Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
¿
rios), el populismo, los peligrosos ras-
Cómo debemos entender en gos de la anti política, y las nuevas
nuestro tiempo, la premisa trampas de las geopolíticas actuales.
de “libertad de expresión”? Hay quienes entienden que la
Cuando las condiciones libertad de expresión es la posi-
democráticas de nuestro tiempo bilidad de decir cualquier cosa.
muestran sus hilachas y dejan al En el otro extremo están las leyes
descubierto las debilidades de la de- que pueden calificar a ciertas pa-
mocracia, vorazmente aprovechadas labras o discursos, como delitos
por los autoritarismos de cualquier de odio. ¿Son admisibles las leyes
factura ideológica, crece la importan- que castigan supuestos delitos de
cia de la libertad de expresión como odio?
ese principio fundamental que puede Después de transitar por la terri-
asegurar que todo abuso contra cual- ble historia de Ruanda y las llama-
quier otra forma de libertad, a la que das “emisoras del odio”, de ver cómo
aspira el ser democrático, sea cono- los mensajes radiales y de la prensa
cida y se puedan cambiar las cosas. oficial ocasionaron la muerte del 80%
La libertad de expresión se vuelve de la población tutsi; luego de nume-
indefectiblemente una discusión so- rosos casos jurídicos de defensa del
bre la democracia, sobre la perfecti- derecho al honor y a la intimidad, se
bilidad de la democracia, o sobre la puede afirmar que la libertad de ex-
recuperación de la democracia, sea presión es uno de los derechos más
cual sea el escenario que nos toque claramente normados por la juris-
vivir. Por lo tanto, es estructural a la prudencia nacional, interamericana
democracia y esta no puede respirar y hasta por el sistema universal y la
sin aquella. Corte Penal Internacional.
Ya sea desde su naturaleza indivi- Por su puesto que tiene sus límites,
dual o colectiva, la libertad de expre- y existe un test tripartito que se uti-
sión ha dejado de ser un exquisito liza para determinar si las restriccio-
derecho de los periodistas y de los nes a este derecho son aceptables ba-
medios, para convertirse, en lo indi- jo los parámetros internacionales con
vidual, en la posibilidad garantiza- los que se comprometen los países.
da de que como ser humano puedo Eso sí, su conclusión debe ser clara
expresar mi propia perspectiva de y precisa, apegarse a la ley, excepcio-
las cosas, aunque no le guste a los nales y, sobretodo, que sus objetivos
demás, puedo comunicarme con los no se impongan por sobre el derecho
otros, puedo debatir y deliberar pa- colectivo, los temas de interés público
ra reafirmarme como persona y para y los principios democráticos.
ejercer plenamente, lo que creo y de- En nombre de la libertad de expre-
fiendo como mi forma de vivir. sión no puede haber propaganda de
En su dimensión colectiva le otorga guerra ni apología al odio nacional,
al ciudadano, a los grupos sociales, a racial o religioso que incite a la vio-
todos sin exclusión, el derecho a bus- lencia; la libertad de expresión no
car, procurar y recibir información y vale para justificar una incitación
a estar bien informado. Cuando desde directa y pública al genocidio; así co-
LPYS Venezuela registramos y revela- mo tampoco puede alegarse para los
mos que más de 14 millones de venezo- mensajes relacionados con la trata de
lanos viven en desiertos informativos, niños, el trabajo infantil, la prostitu-
con un solo medio de comunicación, ción infantil y la utilización de niños
o sin medios de comunicación en su en la pornografía.
localidad, estamos vulnerando esta Estamos viendo con alarma cómo
dimensión colectiva de la libertad de comienza a delinearse un claro pa-
expresión, por ejemplo. trón en gobiernos autoritarios de MARIANELA BALBI / AURA ELENA GARCÍA©
Pero su significación va aún más forzar el tema de discurso de odio e
allá: la libertad de expresión es la he- incitación a la violencia para apro- Electrónicos para agregar un capí- temas de interés público que sus deci-
rramienta democrática clave para el bar leyes que luego utilizan de ma- tulo de control a las redes sociales siones acarrean, y que se encuentran
ejercicio pleno y la exigencia de otros nera discrecional para perseguir y y los discursos de odio y violencia sometidos a un escrutinio directo por
derechos fundamentales, como mi de- abrir juicios a disidentes, opositores, que –aseguran– ellas contienen y parte de los ciudadanos. El control
recho a participar, a protestar, a mi periodistas y ciudadanos en general difunden. democrático de la gestión pública se
libertad de culto, a mi identidad étni- ante cualquier discurso político y opi- Es cierto que la libertad de expre- hace también a través de la opinión
ca; es la garantía de poder denunciar nión, o tema de interés público, espe- sión no puede ser utilizada como ex- pública, del periodismo, y eso fomen-
cuando se vulneran los derechos po- cialmente protegidos por la libertad Si la libertad cusa para invadir la intimidad ni pa- ta la transparencia de las actividades
líticos y civiles, o cuando un Estado
violenta derechos sociales, económi-
de expresión.
Con ese mecanismo, desde 2017 te-
de expresión ra difamar. Para esos casos existen
tribunales y mecanismos que canali-
del Estado y la responsabilidad de los
funcionarios públicos. Allí el Estado
cos, culturales.
Si la libertad de expresión es vulne-
nemos en Venezuela más de 34 casos
de juicios contra ciudadanos y perio-
es vulnerada, zan y penalizan esas irregularidades.
Ahora, estamos viendo que los fun-
tiene que ser neutral, no ejercer su
posición de poder y demostrar plu-
rada, es porque hay algo de esa demo- distas fundamentados en la normati- es porque hay algo cionarios y figuras públicas son ex- ralismo, apertura y tolerancia, aún
cracia que está fallando. Los riesgos y va contra el odio; y no conforme con tremadamente susceptibles y no ter- cuando no le gusten las informacio-
desafíos para la libertad de expresión eso, la Asamblea Nacional ha incluí- de esa democracia minan de entender que al aceptar un nes desfavorables, aquellas que le
son reflejo de las propias debilidades
de la democracia, que ya tiene que ba-
do en sus 34 leyes a revisar una re-
forma a la Ley de Responsabilidad
que está fallando” cargo de responsabilidad pública de-
ben desarrollar una mayor tolerancia
ofenden, perturban o inquietan.
tirse contra gobiernos autoritarios (y Social de Radio, Televisión y Medios a las críticas, a que se conozcan esos (continúa en la página 2)
Esta edición PDF del Papel Literario se produce con el apoyo de Banesco
2 Papel Literario EL NACIONAL DOMINGO 2 DE MAYO DE 2021
Introito
Los últimos meses de este aciago año
de la peste, mi ya deteriorada salud
sufrió un lamentable empeoramien-
to. Aunque ya estoy mejorando, desde
hace tiempo sé que mi insuficiencia
respiratoria solo puede ir a peor: el
día menos pensado me quedaré sin
aliento. El tiempo que aún me resta EDNODIO QUINTERO / VASCO SZINETAR©
por vivir se reduce cada vez más. No
vislumbro en mi futuro una apacible con Odín, y hasta el presente el dios de
vejez, tal vez tampoco la deseo. Com-
parto con mi admirado Samuel Bec-
los vikingos no me ha quedado mal.
Tampoco me voy a sentar a esperar
El canto del gonzalito
kett lo que dice en una entrevista a la llegada de la Pelona y lamentar mi
Charles Juliet: “Siempre he deseado destino, pues si volteo la mirada ha- Desde hacía un tiempo que se esta- ahorcarla. Dormía plácidamente y mo siempre, al mediodía, colgado a
tener una vejez tensa y activa… El cia atrás debo reconocer que, salvo ba convirtiendo en una eternidad, hubiera bastado retorcer su cuello las faldas de aquella ruin mujer. Por
ser que no deja de arder mientras el un cruel evento que nunca logré com- yo andaba extraviado en un laberin- flaco como el de una asquerosa galli- supuesto, pasé la noche en blanco sa-
cuerpo huye”. En fin, que mi fecha de prender, he sido una persona afor- to mental. Y no encontraba la más na para librarme al fin del yugo que tén. Divisé por la hendija de la venta-
caducidad está escrita con caracteres tunada. Dedicaré estos días, meses, remota idea que me ayudara a en- me acogotaba y me impedía respirar. na las primeras luces del amanecer.
