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Departamento de Derecho Privado y de la Empresa

Área de Derecho Civil

FACULTAD DE DERECHO
GRADO PCEDO ADE+DERECHO
DERECHO CIVIL I
1º DC

ESQUEMA LECCIÓN 1
EL DERECHO CIVIL

1.- El Derecho Civil. Concepto y contenido

- Derecho Público y Derecho Privado. Diferencia y contenido de ambos

Cuando hablamos de Derecho, nos estamos refiriendo a una realidad compleja. De una
manera muy esquemática, podemos entender que el Derecho es un conjunto de normas
que se encargan de regular el orden social, es decir, de permitir la convivencia y dar
mecanismos capaces de arreglar los conflictos que puedan surgir en su seno.

La importancia del Derecho es tal que, cuando determinadas relaciones entre individuos
son relevantes, estas se tienden a juridificar, es decir, se tiende a dotarles de contenido
de forma jurídica (ejemplos: matrimonio, compraventa…). Se trata, pues, de hechos que
pueden llegar a convertirse en actos o negocios jurídicos, y esa naturaleza jurídica va a
condicionar… (FALTA)

El contenido del Derecho es inabarcable, no por ello, tradicionalmente, sobre todo a


efectos académicos, no se ha intentado clasificar a esas normas integrantes de ese
conjunto que forma el Derecho.

La distinción más importante es la que se traza entre Derecho Público y Derecho


Privado.

 El Derecho Público: en las normas del Derecho Público tiene una presencia
muy intensa el fenómeno estatal, ya sea el Estado o cualquiera de sus muchas
personificaciones, por eso, dentro del Derecho Público podemos observar como
formas integrantes: Derecho Constitucional, Derecho Administrativo, Derecho
Internacional Público, Derecho Financiero y Tributario o Derecho Penal, así
como el Derecho Procesal.

 El Derecho Privado: el elemento definidor de las normas que se integran en


esta rama es la relación entre individuos particulares, relaciones privadas, bien
se trate de personas físicas o jurídicas. Dentro del Derecho Privado
distinguimos: Derecho Civil, Derecho Mercantil, Derecho Internacional
Privado…
Esta distinción académica tiene sus puntos débiles: en nuestra sociedad (capitalista,
tecnificada…) observamos que la presencia del Estado tiende a ganar terreno y a regular
imperativamente (FALTA: TAL VEZ IUS COGENS) en muchos aspectos que
tradicionalmente quedaban fuera de su radio de acción, como es el caso del Derecho de
Trabajo, surgiendo problemas con incluso el Derecho Civil. Tendemos a la
hiperregulación (FALTA).

- El Derecho Civil como Derecho Privado general o común. Desgajación de elementos.

Históricamente, como heredero directo del Derecho Romano y Derecho Común (época
medieval), el Derecho Civil, que regulas las relaciones de los individuos y entre los
individuos, constituyó un tronco común que se podría asimilar al Derecho Privado,
teniendo en cuenta que el contenido tradicional del Derecho Civil abarca la persona, las
cosas (derechos reales), las obligaciones y negocios jurídicos, los contratos y
sucesiones; prácticamente todo lo referido a personas quedaba cubierto. Sin embargo, la
RI del siglo XIX (y ya con anterioridad, con la generalidad del comercio), vino a alterar
esa inercia que se había mantenido desde el Derecho Romano, ¿por qué?

 Le generalización del comercio y relaciones de los comerciantes precisaron de


un marco normativo específico, más ágil que el del Derecho Civil, lo cual
supuso una primera desgajación del tronco civil (FALTA). Es decir, el
desarrollo del Derecho Mercantil supuso la primera desgajación en ese tronco
civil. El Derecho Mercantil, siendo entendido inicialmente como el Derecho de
Comerciantes abarca, a día de hoy, un contenido material inmenso (sociedades,
patentes, Derecho Industrial, Derecho Concursal…). Además, cuenta con su
propio código, el Código de Comercio y con una legislación especial
inabarcable.

 La RI del siglo XIX y la generalización del trabajo por cuenta ajena también
demostró desde sus comienzos la inadecuación del esquema contractual del
Derecho Civil: el contrato en Derecho Civil nace parte de la igualdad entre
ambas partes pactantes, el artículo 1255 CC viene a decir “el contrato es lo que
las partes quieran”, sin embargo, el contrato de trabajo adolece de ese esquema
de igualdad: el empresario cuenta con una posición jurídica objetivamente
superior que el trabajador a su cargo, hubo entonces que (FALTA). Nace así el
Derecho del Trabajo, una desgajación del tronco inicial del Derecho Civil del
que hablábamos al principio.

