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Capacitación Renova +

UN LIDERAZGO EN EL ANUNCIO
El liderazgo en nuestras Comunidades para anunciar la Buena Noticia.
Basado en el Documento “Evangelii Gaudium” -La Alegría del Evangelio-
FICHA 2. Capítulo Segundo.
Sin miedo a los desafíos. Un Líder no es egoísta, ni
pesimista. Un Líder sin mundanidad espiritual, ni
pleitos (#50 a 109)
SIN MIEDO A LOS DESAFÍOS

El discípulo misionero se alimenta de luz y con la fuerza del Espíritu Santo (E.G 50), nada somos sin Su
presencia en nuestra vida, Él es quien guía nuestros pasos y marca nuestro camino ¿vos lo buscas? ¿De qué
forma? ¿Te sentís cerca de él? Debemos caminar y actuar con su ayuda y saber interpretar sus mociones,
sus llamados, sus envíos, su voluntad (E.G 51)

DESAFIOS DEL MUNDO ACTUAL


1- La humanidad vive en este momento un giro histórico, que podemos ver en los adelantos que se
producen en diversos campos. Son de alabar los avances que contribuyen al bienestar de la gente,
como, por ejemplo, en el ámbito de la salud, de la educación y de la comunicación. Sin embargo, no
podemos olvidar que la mayoría de los hombres y mujeres de nuestro tiempo vive precariamente el día
a día, con consecuencias funestas. Algunas patologías van en aumento. El miedo y la desesperación se
apoderan del corazón de numerosas personas, incluso en los llamados países ricos. La alegría de vivir
frecuentemente se apaga, la falta de respeto y la violencia crecen, la inequidad es cada vez más
patente. Hay que luchar para vivir y, a menudo, para vivir con poca dignidad. Este cambio de época
se ha generado por los enormes saltos cualitativos, cuantitativos, acelerados y acumulativos que se
dan en el desarrollo científico, en las innovaciones tecnológicas y en sus veloces aplicaciones en
distintos campos de la naturaleza y de la vida. Estamos en la era del conocimiento y la información,
fuente de nuevas formas de un poder muchas veces anónimo. (E.G.52)
2- Debemos ir en contra de la economía de exclusión: Así como el mandamiento de «no matar» pone un
límite claro para asegurar el valor de la vida humana, hoy tenemos que decir «no a una economía de
la exclusión y la inequidad». Esa economía mata. No puede ser que no sea noticia que muere de frío
un anciano en situación de calle y que sí lo sea una caída de dos puntos en la bolsa. Eso es exclusión.
No se puede tolerar más que se tire comida cuando hay gente que pasa hambre. Eso es inequidad.
Hoy todo entra dentro del juego de la competitividad y de la ley del más fuerte, donde el poderoso se
come al más débil. Como consecuencia de esta situación, grandes masas de la población se ven
excluidas y marginadas: sin trabajo, sin horizontes, sin salida. Se considera al ser humano en sí
mismo como un bien de consumo, que se puede usar y luego tirar. Hemos dado inicio a la cultura del
«descarte» que, además, se promueve. Ya no se trata simplemente del fenómeno de la explotación y de
la opresión, sino de algo nuevo: con la exclusión queda afectada en su misma raíz la pertenencia a la
sociedad en la que se vive, pues ya no se está en ella abajo, en la periferia, o sin poder, sino que se
está fuera. Los excluidos no son «explotados» sino desechos, «sobrantes». (E.G.53)
“Todos los que habían creído vivían unidos; compartían todo cuanto tenían, vendían sus bienes y
sus propiedades y repartían después el dinero entre todos según las necesidades de cada uno”
Hechos 2, 44

– No demos idolatría al dinero, ante la negación de la primacía del ser humano hemos creado
nuevos ídolos (Éxodo 32, 1-35).
El mundo nos arrastra hacia un consumismo innecesario y nos aleja de lo realmente importante,
estar cerca de la presencia de DIOS nos permite dilucidar el camino correcto, clamemos la
presencia del Espíritu en nuestras vidas.