rupestres en las líneas de mis manos quién sabe si años de más, a hacer contrar una salida. Mi exacerbatio La vacación escolar de aquel annus Mi cabeza a punto de estallar, me ar-
y en las arrugas de mi rostro, tan pa- lo que siempre me ha gustado: escri- cerebri me mantenía al borde de la horribilis me concedió una tregua dían los ojos como si los hubiera la-
recidas a los surcos que trazaba el bir. Persistiré al igual que un topo en insania mental. Cuando ya aquellos para reflexionar. Yo tenía una casa vado con aguasal. No tenía ningunas
arado de los bueyes que mi abuelo mi pasión por la ficción. Y en una li- infames días han quedado sepul- en la montaña, pequeña, coqueta y ganas de levantarme pero sabía que
Rufino Quintero guiaba por las rese- bérrima y obscena exhibición del yo tados en el olvido me apena confe- rodeada de cipreses y eucaliptus. estaba atrapado en una trampa mor-
cas laderas del páramo de El Pajarito. intentaré dar cuenta de manera frag- sar la causa primera y principal de Desde hacía tiempo quería que la tal. La habitación estaba a oscuras
Mis días en el planeta tierra están mentaria de mi experiencia vital en el aquella deriva que por poco me deja mala pécora pasara una temporada y me moría de sed. Me acordé de mi
contados. Por supuesto, no voy a pedir planeta de los simios: sueños, recuer- para el arrastre —utilizo una expre- en aquel idílico lugar, y cuando al amiga Rita, a quien siempre asocia-
cacao al gran Señor, aquel que según dos, anhelos, pensamientos que jalo- sión taurina, pues a los toros muer- fin aceptó me adelanté unos días pa- ba con la canción de Los Beatles “Lo-
afirman algunos de sus hinchas y tifo- naron mi existencia terrenal. tos en la arena los arrastran unos ra hacer algunas refracciones. Ella vely Rita”. Tarareé el estribillo: “Oh,
sis, es quien concede los plazos cuan- mono sabios y un borrico, y así me viajaba siempre con una tropa de so- Lovely Rita meter maid”. De pron-
do ya se agota el tiempo que nos han Mérida, mi herida, sentía yo. Me creerán si les digo que brinos y era necesario disponer de to, surcando el aire del amanecer
otorgado. El año pasado hice un pacto 1° de diciembre de 2020. llegué a contemplar el suicidio como suficientes camas, sábanas, cobijas y atravesando las paredes de adobe
posible vía de escape. Pensar que me y llenar la despensa. Se me ocurrió y la madera del ventanal, el canto
había apegado al igual que un piojo incluso pintar la casa y quise hacer- de un pajarito llegó hasta mí como
a una mala pécora. Una mala mujer lo sin ayuda. El lugar estaba ubica- la más dulce melodía que alegraba
Canopus que me había sorbido el seso y que do a la orilla de un río y las noches mi despertar. Era un gonzalito que
amenazaba con dejarme en el puro eran de verdad lóbregas. Por suerte, cantaba para mí. Sin mucho esfuer-
Con la punta del zapato de mi pie iz- Al anochecer, cuando las calles co- hueso. Ni siquiera era bonita, biz- no soy temeroso y el agotamiento de zo entendí su mensaje, él sabía cómo
quierdo apoyada en el pedal, la mano menzaban a vaciarse de los escasos pa- queaba, tartamudeaba a ratos, siem- la jornada me permitía dormir. No estaba padeciendo ese amigo suyo
zurda en el manubrio, doy un impul- seantes, yo solía salir hacia la entrada pre andaba resfriada, de su boquita siempre, a veces el insomnio no me que solía hablar con los pájaros, los
so preciso a la bicicleta, la dejo correr. del pueblo pedaleando con furia y en pintarrajeada brotaban sapos y cule- daba tregua y el amanecer me sor- árboles y las piedras. Y había venido
Luego, mediante una maniobra que, pocos minutos me internaba en la ca- bras. Tenía un carácter agrio y mez- prendía con los ojos abiertos de par. a mi rescate, recordándome el mila-
de tanto practicarla, la sé de memoria, rretera bordeada por bucares, sauces quino. Y aún así, yo andaba pegado Así las cosas, el día señalado para gro y el contento de amanecer con
me veo encaramado al igual que un ji- y eucaliptus que en algunas zonas for- a su falda como un perro fiel. la llegada de aquel demonio y su tro- vida un día más. Cantó y cantó has-
nete eléctrico en el lomo de mi caballi- maban túneles como extraídos de una Lo curioso era que estaba conscien- pa de diablillos estaba ahí, a la vuel- ta que abrí la ventana para darle las
to de fierro. Que tantas satisfacciones película de misterio. Lo que me fascina- te de mi extravío, en teoría sabía lo ta de la esquina. Hoy mismo debería gracias. Cantó una última vez y lue-
y alegrías me supo regalar durante los ba de esas escapadas en solitario era el que debía hacer. Rita, una amiga aguardarlos en un cruce de la ca- go voló. Me hubiera encantado volar
meses felices que a mis doce años pasé caudal de luz que brotaba de la linter- muy querida que conocía mi drama rretera principal a dos horas de mi con él. Creo que no era necesario. Ni
en un pueblo de la cordillera occiden- na de la bici, accionada por el dinamo me ofreció una fórmula sencilla: la cabaña. Nadie conocía los enrevesa- siquiera lo pensé dos veces, le hablé
tal de mi país. adherido a la rueda trasera. Un chorro muerte del deseo. Pero aquella tarea dos caminos para llegar al refugio a la pared recién pintada: “Aquí me
Yo estudiaba sexto grado de primaria de luz que resplandecía con mayor in- la veía yo muy cuesta arriba, y per- que en una época lejana me había quedaré hasta que me salgan raíces
en Jajó y fue allí donde me enamoré a tensidad a medida que el pedalear se sistía en mi apego sin querer ver el construido con la idea de librarme en los pies”.
primera vista, como un loco, de una bi- hacía más rápido. Luz que horadaba abismo que se abría delante de mí. de una conflagración nuclear. Según
cicleta. El dueño de aquella preciosidad las tinieblas al igual que una bandada Un par de veces tuve la tentación de lo acordado, estaría allá puntual co- 25/12/2020
era un tipo hosco al que apodaban El de millares y millares de luciérnagas,
Zurdo, que la alquilaba por horas. Lo al igual que una estrella de primera
malo era que yo no sabía manejar bi- magnitud: Sirius, Arturo, Aldebarán,
cicleta. El Zurdo se ofreció para ense- Canopus. Luz que parecía manar co- Arcoiris
ñarme, aprendí en un solo día y ya no mo un precioso surtidor, no solo de un
quise bajarme de la bici, hasta que al artefacto eléctrico sino del interior de Aquel día, contra mi costumbre, tu- del amanecer. Su figura se recorta- puntualidad. El líquido ambarino
final de la primera semana me di una mi cuerpo, impulsada por el golpear al- ve necesidad de levantarme muy ba nítida y resplandeciente envuel- describió una parábola que por un
caída aparatosa, mi frente chocó con el borotado de mi joven corazón. temprano. Amaneciendo salí de mi ta en las neblinosas luces del nuevo segundo se tiñó con los colores del
filo de una acera y se me abrió un tajo Ah, y el viento amarillo que chicotea- apartamento ubicado en el tercer pi- día. Parecía una reina en el exilio arco iris. Perfecto arco iris, nunca
en la ceja izquierda. Por suerte, la bici ba mi rostro, mi cuello y mis manos; el so de un edificio sin ascensor. Bajé ataviada con sus regias vestimen- antes había contemplado nada pa-
salió ilesa. Sesenta años después aún frío de la noche que me hacía temblar corriendo los escalones y mientras tas, plantada delante de un espejo. recido. Hermoso arcoiris, fugaz co-
conservo la cicatriz de emoción. Por momentos, embriaga- avanzaba por el pasillo, rumbo a la De pronto, al igual que una atleta mo suele ser la belleza, seguramen-
Por una de esas volteretas del desti- do por mi temeridad pues quién sabe si salida, observé a la anciana que so- que se dispusiera en una competen- te habré de recordarlo el día de mi
no, dos semanas después de la colisión en alguna oquedad del camino se ocul- lía dormir en el hueco de la escalera cia olímpica a hacer un crucial lan- muerte.
la bici pasó a mi propiedad. Bastó que taba algún demonio, yo pedaleaba has- caminando delante de mí en direc- zamiento de disco, con un ágil movi- La anciana se hizo a un lado para
le propusiera un cambalache al Zurdo, ta casi perder el aliento, soñando que ción a la calle. Portaba en su mano miento de su diestra, tomó impulso dejarme pasar, balbuceó algo que no
le ofrecí mi reloj, un Tissot antimagné- a la bici le salieran alas, como a Pega- derecha, a manera de ofrenda, una y arrojó los orines al aire. Con una alcancé a descifrar, y no encontré
tico, que en mi ignorancia y en la suya so, y que ambos nos fundiéramos en lo bacinilla de peltre desconchada y sonrisa sesgada se me vino a la men- palabras para agradecerle el maravi-
quería decir que las agujas se podían más profundo de la noche rumbo a Ca- rebosante de orines. Al cruzar la te la imagen del discóbolo de Mirón lloso espectáculo, que tal vez sin pro-
ver en la oscuridad, y trato hecho. Por nopus, que al decir de mi madre era la puerta se detuvo al borde de la ace- vestido con una mugrosa falda. ponérselo, me había regalado aque-
supuesto, en mis planes no figuraba la estrella evocada por los moribundos. ra, avizoró el entorno y se quedó por Yo observaba con expectación lla mañana memorable.
posibilidad de alquilar la flamante bici- un instante como congelada, quizá aquel ritual que, imagino, la men-
cleta. La quería solo para mí. 02/12/2020 encandilada por los resplandores diga cumplía cada mañana con 03/12/2020
4 Papel Literario EL NACIONAL DOMINGO 2 DE MAYO DE 2021
E
l proceso de humanización
incluye al rostro de manera por lo general, opuestos a la razón, teatro griego. Sabemos que está, pe- protección y control. La modernidad
primordial. El rostro huma- y que por añadidura siendo anima- ro no debe ser vista o incluida en lo Dones de una pandemia echó por tierra estas prácticas, pero
no tiene la mayor cantidad les simbólicos, cada cosa o aconteci- mostrado. Área de la risa, nuestra el uso sustitutivo de la mascarilla le
de músculos y posibilidades combi- miento es siempre mucho más de lo característica sublime para expre- descubrir la finitud sigue hablando a nuestro inconscien-
natorias para asociar gestos y emo- que parece. Desde ese inconsciente sar alegría, confort y relacionarse regresar a la madriguera te colectivo como si se tratase de un
ciones, generando una amplísima que nos habita o que habitamos, sur- sin peligros, es ahora obturada, con- y a la rotación de la tierra ritual de la ciencia, de hecho queda-
gama de respuestas, que permiten la ge la pregunta: ¿de qué o de quién vertida en amenaza o por lo menos ron asociadas al ámbito médico, aun
expresión y comunicación de la inte- nos protegemos desde ese lugar de en incógnita. Zona del beso –boca hacernos paisaje en tiempos de normalidad, con toda
rioridad. Humanizarse podría signi- lo simbólico? ¿Nos protegemos del que arrastras mi boca. El beso dete- dispersarnos en el vaivén de la luz la carga de misterio y solemnidad
ficar reconocerse en la faz del otro. virus o del prójimo? nido, disfrazado, imposible: Cuánta que aún poseen estos recintos: los
Somos esos animales que erguidos boca ya enterrada… enmudecer hasta volvernos cántaro quirófanos, las unidades de cuidados
estamos en capacidad de mirar hacia La mascarilla como hoja de parra Junto a ella, los orificios nasales: zo- recogiendo intensivos son los vestigios modernos
arriba, hacia el horizonte y hacia los Dado que el inconsciente contempla na del olfato mamífero, ese vestigio la fragilidad de los días de los templos de Esculapio.
