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Tratado de Medicina – E – 5-0895


Fisiopatología de la enfermedad
de Alzheimer
A Delacourte

L a enfermedad de Alzheimer es un trastorno neurodegenerativo que destruye progresivamente todas las


funciones intelectuales. Dos procesos degenerativos caracterizan esta patología: la amiloidogénesis, que
corresponde a la formación de filamentos de péptido Aβ en forma de depósitos extracelulares; y la degeneración
neurofibrilar, resultado de la agregación intraneuronal de filamentos de proteínas tau patológicas. Las formas
familiares autosómicas dominantes de la enfermedad de Alzheimer son excepcionales (menos del 1 %), aunque
han permitido comprender su etiología. Se han descubierto mutaciones patológicas en el gen APP (del inglés
«amyloid protein precursor») (cromosoma 21), en la región que codifica el péptido amiloide beta (Aβ), así como
en los genes de las presenilinas PS1 (cromosoma 14) y PS2 (cromosoma 1). PS1 y PS2 regulan el catabolismo
del APP. Las otras formas de la enfermedad de Alzheimer, denominadas «esporádicas», se ven influidas por nume-
rosos factores de riesgo, siendo los más conocidos la edad y el alelo épsilon 4 de la apolipoproteína E. En resu-
men, se puede decir que la enfermedad de Alzheimer es esencialmente el resultado de una disfunción del APP,
que induce (o acelera) directamente (ganancia o pérdida de función) o indirectamente (neurotoxicidad de Aβ) la
degeneración neurofibrilar. Ésta afecta, sucesivamente, a la región del hipocampo y a la corteza temporal en la
fase subclínica, mientras que en la fase clínica se ve afectada la corteza asociativa. Las neuronas colinérgicas
parecen estar particularmente afectadas, y en ellas se centrarán los tratamientos sustitutivos. Un buen conoci-
miento de la fisiopatología molecular de la enfermedad de Alzheimer presagia nuevas aplicaciones terapéuticas
y diagnósticas a medio plazo.
© 2002, Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, París. Todos los derechos reservados.

Palabras clave: enfermedad de Alzheimer, fisiopatología, enfermedad neurodegenerativa, degeneración neu-


rofibrilar, amiloide, proteína tau, placa senil, mutaciones, APP, presenilina, edad, apolipoproteína E, diagnóstico.

tos de sustancia amiloide, esféricos, más o


Introducción Lesiones cerebrales menos compactos. Se trata de placas amiloides,
de la enfermedad de Alzheimer que se colorean muy bien con colorantes como
el rojo Congo o la tioflavina (fig. 1A) [31]. Las pro-
piedades colorantes de la «sustancia amiloide»
La enfermedad de Alzheimer (EA) es un tras-
El diagnóstico clínico de la EA se confirma cuan- son el resultado del ensamblaje compacto de
torno neurodegenerativo que conduce de forma do el examen neuropatológico consigue demos- proteínas desnaturalizadas en forma de láminas
progresiva e irreversible a la pérdida de memoria trar la presencia de dos tipos de lesiones cerebra- beta plegadas. En la microscopia electrónica, la
(amnesia) y de las funciones cognitivas (afasia, les, las placas amiloides y las neuronas con DNF, sustancia amiloide está formada por filamentos
apraxia y agnosia). Dos fuentes importantes de abundantes en la sustancia gris del neocórtex [46]. compactos, de 6 a 10 nm de diámetro, situados
información permiten precisar la secuencia de Estas lesiones fueron identificadas a comienzos en el espacio extracelular.
disfunciones celulares y moleculares que caracte- del siglo XX gracias a técnicas histológicas de La sustancia amiloide de la EA está constituida
rizan esta patología: impregnación argéntica [3]. A partir de 1984, la por un polipéptido con 39 a 43 residuos de ami-
caracterización inmunoquímica de dichas lesio-
— el análisis temporal y espacial de los dos noácidos, denominado péptido amiloide beta
nes permitió distinguir dos procesos degenerati-
tipos de lesiones que invaden progresivamente (Aβ) [41]. El péptido Aβ es un producto catabólico
vos distintos como origen de las mismas: la ami-
la corteza cerebral, a saber, las placas amiloides normal que deriva de una proteína de gran
loidogénesis y la DNF (figs. 1, 2). Paralelamente a
y la degeneración neurofibrilar (DNF); tamaño, conocida como APP (fig. 3). Anticuerpos
estas lesiones, se pueden observar otras modifi-
— el descubrimiento de mutaciones genéticas dirigidos contra el péptido Aβ sintético detectan
caciones cerebrales, tanto macroscópicas (atrofia
y dilatación ventricular) como microscópicas (pér- con gran sensibilidad las placas amiloides, así
responsables de las formas familiares autosómi-
dida neuronal, reacción glial y microglial y altera- como depósitos difusos denominados depósitos
cas dominantes.
ción de la microvasculatura). preamiloides, ya que todavía no poseen las pro-
Estos datos permiten proponer un esquema de piedades fisicoquímicas de la sustancia amiloide.
conjunto de las grandes etapas de la EA, desde la
alteración molecular hasta la afección de las fun-
ciones cognitivas. No obstante, existen cuestio-
• Amiloidogénesis (fig. 1)
En la sustancia gris de la corteza cerebral de
Los depósitos difusos, observados precozmente,
contienen esencialmente péptido Aβ 1-42, mien-
tras que el centro de las placas amiloides está for-
nes de fondo todavía sin respuesta. los pacientes con Alzheimer abundan los depósi- mado por Aβ 1-40 [8] (fig. 1B). Estos depósitos pre-

