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En un primer acercamiento al concepto de Discurso social lo entendemos como:

”todo lo que se dice y se escribe en un estado de sociedad o también como‚los sistemas


genéricos, las reglas de encadenamiento de enunciados que, en una sociedad dada, organizan lo decible
-lo narrable y opinable- y aseguran la división del trabajo discursivo” 1. Esto significa que en el campo
de esta teoría, el discurso literario forma parte de la totalidad del universo discursivo de una época y,por
ello, comparte la misión de abstraer las ideas y que informará las certezas, las resoluciones, las prácticas
y las instituciones de una sociedad . Esta concepción se enfoca tanto en los acontecimientos sociales y,
a partir de allí, como hechos históricos, por ende, todo aquello que se dice y se escribe en un estado de
sociedad.
Angenot define a la literatura como un discurso social y sostiene que la novela es un dispositivo
interdiscursivo, porque en ella interactúan diferentes discursos( literarios, históricos y políticos).
Así, al discurso social lo podemos considerar como una sucesión que se encuentra en constante
diálogo. Esta perspectiva es integral e interdisciplinaria de la producción simbólica y, por esta razón,
adhiere a los estudios culturales; por consiguiente, el discurso de una época se organiza en sectores
canónicos reconocidos centrales y en las aristas de esos sectores de legitimidad sumergidos dentro de
un antagonismo explícito, se establecen disidencias y, es en ese momento que se busca lo hegemónico, o
sea, las disidencias de los grupos que se encuentran en pugna con la hegemonía y producen un discurso
autosuficiente e impermeable y, de este modo se organizan como contradiscursos o resistencias.
Pretendemos realizar una reflexión crítica que envuelva una práctica de la teoría y de la literatura y
también una metodología de lectura. Según la definición de Ludmer (1987, p. 3) se entiende a la crítica
como la interpretación, la descripción, la lectura y la evaluación de un corpus concreto dado. Aquí no
deseamos postular sentidos sino explorar el terreno textual de la novela Memorias Póstumas de Blas
Cubas, de Joaquín María Machado de Assis. En La versatilidad de la prosa de Machado de Assis,
Trinidad Barrera López(2001)2 da a conocer cómo Machado de Assís engrandece su literatura en sus
escritos ,y permite darnos cuenta de esa correspondencia tan laberíntica que se produce entre la
literatura y la vida cuando afirma que esta es dejar una huella de su vida:
En su escritura se devela desde temprano su interés por constatar las reacciones psicológicas de
sus personajes por encima del medio en el que se movían. Más aún, maneja la lengua con soltura y la
ironía como forma predilecta de observación, su obra arroja la radical soledad del individuo, la carencia
de valor de los sentimientos, la duda. «Con la pluma de la broma y la tinta de la melancolía», dice
escribir ese solterón irónico llamado Bras Cubas, también con la «sarna de pesimismo». Su punto de
vista se enfoca sobre las acciones de los hombres, pero también sobre las decisiones que toman según
sus elecciones personales . Entonces, enfatiza la catedrática de literatura hispanoamerica en su análisis
que en la escritura de Machado de Assis son escasos los temas, sin embargo, las variantes se proliferan:
“pluralidad e irresponsabilidad de las criaturas, la carencia, el egoísmo, la vanidad, la ambición, la
hipocresía, la avaricia, las vacilaciones de conciencia, las ansias de perfección irrealizable y la victoria
de la apariencia sobre la realidad”3.
“La literatura es un máquina verbal que pone en cuestión el sentido, no lo define; es precisamente
lugar donde el sentido se metamorfosea, adquiere volumen,se historiza,vacila,se borra y falta”
(Ludmer,1987,p.3).Por consiguiente, en este camino de lectura pretendemos poner en controversia
ciertos sentidos, problematizarlos desde la indagación, a partir de una mirada crítica desde un concepto
técnico de la Teoría Literaria como es el discurso social,infiriendo que este es uno de los varios modos
de leer la literatura porque cada una de esas maneras deduce una forma de acción dentro de la práctica
literaria.

1
Angenot, Marc. (2010). El discurso social. Buenos Aires: Siglo XXI, p. 21.
2
Barrera López,Trinidad.(2001). La versatilidad de la prosa de Machado de Assis. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
3
Las comillas son Barrera López,Trinidad.(2001). La versatilidad de la prosa de Machado de Assis.
Sabrina Ríos

Instrucciones de lectura para un fin de siglo.

