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Apuntalamiento y Estructuraci+ N 2 - Ka+ S
Apuntalamiento y Estructuraci+ N 2 - Ka+ S
y estructuración
del psiquismo*
René Kaës
Resumen
El concepto de
apuntalamiento es uno de
los conceptos
fundamentales del
Psicoanálisis.
La primera parte del
artículo propone una
construcción tendiente a
re-evaluarlo a partir del
conjunto de la obra de
Freud y de la clínica
psicoanalítica individual y
grupal. Los términos de
una epistemología del
campo específico del
psicoanálisis, están
doblemente enmarcados
por la realidad corporal y
la realidad social y
cultural, sobre las que se
apuntalan las formaciones
y los procesos de la
realidad psíquica: en
ruptura y en apoyo, en
modelo y en
desprendimiento.
Tercer punto:
leyendo en Freud el tema
del apuntalamiento
considero que este
concepto asume una
dimensión diferente al
que concierne a lo
anaclítico, y que no se
refiere a la solución
correlativa de la pulsión
y del objeto; que se trata
de un concepto que
atraviesa, precisándose
cada vez da la obra de
Freud, mucho más allá de
1905, sino que también
propone un argumento
epistemológico de gran
envergadura en la
concepción del campo
específico del
psicoanálisis. Leer a
Freud, todo Freud.
Necesariamente después
de Freud, y todo el
Psicoanálisis.
Es posible que éste sea el
único método de lectura
adecuado sea acompañar
el movimiento de un
pensamiento, para
comparar el sentido de lo
escrito, sin olvidar que
este trabajo se para
nosotros como una
reconstrucción. A partir
de Freud quiere decir
reconociéndolo como
fundación, origen y :a,
pero también,
necesariamente,
aceptando la posibilidad
de apartarse de lo que
pudo ser su posición, su
investigación, sus
presupuestos.
Creo que este método es
fiel al camino fundador
del psicoanálisis permite
sostener una posición de
sujeto-lector del texto de
un otro; posición
constitutiva de la
subjetividad. Sin
embargo que trataré de
hacer, intentaré leer a
Freud “objetivamente
todo, su texto, su lengua:
semántica, sintaxis y
disco r a Freud con el
psicoanálisis es también,
para reconocer la propia
transferencia sobre el
texto del autor, aceptar la
utilización de la
asociación libre y las
reconstrucciones de 1
cadena asociativa.
La interpretación del
texto freudiano es por
cierto un fenómeno
curioso. Supone en el
lector, cuando lo logra, el
levantamiento de una
triple represión: de la
propia, de aquella que, d
las formaciones sociales
culturales la sostiene en
el otro (traductor,
comentarista) en el
Zeitgeist y finalmente, y
no importante, de aquello
que se mantuvo en el
autor como implícito (en
deça’) en el texto
publicado.
Leyendo a Freud y
siguiendo mi propia
investigación sobre c
apuntalamiento, me veo
enfrentado a decir cómo
se apoyan, s modelan y se
desprenden los objetos y
los pensamientos que ve
construyendo. Más
ampliamente, ¿sobre qué
apuntalamiento internos y
externos, sobre qué
objetos de la pulsión,
sobre que organizaciones
del Yo, sobre qué
agrupamiento y sobre que
culturas se apoya, se
modela y se desprende la
aventura y 1 continua
invención del
psicoanálisis?
I Apuntalamiento, nueva
evaluación de un
concepto Freudiano
El siguiente estudio es
la primera parte de un
trabajo comenzado en
1976, a raíz de mis
investigaciones sobre los
grupos internos y el
aparato psíquico grupal.
Consiste en una
presentación, un análisis y
una nueva evaluación del
concepto de
apuntalamiento
(Anlehnung) en el
conjunto de la obra de
Freud.
1-ANLEHNUNG;
análisis lexicográfico y
semántico
El verbo alemán
“unlehnen designa tres
tipos de acción
(diccionarios
SachsVillatte;
Langescheidts
Grosswortesbuch, ed.
