UNIDAD III.

HISTOLOGÍA VEGETAL
TEJIDOS VEGETALES
Durante las primeras etapas del desarrollo del embrión, la división
celular tiene lugar en todas las células del organismo joven, el resultado
de su crecimiento y transformación en una planta adulta, así como su
capacidad de proliferar es un atributo exclusivo de las células de
ciertas partes del cuerpo de la planta. Estas zonas de tejidos
embrionarios que persisten en la planta durante toda su vida, son los
meristemos. Además de los meristemos, obviamente las plantas
constan de células que se encuentran agrupadas en tejidos, si bien
frecuentemente los límites entre ellos son imprecisos, existen muchas
formas de transición entre unos tejidos y otros.
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1. MERISTEMOS
La existencia de meristemos es una cualidad que diferencia
claramente a las plantas de los animales. En las plantas, el crecimiento
puede tener lugar durante toda la vida debido a la actividad de los
meristemos, mientras que en los animales, por el contrario, el
crecimiento cesa casi por completo cuando se llega a la madurez. Los
meristemos no sólo dan lugar a un aumento en el número de células
del vegetal, sino que también se perpetúan por sí mismos, para lo cual
algunas de sus células permanecen como tales, conservando la
capacidad de dividirse, sin sufrir diferenciación celular.
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1. MERISTEMOS
La diferenciación celular es un proceso que implica crecimiento y
especialización anatómica y funcional de las células. Las células que
se diferencian pierden gradualmente las características embrionarias y
llegan a su estado maduro formando parte de los tejidos adultos. Por
ello, la diferenciación puede considerarse un proceso doble, por una
parte las células hijas se tornan diferentes de sus precursoras
meristemáticas y por la otra se tornan diferente de las células de
tejidos vecinos.
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1. MERISTEMOS
En teoría se puede considerar que los tejidos que se diferencian
pierden gradualmente las características embrionarias de los
meristemos y llegan a un estado maduro o diferenciado. Los tejidos así
diferenciados se denominan adultos o permanentes (este término
sólo puede utilizarse correctamente en aquellos casos en los que las
células sufren una diferenciación irreversible).
Esto ocurre por ejemplo, en el caso de los elementos cribosos, que han perdido su núcleo
durante la diferenciación o bien en traquiedas, tráqueas y células de súber. Todas las células
nucleadas, poseen hasta un cierto grado, la capacidad de dividirse, crecer y diferenciarse si
está presente un estímulo apropiado.
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1. MERISTEMOS
En los meristemos activos se presenta constantemente una separación
entre las células que permanecen meristemáticas (células iniciales),
y las que se diferencian y se transforman en elementos de los distintos
tejidos (células derivadas). Cuando se comparan células de
distintos tejidos, que completaron su diferenciación se observa que
algunas se han tornado mucho más diferenciadas que otras.
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1. MERISTEMOS

Fig. 1: Diagrama que muestra algunos tipos de

células que pueden originarse de una célula
meristemática. La célula meristemática o precursora
de ésta tiene idéntica constitución genética. Los
diferentes tipos de células se diferencian unos de
otros por el conjunto de genes que se expresa en
cada caso. Imagen tomada de Raven.
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1. MERISTEMOS

La desdiferenciación consiste en la transformación y pérdida de las

características de especialización de un tipo celular para dar lugar a
células de tipo meristemático. Esto permite a la célula volver a
proliferar procurando una descendencia que puede rediferenciarse
para sustituir células dañadas o que se han perdido.

El siguiente paso involucrado en la regeneración de una planta es la

redifereciación de las células previamente desdiferenciadas
(desarrollo de nuevas características).
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1. MERISTEMOS
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1. MERISTEMOS

El número de meristemos en cada planta es variable, existiendo al

menos uno en el ápice del tallo y de cada rama, y en el ápice de las
raíces principal y secundarias. Todos ellos son los responsables del
crecimiento primario (en longitud). El crecimiento secundario (en
espesor) en las plantas que lo presentan, está determinado por la
actividad de otros meristemos no apicales.
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CLASIFICACIÓN DE LOS MERISTEMOS
MERISTEMOS PRIMARIOS
Son los responsables del crecimiento en longitud de la planta.
 Apicales: En los extremos de las partes aéreas y subterráneas.
 Intercalares: En los entrenudos. Nudo es la parte del tallo en la que se inserta
una o más hojas. Entrenudo es el espacio del tallo existente entre dos nudos.
(Se dice que las plantas son una repetición de nudo- entrenudo-nudo-
entrenudo-etc.).
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CLASIFICACIÓN DE LOS MERISTEMOS
MERISTEMOS SECUNDARIOS
Son los responsables del crecimiento en espesor de la planta, son meristemos
que se localizan en posición lateral en los órganos que los presentan
(“meristemos laterales”).

