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Mi nombre es Facundo Alberto Procopio, actualmente me falta la materia de

Practicas de cuarto para poder recibirme de profesor de Historia. Antes de


comenzar a desarrollar mi paso por las prácticas, me gustaría explicar brevemente
como fue el recorrido y los momentos que me trajeron hasta este momento.

La elección a esta carrera fue aproximadamente en mi primero y segundo


año del secundario, al principio solo tenía en aquel momento estudiar el
profesorado de historia solo por el hecho de estudiar historia. Al finalizar la
secundaria quede en mi totalidad la elección de qué carrera quería seguir
estudiando, en sexto año del secundario una profesora me consulto que quería
seguir estudiando y al comentarle, su pregunta fue ¿si me gustaba o gustaría dar
clases? Por la elección de la carrera, creo que en ese momento me di cuenta que
el profesorado no solo era estudiar historia o cosas referida a la misma.

Obviamente esto puso en duda si era lo que quería estudiar o si iba a estar
preparado para estar a cargo de un curso, aunque se crea algo obvio en ese
momento no se me había pasado por la cabeza, también cabe dejar en claro que
en ese momento yo era una persona muy tímida y que me costa mucho el hablar
en el curso para todos o dar una opinión de manera que todos escuchen. Esto es
algo que lo voy a ir explicando a lo largo del relato donde desarrollo mi paso por
las practicas.

Continuando con las dudas que se me puso con respecto a si estudiar el


profesorado o buscar otra carrera. Me llevo a hacer el curso de ingreso a la
universidad para trabajador social, pero al finalizar el secundario no lo continúe y
me inscribí en el profesorado de Ramos Mejía N° 46, en el año 2015. Ahí curse
hasta mitad de año, la razón por la que deje aquel profesorado fueron varias, una
era esa duda que continuaba y que sentía que solo tenía que sacármela en el
momento de estar frente a un curso y ver si eso era lo que anhelaba, otra de las
razones era que en ese momento no tome la carrera con la seriedad que se
merecía, creyendo que era como la secundaria solo logro que me golpee con un
muro y otras cosas personales que solo lograron que deje de estudiar, en el resto
del año me lo tome para meditar que era lo correcto para mí y que es lo que yo
quería hacer con mis estudios.

Al final como es de saber me decidí a estudiar el profesorado nuevamente,


pero esta vez en el instituto N° 82. Al comenzar la carrera tome la decisión de
hacerlo con la seriedad y la altura que se debe, también decidido a que no solo
estudiaría historia, sino que en este momento también iría dispuesto a adquirir los
conocimientos necesarios para poder estar frente a un curso, poder manejarlo,
transmitir y adquirir los conocimientos a los estudiantes. A diferencia del instituto
N°46, en el N°82 pude ver y sentir que era estar dando clase frente de todos y
como poder olvidarme de los nervios. A comienzo del segundo cuatrimestre la
profesora María Elena Rivero de la materia Perspectiva Filosófico Pedagógico I,
ella nos pidió que cada jueves todos daríamos una breve explicación de un autor
que estaba en el contrato de estudio. Y ahí fue donde cada jueves por la tarde me
paraba frente a mis compañeros y aunque debo admitir que costo sacarme los
nervios o el miedo a ser juzgado o cometer algún error, fue la manera que sentí
que, si podía estar en un curso, solo tenía que mejorar.

Aunque las verdaderas prácticas se hacían en su respectiva materia, en


ese año no pude terminar la cursada de prácticas debido a un problema de
horarios personales, llevándome a recursar la materia. Pero para este momento yo
ya estaba mucho más conforme conmigo mismo para seguir con esta carrera,
también está dispuesto a enfrentar todos esos miedos que me llevaron a dudar de
mí mismo o de lo que realmente quería estudiar.