1968; Der Grosse Duden,
VIII Bertaux-Lepointe):
ante todo el hecho de
apuntalar (de hacer tomar
apoyo) o adosar algo
sobre un soporte. La
definición (alemana) que
da de ese verbo “Duden”
puede traducirse así: “No
mantenerse parado o
sentado libremente, sino
buscar apoyo con su
cuerpo, en una posición
ligeramente inclinada
contra un objeto firme
(fijo, sólidamente
colocado, sólido)”. El
sustantivo Lehne designa
el apoyo, la rampa el
plano inclinado, o la
vertiente. En su forma
pronominal (sich
anlehnen etwan), el
verbo significa entonces
apoyarse (sobre) adosarse
(contra) algo.
Finalmente, en un
sentido figurado, común
en alemán el verbo
significa el hecho de
seguir de cerca, inspirarse
en (un modelo),
modelarse sobre algo o
sobre alguien. Es
interesante notar que esta
tercera acepción procede
por derivación
metonímica del primer
sentido: el apoyo
‘transforma” lo que
sostiene, el continente
modela el contenido.
El sustantivo
Anlehnung designa este
apoyo o este sostén pero
la expresión in Anlehnung
an presenta un sentido
particular y significa:
siguiendo el ejemplo de,
sobre el modelo de,
inspirándose en. En
cuanto al adjetivo
anlehnungsbedürftig,
califica aquel que necesita
apoyo.
La noción común
predominante es
realmente la de un apoyo
un sostén, y el término
inglés (anaclisis) retoma
literalmente una
connotación (la
inclinación) que Duden
había despejado en el
verbo alemán que
corresponde a Anlehnung.
En griego significa
efectivamente inclinar o
acostar hacia atrás; en la
voz pasiva, caracteriza esa
posición del cuerpo
extendido o acostado
sobre la espalda, por el
contrario, el adjetivo
(acostado sobre) significa
la cualidad inversa de
aquella que califica
acostado sobre, la acción
de enderezarse en la
cama, es decir, el
despertar.
Apuntalamiento: La
palabra francesa “étayage’
pone el acento sobre otra
dimensión de Anlehnung.
Esta palabra forma parte
de a campo semántico en
el que el radical ‘St’
marca la verticalidad de
lo que se mantiene
parado, enderezado, firme
y sólido. Stare (latín),
stehen (alemán), staye
(flamenco), estay
(español),
estaie (francés), staka
(idioma franco), todos
estos términos designan el
sostén o el refuerzo en el
vocabulario de la
construcción, la ‘principal
acción del verbo
“apuntalar” es sostener
con estacas (piezas de
madera), lo que amenaza
caer en ruinas y reclama
una consolidación, un
refuerzo, calada, apeo,
apoyo. En su forma
pronominal, este verbo es
explicado en el
diccionario Littré de la
siguiente manera: “se
apuntalan los unos sobre
los otros sir poder
caerse”, en sentido
figurado existe siempre la
idea subyacente de evitar
el derrumbe de una
construcción:
personalidad
pensamiento, grupo. El
antónimo francés de ese
grupo subraya esta idea
de mina, zapa y ruina que
caracteriza la connotación
dramática y hasta
depresiva de este término.
En esa misma línea,
notaremos también el
carácter provisorio del
sostén refuerzo ofrecido
por la estaca o puntal
(“étai”).
De este modo, el
sustantivo “étayage”
surgido en forma bastante
tardía (1864) en la
tradición lexicográfica y
semántica francesa,
calificará un aspecto
central y muy particular
de An1ehnung. Atestigua
aquello sobre lo cual
insiste el radical indo-
europeo de este campo
semántico: el estar (stare)
concebido como
permanencia y
estabilidad. Un
componente del concepto
psicoanalítico de
Anlehnung expresa esta
dimensión psicoanalítica
fundamental.
El sentido otorgado a
Anlehnung en las
traducciones francesas de
los textos freudianos está
indudablemente ligado
por u; lado a la cuestión
de la edición crítica de las
obras completas de Freud.