demás, a través de vernos a la cara elementos aparentemente disímiles, de nuestro arcaísmo en tanto seres el rostro de la tarde
e iniciar un diálogo intercambiando contradictorios o aberrantes, la ob- naturales, el olor que nos advierte o Reconocimiento e intimidad
gestos, como diría Levinas: la cara es turación de orificios pulsionales, de nos atrae, nos deleita o nos repugna; guardar para el adentro ¿Cómo responderá nuestro psiquis-
la cara original del lenguaje. zonas erógenas (léase nariz y boca) zona del aliento, del intercambio vi- la iluminada cautividad de la noche mo a esta paradoja? Habíamos deja-
Recordemos las llamadas neuronas y la desaparición parcial de la ges- tal, que ahora es obturada porque el do desnuda nuestra cara en el largo
espejos que permiten a los humanos, tualidad que nos diferencia de otros intercambio incluye una amenaza. la voz oculta y el silencio camino de lo humano para recono-
a través de la gestualidad del rostro, homínidos, es decir, del esfuerzo Región de la intuición, del saber an- cernos, hacernos únicos, y ser uti-
entender o sentir lo que el otro sien- que hizo la naturaleza a través de cestral de la especie, que hemos ido Ana María Hurtado lizada su posibilidad gestual como
te o hace, es decir tener empatía. En- la evolución en diferenciarnos, in- abandonando hasta convertirnos en atributo de comunicación y sobre-
tonces resulta válida la pregunta, en dividualizarnos y afinar la comuni- animales de pura vista, de sentido a vivencia. Lo obtenido con esta espe-
estos tiempos de pandemia, sobre el cación hasta llegar a esa polisemia distancia, por oposición al olfato, sen- otorgar a los ojos la satisfacción eró- cialización del rostro, tras siglos de
impacto que para nuestra psique típicamente humana del rostro, nos tido de cercanía y del pelaje. gena de la escoptofilia, mirar escon- evolución a favor de una especie tan
significaría que dos tercios del ros- ubica en el apremio de una prohibi- En conclusión, tres orificios eró- diéndonos, adivinar el signo que se particular y atípica como la nuestra,
tro estén ocultos bajo la mascarilla. ción social que tiene diversas lectu- genos, comunicacionales, humanos, resbala a los lados de la mascari- es amenazado por la nueva normali-
Quedan los ojos, el entorno de los ras simbólicas: pérdida de libertad, sagrados, son obturados, sacados lla. A la par, descubrimos que tam- dad, donde la posibilidad de mostrar
mismos y el resto del cuerpo, encar- mantenernos con la boca cerrada, del intercambio social y exiliados a bién es posible cierta desinhibición, sin riesgo el rostro, de “dar la cara”,
gados de la comunicación gestual y uniformidad impuesta, menoscabo lo íntimo, de tal forma que debemos pues la máscara brinda el anonima- es excluido del intercambio social.
del reconocimiento. de la identidad. Sin duda, una enor- aprender que lo que antes era públi- to, como quien transita por las ca- ¿Será suficiente el espacio de lo ín-
me paradoja es enfrentada a la ra- co es confinado, como otras zonas lles de un país extraño siendo un timo? ¿Nuestra capacidad simbólica
La mascarilla llega para quedarse zón científica. Me protejo borrándo- erógenas, a la alcoba, al baño, a la desconocido. podrá convertir la mascarilla en una
La pérdida social de buena parte del me; pudiera estar inscrito en algún intimidad. La diferencia va diluyéndose y en- nueva adquisición? ¿Ocurrirá como
rostro pareciera ser la expectativa profundo lugar de nosotros aquello tonces deseamos hacer de la masca- con las gafas de sol, que de objetos
de la humanidad ante la insisten- de taparnos con la hoja de parra, ob- Las nuevas distancias y los rituales rilla nuestra diferencia, a la vez que protectores de trabajo, pasaron a
cia del COVID-19, estableciéndose turando precisamente una zona de modernos nuestro punto de unión; intentar ser artículos de moda? Las masca-
como una de las características de placer sospechosa de transgresión. Limitados a la comunicación visual acceder a lo sagrado, precisamente rillas ya aparecen como objetos es-
la “nueva normalidad”. La imposi- Aparece así una prohibición social, y a la distancia, se nos plantea la po- aquello que de lo gregario excede pa- téticos, de status, simples o sofis-
ción del uso de mascarillas en espa- desconocida hasta ahora en el occi- sibilidad de desarrollar la capaci- ra adentrarnos en la unicidad, allí ticadas, asoman la necesidad de la
cios públicos, o donde no sea posi- dente de la modernidad. Recién nos dad de conexión y de identidad en donde somos y nos percibimos úni- diferenciación.
ble guardar la distancia, a fines de percatamos de que habíamos estado un abrir y cerrar de ojos, apelar al cos, no intercambiables. Podríamos desarrollar otra forma
evitar el contagio, va configurando desnudos del mentón para arriba. pestañeo, al guiño, a la exageración, El gesto queda oculto tras el miedo de reconocernos en grupo, de am-
una nueva cartografía de la sociali- a la muerte, del lado de la pulsión de pliar los espacios de la intimidad
zación; las aglomeraciones propias Los territorios ocultos vida, pero a la vez es reducto de la para ahondar en la condición huma-
de los conjuntos humanos complejos En este territorio están tres orificios pulsión de muerte, puesto que sirve na. Confiemos en nuestra capacidad
llevarán como sello la obligación de fundamentales, punto de partida de para la desintegración simbólica del simbólica que ha sorteado tantas
tapar una porción significativa del la sexualidad humana, dicho esto rostro humano. amenazas a lo largo de nuestro peri-
rostro. La cara que había sobrevivi- en los términos más amplios: libido, Ya durante la pandemia de 1918, y plo como especie. Recordemos que el
do, en gran parte de la humanidad, energía primordial que busca cau- en otras pandemias menos connota- hombre primitivo desarrolló el arte
como el único espacio del cuerpo,
junto con las manos, que podía ser
ces de satisfacción o de vínculo. En
el principio fue la boca -boca poblada
tres orificios das, se requirieron mascarillas, que
luego fueron olvidadas, no tanto en
de pintar en las cuevas de lo íntimo.
Tal vez habíamos estado demasiado
exhibido socialmente –a excepción
de las culturas donde el rostro y el
de bocas- la región oral y todas sus erógenos, el lejano oriente donde pasaron a for-
mar parte de lo habitual. Ahora re-
expuestos, demasiado volcados hacia
significantes de placer y alimento. afuera, y la circunstancia nos empu-
cuerpo femenino son confinados a Zona erógena por excelencia unida comunicacionales, tornan en un mundo globalizado y ja a espacios menores, a una mirada
lo íntimo, prerrogativa de la mirada a la pulsión de vida se convierte en altamente complejo, conectado por oblicua hacia las cosas, a descubrir
del esposo o del grupo familiar– aho- transmisora de peligrosas partícu- humanos, sagrados, redes de comunicación virtual, que otra forma de humanizarnos.
ra pasa a ser excluida desde el impe-
rativo racional de prevenir la conta-
las, posibles portadoras de muerte.
Zona comunicacional que debe ex-
son obturados, acercan y alejan a la vez. Se sabe que
era práctica antigua en poblaciones *Publicado en Pasajeras. Antología del
minación, la enfermedad y posible presarse tras la máscara, ocultan- sacados del premodernas, utilizar vestimentas y cautiverio, compilada por Les Quintero y
muerte; pero sabemos que nuestro do la sonrisa o el disgusto. Reminis- prácticas rituales que ante las pes- Graciela Bonnet, publicado por Editorial
inconsciente discurre por canales, cencia de las antiguas máscaras del intercambio social” tes de la época ofrecían sensación de Lector Cómplice (Caracas, 2020).
EL NACIONAL DOMINGO 2 DE MAYO DE 2021
Papel Literario 5
naldo Odreman durante la primera se- nos dimos cuenta de que esto último
¿
PAPEL LITERARIO
mana de mayo. nos demostró que sí se podía lograr ha- Rodrigo Márquez. Londres
Cuáles son las principales di- A partir de allí, y durante los siguien- cer algo en equipo. El reto agregado de “Sin trabajo y encerrado, mi vida se convirtió en una serie de repeticiones. Mi trabajo busca
ficultades en el ámbito con- tes ocho meses, tuvimos reuniones por Aislamiento fue hacerlo sin un curador celebrar los pequeños momentos de felicidad dentro de mi rutina durante el aislamiento”.
ceptual y creativo a las que Zoom semanales o quincenales. externo.
debe enfrentarse un fotógra- La primera tarea fue revisar nuestros La gran mayoría de mis amigos se ha
fo ante la pandemia? teléfonos móviles. ¿Cuáles fotos tomó ido del país. Lo que nos unió en princi-
El principal reto de los fotógrafos es cada uno durante las primeras sema- pio fue la diversidad de nuestro entorno
decidir qué queremos decir con nues- nas de confinamiento? A partir de ese —sí, queríamos tener distintas visiones
tras imágenes y, así, armar un discur- viernes, cada uno fue armando su serie desde el punto de vista geográfico del
so visual. Escoger cuál foto va antes y con absoluta autonomía. Cada semana confinamiento— y la amistad que exis-
cuál después. presentábamos y criticábamos nuestras te entre nosotros.
