Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Los ensayos mecánicos normalizados pretenden medir las fuerzas generadas durante
procesos muy simples donde se producen deformaciones controladas, como es el caso
de compresión, tracción o flexión. Se suele registrar la fuerza en función del
desplazamiento y, a partir de estos datos, se obtienen curvas tensión(dividiendo la fuerza
por el área de la sección que la soporta)-deformación (dividiendo el desplazamiento por la
dimensión original) que son independientes del tamaño y de la geometría del material. Así
es como a partir de los datos de una pequeña probeta de acero se obtiene la información
para calcular la capacidad resistente de un puente o de un barco. No hay ninguna razón
para pensar que estas ideas no se puedan utilizar para caracterizar los alimentos, a fin de
cuentas todos los materiales obedecen las mismas leyes físicas.
Es evidente que la mayoría de estos ensayos ha sido desarrollado por ingenieros con
fines estructurales –pensando en metales y hormigones– y que los materiales para los
alimentos tienen otro cometido. Los materiales estructurales suelen ser rígidos, elástico-
lineales, isótropos y se deforman poco, los materiales biológicos son blandos, no lineales,
anisótropos y se deforman mucho. En general, no utilizamos los alimentos para construir
casas –excepto en los cuentos de hadas– pero la caracterización, objetiva y simple, de
estos sabrosos materiales es una necesidad para la industria de la alimentación y es el
reto que tienen los ingenieros del futuro.
BIBILOGRAFIA: