Está en la página 1de 14

Hacia una Metateoría Constructivista

Cognitiva de la Psicoterapia

Toward a Constructive Cognitive Metatheory in


Psychotherapy

Juan Yáñez M.1 , Patricio Gaete2 , Tamara Harcha2 ,


Walter Kühne C2 ., Victoria Leiva T2 ., Paula Vergara H2 .

Resumen
El presente artículo revisa el desarrollo de la metateoría del modelo psicoterapéutico
cognitivo, desde sus inicios conductuales, pasando por el modelo cognitivo tradicional has-
ta el constructivismo. En las bases conceptuales del modelo se revisa el desarrollo del con-
cepto de realidad, sujeto, la concepción de conocimiento y el concepto de sí mismo. Poste-
riormente se explicita una metateoría Constructivista Cognitiva sobre la cual fundar la
práctica clínica cognitiva.
Palabras clave: si mismo, cognitivo, constructivismo, conocimiento, sujeto.

Abstract
The present paper revises the development of the metatheory of psychotherapeutic
cognitive model, from its behavioral beginnings, passing by the traditional cognitive
approach, to the constructivism. The development of the concept of reality, individual
conception of knowledge and the concept of self, is revised in the conceptual bases of the
model. Afterwards, a Constructivist Cognitive metatheory over which we can base the
clinical cognitive practice, is explained.
Key words: self, cognitive, constructivism, knowledge, individual.

1 Docente Universidad de Chile, Candidato a Doctor Programa de Doctorado de Psicología Universidad de Chile, dptopsic@uchile.cl
2 Miembros del Equipo de Psicoterapia Cognitiva Adultos del Centro de Atención Psicológica (CAPs) de la Universidad de Chile

97
Revista de Psicología de la Universidad de Chile, Vol. X, Nº 1, 2001

Introducción revoluciones que se consideran períodos de


ciencia “anormal”, pues el autor designa
El equipo académico de Psicología Clíni- como ciencia normal, a aquellos períodos de
ca Cognitiva del Centro de Psicología Apli- calma y producción dentro de determina-
cada de la Universidad de Chile (CAPs), se dos supuestos y parámetros que no son cues-
ha propuesto delimitar un marco concep- tionados por la comunidad científica. En
tual y aplicado dentro del enfoque momentos de ciencia anormal entonces, se
Cognitivo, que tiene la intención de hacer fragmenta la matriz disciplinaria de una
más eficiente la atención clínica prestada a teoría, y ello ocurre a su vez, a partir de la
la comunidad y al mismo tiempo aportar emergencia de fenómenos complejos y re-
conocimientos e información relevante a currentes que no pueden ser explicados en
través de la investigación clínica y que se su totalidad por el paradigma vigente. Al
expresen además en la docencia Universi- acumularse de manera creciente la ausen-
taria especializada. cia de explicación de estos fenómenos, au-
La orientación cognitiva ha sufrido cam- menta la presión hacia una re-conceptuali-
bios epistemológicos importantes en el últi- zación del objeto modelo, así como también
mo tiempo; se advierte una creciente ten- hacia el método de estudio de la teoría, todo
dencia del modelo a hacer inclusivos fenó- lo cual da origen a una ampliación concep-
menos cada vez más complejos, pero que al tual y técnica de ella que, por supuesto, per-
mismo tiempo caracterizan más propiamen- mitan explicar las mencionadas anomalías.
te tal el comportamiento humano, es decir Este artículo tiene como objetivo propo-
son más representativos del sujeto. Ello ha ner una metateoría Constructivista Cognitiva,
implicado necesariamente una que nos permita sistematizar los diversos
complejización y diversificación de las teo- cambios conceptuales ocurridos en el mode-
rías, los conceptos y de la práctica clínica lo. Dicha metateoría resulta esencial a la hora
cognitiva, lo que hace necesario delimitar de dar una cierta intencionalidad y coheren-
con precisión un marco conceptual especí- cia a la práctica clínica. Inicialmente abor-
fico que sea posible de aplicar en un con- daremos los conceptos de realidad, sujeto (y
texto de atención institucional universita- su evolución), conocimiento y sí mismo, para
ria como es el caso del CAPs . posteriormente enunciar nuestra propuesta
Es precisamente a partir de estos cambios paradigmática.
epistemológicos donde la ciencia reformula,
a través de “saltos”, conceptos básicos tales
como realidad, conocimiento y relación su-
Bases Conceptuales
jeto/objeto. Queremos ahondar en este sen- Cada paradigma se sustenta, ya sea
tido, ya que nos interesa mostrar algunos de manera explícita o implícita, en determi-
quiebres disciplinarios que, en definitiva, nos nadas significaciones o nociones de concep-
permitirán situar nuestro paradigma. tos. Abordaremos éstas nociones con la in-
Al respecto, Thomas Kuhn en su “Es- tención de fundamentar desde el punto de
tructura de las Revoluciones Científicas vista teórico, el origen desde donde despren-
(1962)” menciona como la ciencia avanza demos la base conceptual del
a través de crisis, es decir, a “saltos” y/o Constructivismo Cognitivo.

