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CUENTO EL PLANETA AZUL (por José Luis Altayrac)

En una alejada galaxia del Universo, se encuentra un sistema planetario compuesto por un
pequeño grupo de planetas que giran en órbita alrededor de un astro luminoso e incandescente,
llamado Sol.

En tercer lugar (de acuerdo a la distancia que separa cada planeta de su centro orbital), existía un
planeta que era conocido como «El Planeta Azul». La característica de su superficie - casi las dos
terceras partes compuesta por agua -, hacía que, desde el espacio exterior, se viera de un color
azulado brillante. De allí provenía su nombre.

Era un planeta joven y fértil; con una extensa fauna y flora. Abundante vegetación cubría la mayor
parte de su superficie firme.

Dentro de esa extensa fauna, existía una especie que se destacaba del resto de los animales; no
por sus cualidades sino por su cerebro, que era mayor que el de la mayoría de ellos. Gobernaban
el planeta y se consideraban como un género aparte del animal. Se autodenominaron «Género
Humano».

En principio, no eran más que otra especie de las tantas que conformaban el género animal. Pero
por un capricho curioso de la Madre Naturaleza, esta especie evolucionó con el correr de los
siglos. A través de sus generaciones, fue adquiriendo conocimientos y aprendiendo nuevas cosas.
Aprendió a erguirse sobre sus dos patas traseras y caminar sólo con ellas. Esto le dio una visión
algo más amplia del terreno donde se movía, y su mente le hizo creer que era superior a todos. A
pesar de que su cerebro iba evolucionando con las sucesivas generaciones, sus pensamientos
comenzaron a girar sólo a su alrededor; tomándose él como centro de todo lo existente sobre el
Planeta Azul; tan es así que decidió renombrarlo y llamarlo «Tierra».

Como todo género tiene sus distintas especies, éste estaba formado por distintas razas, cuyas
diferencias las marcaban el color de la piel que cubría sus cuerpos.

El planeta se dividió en cinco grandes Continentes, que, a su vez, estaban divididos en Países, y
éstos, subdivididos en pequeños Estados o Provincias. Y de lo que en un principio fue un grupo
homogéneo, pasó a ser una terrible fragmentación de seres, razas y tierra; cada uno pensando en
sí mismo. Así como el resto de los animales demarcan sus territorios con sus secreciones
corporales, esta especie utilizó piedras y cercas para delimitar sus dominios y propiedades.

Como se expande el fuego sobre la hierba, así se expandió esta especie sobre la superficie del
planeta; y al igual que éste, tras de sí dejaba sólo cenizas y devastación.

Algunos grupos se hicieron más fuertes que otros, por su audacia, temeridad y ansias de dominio.
Así como en un principio se creyó superior al género animal, estos grupos comenzaron a creerse
superiores a otros de su propia especie. Fue así como comenzaron las guerras por dominar
territorio y degradar a sus semejantes. Los grandes imperios comenzaron a extenderse; pero con
el tiempo caían, víctimas de sus propios desmanes e intrigas internas en sus cúpulas dirigentes.

Pasados algunos siglos más, y ya establecido un nuevo orden mundial - aparente -, estos grupos
fuertes se convirtieron en Naciones poderosas y líderes mundiales de los demás grupos débiles y
pequeños. Con actitudes «paternalistas» - pero siempre en su propio beneficio -, se inmiscuían en
territorios ajenos, colonizando y afianzando nuevas posiciones estratégicas en distintos lugares del
planeta para poder controlar a sus rivales más poderosos.

El enemigo más temido por esta especie era su propia especie. Se gastó mucho dinero en
armamentos y programas de defensa; descuidando otros factores que requerían más atención y
eran mucho más importantes para salvaguardar la especie y el planeta donde habitaban.

Pero el miedo era tan terrible que sólo veían «enemigos», y esto no los dejaba ver las miserias y
carencias que sufrían los pueblos más pequeños y sometidos a su autoritarismo.

No podían ver que en el resto del planeta había niños que se morían de hambre o que estaban
completamente desnutridos, porque sus ojos estaban fijos en los radares y en los misiles atómicos,
atentos a ese fantasma que, en cualquier momento, podría aparecer.

En su afán industrializador comenzaron a destruirse grandes extensiones de bosques, y lo que


otrora fue oasis se convirtió en páramo, con el consiguiente desequilibrio natural que esto implica.
Zonas fértiles pasaron a ser áridas. Los cultivos fracasaban y el hambre se hacía cada vez mayor.
Muchas de las especies animales desaparecieron de la faz del planeta; por matanza indiscriminada
o porque su hábitat fue destruido.

