Está en la página 1de 2

Arsenal

Roberto Echeto
©2013 Alfaguara, 516 págs.; de la 49 a la 63

Ayer escribí ese breve comentario al cuento “Ligeia” de Edgar Allan Poe y no
consideré el hecho de que era la primera vez que escribía algo más de dos líneas con
respecto a algún cuento. Bien, quizá sí fueron solo un par de palabras acerca del
cuento, no quise profundizar mucho en su contenido; creo solo haber destacado el
tema de la voluntad…
Hoy he leído “Arsenal”, este cuento de este venezolano desconocido para mí, y, a
diferencia de ayer, he considerado que es necesario sumar cuentos como lecturas
completas; a fin de cuentas, los cuentos son un universo en sí mismos. Y si estos son
universos en sí mismos, es lógico que escriba un comentario acerca de ellos; por muy
superficial que este sea… Aunque, de seguro, ninguno será tan superficial como los
que hice sobre los libros de cuentos que leí hace ya varios años, y de los que recuerdo
poco o nada. Al respecto, los ejemplos lo ilustrarán mejor.

- Piernas de tenista rusa de Jesús Ernesto Parra (1979)

Relatos “juveniles”. Cierta filiación con Andrés Caicedo, al menos hay un par de
alusiones. Rapidez de la narración. Drogas, sexo, desenfreno, muertes. Mundo
underground.

- Solo las medias de seda de Lourdes Manrique (1953)

Narrativa reposada, evocativa.

- Aviones de papel de Marianne Díaz Hernández (1985)

Narrativa evocativa. Muy buenos relatos. Releíble.

Los tres comentarios de los tres libros de cuentos, leídos en 2016, suman solo 33
palabras. Dudo que pueda volver a lograr algo tan superficial, tan ambiguo y tan…
flojo… En esas líneas puedo ver con claridad la pereza con la que me ha tocado
enfrentar mi pseudo oficio de escritor. Comentario aparte merece el hecho de haber
anotado el año de nacimiento de los autores en lugar del año de edición de sus libros.
¿Por qué me interesó eso?
Sobre “Arsenal” debo decir que me he sorprendido gratamente. Es una narrativa
tan sencilla, tan directa y eficaz, tan sutilmente delineada que no hace otra cosa sino
llamar tu atención desde las primeras líneas. ¡Y cómo hace volar tu imaginación!
Pensé en Begge, uno de los supernova de One Piece.
La manera en que mezcla lo real y lo fantasioso es tan natural, tan poco
fingida, que sí, tranquilamente todo puede resumirse en un truco que ha salido mal
porque, a pesar de haber sido perfectamente ejecutado, no hubo quien lo aplaudiera y
por tanto no contó con su plena realización. El truco se completa solo con el aplauso
del público: si no hay aplauso quiere decir que el público no gustó del truco y por
tanto es un fracaso.
Sobre Roberto Echeto no tengo mucho que decir, solo que no lo conocía de nada;
aunque tuviera algo de él en mi pc. Resulta que leía algo sobre literatura venezolana,
comentarios escritos en blogs, y me encontré con que justamente tenía un comentario
escrito por él, firmado en 2005. No me gustó el estilo de su comentario, titulado, dicho sea
de paso, La literatura venezolana no va detrás del camión de la basura. Hay, sí, una
defensa a la literatura nacional, bastante clara; solo que… se la da de chistoso, y, pues, la
poca seriedad me molestó.
En ese mismo archivo de Word (en el que hay varios artículos) se encuentra una
respuesta a ese artículo de Echeto dada por otro, no sé si solo crítico, estudioso de la
literatura o también escritor, un tal Valmore Muñoz Arteaga; quien, aunque no escribe del
todo mal, hizo uso de unos paréntesis que consideré fuera de lugar… Bien, seré justo:
ambos artículos no eran escritos serios; eran, presumo, artículos escritos en los blogs de sus
respectivos autores. Este comentario de Muñoz Arteaga me llevó a revisar si de casualidad
Echeto aparecía compilado en el libro De qué va el cuento de Carlos Sandoval. Resulta que
sí, se encuentra el ya comentado cuento de Echeto.
“Arsenal” me pareció un excelente cuento. Hay que leer un poco más acerca de este
autor para ver qué tal.

Carlos Alfredo, 20 de febrero de 2021.

También podría gustarte