98
Hacia una metateoría constructivista cognitiva de la psicoterapia

Evolución Epistemológica y tífico y objetivo, “la psicología, tal como la


Subjetividad ve el conductista, es una rama experimental
puramente objetiva de las ciencias natura-
les” (Watson, 1913, página 158; citado en
a) Momento Conductual Neimeyer, R. y Mahoney, M., 1998, página
A comienzos de los años 20 el psicólogo 187). Para ello requiere de un objeto de es-
norteamericano, J. B. Watson, estableció las tudio que sea observable y cuantificable: la
bases paradigmáticas respecto de la teoría y conducta observable, evitando la recurrencia
la metodología de la que sería una de las a constructos o mecanismos subyacentes que
principales corrientes en psicología: el no sean posibles de verificar su existencia,
conductismo. Este movimiento, que cobra- tales como la conciencia3 o la mente. Todo
ría especial importancia a partir de la déca- lo que no sea observable no cae dentro del
da del ‘50, es una expresión de una tradi- interés del conductismo. La idea es estable-
ción filosófica positivista, es decir, considera cer leyes en base a la observación y evitar el
la existencia de un mundo real y cognoscible uso de inferencias. Las causas del compor-
que existe independiente del sujeto y que esta tamiento han de ser tan observables y
regido por reglas inmanentes. El conocimien- medibles como la conducta misma.
to es producto de la experiencia sensorial del La relación del sujeto con la realidad se
sujeto y su validez y objetividad depende de establece en base a las propuestas del
una correlación estricta con los principios de asociacionismo de los cuales los conductistas
realidad. El método que da cuenta de la ri- heredan la ecuación : E - R. Esta ecuación se
gurosidad de esta relación es el método cien- fue complejizando para finalmente entender
tífico a través de la verificación empírica y a la conducta como función de los estímulos
lógica de las teorías sobre la realidad. que la anteceden, el estado del organismo,
Watson recogió elementos del las consecuencias que se desencadenan en
funcionalismo, del asociacionismo y de la base a la conducta y la relación de contin-
psicología animal. Su postura también estu- gencia que vincula la conducta con esas con-
vo influida por una fuerte oposición al mé- secuencias: E – O – R – K - C. Es decir, con-
todo introspectivo propugnado por Titchener sideran al comportamiento como reactivo a
(Marx y Hillix, 1976). La principal crítica a los estímulos y consecuencias ambientales, y
este método era su subjetividad y falta de ri- básicamente aprendido (Feixas y Miró, 1995).
gurosidad. Es así como las principales con- La historia de aprendizaje y condiciona-
sideraciones que tiene Watson cuando pro- mientos previos del organismo tienen un
pone un nuevo modelo es que este sea cien- valor determinante en el resultado final del
comportamiento del sujeto.

3 La conciencia es un constructo particularmente esquivo. Watson considera que no sólo es imposible a un observador externo dar un
reporte de ella y medirla, sino que además es casi imposible llegar a definirla de un modo satisfactorio y que no sea objetable. Mente y
conciencia caen dentro de la categoría de las llamadas variables mediacionales, es decir aquellos factores que median entre el estímulo y
la respuesta. Estas pueden ser de dos tipos: constructos hipotéticos, si son observables o potencialmente observables (aunque no sean
observadas de hecho) y variables intervinientes, si no son observadas ni tampoco son potencialmente observables (Mahoney, 1983).
Siguiendo este planteamiento los factores biológicos y genéticos son observados o al menos potencialmente observables y por lo tanto
pueden tener valor explicativo y estar insertos dentro de una explicación científica. Pero la conciencia y la mente no son observables, ni
siquiera es posible definirlos operacionalmente de manera satisfactoria, por lo que corresponden a variables intervinientes y no tienen
cabida dentro de este modelo con pretensiones positivistas de ser científico. Al respecto Skinner plantea “la mente es lo que el cuerpo hace”
(1987, página 784; citado en Neimeyer, R. y Mahoney, M., 1998, página 187), es decir, no necesitamos apelar al concepto de mente
para explicar la conducta.

99
Revista de Psicología de la Universidad de Chile, Vol. X, Nº 1, 2001

En base a las premisas ya desarrolladas reordenamiento que mantiene su adscripción


del paradigma conductual podemos concluir a los principios del método científico como
la concepción de sujeto que se desprende de fórmula válida para producir conocimiento,
esta tradición psicológica. El conductismo pero que propugna una ampliación del ob-
plantea al ser humano como un sujeto mecá- jeto de estudio, incorporando aquello que
nico. Es decir, un sujeto que actúa con una sucede al interior de la “caja negra” o sea, la
reciprocidad automática ante las demandas subjetividad, tan resistida por Watson. Este
medio ambientales y su determinación es- modelo es el llamado Cognitivo Clásico.
tructural biológica. Funciona como un me-
canismo que responde a los factores ambien-
b) Momento Cognitivo
tales de manera probabilística en términos
de acción y reacción. Esto es, ante la presen- El Conductismo y el Cognitivismo, com-
cia de ciertos estímulos y/o consecuencias, parten la noción de realidad sustentada por
aumenta o disminuye la probabilidad de eje- la epistemología positivista que postula la
cución de una conducta determinada. De existencia de una realidad inmanente, exter-
aquí que sea posible afirmar qué es na al sujeto, que es la fuente del conocimiento
respondiente y operante4 . La aproximación y a la cual el sujeto accede por medio de la
conductista no explica al ser humano utili- dotación sensorial validándose mediante la
zando argumentos mentalistas y, verificación tanto empírica como lógica.
mediacionales o subyacentes, sino como un El cambio que se puede observar desde
sujeto reactivo ante las demandas del me- una matriz conceptual conductual a una
dio. Según las palabras de Skinner: “no es cognitiva es a nivel de paradigma, es decir
un agente originador; es un locus, un punto que la diferencia esta en el objeto de estudio:
en el que coinciden muchas condiciones se incluyen fenómenos mediacionales que
genéticas y ambientales con un efecto con- son deducidos por una racionalidad lógica
junto” (1987, página 185). En conclusión, el (“el salto inferencial” propuesta por
sujeto mecánico es externo y observable, no Mahoney, 1983), pero también en cuanto al
contiene un sí mismo (Neimeyer, R. y método pertinente para acceder a ese nuevo
Mahoney, M., 1998), está vacío, despojado objeto de estudio y este sería, además de la
de conciencia, sólo contiene los músculos y verificación empírica, la verificación lógica,
glándulas que necesita para responder al que permite evaluar la rigurosidad de la
medio y a sus necesidades biológicas. construcción del pensamiento en los sujetos.
El paradigma conductista es válido hasta El conocimiento es el resultado de fenó-
hoy, pero tuvo su apogeo en los años ’50, y menos mediacionales, que son constructos
aunque sus fundamentos continúan siendo hipotéticos que dan cuenta de procesos men-
válidos pierde relevancia porque su objeto tales subyacentes y que determinan la con-
es insuficiente para dar cuenta de la com- ducta final, intermediando entre el estímulo
plejidad del fenómeno de estudio de la Psi- y la respuesta, y que por sí sólo son capaces
cología: El Hombre. La acumulación y la de explicar el comportamiento. El método
presión de ideas divergentes al interior del de estudio de estos fenómenos mediacionales
propio paradigma van a dar origen a un es la racionalidad y la experimentación, pos-

4
La conducta respondiente es aquella que es controlada por los estímulos que la anteceden, sean estos incondicionados o condicionados,
y la operante es aquella que opera en el medio ambiente y es controlado por las consecuencias que provoca el entorno, según si estas son
deseadas o aversivas. Corresponde a los desarrollos experimentales de Pavlov y Skinner. (Wolman, 1986; Skinner, 1953, 1981).

