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(Pasaje editado provisoriamente para ser compartido, Spasiuk Guido UADER 2020)

Platón: Protágoras. 311b-314b1

Protágoras de Abdera, reputado sofista, llega a Atenas a impartir lecciones.


Hipócrates, amigo de Sócrates, al enterarse la noticia, corre para despertar a Sócrates para ir
juntos a oír las enseñanzas del sofista. Sin embargo, Sócrates, detiene a su amigo y
comienza a preguntarle. Su charla es la siguiente:

-No vayamos todavía allí, amigo mío, que es -Y si pensaras llegarte a casa de Policleto, el de
temprano; pero salgamos aquí al patio, y dando Argos, o de Fidias el ateniense y darles un pago
vueltas de acá para allá, hagamos tiempo por tu persona, si uno te preguntara: «¿Al pagar
charlando hasta que haya luz. Luego, iremos. este dinero, que idea tienes de lo que son
Casi todo el tiempo lo pasa Protágoras en la Policleto y Fidias?», ¿qué responderías?
casa, de modo que, ten confianza lo
encontraremos, según lo más probable, dentro. -Diría que escultores.
Después de esto, nos levantamos y paseábamos
por el patio. Entonces yo, poniendo a prueba el -Así pues, ¿qué te harías tú mismo?
interés de Hipócrates, le examinaba, con estas
preguntas: -Evidentemente. escultor.

-Dime, Hipócrates, ahora intentas ir hacia -Vaya, dije. Ahora, pues, al acudir a Protágoras
Protágoras, y pagarle dinero como sueldo por tú y yo estaremos dispuestos a pagarle un
cuidar de ti. ¿Qué idea tienes de a quién vas a ir, dinero como sueldo por tu persona, si nos
o de quién vas a hacerte? Por ejemplo, si alcanzan nuestros recursos y le convencemos
pensaras ir junto a tu homónimo Hipócrates, el con ellos, y si no, aun disponiendo de los
de Cos, de los Asclepíadas, y pagar dinero recursos de nuestros amigos. Si entonces
como sueldo por ocuparse de ti, si alguno te alguien, al hallarnos tan decididamente
preguntara: «¿Dime, vas a pagarle, Hipócrates, afanosos en esto, nos preguntara: «Decidme,
a Hipócrates en condición de qué? Sócrates e Hipócrates, ¿qué opinión tenéis de lo
que es Protágoras al darle vuestro dinero?,, ¿qué
- Le diría que como a médico. le responderíamos? ¿Qué otro nombre hemos
oído que se diga de Protágoras, como el de
- ¿Para hacerte qué? escultor>, se dice de Fidias y el de «poetas, de
Hornero, qué calificación, semejante, hemos
-Médico, dijo. oído de Protágoras?

1
Cf. C. Garcia Gual (2010): Platón, Protágoras, en Platon Dialogos I, prólogo C. Garcia
Gual introducción A. Alegre Gorri, Madrid, Gredos. pág 240 y ss.
-Sofista, desde luego, es lo que le denominan, -Yo, dijo, como indica el nombre, creo que es el
Sócrates, y eso dicen que es el hombre, contestó conocedor de las cosas sabias.
- ¿Cómo a un sofista, por tanto, vamos a pagarle
el dinero? -Pero, contesté, eso se puede decir también de
los
-Exacto. pintores y los carpinteros, que ellos son
conocedores de cosas sabias. Luego si alguien
-Si luego alguno te preguntara también esto: nos preguntara: ¿De qué cosas sabias son
«¿Y tú, en qué tienes intención de convertirte al conocedores los pintores?, le contestaríamos,
acudir a Protágoras? Y él me dijo, sin duda, que de las que respectan a la ejecución
ruborizándose-como apuntaba ya algo el día de las imágenes y demás cosas por el estilo.
pude notárselo-:
-Pero si alguno nos preguntara: ¿El sofista en
-Si va de acuerdo con lo anterior, cuál de las cosas sabias es entendido?», ¿qué le
evidentemente con la intención de ser sofista. responderíamos?

-Y tú, le dije, ¡por los dioses!, ¿no te -¿De qué actividad es maestro?
avergonzarías de presentarte a los griegos como
sofista? -¿Qué podríamos, Sócrates, decir que es éste,
sino que es un entendido en el hacer hablar
-Sí, ¡por Zeus!, Sócrates, si tengo que decir lo hábilmente?
que pienso.
-Tal vez, dije, diríamos una verdad, pero no del
-Pero tal vez, Hipócrates, opinas que tu todo. Porque nuestra respuesta reclama aún una
aprendizaje de Protagoras no será de ese tipo, pregunta acerca de sobre qué el sofista hace
sino más bien como el recibido del maestro de hablar hábilmente. Sin duda, como el citarista,
letras, o del citarista, o del profesor de que hace hablar con habilidad sobre lo que es
gimnasia, de quienes tú aprendiste lo respectivo conocedor precisamente, sobre el arte de la
a su arte, no para hacerte profesional, sino con cítara, ¿no?
vistas a tu educación, como conviene a un
particular y a un hombre libre. -Si.

