La reserva natural de Laferrere se encuentra ubicada en la ruta nacional Nº 3 a la altura de

kilometro 25, cuanta con 83 hectáreas y hasta el año 2010 funcionaba ahí el Aeroclub
Argentino. Quedo abandonado y comenzó a tener otros usos que implicaban importantes
negocios, como la instalación de canchas de futbol, una confitería que servía de salón de
fiestas y una subestación eléctrica de Edenor ubicada en el predio y a metros de viviendas. El
estado tomo una porción del predio para construir un hospital el cual nunca funciono como
tal. No hay importancia en la preservación de la reserva, solo negocios.

Los vecinos plantean que es el último pulmón verde de la ciudad. Es una realidad de la mayoría
de las ciudades del conurbano el que tengan poco espacio verde para su cantidad de
habitantes.

Y esto se relaciona directamente con la calidad de vida. Por eso la OMS recomienda que haya
un mínimo de 10 metros cuadrados de espacio verde público por habitante. Y como siempre
recordamos, en Laferrere solo hay 0,5m. Realmente estamos muy lejos de lo deseable. La
Ciudad Autónoma de Buenos Aires tiene al menos 4,5 metros cuadrados por habitante. Lo cual
demuestra la distribución y relevancia desigual que se le da dentro del AMBA.

Tenemos barrios enteros sin ninguna plaza o plazas desprovistas de árboles, abandonadas o
con basurales. Algunas tuvieron que ser recuperadas por vecinxs, ante la inacción del
municipio. Por suerte, todavía tenemos nuestra reserva en pie, cuidada y reconocida por la
comunidad. Pero necesita una protección legal para que podamos preservarla ahora y para las
generaciones futuras.

Se presento un proyeco para que ese espacio verde sea protegido y nombrado como reserva
natural pero el proyecto nunca se trató y el 10 de marzo de este año el intendente (Fernando)
Espinosa anunció la construcción de las viviendas”.

Hay una tensión entre urbanización, acceso acceso a a lavivienda y ambiente.

No se trata de oponer dos derechos fundamentales como el derecho a la vivienda o el derecho

a un ambiente sano.

Por eso insistimos en su declaración, en la aprobación de su proyecto en el concejo deliberante

y en denunciar cómo el gran proyecto inmobiliario Pro.Cre.Ar II del Ministerio de Desarrollo
Territorial y Hábitat que se pretende llevar adelante allí junto al Banco Hipotecario en el predio
atenta contra la calidad de vida de todxs.

En lo que respecta a las viviendas del plan ProCreAr que se construirían en este espacio, indicó:
“Está proyectado un plan de 2.406 viviendas para aproximadamente unas 10.000 personas,
que se sumarían a la enorme cantidad de población que ya tiene Gregorio de Laferrere, y
nosotros sostenemos que la construcción de un proyecto urbanístico afectaría a gran parte de
la localidad y a las ciudades lindantes, porque aquí tenemos un espacio de absorción y
retención de aguas de lluvia de 83 hectáreas que constituye un elemento muy importante para
evitar que se profundicen las inundaciones”

El referente vecinal también hablo acerca del recurso de amparo presentado para preservar
este pulmón ecológico del Distrito: “Los abogados del CADHO, un organismo de Derechos
Humanos que hoy nos acompaña, presentaron un recurso de amparo que cayó por sorteo en
el Juzgado de Familia N° 8, a cargo del doctor Juan José Duré, quien ya se declaró
incompetente”. 

Nos parece un error que se quiera construir donde estamos proyectando la reserva natural
hace cuatro años. No pueden desconocer lo que está pasando en el predio y el costo
ambiental y social que tiene perder este gran espacio verde”.

El tema es que hay que hacer un estudio del impacto ambiental, pero, más allá de eso, se trata
de mantener ese espacio como reserva”,

“hay varios demandados, como el Municipio de La Matanza, la Agencia Administradora de

Bienes del Estado (AABE), el Banco Hipotecario, el ProCreAr, el OPDS y la ACuMaR”.

Asimismo, explicó: “La Constitución Nacional dice que, en caso de que se vulnere el derecho a
un ambiente sano, se puede interponer una acción de amparo, que es una garantía para exigir
el cumplimiento de este derecho”. Blanco detalló que desde la organización consideran que
son varias las partes que tienen una cuota de responsabilidad en la preservación del espacio y
del cuidado del ambiente. Por ese motivo, “hay varios demandados, como el Municipio de La
Matanza, la Agencia Administradora de Bienes del Estado (AABE), el Banco Hipotecario, el
ProCreAr, el OPDS y la ACuMaR”.

En relación a este tema, Gustavo Dutto, secretario de Gobierno municipal, le indicó a este
medio: “Hasta donde yo sabía, el tema estaba judicializado a través del organismo Nacional de
Bienes del Estado (ONABE). Como Municipio, le estamos pidiendo a la agencia que se ponga
firme en cuanto al cuidado de sus tierras porque, aunque nosotros no podemos meternos
porque esas tierras le pertenecen al organismo estatal, nos genera un daño”. Y agregó: “Sé que
hay un conflicto, pero eso lo está manejando la Secretaría de Planeamiento Urbano. Hasta
tanto las autoridades del organismo o de la Secretaría no soliciten nuestro concurso, nosotros,
como gobierno, no nos vamos a meter”.

¿Es un espacio de preservación o es urbano?

A través de la ordenanza 14.898, del año 2006, el Municipio declaró al espacio como una zona
de preservación por tratarse de un pulmón ecológico. Un año después, salió la ordenanza
15.391 en que se agrega el hangar que pertenece al exaeroclub y se declara de interés
histórico y cultural. En 2010, mediante la ordenanza 19.424, se le quitó el carácter de zona a
preservar y se incorporó este espacio al área urbana. Por ese motivo, desde el CADHO
sostienen que “se ha violado el principio de no regresión y, también, se plantea la
inconstitucionalidad de dicha ordenanza”.

“Otra cosa que nos preocupa es que en el predio de la Reserva hay una especie de comando
de patrulla ya que hay autos viejos que degradan el medio ambiente”, sostiene Blanco. “Lo que
le pedimos al Municipio es que nos informe quién dio el permiso para que esté ese comando
ahí”, añadió.