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Dpto.

Psicológico

SUGERENCIAS A PADRES DE FAMILIA O APODERADOS


Reciba en cordial saludo, de parte del Dpto. Psicoló gico.

A continuació n, se le presentan las siguientes recomendaciones segú n lo conversado en


sesió n, a fin de seguir favoreciendo el continuo desarrollo de la pequeñ a Lía:

 Para el adecuado desarrollo emocional de los niñ os y niñ as, deben sentir el cariñ o de su familia,
mediante palabras, gestos, abrazos, besos, y tiempo de calidad en familia.
 A los niñ os les cuesta controlar sus emociones por sí mismos, el adulto o persona encargada
debe ayudarlo a autorregularse manteniendo la calma él primero.
 Generar espacios de expresió n de emociones donde puedan darse conversaciones, no
interrogatorios ni presiones, sustituyendo frases como «no llores, cá lmate, compó rtate, no pasa
nada», por otras como «te noto triste, cuéntame qué sucedió , entiendo que estés triste, veo que
está s triste porque no pudiste salir a jugar hoy» o acompañ arlo cuando tienen explosiones
emocionales, abrazarla, acariciarle la espaldita, distraer su atenció n y estar a su lado hasta que
se le pase su emoció n.
 Enseñ ar sobre las emociones bá sicas, qué sensaciones nos genera en el cuerpo y qué podemos
hacer cuando nos sentimos así.
 Leer cuentos sobre emociones, a los niñ os les ayuda mucho ver reflejadas sus emociones en
historias cotidianas. Son un recurso extraordinario para los niñ os aprendan a identificar có mo
se sienten y les pongan nombre a todas las emociones.
 Para aprenda a compartir es importante que cuente con buenos ejemplos, modelos en los que
fijarse. Puede ser compartiendo algo de comer o dejando que coloree y decore alguna cosa que
estés haciendo. También es muy interesante que los vea compartir con otras personas, pedir las
cosas por favor y dar las gracias.
 Cuando otros niñ os comparten algo, es un momento estupendo para hacerle ver al niñ o lo que
ocurre. El otro niñ o comparte con él y luego recupera lo suyo y se lo lleva. Si el juguete es
comú n pueden jugar varios y luego dejarlo donde estaba. Así la pequeñ a puede ver que no pasa
nada y que compartir es divertido.
 Practicar, antes de hacer una actividad que requiere que Lía comparta, ¡practíquenlo! Si van a
usar plastilina, practiquen có mo pedirle a alguien que comparta y qué hacer si alguien te lo pide
a ti.
 La utilizació n de palabras que estimulen y motiven a los niñ os a compartir también es
importante. Cuando la pequeñ a deje que otro niñ o toque sus juguetes, felicítale diciéndole que
ella es muy bueno, tiene buen corazó n y sabe ser amiga.
 No compare a la pequeñ a con otros niñ os. No todos los niñ os se desarrollan al mismo ritmo. Las
habilidades sociales duran toda una vida y crecen a medida que nosotros mismos crecemos.
Recriminarle con calificativos negativos ("Eres una egoísta" "Só lo piensas en ti") só lo conduce a
que la etiqueta y la conducta le acompañ en tristemente durante añ os.
 Usar aquellos juguetes ,que no son tan importantes para ella, para enseñ arle a compartir.
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 Limitar el uso de pantallas (celular, tablets, televisió n, etc) má ximo 1 o 2 horas, cambiando esas
actividades por juegos vivenciales, tales como rompecabezas, plastilina, cubos, pintura, juegos
sensoriales, salidas al parque u otros lugares donde pueda relacionarse con otros niñ os, etc.
 En momentos de compartir familiar, momentos de alimentació n e incluso descanso, mantener
las pantallas de lado, esto le permite estar a los niñ os estar presentes en las interacciones con
los demá s y establecer correctos há bitos de alimentació n y sueñ o.
 Verificar y supervisar el contenido que consume de internet, aunque parezcan dibujos animados,