1
E - 5-0895 - Fisiopatología de la enfermedad de Alzheimer

ceso degenerativo de tipo Alzheimer (fig. 2B). Los


1 Inmunohistoquímica de PHF también se observan en las neuritis en dege-
las placas amiloides. Cor- neración que abundan en el neurópilo y en la
tes de la corteza cerebral
periferia de las placas amiloides. Los PHF están
de un paciente con Al-
constituidos por el ensamblaje de proteínas
zheimer.
microtubulares tau [15]. En la neurona normal, las
A. Las placas se coloran
con tioflavina (fluorescen- proteínas tau estabilizan los microtúbulos, fila-
cia amarilla), un colorante mentos del citoesqueleto que desempeñan un
de la sustancia amiloide. papel preponderante en los mecanismos de
Algunas placas tienen un transporte intraneuronal [28]. En el curso de la EA,
centro denso de sustancia las proteínas tau se agregan en forma de PHF.
amiloide. Estas proteínas están fosforiladas de manera
B. Coloración inmunoquí- anormal [16]. Los anticuerpos dirigidos contra los
mica de los depósitos ami- lugares de fosforilación anómala de las proteínas
loides con un anticuerpo tau permiten la visualización y cuantificación
antipéptido amiloide Aβ. específica de la DNF desde el punto de vista his-
A Cabe señalar la disposi- tológico (fig. 2D, E) y bioquímico.
ción laminar de los depó- La DNF es un proceso degenerativo que se ins-
sitos. Algunos depósitos taura progresivamente en diferentes zonas cere-
son difusos. Se trata de la brales, según una secuencia y una jerarquía que
sustancia preamiloide (fle- los neuropatólogos [5, 12, 35] y los bioquímicos [30] han
cha). Otros son más com-
precisado. En principio, la DNF es un proceso que
pactos y forman placas
parece estar relacionado con la edad y con la
(flecha doble).
región del hipocampo (corteza transentorrinal,
C. Placa senil, también
denominada placa neuríti- entorrinal y CA1 del hipocampo). Se pueden
ca. El depósito amiloide encontrar neuronas en DNF en la región hipo-
central se colora con la tio- cámpica, a veces a partir de los 50 años, y se
flavina. Las neuritis distró- observan sistemáticamente en la población nor-
ficas periféricas son inmu- mal a la edad de 75 años [13]. La DNF puede exten-
nomarcadas por un anti- derse a otras regiones cerebrales cercanas (polo
cuerpo dirigido contra las temporal, temporal inferior o temporal medio) sin
proteínas tau patológicas. manifestaciones clínicas evidentes [30, 65]. La fase
clínica corresponde a la presencia de la DNF en
las regiones corticales asociativas polimodales
(temporal superior, polo frontal y corteza parietal)
B [35]
. En los últimos estadios de la enfermedad, la
DNF llega a invadir todas las zonas cerebrales y
muchos núcleos subcorticales (fig. 4).
Los anticuerpos antitau permiten también
revelar una «firma» bioquímica de la DNF y esta-
blecer una cartografía bioquímica cerebral. La
técnica de la inmunocitoquímica muestra un tri-
plete de proteínas tau patológicas en la EA (tau
60, 64, 69) [76]. El estudio bioquímico permite dis-
tinguir diez fases, que corresponden a diez regio-
nes cerebrales afectadas sucesivamente por la
DNF durante la EA, y permite diferenciar tres gru-
pos: el envejecimiento «normal» (estadios S0 a
S3), con una afección sistemática en la región
entorrinal en los grupos de control que no pade-
cen demencia y cuya edad es superior a los 75
años (S1 a S3); una fase subclínica que va hasta
el estadio S6, en los pacientes que poseen
muchas placas amiloides; una fase clínica (esta-
dios S7 a S10) [30] (fig. 4).

C • Pérdida neuronal
La pérdida neuronal es difícil de cuantificar, y
ello por diversas razones metodológicas. El gro-
amiloides y amiloides invaden casi por completo sor de la corteza se modifica poco, lo que sugie-
[MAC]) [71]. Se han descrito aproximadamente re que se produce más bien una desaparición de
la corteza cerebral [83] y se difunden, esencial- otros treinta compuestos, en particular la proteí-
mente, en la sustancia gris cortical, y más con- columnas corticales y una disminución de la lon-
na amiloide P, los heparansulfato proteogluca- gitud del ribete cortical [36].
cretamente en las capas neocorticales II y III. nos y la apolipoproteína E (apoE) [57, 79].
También están presentes en la región del hipo-
campo. El péptido Aβ se acumula asimismo, en
cantidades variables, en la pared de arteriolas y
capilares, dando lugar a la angiopatía amiloide.
• Degeneración neurofibrilar (fig. 2)
La DNF se puede observar mediante técnicas
• Gliosis reactiva
De forma paralela a la pérdida neuronal, se
Algunas placas amiloides están rodeadas por de impregnación argéntica, que se desarrollaron observa una reacción glial importante. Se visuali-
una corona de neuritis en DNF (fig. 1C). Se deno- a comienzos del siglo XX (fig. 2A) y que Alzheimer za en cortes histológicos por la presencia de
minan «placas neuríticas» o «placas seniles». utilizó en su primera descripción [3]. La DNF cons- astrocitos hipertróficos, y se confirma bioquími-
A escala molecular, se constata que en las pla- tituye una acumulación intraneuronal de fibrillas camente por el aumento considerable de las
cas seniles también están presentes otras proteí- formadas por filamentos muy característicos, tasas de la proteína acídica fibrilar glial (glial fibril-
nas. Algunas demuestran la existencia de una denominados pares de filamentos emparejados lary acidic protein), proteína de base de los fila-
reacción inflamatoria: se trata de antiproteasas en hélice (los paired helical filaments [PHF] de los mentos gliales [25]. La función de los astrocitos du-
como la alfa-1-antiquimotripsina y factores del anglosajones). Estos filamentos patológicos son rante la gliosis es principalmente la de fagocitar
complemento (C1q, membrane attack complement excelentes marcadores ultraestructurales del pro- las neuronas muertas.

2
Fisiopatología de la enfermedad de Alzheimer - E - 5-0895

A B

C D

2 Aspectos histológicos e inmunoquímicos de la degeneración neurofibrilar (DNF).


A. Coloración del tejido cerebral mediante impregnación argéntica. Coloración de las neuronas en DNF y de las placas neuríticas (asterisco).
B. Pares de filamentos en hélice («paired helical filaments» [PHF]) de la DNF. Observación al microscopio electrónico [47]. Destaca la periodicidad de las hélices (pun-
tas de flecha). Los filamentos emparejados tienen un diámetro de 10 nm.
C. Inmunomarcado de la corteza cerebral (polo frontal) por un anticuerpo contra las proteínas tau patológicas (PHF-tau). Se observa una red densa de neuritis en
DNF, así como cuerpos celulares marcados y algunas placas neuríticas (*).
D. Inmunomarcado de una placa neurítica (asterisco) y de neuronas en DNF y contracoloración con violeta de cresilo. Objetivo x 50. Algunas neuronas están escasa
(flecha doble) o intensamente afectadas (flecha triple) por la patología tau, o no se han visto afectadas por ella (flecha simple).

