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Como los anlerlores y los posteriores. el siglo XVII fue frecuenlemenle 98cudldo por revuellas populares.

enlre las q ue des taca ron las


campesinas. La Incesante explolaclón del labrador como suJelo de tributos o soldado forzoso en las guerras --las Irlslemenle !amo58s
~Ievas~. mostrada aqui une de ellas por un grabado francé!lo---, fue la causa dIrecta de su rebeldla.

Call1pesinos rebeldes
Adeline Rucquoi

grito de «¡Visea la Terra!» se levantaron los campesh'los de CQtalU17a


A Lllegando 1688,
a sitiar Barcelona al año siguiente ya enviar cartas a los pueblos con la
eH

finna de «La Tierra» o ((Ejército de la Tierra». Este levamamiel110 rural en el Principado


no {ue un caso aislado, ni en la historia de Espalla ni ellla de los dem,ás países, euorpeos
o no. El siglo XVII, como los anteriores y los posteriores, [ue [recuenIPlJlel'lle sacudido
por revueltas pop¿tlares, entre las que destacaron las campesinas.

~ UNQUE sepalhos o supongamos que -si noexclllsivo--en los movimienlos revolll·


n los campesinos jugaron siempre un cionarios; el campesinado aparece como una
papel importante en las luchas sociales, nues· masa indeferenciada, inculta, torpe, y hasta
tros conocimientos acerca de esta participa· tradicionalmente reaccionaria. Sin embargo,
ción y de las formas que pudo revestir suelen hasta el siglo XIX en Europaoccidental y más
ser más que escasos. En nuestra época cdndus- tarde en numerosos países, no se desarrolló el
trializacla», se llega incluso a reservar al capitalismo industrial. La gran mayoría de la
obrero (de la industria) el papel dominante población -alrededor de un 70 u 80 por 100-
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se dedicaba en parte o c-,clu~i\·alllcntl;.· a la agri· ben», en 1675-; a dos revueltas rusas -la del
cultura, una agricultura poco tecnificada en «falso Dimitri », que duró de 1604a 1613, tam-
general. Y las grandes revoluciones del siglo bién llamada «Epoca de los Disturbios»; y la
XX, la rusa y la china, se hicieron en países del cosaco Stenka Razin. en 1670-71-; ya una
mayoritariamente agrícolas. Esto, sin men· re\'uelta china que acabó. en 1644, con la di-
cionar las comunas anarquistas que florecie- nastía Ming. Antes de detallar cada uno de los
ron en los campos de Cataluña y Andalucía en movimientos revolucionarios. el autor dedica
t 936, bastaría para invalidar el prejuicio co· un capítulo a la situación social y económica
mún acerca del tradicionalismo reaccionario del país en cuestión. Finalmente, la última
rural. parte del libro consta de una conclusión gene-
En un estudio dedicado a la hisloda de los ral en la que se ponen de relieve las semejan-
movimientos sociales, conviene entonces pre- zas y divergencias notables en todos esos le-
guntarse cuál fue la participación de esa gran vantamientos. proponiéndose una hipótesis
mayoría campesina en las luchas, cuáles fue- de explicación.
ron sus reivindicaciones particulares, su or- Cuando se sublevan los campesinos franceses,
ganización,sus programas, sus jefes, y cuál fue lo hacen dentro de un marco estructural muy
la suene final de sus levantamientos. Tal es, en diferente del de los campesinos rusos o chi.nos
sus grandes líneas, el tema del libro que de- de la misma epoca. Las estructuras sociales de
dica el profesor Roland Mousnier a los campe- Francia son las de una sociedad jerarquizada
sinos en las revueltas del siglo XVII, particu- en «órdenes» " .estados», producto de nume-
larmente en Francia, Rusia y China (l). rosos siglos de Historia. Los .órdenes» corres-
El siglo XVll, s i es el siglo de la decadenc;ia ponderlan a una división «vertical . de la so-
española, es también el siglo de Versalles y de ciedad, mientras que los «estados» serian una
los «ja rdines a la francesa », el siglo de Rem- división _horizontal», más cercana a nuestro
brandt y de Velázquez, del arte barroco, de concepto actual de .c1ase. fundamentado en
Descanes, Newton y Leibnitz. Siglo fecundo lo económico. La supremacía del .orden» no-
en cuanto atañe a la cultura y al arte. Esa
brillantez y ese lustre no pasaron, sin embar-
go. del ámbito cultural e intelectual. Porque el Roland Mousnier
siglo XVII, en su realidad cotidiana. fue un
siglo de miseria, de catástrofes naturales, de
Furores campesinos
hambres y epidemias. de guerras civiles e in-
Los campesinos en
las revueltas del siglo XVII
ternacionales incesantes. En Europa occiden- (Francia, Rusia, China)
tal-tanto en Francia como en España, lngla·
terra o Alemania-, en Rusia. en China e in-
cluso en los dominios españoles de América, se
da esta situación, y quien más la sufre es el
campeSinado. Las catástrofes naturales pro-
ducidas en todas partes -heladas, lluvias to-
rrenciales, sequías, plagas de langosta, inun-
daciones- arruinan una economía agrícola
cuyos métodos técnicos y rendimientos no han
variado sensiblemente desde la «revolución
industrial medieval» del siglo XIII. Las gue-
rras que mantienen los Estados nacionales en
formación, el paso de los soldados, la necesi-
dad de alojar y alimentar a las tropas, se vuel-
ven intolerables. Cuando llega finalmente el
recaudador de los impuestos reales o imperia-
les, estalla la revuelta. HISroRIADE
Roland Mousnier divide su obra en tres gran-
des partes, dedicadas respectivamente a tres
LOS MOVIMIENTOS
SOCIALES
I
revueltas campes mas en Francia -la de los -.J
«Croquants», en 1636; la de los «Nu-Pieds., en
1639; la del «papel sellado» o de los «Torre-
(l J Roland MousnieT." Furores campesino•. Lo. c.mpal-
... en '- ,"ud...... .aaJo XVIl (PBDdII, a..-l., Chlrw).
Siglo XXI de Espai"uJ EditOf"es. Colección HIstoria de los Mo-
,,¡miemos Socúues. Madrid, 1976.
mo-. .1 PI1>"l-Of R.nd Mo""",," ..,... .ug. ~.II . . ,. ,_
En.1 Ubro _Furor•• e.mp••lOo •. 1;.0. e.mpe.lno •• n l....... u.lt ••
d.1 .lgJo XVII (Fr.nci • • Ru.I •• Chln.)~ -cuy. port.d. r.producl-

