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10 Consejos para mejorar la 

socialización en
los niños
1. Para hacer que los niños tengan una mejor socialización, se deben
promover actividades que tengan como fin fomentar la autoestima; eso
puede lograrse si se le felicita y elogia cuando hace cosas bien o termina
sus actividades con éxito.
2. Involucrar desde pequeño al niño en actividades que deban
desarrollarse en grupo, como por ejemplo algún deporte o clase de baile,
puede ayudar a mejorar las condiciones físicas de los niños, también les
enseña cómo ser parte de un grupo, a respetar reglas y a trabajar en
equipo para conseguir objetivos en común.
3. Involucrar al niño en situaciones donde tenga contacto indirecto con
muchas personas puede ser beneficioso. Por ejemplo es bueno llevarlo
a un parque donde estén más niños jugando o incluso las fiestas de
cumpleaños, pues tendrá contacto con otras personas y también podrá
ver cómo actúan los demás y relacionarse con ellos.
4. Por otro lado es muy importante que los padres estén en contacto con
los educadores del pequeño para saber cómo se comportan durante el
tiempo que no están con ellos en la escuela.
5. No se puede obligar a los niños a participar en actividades si él no lo
desea; debemos cambiar de actividad y tratar de averiguar la razón de
por qué no quiere hacerla.

Es importante que tengáis en cuenta que cada niño es un mundo


diferente, y que no todos socializan de la misma manera ni al mismo
ritmo, así que se debe tener paciencia y darles el tiempo necesario para
que ellos mismos vayan progresando.

Acompañarlo, aconsejarlo y sobretodo se su ejemplo a seguir. Si queréis


que vuestro hijo sea sociable y tenga muchos amigos, entonces él debe
ver que vosotros sois de la misma manera, pero no podéis pedirle eso si
él nunca os ve con un amigo. Siempre debe tenerse presente que la
principal forma de aprendizaje de los niños es la imitación.

- Se recomienda a la tutora desarrollar actividades lúdicas: juegos de


socialización invitando a la socialización, cuentos de reflexión. Juegos
de memoria, juegos de rondas,
- Se recomienda a la docente que trabaje sobre las emociones: reconozca
y hable sobre las emociones. Permitir y animar a los niños a expresar
sus sentimientos positivos y negativos.
- Interactuar a traves del canto y baile poniendo como centro de mando al
menor.
- Comente en voz alta cuando los niños participen en un comportamiento
positivo. Por ejemplo, elogie a su niño cuando consuele a un amigo,
guarde un juguete o siga instrucciones sencillas.
- Establezca límites y señale las consecuencias del comportamiento de su
niño. Por ejemplo: “Después que empujaste a Jordan, él empezó a llorar.
Eso duele y él se sintió disgustado. Vamos a decirle que te perdone”.
Use los momentos difíciles como oportunidades para enseñar maneras
mejores para un tiempo futuro, pero suavice la situación inmediata
primero.
- Motivar al juego de la imaginación. En el que se establecen roles.
Converse con los preescolares sobre la diferencia entre emoción y
comportamiento; por ejemplo, está bien sentirse enojado sobre algo,
pero que hay maneras apropiadas y inapropiadas de expresar el enojo.
- Sea sensitivo, cariñoso y alentador. Los preescolares necesitan abrazos
y besos también. Ellos están pasando por muchas transiciones en su
propio desarrollo y en sus entendimientos del mundo y necesitan su
apoyo y paciencia.
- Siéntese al lado de su niño y respire profundamente, lejos de la
estimulación. Muéstrele cómo poner sus manos sobre la barriga y cómo
notar y contar su respiración
- Trabaje con su niño a través de sus emociones. Aunque puede ser
desafiante, trate de mantenerse calmado cuando su niño no lo esté.
Manténgase cerca de él para asegurarse de que no se lastime a sí
mismo u otros. Después que se calme, ayúdelo a nombrar sus
emociones y a hablar de la situación. Conversen sobre lo que lo hizo
molestarse y lo que sería la respuesta más apropiada en el futuro.
Practique las respuestas más apropiadas en los próximos días cuando él
no esté molesto; y dele mucho cariño y apoyo.
- Representen maneras positivas de solucionar los problemas, turnarse y cooperar. Por
ejemplo, practiquen lo que haría su niño si otro niño toma su juguete o si su maestro
le pide que haga algo que no quiere hacer. Conversen sobre cuál sería una respuesta
apropiada e inapropiada.
- Hacer uso de canciones acompañando de frases Por ejemplo, los brazos sirven para
abrazar, las manos para acariciar, los dientes para comer… Y así según las conductas
que haga
- Conseguir que tenga una conducta más dialogante  usando técnicas como un
reloj de arena para fomentar que respete el turno, practique el tono para
dirigirse a los demás y se acostumbre a escuchar al resto de personas con las
que tuvo lugar el conflicto.
- El semáforo es una técnica estupenda para lograr hacer tangible los
sentimientos de tu hijo y que él mismo sea consciente de cómo la conducta
agresiva está subiendo de nivel. Una vez identificado esto, podremos
enseñarle que hacer en cada caso para lograr calmarse y así prevenir que no
llegue a tener conductas demasiado agresivas. Por ejemplo, el rojo será
pararse o alejarse de la situación, el amarillo pensar en soluciones y el verde
dialogar y expresar nuestros sentimientos.

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