Caracas, 05 de marzo de 2019

Legislación de interés para el “Sector Avícola”

Consideraciones inherentes al Informe anual sobre el uso de antibióticos en

animales emitido por La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE)

Preámbulo

Recientemente, en febrero de 2019, la Organización Mundial del Sanidad

Animal, (OIE), emitió su tercer informe anual sobre los agentes
antimicrobianos destinados a ser utilizados en los animales, destaca en su
contenido, la importancia del uso adecuado de dichos elementos tanto en
animales como en humanos, con la finalidad de aminorar la emergencia
mundial que se presenta por bacterias resistentes a los tratamientos
antibióticos. En el desarrollo del informe, gracias al aporte voluntario de sus
países miembros, la OIE construye una base de datos internacional de los
agentes antimicrobianos de uso veterinario y de igual forma plantea la
necesidad de reforzar la vigilancia respectiva a nivel nacional y mundial.

Condición Jurídica del Informe sobre agentes antimicrobianos y su

posicionamiento dentro del marco jurídico de la OIE

El informe dentro del contexto internacional de los documentos emitidos por

la Organización Mundial del Sanidad Animal, solo tiene un carácter
“Preceptivo y no vinculante”, establece preceptos y presenta valiosa
información estadística de seguimiento y control sobre el uso de
medicamentos antimicrobianos en la salud animal.

A todo evento, no impone lineamientos sobre el uso veterinario de

antibióticos, no estable obligatoriedad de acatar cumplimiento de restricciones
y en consecuencia no establece sanciones comerciales. En todo caso, solo las
legislaciones sanitarias internas de cada país o bloques comerciales como el
Mercosur o la Comunidad Andina de Naciones, podrían determinar
normativas en materia la aplicación de agentes antimicrobianos de uso
veterinario, incluyendo regulaciones generales sobre sanidad y bienestar
animal.
El tercer informe sobre agentes antimicrobianos, no hace distinciones
particulares de un país determinado, sino que emite descripciones generales
regionales, de igual forma tampoco hace distinciones estadísticas por especies
animales y en consecuencia, en materia de salud aviar, cabe destacar lo
preceptuado por el Código Sanitario para los Animales Terrestres de la
OIE (en lo sucesivo Código Terrestre), tomando en consideración su carácter
fundamental en la compilación de la normativa no vinculante en cuanto a
sanciones comerciales para el comercio de productos de origen animal o
procedimientos obligatorios relacionados con la cadena de producción avícola.

En este orden de ideas, el Título Sexto del Código Terrestre, adoptado en el

año 2009 y actualizado en el 2015, recoge todo lo relacionado con la salud
pública veterinaria en general y presenta metodologías que permiten enfrentar
la aparición o difusión de bacterias resistentes, debido a la utilización
de agentes antimicrobianos en la producción animal.

Así mismo, de manera particular, el Capítulo 6.10 del Título en comento del
Código Terrestre, adoptado en 2003 y actualizado en 2018, hace referencia al
“Uso responsable y prudente de agentes antimicrobianos en medicina
veterinaria”, con la intención de dictar directrices para proteger la sanidad de
los animales, la salud de los seres humanos y también para la preservación del
medio ambiente. Define los compromisos inherentes a las autoridades
competentes y de los autores involucrados, incluyendo a la industria
farmacéutica veterinaria, los veterinarios, los fabricantes de alimento para
animales, los distribuidores y los productores de animales destinados a la
alimentación, tomando en cuenta las etapas de producción, importación,
exportación, distribución y uso de productos médicos veterinarios que
contengan agentes antimicrobianos.

De igual forma cabe destacar en el marco de la Unión Europea (UE), el

reciente informe presentado por su “Tribunal de Cuentas”, sobre la acción de
la UE contra las bacterias resistentes, entre las que figuran las inmunes a los
antibióticos. Concretamente, los auditores del tribunal evalúan la gestión de la
Comisión Europea y las agencias pertinentes de los recursos y las obligaciones
relacionadas con este tema.
 
Describe el informe: “…La resistencia a los antimicrobianos se produce tanto
en humanos como en animales cuando los microbios como bacterias, virus,
parásitos u hongos desarrollan una resistencia a medicinas que anteriormente
proporcionaban un tratamiento eficaz. Cada año, en la UE, las infecciones
causadas por bacterias fármaco resistentes provocan la muerte de unas 33 000
personas y generan pérdidas económicas de alrededor de 1 500 millones de
euros. El Banco Mundial ha alertado de que, de aquí a 2050, esas infecciones
podrían ocasionar daños económicos a escala mundial comparables a la crisis
financiera de 2008…”
La UE ha creado políticas públicas para combatir la resistencia a los
antimicrobianos, entre las que cabe mencionar la denominada “Una sola
salud”, cuyo objeto es la vigilancia a la resistencia a los antimicrobianos en el
sector veterinario.

Recomendaciones generales del Informe sobre agentes antimicrobianos de la

OIE

1. Colaborar con todos los gobiernos para reforzar su capacidad de monitorear

y regular el uso de antimicrobianos en la sanidad animal, con el fin de permitir
que todos los países adopten las normas de la OIE.
2. Implementar una supervisión veterinaria para el uso de antimicrobianos en
animales, en todos los países miembros de la OIE.
3. Eliminar gradualmente el uso de antimicrobianos como promotores del
crecimiento sin análisis de riesgo.
4. Publicar los informes nacionales en materia de agentes antimicrobianos y
utilizar los resultados para evaluar el progreso dentro de sus planes de acción
local.
6. Continuar el trabajo para mejorar la concienciación y la comprensión de la
resistencia a los antimicrobianos y reforzar los conocimientos de la base
científica y los datos, actuales y futuros.