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ESCUELA DE POSGRADO

PROGRAMA ACADÉMICO DE DOCTORADO EN DERECHO

EL CONCEPTO DE JUSTICIA Y
ALGUNAS TENDENCIAS MODERNAS

GRUPO N° 06

INTEGRANTES : WILDER AVALOS PONCE


IRIS DEL ROCÍO BERNAL POLO
JOSÉ DAVID CASTRO HUAMÁN
MARCO ANTONIO PORTILLA PAREDES

DOCENTE : DRA. ROSLEM CÁCERES LÓPEZ

CURSO : FILOSOFÍA Y TEORÍA GENERAL DEL DERECHO

TRUJILLO – PERÚ

2021
I. INTRODUCCIÓN
En la filosofía del derecho la pregunta acerca de los referentes relacionados con las
teorías de la justicia es una búsqueda permanente, por ello, el presente trabajo, abordará el
concepto de la justicia, el cual a lo largo de la historia de la filosofía ha ocupado muchas
páginas tanto en las obras de reconocidos filósofos como destacados juristas. De todos los
temas filosóficos que pudieran plantearse sobre el derecho, ninguno ha cautivado tanto la
atención de los hombres como el tema de la justicia, pues desde siglos atrás hasta nuestros
días, filósofos, juristas, políticos y literatos se han preocupado por la justicia y han sentido
la necesidad de definirla, de analizarla y dar su opinión sobre ella.

Es por ello que recurriremos a los conceptos clásicos con el fin de encontrar la razón
de las cosas y entender su verdadero significado, transitando luego por la teoría de la
justicia de John Rawls y finalizando con algunas concepciones modernas, donde
advertiremos que no existe una teoría de la justicia en el sentido estricto, desde una
perspectiva filosófica, máxime si justicia es inherente al tipo de Estado.

En el caso de Perú, ver el Artículo 43° de la Constitución Política que define el tipo
de Estado, “el Perú es una república democrática, social, independiente y soberana”, “El
Estado es uno e indivisible”, “El gobierno es unitario, representativo y descentralizado, y
se organiza según el principio de separación de poderes”
II. MARCO TEÓRICO.
2.1. Las definiciones clásicas de justicia.
La primera acepción de la palabra justicia es la que la identifica con el bien supremo,
poniéndola como la más alta de las virtudes y viendo en ella la realización ética perfecta.

Para comenzar, Sócrates no dejó nada escrito, lo que se conoce de él fue transmitido por
sus discípulos Platón o Jenofonte; así, sabemos que, para este gran filósofo, la justicia
era la más hermosa y la primera de las artes, que la llamaba arte de reyes porque les era
necesaria. La justicia tenía una especial relevancia para Sócrates, pues su pensamiento se
orientaba siempre hacia un respeto absoluto a vivir y morir en justicia, pues consideraba
que la injusticia no solo era el peor de los males, sino que era más feo hacerla que
sufrirla.

Platón lo desarrolla en la República, en donde la define diciendo: “Cada cual de


nosotros será justo y vivirá arreglado, cuando cada una de las potencias del alma obre,
allá en su interior, del modo que más conviene a su naturaleza”. La esencia de la
justicia era la actuación del propio deber, según este filósofo, la vida armónica del alma,
esto es, la aplicación de las tres virtudes: sabiduría, fortaleza y templanza, constituía la
justicia, virtud de las virtudes, que comprende y resume a todas las demás.

Ahora bien, una referencia más elaborada de la definición de justicia se encuentra en la


Retórica de Aristóteles que señala: “…En cuanto a la justicia, es la excelencia por la
que cada uno tiene lo suyo y de acuerdo con la norma, y la injusticia, cuando se tiene lo
ajeno y contra la norma”. Adicionalmente, señalaba que la justicia “…Es perfecta
porque el que la posee puede practicar la virtud con relación a otro, y no sólo para sí
mismo, porque muchos pueden practicar la virtud en sus propios asuntos, pero no en
sus relaciones con otro. [...] Por lo cual también la justicia parece ser la única de las
virtudes que es un bien ajeno, porque es para otro…”

Por su parte, según expone Recasens, en varias de las obras de Cicerón donde trata el
tema de la justicia, se refiere a esta en función de las siguientes ideas: “[...]La justicia es
algo que debe realizarse en la sociedad humana; consiste en atribuir a cada uno lo
suyo; se aplica también a la distribución, de modo que cada cual reciba lo que le
corresponde a su mérito o dignidad; coincide con los principios de equidad”.

