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Así lo aseveró Cieza de León, uno de los cronistas del siglo XVI, quien asombrado del
sistema de leyes y castigos existente en el imperio incaico a la llegada de los
españoles, escribió en uno de sus relatos, describiendo las costumbres del pueblo
conquistado: "De tal manera entendían los incas el proveer justicia, que ninguno osaba
ser desaguisado, ni hurto".
El derecho penal era drástico, severo, riguroso, sin perdón, eran tan estrictas sus leyes
no escritas, que, quienes debiendo hacerlo, no castigaban al que había cometido un
delito, eran considerados tan culpables como el infractor y recibían el mismo castigo
que él.
El juez supremo era el Inca, pero a veces delegaba este poder a otros funcionarios y
se indica que había un proceso judicial, con 3 tipos de interrogatorios: con tormentos,
interrogatorio a las huacas y el juicio divino.
4. Casi todos los delitos eran de carácter público porque atentaban contra el Estado
y por tanto la pena era aplicada, por lo general de oficio.
CLASES DE DELITOS
En el Imperio Inca, delito era considerado toda práctica o conducta que estaba en
contra de las normas morales y religiosas que regían, debido a que las normas eran
de carácter general, no había una exacta concordancia entre el delito y la pena. Sin
embargo podemos hacer la siguiente clasificación de los delitos.
1. Delitos contra la seguridad del Estado: El delito más grave en el Imperio era el de
rebelión que atentaba contra ha subsistencia del Estado y contra el Inca que era su
encarnación, Cieza de León menciona en su obra: y… “si urdían algún levantamiento
eran castigados cruelísimamente”, Garcilaso De La Vega expresa que la rebelión “era
lo que más rigurosamente castigaban los Incas”. En estos casos se imponía la pena
de muerte, que se ejecutaba en diversas formas: por ahorcamiento, degollamiento,
desollamiento y se aplicaba sin contemplaciones, así por ejemplo, Cápac Yupanqui
mandó enterrar vivo a su hermano llamado Putano Uman que había conspirado contra
él.
2.- Delitos contra el soberano: Por el carácter semidivino con que se había revestido el
Inca, y su omnisciente poder, los delitos y faltas que se cometían en agravio de su
persona, algunas hasta sin intención (como podía ocurrir con los cargadores de la
litera imperial que tuviera la desgracia de tropezarse o caer), eran castigadas con la
máxima severidad. Aquel que se atreviera a mirarle al rostro directamente, le faltase el
respeto o desobedeciera, era penado con muerte.
3.- Delitos contra la religión: Los antiguos peruanos podría decirse que eran los más
religiosos de los hombres. El dios tutelar era el Sol (Inti) y lo eran también Huiracocha
y Pachacámac. Los diversos pueblos conquistados tenían sus ídolos cuya adoración
era permitida, pero subordinada al dios Inti. No obstante, nadie podía negar el culto al
Sol. So pena de vida.
a) No aplicar el castigo debido: El Inca enviaba cada año a sus visitadores, para saber
si los defectos eran castigados, y estos lo hacían muy bien, con mucha fidelidad y sin
soborno porque, el que recibía algo y el que lo daba eran muy castigados por el Inca”.
6.- Delitos contra los deberes de función: Dentro de este se encuentra toda conducta
que no obedeciera a las normas de vida establecidas. Así por ejemplo el ocioso era
castigado con azotes y su persistencia en no trabajar la pagaba con la vida. Y si algún
indio topaba con el Inca Jefe o Curaca y no se quedaba acompañándolos, mandaban
a matarlos por inobedientes, rebeldes y pertinaces a su rey y señor; y si alguno tenía
alguna disputa los mandaba degollar por el desacato.
7.- Delitos contra el honor sexual y las buenas costumbres: Dentro de este tipo de
delitos encontramos: el adulterio, incesto con ascendientes y descendientes, la
sodomía, entre otros eran castigados con pena de muerte con algunas excepciones.
8.- Delitos contra la vida y la salud: Dentro de este tenemos:
b) Aborto: A la mujer encinta que tomaba algún bebedizo para abortar era penada con
la horca o apedreamiento porque se atentaba contra el orden familiar y contra el
Estado que perdía un futuro tributario.
También era sancionada aquella persona “alcahuete” para que se cometan abusos y
en efecto se hubiesen cometido (era sancionada por ellos con el ahorcamiento).
9.- Delitos contra los bienes ajenos: Mencionamos dentro de este al “Hurto” que era
castigado en diversas formas: Condenado a muerte si se trataba de bienes del
soberano; si lo hacía por necesidad se le reprendía la primera vez y se le castigaba
con piedra en la espalda si reincidía; al que lo hacía por vicio se le desterraba a tierras
malsanas no pudiendo salir de ellas y teniendo que devolver lo robado si podía.
Algunos autores sostienen que el castigo era la horca.
Garcilaso De La Vega narra que era prohibido tomar el estiércol del terreno ajeno.
Atribuye a Pachacútec la siguiente máxima:
“En ninguna manera se deben permitir ladrones, los cuales pudiendo ganar haciéndolo
con honesto trabajo y poseerle con buen derecho, quieren mas haberla hurtado o
robado; por lo cual es muy justo que sea ahorcado el que fuere ladrón”.
PENAS IMPUESTAS:
2. LA PENA DE MUERTE: La pena de muerte era una sanción usual, esta a su vez
tenía diversas modalidades así como: Quemado vivo (aplicado a los sodomitas),
enterramiento vivo (por ejemplo: a los que cometían actos sexuales con las vírgenes
del Sol y a ellas mismas), arrastrado, desollamiento (empleado contra los traidores y
rebeldes pertinaces), ahorcado (al ladrón homicida, adúltero, al que alteraba el trabajo
en beneficio propio o de sus parientes), apedreamiento (incestuosos),
descuartizamiento (autores de rebeliones), entre otros.