El joven Planeta Azul comenzó a resentirse. Lo que él tardaba cientos - o quizás miles - de años en
crear y desarrollar, el «Humano» lo destruía en pocas horas; sin importarle el futuro de su
progenie ni del lugar que les dejarían para vivir. Ningún otro animal descuida tanto a su
descendencia como el «Humano».

Tal vez fue su propia evolución la que lo llevó a creerse omnipotente y capaz de controlarlo todo.
O quizás fue su ambición de poder y de riqueza la causante de tanta destrucción y descuido de las
cosas más elementales para la subsistencia, propia y la de sus herederos.

La contaminación ambiental fue creciendo en forma alarmante. La atmósfera se enrarecía y ya se


habían detectado casos de mutaciones genéticas en algunos seres recién nacidos.
Pruebas nucleares subterráneas - repudiadas por la mayoría de las Naciones, pero «minimizadas»
por las Grandes Potencias -, comenzaron a resquebrajar la estructura interna de aquel Planeta, y
comenzaron los temblores en distintas partes del mismo.

Los líderes de las Grandes Naciones decidieron reunirse para tratar de encontrar una solución al
problema, que ya no podían evitar enfrentarlo. Sus propios hijos estaban sufriendo las
consecuencias de las desastrosas acciones y determinaciones tomadas por ellos o sus antecesores.

No lograron ponerse de acuerdo, pues ninguno quería invertir dinero en proyectos que podrían
llegar a ser una solución para frenar el retroceso ecológico del Planeta Azul. Tras largas e
incansables deliberaciones, los Grandes Líderes se retiraron a sus respectivas Naciones sin haber
arribado a alguna solución.

Pocos meses después, las convulsiones del Planeta Azul fueron sucediéndose con más frecuencia y
cada vez más violentas. Algunas zonas del planeta habían comenzado a secarse de tal forma, que
el suelo se resquebrajaba bajo los rayos del ardiente Sol; mientras que otras, eran arrasadas por
torrenciales lluvias y aluviones.

Una capa oscura comenzó a cubrir el cielo, como una mortaja que presagiaba el fin de aquel joven
Planeta Azul.

Desde el espacio exterior, ya no se veía su brillante color de antes. Ahora era un gris opaco que se
confundía con la oscuridad circundante.

El gemido angustiado de los niños, que se escuchaba constantemente en las calles desoladas y
oscuras, hizo que los Líderes volvieran a reunirse para tratar - una vez más -, los puntos en que no
se habían puesto de acuerdo en la última reunión.

Fue demasiado tarde. El proceso destructivo se había puesto en marcha y no había forma de lograr
detenerlo.

Mientras estaban en el Salón de Conferencias de los Países Confederados, un viento tan poderoso,
corrosivo y destructor como la onda expansiva de una explosión nuclear, arrasó la superficie del
planeta dejándolo completamente en ruinas; destruyendo, a su paso, a todo ser viviente que
existía sobre él.

Un silencio de muerte se produjo en el espacio infinito. Las estrellas lloraron la muerte de aquel
hermoso Planeta Azul, que ahora era sólo un gran asteroide yermo, girando en el espacio estelar.

Pero en lo más profundo de las entrañas de aquel planeta, aún latía la vida. Aún quedaba una
esperanza que el «Humano» no había podido destruir.

Como un ciclo de muerte y resurrección, una nueva vida se gestaba en las entrañas del Planeta
Azul. Quizás, dentro de varios siglos, vuelva a recuperar su color y su calor, y su superficie vuelva a
poblarse de verdes árboles, frescas y cristalinas aguas y un sin fin de multicolores seres vivientes
disfrutarán de ese paraíso

Cuantas Islas Tiene Venezuela y Como se Llaman

La zona costera venezolana va desde la frontera con Guyana, al Este, hasta la Guajira, al Oeste.
Esta costa cuenta con playas de gran fama nacional e internacional. Sin embargo, las playas de la
Isla de Margarita son las mas visitadas. Las del estado Miranda son muy conocidas por su cercanía
al Distrito Federal y Las de Sucre, Anzoategui, Aragua, Carabobo y Falcón son mas visitadas cada
día.