La más clásica de las definiciones de justicia se encuentra en el Digesto del Emperador


Justiniano, donde se recogen partes de obras de los mejores juristas de Roma. En esta
obra, se recoge la definición del jurisconsulto Ulpiano: “Es justicia la voluntad
constante y perpetua de dar a cada uno su derecho” (Justitia est constans et perpetua
voluntas jus suum cuique tribuendi”), definición que ya habían esbozado Platón y
Aristóteles, referida a la justicia distributiva, pero ahora ya más elaborada, pues la
justicia lo que quiere es dar o atribuir a cada uno su derecho (ius suum), expresión que
en las definiciones griegas no aparecía.

Por otro lado, Kelsen concluyó su libro ¿Qué es justicia? con el siguiente párrafo: “He
empezado este ensayo preguntándome qué es la justicia. Ahora, al concluirlo, sé que no
he respondido a la pregunta…Verdaderamente, no sé ni puedo afirmar qué es la
justicia, la justicia absoluta que la humanidad ansía alcanzar. Sólo puedo estar de
acuerdo en que existe una justicia relativa y puedo afirmar qué es la justicia para mí.
Dado que la Ciencia es mi profesión y, por tanto, lo más importante de mi vida, la
justicia, para mí, se da en aquel orden social bajo cuya protección puede progresar la
búsqueda de la verdad. Mi justicia, en definitiva, es la de la libertad, la de la paz, la de
la democracia, la de la tolerancia”.

Como podemos observar, estas concepciones de justicia se acercan más al campo de la


moral que a lo jurídico; sin embargo, han mantenido una importante influencia sobre
pensadores jurídicos, quienes fueron definiendo y adicionando deberes y derechos que
ampliaron el concepto de justicia, tal como lo veremos en los siguientes puntos.

2.2. El concepto de justicia según John Rawls


Cabe distinguir, asimismo, ahora con John Rawls, entre el concepto de justicia y las
concepciones de la justicia. El concepto de justicia se refiere a “un balance apropiado
entre reclamos competitivos y a principios que asignan derechos y obligaciones y
definen una división apropiada de las ventajas sociales”. A su turno, las concepciones de
la justicia “son las que interpretan el concepto estableciendo qué principios determinan
aquel balance y esa asignación de derechos y obligaciones y esta división apropiada”.

Rawls, según su teoría, busca establecer los principios morales que orienten una
sociedad bien ordenada; esto es, una asociación de asociaciones donde confluyan
diversas doctrinas racionales, en un marco de cooperación equitativo; asociaciones
conformadas por sujetos desinteresados y provistos de capacidad moral y sentido de
justicia.

Rawls se orienta a favor de las libertades políticas, interpretando la libertad y la igualdad


como postulados convergentes de la noción de persona moral, y una persona moral
posee dos capacidades: una orientada al sentido de justicia efectivo y otra para formar,
revisar y perseguir racionalmente una concepción de lo bueno; de esta forma, la persona
moral realiza y ejerce las facultades para deliberar y acordar en sociedad.

Señalaba que la libertad y la igualdad, como elementos estructurales de la concepción de


justicia, se encuentran representadas en la persona moral que las articula
simultáneamente, pero dando prioridad a la libertad, que a su vez constituye una
precondición para la existencia de la igualdad.

