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ACTIVIDAD

Según la pirámide social feudal, ¿es posible afirmar que la sociedad


medieval feudal fue desigual? ¿Por qué? Argumenta tu respuesta.
La sociedad feudal era profundamente desigual y dividida en estamentos. Estos estamentos eran de nacimiento y de
por vida según el origen de los grupos sociales. Fue dividida en clases sociales de manera jerárquica (nobleza, clero
y población campesina):
NOBLEZA: Clase social privilegiada, el rey era la máxima autoridad, era el que ocupaba el puesto más alto a
continuación los señores feudales quienes se encargaban de los vasallos.
CLERO: Clase social privilegiada, ellos también tenían poder sobre las personas. En esta clase social se
encontraba la iglesia católica.
CAMPESINO: Clase social no privilegiada, no tenían libertad, es decir estos no podían salir del territorio el cual
tenían asignado para trabajar porque si lo hacen exiliados y se quedarían sin hogar.
El fenómeno de la esclavitud acompañó a toda la época colonial. Un fenómeno cuyas raíces se ponen en la época
clásica, de cuyo estudio se pasa normalmente al de sus manifestaciones en épocas coloniales. Inexplicablemente,
suele haber un silencio casi general respecto a la esclavitud en la Edad Media: si en ella aumentó o disminuyó el
número de esclavos, y por qué; si se dio –y cómo- o no se dio la esclavitud. El presente trabajo pretende aportar
datos y opinión a tales interrogantes.

Indaga por qué la Iglesia católica se convirtió en la institución con mayor


patrimonio económico durante el Medioevo.
Entre los siglos VII y XII, La iglesia católica fue la institución más influyente en la sociedad feudal. Era la
principal autoridad religiosa y tenía un dominio absoluto sobre las ideas, creencias y costumbres de la gente.
La iglesia dirigía la educación, controlaba todas las manifestaciones de la cultura como el pensamiento, el arte, las
tradiciones y hasta las actividades cotidianas de las personas, de modo que nada escapaba a su poder. Ni lo
religioso, ni lo económico, ni lo político.
La pobreza y austeridad de los primeros tiempos, en unos cinco siglos la iglesia católica se convirtió en la
institución medieval con mayor patrimonio económico. Los primeros bienes que poseyó provenían de donaciones
de ciudadanos romanos pudientes que se habían convertido al cristianismo. Cuando el Imperio Romano acepto el
cristianismo como religión oficial, también le otorgó apoyo económico representado en terrenos urbanos y rurales,
edificios y otros aportes en especie para el sostenimiento del clero.
Para el mantenimiento de sacerdotes y de las obras sociales, la Iglesia estableció la limosna y el diezmo, una
contribución que debían hacer los fieles por una vez al año, lo cual equivalía a una décima parte de toda clase de
ingresos que obtuvieran.
la Iglesia justificó su permanente adquisición de bienes con el propósito de sostener el culto religioso, mantener el
clero, cumplir su misión evangélica y asistir con obras sociales a los pobres.