100
Hacia una metateoría constructivista cognitiva de la psicoterapia

tulando a la lógica, la deducción y la infe- Todos estos niveles estructurales se


rencia racional como una forma válida de realimentan entre sí con una dinámica que
conocimiento científico en la Psicología. Los le es propia y que otorga un sello caracterís-
representantes más conocidos de este mode- tico del ser: el estilo personal del sujeto racio-
lo teórico son Aaron Beck, Albert Ellis, nal, tanto en su expresión normal como pa-
Donald Meichenbaum, entre otros. tológica. Es a partir de esta concepción que
Este modelo, que es parte de la revolu- se puede afirmar que la diferencia esencial
ción cognitiva de los ’70 junto con otras dis- entre la neurosis y la psicosis es una cuestión
ciplinas científicas, propone la existencia de de “criterio de realidad” o mejor de “ajuste
un Sujeto Racional que opera determinado a la realidad”.
por sus ideas en torno a sí mismo, a los otros Sin embargo, la matriz conceptual
y el mundo, donde la conducta y la emo- cognitiva nuevamente se hace insuficiente
ción son el resultado de esas ideas. Estable- para explicar la complejidad creciente de los
ciéndose así, una primacía de lo cognitivo fenómenos tales como: procesos afectivos y
en la estructura de funcionamiento de los su participación en el desarrollo de la per-
sujetos: El “cogito ergo sum” en este mode- sonalidad, las relaciones interpersonales y
lo es perfectamente pertinente. La emoción su significancia en la construcción de la sub-
depende de los cambios cognitivos. La his- jetividad y otros. Esta presión por nuevos
toria de vida del sujeto es considerada como cambios inicia un proceso de expansión con-
“referencial” a los acontecimientos actuales, ceptual y técnico dentro de la teoría
haciendo una opción por un enfoque sincró- cognitiva, centrado en que un modelo teó-
nico antes que por uno diacrónico o rico adecuado que permita clarificar no sólo
idiográfico; los vínculos significativos cómo el individuo procesa la información
tempranos, la importancia de las relaciones proveniente del exterior, sino también las
interpersonales en la constitución de la sub- formas en que los procesos afectivos,
jetividad, los primeros años de vida y su sig- cognitivos y conductuales se desarrollan a
nificación en la elaboración del sí mismo, no partir de la experiencia evolutiva
son abordados o válidos en este momento interpersonal. Surge, entonces, el enfoque
cognitivo. cognitivo interpersonal.
Se propone la existencia de procesos
mediacionales complejos, organizados en c) Momento Interpersonal
torno a una estructura, constituida por los
La compleja praxis del vivir humano,
esquemas cognitivos subyacentes de orden
presiona al modelo cognitivo por un nuevo
inconsciente5 , los pensamientos automáticos
cambio. Las emociones y los afectos, la
o fugaces de orden subconsciente6 y las
significancia de los acontecimientos de la his-
distorsiones cognitivas generalmente expre-
toria de vida del sujeto, los procesos incons-
sadas en el discurso mediante el uso de
cientes y otros fenómenos insuficientemen-
cuantificadores universales y condicionales.

5 Meichenbaum y Gilmore (1984, en Kühne 2000) plantean que la cognición tiene un dominio consciente y uno inconsciente. Dentro del
dominio inconsciente de la cognición estarían aquellos eventos, procesos o estructuras que están activos e influyendo sobre el pensamiento,
la conducta y los afectos pero que no están siendo accesibles al dominio de la conciencia del sujeto.
6 Con la noción de subconsciente nos referimos a aquellos procesos cognitivos que comparten las mismas características señaladas para
los procesos inconscientes, pero que desde el punto de vista estructural, pueden ser accesible a la conciencia mediante un acto intencio-
nado de búsqueda por parte del sujeto. Por ejemplo, en esta categoría se incluirían los pensamientos automáticos y las distorsiones
cognitivas. En otras palabras, en términos operacionales hablar de inconsciente o subconsciente son equivalentes como procesos excepto
a no ser por la accesibilidad de los contenidos.

101
Revista de Psicología de la Universidad de Chile, Vol. X, Nº 1, 2001

te abordados por el modelo cognitivo, pro- blece con personas significativas durante los
ducen un quiebre de la matriz conceptual primeros años de su vida y que en el presen-
de nivel epistemológico. El Momento te se actualizan de modo inconsciente. El
Interpersonal es la evidencia de este quie- niño construye un modelo de relación con
bre, que luego definitivamente se expresará sus padres basado en las interacciones coti-
en el Momento Constructivista de los años dianas con ellos. “Las pruebas demuestran
80'-90'. Representantes como Safran, que una vez construidos estos modelos de
Mahoney, Guidano, Liotti y otros crean las un padre y un sí mismo en interacción, tien-
bases teóricas que antecederán la emergen- den a persistir y se los da por sentado en gra-
cia del modelo constructivo, integrando in- do tal que llegan a operar a nivel inconscien-
formación procedente de otras tradiciones te... las pautas de interacción a las que con-
teóricas, tales como la psicología ducen los modelos, una vez que se han vuel-
experiencial7 (Perls, Rogers, Rice), la teoría to habituales, generalizadas y en gran medi-
del apego (Bowlby) y la teoría interpersonal da inconscientes, persisten en un estado más
(Sullivan, 1959). Es relevante señalar que o menos no corregido e invariable incluso
a pesar de la integración de estos aportes, cuando el individuo, en años posteriores, se
se mantiene la visión de una teoría relaciona con personas que lo tratan de ma-
cognitiva, ya que pone acento en el modo neras totalmente diferentes a las adoptadas
cómo las personas construyen representa- por sus padres cuando él era un niño...”
ciones de su experiencia (Safran y Segal, (Bowlby 1989, pág. 152). Este modelo ope-
1994). rativo interno puede concebirse como un es-
En el Modelo Interpersonal la realidad quema interpersonal que permite la predic-
está en constante flujo, y el orden de ésta, ción de nuevas interacciones sociales. Des-
corresponde a la organización que el sujeto de esta perspectiva, podría definirse el es-
le otorga a través de estructuras cognitivas quema interpersonal como un plan para
en desarrollo creciente (en este punto se re- mantener las relaciones interpersonales
vela el precedente cognitivo), producto de (Safran y Segal 1994).
las relaciones interpersonales que el sujeto El sujeto interpersonal no es un ente pasi-
tiene oportunidad de establecer a lo largo de vo que recibe información proveniente de
su existencia. En otras palabras, la vida psí- una realidad objetiva, visión del sujeto me-
quica de los sujetos va a constituirse en esa cánico y cognitivo, sino que es un sujeto ac-
particular forma de ordenar la realidad tan- tivo que construye su realidad según su pro-
to contextual como interpersonal. La relación pia estructura y organización, lo que habla
del sujeto con la realidad es a través del co- más de su funcionamiento que de una reali-
nocimiento de ésta y que se fundamenta en dad externa y objetiva. Por lo tanto, pode-
estructuras cognitivas llamadas Esquemas mos decir que hay un cambio desde una epis-
Cognitivos Interpersonales. temología positivista, que considera una rea-
El principal aporte de este enfoque radica lidad externa y absoluta y la posibilidad del
en establecer la noción de sujeto interpersonal, sujeto de acceder a ella, hacia una epistemo-
cuya conducta estaría determinada por las logía constructivista, que considera al indi-
pautas de interacción que el individuo esta- viduo construyendo su propia realidad.