Así, la libertad, se expresa en la capacidad autorreguladora de las partes para emitir


razones de justicia y en la independencia que tienen frente a intereses que no sean de un
orden supremo (cada persona tiene iguales derechos en un sistema amplio de libertades).
Y, la igualdad se define en la capacidad de todos los ciudadanos para entender y ajustar
su conducta a la concepción pública de justicia y en la posibilidad y oportunidad que
cada uno tiene para participar en la selección de procedimientos para definir principios
que tiendan a regular la sociedad.
Rawls enfatiza en la necesidad de construir una pauta de distribución equitativa de las
ventajas y desventajas provenientes de la cooperación social, para disminuir las
desigualdades sociales y naturales sin menoscabar la libertad individual, tomando como
precondición una distribución de bienes primarios y principios racionales elegidos a
partir de un mecanismo de representación inicial (posición original). Sin embargo, no
olvidemos que estas afirmaciones sobre la autonomía, libertad o igualdad vienen dadas
por la equidad que garantiza el velo de ignorancia de las partes, postulada por Rawls,
pues al no conocer las ventajas y desventajas tampoco se podría utilizar para someter o
persuadir al otro, por ende, todos contribuirían en la satisfacción de sus necesidades,
sacrificando recursos o renunciando a sus expectativas con el fin de garantizar una base
social mínima, presupuesto de la justicia como imparcialidad.

2.3. Algunas concepciones modernas


Es relevante tomar como precedente a los filósofos del derecho natural: SPINOZA
(natural de Amsterdan 1632-1677), sostenía la justicia y la injusticia solo son
concebibles dentro de los límites del Estado. El derecho común determina que
corresponde a cada uno, enarbolaba “se dice justo aquel que tiene la voluntad constante
de dar a cada uno lo suyo, e injusto, por el contrario, aquel que se esfuerza en hacer suyo
lo que es de otro”. Este filosofo ratifica la definición descrita en la obra Suma Teológica
de Santo Tomas, de Platón en su obra La República y en la obra de Leviatán de Thomas
Hobbes. El opositor de la época John Locke, padre del liberalismo clásico.

El Dr. Julio Cotler, autor de la obra Clase, Estado y Nación, Ganador del Premio ,
Kalman Silvert 2012, fue entrevistado por la Magistrada Marianella Ledesma Narváez,
en setiembre del año 2014 en el cual revela “los jueces y la justicia no cumplen con las
funciones a las que están llamados a cumplir”, esta mala imagen se debe a la mala
formación (Universidades no acreditadas), al mal reclutamiento de los jueces
(influencia, tarjetazo, la corrupción y el sistema legal no está hecho a las necesidades de
la mayor parte de la gente, la justicia no se ajusta a la intensidad de los cambios.
Después de la guerra fría y el colapso del comunismo en la Unión Soviética, surge la
propuesta radical el problema de la reestructuración del orden internacional de acuerdo
con las exigencias de justicia global. Al respecto Thomas Pogge, realiza un diagnostico
mundial y concluye que la pobreza en el mundo es el efecto de instituciones comunes
como el mercado, que con la globalización ha generado una mayor desigualdad y
pobreza, el orden económico mundial es injusto, plantea reformas en privilegio
internacional de reservas y préstamos, reformas en instituciones como el Banco
Mundial, FMI, OMC y una propuesta de justicia redistributiva de bienes a nivel
mundial, para hacer efectiva las reparaciones por los daños producidos por el sistema
económico mundial; cuestiona la tesis de Rawls; Habermas (1929), filósofo y sociólogo
alemán, defiende una constitución política para una sociedad mundial pluralista, la
exigencia de justicia está vinculada a los derechos civiles y políticos reconocidos a los
ciudadanos de cada Estado, pues sostiene las obligaciones de justicia económica y social
deben interpretarse no como demandas de realización de derechos humanos sino como
aspiraciones políticas. Esta propuesta ha sido insuficiente frente a los problemas de la
pobreza y del incremento de las desigualdades. Empero Marx ha sido critico contra estas
teorías, sostiene “el fin de una simple distribución de los recursos económicos no afecta
en nada aquella asimetría estructural entre capital y trabajo, que es propiamente la causa
de las desigualdades sociales y del crecimiento de la pobreza”, este problema actual es el
resultado de un complejo sistema de relaciones de poder entre los países ricos y pobres;
siento así, la distribución justa de los bienes sociales básicos, o garantizar los derechos
humanos o asegurar algunas capacidades básicas, permite el mejoramiento de la
condición social de bienestar de los individuos, pero no la superación de las brechas de
la pobreza y las desigualdades; para Rawls la Justicia global es una ficción, defiende la
igualdad de justicia, de equidad social y económica entre conciudadanos y no existe una
obligación de justicia a nivel mundial, las relaciones entre Estados son específicamente
para la no agresión y el respecto de los derechos humanos básicos para prevenir
violaciones masivas en caso de conflictos armados o guerras, enfáticamente sostiene que
la pobreza y desigualdad depende de factores locales, tales como el defectuoso
funcionamiento de la economía nacional, la corrupción y la incapacidad de su élites.
Es imprescindible transformar los principios centrales de la “estructura básica” del
injusto sistema de dominación global.

