El Peruano
Martes 4 de febrero de 2020 CASACIÓN
se ha tenido en cuenta los medios probatorios presentados en el
escrito de apelación en atención a la relevancia de éstos para la
solución del caso en concreto. Respecto a lo señalado en el acápite
b) del considerando anterior, debe recordarse que como la misma
norma denunciada 664 del Código Civil establece, a la pretensión
de petición de herencia puede acumularse la de declaración judicial
de herederos si se considera que con ello se han preterido sus
derechos, así pues, en el caso de autos, en el caso de autos de ha
podido determinar que el codemandante tiene la calidad de
heredero, sobre la base que el causante lo ha reconocido, como se
ha podido observar de los medios probatorios adjuntados en el
escrito de apelación, resultando inoficioso el inicio de otro proceso,
más aun si se ha fijado como punto controvertido “determinar si la
parte demandante tiene vocación hereditaria suficiente y válida
para declarar fundada su acción de petición de herencia”. SÉTIMO.-
Siendo así, se desprende que la argumentación del recurso de
casación no cumple con el requisito normado por el inciso 2 del
artículo 388 del Código Procesal Civil, por el cual se exige para la
procedencia del mismo “describir con claridad y precisión la
infracción normativa o el apartamiento del precedente judicial”,
pues no se dirige a demostrar una infracción en la correcta
aplicación del derecho objetivo, sino busca un nuevo análisis de los
hechos involucrados en el conflicto. Finalmente, si bien es cierto, la
parte recurrente cumple con señalar la naturaleza de su pedido
casatorio como anulatorio, debe considerarse que, en virtud a lo
dispuesto en el artículo 392 del Código adjetivo, los requisitos de
procedencia de este recurso extraordinario son concurrentes; en
consecuencia, el incumplimiento de cualquiera de ellos da lugar a
la improcedencia. Por estos fundamentos: Declararon
IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto por Amado
Glicerio Díaz Gonzales y otra a fojas doscientos setenta y uno,
contra la sentencia de vista de fecha dos de julio de dos mil
dieciocho obrante a fojas doscientos sesenta y dos; DISPUSIERON
la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial “El
Peruano”, bajo responsabilidad; en los seguidos por Julio Amado
Díaz Montalban y otra con Amado Glicerio Díaz Gonzales y otra,
sobre petición de herencia. Interviene el señor Juez Supremo
Ruidías Farfán por licencia del señor Juez Supremo Hurtado
Reyes. Interviene como ponente el Juez Supremo señor Salazar
Lizárraga. SS. TÁVARA CÓRDOVA, SALAZAR LIZÁRRAGA,
ORDOÑEZ ALCÁNTARA, ARRIOLA ESPINO, RUIDÍAS
FARFÁN.C-1838219-24
CASACIÓN Nº 5020-2018 ICA
Materia: PETICIÓN DE HERENCIA
Lima, siete de octubre de dos mil diecinueve.-
AUTOS Y VISTOS; y, ATENDIENDO: PRIMERO.- A que, se
procede a calificar el recurso de casación interpuesto por Norma
Elizabeth Ormeño Aquino a fojas trescientos cuarenta y cinco,
contra la sentencia de vista de fecha treinta de julio de dos mil
dieciocho obrante a fojas trescientos treinta y cuatro, que resolvió
confirmar: 1) La sentencia contenida en la resolución número
cuarenta y uno, de fecha doce de marzo del año dos mil dieciocho
que corre de fojas doscientos ochenta y seis, declaro fundada la
demanda de fojas dieciséis, interpuesta por Omar Jesús Ormeño
Gonzales sobre petición de herencia e inclusión de heredero. Por
lo que, corresponde examinar si el recurso extraordinario cumple
con los requisitos que exigen los artículos 386, 387 y 388 del
Código Procesal Civil, modificados por la Ley número 29364.
