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Comprensión Lectora 1
Comprensión Lectora 1
Pregunta 1:
TEXTO 1 (1 – 12)
2. La historia de Tutankamón es, para mí, como una obra teatral . El primer acto del drama
comienza hacia el año 1.390 a. C., varias décadas antes de su nacimiento, cuando el gran
faraón Amenhotep III asciende al trono de Egipto. Al frente de un imperio que se extendía
por 1.900 Kms., con el Éufrates en su límite norte y la Cuarta Catarata del Nilo en el sur,
este rey de la dinastía XVIII poseía riquezas inimaginables y, junto con su poderosa
consorte, la reina Tiy, gobernó durante 37 años venerando a los dioses de sus
antepasados –particularmente a Amón-, en tanto que su pueblo prosperaba y las arcas
reales se llenaban con el producto de las colonias egipcias.
4. El fin del reinado de Akenatón está envuelto en la confusión. Uno o tal vez dos
monarcas gobiernan brevemente, bien junto a Akenatón, después de su muerte o ambas
cosas. Igual que muchos otros egiptólogos, creo que el primero de esos ‘reyes’ fue, en
realidad, Nefertiti; el segundo, un misterioso personaje llamado Semenejkara, de quien
sabemos casi nada. Lo único cierto es que, al levantarse el telón del tercer acto, el trono
se encuentra ocupado por un niño de nueve años: Tutanjatón (‘la imagen viva de Atón’).
En los dos primeros años de su reinado, el pequeño y su esposa, Anjesenpatón (hija de
Akenatón y Nefertiti), abandonan Amarna para regresar a Tebas, donde reabren los
templos restituyéndoles sus riquezas y gloria anterior, cambian sus nombres por
Tutankamón y Anjesenamón, repudian la herejía de Akenatón y proclaman públicamente
su devoción renovada al culto de Amón.
5. Transcurrida una década desde su ascenso al trono, Tutankamón muere sin dejar
heredero. Es sepultado con premura en una pequeña tumba más propia de plebeyos que
de un monarca y, a modo de represalia contra la apostasía de Akenatón, sus sucesores
borran de los anales históricos casi todo rastro de los reyes de Amarna, incluido
Tutankamón. La ironía es que aquel intento de erradicar su recuerdo contribuyó a la
preservación de Tutankamón para la posteridad. Menos de un siglo después de su muerte,
la ubicación de la tumba quedó en el olvido y el mausoleo, protegido de los saqueadores
gracias a las estructuras erigidas sobre él, permaneció virtualmente intacto hasta su
descubrimiento, en 1922. (…)”
Zahi Hawass, “Tutankamón: Secretos de familia” (fragmento)
A) Solo I
B) Solo II
C) Solo III
D) Solo I y II
E) Solo II y III
SOLUCIONARIO
En el párrafo uno se afirma que los estudios realizados a la momia del
faraón Tutankamón comprueban que no murió de un golpe en la cabeza
como se creía -lo que permite descartar el enunciado I-, sino de una fractura
en la pierna -no se hace mención a que fuese expuesta, por lo que se
descarta el enunciado II y las alternativas que la contienen- y que alcanzó a
gobernar desde los nueve hasta los diecinueve años, fecha en que falleció,
por lo tanto, esa era su segunda década de vida, por lo que la alternativa
correcta es C.
Pregunta 2:
TEXTO 1 (1 – 12)
2. La historia de Tutankamón es, para mí, como una obra teatral. El primer acto del drama
comienza hacia el año 1.390 a. C., varias décadas antes de su nacimiento, cuando el gran
faraón Amenhotep III asciende al trono de Egipto. Al frente de un imperio que se extendía
por 1.900 Kms., con el Éufrates en su límite norte y la Cuarta Catarata del Nilo en el sur,
este rey de la dinastía XVIII poseía riquezas inimaginables y, junto con su poderosa
consorte, la reina Tiy, gobernó durante 37 años venerando a los dioses de sus
antepasados –particularmente a Amón-, en tanto que su pueblo prosperaba y las arcas
reales se llenaban con el producto de las colonias egipcias.
5. Transcurrida una década desde su ascenso al trono, Tutankamón muere sin dejar
heredero. Es sepultado con premura en una pequeña tumba más propia de plebeyos que
de un monarca y, a modo de represalia contra la apostasía de Akenatón, sus sucesores
borran de los anales históricos casi todo rastro de los reyes de Amarna, incluido
Tutankamón. La ironía es que aquel intento de erradicar su recuerdo contribuyó a la
preservación de Tutankamón para la posteridad. Menos de un siglo después de su muerte,
la ubicación de la tumba quedó en el olvido y el mausoleo, protegido de los saqueadores
gracias a las estructuras erigidas sobre él, permaneció virtualmente intacto hasta su
descubrimiento, en 1922. (…)”
Zahi Hawass, “Tutankamón: Secretos de familia” (fragmento)
A) Solo I
B) Solo II
C) Solo III
D) Solo I y II
E) I, II y III
SOLUCIONARIO
En el párrafo tres se afirma que Nefertiti fue la esposa de Amenhotep IV o
Akenatón. Por otra parte, en el párrafo cuatro se dice que Anjesepatón era la
hija de Akenatón y Nefertiti. Después de la muerte de Akenatón, Nefertiti
gobernó Egipto, pero no se afirma que haya sido la primera reina de Egipto.
La clave correcta es D.