El texto sobre el cual abordamos la relación con el discurso social ofrece innumerables puertas
de acceso que pueden ser interesantes. Seleccionamos una que parece multiplicarse y de esta manera ser
entrada a muchos lugares, sin embargo , por esa misma razón se vuelve muy atrayente Memorias
póstumas de Blas Cubas puede ser presentada a partir de la definición del crítico Roberto Schwarz4,
como una novela realista con soluciones literarias no realistas. Será fundamental leer con detenimiento
y atención esas soluciones que encuentra el autor brasileño para resolver algunos problemas de los
novelistas de su país de las últimas décadas del siglo XIX.
Es preciso señalar que, en las diferentes sociedades, es posible organizar un corpus con textos
de diversas épocas que tienen algunos componentes en común, elementos de los cuales se pueden
inferir un intento de construcción de la identidad de un grupo o de un país. Esto es, textos que
construyen un relato de identidad, o de aspectos de esa identidad; textos que establecen y transmiten
un pacto social.
Por este motivo, el discurso social es el acceso imprescindible para que el código lingüístico
establezca enunciados de aprobación para ser interpretados.
Ahora bien, queremos dar cuenta de cómo el texto da una versión de la historia, construyendo una
imagen de ella, ofreciendo un orden diferente de lectura y de escritura de la literatura en Brasil del siglo
XIX.

La obra en sí misma es todo.

Como sabemos ,el problema de la técnica es central en todo debate estético y en este sentido,
recordemos que los procedimientos de escritura son siempre vehículos de ideología, que no son
neutrales.
Teniendo en cuenta esto , podemos afirmar que los elementos del texto como los usos de
desestructuración en el relato y en los personajes, la relación establecida entre el narrador y el
narratario, la utilización de un discurso multívoco y ambiguo en constante hacerse y rehacerse
implica que todo es producción.
La novela señala su propio estilo literario: Sthendal, Sterne, Xavier de Maistre; también
aparecen las Sagradas Escrituras. Estas citas se ven reforzadas por la presencia de otras en todo el texto;
Dante, Shakespeare, Voltaire, Homero, Cicerón, Aristóteles y Séneca. Se establece así el dialogismo
literario que resulta más interesante en la escritura y la lectura. Todas ellas ,pero sobre todo las del
comienzo, tejen una red en la cual la novela se ubica estableciendo relaciones de significación. Muchas
veces estas relaciones son irónicas, mordaces. Sobre todo, porque las hace el personaje que recogió “ de
todas las cosas la fraseología, la cáscara y la ornamentación”( cap.24, p.43). Angenot (2010) plantea
que:

…el estudio del discurso social hace percibir también la producción social de la individualidad, la
especialización, la competencia, el talento y la originalidad; se trata de la producción social de las así
llamadas opinión "personal" y creación "individual". Lo que invocamos aquí es la inversión del punto de
vista clásico de los procedimientos histórico dialécticos: no son los escritores o los publicistas quienes hacen

4
Schwarz, Roberto. Un mestre en la periferia do capitalismo. Machado de Assis, Sao Paulo, Duas Cidades.1990.

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Sabrina Ríos
discursos, sino que son los discursos los que los hacen a ellos, hasta en su identidad, que resulta de su papel
en la escena discursiva (p. 82).

Discurso autobiográfico.