El resultado es la
imprecisión en la cual fue
mantenida este concepto
en la teoría psicoanalítica,
aunque, corno lo
subrayaron muy
justamente J. Laplanche y
J.B. Pontalis (1967) en su
Vocabulario de
Psicoanálisis, y más
recientemente J.
Guillaumí (1978) se trata
de uno de los conceptos
fundamentales de la
primera teoría freudiana
de las pulsiones y de la
teoría de elección del
objeto amoroso. Si
B.Reverchon-Jouve se
remite grupo semántico
apuntalamiento-apuntalar-
apuntalarse en su
traducción de los “Tres
ensayos” y luego J.
Laplanche en su estudio
teórico de 1970 y en su
traducción de Zur
Einführung das
Narzissmus, S.
Jankélévitch dice “das
Beispiel einer Objektwahl
nach dem
Anlehnungstypus” (Das
Ich und das Es) por “un
caso típico de elección de
objeto por contacto
íntimo” lo que es bastante
sugestivo pero todavía
muy aproximado. En
cambio, la traducción que
propone M. Bonaparte de
“Objektwahl nach dem
Anlehnungstypus” (Die
Zukunft einer Illusion)
(8)”: La elección de
objeto del tipo de ‘buscar
apoyo” me parece dar
cuenta con bastante
decisión, a la manera
inglesa del verbo
sustantivado, del
movimiento, de la acción
y de su objetivo.
La traducción francesa de
algunos términos
alemanes que son
Anlehnung con la palabra
apuntalamiento trivializa
el empleo riguroso de este
concepto en Freud. Como
prueba de ello, la
traducción de Bruchstück
einer Hysterie-Analyse
(Fragmento de un análisis
de histeria’); el ejemplo
es interesante ya que
original fue publicado el
año de los ‘Tres ensayos
sobre una teoría sexual”:
1905 y que las ediciones
alemanas, revisadas por
Freud se suceden de 1909
a 1923. La edición
francesa más reciente de
ese texto propone cinco
casos de términos
formados con el verbo
apuntalar. Una sola se
justifica y de manera
realmente ejemplar. Las
otras cuatro son las
siguientes: “apuntalar las
reglas técnicas” quiere
traducir: “Zur
begründung der
technischen Reglen”;
ciertos motivos que
apuntalan la enfermedad”
traduciría: “Motive das
Kranksein stütze”” n,
apuntalar las premisas
psicólogos por: dic
psychologischen
Voraussetzungen... zu
begründen apuntalados
sobre numerosos análisis’
significaría: “auf em csse
Zahi von Analysen
gestützten”. La
distinción entre anlehnen
y stützen o bergründen
podía muy bien
mantenerse a través
sostener (apoyar) o
fundar. En el quinto caso,
Freud recurre locución
“sich anlehnen an” para
expresar de manera
bastante ejemplar el
concepto de
apuntalamiento; aparece
a propósito d
transferencia: hay,
escribe, transferencias que
no difieren e:
da de su modelo en
cuanto al contenido,
excepto en lo que se
refiere a la persona
reemplazada. Son
entonces solamente
simples reediciones
estereotipadas,
reimpresiones. Otras
transferensia son
realizadas con un mayor
despliegue artístico,
sufrieron
una atenuación en su
contenido, una
sublimación como yo
digo, y son hasta capaces
de volverse concientes
apuntalándose en una
particularidad real,
hábilmente utilizada, de la
persona del médico o de
las circunstancias que lo
rodean (“... indem Sic
sich an irgend cine
geschickt verwetete reale
Besonderheit un der
Person oder in den
Verhiitnissen des Artzes
anlehnen). Son entonces
reelaboraciones
(Neubearbeiturtgen), ya
no reimpresiones
(Neuclrucke).
Solamente en este caso y
de manera plenamente
justificada, se la-ata de un
verdad ero
apuntalamiento, cuya
conexión con la
sublimación y la
transferencia se establece
corno reelaboración,
transcripción del trabajo y
trasformación psíquica,
cambio de valor, pasaje
de un nivel a otro.