Me atrevo a decir que la pandemia y el imágenes y las de los demás. Nos tomó ¿Se han planteado darle una forma
confinamiento ayudaron a nuestro pro- poco tiempo darnos cuenta de que te- más orgánica al encuentro, cons-
ceso creativo. A veces las restricciones níamos algo especial entre las manos. tituir un grupo, realizar nuevos
estimulan la creatividad. Si solo puedo Y un libro era la mejor manera de mos- proyectos?
ir al parque y alrededor de la manzana, trárselo al mundo. Durante el primer confinamiento era
pues entonces las imágenes tendrán ¿Cómo se produce esta confluen- muy fácil reunirnos. Todos estábamos
que provenir de allí. cia? ¿Pertenecen a la misma ge- disponibles, siempre.
En lo personal, desarrollar Aislamien- neración? ¿Fue determinante el La precaria vuelta la normalidad
to fue una fuente de motivación en el día hecho de que todos viven fuera de ha dificultado la frecuencia de los
a día. Las primeras semanas fueron du- Venezuela? encuentros.
ras. Reencontrarnos con la fotografía Sí, somos una generación de la diáspo- Tanto a mí como al resto del grupo
fue de gran ayuda para nuestra salud ra de caraqueños en el exterior. Y estu- nos encantaría proyectar el trabajo fo-
mental. diamos en la escuela de Roberto Mata tográfico de la diáspora, y sobre todo co-
En Aislamiento confluyen seis en- (RMTF) entre 2009 y 2012. nectarnos con otros artistas. Creo que Alex López. Lima
sayos fotográficos. ¿Hay conceptos Además, varios de nosotros participa- hay mucho talento venezolano afuera “Me valí de la cálida luz de verano limeño para fotografiar a mi pareja y los confines de mi
o búsquedas comunes? ¿Qué une a mos en Un trato: El Retrato, una exposi- haciendo cosas muy interesantes. Te- apartamento. Con mis imágenes busco encontrar símbolos que reflejen mi sentimiento
estos seis artistas? ción colectiva de retratos en 2010, cura- nemos la oportunidad de poner a Vene- de vida a medio desarmar”.
Creo que es importante destacar que da por Ricardo Peña. En retrospectiva zuela en el mapa artístico.
aunque los seis estudiamos fotografía
juntos, solo Romina Hendlin se dedica
a ello a tiempo completo. Todos los de-
más tenemos otros trabajos. Nuestra re-
lación con la fotografía es muy distinta.
Yo, por ejemplo, trabajo como produc-
tor, lo que resultó muy conveniente pa-
ra manejar el ritmo de las distintas eta-
pas de trabajo.
Algo interesante que nos une es que
nuestros ensayos fueron definidos por
la experiencia en el confinamiento de
cada uno. Cada país, y en algunos ca-
sos cada ciudad tenía restricciones dis-
tintas. En Madrid, por ejemplo, fueron
muy duras esas primeras semanas, en
cambio en Londres no tanto.
¿La elaboración de los ensayos ocurrió
de forma aislada o hubo intercambios Héctor Cavallaro. Paris
entre ustedes cuando las realizaban? “Mis imágenes consisten en capturas de ciertas presencias humanas que se suceden de
El primer contacto, documentado con manera intermitente junto a objetos que aparecen como “no presencias”. Entre luces y Reinaldo Odreman. Ciudad de Mexico.
más detalle en el ensayo publicado en el sombras, verdes periféricos y cemento citadino, muestro estas presencias bajo el filtro “Mi trabajo tiene una búsqueda estética de la naturaleza en el espacio interior, además de la
libro por Héctor Cavallaro, lo hizo Rei- de la soledad y el aislamiento”. mezcla de todos los elementos que me acompañaron en ‘mi guarida’ durante la cuarentena”.
6 Papel Literario EL NACIONAL DOMINGO 2 DE MAYO DE 2021
NELSON RIVERA
E
n una especie de pórtico –
realizado con dos fotogra-
fías y sus respectivas le-
yendas– antes de iniciar el
volumen I, Arte y política en tiem-
pos oscuros, se refiere al derribo
de la estatua de Colón, en octubre
de 2004. Aparece allí como una es-
pecie de poderosa metáfora de los
dos libros. ¿Qué emblematiza ese ROLDÁN ESTEVA GRILLET / VASCO SZINETAR©
derribo?
No tanto desprecio por el arte sino neas del arte. Para las competencias con la participación de Estados Uni- sin concluirse, con cabillas oxidán- primer volumen, incluyo un monó-
por la historia. El hecho fue condena- o Salones, donde se deciden premios dos, el Reino Unido, Francia y Espa- dose y sectores en ruinas. logo de la víctima, en dos actos, en
do por el propio Chávez, sin embargo, en metálico y honoríficos, los jura- ña. La curaduría la ejerció una his- En su libro se documentan in- donde relata su extravagante periplo.
la acción vandálica fue producto de dos se integraban con coleccionistas, toriadora (Carmen Bohórquez) sin numerables casos de destrucción Usted remite al lector a abundan-
toda su campaña contra Aznar por artistas, críticos, museólogos, siem- experiencia alguna en cuestiones del patrimonio cultural. Hablo tes casos de falta de rigor, carencia
asociarse con Bush y Blair contra pre en número par; sus deliberacio- museísticas, tanto que casi escondió de bienes físicos e intangibles. De de hábitos profesionales, uso de
Irak. Ese pórtico fue ideado por la di- nes eran en privado y sus veredictos la principal obra, el Miranda en la perversión de uso, degradación anacronismos –también en autores
señadora Waleska Belisario y yo aña- inapelables, lo cual garantizaba una Carraca (1896) de Arturo Michele- simbólica, deterioro o acción de- como Herrera Luque o Uslar Pie-
dí las leyendas, pero para la portada absoluta autonomía. Había confianza na, porque mostraba a su héroe de- liberada en contra del patrimo- tri–, uso de falsos argumentos por
escogí una imagen de Carlos Germán y respeto hacia el juicio profesional rrotado. Ubicando la exposición en nio, de mudanzas arbitrarias o parte de los funcionarios chavis-
Rojas, en que solo faltan las efigies de por cuanto no se hacían concesiones la nueva Galería de Arte Nacional, desquiciadas, de politización ab- tas de las instituciones culturales.
Colón y la de Venezuela, porque Fun- a los intereses del gobierno de turno. que no estaba concluida y que sigue surda. ¿Qué explica el carácter ¿Por qué tanta y tan repetida cha-
dapatrimonio se había comprometido La salida de Chávez por dos días del estando a medio hacer, el ministro sistemático y amplio de esa des- pucería, improvisación, descuido?
a restaurarlas y restituirlas. Ante la poder, en abril de 2002, instaló una Francisco Sesto Novas quiso ganar trucción? ¿Cuáles hechos resul- Los anacronismos que señalo son
amenaza de los chavistas radicales de orientación dilemática o evangélica puntos pues hasta el techo del dise- tan especialmente emblemáticos? propios de las incursiones de litera-
que las volverían a tumbar, el gobier- en el exteniente coronel: si no estás ño original del arquitecto Gómez de ¿Cuál ha sido la reacción de secto- tos o cineastas en temas históricos y
no se abstuvo, pero al llegar Maduro conmigo, estás contra de mí. El que Llarena lo modificó. La exposición res de la sociedad venezolana an- la explicación es simple: descuidos de
optó por quitar las restantes (alego- no usaba chaleco antibalas ni “ani- no tuvo catálogo ni visitas guiadas. te la destrucción del patrimonio, los autores que no invalidan el inte-
rías de Italia y España) y usurpar el llos protectores”, recibe los primeros Es decir, comparada con la gran ex- como los artistas, las academias, rés de la obra, pero molestan a un lec-
pedestal para homenajear a caciques auxilios (contagios paranoicos) de posición del bicentenario de Bolívar los políticos? tor mejor informado. Otra cosa es el
con un estatuario empírico de pésimo quien temía no perder al hijo puta- de 1983, resultó no solo un retroce- El patrimonio artístico de la nación grado de incompetencia en el campo
gusto (Julio César Briceño Andrade) tivo sino la ganga petrolera que Be- so sino un fiasco. La Galería de Ar- no resulta prioritario para el chavis- de la gerencia. Un rasgo notorio del
quien ha sacado mucho provecho de tancourt le negó. A partir de 2003 los te Nacional tuvo unos pocos años de mo, no reporta votos. Pero hay que chavismo es que, al designar alguien
la ignorancia del poder en materia jurados empezaron a confeccionarse decencia al pasar por ella el poeta y matizar: si el régimen municipal para un cargo de responsabilidad pú-
de arte. Ese nuevo monumento bien al interno de las instituciones oficia- crítico de arte Juan Calzadilla; por (Fundapatrimonio) no reparó el da- blica, importa menos el currículum,
puede tomarse como emblema de- les con burócratas o artistas afines al lo menos la colección permanente ño al monumento a Colón, más allá el profesionalismo, y más su lealtad
magógico muy cercano a la política chavismo para el premio nacional y se exhibió con dignidad, aun cuan- de limpiar el pedestal de “pintas”, al partido, al régimen, cuando no la
del dictador mexicano Porfirio Díaz: las convocatorias de Salones se hicie- do le tocó hacer concesiones con ar- en cambio, el “brazo social y cultu- cercanía familiar del responsable de
enaltecer el pasado indígena mien- ron populistas: era la feria del horror tistas del régimen como Azalea Qui- ral” de PDVSA (La Estancia) asumió más arriba (vulgar nepotismo). No
tras la política dirigida a las etnias por la cantidad de chucherías artísti- ñones, Antonio Moya, Alexis Mujica la reparación del desvalijamiento de hay una sola institución u organis-
venezolanas –necesitadas de educa- cas que se exhibieron, sin selección (ya entonces fallecido). El homenaje obras emblemáticas de la moderni- mo oficial que pueda vanagloriarse
ción, asistencia médica y tierras de previa, en los más prestigiosos mu- a César Rengifo por su centenario dad caraqueña, debidas a los más de contar con un jefe con experien-
cultivo– son víctimas de abandono, seos del país. El ministro “Farruco” fue vergonzoso pues solo sirvió para conocidos artistas cinéticos: Soto, cia reconocida. Se promueven buró-
acoso y represión. Lo más deplora- marcó así su huella. Desde hace años confirmar su medianía como pintor; Otero y Cruz-Diez. En todo el país la cratas vinculados al partido oficial
ble del derribo del Colón del escultor ya no hay convocatorias oficiales ni lo único digno fueron sus acuarelas, vandalización de bustos y estatuas o, peor, militares. Desde PDVSA a la
Rafael de la Cova es que uno de los privadas y, con la caída de los pre- nunca antes exhibidas. La sucesión se debe tanto a la miseria repartida más modesta oficina pública. Esto in-
cabecillas de esa ignominia resultó cios petroleros y la destrucción de de directores burócratas ha afecta- por el socialismo bolivariano como cluye, por supuesto, el área cultural,
Roland Denis Boulton, sobrino nieto PDVSA, si un artista afín al régimen do a todos los museos por igual. El a la indiferencia de las autoridades: específicamente en las artes. Y por
del gran historiador, fotógrafo y me- desea exponer en un museo, debe co- gobierno ha terminado por colocar los “mineros urbanos” (así los llamó eso “estamos como estamos”.