La novela presenta la forma de la autobiografía, una clase de discurso con una tradición extensa y rica;la
identidad de un sujeto, en el sentido moderno del término, es dialógica, o sea, se recibe de otro, se construye en
relaciones. Por lo tanto,el “yo” se vuelve frontera con respecto a otros, señala la diferencia y la alteridad5.
El uso de la primera persona en los verbos y en los pronombres( típico de las autobiografías), es el
primer elemento que establece esa frontera con los otros. Además, la presentación de Brás es ya un desafío a la
diferencia. No solo es un muerto que resuelve escribir, sino también aparece como un narrador extraño,
impertinente, que no tiene consideraciones con sus lectores, que siempre juega con la alusión y la elipsis y que
nunca es igual a sí mismo. Resaltemos que en la obra se señala fuertemente el comienzo y la intención es marcar
lo existente: «Al gusano que primero ha roído las frías carnes de mi cadáver dedico con nostálgico recuerdo
estas Memorias póstumas»6.
En una autobiografía tenemos una ficción individual que construye al sujeto. Al narrar su historia, al
contar cualquier suceso, el sujeto protagonista y narrador hace una corrección ideológica de esa crónica. Cada
persona, cada discurso, ordena los fragmentos como puede y como quiere, para crear una serie ordenada con
ellos. Un relato de identidad incluye exclusivamente, es decir, hay cosas que se colocan afuera. Entonces, lo que
tenemos es una voz que nombra, que denomina- Brás como sujeto de la enunciación- que desarrolla un relato
con dominio de la temporalidad, para atrás y para adelante, no es un tiempo lineal. Desde el punto de vista de
César Aira (2001) quien nos permite comprender ese vínculo tan intrincado que existe entre la literatura y la
vida cuando, sostiene que la función del escritor es dejar un testimonio de su vida:
Cada escritor elabora su propia combinación, su nicho en un punto intermedio, y esa elaboración
constituye su mito personal. La figura propia que recorta cada escritor es la fórmula que ha inventado para
organizar el complejo de percepciones y afectos y mediante esta organización volverlo experiencia con la cual
escribir (p. 33).
Blas Cubas al contar su vida, al describir situaciones, establece desigualdades y las valoriza por medio
de un sistema de creencias. En la medida en que el narrador se manifiesta, es su mirada la que constituye la
representación del poder. Siempre es el poder, las relaciones de fuerza, lo que define(crea) las diferencias y, por
lo tanto, las identidades. Quien habla en la novela tiene poder por dos razones: como sujeto de la enunciación
está muerto y, por el otro , nadie podrá juzgarlo o castigarlo; él se encuentra más allá de los límites de los
hombres. Y, en segundo lugar, Brás como sujeto del enunciado pertenece a la clase alta de la sociedad brasileña.

Confesión y crónica

El discurso lo construimos como una crónica, de una clase , de una época determinada y como una
confesión. Estos tipos de discursos se edifican en función de los sistemas de creencias, en función de un pacto
con la sociedad. Son dos sistemas narrativos que, a su vez, hacen un pacto entre sí,quedan ligados porque son
centrales en nuestra cultura.Sistemas que funcionan en determinados dominios de saber que se forman a partir
de relaciones de fuerza y de relaciones políticas en la sociedad. Así, crónica y confesión aparecen en los aparatos
jurídicos, periodísticos, médicos, religiosos, entre otros; vale decir, en los discursos centrales de la línea de la
cultura dominante. A través de los sistemas de creencias se construyen territorios en los que se mueven espacios

5
La definición de la noción de sujeto está sometida a conceptos históricos. La constitución del sujeto en el Renacimiento, el
sujeto burgués, está afirmado sobre una categoría de verdad. Ser resulta igual a pensar. Por el contrario, en el siglo XX,
aparece el sujeto definido por identidades diferentes y contradictorias. A partir de formulaciones como las del psicoanálisis,
el concepto de sujeto se relaciona ( etimológicamente) con la noción de “ sujetado”. Sujeto por los otros , por las
circunstancias. Por eso, se puede afirmar que la identidad del sujeto es dialógica , se recibe de un otro, se construye en
relaciones.
6
Las bastardillas son de Joaquín Machado de Assis (1998).

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Sabrina Ríos

de representación de las identidades. Significa, la existencia de diferentes lingüísticas, sexuales, étnicas, de