Concuerdo con Fernando Savater que estamos acostumbrados a ver en la muerte de


Sócrates el momento verdaderamente trágico de la filosofía, en circunstancias de que ese
momento se produce cuando el diálogo se interrumpe. Por lo mismo, y aunque parezca
menos dramático que el momento de la muerte de Socrates, la tragedia de la filosofía se
produce cuando en el diálogo platónico “Gorgias” el joven Calicles, luego de escuchar
de labios de Sócrates que es mejor padecer una injusticia que infligirla.

Lo último de Sócrates al morir “Critón, le debemos un gallo a Asclepio. Así que


págaselo y no lo descuides.

2.4. Jurisprudencia relevante.


Desobediencia Civil es el acto público, no violento, consciente y político, cometido
con el propósito de ocasionar un cambio en la ley o en los programas de gobierno.
El Perú ha sido escenario de manifestaciones de Desobediencia Civil. Así tenemos, por
ejemplo:
a. las manifestaciones del lavado de la bandera,
b. la entrega de una rosa frente a las represalias de los policías,
c. el lavado de la imagen de la justicia,
d. la marcha por la paz,
e. la marcha de los cuatro suyos

Entre otras manifestaciones que expresaban rechazo a la corrupción, a la injusticia, a la


opresión y a los regímenes dictatoriales. La contraparte de ello es que el sistema político
imperante desarrolla una legislación que ha llegado a extremos de criminalizar la
protesta social. Otros ejemplos de desobediencia y de resistencia:
a. En Argentina, las Madres de Plaza de Mayo llevaron y llevan adelante una lucha
pacífica conocida mundialmente que muestra con claridad los principios de
desobediencia y resistencia.
b. En Brasil, el Movimiento Sem Terra muestra también formas de resistencia
ocupando tierras ociosas y trabajándolas como forma de reparto de la riqueza.
c. Los llamamientos a la deserción y a la objeción de conciencia en zonas de
conflicto (Yugoslavia, Israel/Palestina, Irak) impulsada por el movimiento
antimilitarista y de resistencia internacional a la guerra, representan un ejemplo
vivo y cercano de los postulados teóricos y prácticos de la Desobediencia Civil.
d. Las interrupciones de los bombardeos de la base de la Marina de Guerra
Estadounidense impuesta en Vieques (Puerto Rico), conseguidas por activistas
pacifistas, que, a modo de minas humanas, ocupan la zona de combate.
e. El movimiento a favor de políticas mundiales que mitiguen el cambio climático
f. Los movimientos contrarios a la globalización económica capitalista con sus
imaginativas ocupaciones de la vía pública, sus populares bloqueos, asedios y
arietes humanos no violentos, que han catapultado internacionalmente entre
nuevas generaciones de activistas políticos esta “arma peligrosa” llamada no
violencia, que demuestra día a día su eficacia y aceptación social.

Adolfo Pérez Esquivel en su discurso al recibir el Premio Nobel de la Paz, se


preguntaba: ¿Cómo se reconoce la ley justa, de la ley injusta?, ¿Lo legal de lo ilegal, lo
justo de lo injusto?: La lógica determina que todo lo legal debiera ser justo.
Lamentablemente no es así; muchas veces lo legal es injusto, existen leyes que atentan
contra el derecho de las personas y el pueblo.