Pregunta 3:
TEXTO 1 (1 – 12)
2. La historia de Tutankamón es, para mí, como una obra teatral. El primer acto del drama
comienza hacia el año 1.390 a. C., varias décadas antes de su nacimiento, cuando el gran
faraón Amenhotep III asciende al trono de Egipto. Al frente de un imperio que se extendía
por 1.900 Kms., con el Éufrates en su límite norte y la Cuarta Catarata del Nilo en el sur,
este rey de la dinastía XVIII poseía riquezas inimaginables y, junto con su poderosa
consorte, la reina Tiy, gobernó durante 37 años venerando a los dioses de sus
antepasados –particularmente a Amón-, en tanto que su pueblo prosperaba y las arcas
reales se llenaban con el producto de las colonias egipcias.
5. Transcurrida una década desde su ascenso al trono, Tutankamón muere sin dejar
heredero. Es sepultado con premura en una pequeña tumba más propia de plebeyos que
de un monarca y, a modo de represalia contra la apostasía de Akenatón, sus sucesores
borran de los anales históricos casi todo rastro de los reyes de Amarna, incluido
Tutankamón. La ironía es que aquel intento de erradicar su recuerdo contribuyó a la
preservación de Tutankamón para la posteridad. Menos de un siglo después de su muerte,
la ubicación de la tumba quedó en el olvido y el mausoleo, protegido de los saqueadores
gracias a las estructuras erigidas sobre él, permaneció virtualmente intacto hasta su
descubrimiento, en 1922. (…)”
Zahi Hawass, “Tutankamón: Secretos de familia” (fragmento)
A) Solo I
B) Solo II
C) Solo III
D) Solo I y II
E) I, II y III
SOLUCIONARIO
En el tercer párrafo, se dice literalmente de Amenhotep IV que fue
extravagante. La expresión “adelantado a su época” equivale a decir
visionario, que es como se le describe textualmente, mientras que su
restauración del culto único de Atón justifica el enunciado III. La clave
correcta es E.
Pregunta 4:
TEXTO 1 (1 – 12)
2. La historia de Tutankamón es, para mí, como una obra teatral. El primer acto del drama
comienza hacia el año 1.390 a. C., varias décadas antes de su nacimiento, cuando el gran
faraón Amenhotep III asciende al trono de Egipto. Al frente de un imperio que se extendía
por 1.900 Kms., con el Éufrates en su límite norte y la Cuarta Catarata del Nilo en el sur,
este rey de la dinastía XVIII poseía riquezas inimaginables y, junto con su poderosa
consorte, la reina Tiy, gobernó durante 37 años venerando a los dioses de sus
antepasados –particularmente a Amón-, en tanto que su pueblo prosperaba y las arcas
reales se llenaban con el producto de las colonias egipcias.
4. El fin del reinado de Akenatón está envuelto en la confusión. Uno o tal vez dos
monarcas gobiernan brevemente, bien junto a Akenatón, después de su muerte o ambas
cosas. Igual que muchos otros egiptólogos, creo que el primero de esos ‘reyes’ fue, en
realidad, Nefertiti; el segundo, un misterioso personaje llamado Semenejkara, de quien
sabemos casi nada. Lo único cierto es que, al levantarse el telón del tercer acto, el trono
se encuentra ocupado por un niño de nueve años: Tutanjatón (‘la imagen viva de Atón’).
En los dos primeros años de su reinado, el pequeño y su esposa, Anjesenpatón (hija de
Akenatón y Nefertiti), abandonan Amarna para regresar a Tebas, donde reabren los
templos restituyéndoles sus riquezas y gloria anterior, cambian sus nombres por
Tutankamón y Anjesenamón, repudian la herejía de Akenatón y proclaman públicamente
su devoción renovada al culto de Amón.
5. Transcurrida una década desde su ascenso al trono, Tutankamón muere sin dejar
heredero. Es sepultado con premura en una pequeña tumba más propia de plebeyos que
de un monarca y, a modo de represalia contra la apostasía de Akenatón, sus sucesores
borran de los anales históricos casi todo rastro de los reyes de Amarna, incluido
Tutankamón. La ironía es que aquel intento de erradicar su recuerdo contribuyó a la
preservación de Tutankamón para la posteridad. Menos de un siglo después de su muerte,
la ubicación de la tumba quedó en el olvido y el mausoleo, protegido de los saqueadores
gracias a las estructuras erigidas sobre él, permaneció virtualmente intacto hasta su
descubrimiento, en 1922. (…)”
Zahi Hawass, “Tutankamón: Secretos de familia” (fragmento)
SOLUCIONARIO
En el primer párrafo se plantea la tesis de que las momias ejercen una
fascinación poderosa sobre las personas porque son guardianas celosas de
los secretos de la vida, las cuales fueron personas vivas que amaron tal
como hacemos hoy. Tesis A, base B, garantía C. La D se descarta ya que
los restos de Tutankamón fueron sometidos a pruebas de ADN, mientras que
la E es falsa ya que no se habla de que las momias de Akenatón y Nefertiti
hayan sido sometidas a exámenes. Por lo tanto, la alternativa correcta es A.
Pregunta 5:
TEXTO 1 (1 – 12)
2. La historia de Tutankamón es, para mí, como una obra teatral. El primer acto del drama
comienza hacia el año 1.390 a. C., varias décadas antes de su nacimiento, cuando el gran
faraón Amenhotep III asciende al trono de Egipto. Al frente de un imperio que se extendía
por 1.900 Kms., con el Éufrates en su límite norte y la Cuarta Catarata del Nilo en el sur,
este rey de la dinastía XVIII poseía riquezas inimaginables y, junto con su poderosa
consorte, la reina Tiy, gobernó durante 37 años venerando a los dioses de sus
antepasados –particularmente a Amón-, en tanto que su pueblo prosperaba y las arcas
reales se llenaban con el producto de las colonias egipcias.