En el segundo año que curse las practicas docentes I, recuerdo que no


teníamos la necesidad ni la obligación de estar frente a un curso debido a que era
nuestras primeras prácticas y solo teníamos como trabajo el hacer entrevistas,
observaciones, un recorrido por el instituto y un mapeo por la zona donde estaba
ubicado el instituto, para poder adquirir conocimientos de cómo se desempeñan la
institución con los docentes y los estudiantes. El mapeo nos sirvió para poder
tener una idea de la manera en la que el instituto trabaja con la comunidad que lo
rodea, sabiendo donde se pueden hacer fotocopias, venden artículos escolares,
centro comunitarios o club donde los estudiantes realizan en su mayoría
educación física, entre otras cosas como la facilidad que tienen los estudiantes o
los integrantes del instituto para poder llegar al este.

El día que fuimos con mis compañeras de prácticas a realizar las


entrevistas, el profesor nos ofreció si queríamos observar y participar en la
siguiente clase, nos habían asignado un curso de segundo año. El profesor nos
dijo que iban a ver los estados precolombinos de América, recuerdo que durante la
semana mi estado emocional era de una ansiedad pura, quería estar ya en ese
curso y poder participar activamente frente a los chicos, pero como era de esperar
al llegar el día lo único que sentí fue nervios y ansiedad. Ya sabía que la clase
duraba 2 horas y en el medio tenían un receso, el profesor nos dijo que él
explicaría el tema en la primera parte para que nosotros observemos la manera en
la que ellos participan y para que veamos la manera en la que él logra que los
chicos puedan entender el tema, una vez terminada la primera parte comenzaba el
receso y en la segunda hora, nosotros teníamos que ayudar a los estudiantes a la
realización de un trabajo practico entregado por el docente.

Al comienzo sentía como los nervios y el miedo a error me estaba


bloqueando y no podía concentrarme, pero gracias a la ayuda y aliento del
docente y mis compañeras pude lograr seguir adelante y ayudar a los chicos en
las actividades. Ese día fue cuando por primera vez un estudiante me llamaba
“profe”, sintiendo una alegría una emoción internamente la cual me hizo sentir que
estaba por el camino verdadera. El profesor del curso, me marco errores que
debía mejor y nos dio consejos de cómo mejorar para las próximas prácticas que
eran ya dar clases enteras. La verdad que, para ser un solo día de clase, fue una
gran experiencia y hermoso momento.

Antes de continuar con el relato sobre mi experiencia en las prácticas de


segundo año y lo que conlleva a esto, voy a explicar una de las primeras
dificultades que se me presento al hacer un practicante recursante. Primero que
nada, esto hace que yo no conozca a mis compañeros, aunque ya había cursado
con algunos de ellos un año anterior, la relación no era tan cerca debido a que
solo tenía trato una sola vez a la semana y en el instituto no había tanto
acercamiento debido a que aún era tímido y me costaba la sociabilización. Otra de
las cosas era que en primero coincidí con dos compañeras que también habían
recursado y al pasar a segundo ellas no se habían anotado al mismo turno de
prácticas. ¿A que quiero llegar con esto? Es que, al momento de elegir curso y
compañero de prácticas, yo no tenía relación con ninguno de mis compañeros y
compañeras, provocando que nuevamente entre en mí el miedo, este era causado
a pensar que quedaría solo o que me perjudicaría en el desarrollo de las prácticas
docente.

Y como era de espera todos ya iban con una idea de quien haría practicas
con quien y yo quede a lo último junto a dos compañeros. Uno de ellos, también
recursante pero de un año más que yo, me pregunta si quería hacer las practicas
con él, yo obviamente le dije que si dejándome nuevamente en tranquilidad. En un
primer momento todo parecía normal, nos presentamos para poder conocernos un
poco más, nos pasamos los numero y trate de hacer que tengamos confianza y
que la timidez entre ambos no la tengamos, debo aclarar que este compañero era
igual o un poco más tímido de lo que yo lo era.