Asimismo, se observa una importante concen- que numerosos sistemas de neurotransmisores


tración de células microgliales, que tienen una se encuentren afectados. En realidad, ningún sis- Fisiopatología
función de fagocitosis de las lesiones cerebrales tema parece librarse de este problema, ya sea
y participan en la reacción inflamatoria. glutamatérgico, monoaminérgico o ácido gam-
maaminobutírico (GABA)-érgico. Existen dos fuentes importantes de informa-
Las neuronas corticales piramidales de proyec- ción que permiten precisar la secuencia de acon-
Lesión de los sistemas ción (proyecciones corticocorticales o subcortica- tecimientos que van a provocar la destrucción de
de neurotransmisores les) sintetizan aminoácidos excitadores, como el numerosas redes neuronales y la afección de las
glutamato o el aspartato, que les sirven de neu- funciones intelectuales.
rotransmisores. Estas grandes células piramida-

• Sistema colinérgico
les, afectadas de forma preferente por la DNF,
son glutamatérgicas. • Datos genéticos
Los datos genéticos indican que la etiología de
Es el primer sistema que se ve afectado. La Las interneuronas que sintetizan neuropéptidos
actividad de la enzima de síntesis de la acetilcoli- la EA es el resultado de una disfunción de la vía
como la somatostatina o el CRF (corticotropin re-
na, la colinacetiltransferasa (ChAT), es anormal- metabólica de las proteínas APP, presenilina 1
leasing factor, corticoliberina) parecen estar espe-
mente baja en el cerebro de los pacientes con (PS1) y presenilina 2 (PS2).
cialmente afectadas, en particular las neuronas
Alzheimer, sobre todo en las regiones afectadas Mutaciones patológicas en tres genes son direc-
GABAérgicas que contienen somatostatina [10, 32, 37].
por la enfermedad, como el hipocampo y la cor- tamente responsables de las formas familiares
Existe un déficit en los sistemas monoami- autosómicas dominantes de la EA. Estas mutacio-
teza cerebral. Las neuronas colinérgicas se sitúan
esencialmente en el septo, con proyecciones nérgicos cuyos cuerpos celulares de origen nes se observan en los genes de la APP, la PS1 y la
hacia el hipocampo, o en el núcleo basal de están situados en el tronco cerebral (sistemas PS2, situados respectivamente en los cromosomas
Meynert con proyecciones hacia la corteza. Las noradrenérgicos o serotoninérgicos). Estos sis- 21, 14 y 1. Las mutaciones patológicas de APP y PS1
biopsias corticales realizadas en el estadio precoz temas pertenecen, al igual que las vías colinér- provocan inexorablemente la aparición de la EA
de la EA han mostrado esencialmente un déficit gicas, a la categoría de los sistemas con pro- entre los 30 y los 55 años (figs. 3, 6). Las formas
colinérgico. La acetilcolinesterasa degrada la ace- yecciones difusas. En efecto, estas redes neu- familiares presentan un cuadro neuropatológico
tilcolina en la hendidura sináptica (fig. 5). Los fár- ronales inervan amplias regiones cerebrales, similar a las formas denominadas «esporádicas», lo
macos que inactivan esta enzima aumentan las como la corteza y el hipocampo. Su afección que sugiere una disfunción fisiológica similar.
concentraciones de acetilcolina, con un efecto parece ser menos constante que la de los sis- En las formas familiares, así como en los
beneficioso sobre la estimulación de las funcio- temas colinérgicos y puede limitarse a las for- modelos celulares (células transfectadas con el
nes cognitivas, incluso conductuales, de los mas de inicio precoz, siempre gravemente gen de la APP o de la PS1 mutado) y en los
pacientes con Alzheimer. Estos fármacos (tacrina, afectadas. Las concentraciones de noradrenali- modelos en animales de experimentación (ani-
rivastigmina y donepezilo) constituyen la base de na en la corteza diminuyen y existe una pérdi- males transgénicos con el gen mutado) [21], las
los tratamientos sintomáticos actuales contra la da neuronal variable, a veces importante en el mutaciones patológicas de cada uno de los tres
EA [38]. Esta acción beneficiosa es posible porque locus coeruleus, donde se encuentran los cuer- genes provocan un aumento de la producción de
los receptores muscarínicos situados en las neuro- pos celulares de origen de las vías noradrenér- Aβ y del índice Aβ 1-42/1-40 (figs. 3, 6). Además,
nas postsinápticas están relativamente preserva- gicas. Se ha relacionado esta pérdida neuronal los ratones transgénicos con estas mutaciones
dos. Los receptores muscarínicos se unen a las con la presencia de depresión. Igualmente, desarrollan con frecuencia muchas placas amiloi-
proteínas G. Desempeñan una función importan- una pérdida neuronal en los núcleos del rafe des. Se puede llegar a la conclusión de que estos
te en la memoria de trabajo. Los receptores nico- produce una reducción de las concentraciones tres genes actúan en la misma vía metabólica,
tínicos son canales iónicos, situados fundamen- donde la proteína APP desempeña un papel cen-
de serotonina en la corteza. La DNF también
talmente en el lado presináptico, con acción tral. Las presenilinas actúan directa o indirecta-
está presente en la sustancia negra y afecta al
sobre la liberación de acetilcolina. Los agonistas mente sobre el catabolismo de la APP, favore-
sistema dopaminérgico.
muscarínicos y nicotínicos quizá tengan una acti- ciendo su escisión en gamma (figs. 3, 6). Las pre-
vidad farmacológica interesante [49], que actual- En resumen, se observa un deterioro progresi- senilinas son gammasecretasas, o activadoras de
mente se está investigando. vo de los sistemas de neurotransmisores, parale- la gammasecretasa [80]. Las presenilinas también
Cabe destacar que parece existir una relación lo al proceso degenerativo. Esta progresión se son apoptósicas [23]. En resumen, todos los facto-
entre el metabolismo de la APP y de la acetilcoli- realiza a partir de ciertas poblaciones neuronales res genéticos conocidos de la EA están relaciona-
na [6] (figs. 3, 5). muy vulnerables (corteza entorrinal, hipocampo, dos con el metabolismo de la proteína APP.
amígdala y núcleo basal de Meynert), para exten-

• Otros sistemas de neurotransmisores


La DNF se extiende rápidamente a diversas
derse hacia las regiones neocorticales asociati-
vas, siguiendo vías corticocorticales y después
corticosubcorticales [55]. El camino de esta dege-
• Signos clínicos
Se relacionan con la extensión de la DNF en
regiones corticales y subcorticales, lo que explica neración es inverso al de la mielinización [11]. las regiones corticales asociativas.

3
E - 5-0895 - Fisiopatología de la enfermedad de Alzheimer

mensajero

Proteína
Sitios putativos
Sitios de O- y N- de fosforilación
Sitio de sulfatación S04 glucosilación

Actividad
Péptido señal neurotrófica

Región rica en cisteína Aniónica

Colágeno
Actividad neurotrófica

Cobre a
an
br
em
M
Cinc Péptido
secretasas
Citoplasma
microglia

Adhesión ç
Membrana
Dominio extracelular

Mutaciones:

3 Proteína APP («amyloid protein precursor») y péptido amiloide Aβ.


Proteína APP: el gen de la APP, de un tamaño de 400 kb, está situado en el cromosoma 21q21->21q22.1. Cuenta con 18 exones. Tras un corte y empalme alternativos,
se expresan en las neuronas varios ácidos ribonucleicos (ARN) mensajeros de la proteína APP. Las isoformas de la APP contienen de 365 a 770 aminoácidos. La forma
larga de la proteína APP se esquematiza en la figura. Están representadas las diferentes regiones funcionales de la APP, así como la secuencia del péptido Aβ, par-
cialmente anclado en la membrana. La parte N-terminal de la APP se sitúa en el dominio extracelular cuando la APP está anclada en la membrana citoplasmática. La
APP también está anclada en las membranas vesiculares, con la parte N-terminal dirigida hacia la zona interior. Las mutaciones patológicas directamente responsa-
bles de las formas familiares autosómicas dominantes implican cambios de los aminoácidos situados en la región del péptido Aβ. Dichas mutaciones se indican median-
te flechas. La alfasecretasa tiene una actividad proteolítica que escinde el péptido Aβ entre los aminoácidos 16 y 17, liberando la parte extracelular de la APP, denomi-
nada sAPPα («soluble APP alpha»). Varias regiones de la sAPPα poseen una actividad neurotrófica. También hay regiones de interacción potencial con el cobre, el
cinc, la heparina y el colágeno. En la parte C-terminal existe una región de interacción potencial con una proteína Go. Esto sugiere que la APP podría ser un receptor
acoplado a las proteínas G [58].
Péptido Aβ: la región del ARN mensajero que codifica el péptido Aβ está situada a caballo entre los axones 16 y 17. La región proteica del péptido Aβ está anclada
parcialmente en la membrana. Tras una escisión enzimática mediante betasecretasas y gammasecretasas, se libera el péptido Aβ, que está constituido por 39 a 43 ami-
noácidos. El péptido amiloide de 4,2 kDa es un producto normal del metabolismo celular. Existen dos formas principales: el péptido 1-40 y el péptido 1-42. La pro-
ducción de la variante 1-42 aumenta en las formas familiares de la enfermedad de Alzheimer [43]. El péptido Aβ tiene una región 13-16 (HHQK) que es un dominio de
interacción con las células de la microglia y los heparansulfatos [40].
HBD: «heparin binding domain»; KPI: región inhibidora de tipo Kunitz; MPI: región inhibidora de metaloproteasas; RERMS: secuencia responsable de la actividad
neurotrófica en 403-407; Ox2: dominio análogo a una glicoproteína de membrana (Ag MRC Ox2 linfocítico); APP-BP: APP «binding protein».

La mayoría de los estudios de correlación


entre placas amiloides, DNF y signos clínicos • Causa precisa de la muerte neuronal
Se trata del núcleo del problema, fuente de
• Visión global de la secuencia patológica
que conduce a la enfermedad
indican que lo auténticamente relacionado con de Alzheimer
las manifestaciones clínicas corresponde a la acalorados debates entre especialistas cuyas opi-
niones no coinciden. Se consideran dos hipótesis: Dejando a un lado el problema del péptido Aβ,
DNF en las regiones asociativas [9, 14, 30, 35]. Se han
observado con frecuencia depósitos amiloides — para algunos autores, la DNF y la muerte agente neurotóxico causal o marcador de una
neuronal son el resultado de la neurotoxicidad pérdida o aumento de la función de las proteínas
en personas sin demencia, pudiendo correspon-
del péptido Aβ; tras varios miles de publicaciones APP, PS1 y PS2, hoy en día se dispone de datos
der a la fase subclínica de la EA. Asimismo, la
sobre este tema, no se ha llegado a ninguna con- suficientemente sólidos para proponer un esque-
DNF no se relaciona con la demencia, salvo si
clusión; cada vez es más frecuente que se men- ma global de las reacciones sucesivas que van a
se alcanza determinado umbral de destrucción cione que el péptido Aβ de las placas seniles no
neuronal, cuando el sistema de compensación a provocar la demencia de tipo Alzheimer. Este
es el factor tóxico, sino el Aβ intracelular, duran- esquema debe tener en cuenta las disfunciones
través de las neuronas todavía funcionales ya te su producción [72]; moleculares a nivel intracelular (¿es tóxico el pép-
no lo puede suplir (fig. 4). Las placas seniles (pla- — para otros, la degeneración parece deberse a tido Aβ intracelular?), celular (¿qué células produ-
cas neuríticas) también se relacionan fácilmente una alteración de las funciones fisiológicas de la cen el péptido Aβ: neuronas, astrocitos o células
con la demencia, aunque se puede observar APP (fig. 3), modulada por la PS1 o PS2 (fig. 6) [62, 66]; endoteliales?), hístico y de grupos neuronales
que corresponden a la coexistencia de dos tipos según esta hipótesis, el amiloide Aβ constituye (¿cuáles son las primeras regiones afectadas?, ¿la
de lesiones: se trata de depósitos de Aβ rodea- simplemente un reflejo y una consecuencia de degeneración neuronal sigue un camino deter-
dos de neuritis en degeneración, marcadas por estas disfunciones. minado?). El esquema recapitulativo debe tener
los anticuerpos antitau. Estas placas neuríticas La respuesta vendrá cuando se conozca mejor en cuenta la especificidad, a menudo limitada, de
indican que la EA es el resultado de la coexis- el funcionamiento normal de estas proteínas, cada proceso fisiopatológico (por ejemplo, la
tencia, o de la sucesión, de dos procesos pato- recientemente descubiertas y que todavía son DNF se observa en muchas patologías neurode-
lógicos: la amiloidogénesis y la DNF. relativamente desconocidas. generativas y la sustancia amiloide se encuentra