4. El fin del reinado de Akenatón está envuelto en la confusión. Uno o tal vez dos
monarcas gobiernan brevemente, bien junto a Akenatón, después de su muerte o ambas
cosas. Igual que muchos otros egiptólogos, creo que el primero de esos ‘reyes’ fue, en
realidad, Nefertiti; el segundo, un misterioso personaje llamado Semenejkara, de quien
sabemos casi nada. Lo único cierto es que, al levantarse el telón del tercer acto, el trono
se encuentra ocupado por un niño de nueve años: Tutanjatón (‘la imagen viva de Atón’).
En los dos primeros años de su reinado, el pequeño y su esposa, Anjesenpatón (hija de
Akenatón y Nefertiti), abandonan Amarna para regresar a Tebas, donde reabren los
templos restituyéndoles sus riquezas y gloria anterior, cambian sus nombres por
Tutankamón y Anjesenamón, repudian la herejía de Akenatón y proclaman públicamente
su devoción renovada al culto de Amón.
5. Transcurrida una década desde su ascenso al trono, Tutankamón muere sin dejar
heredero. Es sepultado con premura en una pequeña tumba más propia de plebeyos que
de un monarca y, a modo de represalia contra la apostasía de Akenatón, sus sucesores
borran de los anales históricos casi todo rastro de los reyes de Amarna, incluido
Tutankamón. La ironía es que aquel intento de erradicar su recuerdo contribuyó a la
preservación de Tutankamón para la posteridad. Menos de un siglo después de su muerte,
la ubicación de la tumba quedó en el olvido y el mausoleo, protegido de los saqueadores
gracias a las estructuras erigidas sobre él, permaneció virtualmente intacto hasta su
descubrimiento, en 1922. (…)”
Zahi Hawass, “Tutankamón: Secretos de familia” (fragmento)
A) Akenatón fue un sabio monarca que gobernó una década junto a Anjesenpatón.
B) El Clero de Atón quedó sin poder al cambiar la veneración de los antiguos dioses.
SOLUCIONARIO
En el párrafo tres aparece Nefertiti mencionada como la “gran esposa real, la
hermosa, y juntos se erigen en sumos sacerdotes de Atón. Y en el párrafo
cuatro se dice que uno o dos monarcas gobiernan brevemente Egipto,
después de la muerte de Akenatón y que el emisor del texto cree que el
primero de ellos fue Nefertiti. La alternativa correcta es E.
Pregunta 6:
TEXTO 1 (1 – 12)
2. La historia de Tutankamón es, para mí, como una obra teatral. El primer acto del drama
comienza hacia el año 1.390 a. C., varias décadas antes de su nacimiento, cuando el gran
faraón Amenhotep III asciende al trono de Egipto. Al frente de un imperio que se extendía
por 1.900 Kms., con el Éufrates en su límite norte y la Cuarta Catarata del Nilo en el sur,
este rey de la dinastía XVIII poseía riquezas inimaginables y, junto con su poderosa
consorte, la reina Tiy, gobernó durante 37 años venerando a los dioses de sus
antepasados –particularmente a Amón-, en tanto que su pueblo prosperaba y las arcas
reales se llenaban con el producto de las colonias egipcias.
4. El fin del reinado de Akenatón está envuelto en la confusión. Uno o tal vez dos
monarcas gobiernan brevemente, bien junto a Akenatón, después de su muerte o ambas
cosas. Igual que muchos otros egiptólogos, creo que el primero de esos ‘reyes’ fue, en
realidad, Nefertiti; el segundo, un misterioso personaje llamado Semenejkara, de quien
sabemos casi nada. Lo único cierto es que, al levantarse el telón del tercer acto, el trono
se encuentra ocupado por un niño de nueve años: Tutanjatón (‘la imagen viva de Atón’).
En los dos primeros años de su reinado, el pequeño y su esposa, Anjesenpatón (hija de
Akenatón y Nefertiti), abandonan Amarna para regresar a Tebas, donde reabren los
templos restituyéndoles sus riquezas y gloria anterior, cambian sus nombres por
Tutankamón y Anjesenamón, repudian la herejía de Akenatón y proclaman públicamente
su devoción renovada al culto de Amón.
5. Transcurrida una década desde su ascenso al trono, Tutankamón muere sin dejar
heredero. Es sepultado con premura en una pequeña tumba más propia de plebeyos que
de un monarca y, a modo de represalia contra la apostasía de Akenatón, sus sucesores
borran de los anales históricos casi todo rastro de los reyes de Amarna, incluido
Tutankamón. La ironía es que aquel intento de erradicar su recuerdo contribuyó a la
preservación de Tutankamón para la posteridad. Menos de un siglo después de su muerte,
la ubicación de la tumba quedó en el olvido y el mausoleo, protegido de los saqueadores
gracias a las estructuras erigidas sobre él, permaneció virtualmente intacto hasta su
descubrimiento, en 1922. (…)”
Zahi Hawass, “Tutankamón: Secretos de familia” (fragmento)
SOLUCIONARIO
Tutankamón no era hijo del faraón Amenhotep III y de la reina Tiy; ya que
ellos eran abuelos de su esposa Anjesenamón, que era hija de Amenhotep
IV, o Akenatón, y de Nefertiti. La alternativa correcta es D.
Pregunta 7:
TEXTO 1 (1 – 12)
2. La historia de Tutankamón es, para mí, como una obra teatral. El primer acto del drama
comienza hacia el año 1.390 a. C., varias décadas antes de su nacimiento, cuando el gran
faraón Amenhotep III asciende al trono de Egipto. Al frente de un imperio que se extendía
por 1.900 Kms., con el Éufrates en su límite norte y la Cuarta Catarata del Nilo en el sur,
este rey de la dinastía XVIII poseía riquezas inimaginables y, junto con su poderosa
consorte, la reina Tiy, gobernó durante 37 años venerando a los dioses de sus
antepasados –particularmente a Amón-, en tanto que su pueblo prosperaba y las arcas
reales se llenaban con el producto de las colonias egipcias.