cenas. Era la aplicación más burda rrer con todos los gastos. El fotógrafo artistas de tercera o cuarta fila que Freddy Bernal) se apropian del me- Usted hablaba en 2010, de “ca-
del “discurso salvaje” descrito por el Esso Álvarez debió pagar su propio nadie hoy conoce. El edificio sigue tal y lo venden por kilos a fundidores talepsia museística”. ¿Cuál es al
filósofo Briceño Guerrero en 1981, el montaje, su catálogo y diseñador en o lo trafican en Colombia. La denun- estado de los museos del Estado,
del odio hacia todo lo occidental. la Galería de Arte Nacional. Por otra cia en redes sociales ante lo ocurrido una década después?
En el ensayo La calidad sospe- parte, los artistas “desafectos” al ré- con una obra caraqueña de Narváez, Moribundos, sin autonomía, sin
chosa hace un recorrido por la gimen (así serían llamados en Cuba) embadurnada por unos obreros, obli- presupuesto, sin personal (los for-
historia de los salones entre 1983 ya no están interesados en exponer gó al gobierno a limpiar de inmedia- mados por la democracia se están ju-
y 2004. Deseo preguntarle por la en los museos, pues nadie iría de to- to la escultura. Pero no es lo normal. bilando) y, lo peor, sin público. Y las
cuestión, siempre controvertida, das maneras. Existe un video espeluznante realiza- colecciones, descuidadas. Con direc-
de la inclusión y exclusión de ar- En octubre de 2006 se inauguró do por el finado Luis Brito con el tí- tores que no pueden dar declaracio-
tistas en los mismos. ¿El chavismo
ha cambiado esas prácticas? ¿Qué
la exposición Miranda y su tiem-
po, que usted inscribe en el capí- Moribundos, tulo escatológico de “Misión Vuelvan
Mierda”, donde se recogen numero-
nes ni programar nada, pues solo si-
guen instrucciones desde arriba. No
diferencia las exclusiones de hoy
a las de ayer?
tulo llamado “Retroceso museo-
gráfico”. Ese día se inauguró la
sin autonomía, sos casos de destrucción patrimonial.
La prensa digital sigue publicando re-
se adelantan curadurías basadas en
investigaciones del patrimonio y mu-
Lo que se discrimina son las obras nueva sede de la GAN. Una doble sin presupuesto, portajes de sustracción y venta ilegal cho menos hay catálogos que den a
de arte, no los artistas que las produ- pregunta: ¿Por qué esa exposición de obras de arte, y más ahora que por conocer nuevos conocimientos. Los
cen. Cuando vivíamos en democra- califica como retroceso? ¿Y cómo sin personal (...) y, la pandemia del COVID-19 permane- museos no están peor porque una
cia, la decisión sobre quiénes exhi-
bían era competencia exclusiva de
evalúa el desempeño de la GAN, a
lo largo de estos 15 años?
lo peor, cen cerrados los museos. El caso más
delirante y surrealista fue la desapa-
buena parte de sus empleados siguen
confiados en que este abandono aca-
los directores de museos, de los cu-
radores, siempre gente bien infor-
Por la importancia que Chávez le
daba a Miranda y por la universali-
sin público” rición de la Odalisca de pantalones ro-
jos, de Henry Matisse, en pleno dilu-
be pronto, pero, como la espera se
alarga, se van jubilando. Son museos
mada, profesional, con experiencia dad del personaje, esa exposición de- vio de diciembre de 1999, y su rescate a la deriva.
en el trato con los artistas y conoce- bió abarcar todo el Museo de Bellas años después en Miami por agentes
dores de las tendencias contemporá- Artes (19 salas en sus dos edificios) encubiertos del FBI. Para cerrar el (continúa en la página 7)
EL NACIONAL DOMINGO 2 DE MAYO DE 2021
Papel Literario 7
NOTA AL MARGEN
KEILA VALL DE LA VILLE
de Marguerite Duras
datorio de una insuficiencia, siem-
pre de una fisura, cada orgasmo,
claro, pasadizo hacia la muerte. Ca-
da chispazo inicial siempre confor-
mándose a su culminación, al ins-
tante vacío.
El amante está escrita desde la me-
“El amante ya no siente deseo, se descubre incapaz de hacer el amor a la adolescente que
moria insuficiente de un cuerpo que
se sabe desde siempre devastado, así
está por irse. Se declara herido de silencio final. La separación se ofrece entonces con la
lo declara su narradora al inicio del preciosa simetría de ocurrir de nuevo a través del agua: un barco navega con la joven a
libro, y que se traslada en el tiempo
a los quince años y medio de una ni- bordo, pero ya no cruzando un río sino el océano y con París como destino”
ña cruzando el río Mekong entre Sa-
dec y Saigon, a un viaje sin retorno y quien relata, además recuerda y Duras observa en el hoy a la niña chillerato francés y el internado, y do del calor. Dice que después es siem-
hacia la madurez que desde la nega- vivió lo contado, es la misma Duras. que en el ayer viaja sobre el agua y cuando ocurre el primer encuentro pre terrible. Sonríe. Dice, Tanto si se
ción del ser, instaura la existencia a Sobre aquel bote cruzando el río, la conoce la relevancia de aquel mo- en el apartamento con vistas a Sai- ama como si no se ama, siempre es te-
través del verbo. El personaje prin- niña luce sin candidez un viejo y se- mento, la transformación de la que gón, ella desconoce si lo que siente rrible. Dice que pasará con la noche,
cipal –la llamaríamos Marguerite si mitransparente vestido de seda que solo es posible estar al tanto cuan- es deseo o repugnancia. No hay pa- tan pronto como llegue la noche. Pero
quisiéramos darle un nombre pues alguna vez fue de su madre, ciñe a do esta ya ha ocurrido y requiere, sí, labras sensuales porque no han sido no pasará porque la tristeza que em-
en la novela carece de uno, mucho su cuerpo las tallas sobrantes con el una página en blanco, un vacío, un aún inauguradas. Otro vacío. Ambos barga a la joven antigua, podría, tal
se ha hablado sobre el sustrato au- cinturón de uno de sus hermanos, clima indistinto y aquella caligra- se vuelven amantes afásicos. No me como dice, llevar su propio nombre,
tobiográfico de la historia, un hecho lleva usados y altos zapatos de lamé, fía cursiva para instaurarse. Aquel hables, le pide ella, preferiría que no aquel nombre de pila inexistente.