4
Fisiopatología de la enfermedad de Alzheimer - E - 5-0895

4 Degeneración neurofibrilar (DNF) durante el


Patología tau envejecimiento cerebral y la enfermedad de
Alzheimer.
Estadio 2 La DNF se revela por la presencia de proteínas
Corteza transentorrinal
tau patológicas en las regiones cerebrales afecta-
Corteza entorrinal
das. Estas proteínas tau se detectan mediante la
Hipocampo técnica de inmunohistoquímica, utilizando anti-
Polo temporal cuerpos dirigidos contra lugares de fosforilación
en tau.
Región del hipocampo Temporal inferior A. Durante el envejecimiento cerebral «normal»,
Envejecimiento cerebral Temporal medio el proceso de DNF se observa sistemáticamente,
Áreas asociativas pero en proporciones variables, en todas las per-
sonas mayores de 75 años.
Áreas unimodales B. En la enfermedad de Alzheimer, el proceso de
Corteza primaria DNF se extiende a otras regiones cerebrales,
siguiendo una vía precisa, secuencial y jerárquica
Totalidad del neocórtex
(diez estadios, de S1 a S10 [30]). La fase subclínica
A se caracteriza por la presencia de numerosos
depósitos difusos de péptido Aβ en el neocórtex.
Patología tau C. Cuando las regiones corticales asociativas se
ven afectadas, las manifestaciones clínicas son
Estadio 6 siempre importantes. Existe un umbral de exten-
Corteza transentorrinal
sión de la DNF, que separa la fase subclínica (B)
Corteza entorrinal de la fase clínica (C). La demencia de tipo
Hipocampo Alzheimer se observa a partir del estadio 7.
La extensión del proceso degenerativo es el resul-
Polo temporal tado de un conjunto de factores: el primero es la
Corteza temporal
Temporal inferior disfunción de la proteína APP («amyloid protein
precursor») (pérdida de función de la APP o libe-
Temporal medio ración del péptido Aβ neurotóxico, simbolizados
Áreas asociativas por APP*). Esta disfunción va a repercutir prime-
Enfermedad de Alzheimer subclínica Áreas asociativas unimodales
ro en la región del hipocampo, que es la zona cere-
bral más vulnerable durante el envejecimiento.
Corteza primaria Más tarde, el proceso de DNF se amplía y avanza
Totalidad del neocórtex hacia otras zonas cerebrales, bajo la influencia de
diversos factores adicionales, neuroprotectores o
B
neurotóxicos (simbolizado por APP* + AF). AF
representa los demás factores, como la disminu-
Patología tau ción de los factores tróficos, la posible inducción
Estadio 10 de un fenómeno de apoptosis, la reacción inflama-
toria con participación de astrocitos y células de la
Corteza transentorrinal microglia, el estrés oxidativo, la reparación neuro-
Corteza entorrinal nal más o menos eficaz de las apolipoproteínas E
Hipocampo (E4 es menos eficaz que E2 o E3), la reserva neu-
Corteza asociativa polimodal Polo temporal ronal, etc.
Temporal inferior
Enfermedad de Alzheimer
Temporal medio
Áreas asociativas
Umbral de la demencia
Áreas asociativas
unimodales
Corteza primaria
Totalidad del neocórtex
C
Edad

a veces en las demencias con cuerpos de Lewy). Factores genéticos alelos ε1, ε2, ε3, ε4, que dan los genotipos
Este esquema debe tener en cuenta la evolución siguientes: ε2ε2, ε2ε3, ε3ε3, ε3ε4, ε4ε4. La fre-
de la enfermedad en el tiempo y en el espacio. El Mutaciones patológicas cuencia de los alelos varía según las poblaciones,
factor temporal hace referencia al establecimien- Los factores genéticos indican, indudablemen- si bien el alelo ε3 es el más frecuente. El alelo ε4
to de la enfermedad (fase asintomática) y sus te, el origen de la patología y demuestran que los de la apoE se encuentra con mayor frecuencia en
diferentes estadios. El factor espacial trata de la genes APP, PS1 y PS2 desempeñan un papel fun- los pacientes con Alzheimer, en comparación con
implicación, en la expresión clínica, de los distin- damental en más del 75 % de las formas fami- una población de referencia clasificada por eda-
tos tipos celulares y de las diferentes regiones liares. Las formas familiares puras (autosómicas des. El aumento del alelo ε4 en la población afec-
cerebrales. Por último, el umbral de las manifes- dominantes) son escasas, representando única- tada por el Alzheimer sugiere que la apoE E4 es
taciones clínicas está modulado por numerosos mente del 0,3 al 1 % de todos los casos [19]. La un factor de riesgo de la EA [64, 73]. A veces, se
neuropatología de los casos familiares y esporá- observan concentraciones familiares de EA tras
factores, algunos independientes de la patología
dicos es idéntica, por lo que estas formas fami- una segregación del genotipo ε4ε4 en los miem-
de Alzheimer, como las patologías asociadas o
liares indican con precisión el punto de partida bros de la familia [51]. No obstante, el alelo ε4 de
los fenómenos de compensación. de la patología, tanto en los casos esporádicos la apoεE es solamente un factor de riesgo, y no
como en los familiares: la vía metabólica de la una disfunción genética dominante como las
• Factores y cofactores de la enfermedad
de Alzheimer
proteína APP. Esto ha sido confirmado por los
modelos experimentales, que demuestran que
mutaciones en los genes APP, PS1 y PS2, ya que
los portadores del genotipo ε4ε4 no padecen
ratones transgénicos con los genes APP o APP + necesariamente la EA. Por el contrario, el alelo ε2
Para confeccionar este esquema, conviene hacer PS desarrollan numerosas placas amiloides [33, 42]. de la apoE quizá sea un factor neuroprotector [20].
una valoración del papel preciso que desempeña El papel de la apoE puede explicarse en diversos
cada factor de la secuencia fisiopatológica. Una vez Factores de riesgo genéticos niveles. En particular, la apoE interactúa con los
hecha esta evaluación, resulta posible trazar la his- Existen tres isoformas proteicas principales de agregados del péptido Aβ y favorece la formación
toria natural (y molecular) de la EA. la apoE —E2, E3, E4— producto genético de los de depósitos de amiloide [7, 57]. Además, la apoεE

5
E - 5-0895 - Fisiopatología de la enfermedad de Alzheimer

La APP es una proteína transmembrana


Citoplasma
Dominio extracelular α-secretasa

β-secretasa γ-secretasas

Presenilina 1
Aβ agregado Membrana
Factor trófico Transporte de lípidos
Flujo de colina
Anticolinesterásicos
Estrógenos Liberación de Ach Neurotoxicidad

Antiapoptosis
Acetilcolinesterasa
Dendrita Activación del receptor muscarínico M1
Antiestrés oxidativo
Supervivencia neuronal
Acetilcolintransferasa aumento de sAPP
colina + acetato
disminución de Aβ

AcCoA + colina Acetilcolina (Ach)


axón

Neurona colinérgica
del septo o del núcleo basal de Meynert Neurona postsináptica
del hipocampo y del neocórtex

5 Relación entre el metabolismo de la proteína APP («amyloid protein precursor») y el sistema colinérgico.
El metabolismo de la acetilcolina está regulado por dos enzimas: la acetilcolintransferasa (ChAT), que permite su síntesis a partir de la colina y de la acetilcoenzima
A, y la acetilcolinesterasa, que escinde la molécula en acetato y colina. Los antiacetilcolinesterásicos (tacrina, rivastigmina, donepezilo, metrifonato, galantamina, etc.)
inhiben el catabolismo de la acetilcolina y aumentan las concentraciones de acetilcolina en la hendidura sináptica.
La acetilcolina activa los receptores muscarínicos y nicotínicos de las neuronas postsinápticas [49]. Esta activación parece interferir en el metabolismo de la APP, favo-
reciendo la liberación de sAPPα («soluble APP alpha») en el espacio extracelular. sAPPα posee dominios con actividad neurotrófica (cf. fig. 3) y activa la ChAT.
Cuando el metabolismo de la APP provoca la liberación excesiva de péptido Aβ, se observa una inhibición del metabolismo de la acetilcolina: inhibición de la libera-
ción de acetilcolina, disminución del transporte de lípidos y del flujo de colina, inhibición de los receptores nicotínicos alfa 7 [77], así como una probable neurotoxici-
dad contra las neuronas colinérgicas [6].

