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La iconografía del Tláloc del Museo de

Antropología
11 de octubre de 2004

* Dos nuevos libros sobre el recinto, entregados al presidente


* Para su director, el monolito sí es el Dios de la Lluvia
* Beatriz Barba lo identifica más con la Diosa del Agua
* La idea proviene del maestro Wigberto Jiménez Moreno
México, D F, 11 de octubre (apro)- Dos nuevos libros sobre el Museo Nacional de
Antropología (MNA) fueron entregados al presidente Vicente Fox, pero todavía no están a la
vista del público Uno, especie de guía, explica el recinto sala por sala, acompañado de un
DVD y está publicado por Lunchen-INAH, y el otro por Thurner-INAH, que es histórico,
conmemorativo de los 40 años
El arqueólogo Felipe Solís, director del MNA, al informar de lo anterior dijo desconocerlos,
pues los primeros ejemplares fueron para el presidente Por lo tanto, no sabe cómo será tratada
en ellos la figura-emblema del museo y atribuida a la deidad Tláloc
El semanario Proceso abordó al especialista con ocasión de las cuatro décadas del recinto,
para conocer la postura oficial y la suya propia sobre el monolito traído de Coatlinchán, en
las cercanías de Texcoco, el 16 de abril de 1964 y cuya entrada a la Ciudad de México lo
acompañó con una tormenta histórica, por lo cual se le emparenta con Tláloc Sin embargo,
las guías oficiales del museo no se comprometen a señalarlo así, y la ficha a los pies de la
monumental escultura de 167 toneladas sólo consigna que se trata de una deidad del agua
Solís defendió la idea de Tláloc por encima de la de Chalchiutlicue, diosa del agua, su
hermana, expuesta en 1910 por un hacendado porfirista, Leopoldo Bartres, para quien la
falda grabada en la piedra era suficiente para descalificar al dios de la lluvia
“Lo de la falda, o quechquémetl no es suficiente Los egipcios representaban figuras
masculinas con falda Chalchiutlicue siempre muestra su rostro joven, de mujer, y en este
caso la sección inferior de la cara tiene oquedades”, señaló
Esas oquedades eran designadas tecomates por los habitantes del pueblo de Coatlinchán,
quienes siempre denominaron al coloso como “La piedra de los tecomates” Para Solís, en
ellos debieran encajar los colmillos de las serpientes que siempre acompañan la iconografía
de Tláloc debajo de los ojos Lo que sucede es que la piedra fue abandonada sin terminar por
los teotihuacanos y eso dificulta su identificación
Solís señaló que, sin embargo, Alfredo Chavero, uno de los realizadores de la enciclopedia
México a través de los siglos, se inclinó por la interpretación favorable a Tláloc Explicó
Solís:
“Se tienen los elementos que nos permiten dudar que sea Chalchiutlicue, pero se poseen los
que lo aproximan más a Tláloc”
No obstante, las anteojeras alrededor de los ojos, típicas de la iconografía del Dios de la
Lluvia, no aparecen en el monolito Finalmente, aunque el director del MNA aseguró que la
ficha oficial de la pieza la designa “Tláloc”, simplemente, adujo que el hecho de que esté
inconclusa nos lleva a la especulación
Beatriz Barba
Desde que se puso en 1964 en el MNA, se dijo que la pieza no era Tláloc, dijo a Apro la
arqueóloga Beatriz Barca de Piña Chán
“Pero la idea no es mía Don Wigberto Jiménez Moreno, que fue maestro de todo el mundo,
sumamente conocedor, especializado en códices, religión, historia universal, conocimiento
profundo en culturas prehispánicas, y a su vez la maestra Barbro Dahlgren, especialista en
religiones prehispánicas, etnóloga, etnógrafa, siempre nos lo enseñaron así”
Más que una piedra para estar parada, relató, “es un elemento arquitectónico, como otro
semejante encontrado en la pirámide de la Luna de Teotihuacán, la Chalchiutlicue que está
en la sala de esa cultura en el museo”
La parte plana superior de la cabeza es cuadrada, hecha para cargar techumbres o una viga
madrina tal vez, y estos elementos arquitectónicos se veían desde lejos por la puerta del
templo que remataba una pirámide He escrito sobre ella:
“Generalmente en las zonas arqueológicas de Mesoamérica hay una avenida grande que
termina en un templo con la diosa Siempre son dioses del agua Por lo regular no es el templo
más grande, pero sí es grande y tiene el interés de acaparar la atención de la gente Por ello
se puede entender a la Virgen de Guadalupe y su Calzada de los Misterios En Teotihuacan la
Calzada de los Muertos no termina en la pirámide del Sol, sino da al templo de
Chalticluicue, y se encontró tirada al lado de la pirámide de la Luna (aunque parece que lo
de la Luna y el Sol se lo pusieron los españoles), probablemente en un templo cercano se les
rompió Nunca sabremos qué pirámide
“Eso es lo que yo pienso No deja de ser una tesis Si ve los templos dedicados a los dioses del
agua, se encuentra que hay una calzada importante y termina en el templo Está en Chichén,
cuya calzada termina en el cenote, donde está Chac, dios el agua La encargada de
Xochicalco me ha dicho que al templo a Chalchitlicue también conducía una calzada Eran
elementos arquitectónicos importantes de esos templos y se ponían en la parte superior de
pirámides, dedicados a los dioses del agua”
–La iconografía del monolito de Coatlinchán, ¿está lejos de Tláloc?
–No tiene orejeras ni bigoteras ni colmillos, en cambio tiene quechquémetl, un como vestido
femenino no es muy claro porque no lo acabaron de tallar Qué querían hacer con esa piedra,
no lo sabremos, es una especulación porque no la terminaron Creo que es un elemento
similar a la Chalchitlicue que está en la sala de Teotihuacan y que es bellísima No recuerdo
elementos de Tláloc que estén hecho con el propósito de cargar viga, sólo como adornos,
como los Atlantes de Tula
–¿Desde cuándo se ha identificado su iconografía con Tláloc?
–Es una cronología separada de la vida antropológica, desde siempre Lo saben de inmediato
los estudiantes que empiezan en la escuela de Antropología
–¿En el medio académico arqueológico es dudosa la idea de Tláloc?
–Todo mundo maneja esa idea, no es nada nuevo Y le repito: no es mi idea ni la de Román
Piña Chán, sino de Wigberto y Barbro pero se hizo tanta propaganda con Tláloc, que se
quedó así Habría muchas deidades a las cuales se les tendría que cambiar el nombre, pues
no son Se les queda así, como el nombre de Marylin Monroe, que no es el suyo Así son estas
piezas famosas, conocidas con el nombre incorrecto y que nadie le quiere cambiar porque se
le quedó así.

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