2- El concepto dE
Anlehnung en la obra de
Freud
Me pareció posible
distinguir tres momentos
en la evolución del
concepto de Aniehnung en
los textos freudianos el
primero, el más conocido,
es el de los “Tres ensayos
sobre la teoría sexual
(1905), aunque las notas
agregadas por Freud, en
particular en 1915,
modifican sensiblemente
el sentido de la noción tal
como había sido
introducida diez años
antes; en ese primer
momento, el
apuntalamiento es la pieza
maestra que sostiene,
podríamos decir, el
edificio freudiano en el
pasaje que construye
permanentemente entre lo
biológico y lo psíquico.
Anlehnung evoca aquí un
origen o un fundamento, y
como lo notó Laplánche,
una derivación más que
un puntal. El segundo
movimiento se inicia en
1910 con la modificación
de la primera teoría de’
las pulsiones y la
problemática
correspondiente del Yo,
de la elección del objeto
sexual y del apoyo sobre
la madre. En este segundo
momento subrayado por
J. Guillaumin, Anlehnung
será mantenido con sus
primeros atributos, pero
equivaldrá también al
vínculo primario y a la
problemática. unidad-
división. l tercer momento
se inscribe en una
continuidad problemática
con el precedente
anticuado la relación entre
pérdida del objeto
amoroso, angustia
(Uilflosigkeit), función
del Ideal, formación
colectiva y
apuntalamiento.
Estas nuevas
consideraciones sobre el
concepto de
apuntalamiento serán
desarrolladas más a fondo
en los textos amados”
antropológicos” o
“sociológicos’ de Freud
en 1927 (El porvenir de
una ilusión) y en 1930
(Malestar en la cultura)
en especial, y desde una
perspectiva que, me
pareció, contiene las
premisas de mi hipótesis
sobre el apuntalamiento
grupal del siquisrno.
Como ya lo expresé antes
no se puede apartar estos
textos de la teorización
metapsicológica y
bloquear así el concepto
le apuntalamiento en los
escritos de 1905-1914,
salvo si se insiste en
considerar nula en la
estructuración del
inconsciente y del
conjunto del aparato
psíquico, la incidencia de
formaciones del
pensamiento y del
vínculo, del grupo y de la
cultura.
El movimiento general a
través del cual surge el
concepto de dnlehnung en
Freud tiene que ver
entonces con una serie de
Jeriuaciones, a partir del
apuntalamiento principal
de la pulsión sexua1 sobre
el ejercicio de las
funciones corporales
necesarias para la vida.
Pero para cada
apuntalamiento “de la
pulsión sobre el cuerpo,
del objeto y del Yo sobre
la madre, de las
instancias sobre
formaciones elementales”
(“El preconsciente que so
apuntalamiento sobre los
restos mnémicos.”) luego
de las formaciones
generadoras del vínculo
(identificaciones, imagos,
complejos, modalidades
del pensamiento) sobre el
grupo y sobre la cultura,
encontramos siempre los
tres componentes del
apuntalamiento: el apoyo
sobre una base originante,
la mocielización y, en el
momento de una ruptura
crítica, la transcripción.
Es esta transcripción que
es generadora de la
derivación, del cambio de
objeto y del nivel que
constituye el
apuntalamiento, y que
presupone el apoyo
originante y la
modelización.
1) El apoyo de las
pulsiones parciales
sobre
las necesidades y ¡as
funciones del cuerpo
El cuerpo de la primera
era teoría de las pulsiones
es el cuerpo de las
necesidades biológicas. J.
Guillaumin resume la
concepción freudiana de
las necesidades, cuando
escribe que éstas últimas
definen “la aspiración
natural de ciertos aparatos
orgánicos necesarios para
la vida a descargar a
través de vías que le son
propias la intención de la
excitación que provoca en
ellos la no satisfacción de
la función corporal
correspondiente’ por
ejemplo la “necesidad de
comer cuando se tiene
hambre” (J. Guillaunin
19’i 8, p 799).
