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SERVICIO NACIONAL DE APRENDIZAJE SENA

RETRATO COLABORATIVO

Aprendices Equipo 7

Integrantes

Luis Fernando Fernández Miranda


Candelaria Dayana Aguirre Hernández
Julián Andrés Echeverri Amaya
Yeison Ferney Castro Orejarena
Diego Alexander Moreno Chaves
Franz Wolfgang Cruz Victoria

Instructores

Lisbeth María Ustate Ariza


Olver Rafael Medina Corzo

Gestión Logística
Servicio nacional de aprendizaje
04-04-2021

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RELATO TRABAJO COLABORATIVO

En unas de las civilizaciones más avanzadas y grandes del cosmos, dotados de


un inmenso astro, existen seres mágicos, hermosos y orgullosos, en su mayoría la
vida es prolongada, logran vivir varios milenos adquiriendo un océano de
conocimientos. Desde el día Gilgal muy especial en su calendario, fueron
azotados por todos los frentes, Vigorosos vientos y lluvias arrasaban con todo en
el Norte, destruyendo sus megas ciudades, naves y calidad de vida, la región con
la mayor magnificencia es humillada por la ira de un ser invisible antes sus ojos.
En la región del Sur dedicados a la armonía y trópicos del continente el verano fue
devastador, secando bosques, erosionando los suelos, deshidratando las
cosechas, aniquilando con la poca diversidad de flora que tenían, llevando casi a
la extinción de sus especies nativas. La región del Este la más remota y solitaria
dedicados al análisis de la vida en otros universos, conformada por los seres más
longevos, la menos actualizada, pero con una conocimiento y sabiduría envidiado
por los mismos dioses, el frio era nefasto, interminables nevadas azotaron sus
casas, la temperatura congeló los mares disolviendo la vida.

La civilización, raza y legado de cada región, se encontraban en peligro, lo que


llevo a una reunión de los máximos jerarcas de todas la regiones, al principio los
interés personales y de sus concejeros llevaron a fuertes discusiones, regaños, y
polémicas, finalmente se dignaron a escuchar al jerarca de la región Este él cual
habló con un tono muy pasivo, donde propuso que para lograr una buena
comunicación se debe partir del respeto mutuo, empatía y solidaridad, todos
callaron en ese momento un silencio profundo inundó ese gran castillo, en este
orden de ideas cada región expresó la problemática que agrava su territorio,
compartieron sus experiencias y escucharon las opiniones de los demás.

Todos sabían que si trabajaban en equipo el triunfo podía ser posible, después de
dos horas de intensos argumentos, el jerarca de la región del Sur dijo:

Existe una entidad que nos afecta, debemos confiar en nosotros mismos,
propongo que nos remitamos a estudiar el clima o algo muchas más grande la
meteorología.

Varios de los asistentes se burlaron pasivamente de las afirmaciones del


agricultor, sin embargo los jerarcas escucharon atentamente sus historias y
encontraron mucha lógica en su argumento, cada líder lanzaba críticas
constructivas, la región norte puso a su disposición toda la tecnología de punta
necesaria para mitigar la devastación apocalíptica que vendría de las fuerzas
naturales, la región sur prestaba la mano de obra y calidad del trabajo, mientras
tanto la región este puso los antecedentes históricos del universo, donde
curiosamente encontraron en sus escritos que hacía un millón de años un planeta
llamado tierra llego a la extinción masiva de su mayor civilización, compuesto por

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un animal llamado “hombre”, el origen de tal horrendo final está ligado a un
fenómeno muy antiguo y precámbrico

de nombre cambio climático, que siempre los acompaño desde el principio, pero
por sus ganas de tener recursos monetarios lo explotaron el planeta a tal punto
que se volvió inhóspito acelerando el cambio climático, dando lugar a un
calentamiento global que los borró de ese universo a los terrícolas y todos los
demás seres vivos.

Asombrados por la historia decidieron platear un objetivo que fue “Detener el


cambio climático”.

Cada quien puso su grano de arena, intercambiaron creencias, culturas,


conocimientos, desarrollaron miles de hipótesis, investigaciones exhaustivas,
modelos matemáticos donde estimaban que tiempo les quedaba, hasta un plan de
emergencias, en pocas palabras el trabajo colaborativo fue estremecedor.

Dispusieron sus manos, maquinas, experiencias, para elaborar ciudades donde


podían estar a salvo, lastimosamente el cambio climático era imparable, ni siquiera
su magia puede revivir, tampoco detener tal destrucción, consternados, perplejos
ante tal realidad, se volvieron a reunir y en medio de rostros tristes uno de sus
seres más jóvenes con voz melancólica expresó:

Si hay vida, Hay esperanza, todos aplaudieron agarraron fuerzas, y se pusieron en


marcha.

Iniciaron con la creación de bosques a través de semillas, con su magia


aceleraban su crecimiento, millones de microorganismos fueron introducidos en el
suelo y aire para la fertilización de la materia orgánica, los animales volvieron a los
campos, ríos y aire. Tal fue el asombro de los jerarcas que lloraron a pesar de su
orgullo al ver como brotaba lo que ellos denominaban vida “mortal y corta”, la
vegetación sirvió de protección de sus ciudades azotada por los vientos y
tornados, las algas, micro fauna y arbustos para que los suelos tuvieran agua a
través del ciclo hidrológico, dando lugar a la abundancia, las grandes cordilleras
de gran altura, a través de la captación de sus plantas y su posterior percolación al
suelo crearon acuíferos, ríos y arroyos. La nieve empezó a normalizar y las
temperaturas en toda la civilización llegaron a un intervalo admisible para la
atmosfera y el funcionamiento normal del planeta.

Es así como un trabajo colaborativo e interdisciplinario puede salvar vidas, es


necesario para solucionar problemas, conflictos, concluyendo con buenos
resultados y objetivos amparados en el éxito.

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