4. El fin del reinado de Akenatón está envuelto en la confusión. Uno o tal vez dos
monarcas gobiernan brevemente, bien junto a Akenatón, después de su muerte o ambas
cosas. Igual que muchos otros egiptólogos, creo que el primero de esos ‘reyes’ fue, en
realidad, Nefertiti; el segundo, un misterioso personaje llamado Semenejkara, de quien
sabemos casi nada. Lo único cierto es que, al levantarse el telón del tercer acto, el trono
se encuentra ocupado por un niño de nueve años: Tutanjatón (‘la imagen viva de Atón’).
En los dos primeros años de su reinado, el pequeño y su esposa, Anjesenpatón (hija de
Akenatón y Nefertiti), abandonan Amarna para regresar a Tebas, donde reabren los
templos restituyéndoles sus riquezas y gloria anterior, cambian sus nombres por
Tutankamón y Anjesenamón, repudian la herejía de Akenatón y proclaman públicamente
su devoción renovada al culto de Amón.
5. Transcurrida una década desde su ascenso al trono, Tutankamón muere sin dejar
heredero. Es sepultado con premura en una pequeña tumba más propia de plebeyos que
de un monarca y, a modo de represalia contra la apostasía de Akenatón, sus sucesores
borran de los anales históricos casi todo rastro de los reyes de Amarna, incluido
Tutankamón. La ironía es que aquel intento de erradicar su recuerdo contribuyó a la
preservación de Tutankamón para la posteridad. Menos de un siglo después de su muerte,
la ubicación de la tumba quedó en el olvido y el mausoleo, protegido de los saqueadores
gracias a las estructuras erigidas sobre él, permaneció virtualmente intacto hasta su
descubrimiento, en 1922. (…)”
Zahi Hawass, “Tutankamón: Secretos de familia” (fragmento)
SOLUCIONARIO
Tutankamón quedó para la posteridad, porque borraron su recuerdo
histórico, según el párrafo cinco, que dice que fue sepultado con premura en
una pequeña tumba, más propia de plebeyos que de monarca, y que se
borraron de los anales históricos casi todo rastro de los reyes de Amarna,
Akenatón y Nefertiti, incluido Tutankamón. El intento de borrar su recuerdo
contribuyó a la preservación de Tutankamón para la posteridad. Por lo tanto,
la opción correcta es C.
Pregunta 8:
TEXTO 1 (1 – 12)
2. La historia de Tutankamón es, para mí, como una obra teatral. El primer acto del drama
comienza hacia el año 1.390 a. C., varias décadas antes de su nacimiento, cuando el gran
faraón Amenhotep III asciende al trono de Egipto. Al frente de un imperio que se extendía
por 1.900 Kms., con el Éufrates en su límite norte y la Cuarta Catarata del Nilo en el sur,
este rey de la dinastía XVIII poseía riquezas inimaginables y, junto con su poderosa
consorte, la reina Tiy, gobernó durante 37 años venerando a los dioses de sus
antepasados –particularmente a Amón-, en tanto que su pueblo prosperaba y las arcas
reales se llenaban con el producto de las colonias egipcias.
4. El fin del reinado de Akenatón está envuelto en la confusión. Uno o tal vez dos
monarcas gobiernan brevemente, bien junto a Akenatón, después de su muerte o ambas
cosas. Igual que muchos otros egiptólogos, creo que el primero de esos ‘reyes’ fue, en
realidad, Nefertiti; el segundo, un misterioso personaje llamado Semenejkara, de quien
sabemos casi nada. Lo único cierto es que, al levantarse el telón del tercer acto, el trono
se encuentra ocupado por un niño de nueve años: Tutanjatón (‘la imagen viva de Atón’).
En los dos primeros años de su reinado, el pequeño y su esposa, Anjesenpatón (hija de
Akenatón y Nefertiti), abandonan Amarna para regresar a Tebas, donde reabren los
templos restituyéndoles sus riquezas y gloria anterior, cambian sus nombres por
Tutankamón y Anjesenamón, repudian la herejía de Akenatón y proclaman públicamente
su devoción renovada al culto de Amón.
5. Transcurrida una década desde su ascenso al trono, Tutankamón muere sin dejar
heredero. Es sepultado con premura en una pequeña tumba más propia de plebeyos que
de un monarca y, a modo de represalia contra la apostasía de Akenatón, sus sucesores
borran de los anales históricos casi todo rastro de los reyes de Amarna, incluido
Tutankamón. La ironía es que aquel intento de erradicar su recuerdo contribuyó a la
preservación de Tutankamón para la posteridad. Menos de un siglo después de su muerte,
la ubicación de la tumba quedó en el olvido y el mausoleo, protegido de los saqueadores
gracias a las estructuras erigidas sobre él, permaneció virtualmente intacto hasta su
descubrimiento, en 1922. (…)”
Zahi Hawass, “Tutankamón: Secretos de familia” (fragmento)
B) los estudios de ADN develan la identidad de los implicados en los homicidios de los
faraones.
SOLUCIONARIO
El texto indica que “sólo el estudio de sus cuerpos nos permite desentrañar
los secretos de los faraones y es gracias a eso que ahora, mediante
tomografías computarizadas practicadas en 2005 a la momia del rey
Tutankamón, hemos comprobado que el monarca no falleció –como muchos
creen- a consecuencia de un golpe en A
Pregunta 9:
TEXTO 1 (1 – 12)
2. La historia de Tutankamón es, para mí, como una obra teatral. El primer acto del drama
comienza hacia el año 1.390 a. C., varias décadas antes de su nacimiento, cuando el gran
faraón Amenhotep III asciende al trono de Egipto. Al frente de un imperio que se extendía
por 1.900 Kms., con el Éufrates en su límite norte y la Cuarta Catarata del Nilo en el sur,
este rey de la dinastía XVIII poseía riquezas inimaginables y, junto con su poderosa
consorte, la reina Tiy, gobernó durante 37 años venerando a los dioses de sus
antepasados –particularmente a Amón-, en tanto que su pueblo prosperaba y las arcas
reales se llenaban con el producto de las colonias egipcias.