es una lipoproteína sintetizada por los astrocitos Vulnerabilidad neuronal que los fenómenos de compensación desempe-
e implicada en la neuroprotección, transportan- ñan una función primordial.
La disfunción general de la APP parece afectar
do los materiales lipídicos necesarios para la Por último, la DNF afecta secuencialmente a
prioritariamente a las células más vulnerables del
reparación neuronal [64]. También se puede consi- las regiones cerebrales, según una vía precisa,
cerebro: las del hipocampo. Esta misma región
derar la síntesis por parte de las neuronas [34]. presenta sistemáticamente una DNF (a veces sin invariable y predecible. La explicación más lógi-
placas amiloides) a partir de los 75 años. ca para esta observación es que el comienzo de
Lesiones amiloides la desestabilización de las poblaciones neurona-
les en la región del hipocampo proseguirá y se
La disfunción de la proteína APP, cuya función Factores de la degeneración neurofibrilar propagará a continuación hacia la región conec-
trófica ha sido demostrada, o la neurotoxicidad La DNF no es específica de la EA. Se observa tada. La región hipocámpica afectada ya no va a
del péptido Aβ, van a alterar el funcionamiento en otras patologías (trisomía 21, síndrome de producir los factores tróficos necesarios para la
neuronal. Los agregados de amiloide pueden alte- Guam, Parkinson postencefalítico y enfermedad supervivencia de las neuronas conectadas. Esto
rar la integridad de la membrana citoplasmática [67] de Niemann-Pick de tipo C) [16]. Otras patologías va a ocasionar una vulnerabilidad, seguida de un
y generar la producción de radicales libres [18, 84]. El neurodegenerativas pueden verse afectadas por proceso degenerativo que se extenderá progresi-
fragmento C-terminal de la proteína APP puede la DNF, pero las huellas bioquímicas son diferen- vamente a otras poblaciones neuronales, como
que también sea tóxico [50]. tes: doblete tau 64, 69 en la degeneración corti- una reacción en cadena [27]. Este proceso de
En resumen, la proteína APP es ubicua y los cobasal y la parálisis supranuclear progresiva, expansión puede tener su propia dinámica, rela-
depósitos de amiloide se observan precozmente doblete tau 60, 64 en la enfermedad de Pick. tivamente independiente de la causa de la enfer-
También se sabe que las enfermedades degene- medad. Frenar esta dinámica es sin duda un
en todas las regiones cerebrales, por lo que se
rativas frontotemporales relacionadas con el cro- objetivo terapéutico interesante, ya que se rela-
puede pensar que la carga «amiloide» pesa en la
mosoma 17 son el resultado de mutaciones en el ciona con las manifestaciones clínicas.
totalidad del tejido cerebral, aunque su impacto
gen tau [17, 29]. Todas estas patologías indican que
afecta fundamentalmente a las regiones más vul- la DNF no es específica de la EA, pero que siem-
nerables (fig. 4). La difusión general de las placas Fenómenos inflamatorios
pre está estrechamente asociada a trastornos
amiloides en el neocórtex, en comparación con la cognitivos cuando está presente en las regiones La presencia de una reacción glial y micro-
DNF, que afecta a regiones cerebrales muy preci- corticales asociativas [28, 61]. Hay que constatar que glial y de proteínas del complemento C1q y
sas, indica que la realidad de la EA es más com- es preciso que estén afectadas sucesivamente MAC destaca la importancia de este cofactor
pleja que la simple relación entre la presencia de siete regiones cerebrales para ver obligatoria- inflamatorio en el proceso degenerativo.
depósitos amiloides tóxicos y la inducción de una mente una expresión clínica patente. Esto quiere Algunos autores hablan de «bucle» autotóxico
degeneración de las neuronas circundantes. decir que el concepto de umbral es importante y de la inflamación [1, 52]. La reacción microglial

6
Fisiopatología de la enfermedad de Alzheimer - E - 5-0895

6 Fisiopatología de la enfermedad de Alzheimer.


Vía metabólica APP («amyloid protein precursor) y
amiloidogénesis. a: las mutaciones patológicas de los
Gen APP, Gen PS1, Gen PS2, genes APP, PS1 y PS2 muestran que la vía metabólica
cromosoma 21 cromosoma 14 cromosoma 1
APP/PSI está implicada directamente en la patología
de la EA. Las disfunciones de la APP conducen a su
catabolismo anómalo, y de este modo se libera el pép-
tido amiloide Aβ, esencialmente en su forma 1-42. Este
último se agrega en forma de placas amiloides, bajo la
influencia de otros cofactores (apolipoproteína E
[apoE], complemento y proteoglucanos). Las placas
amiloides se acumulan en casi toda la sustancia gris de
la corteza cerebral.
Cofactores:
Degeneración neurofibrilar (DNF). a y b: las disfun-
Apolipoproteína E Observación: x 100
ciones de la APP (a) o la neurotoxicidad del péptido
Complemento…
Aβ (b) provocan la degeneración de la neurona. La
Vía metabólica APP 5 a 100 μm APP es una proteína ubicua, pero su disfunción puede
que afecte preferentemente a las neuronas. c: el proce-
Depósitos esféricos de sustancia amiloide so de DNF se manifiesta por la acumulación de fila-
en el sistema nervioso central mentos patológicos denominados PHF (pares de fila-
péptido Aβ mentos emparejados en hélice, «paired helical fila-
agregación
ments») en las neuronas. Los PHF están constituidos
por proteínas microtubulares tau anómalas, denomi-
nadas «tau 60, 64, 69» o tau-PHF. d: las neuronas en
proceso de degeneración mueren. Los restos celulares
son digeridos por las células gliales (astrocitos y célu-
las de la microglia). e: el proceso degenerativo invade
Neurona en la corteza cerebral siguiendo una vía de conexiones
Corteza degeneración nerviosas muy precisa y jerarquizada. Dicho proceso
parietal provoca, progresivamente, la alteración de todas las
neurofibrilar
funciones intelectuales.
La dinámica de la secuencia fisiopatológica está
Patología tau modulada por factores aceleradores (reacción infla-
Apolipoproteína E: matoria de las células de la microglía, apoE E4, radi-
mejor reparación cales libres y estrés oxidativo, patologías asociadas) o
de las neuronas si la apoE
es de tipo E2 o E3 moderadores (estrógenos, antioxidantes, antiinflama-
torios no esteroideos, apo E E2, reserva neuronal, etc.).
Corteza
prefrontal
Corteza
temporal
Corteza temporal
anterior, inferior
y luego media
Corteza
asociativa
Observación: x 500
polimodal Región del
hipocampo