– No a un dinero que gobierna en lugar de servir, no compartir con los pobres los propios bienes es
robarles y quitarles la vida. No son nuestros los bienes sino suyos (E.G 57)

– No a la inequidad que genera violencia, todo el tiempo se pide seguridad pero que se hace por el más
necesitado, la inequidad no solo genera querer lo que el otro tiene sino lastimarlo para que no pueda
tenerlo, porque la sociedad no se lo permite, no brinda herramientas para que pueda prosperar,
estas necesidades dan lugar a la creación de movimientos carentes de DIOS que disfrazan una
nueva realidad acorde a los ojos del hombre ( E.G 63-
64) .La familia es la base para un crecimiento en la fe, es donde aprendemos a convivir y a
compartir en el núcleo que se basa en el amor, el individualismo solo debilita y desarticula las
relaciones interpersonales (E.G 67)

DESAFIO DE LA INCULTURACION DE LA FE: Toda cultura y todo grupo social necesita purificación y
maduración, algunas culturas deben ser sanadas como el machismo, alcoholismo, violencia doméstica, etc..,
la piedad popular es el mejor punto para sanarla (E.G 69). ¿De qué forma podemos ayudar? Acompañando a
la víctima siempre que ella lo permita.

DESAFIO DE CULTURA URBANA: Dios no se oculta a aquellos que lo buscan con un corazón sincero,
aunque lo hagan a tientas y de manera difusa (E.G 71), él siempre nos escucha solo que nuestros tiempos no
son los de él y debemos saber esperar con fe.

Proclamar el evangelio será una base para restaurar la dignidad de la vida humana, JESÚS quiere derramar vida
en abundancia en todos sus hijos. ¡En todos! Juan 10,10
DESAFIO DE SER UN LÍDER DE Y PARA CRISTO: ¿Necesitas una gran formación para esto? ¿Un gran
llamado? ¿O que el Señor te elija?

Respuesta Nº 1: Dios te eligió, Dios te formó. Tenes un llamado que ineludiblemente, tarde o
temprano, tendrás que aceptar.
"Antes de formarte en el vientre materno, yo te conocía; antes de que salieras del seno, yo te había
consagrado, te había constituido profeta para las naciones" Jeremías 1, 5

Respuesta Nº 2: Te busca, para que seas su Discípulo/a. Te necesita, para que compartas el plan de
Salvación hermoso y perfecto manifestado en su Hijo Jesús, el “famoso” Kerigma.

Mira este mensaje del Apóstol Pedro, inmediatamente después de recibir el Espíritu Santo. Lo vemos con
claridad, no tiene miedo a los desafíos ya que el Espíritu Santo está con Él:

En los últimos días, dice el Señor, derramaré mi Espíritu sobre todos los hombres y profetizarán sus hijos
y sus hijas; los jóvenes verán visiones y los ancianos tendrán sueños proféticos. Más aún, derramaré mi
Espíritu sobre mis servidores y servidoras, y ellos profetizarán. Haré prodigios arriba, en el cielo, y signos
abajo, en la tierra: verán sangre, fuego y columnas de humo. El sol se convertirá en tinieblas y la luna en
sangre, antes que llegue el Día del Señor, día grande y glorioso. Y todo el que invoque el nombre del
Señor se salvará. Israelitas, escuchen: A Jesús de Nazaret, el hombre que Dios acreditó ante ustedes
realizando por su intermedio los milagros, prodigios y signos que todos conocen, a ese hombre que había
sido entregado conforme al plan y a la previsión de Dios, ustedes lo hicieron morir, clavándolo en la cruz
por medio de los infieles. Pero Dios lo resucitó, librándolo de las angustias de la muerte, porque no era
posible que ella tuviera dominio sobre él…
“Hermanos, ¿qué debemos hacer?” Pedro les respondió: Conviértanse y háganse bautizar en el nombre
de Jesucristo para que les sean perdonados los pecados, y así recibirán el don del Espíritu Santo.
Los que recibieron su palabra se hicieron bautizar; y ese día se unieron a ellos alrededor de tres mil."
Hechos 2, 17-41

DESAFIO DE SER PARTE Y PROTAGONISTA DE UNA IGLESIA EN SALIDA: Es tiempo de


romper algunos paradigmas eclesiales que ya han pasado de moda. Muchos avanzan en su vida sin
siquiera tener la posibilidad de escuchar la Buena Noticia de Jesús. No se acercarán a la Parroquia del
barrio, tenemos que ir a buscarlos. Escucharlos, amarlos, respetarlos, acompañarlos, pastorearlos. Y de
ser necesarios les vamos a Predicar la Palabra de Dios. Los que vengan a nuestras comunidades los
tenemos que estar esperando con la Alegría del Evangelio; a los que vayamos a buscar les tenemos que
compartir la Alegría del Evangelio. No queda otra opción. El Amor de Dios urge en cada lugar de
nuestra tierra.