4. El fin del reinado de Akenatón está envuelto en la confusión. Uno o tal vez dos
monarcas gobiernan brevemente, bien junto a Akenatón, después de su muerte o ambas
cosas. Igual que muchos otros egiptólogos, creo que el primero de esos ‘reyes’ fue, en
realidad, Nefertiti; el segundo, un misterioso personaje llamado Semenejkara, de quien
sabemos casi nada. Lo único cierto es que, al levantarse el telón del tercer acto, el trono
se encuentra ocupado por un niño de nueve años: Tutanjatón (‘la imagen viva de Atón’).
En los dos primeros años de su reinado, el pequeño y su esposa, Anjesenpatón (hija de
Akenatón y Nefertiti), abandonan Amarna para regresar a Tebas, donde reabren los
templos restituyéndoles sus riquezas y gloria anterior, cambian sus nombres por
Tutankamón y Anjesenamón, repudian la herejía de Akenatón y proclaman públicamente
su devoción renovada al culto de Amón.
5. Transcurrida una década desde su ascenso al trono, Tutankamón muere sin dejar
heredero. Es sepultado con premura en una pequeña tumba más propia de plebeyos que
de un monarca y, a modo de represalia contra la apostasía de Akenatón, sus sucesores
borran de los anales históricos casi todo rastro de los reyes de Amarna, incluido
Tutankamón. La ironía es que aquel intento de erradicar su recuerdo contribuyó a la
preservación de Tutankamón para la posteridad. Menos de un siglo después de su muerte,
la ubicación de la tumba quedó en el olvido y el mausoleo, protegido de los saqueadores
gracias a las estructuras erigidas sobre él, permaneció virtualmente intacto hasta su
descubrimiento, en 1922. (…)”
Zahi Hawass, “Tutankamón: Secretos de familia” (fragmento)
Pregunta 10:
TEXTO 1 (1 – 12)
2. La historia de Tutankamón es, para mí, como una obra teatral. El primer acto del drama
comienza hacia el año 1.390 a. C., varias décadas antes de su nacimiento, cuando el gran
faraón Amenhotep III asciende al trono de Egipto. Al frente de un imperio que se extendía
por 1.900 Kms., con el Éufrates en su límite norte y la Cuarta Catarata del Nilo en el sur,
este rey de la dinastía XVIII poseía riquezas inimaginables y, junto con su poderosa
consorte, la reina Tiy, gobernó durante 37 años venerando a los dioses de sus
antepasados –particularmente a Amón-, en tanto que su pueblo prosperaba y las arcas
reales se llenaban con el producto de las colonias egipcias.
4. El fin del reinado de Akenatón está envuelto en la confusión. Uno o tal vez dos
monarcas gobiernan brevemente, bien junto a Akenatón, después de su muerte o ambas
cosas. Igual que muchos otros egiptólogos, creo que el primero de esos ‘reyes’ fue, en
realidad, Nefertiti; el segundo, un misterioso personaje llamado Semenejkara, de quien
sabemos casi nada. Lo único cierto es que, al levantarse el telón del tercer acto, el trono
se encuentra ocupado por un niño de nueve años: Tutanjatón (‘la imagen viva de Atón’).
En los dos primeros años de su reinado, el pequeño y su esposa, Anjesenpatón (hija de
Akenatón y Nefertiti), abandonan Amarna para regresar a Tebas, donde reabren los
templos restituyéndoles sus riquezas y gloria anterior, cambian sus nombres por
Tutankamón y Anjesenamón, repudian la herejía de Akenatón y proclaman públicamente
su devoción renovada al culto de Amón.
5. Transcurrida una década desde su ascenso al trono, Tutankamón muere sin dejar
heredero. Es sepultado con premura en una pequeña tumba más propia de plebeyos que
de un monarca y, a modo de represalia contra la apostasía de Akenatón, sus sucesores
borran de los anales históricos casi todo rastro de los reyes de Amarna, incluido
Tutankamón. La ironía es que aquel intento de erradicar su recuerdo contribuyó a la
preservación de Tutankamón para la posteridad. Menos de un siglo después de su muerte,
la ubicación de la tumba quedó en el olvido y el mausoleo, protegido de los saqueadores
gracias a las estructuras erigidas sobre él, permaneció virtualmente intacto hasta su
descubrimiento, en 1922. (…)”
Zahi Hawass, “Tutankamón: Secretos de familia” (fragmento)
SOLUCIONARIO
Se puede caracterizar la tercera etapa de la historia de Tutankamón como
incierta y misteriosa, lo cual corresponde, según el párrafo cuatro, al fin del
reinado de Akenatón, en que no hay certeza si no gobernaron uno o tal vez
dos monarcas brevemente después de su muerte. Se habla de Nefertiti y de
un misterioso personaje Semenjkara de quien no se sabe casi nada. Luego
aparece este niño de nueve años con su esposa, que era hija de los reyes
anteriores. Por lo tanto la alternativa correcta es C.