- Caracteres del Derecho Civil

Los caracteres son aquellos que podemos inducir del contenido material que hemos
visto (persona, familia, sucesiones…). Tiene las siguientes características:

 Tendencia a la universalización de su contenido: la incidencia de la pertenencia


de España a la UE y a otras instituciones internacionales garantiza que una cierta
uniformidad entre los distintos países que pasan, por lo tanto, a regular aspectos
propios del Derecho Civil de manera similar si no idéntica.
 A pesar de todo, el Derecho Civil sigue siendo Derecho Privado y General, en
cuanto contempla esencialmente al individuo y además es supletorio para otras
ramas jurídicas (Artículo 4.3 del CC).

 Está sometido a una reciente socialización y estatalización, en el sentido de que


prima el interés social que encarna el Estado sobre el particular que representa el
individuo aisladamente considerado. Así sucede, por ejemplo, en el ámbito de la
contratación, donde la autonomía de la voluntad (Artículo 1255 del CC) va
residualizándose. También ocurre en la propiedad que, por el artículo 33.3 de la
Constitución, en base a la función social que debe cumplir, se ve sujeta a ciertas
limitaciones, sin ser por tanto un derecho absoluto (una propiedad puede ser
expropiada…).

 Lógicamente, se produce una creciente huida o fuga de muchas de sus


instituciones tradicionales, que pasan a ser de Derecho Público, por ejemplo, la
protección de menores desamparados lo que antes era Derecho Privado ahora
es pura y duramente Derecho Público.

- Contenido material del Derecho Civil

El Derecho Civil abarca las siguientes materias:

-Persona
-Derecho de cosas
-Obligaciones y contratos
-La familia (separación, divorcio, matrimonio, patria potestad, filiación…)
-La incapacidad (tutela, curatela)
-Sucesiones (herencias…)

El Derecho Civil tiene también una vertiente supletoria (Artículo 4.3 CC), y es por este
carácter supletorio, en el título preliminar del Código y también en otros preceptos
dispersos por su articulado se regulan y se contienen Reglas Generales aplicables a todo
el ordenamiento jurídico. Por ejemplo: la regulación de las consecuencias del abuso del
Derecho, en el ejercicio de buena fe del Derecho, el sistema de fuentes del Derecho, el
cómputo de los tiempos del Derecho (prescripción, caducidad…), criterios exegéticos
(capítulo 3 CC), fraude de Ley y sus consecuencias, la no consecuencia que provoca la
ignorancia o desconocimiento de las leyes…

2.- El Código Civil español y la legislación complementaria

- La codificación

Entendemos por codificación el proceso histórico que tenía por objetivo regular de
manera sistemática y uniforme un sistema normativo, es decir, prescindir de
regulaciones dispersas, plurales, atomizadas y sustituirlas por un código en el que de
manera integral se regularan todas las instituciones propias del Derecho civil,
arrancando en el siglo XVIII, y dando pie al código Prusiano (1794) y al Fundamental
Código Civil Francés de Napoleón (1804) o al Código Austriaco (1811).
En España, la Constitución de Cádiz de 1812 estableció la necesidad de que el Código
Civil fuera el mismo para toda la monarquía, sin perjuicio del fenómeno foral. Tras
diversos proyectos frustrados, entre los que destaca el de 1951, por fin vio la luz el
Código Civil actual y entró en vigor el 1 de mayo de 1889.

- El Código Civil: estructura y contenido. Modificaciones

El Código Civil consta de un título preliminar y 4 libros con un total de 1976 artículos.

LIBRO
TÍTULO
CAPÍTULO
SECCIÓN
ARTÍCULO

El libro primero regula lo que tiene que ver con las personas, por ejemplo: nacionalidad,
nacimiento, muerte, domicilio, matrimonio, incapacitación…

El libro segundo regula los bienes, la propiedad y sus modificaciones, comprendiendo:


la clasificación de los bienes, la propiedad, la comunidad de bienes, propiedades
especiales, posesión…

El libro tercero se encarga de regular los distintos modos de adquirir la propiedad,


comprendiendo: la ocupación, la notación y sucesiones.