Jurisprudencia 1: Un Estado para la tolerancia, la verdad y la justicia


Para sostener que la esencia y valor de la democracia y de la justicia es la tolerancia, el
TC en el Exp. 0020-2005-AI/TC se ampara en Hans Kelsen precisando que:
“El poder ejercido por la mayoría debe distinguirse de todo otro en que no solo
presupone lógicamente una oposición, sino que la reconoce como legítima desde el
punto de vista político, e incluso la protege, creando instituciones que garantizan un
mínimo de posibilidades de existencia y acción a distintos grupos religiosos, nacionales
o económicos, aun cuando estén constituidos por una minoría de personas; o, en
realidad, precisamente por constituir grupos minoritarios. La democracia necesita de
esta continuada tensión entre mayoría y minoría, entre gobierno y oposición, de la que
dimana el procedimiento dialéctico al que recurre esta forma estatal en la elaboración
de la voluntad política. Se ha dicho acertadamente que la democracia es discusión. Por
eso el resultado del proceso formativo de la voluntad política es siempre la transacción,
el compromiso, ya que de ese modo se garantiza la paz interna”.

Análisis:
 No es posible construir la democracia sin esa permanente tensión entre las diferentes
fuerzas reales del poder, entre las mayorías y minorías.
 La democracia es una dinámica de tensiones permanente en la que confluyen diversos
niveles y posturas políticas que buscan construir el bien común. Pensamiento de
Aristóteles.
 Resulta desafiante para la democracia incorporar y respetar las diferentes posiciones y
visiones de la vida política y hacer que ellas convivan, se integren, se interrelacionen
y construyan juntos un destino común.
 La voluntad política que ejerce el Estado debe encaminarse a asegurarnos la paz, ya
que la razón de ser del Estado –artificio del hombre, como lo dijera Hume- es que su
pueblo viva en paz. Pensamiento de San Agustín.

Jurisprudencia 2: El derecho a la libertad de reunión


El derecho a la libertad de reunión, es el signo democrático de toda sociedad tolerante,
en el Exp. Nº 4677-2004-PA/TC-LIMA el TC expone y argumenta la
inconstitucionalidad del requisito de autorización administrativa previa para el ejercicio
de la libertad de reunión. Para ello se basa en Hans Kelsen y su obra Esencia y Valor de
la Democracia. Parafraseando a Kelsen el TC explica que:
La tolerancia ha sido reconocida por este Tribunal como valor superior y principio
rector de un sistema democrático (STC 0042-2004-AI, Fundamento 3), en la medida
que el poder ejercido por la mayoría debe distinguirse de todo otro en que no solo
presupone lógicamente una oposición, sino que la reconoce como legítima desde el
punto de vista político, e incluso la protege, creando instituciones que garantizan un
mínimo de posibilidades de existencia y acción a distintos grupos religiosos, nacionales
o económicos, aun cuando solo estén constituidos por una minoría de personas; o, en
realidad, precisamente por constituir grupos minoritarios.
En el Informe sobre Seguridad Ciudadana y DDHH se señala que:
La Comisión comparte que las modalidades para la participación de la sociedad en
asuntos relacionados con la seguridad ciudadana, tiene que prestar atención
exclusivamente a la prevención social, comunitaria o situacional de conductas violentas
o delictivas, favoreciendo un ambiente de tolerancia y respeto, y contribuyendo a atacar
los factores de riesgo culturales, sociales o económicos.