Cuando llega el momento de elegir el curso elegimos un segundo año en el


turno tarde, debido a que en ese momento me encontraba trabajando a la mañana
y se me complicaba, por suerte mi compañero no tenía inconveniente con los
horarios y coincidimos bien en eso. Cabe aclara que los profesores de práctica de
ese año eran Alejandra Mandanici en el área de práctica general o pedagógica y
Claudio Barboza en el área de prácticas especifica.

Antes de comenzar con las observaciones al curso, los profesores nos


explicaron la manera en la que debíamos hacer la planificación, con cada una de
sus partes y el orden correspondiente de este. Obviamente que antes de hacer
una planificación para el curso debíamos tener al menos una observación al grupo
para poder tener una imagen del curso ¿esto qué quiere decir? La cantidad de
estudiantes hay, la manera en la que ellos se acomodan en el aula, como es el
aula, su relación con sus compañeros, el docente y la materia, si encontrábamos
algún entorno de conflictividad donde perjudicaría el desarrollo de nuestras clases,
entre otras cosas más. Los profesores nos mencionaron que debíamos tener al
menos una observación y luego eran tres clases que debíamos dar, estos nos
pautaron que para tener un poco de experiencia en lo que sería el manejo de un
aula y lo que conlleva esto de ser el profesor “protagonista” debíamos hacer una
clase cada uno como docente que esté a cargo y el otro pasaría a ser una especie
de ayudante de catedra y una tercera clase donde ambos estemos al manejo del
grupo. Obviamente fue una idea fascinante debido a que esto no solo nos
brindaría esa hermosa experiencia de tener un grupo a tu cargo, sino que también
ayudaba a que tengamos confianza en uno mismo y en el otro, debido que sabias
que estaba tu compañero ahí para ayudarte y sacarte de cualquier cosa que te
podría pasar por estar frente a “tus primeros estudiantes”.

Nosotros en el momento que debíamos hacer las observaciones se nos


presentó un inconveniente, el profesor del curso se encontraba con licencia y
aunque el día de la primera observación ya contaban con una profesora suplente,
los/as estudiantes no lo sabían y solo había ido un chico de mera coincidencia.
Como mucho no había que observar y como la profesora era nueva también, nos
tomamos el tiempo en consultarle que habían visto, con qué tema estaban
trabajando antes de que el profesor tome licencia. Pero para una sorpresa el
docente se reintegra en la siguiente semana, logramos presentarnos con él y el
grupo en su totalidad. Por suerte el curso se demostró de una manera tranquila,
trabajadora en su mayoría, esto nos presentó para ambos un momento de alivio y
felicidad de saber que no nos iban a presentar tanta dificultad dar las tres clases
asignadas.

Ya las observaciones realizadas llego el momento de la planificación,


comenzaba la etapa de pensar que estrategias podíamos aplicar, que contenido
debíamos elegir del tema que nos había asignado el docente del curso, en este
caso nos dijo que demos Revolución Industrial. En un principio se nos hizo fácil el
momento de elegir los objetivos, hacer la fundamentación y la elección de los
temas que daríamos, pero como era de espera en el momento de armar las clases
se nos presentó un miedo de estar errados con los contenidos, no poder llegar a
dar todo lo que planeábamos o uno de los miedos más grande, este era que los/as
estudiantes se comporten de diferente manera al día en la que observamos.

Aunque la planificación solo fue corregida muy pocas veces y los


profesores de practica nos dieron la aprobación de planificación, aún recuerdo dos
tipos de inconvenientes que se presentaron, el primero es, aunque no es por
hablar mal o de denigrar a quien fue mi compañero, solo recuerdo que este me
había dada la idea de una actividad y fue muy poco presente en el momento de
armar la planificación. Esto obviamente me causaba una desconfianza en el
momento de estar frente a curso, me imaginaba que si mi compañero no aportaba
en la planificación que podía esperar en el aula.

