las consecuencias de la fatiga pueden contribuir con frecuencia al estrés. A su vez este
estrés puede conducir a la depresión, al burnout e incluso a ciertos trastornos de ansiedad. Con frecuencia lo que causa la fatiga es un esfuerzo excesivo de nuestro cerebro, de ahí que esto a su vez también contribuya a una mayor vulnerabilidad psíquica. Consigo trae:
Mayor probabilidad de accidentes laborales.
Mayor absentismo de los trabajadores fatigados. Incremento del riesgo de enfermedades cardiovasculares. Disminución del estado de alerta y vigilancia aun durante turnos diurnos. Reducción de discriminación visual y auditiva, Incremento de los errores de memoria Posible transformación en el síndrome de fatiga crónica de difícil solución medica y con recaídas frecuentes Estrés, desmotivación, desarrollo de diferentes patologías.
La fatiga mental y emocional es un estado de agotamiento físico y psicológico crónico,
resultado de un exceso de exigencias personales y un estrés mental continuado. Es la sensación de estar emocionalmente exhaustos y agotados por las situaciones que nos rodean. Suele ser el resultado de una sobrecarga de sucesos estresantes tales como la ruptura de una relación, la muerte de un ser querido o una búsqueda de empleo sin éxito. Este tipo de fatiga afecta a muchas personas, aunque es más común y frecuente en las mujeres, haciéndolas más susceptibles a padecer trastornos de ansiedad, la depresión y, en algunos casos, suicidio.
Rocha Romero, R. (2005). Carga mental laboral y psicotrastornos en trabajadores
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Useche Mora, L. G. (1992). Fatiga laboral. Avances en enfermería.