Análisis:
 La decisión del TC y de la Comisión es reconocer la tolerancia como valor superior y
principio rector de un sistema democrático.
 El TC evoca a Hume quien sostuvo que sin tolerancia la vida social y política no se
desarrollaría plenamente y devendría en autoritaria y totalitaria, que resulta contrario
a un Estado de Derecho.
 La tolerancia es un valor que nos enseñaron, sobre todo, los filósofos de la
modernidad, entre ellos, Hume.
III. CONCLUSIONES.
1. La palabra justicia ha sido usada a lo largo del tiempo, en diversos sentidos, pero
siempre asociada a los conceptos de virtud, de legalidad o de valor jurídico. La
historia de las ideas jurídicas, políticas y morales nos muestra que los hombres
siempre han forjado ideales de justicia, ya sea bajo esa misma denominación, o bien
como programas de gobierno o demandas para la reforma o la sustitución de un
determinado derecho vigente.
2. No existe una teoría de la justicia en el sentido estricto, desde una perspectiva
filosófica, máxime si justicia es inherente al tipo de Estado. No existe coherencia
entre justicia y el Artículo 43° de la Constitución Política que define el tipo de
Estado, “ el Perú es una república democrática, social, independiente y soberana”,
“El Estado es uno e indivisible”, “El gobierno es unitario, representativo y
descentralizado, y se organiza según el principio de separación de poderes”
3. La Desobediencia Civil es una herramienta democrática importante para mantener el
equilibrio entre los auténticos derechos del pueblo y los derechos que impone el
Estado. Sin Desobediencia Civil no hay democracia. El Tribunal Constitucional es
una entidad pública que imparte justicia en base a la Constitución y al Código
Procesal Constitucional, pero no está exenta de llevar a cabo interpretaciones en las
cuales incorpora doctrina o jurisprudencia comparada. Dentro de esa doctrina
comparada ha hecho uso, a veces consciente de algunos conceptos de la teoría de la
justicia de Rawls y de Habermas, y otros.
4. Todos los peruanos tenemos los mismos derechos, en la letra, en la ciudad, pero, el
Estado no llega o no quiere llegar a los pueblos olvidados, ahí la salud, la educación,
todavía siguen siendo un privilegio como en el virreinato, eso es injusticia de la
justicia. En el Perú tenemos un Ministerio de Justicia que millones de peruanos ni por
nombre lo conocen y mucho menos tienen el mismo derecho al acceso de justicia.
Ellos requieren pagar los honorarios de un abogado, pagar las tasas judiciales, viajar
del campo a la ciudad, esperar los plazos judiciales y todas las complejidades del
proceso, frente a esta cruda realidad, el ciudadano del campo o del cinturón de
pobreza de la ciudad simplemente piensa que la justicia es para los que tienen dinero;
esto tampoco es justicia de la justicia.
REFERENCIAS

ARISTÓTELES. Metafísica, La Retórica, El Organón, Tratado de las virtudes y los vicios.


México: UNAM, Instituto de Investigaciones Filológicas. Biblioteca Scriptoru, Graecorum et
Romanorum mexicana. Traducción de Antonio Gómez Robledo. 1983, 327 pp.

ECHEVERRY ENCISO, Yesid; JARAMILLO MARÍN, Jefferson; El concepto de justicia en


John Rawls, Revista Científica Guillermo de Ockham, vol. 4, núm. 2, julio-diciembre, 2006,
Universidad de San Buenaventura Cali, Colombia.

GUTHRIE, William Keith Chambers: Historia de la Filosofía Griega. Vol. VI: Introducción a
Aristóteles. Madrid: Editorial Gredos. 1993, 216 pp.

GUY, Alain: Ortega y Gasset, crítico de Aristóteles. La ambigüedad del modo de pensar
peripatético, juzgada por el raciovitalismo. Madrid: Editorial Espasa-Calpe. Traducción de
María Luisa Pérez Torres. 1968, 234 pp.

HARTMANN, Nicolai: Ética. Berlín: Leipzing, 1926, 257 pp. Heidegger, Martín:
Interpretaciones fenomenológicas sobre Aristóteles. Indicación de la situación hermenéutica.
Informe Natorp. Madrid: Editorial Trotta. Trad. de Jesús Adrián Escudero. Edición de Hans-
Ulrich Lessing. 2002, 356 pp.

RECASENS SICHES, Luis (1989): Tratado General de Filosofía del Derecho, Editorial
Porrúa S.A., México.

REVISTA DE DERECHOS HUMANOS Y ESTUDIOS SOCIALES. Años IV N° 08 Julio


diciembre 2012.
SQUELLA, Agustín (2010); Algunas concepciones de la justicia, Universidad de Valparaiso,
Chile.

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