-Exactamente; desde luego me parece, dijo, que -Bien. ¿El sofista, entonces, sobre qué asunto
es algo por el estilo mi aprendizaje de hace hablar hábilmente? ¿Está claro que acerca
Protágoras. de lo que tenga conocimientos?

-¿Sabes, pues, lo que vas a hacer, o no te das -Es natural.


cuenta?, dije.
- ¿Qué es eso en lo que él, el sofista, es
-¿De qué? conocedor, y lo hace a su discípulo?

-Que vas a ofrecer tu alma, para que la cuide, a -¡Por Zeus! contestó, ya no sé qué decirte.
un hombre que es, según mas, un sofista., Pero
qué es un sofista, me sorprendería que lo Después de esto le dije:
-
sepas. Y si, no obstante, desconoces esto, ¿Pues qué? ¿Sabes a qué clase de peligro vas a
tampoco sabes siquiera a quién entregas tu exponer tu alma? Desde luego si tuvieras que
alma, ni si para asunto bueno o malo. confiar tu cuerpo a alguien, arriesgándote a que
se hiciera útil o nocivo, examinanas muchas
-Yo creo saberlo, dijo. veces si debías confiarlo o no, y convocarías,
para aconsejarte, a tus amigos y parientes,
-Dime, ¿qué crees que es un sofista? meditándolo durante días enteros. En cambio, lo
que estimas en mucho más que el cuerpo, el
alma, y de lo que depende el que seas feliz o introducen sus enseñanzas por las ciudades para
desgraciado en tu vida, haciéndote tú mismo útil venderlas al por mayor o al por menor a quien
o malvado, desee, elogian todo lo que venlo que venden, lo
respecto de eso, no has tratado con tu padre ni b que es bueno o nocivo para el alma. Y del
con tu hermano ni con ningún otro de tus mismo modo, también, los que las compran, a
camaradas, si habías de confiar o ino tu alma al no ser que por casualidad se encuentre por allí
extranjero ése recién llegado, sino que,, después un médico del alma. Si tú eres conocedor de qué
de enterarte por la noche, según dices, llegas de es útil o nocivo de esas mercancías, puedes
mañana sin haber hecho ningún cálculo ni comprar sin riesgo las enseñanzas de Protágoras
buscado consejo alguno sobre ello, si debes y las de cualquier otro. Pero si no, ten cuidado,
confiarte o no, y estás dispuesto a dispensar tus querido, de no jugar a los dados y arriesgarte en
riquezas y las de tus amigos, como si hubieras lo más precioso. Desde luego hay un peligro
reconocido que debes reunirte de cualquier mucho mayor en la compra de enseñanzas que
modo con en la de alimentos. Pues al que compra
Protágoras, a quien no conoces, como has comestibles y bebidas del mercader o del
dicho, con el que no has hablado jamás, y al tendero, le es posible Llevárselas en otras
que llamas sofista; si bien qué es un sofista, vasijas, y antes de aceptarlas en su cuerpo como
parece que lo ignoras, en quien vas a confiarte a comida o bebida, le es posible depositarlas y
ti mismo. pedir consejo, convocando a quienes entiendan,
Entonces él, después (de escucharme, contestó: de lo que pueda comerse y beberse y de lo que
no, y cuánto y cuándo. De modo que no hay en
-Tal parece, Sócrates, por lo que tú dices. la compra un gran peligro. Pero las enseñanzas
no se pueden transportar en otra vasija, sino que
-Ahora bien, Hipócrates, el sofista viene a ser es necesario, después de entregar su precio,
un recogerlas en el alma propia, y una vez
¿traficante o un tendero? en las mercancías de aprendidas retirarse dañado o beneficiado.
que se nutre el alma? A mí, al menos, me
parece que es algo así. -Examinaremos esto luego con otras personas
de
-¿Y de qué se alimenta el alma. Sócrates? más edad que nosotros. Pues somos aún jóvenes
para discernir en un asunto tan importante.
-Desde luego de enseñanzas, dije yo. De modo
que, amigo, cuidemos de que no nos engañe el
-Ahora, sin embargo, tal como nos
sofista con sus elogios de lo que vende, como el
disponíamos,
traficante y el tendero con respecto al alimento
vayamos y escuchemos a ese hombre; después
del cuerpo. Pues tampoco ellos saben, de las
de oírle, consultaremos también con otros.
mercancías que traen ellos mismos, lo que es
Porque, además, no está solo Protágoras aquí,
bueno o nocivo para el cuerpo, pero las alaban
al venderlas; y lo mismo los que se las sino también Hipias de Élide. Y creo que
compran, a no ser que a l m o sea un maestro de también Pródico el de Ceos y otros muchos
gimnasia o un médico. Así, también, los que sabios.

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