Las pulsiones sexuales,
cuyo- objetivos son
múltiples como variadas
sus fuentes corporales, se
apuntalan, se apoyar, s
originan en las
necesidades del cuerpo
real: “es así escribe freud
corno la sexualidad
infantil se origina
(ensteht) tomando como
modelo (in Anlehnung an)
ana de las funciones
corporales vitales (9)
“eine der lebenwichtigen
Korperfunktionen”.
El texto alemán ofrece
dos términos para
designar esa relación
entre la pulsión sexual y
el cuerpo real: entstehen
(originarse) y in
Anlehnung an
(modelándose sobre). La
traducción completa y
rigurosa de este pasaje
esta confirmada por la
elaboración
conceptual que Freud va a
realizar para definir el
apuntalamiento. J
Laplanche destacó cómo
la noción de Anlehnun- es
utilizada por Freud en
1905 para describir un
“fenórneno de apoyo de la
pulsión,, el hecho de la
sexualidad naciente se
apuntala sobre otro
proceso a la vez similar y
profundamente
divergente: la pulsión
sexual se apuntala sobre
una función no sexual,
vital” o también “en un
funcionamiento ligado a
la conservación de la
vida”. Laplanche subrayar
en el texto de Freud cómo
el apuntalamiento se
constituye en dos
experiencias
fundamentales, la
experiencia de la
satisfacción que, en el
acto de amamantamiento
se asemeja al orgasmo,
pero sobre todo la de la
separación (“pero pronto
la necesidad de repetir la
satisfacción sexual se
separara de la necesidad
de alimento”) entre
ambas: “1a sexualidad
apoyada al principio toda
entera en la función, se
presenta mismo tiempo
toda entera en el
movimiento que la disocia
de la función vital” (J.
Laplanche). Lo une
confirma también decía
Freud 1915 cuando
agrega en una nota de los
“Tres ensayos que
“actividad sexual se
apuntalé al principio en
una de las función al
servicio de la
conservación d 1 a vida y
morís farde se
independizo de la misma’.
2) El apoyo sobre la
madre, el jipo de elección
de objeto
por apuntalamiento y ¡as
pulsiones del Yo
3- Apuntalamiento y
desamparo
(Hilflosigkein)
El apuntalamiento sobre
la madre, sobre su cuerpo
real e imaginario y sobre
su actividad psíquica
-Bion y Winnicott
insistirán en esto más
tarde- introduce la noción
de Anlehnun en el orden
del vínculo, del apego, de
la relación primaria. Esta
perspectiva ofrece toda su
plenitud y su resonancia
dramática al término
francés “étayage”
(apuntalamiento): en
efecto, la pérdida del
vínculo y del objeto
primario amenaza, arruina
y corroe la vida del niño.
La angustia inherente a la
inmadurez biológica
humana busca
apuntalamiento, es decir:
apoyo, refuerzo, amparo,
consolidación y
contención. Así los
apuntalamientos funda
mentales de cada persona
constituyen la historia
misma de sus desamparos
y de Jo que, entonces,
ofreció el apoyo psíquico
vital
La relación explícita entre
el desamparo
fundamental, el sei sin
auxilio (Hilflosingkeit) y
el tipo de elección de
objeto po apuntalamiento
es expresado por Freud en
el Porvenir de unc
ilusión. Freud desarrolla
la idea de que la religión
surgió, com’ todas las
demás conquistas de la
civilización, de la
necesidad ci defenderse
contra la aplastante
superioridad de la
naturaleza de corregir las
imperfecciones de la
cultura. Esta necesidad est
ligada al desamparo de
los hombres y a su
necesidad de ayuda
(Hilflosikeit und
Schuzhedürftigkeit); y
cuando se trata, par
Freud, de establecer las
relaciones que articulan el
desamparo infantil y el
desamparo adulto que lo
prolonga, escribe: “Repn
sentémonos la vida
psíquica del niño
pequeño., ¿Recuerdan 1
elección de objeto del tipo
de “buscar apoyo” de la
que habla análisis? La
libido sigue el camino de
las necesidades narcisista
y se liga con los objetos
que aseguran la
satisfacción. Así la madre,
que satisface el hambre,
se vuelve primer objeto
amoroso y, seguramente,
Ja primera protección
contra todos los peligros
indeterminados que
amenazan al niño en el
mundo exterior; vuelve,
podemos decir, la primera
protección contra la
angustia. Esta relación
establecida entre
desamparo, protección y
‘huso apoyo”, recorre
toda la obra de Freud de
los años 1926-1932. El
tema del desamparo se
vuelve central en “El
porvenir de una ilusión”
(1927) y Malestar en la
cultura (1930), pero
aparece en forma
destacada en escritos
considerados como más
específicamente
psicoanalíticos
“Inhibición, síntoma y
angustia (1926) y vas
conferencias sobre
psicoanálisis, publicadas
en 1932.