Pregunta 11:
TEXTO 1 (1 – 12)
2. La historia de Tutankamón es, para mí, como una obra teatral. El primer acto del drama
comienza hacia el año 1.390 a. C., varias décadas antes de su nacimiento, cuando el gran
faraón Amenhotep III asciende al trono de Egipto. Al frente de un imperio que se extendía
por 1.900 Kms., con el Éufrates en su límite norte y la Cuarta Catarata del Nilo en el sur,
este rey de la dinastía XVIII poseía riquezas inimaginables y, junto con su poderosa
consorte, la reina Tiy, gobernó durante 37 años venerando a los dioses de sus
antepasados –particularmente a Amón-, en tanto que su pueblo prosperaba y las arcas
reales se llenaban con el producto de las colonias egipcias.
3. Si bien el primer acto habla de tradiciones y de estabilidad, el segundo trata de
insurrecciones. Al morir Amenhotep III, el trono pasa a manos de su segundo hijo,
Amenhotep IV, extravagante visionario que vuelve la espalda a Amón y las demás
deidades que componían el panteón estatal, rindiendo culto a una divinidad única
denominada Atón, representada por el disco solar. En el quinto año de su reinado,
Amenhotep IV cambia su nombre por Akenatón, ‘el que sirve a Atón’ y, así, se eleva a la
condición de dios vivo y deja Tebas, la capital religiosa tradicional, para construir, 290
Kms. Al norte, una vasta urbe ceremonial conocida hoy como Amarna. Allí se establece
con su gran esposa real, la hermosa Nefertiti, y juntos se erigen en sumos sacerdotes de
Atón. El clero de Amón es despojado de todo su poder y riqueza, y Atón surge como dios
supremo.
4. El fin del reinado de Akenatón está envuelto en la confusión. Uno o tal vez dos
monarcas gobiernan brevemente, bien junto a Akenatón, después de su muerte o ambas
cosas. Igual que muchos otros egiptólogos, creo que el primero de esos ‘reyes’ fue, en
realidad, Nefertiti; el segundo, un misterioso personaje llamado Semenejkara, de quien
sabemos casi nada. Lo único cierto es que, al levantarse el telón del tercer acto, el trono
se encuentra ocupado por un niño de nueve años: Tutanjatón (‘la imagen viva de Atón’).
En los dos primeros años de su reinado, el pequeño y su esposa, Anjesenpatón (hija de
Akenatón y Nefertiti), abandonan Amarna para regresar a Tebas, donde reabren los
templos restituyéndoles sus riquezas y gloria anterior, cambian sus nombres por
Tutankamón y Anjesenamón, repudian la herejía de Akenatón y proclaman públicamente
su devoción renovada al culto de Amón.
5. Transcurrida una década desde su ascenso al trono, Tutankamón muere sin dejar
heredero. Es sepultado con premura en una pequeña tumba más propia de plebeyos que
de un monarca y, a modo de represalia contra la apostasía de Akenatón, sus sucesores
borran de los anales históricos casi todo rastro de los reyes de Amarna, incluido
Tutankamón. La ironía es que aquel intento de erradicar su recuerdo contribuyó a la
preservación de Tutankamón para la posteridad. Menos de un siglo después de su muerte,
la ubicación de la tumba quedó en el olvido y el mausoleo, protegido de los saqueadores
gracias a las estructuras erigidas sobre él, permaneció virtualmente intacto hasta su
descubrimiento, en 1922. (…)”
Zahi Hawass, “Tutankamón: Secretos de familia” (fragmento)
C) los secretos de la familia real egipcia constituyen una obra dramática clásica.
D) los años más prósperos de Egipto fueron con Amenhotep III y la reina Tiy.
SOLUCIONARIO
Akenatón (Amenhotep IV) renegó de su religión ancestral, otorgándose
divinidad propia, pues en el párrafo tres se menciona que vuelve la espalda
a las deidades del panteón estatal rindiendo culto a una divinidad única
denominada Atón y que después cambia su nombre y se eleva a la condición
de dios vivo. Por ello, la alternativa correcta es A.
Pregunta 12:
TEXTO 1 (1 – 12)
2. La historia de Tutankamón es, para mí, como una obra teatral. El primer acto del drama
comienza hacia el año 1.390 a. C., varias décadas antes de su nacimiento, cuando el gran
faraón Amenhotep III asciende al trono de Egipto. Al frente de un imperio que se extendía
por 1.900 Kms., con el Éufrates en su límite norte y la Cuarta Catarata del Nilo en el sur,
este rey de la dinastía XVIII poseía riquezas inimaginables y, junto con su poderosa
consorte, la reina Tiy, gobernó durante 37 años venerando a los dioses de sus
antepasados –particularmente a Amón-, en tanto que su pueblo prosperaba y las arcas
reales se llenaban con el producto de las colonias egipcias.
4. El fin del reinado de Akenatón está envuelto en la confusión. Uno o tal vez dos
monarcas gobiernan brevemente, bien junto a Akenatón, después de su muerte o ambas
cosas. Igual que muchos otros egiptólogos, creo que el primero de esos ‘reyes’ fue, en
realidad, Nefertiti; el segundo, un misterioso personaje llamado Semenejkara, de quien
sabemos casi nada. Lo único cierto es que, al levantarse el telón del tercer acto, el trono
se encuentra ocupado por un niño de nueve años: Tutanjatón (‘la imagen viva de Atón’).
En los dos primeros años de su reinado, el pequeño y su esposa, Anjesenpatón (hija de
Akenatón y Nefertiti), abandonan Amarna para regresar a Tebas, donde reabren los
templos restituyéndoles sus riquezas y gloria anterior, cambian sus nombres por
Tutankamón y Anjesenamón, repudian la herejía de Akenatón y proclaman públicamente
su devoción renovada al culto de Amón.