Para mi sorpresa en el momento de estar frente al aula, mi compañero ya


se presentaba de una manera más dispuesta, más activo y acompaño en todo
momento la trayectoria del desarrollo de las tres clases. Por parte de los/as
estudiantes en todo momento fue lo que esperamos, estudiantes dispuestos a
realizar las actividades que se les proponía, una participación por su parte y el
mantener, crear un ambiente de tranquilidad, donde el aprendizaje y la enseñanza
era trasmitida por ambas partes.

Tengo que destacar el primer y único conflicto que se nos presentó con un
estudiante, en un principio este se mostraba de una manera tranquilo, donde
estaba dispuesto a realizar lo que se le proponía, pero en el momento donde tenía
que trabajar de manera grupal no se mostró de manera muy activa y eso perjudico
a sus compañeros porque no solo no los ayudaba, sino que molestaba a los
demás y solo hacía que se retrasen en terminar la consignas. Recuerdo que eso
provoco que me ponga un poco nervioso y estresado, debido a que era la segunda
clase y ese mismo día había ido el profesor Claudio Barboza a observarnos, solo
recuerdo que trate de poner lo mejor de mí y mi compañero también ayudo en eso
hablando con él y poder pactar que al menos ayude en lo que pueda con las
actividades. Tras eso no fue muy solidario con los compañeros, pero ya no los
molestaba para que estos se retrasen con las consignas. Para finalizar con la
cursada de segundo año y con esta pequeña anécdota, recurso que el último día
de clases de prácticas y donde seriamos evaluados, consulte que debíamos hacer
con respecto a estas situaciones. Y los docentes nos explicó que debíamos tratar
de llegar a un acuerdo con el o la estudiante para que por lo menos logren una
parte de la actividad y aunque era una situación complicada, la pudimos resolver
de muy buena manera.

Comienza el año 2019 y con este mi tercer año de prácticas docentes, solo
que con la particularidad que seria las ultimas practicas donde estaría frente a un
curso dictando clases. Pero antes de empezar a desarrollar mis prácticas de
cuarto, voy a contar que y como me sorprendería ese año. Ya sabía que el tercer
año de prácticas eran con mayores clases para dar.

Nuevamente y por tres años seguidos me fue asignado un segundo año de


secundaria, y por el tiempo donde comenzamos a dar las clases y observaciones
con mi compañera el tema que debíamos dar era nuevamente la Revolución
Industrial, solo que en este momento cambiaría la cantidad de días para
desarrollar el contenido y algo que aprendí al observa el curso, que es, aunque los
temas sean iguales los/as estudiantes no lo son y sus forma y manera de aceptar
o asimilar los contenidos cambian. Por ende, esto hizo que, aunque tenía ya una
planificación sobre el mismo tema de las prácticas anteriores, esto debía
modificarlo y adaptarlos a ellos.

Una de las primeras cosas que debía adaptar fue la cantidad de estudiantes
que se presentaban, un año anterior la cantidad de estudiantes eran demasiado,
para las prácticas de tercero los/as estudiantes eran aproximadamente el doble,
esto perjudicaría en el momento donde mi compañera o yo estemos explicando
algún contenido y no podríamos abarcar la concentración de todas o todos. Por
esa razón la confianza con la que ingresamos en el momento de presentarnos con
el grupo, se había esfumado por un momento y se volvió miedo, recuerdo que nos
juntamos para darle una vuelta a la planificación y poder crear actividades y
manera en la que tengamos que explicar algún tema y sea lo más didáctico o lo
menos aburrido para los/as chicos/as, por eso creamos momentos de debate o
donde intentábamos que ellos/as sean quienes hablen o aporten los
conocimientos que tengan incorporado con respecto al tema. Hasta la misma
profesora del curso nos dio un pequeño tips y nos mencionó que una de la mejor
manera que podríamos hacer que ellos entiendan los contenidos en usar ejemplo
de la actualidad y que este sea de manera activa, por ejemplo tomo a 3
estudiantes en la cual uno de ellos era un chico que mucho no participaba en los
momentos donde se explicaba el tema, pero al usarlo de ejemplo y colocarlo como
un trabajador de una fábrica frente a todos el chico logro entender una duda que
había surgido en el grupo y observamos como ella pudo hacer que el estudiante
tome interés por el tema.