SEGUNDO.- A que, antes de revisar el cumplimiento de los
requisitos necesarios para el recurso de casación, se debe tener
presente que éste es extraordinario, eminentemente formal y
técnico, por lo que tiene que estar estructurado con estricta
sujeción a los requisitos que exige la norma procesal civil para su
admisibilidad y procedibilidad, es decir, se debe puntualizar en
cuál de las causales se sustenta, si es: i) en la Infracción
normativa; o, ii) en el apartamiento inmotivado del precedente
judicial. Debe presentar además, una fundamentación precisa,
clara y pertinente respecto de cada una de las referidas causales,
así como demostrar la incidencia directa de la infracción sobre la
decisión impugnada. Que esta exigencia es para lograr los fines
de la casación: nomofiláctico, uniformizador y dikelógico. Siendo
así, es obligación procesal del justiciable recurrente saber
adecuar los agravios que denuncia a las causales que para la
referida finalidad taxativamente se encuentran determinadas en
la norma procesal civil, pues el Tribunal de Casación no está
facultado para interpretar el recurso extraordinario, ni para
integrar o remediar las carencias del mismo o dar por supuesta y
explícita la falta de causal, tampoco para subsanar de oficio los
defectos en que incurre el casacionista, en la formulación del
referido recurso. TERCERO.- A que, en ese sentido, se verifica
que el recurso de casación, interpuesto a fojas trescientos
cuarenta y cinco, cumple con los requisitos para su
admisibilidad, conforme lo exige el artículo 387 del Código
Procesal Civil -modificado por la Ley número 29364-, toda vez
que se interpone: i) Contra el auto expedido por la Segunda Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia de Ica que, como órgano
jurisdiccional de segunda instancia, pone fin al proceso; ii) Ha
219
sido presentado ante la Sala Superior que expidió la resolución
impugnada; iii) Ha sido presentado dentro del plazo previsto en la
norma, pues ésta fue notificada a la recurrente el veinte de agosto
de dos mil dieciocho, y el referido recurso de casación fue
interpuesto el veintitrés de agosto de dos mil dieciocho; y, iv) Ha
adjuntado el arancel judicial respectivo por concepto de recurso
de casación, como consta a fojas setenta y cuatro del presente
cuaderno. CUARTO.- A que, al evaluar los requisitos de
procedencia dispuestos en los cuatro incisos del artículo 388 del
Código Procesal Civil, modificado por la Ley número 29364, se
verifica que la parte casacionista satisface el primer requisito,
previsto en el inciso uno del referido artículo, toda vez que no
consintió la resolución de primera instancia que le fue
desfavorable, al haberla apelado a fojas doscientos noventa y
siete. QUINTO.- A que, para establecer el cumplimiento de los
incisos 2°, 3° y 4° del precitado artículo 388, la parte recurrente
debe señalar en qué consisten las infracciones normativas
denunciadas. En el presente caso, la recurrente denuncia: a)
Infracción normativa del artículo VII y IX del Título Preliminar,
121, 176, 177, 171 y 196 del Código Procesal Civil, artículo
139 inciso 3 de la Constitución Política, indica que el
demandante nació el veinte de julio de mil novecientos setenta y
nueve, a la fecha de la demanda tendría treinta y seis años de
edad, pero, su parte desconoce su existencia así como el grado
de familiaridad y consanguinidad. Con la Partida de Nacimiento
de fojas tres no se ha probado tener vinculo parental ni de sangre
con los demandados, el juez de oficio debió solicitar a la
Municipalidad Provincial De Ica, a efectos que remita una copia
fedataria de dicha partida, a efectos de poder determinar su
autenticidad y originalidad, es por ello que solicitó una pericia, la
misma que ha sido declarado improcedente. En el proceso de
impugnación de reconocimiento se demostrará que el demandante
no es hijo biológico de su causante, por tanto, las sentencias
inferiores deben ser declaradas nulas. b) Infracción normativa
del Decreto Ley Nº 19987, agrega que, se puede advertir de la
Partida de Nacimiento de la actora que la inscripción se ha
efectuado según certificado expedido por la obstetriz, peo no ha
especificado si el actor nació en clínica, maternidad, hospital, y
menos se ha señalado la existencia del Certificado de Nacimiento,
menos aún el sello de dicha institución violándose el artículo 1 del
Decreto Ley Nº 19987, en consecuencia sólo está probado el
nacimiento. Agrega que, debió probarse previamente que es hijo
biológico de su padre, y ello se demuestra con el proceso de
filiación extramatrimonial. SEXTO.- Que, del examen de la
argumentación expuesta se advierte que la recurrente no cumple
con los requisitos exigidos en los incisos 2 y 3 del artículo 388° del