••e ••• m.nl•• naliz.do lod .... ¡. como .1 d ••• t •• r.belion •• p,o·
dueld ••• n .1 m.dlo .grleol •.

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ble en la Francia del antiguo régimen denota origina una gran movilidad social. tanto as-
la importancia tradicional concedida al ejer- cendente como desCendente; al fundamen-
cicio de las armas, que no sólo genera una tarse en la capacidad intelectual del indivi-
dignidad socialmente reconocida, sino tam- duo, la sociedad china facilita -en teoría-
bién la posesión de la tierra en muchos casos y que un campesino pueda acceder a los niveles
el disfrute de ciertos derechos, jurídicos o mo- mas elevados y entrar en un orden privilegia-
netarios. En la parte opuesta y más baja de la do, mientras que el hijo de uno de esos. man-
escala social. se encuentra el que trabaja la darines», menos dotado, vuelva a los escalo-
tierra, el labrador. nes bajos de la sociedad. La filosofía confucio-
La formación estructural de Rusia en el siglo nista, por su parte, al basarse en la periodici-
XVII responde a una evolución histórica dife- dad de los fenómenos, en las fases cíclicas, en
rente. Se trata de un inmenso territorio, cuya la alternancia de lo positivo y de lo negativo,
población, fluctuante, tiende a menudo a es- del principio masculino y del femenino, en
caparse Jltacia las franjas fronterizas del sur unos eternos retornos que garantizan el Orden
para unirse a los .cosacos», caballeros .li- del Universo crea una mentalidad particular;
bres», nómadas o seminómadas, dedicados a cuando desaparece el O"den y aparece el Des-
las incursiones guerreras y al pillaje, y que orden --crisis política, corrupción y mala ad-
viven en una sociedad igualitaria ~ .demo- ministración, tanto como plagas o catastrofcs
crática»- basada en elecciones y asambleas naturales-, el pueblo debe rebclarsccontra el
generales./;&. partir del final de la • Epoca de los emperador y encargar a otro la custodia del
Disturbios» de principios de siglo, la nueva Orden. Estas estnlcturas sociales y mentales
dinastía de los Romanov emprende la lucha son imprescindibles para comprender las re-
contra la movilidad geográfica y social que vueltas chinas y sus caracteres peculi~res.
caracterizaba la sociedad rusa; aparece en- En la práctica, la economía y la riqueza de
tonces la servidumbre. El Estado centraliza- Francia, de Rusia o de China descansan sobre
dor y absolutista que se instaura, fija las divi- los hombros del campesino, cuyo trabajo no le
siones tradicionales de la sociedad en grados procura ningún privilegio, ninguna dignidad,
de servicio: el servicio del Estado confiere la ni riquezas ni siquiera estima social. Es signi-
nobleza y la posesión de la tierra. ficativo el gran número de .bandidos» que
Las revueltas chinas, contemporáneas de las mencionan las Historias oficiales de cada país,
que conmovieron a Europa y a Rusia, se desa- bandidos organizados y que cuentan muchas
rrollaron dentro de un marco semejante a los veces con el apoyo abierto o tácito de la pobla-
anteriores -un Estado centralizado, una so- ción rural; algunos de ellos llegan incluso a ser
ciedad jerarquizada y burocratizada, una considerados como verdaderos héroes. Cuan-
economía mayoritariamente agraria con téc- do, a las estructuras sociales que desfavorecen
nicas rudimentarias-, y a la vez muy diferen- slstematicamente al labrador, se suman las
te. En el imperio chino, la preeminencia la di versas calamidades atmosléricas surridas
otorga, no el ejercicio de las armas ni el servi- por el siglo XVII -que provocan seguida-
cio del Estado, sino el trabajo intelectual por mente la escasez, d hambre y las epide-
encima de cualquier otro trabajo u oficio. Ello mias- y un estado bélico casi endémico, en-