Aunque ese año fue donde tuvimos más clases dictadas, ya entraba con un
poco más de confianza de lo que habría sido un año anterior o el mismo primer
año. Esto no quiere decir que pase por momentos donde entraba en un momento
de estrés o nervios, solo trataba de disfrutar cada clase y lograr que la gran
mayoría de los/as estudiantes puedan entender el contenido. Una de las mayores
dificultades que pasamos fue que en el curso se encontraban tres estudiantes que
eran repetidores de más de un año, aunque repetir no era el problema para
nosotros, el verdadero inconveniente era que ya habían perdido el interés por
estudiar, mencionando textualmente lo que uno de ellos nos menciono es que
“estamos esperando a cumplir 18 años para así no venir más al colegio y poder ir
a trabajar”. Fue algo que nos dejó pensado es la falta de interés y motivación para
lograr terminar la secundaria por parte de ellos, un estudiante de seis clases
dadas fue cinco y de estas en algún momento o en su mayoría participaba, pero
no lográbamos que copie absolutamente nada en la carpeta o que realizara alguna
actividad que fuera escrita, aunque tratamos de explicarle que debíamos dejar una
nota a la profesora, no le interesaba solo decía que iba a participar hablando y no
copiando. Esto es realmente una realidad que no habíamos pensado o, aunque
sabíamos que existía o existe no lo habíamos viste de esta forma o de tan cerca.

Los/as profesores de prácticas nos habían recomendado que no sigamos la


planificaciones al pie de la letra, que este debía ser adaptada en el momento que
lo amerita, por esta razón con mi compañera ya teníamos toda las clases
armadas, pero con sabíamos que uno de ellos les gustaba lo que sería más el arte
o la música y teníamos una canción planeada para una de las ultimas clases,
cambiamos la forma de pasarlo y decidimos repartir la letra de la canción y pasarla
de fondo pero muy bajito y pedimos a este estudiante si podía cantarla ya que era
una canción que le gustaba. Esto creo un ambiente donde todos cantamos la
canción de manera conjunta y hasta la misma profesora del curso se animó a
cantar juntos a todos. Tras la canción debían hacer un análisis, obviamente
escrito, y aunque este estudiante no lo quería hacer dio su análisis de manera oral
y con al docente del grupo decidimos colocarle una nota así no era perjudicado,
esto cambio por completo la forma de ver la manera de evaluar, ahora comprendo
que no todos van comprender o participar de la misma manera y aunque no nos
dejen nada registrado debemos tener en cuenta las pequeña o grandes
intervenciones que ellos pueden brindar al curso.

Ahora bien, el año 2020 “sería el último año” en la que cursaría prácticas
docente y daría clases de esta manera. Pero debido a la pandemia que se
presentó a principio del 2020, la modalidad de cursada de la carrera sufrió un
fuerte cambio, no solo fue afectado las carreras terciarias o universitarias, sino que
absolutamente todo lo que era “normal” para uno paso a ser una forma diferente y
del pasado para estudiar, dejamos de vernos en un aula y para adquirir
conocimientos, para estar frente a una pantalla y vernos cada uno desde nuestros
hogares, ahora bien las clases de prácticas no quedaron exceptos a esto. Como
imaginábamos la mayoría, ese año no daríamos ningún tipo de clase, debido a
que los docentes que nos ayudaría a terminar de formarnos, ahora ellos estaban
enfrentando una nueva modalidad que en su mayoría no lo tenía asumido o no
estaban preparados para esta nueva trayectoria.

Debido a que no podíamos dar clases virtuales y que era complicado esto,
el profesor de prácticas nos invitó a hacer una pequeña entrevista a una directora
y un docente de historia del cens 481. Estos nos ayudó a poder entender como
estos lograron adaptar su forma diaria de llevar un instituto y una clases, cada uno
por su lado, a una modalidad a distancia y virtual. La manera de acompañamiento
y las nuevas enseñanzas que se presentaron.