AQUÍ ALGUNAS PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR HASTA AQUÍ:


¿Desde nuestro lado qué hacemos por proclamar el evangelio?
¿De qué forma ayudamos al hermano concretamente?
¿Podríamos crear espacios nuevos comunitarios para que la Buena Noticia del Evangelio se propague aún
más? ¿Podrías pensar una idea alcanzable y ponerla en práctica en breve?
Tentaciones de los Agentes Pastorales
Se siente una gran gratitud por el trabajo de los miembros eclesiales de nuestra iglesia, pero el dolor y la
vergüenza por los pecados de algunos miembros y los propios no nos deben hacer olvidar cuantos dan su amor,
ayudando a los más que nos necesitan, asistiendo y acompañándolos inspirados en DIOS hecho hombre (E.G
76). Necesitamos crear espacios motivadores y sanadores que nos permitan seguir caminando. Nosotros los
tenemos que hacer, en nombre de Jesús. ¡Nosotros!

Desafío a una espiritualidad misionera: la vida espiritual se confunde con momentos religiosos, se
acentúa el individualismo, la crisis de identidad y la caída del fervor. Los medios y el ambiente intelectual
transmiten desconfianza hacia el mensaje de la iglesia, lo que provoca que la alegría misionera se trunque. Se
desarrolla en el ambiente pastoral acciones que no concuerdan con la cercanía a DIOS, se olvida de los pobres
y más necesitados, hasta se aferra a necesidades económicas. ¡No nos dejemos robar el entusiasmo
misionero! (E.G 78-80)

No a la acedia egoísta: muchos laicos tienen temor al compromiso de la misión y evangelización, sienten
que poco tiempo les restará para su vida cotidiana pero lo que olvidan es que el Señor nos llama a ser sal y luz
(Mateo 5, 13-16).

Ustedes son la sal de la tierra: si la sal se vuelve sosa, ¿con qué se le devolverá su sabor? Sólo sirve
para tirarla y que la pise la gente. Ustedes son la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad
construida sobre un monte. No se enciende una lámpara para meterla en un cajón, sino que se
pone en el candelero para que alumbre a todos en la casa. Brille igualmente la luz de ustedes ante
los hombres, de modo que cuando ellos vean sus buenas obras, glorifiquen al Padre de ustedes que
está en el cielo.

Necesitamos motivación adecuada, una espiritualidad que impregne acción y la haga deseable, muchas veces el
exceso de actividades y ellas mal vividas, no permiten ver que DIOS está en nuestro corazón y sabemos que él
es nuestro guía, es él quién nos fortalece a compartir con alegría el evangelio. Así desilusionados con la
realidad, con la iglesia caemos en oscuridad y cansancio interior. ¡No nos dejemos robar la alegría del
evangelio! (E.G 81-83).

No al pesimismo estéril: la alegría del evangelio es esa que nada ni nadie nos podrá quitar

“ASÍ TAMBIÉN USTEDES AHORA SIENTEN TRISTEZA, PERO YO LOS VOLVERÉ A VER Y SU
CORAZÓN SE LLENARÁ DE ALEGRÍA, Y NADIE LES PODRÁ ARREBATAR ESE GOZO”
Juan 16, 20

Ningún mal del mundo nos debe alejar de la iglesia ni de nuestro servicio al prójimo: porque “donde abundó el
pecado sobreabundó la gracia” (Romanos 5, 20).

Nadie puede emprender una lucha si de antemano no confía en el triunfo, no debemos declararnos bendecidos
y recordar lo que el Señor dijo a San Pablo:
“Te basta mi gracia porque mi fuerza se manifiesta en debilidad” (2º de Corintios 12,19).

El triunfo cristiano es una cruz que al mismo tiempo es bandera de victoria. En algunos lugares se produce un
desierto espiritual en una sociedad que nos vende una vida sin DIOS, aunque también sucede en aquellas
tierras donde no se puede manifestar abiertamente nuestra fe. En el desierto se vuelve a descubrir lo que es
esencial para vivir. ¡No nos dejemos robar la esperanza! (E.G 84-86)

AQUÍ ALGUNAS PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR HASTA AQUÍ


¿En algún momento nos hemos sentido abatidos?
¿Crees que algo te quito las ganas de continuar compartiendo el evangelio?
¿Cómo crees que lo superaste?

