La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el estrés como «el conjunto de
reacciones fisiológicas que prepara el organismo para la acción». En términos globales se trata de un sistema de alerta biológico necesario para la supervivencia. Cualquier cambio o circunstancia diferente que se presente ante nuestras vidas, como cambiar de trabajo, hablar en público, presentarse a una entrevista o cambiar de residencia, puede generar estrés. Aunque también dependerá del estado físico y psíquico de cada individuo.
Causas del estrés excesivo
El estrés crónico aumenta considerablemente los riesgos de enfermedades cardíacas, diabetes, obesidad y otras enfermedades crónicas. También puede causar problemas tales como dolores de cabeza tensionales, disfunción sexual y caída del cabello. También puede tener un impacto devastador en la salud mental. Así como también acelerar el proceso de envejecimiento. Nos hace más vulnerables a la ansiedad, la depresión y otros problemas de salud mental.
Consecuencias Psicológicas y fisiológicas
CONSECUENCIAS FÍSICAS La respuesta fisiológica del estrés implica a tres sistemas que pueden verse afectados: Endocrino Nervioso Inmunológico El estrés en dosis elevadas conduce a cambios estructurales y fisiológicos, a enfermedades del corazón, incluso a la muerte. La secreción de ciertos mineralocorticoides en respuesta al estrés induce a una vasoconstricción de los vasos sanguíneos que favorece la aparición de las enfermedades hipertensivas y puede provocar lesiones articulares de tipo reumático. El estrés puede tener efectos negativos sobre el sistema inmunitario, ya que inhibe sus respuestas alterando el papel de los leucocitos y su circulación, así como la disminución de su producción. El estrés puede afectar al corazón, los vasos sanguíneos y el riñón, incluye ciertos tipos de artritis y afecciones de la piel. Por ejemplo se estiman en 4.354 las muertes por enfermedades cardiovasculares atribuibles a las condiciones de trabajo en 1999 en España. Alteraciones físicas ante situaciones de estrés mantenido: Acné Aerofagia Aftas Alopecia Angina de pecho Arritmias cardíacas episódicas Artritis reumatoide Asma Dermatitis Diabetes Cefalea tensional Colitis ulcerosa Diarrea Dispepsia Dolor crónico Enfermedad de Raynaud Epilepsia Estreñimiento Hipertensión Hipoglucemia Infarto de miocardio Insomnio Lumbago Migrañas Muerte súbita Naúseas Obesidad Vómitos Predisposición a los accidentes Psoriasis Seborrea Síndrome de intestino irritable Suicidio Temblores Trastorno esquizofrénico Trastornos menstruales Tumores Úlceras CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS Entre los efectos negativos producidos por la activación reiterada de la respuesta de estrés estarían: Preocupación excesiva Obsesiones Incapacidad para tomar decisiones Sensación de confusión Incapacidad para concentrarse Dificultad para mantener la atención Sentimientos de falta de control Sensaciones de desorientación Frecuentes olvidos Bloqueos mentales Hipersensibilidad a las críticas Mal humor Mayor susceptibilidad a sufrir accidentes Consumo de fármacos, alcohol y tabaco El mantenimiento de estos efectos puede provocar el desarrollo o potenciar un trastorno psicológico ya existente Trastornos del sueño Ansiedad, miedos y fobias Adicción a drogas y alcohol Depresión y otros trastornos afectivos Alteración de las conductas de alimentación Trastornos de la personalidad Trastornos esquizoafectivos Entre los signos externos o manifestaciones externas estarían: Hablar rápido Temblores Tartamudeo Imprecisiones al hablar Precipitación a la hora de actuar Explosiones emocionales Voz entrecortada Comer excesivamente Falta de apetito Conductas impulsivas Risa nerviosa Bostezos frecuentes Tips para equilibrar el estrés en los estudios, y en lo personal La universidad es una parte fundamental en el desarrollo académico, pero eso no significa que tenga que ser algo estresante. La vida universitaria debe ser una etapa de desarrollo intelectual y emocional. A continuación presentamos algunos consejos para evitar o reducir el estrés en la universidad.
1. Organízate. Establece un horario para realizar tus tareas y asignaturas,
trata de cumplirlo y no te excedas. Si la carga académica es muy pesada, no dudes en delegar tareas o pedir ayuda. 2. Divide tu tiempo. Evita los horarios largos de estudio, toma descansos frecuentes. Date tiempo para relajarte y salir con los amigos. 3. Duerme lo suficiente. La falta de sueño puede acarrear problemas graves como mal humor, problemas de memoria y dificultad para concentrarse. 4. Realiza actividades al aire libre. Sal a espacios abiertos para respirar aire fresco. Puedes disfrutar de un paseo o practicar deportes. 5. Crea un entorno adecuado. Si tu habitación es un caos, ¡consigue organizarla! Un entorno con un orden adecuado hará que te sientas mejor y que estudiar sea menos estresante. 6. Reemplaza pensamientos negativos por positivos. Si tomas consciencia de tus pensamientos podrás detectar cuando éstos se vuelven negativos. Intenta ver el lado positivo de las cosas. 7. Busca soluciones. Generalmente el estrés surge de no poder realizar algún trabajo a tiempo, evalúa la situación y busca ideas para solucionarlo. 8. Programa tu tiempo libre. Dedica algunas horas a las actividades que disfrutas. Dedícale tiempo a los hobbies y a las salidas con amigos. 9. Practica ejercicios de relajación. Realiza estiramientos o práctica yoga para disminuir el nivel de tensión. 10. No temas pedir ayuda. Si sientes que el estrés es demasiado, recurre a tu familia, profesores o amigos para que te ayuden a superar la situación.
Un Manual de Procedimientos Es El Documento Que Contiene La Descripciòn de Actividades Que Deben Seguirse en La Realización de Las Funciones de Una Unidad Administrativa