El libro cuarto regula obligaciones y contratos, por ejemplo: compraventa, permuta,


préstamo, depósito, la fianza…

Durante sus primeros 50 años de vigencia, el Código solo sufrió dos modificaciones. A
partir de 1936, las modificaciones han crecido exponencialmente: modificación por la
ley del 21 de julio de 2011 de registro civil, o 2 de julio de 2015 de jurisdicción
voluntaria.

- Leyes especiales

El Código Civil no contempla la aplicabilidad del contenido del Derecho privado, y no


por ello esas materias dejan de precisar de la correspondiente regulación, de la que
siempre será supletoria la contenida en el Código Civil. Algunas leyes civiles especiales
(que no están contenidas en el Código Civil):

- Ley de adopción internacional de diciembre de 2007.


- Ley de fundaciones de 26 de diciembre de 2002.
- Ley de arrendamientos urbanos de 24 de noviembre de 1994.
- Ley de propiedad horizontal de 21 de julio de 1960.

3.- Los Derechos civiles forales o autonómicos

- El enfoque histórico de la cuestión


La existencia de derechos forales es una realidad histórica, la unidad política de la
España de los Reyes Católicos no implicó la unidad jurídica del país. Los distintos
reinos que pasaron a formar lo que entendemos hoy como España, tenían sus propias
Cortes y en ellos se regulaban instituciones propias de cada territorio. El ideal
codificador, tendió a intentar superar la existencia del derecho foral en aras de asegurar
la unidad legislativa del país, pero, la fuerte resistencia de los territorios forales (con un
derecho propio) no hizo posible esa posibilidad y la cuestión foral siguió latente
conviviendo con la fase enciclopédica de la codificación.

Los territorios forales son: Álava, Guipúzcoa, Vizcaya, Aragón, Navarra, Cataluña,
Mallorca-Menorca, Ibiza-Formentera, algún resto foral hay en Extremadura y Galicia.

- El art. 149.1.8º CE y su problemática

La codificación no acabó con el tema del Derecho foral y los derechos forales de esos
territorios son leyes del Derecho Civil español. A día de hoy, tenemos que acudir a la
Constitución para solucionar este problema, que resolvió el asunto con el art. 149.1.8
que dispone que el Estado tiene competencia exclusiva en materia de legislación civil,
pero, sin perjuicio de la conservación, modificación y desarrollo de los derechos civiles
forales o especiales, allí donde existan.

Primera consecuencia de esto: la capacidad de legislar en estos ámbitos del Derecho


foral, ya no es de quien lo era con anterioridad de la Constitución, ahora son las
comunidades autónomas las que legislan sobre los derechos forales que existan en sus
territorios. Lo foral es previo a lo autonómico, sin embargo, ahora tendemos a asimilar
Derecho foral con Derecho Civil autonómico, aunque las autonomías sean muy
posteriores.

Segunda consecuencia de esto: aun así, la Constitución exige que ciertas materias del
DC van a ser comunes para todo el Estado, no van a ser susceptibles de normativa foral
o autonómica, así sucede con:

1) Reglas relativas a la aplicación y eficacia de las normas jurídicas.


2) Relaciones jurídico-civiles relativas a las formas de matrimonio.
3) Ordenación de los registros e instrumentos jurídicos públicos.
4) Bases para las obligaciones contractuales.
5) Normas para resolver los conflictos leyes.
6) Determinación de las fuentes del Derecho.

Podemos entonces comprobar que sí quedan muchos ámbitos propios del Derecho Civil
susceptibles de ser regulados desde esta perspectiva foral por las comunidades
autónomas, esa pluralidad normativa dentro de España se nota de sobremanera en lo
concerniente a sucesiones o patria potestad.

- Hacia unos Derechos civiles autonómicos

El hecho de que se encomiende a las comunidades autónomas esas facultades de


conservación, modificación y desarrollo respecto a estas relaciones forales ha sufrido la
misma hipertrofia normativa del principio de la exposición. Frente a esa regulación
contamos con otras totalmente desmedidas e incluso inconstitucionales que prescinden
del elemento foral para hacer tabla rasa y regular por completo la materia civil en sus
autonomías, como sucede en Cataluña que cuenta con un código civil propio (trata
asuntos de manera diferente como el arrendamiento oportuno de bienes inmuebles). Más
aún, comunidades autónomas sin derecho foral, legislan también en materia
estrictamente civil sin que se pueda apreciar unánimemente que cuenten con título
competencial habilitante (esto sucede en Asturias, Cantabria e incluso Valencia por el
Decreto de Nueva Planta).

En conclusión, tendemos a prescindir del derecho foral y usarlo como un derecho civil
autonómico.

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