Esta insistencia, en textos
tan diferentes, se debe
seguramente a la
elaboración personal que
Freud debe realizar de un
o período de inermidad y
desamparo. La muerte c4e
sus seres queridos,
particularmente entre su
descendencia (su hija
Sofía, 1920; su nieto
Heinz en 1923), lo pone
duramente a prueba,
como la de sus
contemporáneos,
apuntalamientos cercanos
de primeras
exploraciones: Breuer
(1925), Abraham (1925);
luego la de su propia
madre (1930). A estos
duelos se agregan ataques
corporales graves, la
primera operación de
cáncer (abril 1923),
seguida de otra en octubre
del mismo año, la
amenaza recidiva en
1931, la vejez (Freud
tiene 70 años en 1926),
las rupturas con Rank
(1924), Reich (1926),
Ferenczi (1929) y final-
ente la disolución del
Comité (1927).
Esta impresionante serie
de pérdidas, de ataques,
de rupturas apuntan a lo
que quisiera llamar
amenazas de
desapuntaluiento:
conciernen precisamente
el cuerpo, la madre, el
grupo. El apuntalamiento
que Freud encuentra más
disponible, en toda
ocasión, necesario es el
auto-apuntalamiento en
su propia creatidad y
sobre su propia creación.
Estas son halladas y se
encuentran disponibles
sólo debido a la
importancia asumida por
los otros y en particular
por su madre y su grupo
originario (lo que Lame
su protogrupo).
Este tercer movimiento en
la evolución de la noción
de tnlehnung no se
percibe tan bien como los
dos primeros. Los
intentos de comprensión
del apuntalamiento dejan
a Freud en oposiciones
establecidas en 1910-14.
Esto está quizá vinculado
al hecho de que sus
escritos “sociales” o
antropológicos” y
aquellos acerca del
psicoanálisis denominado
‘aplicado’, despertaron un
menor interés o fueron
sometidos a distorsiones
que los separaron del
conjunto de la obra
freudiana.
La importancia de este
tercer movimiento en la
teoría del apuntalamiento
y en la teoría de la
psiquis, no se debe sólo a
la relación personal de
Freud con la
consideración de la
Hilflosigkeit y la
inmadurez biológica. Se
debe sobre todo al hecho
de que esta temática se
desarrolla precisamente
en los escritos “sociales”
o ‘antropológicos” de
Freud, y en el momento
en que este se expresa de
nuevo acerca de los
grandes sistemas de
creación específicamente
humanos que son las
civilizaciones y las
religiones. Precisemos
aún más: en el mismo
momento y en la medida
en que estos sistemas se
ven amenazados en su
permanencia y su
estabilidad.
