Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Call1pesinos rebeldes
Adeline Rucquoi
••e ••• m.nl•• naliz.do lod .... ¡. como .1 d ••• t •• r.belion •• p,o·
dueld ••• n .1 m.dlo .grleol •.
111
ble en la Francia del antiguo régimen denota origina una gran movilidad social. tanto as-
la importancia tradicional concedida al ejer- cendente como desCendente; al fundamen-
cicio de las armas, que no sólo genera una tarse en la capacidad intelectual del indivi-
dignidad socialmente reconocida, sino tam- duo, la sociedad china facilita -en teoría-
bién la posesión de la tierra en muchos casos y que un campesino pueda acceder a los niveles
el disfrute de ciertos derechos, jurídicos o mo- mas elevados y entrar en un orden privilegia-
netarios. En la parte opuesta y más baja de la do, mientras que el hijo de uno de esos. man-
escala social. se encuentra el que trabaja la darines», menos dotado, vuelva a los escalo-
tierra, el labrador. nes bajos de la sociedad. La filosofía confucio-
La formación estructural de Rusia en el siglo nista, por su parte, al basarse en la periodici-
XVII responde a una evolución histórica dife- dad de los fenómenos, en las fases cíclicas, en
rente. Se trata de un inmenso territorio, cuya la alternancia de lo positivo y de lo negativo,
población, fluctuante, tiende a menudo a es- del principio masculino y del femenino, en
caparse Jltacia las franjas fronterizas del sur unos eternos retornos que garantizan el Orden
para unirse a los .cosacos», caballeros .li- del Universo crea una mentalidad particular;
bres», nómadas o seminómadas, dedicados a cuando desaparece el O"den y aparece el Des-
las incursiones guerreras y al pillaje, y que orden --crisis política, corrupción y mala ad-
viven en una sociedad igualitaria ~ .demo- ministración, tanto como plagas o catastrofcs
crática»- basada en elecciones y asambleas naturales-, el pueblo debe rebclarsccontra el
generales./;&. partir del final de la • Epoca de los emperador y encargar a otro la custodia del
Disturbios» de principios de siglo, la nueva Orden. Estas estnlcturas sociales y mentales
dinastía de los Romanov emprende la lucha son imprescindibles para comprender las re-
contra la movilidad geográfica y social que vueltas chinas y sus caracteres peculi~res.
caracterizaba la sociedad rusa; aparece en- En la práctica, la economía y la riqueza de
tonces la servidumbre. El Estado centraliza- Francia, de Rusia o de China descansan sobre
dor y absolutista que se instaura, fija las divi- los hombros del campesino, cuyo trabajo no le
siones tradicionales de la sociedad en grados procura ningún privilegio, ninguna dignidad,
de servicio: el servicio del Estado confiere la ni riquezas ni siquiera estima social. Es signi-
nobleza y la posesión de la tierra. ficativo el gran número de .bandidos» que
Las revueltas chinas, contemporáneas de las mencionan las Historias oficiales de cada país,
que conmovieron a Europa y a Rusia, se desa- bandidos organizados y que cuentan muchas
rrollaron dentro de un marco semejante a los veces con el apoyo abierto o tácito de la pobla-
anteriores -un Estado centralizado, una so- ción rural; algunos de ellos llegan incluso a ser
ciedad jerarquizada y burocratizada, una considerados como verdaderos héroes. Cuan-
economía mayoritariamente agraria con téc- do, a las estructuras sociales que desfavorecen
nicas rudimentarias-, y a la vez muy diferen- slstematicamente al labrador, se suman las
te. En el imperio chino, la preeminencia la di versas calamidades atmosléricas surridas
otorga, no el ejercicio de las armas ni el servi- por el siglo XVII -que provocan seguida-
cio del Estado, sino el trabajo intelectual por mente la escasez, d hambre y las epide-
encima de cualquier otro trabajo u oficio. Ello mias- y un estado bélico casi endémico, en-
112
Para compr~nd~r las revuel". de China, " preciso relacionarlas con I.s estructuras soclates y menlateiJ de 8sta soc l ~dad . muy di stintas d~ las
francesas o rus.,. Vamos UIl olreclmlento da caballos 1I emperador Ch·lan·Lung como Irlbuto mareado al pueblo de lo. klrguise • .
