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Etapas para elaborar los proyectos educativos y su puesta en práctica.

Partiendo de la conceptualización de un proyecto fundamentada en la etimología de la


palabra proyectaré que significa arrojar algo hacia adelante, podemos mencionar que
aquellos proyectos implementados en el sector educativo están orientados a la
planeación y organización de tareas y actividades que resultan necesarias para alcanzar
el algo, en este caso, alcanzar los objetivos que el centro educativo se ha propuesto
dentro de su proyecto educativo institucional.

El diseño de un proyecto educativo significa planear, estructurar, desarrollar, un proceso


que tiene como objetivo el de alcanzar una meta educativa que siempre está alineada a
los objetivos de aprendizaje puesto que estos constituyen el ente rector del proceso de
enseñanza aprendizaje. Esto implica desde el análisis del problema en un contexto
educativo particular, su tratamiento, propuestas de implementación, hasta la presentación
de un informe que detalle los logros obtenidos en el proyecto que se ha constituido como
respuesta a cierto problema social. En otras palabras, corresponde la realización de varias
etapas que se encuentran interrelacionadas entre sí. Existen diferentes metodologías para
la gestión de un proyecto, sin embargo, todas concuerdan en que se deben plantear
etapas de; iniciación o concepción, planificación, ejecución, control y el cierre o
evaluación.

Un proyecto educativo, tiene como finalidad, resolver de manera organizada y planificada,


un problema que ha sido identificado de manera previa. La comunidad educativa plantea
la necesidad a la que está dando respuesta el proyecto educativo planteado y a partir de

aquello, se despliegan los recursos para ejecutarlo y alcanzar los objetivos propuestos.
Etapas para elaborar proyectos

Tomando como referencia las características de un proyecto educativo, a continuación se


proponen las etapas que se deben seguir y completar para desarrollar un proyecto
educativo.

1. Análisis de la situación educativa. – Debe ser un análisis realizado en conjunto


con la comunidad educativa a fin de identificar la propuesta educativa del centro
y de qué manera se está dando respuesta a una necesidad que surja en la
comunidad. Dentro de este análisis se incluye la selección y definición del
problema para luego, aplicar estrategias de análisis del entorno interno y externo
para conocer cuál es la situación de la institución para hacer frente al proyecto
educativo.
2. Definición de los objetivos del proyecto educativo. – Un proyecto sin objetivos
es un barco sin rumbo y sin timón. El horizonte debe estar claro al momento de
plantear un proyecto puesto que la medición de este responde a las metas trazadas
y dichas metas están alineadas a los objetivos propuestos.
3. Justificación del proyecto educativo. – Todo proyecto debe responder a una
necesidad, de lo contrario no puede considerarse como una herramienta clave para
dar solución a un problema. Los proyectos que se implementan sin analizar la
necesidad a la que responden permanecen a la deriva y sin enfoque, aquello puede
simbolizar el fracaso de este.
4. Planificación de las acciones. – El planeamiento responde todas las acciones que
se proyectan para ser cumplidas en el corto, mediano y largo plazo. Usualmente
este proceso se desarrolla en el plan estratégico.
5. Seguimiento y control. – El plan estratégico establece una ruta de seguimiento y
control a todo aquello que se ha planificado. Es una etapa de suma importancia
debido al impacto que genera.
6. Evaluación. – El proyecto educativo debe ser evaluado de manera continua para
establecer las mejoras que se puedan implementar. Esta evaluación es de carácter
sistémico, sin embargo, al finalizar los plazos establecidos para el proyecto, debe
de realizarse un informe que incluya la evaluación del proyecto educativo y ser
compartido con quienes hacen parte de la comunidad educativa.

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