que encuentro irrelevante pero men- un sombrero masculino, y rouge po- viaje sobre el agua es la marca, el me amaras, pero si has de hacerlo que Negándose y enlazándose de nuevo
ciono por no dejar más vacío del ne- co adecuado a su edad. La niña ob- quiebre, o claro, el bautizo; requeri- sea silencio, haz conmigo lo que ha- el uno al otro, en el preludio a la des-
cesario acá– es una niña blanca de serva el clima, un clima sin nombre, ría una foto, un documento capaz de ces con las otras mujeres, suplica. La pedida que fue aquel primer viaje en
una familia económicamente desa- sin estaciones, un clima sin referen- congelarlo en el tiempo. Pero cómo austeridad material en la vida de la bote, los personajes se aman prote-
fortunada, que en su pasaje hacia la cias. Tengo quince años y medio, no podía imaginarse un fotógrafo o la niña, en las condiciones del encuen- gidos por las tenues rejillas de unas
adultez tropieza con un hombre chi- hay estaciones en esta parte del mun- niña misma que el instante marca- tro entre dos amantes no casualmen- ventanas que los separan del mun-
no millonario, cosmopolita, y que en do, tenemos solo una estación única, ría un antes y un después. La falla, te sin nombre, ambos sin lugar en el do y que protegiéndolos también los
cuestión de instantes queda prenda- cálida, monótona, nos hallamos en la inexistencia del documento es lo mundo más que en la burbuja que borran: ningún material duro nos se-
do ante su visión. La niña mujer sin la larga faja cálida de la tierra, no que proporciona al momento, dice ofrece el auto ostentoso y el apar- para de la gente. Los demás ignoran
arrepentimientos o falsa moral se hay primavera, no hay renovación. Duras, la virtud de representar, de tamento estudio con persianas que nuestra existencia. Nosotros percibi-
entrega a la exploración del deseo No hay renacimiento afuera porque crear un absoluto. Me quedo con la dan a Saigón, es informada en la no- mos algo de las suyas. Antes de la se-
incipiente –de tan incipiente inmu- uno interior está por ocurrir. Aque- imagen del absoluto innombrable vela por el silencio, por lo no dicho, paración definitiva, antes de o con la
ne a toda enunciación que lo descri- lla imagen apoyada sobre la baranda como incitador de todo lo naciente. por el olvido y una foto no tomada, muerte, muere la pasión. El amante
ba– y termina pronto disfrutándolo llevando estos atuendos inquietantes A fin de cuentas todo tránsito signi- por la propia anatomía esquelética ya no siente deseo, se descubre inca-
sin frenos mientras se plantea otro que no le corresponden pero le sien- ficativo supone un cambio de sentido de ambos, por el estilo en la prosa de paz de hacer el amor a la adolescente
recorrido, otra transformación: la de tan tan bien, desencaja así el paisa- que por momentos todo lo suspende. Duras que es también delgada, direc- que está por irse. Se declara herido
su conversión en autora. je y el tiempo, los quiebra. La prota- Es en ese instante suspendido de ta, breve. de silencio final. La separación se
En las primeras páginas la prota- gonista puede ver la continuidad sin sentido que desde el asiento de su Los amantes se aman en la tarde, ofrece entonces con la preciosa si-
gonista advierte: La historia de mi nombre porque ella misma repre- limosina un hombre millonario justo antes de que caiga la noche: Le metría de ocurrir de nuevo a través
vida no existe. No existe. Nunca ha senta su ruptura. Su imagen ofrece también sin nombre a lo largo de la pregunto si es normal estar tan tris- del agua: un barco navega con la jo-
tenido un centro. Ni camino, ni línea. la chispa que enciende la historia. historia, descubre a la niña de traje tes como estamos, Él responde que se ven a bordo pero ya no cruzando un
Hay vastos pasajes en los que se insi- Quien lee sabrá que la narrado- transparente y zapatos dorados que debe a que hemos hecho el amor du- río sino el océano y con París como
núa que hubo alguien, pero no es cier- ra ha olvidado, que no recuerda lo despierta en él el deseo que a ella, a rante el día, en el momento más álgi- destino.
to, no hubo nadie. A lo largo de la his- escrito o lo que ha dejado fuera en su corta edad, ya se le ha hecho ha- Mirándola alejarse se pregunta
toria Duras también está entre dos el relato sobre su emocionalmente bitual: no es la primera vez que la ahora quien esto escribe, ¿qué es la
costas, ahora es la niña en su con- compleja relación familiar, no re- miran así. Marcado por la visión él primera página en blanco en el cami-
versión, ahora es la autora adulta cuerda el tono de voz de la madre, se aproxima a la niña y luego de una no de esta joven supuesta a conver-
que recuerda o recrea a esa niña en su sonrisa o sus gritos. Sus herma- conversación escueta, el chofer ter- tirse en autora, sino un vacío más?,
su primera experiencia íntima. Sal- nos también se han diluido, son pre- mina subiendo su valija al auto de el vacío inaugural desde el que toda
ta de una orilla a la otra, superan- sencia que en nada la acompañan o lujo. El cruce entre dos nuevas cos- historia puede contarse, aunque sea
do el vacío que es también aquella que cuando lo hacen lo hacen desde tas, entre el espacio público del bote desde la precariedad, aunque sea
inexistencia: la historia de mi vida la muerte. También ellos son una y el privado delimitado por el auto, No hay desde la grieta, siempre con la im-
no existe porque está por existir. El estación monótona sin renovación y representa el pacto, el inicio de un posibilidad ofreciéndose como pre-
amante cuenta entonces la historia sin nombre. Es gracias a la ausen- nuevo capítulo que lleva a la inicia- renacimiento cipicio. El vacío que la niña siempre
sobre un apetito tan joven que en sus
inicios carece de verbo y que termi-
cia de memoria, a ese espacio blanco
de todo, que la escritora, dice, puede
ción sexual de ella, a la perdición
amorosa de él.
afuera porque supo necesario para nombrar su pro-
pia existencia, el vacío que la autora
na convirtiéndose en una atracción
fuerte, ¿amor? y en un recorrido li-
escribir detalladamente sobre ellos.
Con respecto a la madre dice: se ha
Incontables jueves el hombre mi-
llonario y chino traslada a la ado-
uno interior está entiende necesario para al fin [has-
ta el final de la idea] recomenzar, se
terario brillante, si se acepta el ele- vuelto en algo sobre lo que escribo sin lescente de precarias condiciones por ocurrir queda conmigo. Es desde él que aho-
mento autobiográfico de la historia dificultad, en escritura cursiva. materiales y blanca, entre el ba- ra escribo esta Nota al margen.
EL NACIONAL DOMINGO 2 DE MAYO DE 2021
Papel Literario 9
Igor Stravinski,
“¿Fue un compositor
revolucionario? En
sus conferencias
dadas en Harvard
inventor de música
en el año de 1942 y
luego recogidas en su
libro Poética Musical,
encontramos
su respuesta ner si alguien estaba escuchándolo:
contundente a tal ello lo paralizaba. Y si se bloqueaba,
ejecutaba una parada de manos que
adjetivo” le permitía relajar la mente e irrigar
el cerebro para obtener nuevamente
fluidez y claridad en sus ideas. Está
convencido que ante todo la función
DAVID DE LOS REYES del creador debe pasar por la criba
los elementos que utiliza, pues toda
Es evidente que las retóricas y las actividad humana debe saber impo-
prosodias no son tiranías inventadas nerse límites para la acción. Siempre
arbitrariamente, pensó en la sustracción de recursos
sino una colección de reglas como una buena elección creativa.
reclamadas por la organización “Cuanto más vigilado se halla el arte,
misma del ser espiritual; más limitado y trabajado, más libre
y nunca, ni las prosodias ni las es”. El actual todo vale estaría fuera
retóricas han impedido que la de sus propuestas estéticas. Si todo
originalidad se produzca claramente. está permitido pierde el efecto de no
Por el contrario, decir que contribuyen tener ante él mismo resistencia algu-
a que la originalidad se despliegue, na y para este inventor de música to-
será infinitamente cierto. da creación era inconcebible sin ese
Baudelaire ingrediente del esfuerzo creador. Por
lo visto no es propicia en él la opinión
Un compositor del arte crónico insensata de que el arte es el reino de
Igor Stravinski (1882-1971) a los 50 la libertad. Esta expresión es una he-
años de su partida sigue siendo un rejía ante sus ojos. Toda propuesta
sorprendente faro de la creación mu- del arte exige contención; el edificio
sical universal. Tanto por sus polémi- del arte no se edifica sino sobre un co-
cas composiciones como por su pen- nocimiento de resistencia: toda opo-
samiento estético musical. Su obra ha sición al apoyo se opone, finalmente,
sido de las más discutidas desde que al movimiento. Encontrar libertad en
se dio a conocer. Claude Debussy al un estrecho marco que se asigna para
escuchar e interpretar a cuatro ma- cada una de las composiciones a rea-
nos en el piano junto a Stravinski la lizar. Sus palabras son conclusivas:
Consagración de la primavera, obra “mi libertad será tanto más grande y
seminal de la composición y música profunda cuanto más estrechamente
del siglo XX, se refirió a esta partitu- limite mi campo de acción y me im-
ra como un acontecimiento artístico ponga más obstáculos. Lo que me li-
“extraordinario y violento. Podría bra de una traba me quita una fuer-
decirse que es música primitiva con za. Cuanto más se obliga uno, mejor
todos los medios modernos”. Y agre- se liberta de las cadenas que traban
gó: “como si un huracán del pasado al espíritu”. La formación para llegar
remoto hubiera agarrado nuestras a ser compositor requiere compren-
vidas por las raíces”. Diferente a la der e imponerse limitaciones para
apreciación del pensador dialéctico la creación. Asumir una cultura es
negativo de Theodor Adorno, que domesticarse a sí para absorber esa
consideró que su música estaba en- cultura. Cuando se le preguntó al
ferma de esquizofrenia y hebefrenia compositor ruso qué pensaba de los
y vendría a representar solo un res- nuevos medios y recursos tecnológi-
taurador de un estilo neoclasicismo cos, dijo: “No estoy convencido de que
musical nostálgico y neo-tonal del lo que hace falta son mayores recur-
pasado siglo. Sin embargo, su ami- sos. Me parece que las posibilidades
go Maurice Ravel sería quien ven- ya tienen la riqueza suficiente, o has-
dría a dar un juicio exacto de lo que ta demasiada. ¡La escasez de recur-
pasó con la música inaudible de este sos no detiene a un buen artista!, ya
joven compositor. Tuvo la óptica mu- que los recursos están en el hombre
sical de poner las cosas en su lugar, mismo y· el tiempo los renueva día a
al advertir que la ruda invención mu- día. La llamada crisis de medios es
IGOR STRAVINSKI / GEORGE GRANTHAM BAIN COLLECTION
sical que escuchaban no residía ni interior”.