7 Esta perspectiva concuerda con la teoría experiencial en la idea que el sujeto es el único experto en lo concerniente a su propia realidad
(Perls 1973, Rice 1974 y Rogers 1986 en Safran y Segal 1994).

102
Hacia una metateoría constructivista cognitiva de la psicoterapia

d) Momento Constructivista Primero, que la “mente” es un construc-


La realidad desde lo Constructivista es tor y que el “psiquismo” es el resultado de
entendida como “una red de procesos un proceso de construcción, de modo tal que
pluridimencionales entrelazados, articulados los contenidos mentales no son ni innatos ni
simultáneamente en múltiples niveles de adquiridos en una relación contingente con
interacción” (Guidano, 1994). En esta idea el medio, sino que construidos. Piaget (1997)
de que la realidad sólo es posible concebirla dirá al respecto, que el conocimiento es una
en la propia experiencia del sujeto, se sus- asimilación de lo real a las estructuras pre-
tenta la afirmación de H. Maturana que se- vias del sujeto. Una apropiación del mundo
ñala el paso desde una noción de realidad que tiene el carácter de transformación, que
como Universo a una concepción de la reali- corresponde a una “acción hacia”, que cons-
dad como Multiverso. Esta distinción se rea- tituye el conocimiento. Él va a dedicarse a
liza teniendo en cuenta que la experiencia investigar estas estructuras a priori,
particular de un individuo constituye un preexistentes a la experiencia del sujeto con
universo propio entrelazado en una red de la realidad. Intenta dilucidar el carácter de
relaciones ordenadas en el lenguaje. Se en- estas estructuras y el cómo llegan a formar
tiende de este modo, la importancia que co- parte del sujeto: la génesis de las estructuras
bra el hecho de que la realidad sea construi- del ser humano (Jean Piaget, 1986). Al res-
da en un ámbito de orden social e inexora- pecto John Searle dirá: “La conciencia es una
blemente intersubjetivo. De esta manera, el propiedad mental y, por lo tanto, física del
sujeto constructivo asume de lleno el hecho cerebro en el sentido en que la liquidez es
de que cualquier observación que se realice, una propiedad de sistemas de moléculas... el
no puede ser separada del observador. Es así hecho de que un rasgo sea mental, no impli-
como el constructivismo, postula la realidad ca que no sea físico; el hecho de que un ras-
como la elaboración individual y colectiva go sea físico no implica que no sea mental.
de significados con respecto al sí mismo y al Revisando en este momento a Descartes po-
mundo. En este sentido, una realidad es una dríamos decir, no sólo “Pienso, luego existo”
creación del lenguaje que sólo puede surgir y “Soy un ser que piensa”, sino también “Soy
como fenómeno interaccional, es decir, apa- un ser pensante, luego soy un ser físico”
rece como una actividad de orden social. (Searle, 1996).
La línea argumental constructiva, que Otra idea planteada por el
destaca las características proactivas del ser constructivismo, y muy relacionada con la
humano, la esencia tácita de sus procesos de anterior, se refiere a que la mente -fruto de
ordenación y clasificación y por último, la un proceso autoconstructivo- se convierte en
inmersión de la experiencia humana en un el instrumento a partir del cual se construye
ámbito social (lenguaje), será la nueva ma- lo real. Es decir, la realidad sólo es posible
triz conceptual que proveerá de una episte- desde la experiencia. Esta tesis o argumento
mología capaz de incorporar con profundi- es muy debatida actualmente y da origen a
dad aquellos fenómenos que resultan ser los diversas propuestas. Maturana al respecto,
contenidos que caracterizan más propiamen- dirá que se debe poner la objetividad entre
te al ser humano y que permiten abordar paréntesis y que el observador está siempre
desde una perspectiva más dinámica y involucrado en lo que observa.
genética, tanto los fenómenos “normales” La tercera idea, reconoce la primacía fun-
como los “patológicos”. Algunas de las ideas cional y estructural de los procesos abstrac-
centrales del Constructivismo son: tos (tácitos) sobre los concretos (explícitos)

103
Revista de Psicología de la Universidad de Chile, Vol. X, Nº 1, 2001

en toda experiencia emocional y consciente. un sujeto particular que se genera y co-cons-


