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REGLAS

DEL
MANAGEMENT
Las reglas para dirigir el equipo

Estudiantes:

Cynthia Valentina Alfaro Campos


Jorge Barrantes Rodríguez
Sabrina Arguedas Espinoza
“La dirección es algo para lo que
pocos estamos preparados ,y sin
embargo, en algún momento de
nuestra vida todos tenemos que
llevar a cabo”
Implicar emocionalmente
Los equipos de trabajo, para ser más eficientes, eficaces, productivos y competitivos,
necesitan estar dirigidos de forma inteligente emocionalmente.

Fijar objetivos realistas


Objetivos realistas significa metas que puedas alcanzar tras poner todo el empeño y
recursos disponibles. Pero, a veces, se plantean algunos imposibles que desmotivan y
hacen a los colaboradores querer abandonar. Para mantener el personal motivado es
importante que se planteen objetivos realistas.
Mantener reuniones eficaces
Entendemos por reunión eficaz aquel instrumento
de trabajo en equipo donde distintas personas se
reúnen para tratar un tema o cuestión a través de la
comunicación directa y de forma eficiente.

Fijar nuestros límites


En un mundo donde la tecnología ha permitido
hacer negocios en cualquier momento y lugar, fijar
límites se vuelve una prioridad.
Aceptar sus limitaciones
No todos en el equipo son igual de brillantes , ambiciosos o
con la misma motivación.

Ser muy bueno en


encontrar a la gente
que vale
El truco para encontrar a la gente adecuada está en
tener una imagen clara de a quién necesitamos.
Celebrar
Las recompensas pueden ser diminutas: una caja de donuts. espuma extra en los
capuchinos, una oportunidad de salir y sentarse un rato al sol. También se
puede, a veces, declarar un día especial porque se ha conseguido un resultado; o
se puede llevar otro día el equipo a comer. dejarles tiempo libre, que cuenten
chistes, etc; pero nunca todo al mismo tiempo.

Ser sensible al enfrentamiento


Tenemos que ser sensibles al enfrentamiento casi antes de que comience y actuar.
Debemos conocer el equipo.
Crear una buena atmósfera
Crear una buena atmósfera no solo es fácil, sino esencial.

No siempre tenemos que


tener la última palabra
Si los miembros de nuestro equipo están abiertamente
en desacuerdo con nosotros, puede haber dos posibles
razones para ello: o se sienten suficientemente seguros
de entrar en el debate (en este caso es algo positivo), o
están fuera de nuestro control y no somos capaces de
imponernos como líderes.
Asegurarse de que la gente sabe
exactamente lo que se espera de ella
Es vital que la gente sepa qué papel juega en el plan estratégico y
qué se espera de ella como resultado de ese papel.

Utilizar el refuerzo
positivo para motivar
Cuando alguien de nuestro personal hace algo bien, hay
que decírselo, una y otra vez, para mantener la llama.
Prepararse para decir sí
Un buen directivo intenta no quedarse atrapado en las viejas formas de hacer
las cosas. Esto significa que en vez de decir “no, nosotros no lo hacemos así”,
es preferible ser más receptivo con un “es una idea interesante”, ¿cómo crees
que funcionará?

Entrenarles para aportar


soluciones no problemas
Quejarse es algo muy fácil, que rápidamente puede convertirse en un hábito. por ello,
como directivos, tenemos que entrenar a nuestra gente para que no se quejen
gratuitamente.
Dejar la tarea acabada y
trabajar duro
La regla fundamental de la dirección es realizar las tareas básicas, dejarlas
bien hechas y trabajar terriblemente duro en ellas. no es bueno ser un
excelente director de personas si dejamos el trabajo de base sin hacer.

Ser proactivo no reactivo


Un directivo inteligente debe reservar al menos treinta
minutos a la semana para planificar a medio plazo
haciéndose preguntas sencillas: ¿cómo puedo generar más
ventas?, ¿ qué puedo hacer más expeditamente?
Ser coherente
Si siempre llevamos un traje elegante para trabajar y, de improviso, un día
nos presentamos como vaqueros y una camiseta usada, lo más probable
es que la gente nos mire con curiosidad.

Deshacerse de las reglas


superfluas
En cualquier organización hay una montaña de papeleo, burocracia y
viejas reglas que han persistido de viejos regímenes directivos y de los
que deberíamos deshacernos. Conviene cuestionar todo lo que nosotros y
nuestro equipo llevamos a cabo y hacer que funcione mejor y más ágil.
Aprender de nuestros errores
Una vez cometido el error, lo más importante es encontrar la forma correcta de
hacer las cosas para la próxima vez.

Entablar conversaciones
con quienes saben
Los directivos tienen personal administrativo para actuar como guardianes : no podemos
hablar con Dios, pero podemos lograr que nos note su mano derecha administrativa.
Tener un plan B y
un plan C
Hay que estar preparados para cualquier desastre, tenemos
que construir un supuesto de “qué pasaría si” en todo lo
que hacemos.

Observar el bosque
y los árboles
Tenemos que ver la totalidad y no solo la parte.
Adoptar el minimalismo
como estilo de dirección
Conseguir más haciendo menos.

Seguir la intuición y
reaccionar por instinto
Dentro de nosotros mismos, en nuestro fuero interno, sabemos
cuando tenemos razón y cuando estamos equivocados.
Seguir aprendiendo ,
especialmente de la competencia
Si la competencia nos ha robado nuestras ideas o contratos , no debemos culpar a
nadie que no sea nosotros mismos y hemos de verlo como una oportunidad para
aprender cómo hacerlo mejor.

No intimidar
Hay dos formas de hacer la cosas , por miedo y por recompensa. Es mucho mejor
trabajar en una organización donde se utiliza la recompensa en lugar de miedo para
llevar a cabo las tareas.
No es necesario aprender todas estas
reglas , llevarlas a cabo o estar de
acuerdo con ellas . No obstante , nos
pueden servir , para dar el primer paso
en una toma de decisiones consciente.
Gracias

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