tonces se encuentran reunidas todas las con- Si los campesinos no se rebelan solos, ¿existe
diciones necesarIas para que se subleven los por lo menos un ((programaD, unas reivindica-
campesinos. La rebelión ya no espera más que ciones específicas de la población rural que
una oportunidad para estallar; ésta suele ser son reveladoras de su toma de conciencia y de
la recaudación del impuesto o la creación de sus deseos de cambio? A primera vista, el pa-
uno nuevo ---causa directa que encontramos norama es bastante desolador: <AA los campe-
en el origen de la inmensa mayoría de los le- sinos, -la mayoría analfabetos, les faltó una
vantamientos populares conocidos. ideología política y social (... )>>, afirma Roland
Ahora bien, los campesinos se levantan y se Mousnier, que añade, tras mencionar el peso
rebelan, pero ---escribe Roland Mousnier- de «la idea de la omnipotencia de la costum-
«las revueltas campesinas no son aisladas. Los breD y el freno que supuso --en Francia y en
campesinos se levantan junto con y después de Rusia- el cristianismo, que los campesinos
muchos otroSD. Y, de hecho, tanto en la inicia- no eran revolucionarios. De hecho, cuando los
tiva como en el mando de las grandes subleva- labradores franceses expresan sus deseos, pro-
ciones campesinas del siglo XVII se encuen- testan -«con testan D, diríamos ahora- con-
tran inevitablemente unos «líderes» que no tra las novedades y reivindican las antiguas
son campesinos: gentilhombres de pequeña costumbres; no atacan ni el régimen políLicoo
nobleza o modestos funcionarios reales en señorial, ni la jerarquía religiosa, ni las estruc-
Francia, un falso «zarD o un aventurero cosaco turas sociales, ni siquiera --con la única ex-
en Rusia, unos jefes de bandidos en China ... cepción de los Bretones de 1675- el modo de
Quizá sea de lamentar, entonces, que el autor propiedad del suelo. En el caso ruso, o la masa
se haya ceñido estrictamente a la parte de- rural no tiene programa propio ---el «progra-
sempeñada por los campesinos, sin establecer ma» de 1670, por muy interesante que sea, no
y aclarar las imprescindibles correlaciones es un programa campesino sino cosaco--, o
con los demás movimientos insurreccionales bien proclama su fidelidad al zar y pide la
contemporáneos, en particular con los de las vuelta a las antiguas libertades y buenasCQS-
ciudades. Asimismo, resulta notable la hete- tumbres. En China, debido a su filosofía parti-
rogeneidad de los sublevados: párrocos y pe- cular, es notable que los dos mayores jefes,
queños nobles rurales al lado de los labrado- Li-Tzu-Cheng y Chan-Hsien-Chung, adapten
res, en Francia; vagabundos, fugitivos, arte- su comportamiento y sus objetivos a ganarse
sanos miserables, clérigos o monjes y campe- la confianza del pueblo y a ser reconocidos
sinos. luchando con soldados regu lares o cosa- como verdaderos «hijos del Cielo» en sustitu-
cos, en Rusia; bandidos. campesinos, y hasta ción del emperador. En este caso, la participa-
oficiales y letrados, unidos por el sentimiento ción de los labradores en las insurrecciones no
de que se necesitaba un cambio dinástico, en obt!dece a lin planteamiento TeVo\uc\onano:
China. ellos ayudaron a la caída de la dinastia Ming,
113
pero como cambio natural, necesario, dentro ser una especie de «ensayo generah para la
de la sucesión cíclica que marca el pensa- revolución que, un siglo más tarde, en 1789,
miento chino. llevará al poder a la burguesía. En Rusia, los
Exceptuando, pues, el caso de China, convie- disturbios sirven para reforzar el Estado abso-
ne -sin embargo- plantear una pregunta: ' lutista de los Romanov. En Ch ina, una vez
cuando la situación social y económica del cumplida la «misión» de participar en el cam-
campesino empeora, cuando se restringe su bio necesario, los campesinos vuelven a su
libertad por medio de una administración, condición primera. Enfocando así el problema
unas leyes y una imposición fiscal, el deseo de de las revueltas campesinas de l siglo XVII,
volver atrás, el reclamar el pasado como sím- vemos que el motivo fundamental que empujó
bolo de libertad, ¿se puede considerar como a los campesinos a rebelarse no se encuentra
u n a actitud «reaccionaria»? Dando a la pala- probablemente en una reacción frente al Es-
bra _revolución» su sentido de «cambio tado centralizador, explicación ésta que pro-
brusco y violelltoen la política y el gobierno de pone el profesor Mousnier. 0, s i se encuentra,
un Estado'", la falta de ideología propiamente no puede ser sino a nivel inconsciente. En el
«revolucionaria" en la masa campesina se ex- siglo XVII la reacción conscienteantiestatal se
plica por diversos factores. En primer lugar, fomenta a nivel de las clases sociales más al -
los mismos esquemas mentales de la época, tas. El labrador se subleva cuando la opresión
quizá por falta de madurez histórica, impe- que pesa sobre él -tanto administrativa como
dían imaginar cualquier transformación pro- atmosférica-se hace insoportable. Los levan-
funda de lo e'(istente. En segundo lugar, la tamientos campesinos no son revoluciones,
manipulación de que fueron objeto los campe- son revueltas,
sinos por parte de unos líderes o «ideólogos» Y, como tales revueltas, están condenadas al
no campesinos, sino oriundos de otro grupo fracaso. Aquí se plantea -finalmente- el
social, hizo que lucharan con fines no espe- problema de la represión de estos movimien-
cíficamente propios y rurales. En Francia, los tos y de sus consecuencias. Resultaría tan im-
movimienlOS sociales del siglo XVII parecen prescindible estudiar el tema de'la represión
-sus autores, su objetivo, sus métodos, sus
víctimas, las modificaciones sufTidas a lo
largo de varios siglos de Historia-, como el de
los propios levantamientos, Cada uno de los
capítulos que forman el cuerpo de la obra de
Roland Mousnier tel-mina en una constata-
ción de fracaso: Y todo parece haber vuelto al
(t