en la escritura, ni en la instrumen-
tación ni en el aparato técnico de la la necesidad de tener un concepto ción no es para ser tomado por tal. Anti wagneriano por excelencia, Ludwig e Igor
obra, sino en la entidad musical en o concepción, sino la imperiosa ne- Considera que es un término que no considera que la música del alemán El año pasado se prestó atención, a
su totalidad. Convirtiendo así a todo cesidad de un descubrimiento y de debería ser usado para las creacio- más que música termina siendo una pesar de nuestra confinada pande-
el prodigio musical de la Consagra- una realización, de un riesgo y una nes más arriesgadas y novedosas del especulación filosófica que se basa mia universal y la reducción de los
ción en un fenómeno de especulación permanente creatividad innovadora arte, pues su habitual acepción re- más en improvisación que en cons- encuentros públicos de todo géne-
y pulsión disruptiva del sonido y del con cada obra que salía de sus ma- cuerda un estado de perturbación y trucción, glorificando en ella un gus- ro, a la celebración de los doscien-
tiempo. Para este compositor ruso, el nos. Tropezar con lo inesperado era de violencia. Hay otras palabras más to por el desorden, como lo podemos tos cincuenta años del nacimiento
fin esencial de la música, arte crónico un ingrediente de provecho para el apropiadas para designar la origi- notar en su tetralogía. Tal situación de Beethoven. Y ello me dio motivo
(tiempo, chronikos, gr.) por excelen- reto de su proceso creador. Stravins- nalidad creadora. Asume la esencia es producto de la llamada melodía in- para indagar curiosamente la cerca-
cia, viene a propiciar una comunión, ki, discípulo de Nicolai Rimsky-Kór- del arte como constructiva. Y con es- finita que es consustancial a esa ten- nía o la influencia del alemán en la
una unión del hombre con sus seme- sakov, vendría hacer una revisión to defiende a la música de erróneas dencia. Sus palabras: “es el perpetuo obra del ruso. En verdad parece que
jantes y con el Ser. La música nos completa de los valores fundamenta- apreciaciones. fluir de una música que no tenía nin- fue muy poca por lo que sabemos, y
conduce a participar en la operación les y de los elementos determinantes Su música está construida por una gún motivo para comenzar, ni razón por los lenguajes y estilos musicales
de un espíritu que ordena, vitaliza y del arte musical para los comienzos serie de impulsos que llegan a conver- alguna para terminar”. No se dirige de cada uno. Si bien Brahms nació
construye, trasladándonos a un terre- del siglo XX. ger hacia un punto definido de reposo. a un centro, terminando por ser un sesenta años después de Beethoven
no metafísico; nos lleva a descubrir Y esta sugerencia creativa musical la ultraje de la melodía, del canto mu- y vestía su música de forma distinta,
un deseo que no es el de las cosas te- Stravinski contra la revolución del arte encontramos desde un canto grego- sical. Con el revolucionario Wagner, no se puede dejar de sentir una tradi-
rrenales. Ante lo dicho nos hacemos ¿Fue un compositor revolucionario? riano como en una improvisación de concluye “la música perdió la sonrisa ción reanudada, pero con elementos
algunas preguntas que quisiéramos En sus conferencias dadas en Har- jazz. Componer es poner en orden un melódica”. nuevos. Ello daba pie a Stravinski pa-
intentar responder en este esbozo so- vard en el año de 1942 y luego reco- cierto número de sonidos que deben ra advertir que de esa forma la tradi-
bre este compositor. ¿Siguen vigentes gidas en su libro Poética Musical, en- conducir a una búsqueda de un centro Una disciplina entre libertad ción aseguraba la continuación de la
sus propuestas artísticas musicales? contramos su respuesta contundente integrador, proporcionando una com- y limitaciones creación. Es por lo que pudiéramos
¿O ha terminado siendo un composi- a tal adjetivo. Al combinar los tiem- binación adecuada al propósito crea- Stravinsky se había sometido a una observar la pertinencia del sentido de
tor olvidado por las nuevas genera- pos en que apareció la sorprendente dor. El encuentro con ese centro nos propia rutina personal. Alguna vez la tradición que un compositor siente
ciones? Ante la avasallante prolifera- Consagración de la Primavera (1913) dice Stravinski, sugiere un libre juego dijo que se levantaba a las ocho de con la conexión que descubre entre él
ción de recursos técnicos musicales y el acontecimiento político de la re- de opciones limitadas, dando la solu- la mañana, hacía quince minutos de y un maestro del pasado a pesar del
¿su música queda como un modelo volución rusa (1917), la atmósfera ción de la dirección del curso sobre la ejercicio y desayunaba. Luego se re- tiempo transcurrido. En el caso de
arcaico para la interpretación musi- cultural e intelectual tuvo (¿tiene?) topografía musical de la obra. Al con- cluía en su estudio por tres o cuatro Beethoven con Stravinski pareciera
cal actual? una debilidad por el uso de dicho tér- trario de un intelectual cuyo trabajo horas diarias de composición con o que no hubo relación e influencia ar-
Podemos comenzar por su autode- mino con el compositor. Pero él con- es pensar, pareciera que ese oficio in- sin inspiración. En las tardes practi- tística alguna. Es lo que podemos es-
finición. Stravinski más que consi- fiesa que se le ha considerado erró- telectual musical de inventar música caba el piano, copia partituras, escri- pecular al conocer lo ocurrido en la
derarse compositor se percibía como neamente de revolucionario. Toda decanta en un obrar llevado por una be cartas, y atiende a sus inversiones noche que el joven Stravinski se en-
inventor de música. Inventor porque revolución, por nuestra experiencia, libre especulación sonora personal. en valores y asuntos administrativos. contró con el esquivo escritor francés
si componer música bien implica te- es un móvil que recorre una curva Es un esfuerzo espiritual inseparable Para componer requería de extre- Marcel Proust en una noche cuando
ner imaginación creadora, no es solo cerrada y siempre retorna al mismo del esfuerzo psicológico y físico, que ma soledad, su estudio insonorizado, París era una fiesta.
ello lo requerido para hacer música. punto de partida (Chesterton). Rom- cohabitan en un mismo nivel y sin con las ventanas cerradas, pues tenía
Su aptitud musical concibió no solo per con una costumbre, una conven- una diferencia de jerarquía. la fija obsesión de no poder compo- (continúa en la página 10)
10 Papel Literario EL NACIONAL DOMINGO 2 DE MAYO DE 2021
Data portátil 9
“Parece que Carlos Raúl Villanueva
almacenaba celosamente en espacios
de su obra de arte moderno (la Ciudad
Universitaria) algunas baldosas italianas que
un día sus muros necesitarían. También me
cuentan que se le veía en las tardes pasear por
los pasillos de la Ciudad, bajo el entramado
rítmico de sus techos de cemento, estudiando
qué hacía falta, cómo seguía su ciudad”
R
egresar a Caracas después de lítica y de la destrucción institucional CARLOS RAÚL VILLANUEVA / PAOLO GASPARINI
dos años de ausencia ha sido prolongada de todo aquello que hacía
más que la proeza de aterri- república–, persiste en mí con su luz Universidad –y su pobladores– que si terior. De tal manera, me he encontra- la fuerza geográfica estratégica de es-
zar en Maiquetía, encontrar- intacta y cuya potestad consigue la ve- bien se estima destruida, guarda sus do con voces inesperadas como la de ta tierra habla a favor del puerto libre
me con un orden sentimental ancla- neración de nosotros sus peregrinos. potencialidades. Parece que Carlos un Roberto Marrero, recién salido de de nuestros “litorales” que son los
do para mí en este valle de lágrimas; Es decir, este archivo al que me de- Raúl Villanueva almacenaba celosa- su prisión e indicando, con su táctica únicos de toda Sur América “abiertos
y, sobre todo, valle de una geografía bo, pues Caracas sigue siendo la prin- mente en espacios de su obra de arte testimonial, el comienzo de la transi- simultáneamente al mar Caribe y al
extraordinaria. Desde que estudio al cipal exterioridad de mi memoria, de moderno (la Ciudad Universitaria) al- ción hacia una apertura que ya esta- océano Atlántico” (11).
país, y me siento a indagar en la his- mi aparato psíquico, y que cuando me gunas baldosas italianas que un día mos afrontando y que se palpa, entre Por otra parte, la labor que más me
toria y en las voces de Venezuela, he voy, cuando no estoy, debo perseguir sus muros necesitarían. También me otros aspectos, en la imposibilidad de seduce frente a mi arruinado país es
ido intuyendo la preeminencia del or- como a un fantasma, posee una natu- cuentan que se le veía en las tardes mantener el control de cambio y la una que le escuché exponer lúcida-
den natural sobre el civilizatorio a pe- ralidad envolvente y prodigiosa. Es la pasear por los pasillos de la Ciudad, exigencia del dólar en cada paso que mente y con resultados concretos a
sar de que el esquema (civilización / luz de cada día, pero acá, en este pun- bajo el entramado rítmico de sus te- damos para obtener, para resolver, Marcel Granier, gracias a esa bús-
barbarie) podría desdeñarse ya. Pero to “ventajoso” del globo. chos de cemento, estudiando qué ha- para diligenciar la vida que sigue allí, queda diaria de la salida en el archivo
si hay algo que posee la ciudad es una Y sin embargo, la historia “civiliza- cía falta, cómo seguía su ciudad. renovándose gracias a esa irradiación interactivo que es YouTube. Granier
belleza física que se mete en mi dis- toria” de Venezuela es el gran archi- Yo también soy de un mundo cultural lumínica orgánica a la “ventajosa si- decía respecto a la aplicación de RC-
cernimiento desde mis ventanales del vo, mi archiescritura que, por fortu- para el cual lo público es más significa- tuación planetaria” de Venezuela que, TV: “no vamos a poder competir, pe-
este. Y así al abrir el libro de Pedro Cu- na, gracias a la dignidad con que mis tivo que el orden de lo privado. Por eso como enseña Cunill Grau, es una “te- ro vamos a poder complementarnos”.