¿Por qué son importantes los cantares de gesta para la España medieval?
Los cantares de gesta son relatos históricos en verso que exaltan las hazañas o gestas de un héroe son importantes
porque son relatos o historias de un héroe de sus aventuras. En la historia de España llevaban una gran importancia
porque de ello pasan historias de generación en generación con relatos populares para España.
Definición: Un poema épico, o, entre nosotros, un cantar de gesta, es un poema narrativo de tipo tradicional en el
que se narran las hazañas legendarias de un héroe nacional.
Frente a la lírica, de carácter individual, y a la épica culta (pienso, por ejemplo en el Libro de Alexandre) , la poesía
épica popular sintetiza el espíritu de la colectividad de un pueblo, que afirma su conciencia política en estos signos
culturales.
Cantar de gesta es el nombre dado a la epopeya escrita en la Edad Media o a una manifestación literaria extensa
perteneciente a la épica que narra las hazañas de un héroe que representa las virtudes que un pueblo o colectividad
consideraban modélicas durante el medievo.
Tienen entre dos mil y doce mil versos, cuando están fragmentados, se les llama romances.
Emisor y receptor: Su receptor es un público que carece de una formación cultural y que requiere sólo unas
escuetas noticias de la vida de sus héroes para identificarse con ellos y asumir, de ese modo, su identidad social.
Por tanto, estos textos precisan de unos intérpretes muy especiales: los juglares, cuya profesionalidad les debía
permitir conocer técnicas de recitación y dominar modalidades interpretativas, por las que entrar en contacto y
conmover a una masa difusa de receptores. La tradición épica se difunde, primeramente, por esta vía oral. Los
juglares, con especiales trucos mnemotécnicos (de ahí las fórmulas cada treinta o cuarenta versos), serían capaces
de aprender unos treinta poemas con una media de tres a cinco mil versos. En realidad, no memorizaban todo el
texto de una obra, sino sus estructuras narrativas y temas argumentales, lo que les permitiría un alto grado de
improvisación. La presencia del diálogo y el frecuente recurso a los verbos dicendi permiten pensar en una poesía
muy dramatizada.
Características generales de la épica
1. Un héroe que ha de conseguir un ideal y se ve obstaculizado en su empresa.
2. Tal ideal es un ejemplo moral para una comunidad.
3. El héroe tiene contactos con la divinidad, de modo que su gesta puede devenir empresa providencial.
4. El mundo es el de la guerra, sin cabida para lo cortesano.
5. Tono elevado y sublime.
6. Teorías sobre el origen de la épica castellana
7. Hay tres teorías sobre el origen de la épica castellana: la francesa, la germánica y la arábigo-andaluza.

La tesis francesa: Cree que El Cid y la épica medieval española son copia de la épica francesa (cuya obra más
significativa es la Chanson de Roland o Cantar de Roldán). Se admite que la épica francesa llegara a España a
comienzos del siglo XII por medio de las peregrinaciones a Santiago de Compostela y las relaciones de la corte
carolingia con la castellana. Pero estos elementos franceses son aportaciones formales a un género ya constituido
en España y, por lo tanto, la imitación francesa queda reducida a elementos de carácter accesorio.

La tesis andalusí: Julián Ribera, por su parte, postula un origen arábigo-andaluz para nuestros poemas épicos. Es
cierto que hay elementos de procedencia árabe en la épica española, pero son –como los franceses- accesorios....

La tesis germánica: Cree que el origen germánico es idéntico para la épica española y para la francesa. Es decir,
que los poemas épicos provienen de los cantos guerreros de los visigodos. El principal defensor de esta tesis,
Menéndez Pidal, establece una relación muy estrecha entre la invasión árabe y el nacimiento de la poesía épica
española. Según él hubo período de formación entre el siglo VIII y el año 1140, cuyos textos serían:
1. Poemas breves de unos seiscientos versos.
2. Cuentan luchas entre familias hispánicas.
3. No tienen influencia francesa.
Características de la épica primitiva española: Realismo o historicidad. El poema se sujeta a los datos reales,
topográficos y ambientales. Faltan los elementos maravillosos y fantásticos, las fuerzas sobrehumanas, que
abundan en la épica francesa o germana. Lo maravilloso queda reducido a elementos oníricos o conjuros, que eran
realidades para la mentalidad popular de entonces.
Su resistencia al tiempo. Mientras Francia abandona los temas épicos al declinar la Edad Media, en España
rebrotan una y otra vez.
La rima asonante, la irregularidad métrica y el que no tenga estrofas, sino tiradas; al contrario de la épica gala, que
optó por el decasílabo, era de rima consonante y contaba con estrofas.
Corpus de la épica medieval española: Aunque sólo se nos han conservado de forma más o menos completa tres
cantares de gesta (Cantar de mio Cid, Cantar de Roncesvalles y Las Mocedades de Rodrigo), en las crónicas
quedan vestigios de otros títulos:

Ciclo cidiano:
1. Las Mocedades de Rodrigo.
2. Cantar de Sancho II.
3. Cantar de mío Cid.
Ciclo de los condes de Castilla:
1. Poema de Fernán González.
2. Los Siete infantes de Lara.
3. La Condesa traidora.
4. Romanz del infant García.
Ciclo carolingio:
1. Cantar de Roncesvalles.
2. Mainete.
3. Bernardo del Carpio.