ocupación - siempre, en la historia social, han estado acompañadas de sistemas de creencias (ideologías) que las
valorizan , las jerarquizan, y las juzgan.
La confesión tiene un costo en la enunciación , pero Brás Cubas puede evitarlo porque está muerto.Él
denuncia los manejos casi delictivos de una clase social y de un Estado, sin embargo es un personaje doble faz
porque participó de la farsa de verdad en el proceso durante el cual se constituyó una cultura, se enunció una ley
o un pacto entre individuos. También, el pacto es entre el personaje y el Estado, por eso no tiene castigo por las
malas acciones ni por la delación . Su confesión aparece en el momento en que no tiene nada que perder, cuando
el tiempo ya lo expulsó, lo tiró afuera y,por lo tanto de cualquier modo, ya no puede ser procesado.
Es destacable la importancia que Machado de Assis le adjudica al universo de los vivos en donde
alega el problema del paternalismo en la superficie de los lazos amorosos, la degradación de las mujeres, el
poder, la descripción y representación de los personajes, la clase dominante a la que pertenece y cómo se une
con tres mujeres de clases sociales diferentes ( Eugenia, Marcela y Loló),y la crítica social de la época. Así que
la literatura es, en sí misma, discurso social según Angenot “ese medio obligado de comunicación y
racionalidad histórica en el que se difunden temas «impuestos»7 de una época dada” (2010, p. 62). El discurso
social es todo lo que se dice y se escribe en un estado de sociedad:
…llamaremos «discurso social» no a todo lo que es empírico, cacofonía redundante al mismo tiempo, sino a
los sistemas cognitivos, a las distribuciones discursivas, a los repertorios de tópicas que en una sociedad dada
organizan lo narrable y lo argumentable, asegurando una división del trabajo discursivo, según jerarquías de
distinción y de funciones ideológicas a ser satisfechas y mantenidas (Angenot, 1988, p.24).
El escritor cuando escribe se encuentra que el discurso social está siempre ya ahí con sus géneros, sus
temas y sus preconstructos y es necesario que se haga escuchar a través de esa “facticidad omnipresente”
(Angenot, 2010, p. 62).
En conclusión, el discurso social resulta un saber imprescindible para examinar una pluralidad de
sentidos que permite otorgar una mirada de juicio , pero que esta no agota las posibilidades de explorar la obra.
Como afirma Angenot (2010) cuando glosa que estudiar los discursos sociales “es tratar de medir la energía
invertida, el propósito y lo que está en juego en cada texto” (p. 75) ,y esto nos conduce al pensamiento de
Beatriz Sarlo :
“ La literatura es valiosa no porque todos los textos sean iguales y todos pueden ser culturalmente
explicados. Sino, por el contrario, porque son diferentes y resisten una interpretación sociocultural ilimitada.
Algo siempre queda cuando explicamos socialmente a los textos literarios y ese algo es crucial. No se trata de
una esencia inexplicable, sino de una resistencia, la fuerza de un sentido que permanece y varía a lo largo del
tiempo”8. Esta referencia nos importa para tener presente la naturaleza comunicativa del texto y que es la
actividad del lector, productora de sentido, la que pone en funcionamiento una comprensión y construye una
imagen del mundo que ofrece la literatura pero que depende, en parte, de los saberes, esquemas y disposiciones
que el mismo lector posee.

7
Las comillas son de Angenot (2010).
8
Los Estudios y la crítica literaria en la encrucijada valorativa , en Revista de Crítica Cultural n° 15.1997.pp 32-38.

4
Sabrina Ríos

BIBLIOGRAFÍA.

ANGENOT, M. (1988), La retórica del discurso social, en: Langue Française “Rhetorique et littérature”,
septiembre nº 79, Larousse, pp. 24-36. [Traducción y Revisión Técnica: Prof. Elsa María Salas, 2003. Para
Circulación Interna Cátedra de Análisis y Crítica II, Escuela de Letras, Facultad de Humanidades y Artes,
UNR].
ANGENOT, M. (2010), “El discurso social. Los límites de lo pensable y lo decible”. Buenos Aires: Siglo XXI
editores.
BARRERA LÓPEZ,TRINIDAD. La versatilidad de la prosa de Machado de Assis. Biblioteca Virtual Miguel de
Cervantes. Disponible en: WWW.CERVANTESVIRTUAL.COM.
https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/la-versatilidad-de-la-prosa-de-machado-de-assis/html/213f93ba-a0f
f-11e1-b1fb-00163ebf5e63_2.html
LUDMER, J. (1987), “Desgrabación de las clases de Teoría Literaria II”, Facultad de Filosofía y Letras de la
Universidad Nacional de Buenos Aires, 31 de marzo y 7 de abril.
MACHADO DE ASSIS, Joaquín. M.(1998), “Memoria póstumas de Blas Cubas”. Argentina, Editores de
América Latina.
SCHWARZ , Roberto. Un mestre en la periferia do capitalismo. Machado de Assis, Sao Paulo, Duas
Cidades.1990.

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