En la misma página de El
porvenir de una ilusión
donde se establece la
relación entre Aniehnung
y Iluiflosigkeit, Freud
introduce sin nombrarla...
pero con qué precisión la
noción de un
apuntalamiento por
proyección sobre las
creaciones colectivas;
esboza allí el movimiento
fundamental de lo que no
es sino un apuntalamiento
“social”. ‘Y cuando el
niño, al crecer, ve que
está destinado a ser para
siempre un niño, que
nunca podrá vivir sin
protegerse contra fuerzas
soberanas y desconocidas,
entonces presta
(verleihet) a éstas los
rasgos de la figura
paterna, se creían dioses a
los que teme, que intenta
volver propicios y a los
que atribuyen sin
embargo la tarea de
protegerlo. Así la
nostalgia que siente el
niño por su padre
coincide con la necesidad
de protección que siente
debido a la debilidad
humana; la reacción
defensiva del niño contra
su sentimiento de
desamparo otorga sus
rasgos característicos al
sentimiento de desamparo
que a su vez se siente el
adulto y que engendra la
religión. Pero no es
nuestro objetivo estudiar
más a fondo la evolución
de la idea de Dios, nos
ocupamos aquí solamente
del tesoro constitucional
lo por las ideas religiosa
tal como la civilización
las transmite al
individuo”.
Desamparo, protección,
apoyo: encontramos aquí
el campo conceptual del
apuntalamiento, y más
aún en sus componentes:
apoyo sobre una base
originarte, modelización y
transcripción derivarte.
Estos componentes se ven
particularmente
condensados en la idea de
la herencia creada-
encontrada-recibida,
expresada algunas
páginas antes: “.,, es
particularmente exacto
decir que la civilización
da (Schenkt) al individuo
las ideas (rol religiosas),
ya que las encuentra ya
existentes, le son
presentadas hechas, y
no estaría en condiciones
de descubrirlas solo. Son
patrimonio de una serie
de generaciones, lo
hereda, lo recibe…” Se
reconoce aquí la
prefiguración
perfectamente clara de
concepción winnicottiana
de la cultura(4) y se
notará seguramente que
Winnicott como Freud,
establece una estrecha
relación entre éstas y la
experiencia de ruptura(5).
Cercano a esta línea de
pensamiento me parece
ubicarse J. Guillaumin
quien, en el estudio
profundo y vigoroso que
hace del apuntalamiento y
del deseo de objeto en la
creación pictórica, escribe
en relación a las
relaciones entre el motivo
y el fondo en la pintura:
‘La vocación del fondo no
es quedar limitado a la
funci3n de apertura que
sólo se manifiesta ala
manera de una fuerza de
ruptura. El
reaseguramiento proviene
por el contrario
esencialmente de
características inherentes
al fondo, que le dan el
poder de recoger lo que
de otro modo se perdería
(...). Es ésta lo que
entendemos por función
de apuntalamiento (J.
Guillaurnin, 1978, p.
738).
El fondo (el cuerpo, la
madre, la civilización, la
tarea) sólo tiene un efecto
de apuntalamiento y de
reaseguramiento
antidepresivo (...) por el
encuentro con un límite
que hace mantener junto,
ser.
En otro texto
antropológico, Malestar
en la cultura (1930),
Freud articula desamparo,
dependencia y angustia
frente a la retracción
amorosa con la génesis
del sentimiento de culpa;
explica así el
sometimiento del hombre
a una influencia
extranjera que le hará
considerar qué es lo que
está bien y qué es lo que
esta mal. El motivo de
este sometimiento” es
fácil de descubrir en su
desamparo y su
dependencia absoluta del
Otro, y la mejor manera
de definirlo es en tanto
angustia frente a la
retracción amorosa
(Liebesuerlust). Si llega a
perder el amor de la
persona de la que
depende, pierde al mismo
tiempo su protección
contra todo tipo de
peligros...“. Algunas
líneas más abajo, Freud
calificará como angustia
“social” (“soziale”Angst)
la angustia frente a 1
retracción amorosa (Angst
vor dern Liebesverlust).
Este tema esta - presente
desde 1926 en Inhibición,
Síntoma y Angustia cuan
Freud reconoce en la
génesis de la angustia
social el núcleo d Superyó
que corresponde a la
instancia parental
introyectada y “esa parte
del Superyó que se
desarrollé con ulterioridad
apoyándose
sobre el modelo de (In
Anlehnung an) prototipos
sociales.