Buscar un fragmento de ejemplo de poesía épica (Mester de juglaría).


El mester de juglaría es el conjunto de poesía épica o lírica, esta era muy popular durante la Edad Media (S.
IX – XIII).

La palabra juglar viene del latín jocularis que significa “hombre de humorada” y mester viene del latín
ministerium que significa “estar en movimiento”
Las obras de los juglares no eran escritas sino cantadas por medio oral (a veces cantaban y bailaban a la
vez). Estos juglares viajaban lugar a lugar extendiendo las nuevas noticias.
Mester de juglaría también significa "oficio de juglares" y bajo esta denominación se agrupa un conjunto de
obras en lengua vulgar, transmitidas oralmente sobre todo en los S. XII - XIV.

Los juglares eran personas que recitaban poemas épicos sobre los héroes o las noticias al público y a veces
hacían música en las plazas y castillos, que a cambio de comida o dinero actuaban para la nobleza y/o el
pueblo. Los poemas épicos sobre los héroes o hazañas del pueblo se llamaban Cantares de Gesta.
Una característica de los juglares es que eran laicos, es decir, que no tenían creencias religiosas. Vestían
con trajes de colores vivos e iban acompañados de instrumentos musicales, juegos de malabares, magia,
disfraces grotescos, etc.

Los juglares vivieron en el siglo XII (1116), en España.

cantar de mío cid - fragmento


Capítulo 26: Al otro día marchó mío Cid de Vivar, y pasó Alhama, la Hoz, abajo ya, paso Bubierca y
Ateca más adelante, y sobre Alcocer, mío Cid fue a descansar, en un otero redondo, fuerte y grande, cerca
corre el Jalón, el agua no lo puede cortar.

Mío Cid don Rodrigo, a Alcocer piensa ganar.

Capítulo 29: Mío Cid y Alvar Fáñez delante aguijaban, tienen buenos caballos, sabed a su antojo los
mueven; entre ellos y el castillo, entonces entraban. Los vasallos de mío Cid sin piedad les daban, en un
pequeño espacio, trescientos moros matan.

Dando grandes alaridos los que estaban escondidos, dejándoles ir delante, hacía el castillo tornaban con las
espadas desnudas a la puerta se paraban. Luego llegan los suyos pues hecha está la derrota. Sabed, por esta
ardid, mío Cid ganó Alcocer.

Capítulo 32: Al rey de Valencia enviaron su mensaje, que a uno que llaman Mío Cid Ruy de Vivar, que
enojó al rey Alfonso y de su tierra lo ha echado, vino a acampar sobre Alcocer, el un lugar fortificado,
sácolos con engaños, el castillo ha ganado, si no nos das ayuda, a Ateca y Terrer perderás, perderás
Calatayud que no puede salvarse, en la ribera del Jalón todo irá mal, lo mismo ocurrirá que está a la otra
parte.

Cuando lo oyó el rey Tamín de corazón le pesó:

"Veo tres emires moros, estar a mi alrededor, no lo demoréis más, dos id para allá, tres mil moros llevad
con armas de combatir, con los de la frontera que os ayudarán, cogédmelo con vida, traédmelo delante,
porque entró en mi tierra, derecho me habrá de pagar".

Capítulo 47: ¡Mío Cid Ruy Díaz de Dios, alcance gracia! Llegado es a Castilla Alvar Fañez Minaya,
treinta caballos al rey le presentaba, violos el rey, hermoso conreía; ¿Quién me los dio, Dios os valga,
Minaya?