Código adjetivo, sino que pretende más bien modificar la
conclusión fáctica a la que han arribado los Jueces, siendo más
bien que del análisis, tanto en las infracciones descritas en el
considerando que precede, lo que pretende la recurrente es una
modificación del criterio asumido por las instancias de mérito,
intentando desconocer el reconocimiento que hiciera el causante
respecto del demandante, sin embargo, como han expresado las
instancias de mérito, expresando los fundamentos de su decisión
de acuerdo a derecho y del análisis de los medios probatorios
debidamente admitidos y actuados en el proceso, han concluido
que de la revisión de la partida de nacimiento adjuntada a la
demanda se ha acreditado que el demandante ha sido reconocido
por su señor padre, por tanto, se ha demostrado el entroncamiento
familiar, y por tanto, los derechos sucesorios que de él derivan,
asimismo, ello se encuentra corroborado con el Dictamen Pericial
dactiloscópico, en el que se ha concluido científicamente la
identidad dactilar entre la impresión del causante, conjuntamente
con la Pericia Grafotécnica, la cual no ha podido concluir que la
firma del causante sea fraguada; dicho ello, las causales
denunciadas deben ser desestimadas. SÉTIMO.- Siendo así, se
desprende que la argumentación del recurso de casación no
cumple con el requisito normado por el inciso 2 del artículo 388
del Código Procesal Civil, por el cual se exige para la procedencia
del mismo “describir con claridad y precisión la infracción
normativa o el apartamiento del precedente judicial”, pues no se
dirige a demostrar una infracción en la correcta aplicación del
derecho objetivo, sino busca un nuevo análisis de los hechos
involucrados en el conflicto. Finalmente, si bien es cierto, la parte
recurrente cumple con señalar la naturaleza de su pedido
casatorio como anulatorio y revocatorio, debe considerarse que,
en virtud a lo dispuesto en el artículo 392 del Código adjetivo, los
requisitos de procedencia de este recurso extraordinario son
concurrentes; en consecuencia, el incumplimiento de cualquiera
de ellos da lugar a la improcedencia. Por estos fundamentos:
Declararon IMPROCEDENTE el recurso de casación interpuesto
por Norma Elizabeth Ormeño Aquino a fojas trescientos
cuarenta y cinco, contra la sentencia de vista de fecha treinta de
julio de dos mil dieciocho obrante a fojas trescientos treinta y
cuatro; DISPUSIERON la publicación de la presente resolución
en el Diario Oficial “El Peruano”, bajo responsabilidad; en los
seguidos por Omar Jesús Ormeño Gonzales con Alberto Gotardo
Ormeño Aquino y otros, sobre petición de herencia. Interviene el
señor Juez Supremo Ruidías Farfán por licencia del señor Juez
Supremo Hurtado Reyes. Interviene como ponente el Juez
Supremo señor Salazar Lizárraga. SS. TÁVARA CÓRDOVA,

220 CASACIÓN
SALAZAR LIZÁRRAGA, ORDOÑEZ ALCÁNTARA, ARRIOLA
ESPINO, RUIDÍAS FARFÁN.C-1838219-25
CASACIÓN Nº 6070-2018 PIURA
Materia: NULIDAD DE ACTO JURÍDICO
Lima, diecisiete de junio de dos mil diecinueve.-
VISTOS; y CONSIDERANDO: PRIMERO.- Viene a conocimiento
de esta Sala Suprema, el recurso de casación interpuesto por el
demandado Augusto Márquez Vilela, obrante a fojas trescientos
cincuenta y nueve, contra la sentencia de vista contenida en la
resolución número diecinueve del dieciocho de setiembre de dos
mi dieciocho, obrante a fojas trescientos veintisiete, que confirmó la
sentencia contenida en la resolución número nueve de fecha
cuatro de julio de dos mil diecisiete que declaró fundada en parte la
demanda de nulidad de acto jurídico; con lo demás que contiene.
Por lo que, corresponde evaluar si el recurso cumple con los
requisitos de admisibilidad exigidos en el artículo 387 del Código
Procesal Civil, modificado por Ley número 29364. SEGUNDO.-
Previo a verificar el cumplimiento de los requisitos necesarios para
el recurso de casación, se debe considerar que este es un recurso
extraordinario, eminentemente formal y técnico, por lo que tiene
que estar estructurado con estricta sujeción a los requisitos que
exige la norma procesal civil para su admisibilidad y procedibilidad,
es decir, se debe puntualizar en cuál de las causales se sustenta,
si es: i) en la infracción normativa; o, ii) en el apartamiento
inmotivado del precedente judicial. Debe presentar además, una
fundamentación precisa, clara y pertinente respecto de cada una
de las referidas causales, así como demostrar la incidencia directa
de la infracción sobre la decisión impugnada. Siendo así, es
obligación procesal de la justiciable recurrente saber adecuar los
agravios que denuncia a las causales que para la referida finalidad
taxativamente se encuentran determinadas en la norma procesal