muchos de ellos tienen mensajes ocultos, enseñ an comportamientos inadecuados que nuestros
niñ os copiará n, y pueden “sobreestimular” sus sentidos, dificultá ndoles en su capacidad de
concentrarse en una sola actividad o estimulo.
 Establecer límites en la crianza de niñ os de preescolar es fundamental para promover su
desarrollo saludable y enseñ arles habilidades importantes.
 Sé claro y específico: Utiliza instrucciones claras y concisas al establecer límites. Evita frases
ambiguas o negativas. En su lugar, enfó cate en lo que deseas que hagan. Usa lenguaje positivo:
En lugar de decir “No corras”, intenta decir “Camina despacio”. Enfatiza lo que quieres que haga
en lugar de lo que no quieres que haga. Esto ayuda a que Lía comprenda mejor las indicaciones.
Usa lenguaje positivo: En lugar de decir “No corras”, intenta decir “Camina despacio”. Enfatiza
lo que quieres que hagan en lugar de lo que no quieres que hagan. Esto ayuda a
 Se consistente: Aplica las reglas de manera constante. Si estableces un límite, asegú rate de
mantenerlo en diferentes situaciones y momentos. Ejemplo: “Recuerda, no se permite ver
televisió n antes de hacer tus tareas. Esa es nuestra regla y la mantenemos todos los días.”
 Reforzamiento positivo: Reconoce y elogia el buen comportamiento de Lía cuando respeta los
límites establecidos. El refuerzo positivo fortalece su motivació n para cumplir con las reglas y
fomenta una conducta positiva. Ejemplo: “¡Excelente trabajo! Te has lavado las manos antes de
la cena”
 Consecuencias claras, establece consecuencias ló gicas y consistentes cuando los límites sean
desobedecidos. Las consecuencias deben ser proporcionales y orientadas hacia el aprendizaje,
no hacia el castigo. Esto ayuda a que Lía comprenda que las reglas no son negociables y que
siempre habrá consecuencias por no seguirlas. Ejemplo: “Si no recoges tus juguetes después de
jugar, los guardaremos durante todo un día. Es importante aprender a cuidar de nuestras
cosas.”
 Establece rutinas: Crea una rutina diaria que incluya momentos específicos para actividades
como comer, jugar, hacer tareas y dormir. Esto le ayudará a Lía a saber qué esperar y le
brindará estructura y seguridad.
 Ofrece opciones limitadas: Denle a Lía, la oportunidad de tomar decisiones dentro de límites
predefinidos. Por ejemplo, en lugar de preguntar “¿Qué quieres comer?”, puedes preguntar
“¿Quieres una manzana o una naranja?”. Esto le da cierto control y autonomía, dentro de los
límites establecidos.
 No hacer por ella lo que ella puede hacer; es decir, animarle a hacer ciertas tareas por sí misma,
con nuestra supervisió n si lo consideramos necesario, acompañ emos en el proceso de
aprendizaje, pero no la limitemos haciéndolo por ella.
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 Ante un problema o un conflicto, antes de actuar como “los padres al rescate” a lo mejor es
preferible preguntarle antes: “¿Có mo se te ocurre que podemos solucionar esto?”. Seguramente
así aprenderá má s, se sentirá má s capaz y segura de encontrar soluciones.
 Leer cuentos infantiles sobre el error, miedo a equivocarse y el aprendizaje, e invitarla a la
reflexió n con preguntas.
 Enseñ ar con el ejemplo, cuando estén haciendo algo juntos, equivó quense frente a ella, y actú a
con normalidad, porque un error no es má s que eso, un error. Mantén siempre abierta la
comunicació n sobre este tema y mantén una actitud positiva hacia ello, demostrá ndole que no
pasará nada malo si se equivoca.

Todas las actividades propuestas no darán resultado de manera inmediata, sino que se irán
interiorizando con el tiempo, trabajándolas a diario y con mucha paciencia por nuestra parte.

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