Entonces, de acuerdo con el constructivismo, truye en la dinámica interaccional.
la experiencia humana está compuesta por Desde el punto de vista Contructivista el
dos niveles de procesamiento: Un nivel de conocimiento es entendido, por Guidano y
ordenamiento holístico en términos de intui- Liotti (en Mahoney, 1988), como una cons-
ciones perceptivas de configuraciones espa- trucción progresiva y jerárquica de modelos
cio-temporales (predominantemente tácito de realidad de manera tal que el sujeto aco-
o inconsciente)’ (Balbi, 1994, página 57), que ple y coordine sus experiencias a determina-
es el nivel que Guidano llama “nivel de la das estructuras internas de conocimiento. El
experiencia inmediata”. El otro nivel de la conocimiento entonces, ordena la relación
experiencia humana es de ‘ordenamiento en del sujeto con el medio en un proceso unita-
términos de procesos secuenciales, rio que implica los aspectos cognitivo, emo-
semánticos y analíticos “predominantemen- cional y conductual. De esta manera, apare-
te explícito o consciente” (ibídem), al que ce un sujeto humano que crea teorías sobre
Guidano llama nivel explícito. El nivel táci- el ambiente y sobre sí mismo, teorías a tra-
to corresponde principalmente al dominio de vés de las cuales opera en el mundo (Weimer
las emociones, que es la primera forma de 1984, en Guidano 1994).
conocimiento tanto a nivel de desarrollo
Cuando hablamos de construcciones je-
filogenético como ontogenético. Los seres
rárquicas, queremos destacar el carácter po-
humanos somos, antes que seres racionales,
tencialmente transitorio de estas construccio-
seres emocionales y vivimos en un mundo
nes, es decir que éstas pueden ir aumentan-
intersubjetivo.
do su nivel de inclusión en relación al fenó-
Bajo esta perspectiva entonces, ya no es meno que pretende explicar. Así, las teorías
posible suponer una realidad ajena, indepen- serán viables en la medida que le permitan
diente o universal, distinta al sujeto y por al sujeto “la conservación de una adecua-
tanto única y verdadera. La realidad es cons- ción adaptativa” (Guidano). Las teorías crea-
truida en la interacción entre el medio que das por los sujetos son teorías que han bus-
circunda a un sujeto dado (que incluye tam- cado explicar y elaborar de un modo
bién al medio intraorganísmico) y la discri- integrador y autorreferencial una mayor can-
minación de este mismo organismo entre sus tidad de experiencias y no un acercamiento
propias operaciones o estados (o lo que se a la verdad entendida de manera objetiva.
denomina también clausura operacional del
Al hablar de autoorganización, el
sistema nervioso). El medio y sus estímulos
constructivismo plantea que es justamente
se transforman, de esta manera, sólo en agen-
el sujeto el constructor de estas teorías sobre
tes gatilladores que perturban el dominio de
su ambiente. La llegada a nuevos niveles de
acción del sistema nervioso humano. Así
conocimiento, implica un cambio en la for-
entonces, la respuesta de cada organismo no
ma de ver la realidad por parte del sujeto;
está dada por el estímulo en sí, sino por la
esto quiere decir que existe interacción entre
perturbación que éste provoca, dadas las
la actividad del sujeto y su visión de mundo.
características estructurales y organiza-
Esta visión también cambiará de acuerdo a
cionales propias del organismo. Este postu-
su actividad.
lado, sustentado en la biología, implica un
“salto” epistemológico trascendental: ya no El sujeto constructivo se caracteriza por ser
es posible hablar de la realidad, sino sólo po- proactivo. Esto implica que se genera a sí
demos referirnos a una realidad particular de mismo en una dinámica que ocurre entre

104
Hacia una metateoría constructivista cognitiva de la psicoterapia

realidad y la propia organización y estruc- le permitan progresivamente hacer aquellas


turas del sujeto. Así, ambos elementos, suje- explicaciones coherentes con esquemas
to y realidad, se establecen en una relación mu- prototípicos evolutivos. Estos esquemas pro-
tua e indiferenciable. gresan en complejidad y en sus posibilida-
La experiencia humana, ocurre en un des de incluir perturbaciones cada vez más
doble nivel, explícito e implícito. El sujeto discrepantes. En esta dinámica, de la necesi-
constructivo, necesita para mantener su co- dad de conocer el mundo y al mismo tiempo
herencia interna, dar y darse continuas ex- de procesarlo de una manera consistente con
plicaciones sobre sí mismo y el mundo; aho- los propios esquemas, va conformando la
ra bien, estas explicaciones son de orden subjetividad. Ésta le da un sello propio a cada
consciente. Sin embargo, este nivel explícito individuo, le permite distinguirse de los otros
se encuentra subordinado a la forma única y de sus múltiples formas viables de vivir,
y particular de organizar su propia experien- entre las cuales él es uno más.
cia. Este patrón inconsciente que organiza Proponer el Sí Mismo como un sistema de
su experienciar y lo incorpora a sus propias conocimiento, significa referirse al efecto de
estructuras, es susceptible de ser conocido. la operación de una particular estructura y
Al respecto Guidano (1994) plantea la exis- de su organización, cuyo dinamismo puede
tencia de constantes experienciales denomi- ser entendido como una unidad diferencia-
nadas Organizaciones de Significado Perso- da de otra, sólo desde el lugar del observa-
nal (O.S.P.), construidas a partir de el cono- dor que es perturbado por los efectos de la
cimiento del nivel de la explicación operación de esa unidad y quién atribuirá,
(cognitivo) y de la experiencia inmediata en virtud de sus propias características
(emoción). operacionales, y no como una característica
Como consecuencia de lo anterior, la intrínseca del sistema observado, el carácter
Metateoría y la teoría clínica cognitiva, tran- de unidad.
sitan desde la objetividad a la subjetividad y Por una parte, la estructura del Sí Mismo,
más aún, a la intersubjetividad, con lo cual será entendida como una disposición parti-
cobran de este modo mayor relevancia fenó- cular de los componentes del sistema, cuyas
menos más intangibles y particulares como relaciones le permiten presentar esa particu-
las relaciones, los procesos internos y las lar disposición. La estructura del si mismo
emociones entre otros. está compuesta en primer lugar, por esque-
mas de conocimiento unificados progresiva-
mente en la relación del sujeto con la expe-
riencia de su praxis vital. Estos esquemas le
Concepto del sí Mismo permiten adscribir significados a la experien-
De acuerdo con la epistemología cia y expresarlos en creencias y reglas sobre
Constructivista, la subjetividad se entiende Sí Mismo, la realidad y la relación del sujeto
como un Sí Mismo que opera a través de un con ésta, lo que equivale a la propuesta de
sistema de conocimiento y autoconocimiento Guidano (1991) relativa al “proceso conti-
que le permite hacer consistente, en la expli- nuo de reordenamiento y reconstrucción del
cación, la experiencia de la praxis del vivir. propio sentido del Sí Mismo”. El autor pro-
El sujeto entonces, se constituye en una in- pone un nivel de conocimiento explícito co-
trincada relación entre sus experiencias vi- rrespondiente al “Mí” que observa, evalúa y
tales y la forma idiosincrásica de organizar se explica desde un punto de vista objetivo,
(explicar) estas experiencias, de modo tal que en un nivel semántico de la experiencia. En