 Cambium vascular.
 Felógeno.
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MERISTEMOS PRIMARIOS APICALES

Se encuentran en los extremos de las partes aéreas y subterráneas,

pero mientras en el tallo las células meristemáticas están en los
extremos (son meristemos terminales), en las raíces se localizan por
debajo de la llamada cofia o caliptra que los protege (son meristemos
subterminales). Atendiendo a la secuencia de la orientación de los
planos de división, existen algunos tipos de meristemos:
 Meristemo en fila: planos de división paralelos entre sí. Determina el
crecimiento uniforme, por ejemplo de la raíz o el tallo.
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MERISTEMOS PRIMARIOS APICALES
 Meristemo en placa (o laminar): Dos planos de división
perpendiculares entre sí. Determina el desarrollo, por ejemplo, de las
hojas.
 Meristemo en masa: tres planos de división, que si se alternan por un
igual, determina el desarrollo de estructuras esféricas.
 Protodermis: da lugar a la capa más superficial de la planta
 Procambium: da lugar a los tejidos vasculares primarios (xilema y
floema primarios) y al cambium vascular.
 Meristemo fundamental: da lugar al resto de los tejidos de la planta.
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MERISTEMOS PRIMARIOS APICALES
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MERISTEMOS PRIMARIOS INTERCALARES
Son los responsables de la mayor parte del crecimiento en longitud del
tallo aportando en ese sentido muy poco los meristemos apicales. Tal es
así que si los meristemos intercalares se inactivan, se producen plantas
enanas.

Al comienzo del crecimiento todo el entrenudo tiene actividad

meristemática, pero posteriormente parte del mismo se diferencia,
localizándose en la base el meristemo intercalar. Así en un entrenudo se
localiza una zona con tejidos diferenciados y otra meristemática.
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MERISTEMOS SECUNDARIOS – CAMBIUM VASCULAR
Forma los tejidos vasculares secundarios (el xilema y el floema
secundario). En muchas plantas (por ejemplo las hierbas) y en partes de
plantas (por ejemplo las hojas) no existe cambium vascular porque no
presentan crecimiento en grosor, de tal manera que el sistema vascular
es primario y procedente exclusivamente del procambium.

El cambium vascular procede del procambium y se localiza entre el

xilema y el floema primario, disponiéndose como un cilindro completo
(como un anillo en los cortes transversales) que permite diferenciar dos
porciones: la externa y la interna respecto del cambium.
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MERISTEMOS SECUNDARIOS – CAMBIUM VASCULAR
También el cambium vascular se puede disponer como un anillo incompleto (en
aquellas plantas en las que el sistema vascular forma un anillo incompleto). A éste último
se le llama cambium fascicular para diferenciarlo del llamado cambium interfascicular
que es aquel que aparece uniendo el cambium fascicular.
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MERISTEMOS SECUNDARIOS – FELÓGENO
Las células del cambium
suberoso o felógeno presentan
las características citológicas
típicas de las células
meristemáticas, pero además
son las únicas que pueden
contener cloroplastos
funcionales. En los tallos leñosos
el felógeno es el meristemo más
superficial, del cual deriva la
peridermis o corteza del tallo, y
que sustituye a la epidermis
existente hasta ese momento.
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MERISTEMOS SECUNDARIOS – FELÓGENO
Se dividen periclinalmente (según
planos paralelos a la superficie
de la planta) originando súber o
corcho hacia el exterior del tallo y
felodermis hacia el interior. Las
tres estructuras, súber, felógeno y
felodermis, forman lo que se
llama la peridermis, que sustituye
a la epidermis cuando se
produce el crecimiento
secundario de la planta.
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MERISTEMOS SECUNDARIOS – FELÓGENO
La actividad estacional del felógeno origina un mayor número de
capas de súber que de felodermis. Este hecho hace que las capas
superficiales de súber y los restos de epidermis queden aislados por la
actividad del felógeno y se desprendan anualmente. Estas capas
superficiales que se desprenden es a lo que se llama el ritidoma.