P ••• a 110 aIlCOlllr.rl •


• lItra .u. obJallvoI. lo.
dI.turbiol clmpe.lno.
qua.aonlllll.llln Ru.11
dur.nte .. ligio XVII
.llVan pa,. ,a1ol"l.r II
E.fado abllOlutlll. da l.
dln ••lle da lo. Romanov.
(En la aetempa .dJunla,
1I rlbalde Stañka R.. ln
•• cOllducldo ., pallbulo
pa'•• er ejecutado).

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Para compr~nd~r las revuel". de China, " preciso relacionarlas con I.s estructuras soclates y menlateiJ de 8sta soc l ~dad . muy di stintas d~ las
francesas o rus.,. Vamos UIl olreclmlento da caballos 1I emperador Ch·lan·Lung como Irlbuto mareado al pueblo de lo. klrguise • .

tonces se encuentran reunidas todas las con- Si los campesinos no se rebelan solos, ¿existe
diciones necesarIas para que se subleven los por lo menos un ((programaD, unas reivindica-
campesinos. La rebelión ya no espera más que ciones específicas de la población rural que
una oportunidad para estallar; ésta suele ser son reveladoras de su toma de conciencia y de
la recaudación del impuesto o la creación de sus deseos de cambio? A primera vista, el pa-
uno nuevo ---causa directa que encontramos norama es bastante desolador: <AA los campe-
en el origen de la inmensa mayoría de los le- sinos, -la mayoría analfabetos, les faltó una
vantamientos populares conocidos. ideología política y social (... )>>, afirma Roland
Ahora bien, los campesinos se levantan y se Mousnier, que añade, tras mencionar el peso
rebelan, pero ---escribe Roland Mousnier- de «la idea de la omnipotencia de la costum-
«las revueltas campesinas no son aisladas. Los breD y el freno que supuso --en Francia y en
campesinos se levantan junto con y después de Rusia- el cristianismo, que los campesinos
muchos otroSD. Y, de hecho, tanto en la inicia- no eran revolucionarios. De hecho, cuando los
tiva como en el mando de las grandes subleva- labradores franceses expresan sus deseos, pro-
ciones campesinas del siglo XVII se encuen- testan -«con testan D, diríamos ahora- con-
tran inevitablemente unos «líderes» que no tra las novedades y reivindican las antiguas
son campesinos: gentilhombres de pequeña costumbres; no atacan ni el régimen políLicoo
nobleza o modestos funcionarios reales en señorial, ni la jerarquía religiosa, ni las estruc-
Francia, un falso «zarD o un aventurero cosaco turas sociales, ni siquiera --con la única ex-
en Rusia, unos jefes de bandidos en China ... cepción de los Bretones de 1675- el modo de
Quizá sea de lamentar, entonces, que el autor propiedad del suelo. En el caso ruso, o la masa
se haya ceñido estrictamente a la parte de- rural no tiene programa propio ---el «progra-
sempeñada por los campesinos, sin establecer ma» de 1670, por muy interesante que sea, no
y aclarar las imprescindibles correlaciones es un programa campesino sino cosaco--, o
con los demás movimientos insurreccionales bien proclama su fidelidad al zar y pide la
contemporáneos, en particular con los de las vuelta a las antiguas libertades y buenasCQS-
ciudades. Asimismo, resulta notable la hete- tumbres. En China, debido a su filosofía parti-
rogeneidad de los sublevados: párrocos y pe- cular, es notable que los dos mayores jefes,
queños nobles rurales al lado de los labrado- Li-Tzu-Cheng y Chan-Hsien-Chung, adapten
res, en Francia; vagabundos, fugitivos, arte- su comportamiento y sus objetivos a ganarse
sanos miserables, clérigos o monjes y campe- la confianza del pueblo y a ser reconocidos
sinos. luchando con soldados regu lares o cosa- como verdaderos «hijos del Cielo» en sustitu-
cos, en Rusia; bandidos. campesinos, y hasta ción del emperador. En este caso, la participa-
oficiales y letrados, unidos por el sentimiento ción de los labradores en las insurrecciones no
de que se necesitaba un cambio dinástico, en obt!dece a lin planteamiento TeVo\uc\onano:
China. ellos ayudaron a la caída de la dinastia Ming,
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pero como cambio natural, necesario, dentro ser una especie de «ensayo generah para la