Así junto a mis compañeros/as de prácticas logramos entender diversas


realidades que quizás en ese momento no lo teníamos en cuenta, anteriormente
mencione en una experiencia de tercer año de práctica que no todos aprenden de
igual manera y que en ocasiones las formas tradicionales donde el docente
explica, da una actividad y los estudiantes responden a esta de formato papel, no
siempre funciona para todo los cursos debido a su diversidad. Bueno siguiendo
este hilo y cambiándolo de contexto, podemos compáralo y diferenciarlo, si bien lo
tradicional era lo que “no funcionaba en el principio”, ahora es lo nuevo la falla o lo
que presenta mayor dificultad al momento de poder establecer un vínculo entre el
instituto y los/as estudiantes, recordemos que estos estudiantes son mayores,
debido a que es para adulto, que quiere decir esto, es que en su mayoría
encuentra la dificultad de poder entender los nuevos recursos que se usan para la
adquisición de los saberes, estos pueden ser clases de zoom, aulas virtuales u
otros tipos de métodos implementados. No solo la falta de conocimientos sobre las
nuevas tecnologías los deja marginados de esto, sino que la falta de conectividad
por no poder abastecer los recursos de internet o la falta de la tecnología
necesaria, solo logra que la frustración por parte de estos adultos que tomaron la
iniciativa a finalizar sus estudios secundarios sean viste como algo que no es para
ellos o darles el ultimo empujón a la deserción de la cursada.

Sobre este tema habla el docente Carlos Sosa, profesor de historia del
Cens 481, nos mencionó que los/as estudiantes en su mayoría sufren una falta de
recursos necesarios, accesos a internet. Aunque en algunos casos nos mencionó
que algunos preceptores juntaban dinero para poder ayudar a quienes
necesitaban datos en su celular para ingresar a las clases. La directora
previamente nos mencionó que por parte del estado no recibían la ayuda
necesaria para que los/as estudiantes logren, mínimamente poder no hacer tanto
gasto en lo que sería alimentos y así poder pagar el acceso al internet, pero por
lastima solo recibían 20 bolsas de alimentos en la cual no cubría ni una parte de la
cantidad de estudiantes que estos presentaban en su instituto. Aunque estos
llamaban a los que abandonaban, más que eso no podían hacer debido a que esta
modalidad de secundaria ya no es obligatoria y solo queda a la voluntad de los/as
estudiantes.

De manera de conclusión lo que puedo aportar a esta modalidad es que


aunque se creyó que facilitaría la área por parte de los/as docentes o que los
mismos/as estudiantes tendría una pequeña ventaja de no poder ir a cursar de
manera presencial, solo fue un obstáculo que margino a demasiados/as
estudiantes. El gobierno propuso a casi fin de año el programa ART, este fue un
programa que ayudo y re vinculo a todo/a aquellos/as que dejaron por diversas
realidades la secundaria. Por suerte este 2021 las clases ya no solo son virtuales
sino que no se manejan de manera combinada en la que lo presencial, que es
fundamental para la vinculación con el otro, y la virtualidad. Ahora bien mi
pequeña opinión sobre esto es que, aunque costo por ambas partes, logramos
afrentar ese miedo a las tecnología, ese miedo a lo nuevo y entendimos que no
siempre se aprende-enseña de la manera tradicionales y que siempre hay una
salida a la innovación, solo que obviamente que con esto de la innovación no
dejemos afuera a los que no logran adaptarse en el nuevo contexto.

Por último, me gustaría dejar marcado que aunque se aprendió algo nuevo
en este año de prácticas, también quiero dejar en claro que dentro de mí siento un
poco de pena por no haber podido dar esas clases que tanto anhelaba y que
darían finalidad a mi trayecto por la carrera.

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