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¿A dónde van los muertos?

NOTA: HAY que Añadir pasajes sobre el Seol y terminar este mensaje
La respuesta corta es: Los muertos no creyentes van al Hades. Los muertos que sí creyeron en
Jesús para salvación van al tercer cielo, con Dios.
Pero esta respuesta es incompleta. Porque hay que tomar en cuenta que todos los seres humanos
vamos a resucitar, así que la respuesta que dimos realmente contesta la pregunta: “¿A dónde van
las almas de las personas al morir?” Pero otra cosa es el destino final de los muertos resucitados.
 Los saduceos, una secta religiosa del tiempo de Jesús, creían que los seres humanos no
tenemos espíritu, y que no vamos a resucitar después de morir. Así exactamente creen ahora
los llamados Testigos de Jehová. Creen que los muertos no están conscientes, que no existen
en ningún lado. Pero el Señor Jesús les dijo a los saduceos que estaban muy equivocados.
Mt 22:29-32 Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios.
Porque en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles de Dios
en el cielo. Pero respecto a la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído lo que os fue dicho por
Dios, cuando dijo: Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? Dios no es Dios de
muertos, sino de vivos. Y el pasaje paralelo de Lucas 20:38 dice “Dios no es Dios de muertos, sino
de vivos, pues para Él todos viven”.
El Señor Jesús dijo en Jn 5:28-29: No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que
están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los
que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.
 En el Antiguo Testamento la gente tenía una vaga noción de a dónde iban los muertos. Se
sabía que el cuerpo se desintegraba en el sepulcro, pero ¿a dónde iba el alma? El pueblo
hebreo usó la palabra “Seol” para referirse al “lugar de los muertos”. Al principio la idea era un
poco general y vaga, pero con la revelación progresiva de Dios se fue entendiendo lo que
sucede con los muertos, y la palabra “Seol” se llegó a usar para referirse al destino del cuerpo,
y también para referirse al destino del alma:

Seol o Hades:
El lugar de los
muertos.
 Para el cuerpo, el “Seol” era simplemente la sepultura: Sal 6:5, 88:3-5, Ec 9:10.
 Para el ser espiritual (alma o espíritu) el Seol podía ser un paraíso, o un lugar de tormentos.
 Como un lugar de tormentos para el que no fue salvo: Sal 9:17. +++Más pasajes+++
 Como un lugar de descanso para los justos: +++ Añadir Pasajes +++
Y se identifica con el “abismo” o el Abadón, Sal 88:11, Pro 15:11, ver Ap 9:1-11.
 Cristo fue al Hades, Hch 2:31, y le dijo al ladrón en la cruz que ese mismo día los dos irían al
paraíso, Lc 23:43. En la historia del rico y Lázaro se da por entendido que Abraham estaba en el
paraíso, Lc 16:22. “Seno de Abraham” significa: un lugar privilegiado junto al padre de la nación
judía. Por eso, llegó a ser sinónimo de “paraíso”. Sabemos que Jesús no subió al cielo ese
mismo día en que murió; si así fuera entenderíamos que el Seno de Abraham, o paraíso, estaba
en el tercer cielo, pero esto no concuerda con Jn 20:17, Ef 4:9, y 1 P 3:19-20, entre otros
pasajes.
 El Hades no es el infierno. El Hades es un lugar temporal de tormentos donde sólo van los
perdidos, Jn 3:36, Ap 20:13. En cambio el infierno y el lago de fuego (que son lo mismo), se
describen como un lugar de tormentos eternos, Mr 9:43-48, Ap 20:10.  El Hades será lanzado
al lago de fuego, Ap 20:14.  Note que el Hades no tiene nada que ver con la idea de un
“purgatorio” porque allí no se purga ningún pecado.
 Después de la Ascensión de Cristo las cosas cambiaron, He 2:14. Hoy en día, ya que vivimos
después de la Ascensión de Cristo, el paraíso sí está en el cielo, 2 Co 12:4, porque Jesús trasladó
a los justos del Hades al tercer cielo (ese es el tema del Salmo 68:18), y se entiende que al lugar
–al paraíso- también lo trasladó.
 Ahora el alma del cristiano va directamente a la presencia de Dios 2 Co 5:8, Fil 1:23, Ap 6:9.
Pero para el tiempo en que Jesús murió, los santos del AT todavía estaban en el Hades.
 Todo esto para explicar el Salmo 68:18. Sabemos que este pasaje se refiere a Cristo y su
Ascensión; Efesios 4:8 lo interpreta así, y añade que Jesús primero descendió a las partes más
bajas de la tierra, a saber, al Hades (Amós 9:2), v.9. En el Hades, Jesús predicó el evangelio a
los espíritus encarcelados, que eran los humanos del tiempo de Noé que desobedecieron, 1 P
3:19-20.  Después de resucitar y aparecerse durante 40 días, Jesús subió al cielo, habiéndose
despedido de sus discípulos, Lc 24:50-51. Él fue recibido arriba, y fue exaltado por encima de
todos los cielos, Mr 16:19, Ef 4:10. En su Ascensión, Cristo llevó una multitud con Él, dice Ef 4:8
(LBLA) “Cuando ascendió a lo alto, llevo cautiva una hueste de cautivos, y dio dones a los hombres”. Los
llevó cautivos en el sentido de protección contra el que tenía el imperio de la muerte. Los
cautivos liberados fueron: 1) los que aceptaron su oferta de salvación –a quienes el Salmo
llama “los rebeldes”, y 2) los santos del AT.  Pero todos los demás que no vivieron en el
tiempo del diluvio, y todos los inconversos permanecen en el Hades hasta hoy. Al llegar al
cielo, Jesús les dio dones a los hombres: Esto se puede referir a que Cristo hizo perfectos a esos
espíritus (He 12:23) y les dio gloria. Pero sobre todo se refiere a los dones que Cristo ha dado a
su iglesia por medio de su Espíritu, Ef 4:11, 1 Co 12:7.

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