105
Revista de Psicología de la Universidad de Chile, Vol. X, Nº 1, 2001

esta parte de la estructura del Sí Mismo es rrespondientes a las distintas Organi-


donde se encuentran los esquemas zaciones de Significado Personal
semánticos de conocimiento que permiten (Guidano, 1994).
sustentar una narrativa coherente con la 4. La autohistoria: continuidad temporal
noción de Sí Mismo que sustenta la identi- de la organización de la experiencia.
dad del sujeto. La operación de esta estructura del Sí
Un segundo elemento de la estructura del Mismo da origen al conocimiento táci-
Sí Mismo son los contenidos experienciales to referido a los procesos profundos de
que a partir de las perturbaciones del medio la actividad del conocimiento que abs-
sobre el Sí Mismo, constituyen el material traen las características claves de la
vivencial para ser procesado por los esque- interacción continua con la realidad.
mas de conocimiento. Es el “Yo” que experi-
menta momento a momento, el sentido de Sí
Por otra parte, la organización de este sis-
Mismo, en la dinámica corporal, acompaña-
tema de conocimiento (Sí Mismo) se refiere a
da de ritmos psicofisiológicos que proporcio-
la secuencia de interacciones que le confie-
nan continuidad a la experiencia inmediata.
ren al sistema sus características
Dicha continuidad es expresada por Stern
operacionales. En otras palabras, la modali-
(en Safran y Segal, 1994) en su propuesta de
dad particular en que los elementos del sis-
cuatro constantes experienciales cruciales
tema interactúan entre sí. Éstas son
para mantener la coherencia interna del sen-
interacciones mutuamente necesarias para la
tido de Sí Mismo:
marcha de la estructura y le otorgan un sen-
tido estable de “identidad” al sistema. La re-
1. El agente o la autoría de la acción: es lación entre la estructura y la organización
la constante fundamental de la expe- en constante interacción con las perturbacio-
riencia del Sí Mismo que permite nes medio ambientales, van a determinar la
aprender a manipular el mundo con dinámica particular de un organismo que las
fines de supervivencia y que esta com- enfrenta y las hace propias a partir de la
puesta por: operación de su propio sistema de conoci-
a) el sentido de volición que antecede miento.
a un acto motor y por el Los aspectos discrepantes que surgen de
b) sentido de predictibilidad de las con dicha interacción, son incluidos al sistema
secuencias de las acciones. a partir, de explicaciones parciales que dan
origen a lo que en la teoría clínica denomi-
2. La autocoherencia: sentido de ser una
namos “síntomas” y que constituyen aque-
totalidad física no fragmentada, con
llos contenidos que no pueden ser simboli-
fronteras y un centro de acción inte-
zados, o sea agregados o integrados a los
grado es decir, un sentido unitario de
esquemas de conocimiento. Estas explicacio-
Sí Mismo.
nes parciales y discrepantes forman siste-
3. La autoafectividad: organización de la mas experienciales (síntomas) que le permi-
experiencia en diferentes estados ten al sistema elaborar nuevos elementos
afectivos. Corresponde a un patrón para lograr su integración, generándose de
emocional característico e invariable. esta manera un sistema recursivo entre la
Esta constante es equivalente al con- experiencia y la explicación. Dicha
cepto de tonalidad emotiva básica co- recursividad finaliza sólo cuando el sujeto

106
Hacia una metateoría constructivista cognitiva de la psicoterapia

es capaz de simbolizar dicha información e de el lenguaje, que convertido en el vehí-


integrarla a sus esquemas de conocimiento. culo simbólico abstracto, le posibilita la co-
Por lo tanto, esta dinámica constituye lo ordinación de sus experiencias internas con
denominado como proceso de “cambio”, de la comunidad de relaciones interpersonales
acuerdo con Guidano y Liotti (en Mahoney en que esta sustentado. El hecho de organi-
1985). Este proceso es el regulador princi- zar la realidad en un sistema lingüístico, es
pal de la dinámica del Sí Mismo puesto que lo que permite al sujeto, por una parte, abrir
le permite al sujeto reorganizar, flexibilizar la posibilidad de hacerla consensual, y por
y hacer más inclusiva las perturbaciones o otra apropiarse de ella a través de construc-
demandas ambientales, permitiéndole de ciones progresivas coherentes con la propia
una forma idiosincrática explicar sus expe- organización, tanto así que puede atribuir
riencias. la condición de ser “ objetiva “, aún cuan-
Aquellas experiencias que pueden ser in- do no sea otra cosa que el resultado de su
tegradas a los esquemas de conocimiento propio vivir.
constituyen el proceso de mantenimiento, el Por otra parte, el ser humano, mientras
cual es esencial para el logro de una esta en ésta dinámica constituyente (estruc-
autoidentidad estable. De esta manera el pro- turas internas de conocimiento, ontogenia,
ceso de mantenimiento confirma la fiabilidad filogenia, medio ambiente social y lenguaje)
de la forma que el sujeto tiene de verse y no solo aprehende una noción de lo real,
experimentarse a Sí Mismo y a la realidad complementariamente también adquiere una
(Guidano y Liotti en Mahoney, 1985). Al noción de sí mismo distinto de los otros, en
mismo tiempo permite sentir las discrepan- la reciprocidad interpersonal.
cias de dicha forma en determinadas circuns- La referencia a lo constructivista pretende
tancias. hacer énfasis en la naturaleza activa y
proactiva8 del conocimiento. El aspecto
cognitivo hace hincapié en que estos proce-
sos de conocimiento “son el resultado del
Constructivismo Cognitivo
emparejamiento continuo entre la informa-
Hemos realizado ya una descripción ana- ción que llega y los esquemas contextuales
lítica de los conceptos involucrados, sin em- que resultan del nivel tácito y explícito del
bargo queremos retomarlos en un sentido conocimiento” (Guidano y Liotti en
más específico. Mahoney, 1988 )
Al hablar de Constructivismo Cognitivo, Un sentido semejante tiene la propuesta
nos referimos a una propuesta teórica, que fenomenológica de Husserl (1951) en “La
pretende enfatizar que el sujeto humano, a Filosofía como Ciencia Estricta”, en el sen-
través de estructuras cognitivas a priori, ins- tido de la estrictez distinta de la exactitud.
taladas como resultado de su particular Se postula la objetividad del razonamiento
ontogenia y filogenia, establece una relación hipotético-deductivo respecto de aquella
con la realidad, cuyo resultado son siste- estrictez, que supone asumir que en la des-
mas de conocimientos organizados a partir cripción de un fenómeno se incluye al suje-