5. Transcurrida una década desde su ascenso al trono, Tutankamón muere sin dejar
heredero. Es sepultado con premura en una pequeña tumba más propia de plebeyos que
de un monarca y, a modo de represalia contra la apostasía de Akenatón, sus sucesores
borran de los anales históricos casi todo rastro de los reyes de Amarna, incluido
Tutankamón. La ironía es que aquel intento de erradicar su recuerdo contribuyó a la
preservación de Tutankamón para la posteridad. Menos de un siglo después de su muerte,
la ubicación de la tumba quedó en el olvido y el mausoleo, protegido de los saqueadores
gracias a las estructuras erigidas sobre él, permaneció virtualmente intacto hasta su
descubrimiento, en 1922. (…)”
Zahi Hawass, “Tutankamón: Secretos de familia” (fragmento)
Pregunta 13:
TEXTO 2 (13 – 16)
“Hambre, sed, calor, dolor, frío. Apenas Marcial redujo su percepción a la de estas
realidades esenciales, renunció a la luz que ya le era accesoria. Ignoraba su nombre.
Retirado del bautismo, con su sal desagradable, no quiso ya el olfato, ni el oído, ni
siquiera la vista. Sus manos rozaban formas placenteras. Era un ser totalmente sensible y
táctil. El universo le entraba por todos los poros. Entonces cerró los ojos que sólo
divisaban gigantes nebulosos, penetró en un cuerpo caliente, húmedo, lleno de tinieblas,
que moría. El cuerpo, al sentirlo arrebozado con su propia sustancia, resbaló hacia la
vida.”
Alejo Carpentier, Viaje a la Semilla(fragmento)
A) Solo I
B) Solo II
C) Solo III
D) Solo I y III
E) I, II y III
SOLUCIONARIO
El protagonista aparece como un ser que es sensible, que percibe formas
placenteras al tacto, como un recién nacido, o un feto dentro del vientre
materno. No percibía vista, oído ni olfato, antes de nacer, dentro de la
matriz. No ha perdido la memoria, no la tiene, porque aún no ha nacido, no
ha vivido. Por lo tanto la alternativa correcta es D.
Pregunta 14:
TEXTO 2 (13 – 16)
“Hambre, sed, calor, dolor, frío. Apenas Marcial redujo su percepción a la de estas
realidades esenciales, renunció a la luz que ya le era accesoria. Ignoraba su nombre.
Retirado del bautismo, con su sal desagradable, no quiso ya el olfato, ni el oído, ni
siquiera la vista. Sus manos rozaban formas placenteras. Era un ser totalmente sensible y
táctil. El universo le entraba por todos los poros. Entonces cerró los ojos que sólo
divisaban gigantes nebulosos, penetró en un cuerpo caliente, húmedo, lleno de tinieblas,
que moría. El cuerpo, al sentirlo arrebozado con su propia sustancia, resbaló hacia la
vida.”
Alejo Carpentier, Viaje a la Semilla(fragmento)
SOLUCIONARIO
Marcial redujo su percepción a las realidades esenciales de la vida al
principio del fragmento, donde se mencionan: hambre, sed, calor, dolor, frío.
Renunció a la luz que le era accesoria. Ignoraba su nombre. Era un recién
nacido no bautizado todavía. Por ello la alternativa correcta es E.
Pregunta 15:
TEXTO 2 (13 – 16)
“Hambre, sed, calor, dolor, frío. Apenas Marcial redujo su percepción a la de estas
realidades esenciales, renunció a la luz que ya le era accesoria. Ignoraba su nombre.
Retirado del bautismo, con su sal desagradable, no quiso ya el olfato, ni el oído, ni
siquiera la vista. Sus manos rozaban formas placenteras. Era un ser totalmente sensible y
táctil. El universo le entraba por todos los poros. Entonces cerró los ojos que sólo
divisaban gigantes nebulosos, penetró en un cuerpo caliente, húmedo, lleno de tinieblas,
que moría. El cuerpo, al sentirlo arrebozado con su propia sustancia, resbaló hacia la
vida.”
Alejo Carpentier, Viaje a la Semilla(fragmento)
SOLUCIONARIO
Marcial vivencia gradualmente un cambio en sus percepciones, desde lo que
el narrador denomina las realidades esenciales, para luego perder
paulatinamente los sentidos, con excepción del tacto, hasta convertirse en
un organismo en el que solo hay conciencia de la vida. Por lo tanto, la
alternativa correcta es E.
Pregunta 16:
TEXTO 2 (13 – 16)
“Hambre, sed, calor, dolor, frío. Apenas Marcial redujo su percepción a la de estas
realidades esenciales, renunció a la luz que ya le era accesoria. Ignoraba su nombre.
Retirado del bautismo, con su sal desagradable, no quiso ya el olfato, ni el oído, ni
siquiera la vista. Sus manos rozaban formas placenteras. Era un ser totalmente sensible y
táctil. El universo le entraba por todos los poros. Entonces cerró los ojos que sólo
divisaban gigantes nebulosos, penetró en un cuerpo caliente, húmedo, lleno de tinieblas,
que moría. El cuerpo, al sentirlo arrebozado con su propia sustancia, resbaló hacia la
vida.”
Alejo Carpentier, Viaje a la Semilla(fragmento)
SOLUCIONARIO
El relato corresponde al momento en que el personaje vuelve a ser un feto,
pues
nos va contando la historia al revés. Por ello la alternativa correcta es B.
Pregunta 17:
Texto 3 (17 – 20)
4. Según el mismo autor, por la noche Eleazar ben Yair pronunció un discurso con el que
persuadió a los defensores de Masada de que lo mejor era quitarse la vida para ahorrarse
el oprobio de verse humillados por los romanos. Puestos todos de acuerdo, quemaron sus
posesiones y víveres, aunque respetando una parte para dejar claro que no morían por
falta de abastecimiento. Luego, puesto que la ley judía prohíbe el suicidio, cada hombre se
encargó de dar muerte a su esposa e hijos. A continuación, sortearon diez hombres que
dieron muerte al resto y, por último, uno de ellos mató a los otros nueve antes de, éste sí,
suicidarse. Cuando al día siguiente los romanos entraron en Masada se encontraron con
una montaña de más de 950 cadáveres y sólo siete supervivientes: dos ancianas y cinco
niños que se habían escondido y que contaron lo que había ocurrido en la cumbre de
Masada durante el asedio”.
