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Ética y Educación

Prof. Patricio Bahamondes Becerra


- ¿Podrá un profesor ejercer
bien su profesión sin ser una
buena persona?

- La acción de educar se dirige


“hacia afuera”, recayendo en
otra(s) persona(s).

- Ser justo significa dar al otro lo


que le corresponde.
- La obligatoriedad de obrar
de modo justo radica en que
toda obligación moral posee
un carácter personal: el
carácter de vinculación con
el otro, que de algún modo
me hace deudor.

- Un educador justo, cuando


advierte su error, o cuando
otros le hacen advertirlo, hará
lo posible por reparar el
daño.
- Quien educa debe tener
temple, dominio de sí,
voluntad sobre los
sentimientos, las emociones,
las palabras, los gestos y los
movimientos.

- El educador debe conocerse


a sí mismo, sus virtudes y
defectos.
- Hemos de amar la verdad, su
descubrimiento
(investigación), su
reconocimiento, su exposición
(publicación).

- Nuestra misión es ser custodios


y defensores de la verdad.

- “Amar la sabiduría”.
- El educador es para el
alumno un compañero de
búsqueda e investigación de
la verdad, y viceversa.

- Juntos logran y descubren


conocimientos.

- Enseñar lo falso es erróneo e


injusto, opuesto a la
honestidad intelectual.
- La práctica educativa
precisa de confianza en
quien educa.

- Esta confianza posibilita tener


esperanza en el proceso
educativo.

- Fallar en la confianza
conlleva traicionar las
expectativas.
- Tener autoridad supone tener
claridad acerca del propio rol en
relación a otro(s).

- Implica saber juzgar y saber


relacionarse.

- La autoridad profesional se
fundamenta en la preparación
científica, en el vasto
conocimiento, en la exposición y
modo de trabajar.
- La autoridad profesional se
complementa con:
- El trabajo bien hecho
- La puntualidad
- El respeto a los demás
- El espíritu de servicio

- Esto otorga autoridad moral:


aquella que se demuestra con la
propia vida.

- El educador debe demostrar con


su vida la verdad de lo que
enseña.
1. El conocimiento de las
personas
a) El nombre de un(a) alumno(a) es
su primera fuente de identidad,
debemos conocerlo.

b) La educación es un arte, es
también un diálogo fraterno y
cercano.

c) Todo conocimiento de otro


implica una intimidad y moviliza
la emotividad del ser humano.
2. El secreto profesional
a) Muchas veces, el educador se
convierte en depositario de
confidencias personales de sus
alumnos.

b) Las confidencias fundamentan la


necesidad de mantener el
secreto profesional.

c) Esto es garantía de respeto a la


intimidad de la persona.
3. Respeto a la conciencia
del alumno
a) No es correcto exigir a los
alumnos actos que vayan contra
su fe, su conciencia o
costumbres.

b) Los educadores debemos


respeto a la conciencia y
libertad de nuestros alumnos.
4. No aprovecharse de los
alumnos
a) El ejercicio de autoridad no
debe ser abusivo.

b) Las responsabilidades del


profesor son suyas, no de los
alumnos.

c) En investigación que pueda ser


publicada, debe resconocerse el
aporte de los ayudantes (si los
hay).
5. Cuidado del lenguaje

a) Si el educador quiere
educar y no solamente
instruir, debe hacer un uso
correcto lenguaje.

b) Hemos de respetar y tratar a


nuestros alumnos como
personas.
6. La estética y el decoro
a) Respeto también es
presentarse ante los alumnos
con la debida imagen
personal.

b) Siempre influimos en nuestros


alumnos, para bien o para
mal.

c) Nuestra presentación personal


también comunica un
mensaje.
Ética y Educación
Prof. Patricio Bahamondes Becerra

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