civil, pues el Tribunal de Casación no está facultado para interpretar
el recurso extraordinario, ni para integrar o remediar las carencias
del mismo o dar por supuesta y explícita la falta de causal, tampoco
para subsanar de oficio los defectos en que incurre la parte
recurrente, en la formulación del referido recurso. TERCERO.- Así,
se verifica que el recurso cumple con los requisitos para su
admisibilidad, conforme exige el artículo 387 del Código Procesal
Civil, toda vez que ha sido interpuesto: i) contra una resolución de
vista expedida por la Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de
Piura1, que, como órgano jurisdiccional de segunda instancia pone
fin al proceso; ii) ante el mismo órgano jurisdiccional que emitió la
impugnada resolución de vista; iii) dentro del plazo que establece
la norma, ya que el recurrente fue notificado el dieciocho de octubre
de dos mil dieciocho2, e interpuso el recurso de casación el
veinticinco de octubre del mismo año3; y iv) adjunta el pago del
arancel judicial por el presente recurso4. CUARTO.- En cuanto a
los requisitos de procedencia, estos se encuentran contemplados
en el artículo 386 del Código Procesal Civil, modificado por el
artículo 1 de la Ley Nº 29364, en el cual se señala que: “El recurso
de casación se sustenta en la infracción normativa que incida
directamente sobre la decisión contenida en la resolución
impugnada o en el apartamiento inmotivado del precedente
judicial”. Asimismo, los numerales 1, 2, 3 y 4, del artículo 388, del
Código Procesal Civil, establecen que constituyen requisitos de
procedencia del recurso, que el recurrente no hubiera consentido la
sentencia de primera instancia que le fue adversa, cuando esta
fuera confirmada por la resolución objeto del recurso, se describa
con claridad y precisión la infracción normativa o el apartamiento
del precedente judicial, así como el demostrar la incidencia directa
de la infracción sobre la decisión impugnada, e indicar si el pedido
casatorio es anulatorio o revocatorio. QUINTO.- En cuanto al
primer requisito de procedencia previsto en el inciso 1), del artículo
388, del Código Procesal Civil, se advierte que el recurrente
cumplió con impugnar la resolución de primera instancia que le fue
adversa, esto es, la sentencia contenida en la resolución número
nueve del cuatro de julio del dos mil diecisiete. SEXTO.- Asimismo,
para establecer el cumplimiento de los incisos 2) y 3), del artículo
388, del Código Procesal Civil, se debe indicar las causales
casatorias que denuncia, siendo las siguientes: 1) Infracción
normativa de los artículos 2014, 311 numeral 1, y 315 del
Código Civil5. Alega que en la sentencia de vista no se ha tomado
en cuenta que en la Partida Registral Nº 03000095 mediante Título
de Propiedad Nº 711 otorgado por el Concejo Distrital de Tambo
Grande de fecha quince de octubre de mil novecientos ochenta y
ocho, se adjudicó el lote 14, manzana M del Asentamiento Humano
José Adnrés Razuri a nombre de sus padres Eliseo Márquez
Temoche y Victoria Vilela Tizón, inscripción efectuada el trece de
enero de mil novecientos ochenta y nueve conforme se tiene del
asiento 1) del rubro títulos de dominio de la citada partida registral.
Luego, al producirse el fallecimiento de su madre, la señora Victoria
Vilela Tizón el ocho de junio de dos mil cuatro, su padre inicia el
proceso de sucesión intestada logrando ser declarado único y
universal heredero según acta de sucesión intestada Nº 116 de
fecha dieciséis de agosto de dos mil catorce, inscrita en la Partida
11067982 del Registro de Personas Naturales de Sullana, para
posteriormente solicitar la transferencia de dominio por herencia
El Peruano
Martes 4 de febrero de 2020
conforme consta en el asiento C00002 de la Partida Registral Nº
03000095, y luego le vendió dicho predio mediante Escritura
Pública Nº 566. Es por ello, que la compraventa se realizó
premunida de la buena fe notarial y registral, respetando el
ordenamiento jurídico vigente. Por otro lado, el demandante
conocía que se trataba de un bien social y, por lo tanto, tenía
conocimiento que para disponer de dicho bien se requería de la
intervención del cónyuge, de acuerdo al artículo 315 del Código
Civil, por lo que la buena fe que alega el demandante resulta
desvirtuada. Agrega que, su padre no podía disponer parte del
bien, puesto que al haberse disuelto la sociedad de gananciales
por el fallecimiento de su madre, este no podía disponer de parte
del bien, adoleciendo por ello -dicha transferencia realizada entre
su padre y la parte demandante- de nulidad por falta de
manifestación de voluntad del agente. 2) Apartamiento
inmotivado del precedente judicial recaído en las Casaciones
Nº 3590-2008-Santa, 3098-2011-Lima, como fundamentos de su