4- El apoyo y el pasaje:
la problematización del
apuntalamiento es la de
la explicación
en psicoanálisis
F. Gantheret (1971)
comenta así este texto:
‘Esta proyección marca
una distancia-derivación:
un camino y una
transformación de uno al
otro, de lo biológico a lo
psicológico, del cuerpo
real al cuerpo en la
fantasía”. Destacando en
la noción de
apuntalamiento esta
dimensión de lo
entreabierto, es decir a la
vez separación y
comunicación derivada,
Gantheret describe,
oponiéndolos como me
parece justo hacerlo, el
carácter estático del
apuntalamiento reducido
al apoyo y el movimiento
implicado en lo
entreabierto y la
transcripción; “El
apuntalamiento nos
ofrecv la imagen
arquitectónica de
relaciones casi espaciales
y estáticas entre las
necesidades del cuerpo
biológico y las pulsiones
sexuales: una puerta
entreabierta nos sugiere
una modalidad de pasa je
de elementos de un lado
al otro: su escucha y su
transcripción del otro
lado de la puerta, en el
drama que se juega allí.
No podemos preguntar si
no se trata ahí de una
frontera, qu delimita el
campo de lo simbólico, el
campo psicoanalítico, L
manera de franquear esta
puerta- ¿hay qué decir el
acto d. constitución del
símbolo?- transcripción
de un elemento en otro
texto, metáfora, nos
recuerda otro: las
relaciones entre el campo
de la fantasía y el campo
de la realidad
sociopolítica. J.riten
mostrar en otro trabajo
anterior, que los
elementos constitutivo:
de la realidad
sociopolítica hallaban en
la fantasía una
transcripción metafórica,
que ubicaba a uno en
posición paradigmática d
otro. El campo de la
fantasía y de la sexualidad
se extenderí:
entre estas dos puertas
entreabiertas como
constituido por 1 doble
transcripción (4)
(1) IIVSPJTUCJoN
PSFC TEflAPEI. TJ(A
Direl,,,,, Dr, ‘rl c r Us nr
[)rn. Mirla 1. Mnd’z Pi
Holding intensivo en
internaciones
discriminadas,
espacios físccs
indponcieriies, Coerci.:
Dra. Graciela
FJorenjno.
* Este trabajo es la
traducción de un artículo
editado en la revista
francesa Conexiones.
Titulo original: “Etayage
el structuration du
Psychismc”. Connexions,
N5 44, 1984, llené Kaüs
(1984).
Hay términos muy
específicos
Ttaducircmos: “reprise”
‘eta yoge’
“appui”
“dériuc’
‘¿lai”
en el desarrollo de las
ideas de Kads.
corno transcripción
como apuntalamiento
corno apoyo
como desprendimiento
como puntal o estaca
(4)Por un retorno de la
traducción sobre el
t1irmino original, el
diccionario alemán-
francés de Bertaux et
Lepointe admite para
Anlehnung el sentido de
apuntalamiento tal como
lo establecieron las
traducciones francesas de
los ztos psicoanalíticos
alemanes.
(6)El Yo y el Ello
(7)El porvenir de una
ilusión.
(10)‘He utilizado el
término de experiencia
cultural viendo en éste
una extensión de la idea
de fenómenos
transicionalcs y de juego
(.) Al usar la palabra
cultura, pienso en la
tradición que se hereda.
Pienso en algo que es la
parte común de la
humanidad, a la quç
pueden contribuir
individuos y gñipos y de
la que cada uno de
nosotros podrá obtener
algo, si tenemos un lugar
donde poner lo que
encontramos’. (Winnicott,
Juego y realidad, 1975, p.
1a7).
(11)Cf R. Kaiis (1976,
1977, 1979), sobre la
problemática de la ruptura
y de la elaboración de la
experiencia de la ruptura
(transicionalidad). El
concepto de
apuntalamiento, como la
experiencia de la pérdida
y del apoyo reencontrado,
re-encontrado en una
retranscripción
transformadora, es central
en la noción de
transcionalidad.