"Mío Cid Ruy Díaz, que en buena hora ciño espada. Pues aquel que desterrasteis Alcocer ganó con maña, al
rey de Valencia, tal mensaje llegaba, mandole cercar y cortaronle el agua. Mío Cid salió del castillo, en
campo luchaba, venció a dos emires moros en aquella batalla, grande es, señor, su ganancia. A vos, rey
respetado, envía este regalo, os besa los pies y ambas manos que le hagáis merced y el creador os valga".
Buscar un fragmento de ejemplo de poesía lírica (Mester de clerecía).

Mester de clerecía: Se vino tradicionalmente denominando Mester de Clerecía al conjunto de textos


elaborados entre los siglos XIII y XIV por autores cultos que eligieron el tetrástico monorrimo, la cuaderna
vía, como forma estrófica apta para redactar sus composiciones. Modernamente la tendencia más
generalizada es reservar tal denominación, ese marbete, como lo llamó Nicasio Salvador1, para identificar
con ella al grupo de escritos en cuaderna vía que vieron la luz en el siglo XIII, grupo en el que es posible
detectar todo un conjunto de caracteres comunes, de rasgos que les proporcionan una apreciable unidad2.

El nombre, Mester de Clerecía, fue extraído de la estrofa segunda del Libro de Alexandre. En ella se
insertan también varios de los caracteres que se consideraron típicos de los escritos incluidos en el grupo,
que permiten defender la existencia de unidad entre ellos, afirmar que sus creadores forman parte de una
misma escuela literaria3. Por ello, durante mucho tiempo se vino considerando tal estrofa como un
auténtico manifiesto, el primero que en la historia de la literatura española vio la luz, como el texto que
contenía las ideas básicas conocidas, aceptadas y aplicadas por todos los autores encuadrados en el Mester.
Willis4 en 1956 ya puso en entredicho tal interpretación al afirmar que los rasgos mencionados en la estrofa
aludían exclusivamente a la propia creación de su compositor, al Alexandre específicamente, que no se
trataba de una generalización, que no había tal manifiesto literario.

Poesía lírica: La poesía lírica es una forma de expresión verbal que usa la palabra para transmitir un
sentimiento profundo, una reflexión o un estado del espíritu. Se suele utilizar este término para nombrar
canciones, cantos y romances, y no debe entenderse a la poesía lírica como sinónimo de la poesía como
género literario. La palabra lírico surge de la práctica antigua griega de recitar la poesía acompañando al
poeta con instrumentos musicales como la lira (atribuida además a Erato, musa de la poesía).

La poesía cantada o recitada se distingue de la poesía dramática o narrativa en que se reserva para el ámbito
de lo privado, lo amoroso y lo subjetivo. Apunta más bien a formas sencillas y al uso de la métrica y la
rima, dado que su interés se centra en la recreación emocional más que en el logro estético de sus formas.

Algunas formas tradicionales de la poesía lírica son:

1. La oda: Alabanza o descripción poética de una cosa, una persona (por lo general la amada o un
héroe) o de una situación.

2. La égloga: Típica de la poesía pastoril, suele aludir a paisajes bucólicos y vivencias silvestres,
mediante una caracterización del entorno natural.
3. El soneto: Poema compuesto por catorce versos endecasílabos (11 sílabas) provistos de rima
consonante, divididos a su vez en dos estrofas de cuatro y dos de tres versos (cuarteto y terceto) para
lograr una estructura melódica. Durante siglos se le consideró la forma poética por excelencia.

4. La elegía: Canto de dolor, de despedida o de lamento.

5. El madrigal: Poema de amor principalmente, breve de extensión, pero subjetivo en sus formas y
lleno de la emocionalidad casi confidencial del enamorado.

6. El epigrama: Canto breve, usualmente satírico, irónico o juguetón, en el que se muestra la agudeza
e ingenio del poeta.
“Romance del Conde Arnaldos” (fragmento) de autor anónimo

Quién hubiera tal ventura


sobre las aguas del mar,
como hubo el conde Arnaldos
la mañana de san Juan

yendo a buscar la caza


para su falcón cebar,
vio venir una galera
que a tierra quiere llegar

las velas trae de seda


jarcias de oro torzal
áncoras tiene de plata
tablas de fino coral (…)

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