Células gliales:
- astrocitos (a)
- células de la microglia (b)

puede estar influenciada por el péptido Aβ, a patología. De este modo, es posible comprender años de la fase subclínica está modulada por
través de su sitio de unión HHQK (fig. 3) [39]. Los el papel de los neuroesteroides [48] y, en particu- numerosos cofactores. Con toda probabilidad, la
antiinflamatorios no esteroideos parecen frenar lar, de los estrógenos [55]. Varios estudios inde- lista de estos cofactores es muy larga. No obs-
el curso de la EA. La ciclooxigenasa 2 (Cox-2), pendientes indican una reducción del riesgo de tante, la influencia de cada factor es diferente y
que puede ser inducida por los mediadores de EA en las mujeres menopáusicas que reciben tra- puede ser variable según las personas, lo que
la inflamación, está elevada en la corteza de los tamiento estrogénico sustitutivo [44, 53]. En Estados explicaría la microheterogeneidad de la EA [68].
pacientes con Alzheimer [60]. Puede ser un blan- Unidos se está llevando a cabo un importante
co farmacológico interesante [52, 59]. estudio prospectivo.
Balance de los distintos factores
Durante la EA, se ha demostrado que existe
Otros cofactores producción de especies reactivas de oxígeno y Estas observaciones objetivas basadas en los
un proceso de glucación [56]. Ello parece indicar trabajos de diversos equipos y diferentes pers-
La EA es una enfermedad que se desarrolla que el estrés oxidativo es uno de los cofactores pectivas han llevado a los autores a sugerir que
a lo largo de muchos años, y su complejidad es de la EA y que los tratamientos antioxidantes la EA es, en principio, una disfunción de la vía
debida a que constituye el punto final de quizá frenen el desarrollo de la patología [75]. metabólica de la APP. Esto va a influir en la
varios fenómenos: alteración funcional, proce- Otros factores relacionados con el buen desarro-
so degenerativo que se extiende, plasticidad región hipocámpica y acelerar su vulnerabilidad
llo cerebral, con la educación y en resumen con
neuronal compensadora y mecanismos de natural al fenómeno de la DNF, que se amplifi-
la reserva neuronal son, en buena lógica, facto-
reparación, y alteración de los sistemas neuro- ca y alcanza otras regiones, bajo la presión
res neuroprotectores [2].
químicos. Cada etapa puede estar modulada constante de la disfunción de la APP. Cuando el
Por último, los progresos en el campo de la
por diversos factores, neuroprotectores o neu- número de neuronas afectadas supera un deter-
genética y de los marcadores moleculares han
rotóxicos. Así, la apoE es un factor de riesgo conducido a la identificación de las etapas fisio- minado umbral y se superan los mecanismos de
importante, bimodal, que parece desempeñar patológicas de la EA. Esto ha permitido descartar compensación debidos a la plasticidad neuro-
una función en los fenómenos de reparación: algunas hipótesis etiológicas, como la del alumi- nal, aparecen los primeros signos clínicos. Pero
la apoE E2 es más eficaz que la E4 en lo refe- nio, la hipótesis vírica, el papel de los priones o el proceso de DNF continúa su camino y afecta
rente a esta función [20, 64, 73]. un origen autoinmunitario. La larga y compleja progresivamente a todas las regiones cerebra-
Asimismo, todos los factores que intervienen secuencia de disfunciones moleculares, celulares les e incluso a muchos núcleos subcorticales
en la supervivencia neuronal van a modular la e hísticas que se producen en los más de 20 a 40 (figs. 4, 6).

7
E - 5-0895 - Fisiopatología de la enfermedad de Alzheimer

hitos referentes a los criterios que deben recor- resantes, dos de ellas relacionadas con la amiloi-
Modelización de la fisiopatología darse: el diagnóstico neuropatológico debe mos- dogénesis y otra relacionada con la DNF y la
de la enfermedad de Alzheimer trar la presencia de numerosas placas amiloides extensión del proceso degenerativo.
corticales, contabilizadas según los criterios del
CERAD (Consortium to Establish a Registry for
• Modelos en animales
de experimentación
Alzheimer’s Disease) [54], y una DNF observada en la
región del hipocampo, la corteza temporal y las • Regulación del metabolismo
del «amyloid protein precursor»
áreas corticales asociativas, según los estadios V
Algunos ratones transgénicos con mutacio- y VII de Braak [81]. Se podría realizar una corrección del metabolis-
nes en los genes APP o APP + PS1 han desarro- mo de la APP mediante una modulación de las
llado numerosas placas amiloides. Estos resulta- secretasas implicadas en las escisiones en alfa,
dos confirman que la disfunción de la vía meta-
bólica de la APP (fig. 6) es fundamental en la
• Diagnóstico bioquímico
De forma similar al diagnóstico neuropatoló-
beta y gamma (fig. 3). El descubrimiento reciente
de las betasecretasas (BACE, entre otras) y el papel
etiología de la EA. Sin embargo, se puede obser- directo o indirecto de la presenilina como gam-
var que estos ratones, que tienen una sobrecar- gico, es posible cuantificar los dos procesos
masecretasa dejan entrever dicha posibilidad [24].
ga de péptido Aβ veinte veces superior al cere- degenerativos de la EA, la amiloidogénesis y la
bro con Alzheimer, no desarrollan un verdadero DNF, mediante cuantificación bioquímica efec-
proceso de DNF [33, 45, 70]. Por otra parte, los ani-
males de edad avanzada no desarrollan una
tuada en muestras de tejido cerebral. Se trata de
determinar la cantidad del péptido Aβ insoluble
de las placas amiloides y las proteínas tau pato-
• Neutralización del péptido Aβ
La neutralización del péptido Aβ neurotóxico
DNF comparable a la que caracteriza a la espe-
cie humana. lógicas de la DNF. Esta estrategia permite distin- quizá permita detener esta patología. La dificul-
guir el envejecimiento cerebral «normal» de los
Para dar los últimos retoques al modelo ani- tad es considerable, ya que las moléculas anti-
estadios subclínicos de la EA [30] (cf. supra). Esto
mal, se están estudiando ratones transgénicos Aβ deben atravesar la barrera hematoencefáli-
resulta importante para la búsqueda de nuevos
con combinaciones de genes humanos APP, ca. Algunos péptidos, denominados antiláminas
marcadores, así como para los estudios de
PS1 y tau mutados. Se estudia en especial el beta, son capaces de asociarse al péptido Aβ in
correlación entre las manifestaciones clínicas y
gen tau humano, en la medida en que se han orgánicas. vitro para romper su estructura secundaria [63].
descrito mutaciones patogénicas en las regio- No obstante, su aplicación a los seres humanos
nes intrónicas y exónicas del gen tau (situado no resulta sencilla. Otra pista parece ser más
en el cromosoma 17), responsables de la
demencia frontotemporal con parkinsonismo
relacionada con el cromosoma 17, así como
• Diagnóstico biológico
Según el grupo de trabajo del NIA y la Aso-
prometedora. Se trata de una vacuna en la que
se utiliza el péptido Aβ como antígeno. Se ha
demostrado que esta vacunación suprime las
polimorfismos asociados a demencias «Parkin- ciación Nancy y Ronald Reagan [82], este diagnós- placas amiloides que aparecen sistemáticamen-
son +» con DNF [29, 78]. tico debería basarse, en primer lugar, en la te en los ratones transgénicos con el gen APP
demostración de antígenos de las lesiones cere- mutado en 717 [69]. Falta por demostrar que este
brales en los líquidos periféricos. En el caso de la principio pueda aplicarse a los seres humanos.
• Modelos celulares
Estos modelos pretenden verificar ciertas hipó-
EA, los marcadores biológicos más evidentes son
aquellos que se relacionan con los dos procesos
Diversos ensayos terapéuticos proporcionarán
en breve una respuesta.
degenerativos que caracterizan esta patología: la
tesis patogénicas, como la neurotoxicidad del pép- amiloidogénesis y la DNF. Por otra parte, el líqui-
tido Aβ, el metabolismo de la APP y las presenili-
nas, el papel de cofactores como la apoE o la fos-
forilación o agregación de las proteínas tau. Por
do cefalorraquídeo (LCR) es el más propenso a
contener estos antígenos patológicos, ya que se
relaciona estrechamente con el parénquima cere-
• Neuroprotección
La fisiopatología de la EA demuestra que la
consiguiente, este planteamiento es muy útil. No bral por medio de la barrera hematoencefálica. El neuroprotección puede frenar de forma muy sig-
obstante, una modelización perfecta de la EA, que LCR quizá pueda proporcionar una información nificativa la EA. Se sabe que el proceso degene-
aún debe ponerse a punto, debería implicar una valiosa sobre la patología y su evolución. Los rativo invade progresivamente todas las regiones
modificación representativa de la disfunción de la resultados actuales van en este sentido. Así, los cerebrales, siguiendo un camino muy preciso.
APP y el desencadenamiento de un proceso dege- resultados de varios equipos indican que hay un Existe un fenómeno de compensación hasta el
nerativo con formación de proteínas tau patológi- aumento significativo de proteínas tau y una dis- estadio 7, que corresponde a la invasión por la
cas. Modelo que todavía no se ha elaborado. minución significativa del péptido Aβ 1-42 en el proteína tau de las regiones corticales asociati-
En resumen, el conjunto de estos planteamien- LCR de los pacientes con Alzheimer. Sin embargo,
vas polimodales [30]. Este estadio, que constituye
tos experimentales posiblemente permitirá la la especificidad y la sensibilidad no son todavía
el umbral de las manifestaciones clínicas paten-
modelización global de los procesos degenerati- suficientes para ayudar verdaderamente a los clí-
tes, está en una fase de equilibrio inestable, con
vos observados en la EA, que es absolutamente nicos [4].
el aumento del proceso neurodegenerativo por
necesaria para desarrollar eficazmente las tácti-
cas terapéuticas. una parte y la reacción de compensación por