denuncia refiere que se no se ha tomado en cuenta los criterios
establecidos en las resoluciones anotadas, ya que de haberlos
aplicado correctamente se hubiera resuelto declarando infundada
la demanda. SÉTIMO.- Respecto a la primera infracción, el
artículo 2014 del Código Civil establece que “El tercero que de
buena fe adquiere a título oneroso algún derecho de persona que
en el registro aparece con facultades para otorgarlo, mantiene su
adquisición una vez inscrito su derecho, aunque después se anule,
rescinda, cancele o resuelva el del otorgante por virtud de causas
que no consten en los asientos registrales y los títulos archivados
que lo sustentan. La buena fe del tercero se presume mientras no
se pruebe que conocía la inexactitud del registro.”; respecto a la
buena fe, se ha dicho, y con razón que es el principio más
importante al que se hallan sometidas las partes. La buena fe es el
alma de todo contrato. Guía su existencia en el caso en que las
partes refieran expresamente a ella, y aún por si sola impera como
principio general más allá de lo convenido por las partes. A través
de este principio se orienta la preparación, interpretación,
integración, ejecución y extinción del contrato. Permite la
interconexión en vía directa del derecho con la moral y del derecho
con el contenido del contrato, al tiempo que permite su adaptabilidad
a las nuevas exigencias en miras a una mayor justicia social
contractual6. La buena fe se configura como un principio rector de
nuestro sistema jurídico al que se deben someter siempre los
sujetos que se vinculan con un contrato, el que los obliga por un
lado a respetar lo pactado y a comportarse durante el desarrollo de
la relación jurídica como ciudadanos ejemplares impidiendo en
cada caso conflictuar la relación entablada. OCTAVO.- Teniendo en
cuenta ello, se advierte de autos que el codemandado Eliseo
Márquez Temoche en su calidad de vendedor efectuó dos
transferencias, la primera sobre una parte del inmueble a favor de
la parte demandante, y la segunda sobre la totalidad del mismo
inmueble a favor del codemandado Augusto Márquez Vilela. Al
respecto, debe indicarse que el artículo 1362 del Código Civil
señala “Los contratos deben negociarse, celebrarse y ejecutarse
según las reglas de la buena fe y común intención de las partes.”,
debiendo entenderse por común intención de las partes a que no
puede ser interpretada en forma distinta a la efectiva declaración
de voluntad expresada por las partes en el contrato respectivo, es
así que la buena fe se expresa en la confianza depositada para
cada sujeto en el actuar del otro, existiendo este en la celebración
del contrato. Es así que, la Sala Superior señaló lo siguiente: “al
primer contrato suscrito entre el demandante José Manuel Pulache
Crisanto con el codemandado Eliseo Márquez Temoche, se
observa que el mismo se trata de un contrato de compraventa de
una parte del inmueble ubicado en la calle Ignacia Shaeffer Nº 313
de Tambogrande en un área de 19 m2, celebrado mediante minuta
y escritura pública imperfecta que obran a fojas 6 a 10 del presente
proceso.”, asimismo, de los argumentos del codemandado Eliseo
Márquez Temoche en su escrito de absolución de la demanda, las
cuales fueron consideradas como declaraciones asimiladas
expresó “he firmado los documentos…hemos venido tratando de
conversar con el señor para llegar a un acuerdo y devolverle su
dinero, sin embargo se posesionó y alquiló parte del inmueble.”; tal
como se desprende de lo indicado, el codemandado Eliseo
Márquez Temoche le vendió el bien inmueble sub litis (esto es, solo
un área de 19 m2) a favor del hoy demandante, es por ello que
dicho contrato fue suscrito por todos los intervinientes en señal de
aceptación, siendo obligatorio lo expresado en el mismo, ya que se
presume que la declaración expresada en el contrato responde a la
voluntad común de las partes, conforme lo establece el artículo
1361 del Código Civil. NOVENO.- Por otro lado, si bien es cierto
que mediante proceso de sucesión intestada el codemandado
Eliseo Márquez Temoche en calidad de cónyuge supérstite,
adquirió las acciones y derechos del bien inmueble sublitis que le
correspondían a Victoria Vilela Tizón de Márquez fallecida el ocho
de junio de dos mil cuatro, siendo inscrita en la Partida Nº 11067982
el trece de octubre de dos mil catorce7, también lo es que resultaba
factible que el codemandado Eliseo Márquez Temoche podía
disponer del bien inmueble sublitis, máxime si como se ha indicado
en la sucesión intestada se declaró como único y universal
heredero a su cónyuge supérstite Eliseo Marquez Temoche, no
habiéndose considerado al codemandado Augusto Márquez Vilela
como hijo de la causante. DÉCIMO.- Conforme a lo descrito se