La Isla de Margarita, también conocida como "La Perla del Caribe", son dos islas que estan unidas
por el Parque Nacional La Restina. Cuenta con variadas manifestaciones culturales y religiosas,
siendo la Virgen del Valle la patrona de los Margariteños. Hermosos remansos como Playa El Agua,
Juan Griego, La Restinga y La Guardia conforman entre otros la Isla de Margarita. Se puede llegar
por vía aerea al aeropuerto nacional e internacional Santiago Mariño, y por vía marítima a través
del Ferry que va desde y hasta Puerto la Cruz. La temperatura varía de 25º y 28ºC. El período de
lluvia se extiende entre los meses de Noviembre y Enero.

La Asunción es la capital del estado Nueva Esparta y Porlamar es conocida por ser la ciudad mas
importante comercialmente.

Cerca de Margarita se encuentran las islas de Coche y Cubagua, ambas son una magnifica opción
para los amantes del snorkeling y el buceo.

Las tres islas, Coche, Cubagua y Margarita comprenden el estado Nueva Esparta.

Los Roques, situado en el Mar Caribe, es un conjunto de aproximadamente 40 islotes y 200 islas
que aparecen y desaparecen con la marea, representando así a la naturaleza en su mas pura
expresión. Se puede llegar por vía aerea desde algunas de las principales ciudades de Venezuela y
por vía maritima. Tiene una temperatura promedio anual de 29°C.
La isla más importante, El Gran Roque, es la única poblada y es donde se encuentra el aeropuerto.

Estado Sucre, tiene una temperatura promedio de 25ºC. Cumana, siendo la capital, tiene un papel
muy importante en la economía del estado. Esta ha sido destruida varias veces por los terremotos
y reconstruída en tres oportunidades, por lo cual no queda mucho de su pasado colonial. Hay
vuelos desde y hasta Caracas y Maragarita, y un servicio de autobuses que la comunica con una
gran cantidad de ciudades.

Estado Anzoátegui, tiene como vecinos al estado Miranda y al estado Sucre y ofrece al turista una
diversidad de bellas playas.

Barcelona es la capital del estado Anzoategui; sin embargo, Puerto La Cruz se ha convertido en una
ciudad de gran importancia para la economía del estado gracias a su desarollo turístico y su
jovialidad. El principal centro turístico de Puerto La Cruz es el Paseo Colón, un paseo a orillas del
mar donde se encuentra la mayoría de los restaurantes, cafes y hoteles de la ciudad. La ciudad
tiene un terminal de Ferry que comunica por vía maritima a la Isla de Margarita con el resto del
país, un terminal de autobuses hacia las principales ciudades y un aeropuerto nacional e
internacional.

Estado Zulia, su principal recurso económico es la explotación de petróleo, por lo cual muchas
compañías importantes de diferentes paises del mundo tienen sede en este estado.

Maracaibo, fundada en 1529, es la capital del estado Zulia, y la segunda ciudad más grande de
Venezuela. Es una de las ciudades mas calurosas del país, mantiene un promedio de 29ºC. Los
"zulianos", gente del estado Zulia, son muy conocidos por su gran sentido del humor, su música "la
Gaita" y sentido nacionalista, según ellos constituyen La República del Zulia. La gaita es
tradicionalmente la música navideña del estado, aunque es escuchada en todo el país.

Cada 18 de Noviembre se rinde culto multitudinario a la Virgen de la Chiquinquira, a quien


llamamos cariñosamente, La Chinita. Durante esa semana se lleva a cabo una gran festividad,
misas en la Iglesia de la Chiquinquira, ubicada en el centro de la ciudad, Amaneceres gaiteros, y
Toros Coleados entre otros.
El aeropuerto internacional de La Chinita une a Maracaibo con las ciudades más grandes de
Venezuela y con otros paises. Existe también un buen servicio de transporte terrestre que
comunica a Maracaibo con el resto del país.

En los alrededores de la ciudad se encuentran varios lugares de interes. Puente Rafael Urdaneta,
es el puente más largo del mundo de concreto pre-tensado y une a la Costa Oriental con la Costa
Occidental. La laguna de Sinamaica, alberga a los indios Añu y desde allí se puede apreciar lo que
vieron los conquistadores españoles cuando llegaron al lago, los palafitos (viviendas construidas
en estacas sobre el agua). Ciénagas del Parque Nacional Catatumbo, también conocido como el
Faro de Maracaibo dado que se producen relámpagos sobre el delta que son visibles desde la
ciudad de Maracaibo.

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