8 Entenderemos proactivo como aquel proceso de conocimiento que indica una continuidad hacia delante del acto de conocer, destacán-
dose el papel activo por parte del sujeto acerca de la realidad. Kant y Freud en sus respectivos escritos sobre el conocimiento sintético a
priori, lo indican como «...la proyección de las realidades personales sobre las configuraciones externas. Los mecanismos que están
involucrados en este proceso de conocimiento proactivo son realmente preontológicos, en el sentido que ponen límite a la naturaleza y al
rango de la experiencia asimilable» (en Mahoney, 1998)

107
Revista de Psicología de la Universidad de Chile, Vol. X, Nº 1, 2001

to que observa (yo fenomenológico). El su- (1912), Franz Brentano (1929-1981),


jeto que realiza el acto de conocer (reduc- Frederic Bartlett (1932), Jean Piaget (1970)
ción fenomenológica), está ahí colocado y George Kelly (1955; ver también Maher,
como prioritario en la descripción, de tal 1969). A causa de este retrato proactivo de
manera que al final algunas de las caracte- la representación mental, la metateoría
rísticas de la descripción del objeto, van a constructivista abarca una aproximación al
ser características del sujeto que observa. De conocimiento más de arriba hacia abajo que
esta manera, la fenomenología trata de pos- de abajo hacia arriba (Gardner, 1985;
tergar todo razonamiento causal, propo- Guidano, 1987, 1991; Hayek, 1952;
niendo un camino de conocer, vía la des- Mahoney, 1988, 1991; Weimer, 1977).”
cripción. Vittorio Guidano por su parte, señala que
Popper y Eccles (1980) dirán respecto de en oposición a las teorías sensoriales de la
la construcción de lo real, que es producto mente están las teorías motoras. “De acuer-
de un comportamiento hipotético, ya que el do con la perspectiva motora, se considera
sujeto humano es capaz de elaborar hipóte- a la mente como un sistema de reglas abs-
sis, de generar una ciencia hipotético- tractas que imponen un orden relativo en
deductiva, es decir que es sólo una aparien- la experiencia y la actividad (Weimer, 1982).
cia o una metáfora hipotética que “el mun- Tal y como apuntaba Hayek (1978), la ri-
do nos entre por la mirada, en realidad, el queza del mundo sensorial que experimen-
mundo nos sale por la mirada”. Esta con- tamos no constituye el punto de inicio del
cepción corresponde a lo que se ha denomi- que se derivan o provienen las abstraccio-
nado “Teorías Motoras de la Mente”, donde nes mentales, sino que por el contrario, és-
la mente aparece como un sistema, (con es- tas son el resultado de un amplio abanico
tructura y organización), proactivo y cons- de abstracciones que la mente debe traba-
tructivo, capaz de operar respecto de su pro- jar con el fin de ser capaz de experimentar
ducción y su recepción, incluyendo las sen- tal riqueza de detalles. Lo que se dio por
saciones básicas que subyacen a este mismo supuesto al explicar el funcionamiento de
proceso. la mente humana - que lo principal era lo
Al respecto Michael Mahoney (1991) pro- concreto y que lo abstracto parecía derivar-
pone que: “el conocimiento humano es ac- se de él -, parece ahora ser un error de nues-
tivo, anticipatorio y literalmente construc- tra experiencia subjetiva, reflejando la com-
tivo (de dar forma). A diferencia del retra- plejidad y la capacidad automática de or-
to -más pasivo- de la mente y los procesos ganización que la mente humana ha adqui-
mentales que ofrecen las teorías no rido a lo largo de su evolución (Hayek,
constructivistas, ésta considera la represen- 1952)”, (Guidano, 1994).
tación mental como proactiva, generadora No podríamos sobrevivir si no fuera por-
y personificada. En cierto sentido, el que establecemos lazos y vínculos con otros
constructivismo argumenta que los huma- seres significativos. Esto a un nivel concre-
nos son cocreadores de las realidades a las to del infante que necesita de quien le pro-
que responden. Esta afirmación puede pro- teja y alimente, y también posteriormente
venir del pasado, de los escritos de respecto de la necesidad de constituirse
Giambattista Vico e Immanuel Kant en el como un sí mismo, necesidad vital para la
siglo XVIII; luego en los siglos XIX y XX la supervivencia y que sólo puede realizarse a
elaboraron de nuevos escritores como Hans través de la interacción con otros (Guidano,
Vaihinger (1911-1924), Wilhelm Wundt 1994). Esta interacción es realizada en un

108
Hacia una metateoría constructivista cognitiva de la psicoterapia

primer momento en la vida de los indivi- Maturana). Estas estructuras mentales se


