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LARRY HANSEN HABLA CLARO

Larry Hansen entro en el vestidor de los empleados antes de la hora de entrada para su
segundo turno en la planta del norte de Ohio de XYZ Manufacturing Co. Vio alrededor de
una docena de compañeros de trabajo que apenas habían terminado el tumo matutino.
Parecía que se estaba llevando a cabo una reunión informal, y las emociones eran volá-
tiles. John Adams, el enlace sindical, estaba tratando de responder a las quejas de varios
de los trabajadores. Hansen tomó asiento cerca donde podía escuchar la discusión y
cambiarse para su turno.

Lo esencial de la discusión se centraba en un episodio ocurrido antes en el turno matutino.


Louis Brockington, un joven oficial maquinista, habla sido despedido por la administración
de la compañía debido a que había sido atrapado fumando un cigarrillo de mariguana
durante un descanso en su trabajo. A "Brock" se le estaba pagando, se le consideraba
"dentro de turno", al igual que se encontraba dentro de la fábrica. Debido a que esta era
una violación obvia de la política "libre de drogas" y de "no fumar” de la compañía para
todos los empleados, había sido despedido de inmediato. Incluso fue obligado a abandonar
la planta con su ropa de calle y sus artículos personales en una bolsa empacada por la
administración. Ni siquiera se le dio la oportunidad de asegurarse que se habían incluido
todos los artículos personales de su armario.

La administración informó a los representantes sindicales de su acción casi de inmediato y


les aseguraron que todo lo que se encontraba en el armario y que pertenecía a Brockington
fue colocado en la bolsa que se le dio con excepción de una pequeña bolsa de plástico, la
cual estaba metida en la punta de los zapatos de calle de Brock. La bolsa contenía casi
media onza de la misma sustancia con la que se había encontrado fumando a Brockington.
La administración conservó este artículo como “evidencia” en caso que el sindicato
decidiera protestar de manera formal por el despido de Brock.

Muchos de los trabajadores afirmaron que la administración había violado la privacidad de


Brockington al registrar en forma ilegal el armario de un empleado sin su permiso y
preguntaban qué les impediría hacer esto a cualquiera qué trabajara en la planta. La
administración nunca pensaría en registrar las áreas privadas de la oficina de un gerente.
Además, Brock era un trabajador muy popular que tenía varios amigos entre los empleados
no administrativos. También le afirmaban al representante sindical que deberían haberle
dado otra oportunidad a Brockington.

El representante John Adams le dijo a los trabajadores que, por desgracia, a Brockington
ya le había dado una segunda oportunidad la administración. Fue atrapado haciendo lo
mismo tres meses antes. La administración le advirtió en privado en esa ocasión que
repetir esta mala conducta produciría su despido, la política "libre de drogas" de la
compañía también requería que el representante sindical fuera informado de dicha acción
por escrito. Adams había recibido dicha notificación acerca de la primera acción
disciplinaria contra Brockington y también notificación del despido cuando Brockington violó
su "segunda oportunidad”

Después de escuchar que incluso su representante sindical decía que Brockington había
sido "tratado en forma justa por la administración cuando le dio una segunda oportuni dad",
Larry Hansen ya no pudo quedarse callado. Caminó en medio del grupo de trabajadores y
le dijo en voz alta a John Adams: "Es muy malo que Brock no fuera un miembro de la
administración, ¡porque entonces le habrían dado una tercera, cuarta o incluso quinta
oportunidad si la necesitaba!"

Pronto, varios de los hombres le preguntaron a Hansen qué quería decir con ese
comentario. Hansen respondió con una pregunta: "¿Recuerdan cuando adoptamos esta
política libre de drogas y la pusimos en nuestro contrato laboral hace dos años? Bueno,
más o menos un año después me enteré por medio del vigilante de la entrada ejecutiva que
uno de los vicepresidentes solía regresar con frecuencia del almuerzo muy tomado. Su
excusa era que compraba "almuerzos líquidos' para los buenos clientes. Pero todos saben
que beber durante las horas de trabajo también está cubierto bajo nuestra gloriosa política
de “no drogas". El vestidor estaba muy callado mientras Hansen continuaba.

"El guardia me dijo que después de hacer esto por más de tres meses, dejó de ver a este
vicepresidente por alrededor de tres o cuatro semanas. Y luego, un día apareció pero se
estacionó en un espacio diferente del que se le había asignado. Además, dejó de ir a
almorzar solo. Siempre lo acompañaba alguien del alto mando, y ahora regresa sobrio una
hora después de salir. El guardia supo que después que la administración le dijo que
modificara su comportamiento, el tipo siguió haciéndolo. Y cuando se fue casi por un mes,
lo enviaron a algún lugar para desintoxicarse. Cuando regresó, le dieron un empleo
diferente.

"Supongo que el vicepresidente tropezó un poco, pero de seguro no perdió su empleo. ¡Y


recibió mucho más que sólo dos oportunidades!. Si me lo preguntan, chicos, los obreros
que hacen que este lugar funcione no obtienen el mismo trato “justo” que los peces gordos
bajo nuestra política de “no drogas”. Si se equivocan, obtienen ayuda especial, ¡y por
supuesto que no son despedidos!"

Para cuando Hansen había terminado con su historia sobre el vicepresidente de la


compañia, casi era hora de que empezara el segundo tumo. "Una cosa”, le dijo Hansen a
Adams, “de seguro d sindicato debería apelar este trato injusto que obtuvo Brock. Si no
podemos obtener el mismo trato de la administración para nuestros propios miembros,
¿para qué sirve tener este acuerdo de “no drogas” en nuestro contrato? Ellos pueden salir y
tomarse cuatro martinis en el almuerzo y llamarlo ser sociables con un cliente. ¿Qué hay de
malo en que nosotros tengamos los mismos derechos? Pongamos esto en nuestra agenda
para la reunión del sindicato de la próxima semana, ¡y tratemos de cuidar de Brock!” El
grupo rompió con una sonora ronda de “¡Sí! hagámoslo!”

Preguntas

1. ¿Qué ve como la mayor lección que debería aprenderse de este caso? ¿El uso de
alcohol durante las horas hábiles con clientes es más o menos perjudicial para la
compañía que fumar sustancias en el trabajo? ¿Los derechos a la privacidad de los
empleados deberían evitar que la administración registre los escritorios y armarios de
los empleados o que revise los correos electrónicos de los empleados cuando quiera?
2. ¿Piensa que esta lectura ilustra una doble norma para la conducta ética? ¿Deberían
existir las mismas reglas para los trabajadores en todos los niveles dentro de la
estructura de una compañía, o los miembros de la administración merecen un trato
especial? ¿Por qué sí o por qué no?
3. Cuando el sindicato presente la apelación por el despido de Brockington a la
administración, ¿cómo debería reaccionar la administración si desea con sinceridad un
programa "libre de drogas" efectivo en su compañía y una política ética con la que
puedan vivir todos los empleados?
4. Como observa el desarrollo de la ética y la cultura en la presente lectura.
5. Si usted fuera Brockington, que acciones tomaría al respecto.
6. Como evalúa la RSE en este caso, comente al respecto.
7. Usted es el ejecutivo que se enfrenta a este problema. ¿Qué haría en esta situación?

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