nill Grau, Venezuela opciones geográ- padres y ancestros respondieron a lo tengo un país a pesar de la catástrofe. rritorialidad” “de máxima comunica- Esa Venezuela que ha comenzado su
ficas, me tropiezo con la gráfica de un que un país exige como cosa pública, Debo decir: aprendí en esta trage- ción…” Lo que “da especial significa- empedrada transición no tendrá cómo
mapamundi que muestra porqué “la reconozco como una extensión pro- dia que soy una caraqueña de fe. Yo ción a su proyección en la dimensión producir series para Netflix, por ejem-
situación geográfica de Venezuela es funda y cuyo valor espero tratar con no sabía que era una persona de fe. americana, impidiendo el aislamiento plo, pero sí podemos ya articular un
singularmente ventajosa y promete- la cortesía que merecen mis colegas, Así, parte de mi rutina diaria, cuando del país” (12). A pesar de los esfuerzos materialismo del pasado que nos con-
dora en su vocación universal y ame- el venezolano que se queda y soporta, estoy en el extranjero, donde ya vivo, brutales por sostenernos encarcela- ducirá a interrogar el futuro, reflexiva
ricana” (11). Creo que este ha sido el la familia que me espera, los vecinos consiste en revisar qué se dijo sobre la dos, a pesar de la destrucción palpable pero también creativamente, desde la
primer gran aprendizaje de mi regre- que custodian la torre del edificio, la suerte política de Venezuela el día an- de nuestra ya difícil vida institucional, memoria de lo que perdimos.
Igor Stravinski,
inventor de música
(viene de la página 9) denadas estético-musicales de la obra
de Beethoven.
Igor Stravinski inventor de música Al final de su vida, como nos advier-
Stravinski compuso Mavra (1922), su te su biógrafo Boucourechliev, reco-
controvertida ópera cómica de cuatro nocería lo equivocado de su juicio y la
personajes. Basada en un cuento de genialidad que estaba presente en los
Pushkin, La casita de Kolomna. Con- cuartetos del sordo de Bonn. Ocurre
templaba un homenaje a los escritores que, a partir de 1968, tomó una par-
rusos y una sátira contra los modos ticular costumbre en su vida que lo
burgueses y al subgénero romántico conduciría a cambiar su apática opi-
de amor. La ópera se presentó el 3 de nión ante el afamado escritor francés.
junio de 1922, bajo los auspicios de su Ya anciano y bastante aquejado de sa-
amigo, protector y descubridor, el pro- lud mantenía, a pesar de ello, una en-
ductor de los Ballets Rusos, el inolvi- vidiable vitalidad. Los domingos, sin
dable Serguéi Diaghilev. El estreno en perder sus salidas a algún restauran-
el teatro de la Ópera de París vino a te elegante de Hollywood con veladas
ser un rotundo fracaso. El composi- de cine incluidas, en las tardes tendría
tor creía que había sido lo mejor que una cita impostergable. Junto con su IGOR STRAVINSKI / ILUSTRACIÓN CORTESÍA DE DAVID DE LOS REYES
había compuesto hasta ese entonces. cercano y joven amigo artístico here-
El compositor bohemio Erik Satie dero, Robert Craft, quien lo acompañó amistad, aunado a una mutua cola- funeral sería pagado por su entraña- los inmortales, el más reciente inquili-
la alabó. Luego de la ejecución de la en sus últimos veinte años, conciertan boración artística por ambas partes. ble amiga y diseñadora de modas Co- no, el poeta ruso y nobel de literatura
obra, hubo una recepción en el cono- tener sesiones vespertinas programa- Pero Stravinski se distanciara del pro- co Chanel, quien siempre aportó dine- Joseph Brodsky. Encuentros que fá-
cido Hotel Majestic, por el cual pasa- das y producidas que surtirán cierta ductor ruso al no quererle pagar sus ro para muchas de sus producciones. cilmente podemos imaginar, si somos
ron Picasso, Joyce y Azorín. Todo el alegría en esos últimos años del com- derechos de autor en las diferentes gi- Hasta esa última. fieles a la intuición, que expiden las
mundo de la cultura del momento positor. Audiciones y conversaciones ras del Ballet Ruso donde interpreta- Igor Stravinski morirá un 6 de abril palabras de este último finado poeta.
se dio cita esa noche. Al lado de Stra- a menudo con partitura en mano, los ban sus obras. de 1971, efemérides que se conmemo- En el reverso de su lápida está inscri-
vinski se encuentra el no menos y ya Cuartetos beethovenianos vinieron a Serguei e Igor hoy yacen uno junto ra este año al arribar a los cincuenta ta en latín: Letumnon Omnia finit, es
nombrado autor de En busca del tiem- ser unas de sus obras preferidas. Lle- al otro en Venecia. Para llegar a sus años de su desaparición. Esta última decir, la muerte no termina. No termi-
po perdido, Marcel Proust, que, como gando así en su vejez el embrujo del tumbas hay que tomar el vaporeto N° morada escogida, en la ciudad de los na, pues la obra de todos ellos sigue
refinado dandi, tenía la costumbre de romántico alemán. Nunca es tarde pa- 4.1 o 4.2, en el estacionamiento de Fon- canales, en el mismo cementerio de en pie y vigente. Y la del inventor de
llegar siempre retrasado a sus citas y ra enmendar un juicio de cierta impe- damente Nuevo en Piazzale Roma, en su amigo, pareciera desear finalmente música más aún en estos apenas cin-
esa noche no fue menos con el evento tuosidad e inseguridad juvenil. dirección a la Isla Murano. Pero a mi- una reconciliación en la eternidad con cuenta años de su partida, personaje
operístico. El escritor se acercó a su tad de travesía está la isla de San Mi- su entrañable productor, fundador y tan presente en nuestra memoria co-
amigo compositor y le formuló una De regreso al lado de Sergei chelle, donde se encuentra el monas- catalizador de su arte, trasladando los mo lo fue en vida.
pregunta desconcertante: “¿Admira El encuentro con Diaghilev a princi- terio del mismo nombre que data del restos de su cuerpo desde Nueva York
usted a Beethoven, naturalmente?”. pios de la primera década del siglo XX siglo XIII y la Iglesia de 1467, que vino a su querida ciudad acuática Venecia. Bibliografía:
Stravinski que no tenía miramiento y la invitación para unirse a la com- a ser una de las primeras construc- A su derecha está enterrada su última AA/VV, 1982: Centenario de Igor Stravinski.
en sus juicios y respuestas, sin dudar pañía de los Ballets Rusos en París, ciones del arte renacentista. Napo- esposa, Vera de Bosset, con quien vi- Fundación Juan March. Madrid.
y con un tono enfático le espetó: “Odio cambió la vida de Stravinski de la no- león Bonaparte convierte el lugar en vió desde 1940 hasta 1971. Sin embar- Adorno, Th., 2003: Filosofía de la Nueva
a Beethoven”. Proust procura adver- che a la mañana. Sale de Rusia en 1910 cementerio en 1807 por una necesidad go, esta parcela lacustre también es Música. Ed. Akal. Madrid.
tirle de su respuesta diciéndole: “Pe- para el estreno de su ballet El Pájaro de sanidad citadina. llamada isla de los muertos, plantada Boucourechliev, A.: 1987: Igor Stravinsky.
ro maestro, ¿las últimas sonatas, los de Fuego. Al año siguiente estrenará Diaghilev, quien vivió en los últimos de cipreses mirando al cielo, rodeada Turner ed. Madrid.
últimos cuartetos?” A lo que molesto el montaje de Pretushka y para 1913 años lleno de deudas e incapaz de po- de un muro protector de ladrillos ro- Currey, M. 2014: Rituales cotidianos. Como
respondió, mirándole fijamente a los la salvaje disonancia polifónica, con- der pagar su hotel en Venecia, muere jos en cuyo jardín podemos suponer trabajan los artistas. Ed. Turner. Madrid.
ojos y con displicencia: “Peor que los troversial y genial Consagración de la solo y pobre como siempre lo fue, un unas posibles y extraordinarias con- Garner, H. 2010: Mentes creativas: una
otros”. No sabemos si sería más por Primavera. Obras que le dieron la so- 19 de agosto de 1929. Siendo enterrado versaciones de ultratumba. Al diálogo anatomía de la creatividad. Ed. Paidos
la atmósfera del momento, del poco lidez de ser considerado como un in- en el Cimentero di San Michelle en la de amigos rusos se suman las almas Ibérica. Barcelona.
entusiasmo del público por su obra, o ventor de música, innovador, original zona reservada para los cristianos or- del controversial poeta norteamerica- Stravinski I. y Craft, R., 1963: Dialogues and
las impertinencias del francés, pero la y único en el terreno del arte de los todoxos. En su tumba están grabadas no Ezra Pound, el compositor italiano a Diary. Ed. Doubleday. N.Y.
verdad que como anti wagneriano sus sonidos. las palabras “Venecia, la inspiradora de expresiones radicales Luigi Nono Stravinski, I. 1992: Poética Musical. Ed.
palabras no estaban fuera de las coor- Con Diaghilev tendrá una excelente constante de nuestras garantías”. Su y el último llegado a ese vecindario de Taurus. Barcelona.