duos a un nivel meramente emocional. Los coordinan con las perturbaciones ambien-
estilos de vínculo y apego con los tales, aunque no están determinadas por
cuidadores, normalmente los padres, van estas, van aumentando, de modo crecien-
posibilitando la ocurrencia de estados emo- te y progresivo en complejidad, a partir de
cionales recurrentes en el niño que paulati- la instalación del lenguaje, y de la relevan-
namente van siendo reconocidos como pro- te condición de constituirse en un ser hu-
pios y como constitutivos de un sentido de mano, siempre en el ámbito de una estre-
identidad. En esa misma dinámica se va cha relación con un otro significativo (teo-
incorporando el lenguaje humano, capaz de ría del apego de John Bowlby (1993). La
reordenar esta experiencia emocional en un validación intersubjetiva que alcancemos
nivel semántico, que le permite compren- va a constituir nuestra particular huma-
derla, ordenarla, expresarla o incluso simu- nidad, sustentada en las redes que esta-
larla ante los otros. Esta dimensión explíci- blecemos con los otros y que en un senti-
ta permite al sujeto observarse y referirse a do antropológico va a dar lugar a nuestra
sí mismo desde el punto de vista de los otros. cultura de referencia. Se tiene entonces,
Siendo las relaciones interpersonales y la que tanto el lenguaje como las redes so-
calidad emocional de los vínculos tan dra- ciales significativas son insumos ineludi-
máticamente importantes para nuestra es- bles de la construcción mental y de la sub-
pecie, este nuevo nivel de ordenamiento de jetividad.
la experiencia nos permite reordenarla en Teniendo en cuenta la anterior, podemos
función de la mantención de la coherencia decir por último, que la característica prin-
del sí mismo y del apego con otros signifi- cipal del constructivismo aplicable a la
cativos. psicología en general, y al constructivismo
En síntesis, desde el constructivismo cognitivo en particular, es la aseveración que
cognitivo se considera que la experiencia todo fenómeno cognitivo -desde la percep-
humana está siendo vivenciada constante- ción y la memoria a la solución de proble-
mente a través de dos niveles distintos, si- mas y la conciencia- implica procesos acti-
multáneos e interactuantes de procesamien- vos y proactivos. En otras palabras, el orga-
to de la información. Un nivel emocional, nismo es un participante activo en su propia
inmediato y principalmente inconsciente, y experiencia así como en su aprendizaje. So-
un nivel semántico y analítico principal- mos constructores de las realidades persona-
mente consciente que se refiere a la expe- les, desde y hacia las cuales respondemos.
riencia inmediata y la reordena en función Más que ser un simple receptor de la expe-
de mantener la coherencia del sí mismo. riencia sensorial, el organismo es entendido
Por lo tanto, a partir de esta revolución como un agente activo, anticipatorio y
epistemológica que resulta del argumento proalimentador (Mahoney, 1991).
constructivo, las implicancias para el mo- Es esta condición del sujeto la que nos
delo son amplias, fundamentales y diver- abre perspectivas para una psicoterapia efec-
sas. Se puede pensar en un sujeto construc- tiva y productiva en el alivio de las “dolen-
tivo, que opera con dispositivos cias psíquicas” de nuestros pacientes, (enten-
epistémicos, elaborados en la dinámica dido éste como un sujeto que padece) y que,
particular con el medio (deriva ontogénica producto de su propia acción de “cura”,
y acoplamiento estructural para retoma la esperanza en su porvenir.

109
Revista de Psicología de la Universidad de Chile, Vol. X, Nº 1, 2001

Bibliografía M AHONEY , (1991), Human Changes


Processes : The Scientific Foundations of
B ALBI , J., (1994), Terapia cognitiva psychotherapy, New York, Basic Books
posracionalista. Conversaciones con Vittorio
MARX, M. H. Y HILLIX, W. A., (1976), Sis-
Guidano, Buenos Aires, Argentina, Biblos
temas y teorías psicológicos contemporáneos,
BECK, A.; RUSH, J.; SHOU, B.; EMERY, G., Buenos Aires, Argentina, Editorial Paidós
(1983), Terapia Cognitiva de la Depresión Ed.
MATURANA, H. Y VARELA, F. G., (1990), El
Desclee de Brouwer, España
árbol del conocimiento, Santiago de Chile, Edi-
BECK, A. Y FREEMAN, A., (1995), Terapia torial Universitaria Neimeyer, R., y Mahoney,
Cognitiva de los Trastornos de Personalidad, Ed. M., (1998), Constructivismo en psicoterapia,
Paidos, Argentina. Barcelona, España, Editorial Piados
BOWLBY, J., (1989), El vínculo afectivo, Bar- N EIMEYER , R.; M AHONEY , M (1998),
celona, España, Paidós Constructivismo y Psicoterapia , Barcelona, Ed.
GUIDANO, V (1994), El Sí Mismo en Proce- Paidos.
so, Barcelona, Editorial Paidos. PIAGET, J., (1997), Biología y conocimiento,
GUIDANO, V (1987), Complexity of the Self, España, Ed. Siglo Veintiuno
New York, Guilford Press. PIAGET, J., (1986), El comportamiento motor
FEIXAS, G., Y MIRÓ M. T., (1995), Aproxi- de la evolución, Argentina, Ed. Nueva Visión.
maciones a la psicoterapia, Barcelona, España, POPPER, K. R. Y ECCLES, J. C., (1993), El yo y
Editorial Piados su cerebro, Barcelona, España, Editorial Labor
KUHN, T., (1971), La estructura de las revo- SAFRAN, J.; SEGAL, Z., (1994), El Proceso
luciones científicas, Fondo de Cultura Econó- Interpersonal en la Terapia Cognitiva, Editorial
mica, México Paidós, Argentina
K ÜHNE, W., (2000), ¿De qué hablan los SEARLE, JOHN. “El Redescubrimiento de la
cognitivos cuando hablan de inconsciente?, en Mente”, Ed. Crítica, 1996, España
“Memorias de las Primeras Jornadas Clíni-
Skinner, B. F., ([1953] 1981), Ciencia y con-
cas del CAPs” editadas por el Centro de Psi-
ducta humana, Barcelona, España, Editorial
cología Aplicada (CAPs) y el Departamento
Fontanella
de Psicología de la Universidad de Chile,
Santiago de Chile SKINNER, B. F., (1987), Sobre el conductismo,
Buenos Aires, Argentina, Ediciones Orbis.
MAHONEY, M., (1983), Cognición y modifi-
cación de conducta, México, Editorial Trillas SULLIVAN, HARRY, (1959), “La Entrevista
Psiquiatrica” Editorial Psique, Buenos Aires,
MAHONEY, M (1988), Cognición y Psicote-
Argentina.
rapia, Barcelona, Editorial Paidos.
WOLMAN, B. B., (1986), Teorías y sistemas
M AHONEY , M. (1997) Psicoterapias
contemporáneos en psicología, Martínez Roca,
Cognitivas y Constructivistas, España, Ed.
Barcelona, España.
Desclee de Brouwer

110

También podría gustarte