Le decimos Sí a las relaciones nuevas que genera Jesucristo


“Hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, yo los exhorto a que se pongan de
acuerdo: que no haya divisiones entre ustedes y vivan en perfecta armonía, teniendo la misma
manera de pensar y de sentir” 1º Carta a los Corintios 1, 10
El evangelio nos invita al encuentro con el rostro del otro, con su presencia física, de la misma forma que Jesús se
acercaba al necesitado y escuchaba sus realidades. El individualismo y el mundo ofrecen un falso dios que no se basa
en lo espiritual, que no busca dar siempre la Gloria a Dios, sino que se guarda la gloria para sí mismo. Debemos
aprender a descubrir a Jesús en el rostro de los demás, para ello necesitamos comunicarnos con Él, buscarlo,
permanecer en su presencia, Él es quien nos da fortaleza para continuar día a día para poder atravesar cualquier
obstáculo que se nos presente. Precisamente en este tiempo, de la misma forma que a los discípulos, somos llamados a
vivir en Comunidad.

"Así como el cuerpo tiene muchos miembros, y sin embargo, es uno, y estos miembros, a pesar de ser muchos, no
forman sino un solo cuerpo, así también sucede con Cristo." 1º Carta a los Corintios 12, 12
En la multiforma de servicio que hay en una Comunidad, cada uno es primordial y esencial. De esta manera
aprendamos a convivir y aceptar las diferencias siempre con un mismo objetivo que es proclamar el evangelio. ¡No nos
dejemos robar la comunidad! (E.G 87-92)

NO A LA MUNDANIDAD ESPIRITUAL
La mundanidad espiritual, es la que viene de la gloria humana. Es la que no vemos, quizá por nuestro propio ego. La que
el Señor siempre reprocha a los fariseos.

¿Cómo van a creer ustedes, si lo que les preocupa es recibir gloria unos de los otros y no se interesan por la verdadera
Gloria que viene del Dios único? (Juan 5, 44).

Esta mundanidad se alimenta de dos maneras:


-Fascinación del gnosticismo: experiencia basada en sus propios razonamientos y experiencias (Vacías espiritualmente).
-Neopelagianismo: basada en quienes solo confían en sus fuerzas y se sienten superiores a otros.

"El Señor es nuestro refugio y fortaleza, una ayuda siempre pronta en los peligros" Salmo 46 (45), 1
Muchos ostentan una vida religiosa y lo único que hacen es controlarlo todo, olvidando lo realmente importante que es
nuestra relación con Dios. Vanagloriarse solo nos aparta del real objetivo que es la evangelización y esta gran misión
que es dar a conocer la grandeza de nuestro Dios.

Quien cae en esta mundanidad no acepta corrección alguna, cree en su propia verdad, no reconoce sus propios pecados
¡Dios nos libre de una iglesia mundana bajo ropajes espirituales o pastorales!

Solo el Espíritu Santo nos libera de estar centrados en nosotros mismos. ¡No nos dejemos robar el evangelio! (E.G 93-
97).

NO A LA GUERRA ENTRE NOSOTROS.


Cuantas guerras existen en diferentes ámbitos, laboral, familiar, eclesial, por celos y ambiciones que nos alejan de Dios.
El mundo vive lastimado de guerras y violencia, y el individualismo separa al ser humano y lo hunde en un falso
bienestar, alejado de Dios y la Comunidad.

Busquemos comprender al hermano, alegrarnos con sus alegrías y entristecernos con sus tristezas, Jesús pedía al Padre:
“Que sean uno en nosotros para que el mundo crea” (Juan 17, 21)

Pidamos al Señor entender la ley del amor, aunque muchas veces nos parezca una locura. Anhelar este Regalo, esta
Gracia de verdad cambiará nuestro punto de vista de las cosas cotidianas.
“No te dejes vencer por el mal, antes vence el mal con el bien” (Romanos 12, 21).

Si en este tiempo estas enemistado con alguien, o te dijeron algo que te molestó, te pido que ores por él, pide a Dios
por él, este es un acto evangelizador. ¡No nos dejemos robar el ideal del Amor fraterno! (E.G 98-101).