• Diagnóstico genético
El diagnóstico genético se puede aplicar a las
otra. Dicho equilibrio inestable se puede modular
fácilmente en un sentido u otro. En esta fase,
otras patologías u acontecimientos van a agravar
formas familiares autosómicas dominantes, que rápidamente la enfermedad (anestesia, diversas
Fisiopatología y diagnóstico son relativamente escasas. Se trata de detectar patologías [metabólicas, vasculares, infecciosas]
de la enfermedad de Alzheimer mutaciones patológicas en los genes de APP, PS1 y estrés afectivo u de otro tipo). En este estadio,
y PS2 [19]. la neuroprotección quizá sea eficaz, mantenien-
¿El conocimiento del genotipo de la apoE do el mencionado equilibrio y evitando el enor-
El conocimiento adecuado de la fisiopatología puede mejorar el diagnóstico clínico de EA? Es me deterioro.
de la EA permite afinar las distintas tácticas diag- bien sabido que la apoE de tipo E4 es un factor Los fármacos neuroprotectores en fase de
nósticas, que desde el punto de vista molecular de riesgo importante, como se ha demostrado en estudio son los estrógenos, los fármacos contra
son neuropatológicas, bioquímicas, biológicas y estudios epidemiológicos. No obstante, en el el estrés oxidativo (vitaminas E y A), los antiinfla-
genéticas [26]. ámbito de un diagnóstico clínico individual su matorios (Cox, AINE) y los protectores del sistema
aportación es muy limitada [74].
vascular cerebral [22].

• Diagnóstico neuropatológico
Para realizar el diagnóstico de certeza de la EA
Los neuroprotectores del futuro serán los resul-
tantes de la investigación fundamental y, en par-
ticular, de los conocimientos referentes a la diná-
se debe realizar obligatoriamente una explora-
Fisiopatología y tratamiento mica de extensión del proceso de DNF. Se puede
ción neuropatológica. Los criterios diagnósticos
de la enfermedad de Alzheimer pensar, en primer lugar, en los factores de creci-
evolucionan de acuerdo con los conocimientos miento, pero también en todos los cofactores
teóricos. El grupo de trabajo organizado por el implicados en la EA, como la apoE, los modula-
National Institute of Aging (NIA) y la Asociación El análisis objetivo de la fisiopatología de la EA dores de la reacción glial o microglial, los neuro-
Nancy y Ronald Reagan han establecido sólidos permite seleccionar tres pistas terapéuticas inte- esteroides, etc.

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Fisiopatología de la enfermedad de Alzheimer - E - 5-0895

ticular, en el ámbito molecular (genética y bio- dades neurodegenerativas, será preciso estu-
Conclusión química), así como por la aparición de los pri- diar la posgenómica y, en particular, los fenó-
meros medicamentos sintomáticos. Estos cono- menos biológicos todavía poco conocidos y
cimientos dejan presagiar la existencia de nue- extremadamente complejos, como el estableci-
El comienzo del siglo XX se caracterizó por el vas posibilidades para frenar la expresión clíni- miento y el mantenimiento de las redes neuro-
descubrimiento de la EA, trastorno neurodege- ca de la EA. El siglo que comienza será el del nales. En resumen, la investigación médica
nerativo y enfermedad orgánica. El final de conocimiento del genoma, que contribuirá de aportará, antes o después, los medios para
siglo se ha visto marcado por una avalancha manera importante a las posibilidades terapéu- detener esta terrible lacra social, familiar y eco-
de conocimientos en muchos campos y, en par- ticas. Pero para conocer a fondo las enferme- nómica que es la EA.

André Delacourte : Directeur de recherche,


Inserme U422, place de Verdun, 59045 Lille cedex, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: A Delacourte. Physiopathologie de la maladie d´Alzheimer.
Encycl Méd Chir (Editions Scientifiques et Médicales Elsevier SAS, Paris, tous droits réservés), AKOS Encyclopédie Pratique de Médecine, 5-0895, 2000, 12 p

Bibliografía

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