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Mi proceso y evolución con la trompeta en primer semestre

Rubén Darío Rodríguez Figueroa


Universidad Pedagógica Nacional
2021-1

En un principio, antes de entrar a la universidad o en mi etapa de colegio, era una de las personas
que no tenía un ritmo riguroso, detallado y constante en cuanto al estudio del instrumento se
refiere. A penas me sabia dos o tres escalas, las más primordiales y no tenía una rutina técnica o
un día a día donde en un tiempo específico, me sentara de una manera juiciosa y dedicada a
practicarla. Además, el tipo de canciones u obras que tenía que tocar o interpretar no eran de un
nivel tan alto en comparación del estudio y la obra final que tuve que tocar a final del semestre.

Antes de comenzar mi proceso en la universidad, es decir, más específicamente hablando, en los


exámenes de admisión, me di cuenta de que esto realmente no es un juego donde puedes
simplemente tocar de distintas formas y en todos los géneros posibles sin tener un método de
estudio constante. Por lo menos eso era lo que yo pensaba cuando estaba en la orquesta del
colegio, pues como las canciones no eran tan complicadas no me tomaba el tiempo de por lo
menos sacar aunque sea 15 minutos para estudiarlas, no me preocupaba porque creía que a la
hora de cualquier presentación o ensayo estas iban a tener una sonoridad limpia y perfecta, mejor
le dedicaba tiempo a otro tipo de cosas. Después de presentar mi examen de admisión para entrar
a la universidad, comprobé que estaba totalmente equivocado y que si realmente quería llegar a
ser un trompetista con un nivel excepcional, debía por lo menos en mis inicios, dedicar un tiempo
estimado de dos horas en 5 o 6 días de la semana. Por último reflexione y me pregunte a mí
mismo: ¿Qué tal si en dos o tres años atrás hubiera comenzado con un método estudio de media
hora o una hora? ¿Tendría el mismo nivel? ¿Tendría un nivel algo superior del que tengo en estos
momentos? incógnitas como aquellas no las podría responder porque la realidad es distinta y eso
no fue lo que hice en esos dos o tres años pero si me quedo con un mal sabor de boca por la
simple razón de que quizás hubiera tenido un nivel más alto del que tengo en la actualidad.

Siendo sincero, mis primeras clases con la maestra Lorena fueron algo incomodas para mí, sentía
que mi nivel era muy inferior al deseado y no estaba dando las suficientes expectativas más
específicamente hablando al nivel técnico. En esos momentos me di cuenta de que debería
estudiar más de lo que yo pensaba si quería tener una pequeña evolución cuando finalizara el
semestre. Cuando la maestra me dejo una rutina técnica específica para el instrumento, me dijo
que la estudiara en lo posible una hora, durante cinco días a la semana. Como es de mi costumbre,
soy muy perezoso cuando se trata de comenzar algún tipo de rutina con un ritmo constante, sea la
que sea, lo admito; hacer ejercicio, leer un libro, estudiar algún tema; no puedo mantener esa
perseverancia y esa firmeza para estudiar, me cuesta y eso es algo que hasta ahora estoy
desechando de mi cuerpo y mi mente.

Lo anterior lo dije porque mi estudio riguroso solamente duro una semana, a la siguiente clase, mi
maestra escucho el proceso que había hecho y me felicitó, diciéndome que había mejorado un
poco. Aquí les hablo de otra debilidad fuerte de mi persona, si me dicen que voy bien, pierdo el
impulso generado y me relajo demasiado pensando que si ya dejo de hacer una rutina o cualquier
otra cosa, no va a pasar nada, voy a seguir manteniendo el progreso a un nivel constante y no va a
tener una decadencia. En la semana siguiente mi nivel de estudio fue muy pobre, solo practique
por media hora, durante dos días. En la tercera clase ese declive se notó bastante o por lo menos
así lo sentí yo y creo que también la maestra, pero no estoy seguro de eso. Y así fue mi semestre
hasta que comenzó el paro nacional el día 28 de abril, una semana si otra semana no.

Me acuerdo que mi padre noto esos altos y bajos en cuanto a mis métodos de estudio y me dijo
que si no estudiaba juicioso, no iba a progresar como una persona que en su futuro quiere ser un
instrumentista reconocido a nivel nacional e internacional. Al principio yo no le hice mucho caso
porque no le tome importancia, como siempre. Todo eso hasta que en medio de las protestas por
la coyuntura nacional, la universidad entro en paro indefinido, por tal motivo no habían clases,
más que todo eran unos conversatorios y talleres acerca de diversos puntos, todos ligados al tema
del paro. Yo tenía un poco más de tiempo libre, debido a eso decidí entrar a tres orquestas de
música popular, más que todo eran de salsa, merengue y tropical. Observe que para estos temas
se necesita enviar tu aire con mucha más fuerza en comparación a la música clásica. Lo barroco es
más cantado y con un impulso de aire más débil. Por lo tanto los primeros días en estas orquestas
me costó mucho adaptarme, y ahí fue donde me percate de que lo que me dice mi padre no es
mentira, se necesita estudiar mucho para tener claridad en los dos tipos de música que en estos
momentos estoy tocando, desde ese momento estoy comenzando a tener un proceso de estudio
técnico un poco más ordenado y estricto.

Ahora estos procesos tienen sus efectos, tanto positivos como negativos, obviamente la ventaja
que esto me genera es que voy a tener un mejor nivel al pasar de los años. Pero, el efecto negativo
es el cansancio, pongo un ejemplo, en un ensayo de alguna orquesta, cuando apenas llevo media
hora, ya mi boca se adormece por completo a tal punto de que no puedo seguir tocando, en
especial los registros agudos que hace más o menos un mes los empecé a practicar. Eso es fruto
del estudio diario, ya que ahora trato de estudiar dos horas al día, más los tiempos de los ensayos
en las tres orquestas y las clases de los martes con la maestra. Si ya estoy muy cansado de
estudiar, dejo un día libre para descanso pero no dejo más, porque no quiero perder el proceso,
apenas llevo dos meses siguiendo un método riguroso y estoy viendo algo de mejoría pero aun así
tengo que seguir estudiando juicioso para que mi proceso tenga una evolución optima.

Ahora yo creo que lo más difícil es pasar por esta etapa de cansancio constante, debido a que mi
rendimiento debe tener un incremento constante si quiero llegara cumplir mi meta en cuanto al
instrumentista que me propongo ser a futuro. Pero ese no es el único problema que tuve a lo largo
de semestre, también siento que en algunos días que estoy estudiando no me va muy bien a
cuanto a la mejora de mi técnica se refiere, siento que mi sonido se percibe con algo de suciedad o
no me da al brillo que yo quiero generar, tampoco me da como esa fuerza y esa energía que
deseo, pero me imagino que esto es algo que debe pasar porque todas las personas tienen tanto
días buenos, como malos y a pesar de este tipo de circunstancias, hay que seguir adelante.

Por último, solo me queda decir que este semestre me ha dejado muchas sensaciones, tanto
buenas y malas, no obstante me ha dejado reflexiones que no puedo pasar por alto en ningún solo
momento de mi mundo cotidiano y que además, tengo que tomarme un tiempo para
replantearme no solo mi evolución en cuanto al instrumento si no como superar esas debilidades
que salen a la luz en algunas veces y hacen que pierda motivación, porque lo más importante de
poder ser un instrumentista con un nivel de reconocimiento y de aptitudes los suficientemente
altos, es también aprender a reconocer los errores, levantarse a la hora de una caída y por ultimo
tener una mente, serenidad y sencillez muy valiosos.

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