de la sucesión cíclica que marca el pensa- revolución que, un siglo más tarde, en 1789,
miento chino. llevará al poder a la burguesía. En Rusia, los
Exceptuando, pues, el caso de China, convie- disturbios sirven para reforzar el Estado abso-
ne -sin embargo- plantear una pregunta: ' lutista de los Romanov. En Ch ina, una vez
cuando la situación social y económica del cumplida la «misión» de participar en el cam-
campesino empeora, cuando se restringe su bio necesario, los campesinos vuelven a su
libertad por medio de una administración, condición primera. Enfocando así el problema
unas leyes y una imposición fiscal, el deseo de de las revueltas campesinas de l siglo XVII,
volver atrás, el reclamar el pasado como sím- vemos que el motivo fundamental que empujó
bolo de libertad, ¿se puede considerar como a los campesinos a rebelarse no se encuentra
u n a actitud «reaccionaria»? Dando a la pala- probablemente en una reacción frente al Es-
bra _revolución» su sentido de «cambio tado centralizador, explicación ésta que pro-
brusco y violelltoen la política y el gobierno de pone el profesor Mousnier. 0, s i se encuentra,
un Estado'", la falta de ideología propiamente no puede ser sino a nivel inconsciente. En el
«revolucionaria" en la masa campesina se ex- siglo XVII la reacción conscienteantiestatal se
plica por diversos factores. En primer lugar, fomenta a nivel de las clases sociales más al -
los mismos esquemas mentales de la época, tas. El labrador se subleva cuando la opresión
quizá por falta de madurez histórica, impe- que pesa sobre él -tanto administrativa como
dían imaginar cualquier transformación pro- atmosférica-se hace insoportable. Los levan-
funda de lo e'(istente. En segundo lugar, la tamientos campesinos no son revoluciones,
manipulación de que fueron objeto los campe- son revueltas,
sinos por parte de unos líderes o «ideólogos» Y, como tales revueltas, están condenadas al
no campesinos, sino oriundos de otro grupo fracaso. Aquí se plantea -finalmente- el
social, hizo que lucharan con fines no espe- problema de la represión de estos movimien-
cíficamente propios y rurales. En Francia, los tos y de sus consecuencias. Resultaría tan im-
movimienlOS sociales del siglo XVII parecen prescindible estudiar el tema de'la represión
-sus autores, su objetivo, sus métodos, sus
víctimas, las modificaciones sufTidas a lo
largo de varios siglos de Historia-, como el de
los propios levantamientos, Cada uno de los
capítulos que forman el cuerpo de la obra de
Roland Mousnier tel-mina en una constata-
ción de fracaso: Y todo parece haber vuelto al
(t

mismo estado que antes» (en Francia); «No


cambió en nada la evolución» (en Rusia);
«Todo ocurrió (. .. ) como si los levantamientos
de la primera mitad del siglo no hubieran te-
nido lugar» (en China) ... Sin embargo, la His-
toria enseña que las insurrecciones no se olvi-
dan, ni por parte de sus autores ni por parte de
aquellos que las combatieron y aplastaron. A
las luchas campesinas les faltó una ideología
propia, basada en una verdadera conciencia
de clase y en unos intereses comunes. En el
siglo XVII, la masa rural sirvió de masa de
maniobra en unos conflictos que no le intere-
saban, o escasamente, En este sentido, resulta
quizá arriesgado el separar los movimientos
del campesinado de las demás luchas contem-
poráneas para estudiarlos aparte.
En todo caso, el libro del profesor Mousnier
aporta una válida y documentada contribu-
ción al conocimiento de los antagonismos so-
ciales, aunque quede todavía --como él
Al grllo de ~¡V¡sca la Te"a! ~, 'os campesinos de Cataluña se suble- mismo subraya- mucho por investigar sobre
varon en 1688, negando a sillar Barcelona al año .Iguiente, mIen_ el panorama y significación de los levanta-
tras enviaban cartas a los pueblos con la firma de .. La Tierra .. o
" Ejercito de la Tierra" . (Sobre estas lineas. azulejos catalanes mientos de la Edad Moderna, en su conjunto y
re p resentando divenos o/lelos). en sus detalles . A. R.
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