Otros desafíos eclesiales (E.G. 102-109): Los laicos participan en su mayoría en actividades eclesiales con gran
compromiso, aunque no se da en todo el mundo. Dentro de los diferentes roles existentes podemos remarcar el
accionar de cada uno de ellos.

La mujer: desde la mirada de la Iglesia


1. “La Iglesia reconoce el indispensable aporte de la mujer en la
sociedad, con una sensibilidad, una intuición y unas capacidades
peculiares que suelen ser más propias de las mujeres que de los
varones”, E.G. 103.

2. “Las reivindicaciones de los legítimos derechos de las mujeres, a


partir de la firme convicción de que varón y mujer tienen la misma
dignidad, plantean a la Iglesia profundas preguntas que la desafían y
que no se pueden eludir superficialmente” E.G. 104.

3. "En el curso de estos últimos decenios, junto a otras


transformaciones culturales y sociales, también la identidad y el papel
de la mujer, en la familia, en la sociedad y en la Iglesia, ha conocido
notables cambios y, en general, la participación y la responsabilidad
de las mujeres ha ido creciendo.” Discurso del Santo Padre Francisco
a las participantes en el Congreso Nacional del Centro Italiano
femenino, 25 de enero de 2014.

4. “El género femenino es necesario en todas las expresiones de la vida social; por ello, se ha de garantizar la presencia
de las mujeres también en el ámbito laboral y en los diversos lugares donde se toman las decisiones importantes, tanto
en la Iglesia como en las estructuras sociales” E.G. 103

5. "La Virgen María era más importante que los Apóstoles, los obispos, los diáconos y los sacerdotes. La mujer, en la
Iglesia, es más importante que los obispos y los sacerdotes; el cómo es lo que debemos intentar explicitar mejor”
Conferencia de Prensa del Santo Padre Francisco durante el vuelo de regreso a Roma, 28 de julio de 2013.

6. Es necesario ampliar los espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia. Temo la solución del
“machismo con faldas”, porque la mujer tiene una estructura diferente del varón. Pero los discursos que oigo sobre el
rol de la mujer a menudo se inspiran en una ideología machista. Las mujeres están formulando cuestiones profundas
que debemos afrontar. La Iglesia no puede ser ella misma sin la mujer y el papel que ésta desempeña. La mujer es
imprescindible para la Iglesia” Entrevista al Papa Francisco, 19 de agosto de 2013.

Aunque el sacerdocio es reservado a los varones, Cristo es quien se entrega en la eucaristía, es al sacerdote quien Jesús
mediante el Espíritu Santo utiliza al servicio del pueblo, aunque en muchos lugares escasea la vocación del sacerdocio
por falta de fervor y entusiasmo. E.G. 104

Los jóvenes no suelen encontrar contención y respuesta en las iglesias y los adultos no suelen escucharlos, aunque ellos
son el cambio, se involucran y quieren ser parte de esta gran misión ¡Qué bueno es que los jóvenes sean “callejeros de
la fe” felices de llevar a Jesucristo a cada esquina, a cada plaza, a cada rincón de la tierra! E.G. 105-106

Escuchemos a los jóvenes y ancianos, los jóvenes nos marcan una visión real y actual, y los ancianos nos ayudaran a no
recaer en los mismos errores ¡No nos dejemos robar la fuerza Misionera!
PARA MEDITAR Y REZAR JUNTOS ESTA SEMANA Y COMPARTIR EN EL PROXIMO ENCUENTRO:
 ¿Ante que situaciones te has encontrado?
 ¿Qué te impulsa a continua con la misión?
 ¿De qué forma crees que podes lograr que la misión crezca?

Te invitamos a escuchar y rezar con esta bella canción: Instrumento de tu Amor, por Verónica Sanfilippo:
https://youtu.be/fQe5Hv0d2Cc

Video para reflexionar, búscalo así TRABAJAR PAR DIOS:


https://www.youtube.com/watch?v=mwDOKMJO11U

Video para rezar con una canción: EQUISTHEO - Lo que hay dentro de mí https://youtu.be/TeUPq8i8qII

Misionero de Humildad, Kayrós https://www.youtube.com/watch?v=QOlmCz8f-0g

Pare reflexionar juntos ¿Por qué la gente se va de la Iglesia?


https://www.youtube.com/watch?v=IbjUsgY5EPk

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