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C) había sido testigo de la caída de Jerusalén tres años después ocupar Masada.
D) dirigió un suicidio colectivo para evitar la represión del ejército de Falvio Silva.
E) fue el encargado de matar a los últimos nueve judíos que quedaban en Masada.
Solucionario
La alternativa correcta a esta pregunta es la opción A, ya que, en el primer
párrafo del texto, se afirma que, durante la conquista de Masada, la rebelión
judía era dirigida por Menahem, “y tras su muerte, por su sobrino Eleazar
ben Yair”. Por su parte las alternativas B y D son incorrectas, ya que, por
una parte, la violencia que promueve Eleazar ben Yair durante el ataque a
Masada, no es contra los romanos, sino contra su propia gente, a la que
convence de morir para evitar la derrota, y por otra parte, porque, según se
afirma en el texto, el suicidio no era permitido por la ley judía, por lo que las
personas debía matarse unas a otras. Las alternativas C y E también son
incorrectas, pues contienen información que no se especifica en el texto.
Pregunta 18:
Texto 3 (17 – 20)
4. Según el mismo autor, por la noche Eleazar ben Yair pronunció un discurso con el que
persuadió a los defensores de Masada de que lo mejor era quitarse la vida para ahorrarse
el oprobio de verse humillados por los romanos. Puestos todos de acuerdo, quemaron sus
posesiones y víveres, aunque respetando una parte para dejar claro que no morían por
falta de abastecimiento. Luego, puesto que la ley judía prohíbe el suicidio, cada hombre se
encargó de dar muerte a su esposa e hijos. A continuación, sortearon diez hombres que
dieron muerte al resto y, por último, uno de ellos mató a los otros nueve antes de, éste sí,
suicidarse. Cuando al día siguiente los romanos entraron en Masada se encontraron con
una montaña de más de 950 cadáveres y sólo siete supervivientes: dos ancianas y cinco
niños que se habían escondido y que contaron lo que había ocurrido en la cumbre de
Masada durante el asedio”.
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Según el texto, el interés de los romanos por recuperar Masada tiene su origen en
factores
A) políticos
B) militares
C) religiosos
D) económicos
E) geográficos
Solucionario
La alternativa correcta a esta pregunta es la opción D, ya que, según lo
afirmado por el emisor en el segundo párrafo, el ejercito de Flavio Silva se
puso en marcha para reconquistar Masada “más por consideraciones
económicas que militares”, pues los romanos estaban perdiendo el lucrativo
negocio de las plantaciones de bálsamo tras perder la ciudadela en manos
de los rebeldes judíos.
Pregunta 19:
Texto 3 (17 – 20)
4. Según el mismo autor, por la noche Eleazar ben Yair pronunció un discurso con el que
persuadió a los defensores de Masada de que lo mejor era quitarse la vida para ahorrarse
el oprobio de verse humillados por los romanos. Puestos todos de acuerdo, quemaron sus
posesiones y víveres, aunque respetando una parte para dejar claro que no morían por
falta de abastecimiento. Luego, puesto que la ley judía prohíbe el suicidio, cada hombre se
encargó de dar muerte a su esposa e hijos. A continuación, sortearon diez hombres que
dieron muerte al resto y, por último, uno de ellos mató a los otros nueve antes de, éste sí,
suicidarse. Cuando al día siguiente los romanos entraron en Masada se encontraron con
una montaña de más de 950 cadáveres y sólo siete supervivientes: dos ancianas y cinco
niños que se habían escondido y que contaron lo que había ocurrido en la cumbre de
Masada durante el asedio”.
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En el texto se indica que los judíos de Masada quemaron solo parte de sus posesiones y
víveres porque
C) valoraban más los bienes materiales que sus propias vidas en tiempos de guerra.
D) creían que sus bienes distraerían a los romanos mientras se daban muerte.
E) pensaban que era necesario guardar parte de sus recursos en caso de vencer.
Limpiar
Solucionario
La respuesta correcta a esta pregunta es B, ya que, en el cuarto párrafo del
texto, el emisor explica que en el momento en que los rebeldes judíos
deciden morir para evitar la derrota ante los romanos, acordaron quemar
“sus posesiones y víveres, aunque respetando una parte para dejar claro
que no morían por falta de abastecimiento”, por lo tanto, su intención era la
demostrar a los romanos que había muerto voluntariamente y no por falta de
recursos o alimentos.
Pregunta 20:
Texto 3 (17 – 20)
4. Según el mismo autor, por la noche Eleazar ben Yair pronunció un discurso con el que
persuadió a los defensores de Masada de que lo mejor era quitarse la vida para ahorrarse
el oprobio de verse humillados por los romanos. Puestos todos de acuerdo, quemaron sus
posesiones y víveres, aunque respetando una parte para dejar claro que no morían por
falta de abastecimiento. Luego, puesto que la ley judía prohíbe el suicidio, cada hombre se
encargó de dar muerte a su esposa e hijos. A continuación, sortearon diez hombres que
dieron muerte al resto y, por último, uno de ellos mató a los otros nueve antes de, éste sí,
suicidarse. Cuando al día siguiente los romanos entraron en Masada se encontraron con
una montaña de más de 950 cadáveres y sólo siete supervivientes: dos ancianas y cinco
niños que se habían escondido y que contaron lo que había ocurrido en la cumbre de
Masada durante el asedio”.
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