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INSTITUTO DE EDUCACIÓN SUPERIOR

TECNOLÓGICO PÚBLICO
“LUIS E. VALCÁRCEL”

Programa de Estudio : Enfermería Técnica


Unidad Didáctica : Atención en Salud Materna
Tema : Placenta previa
Docente : Lic. Beatriz Mamani Tito
Periodo Académico : V- Semestre
Alumna : Yeniffer Hazly Ponce Roque
Elia Ruth Pilco López
Susy Ormeño
Yenny Llicahua
Leslie Ascuña
ILO-PERÚ
2021

PLACENTA PREVIA
 Concepto:
La placenta previa es la inserción (implantación) de la
placenta sobre la abertura del cuello uterino, en la parte
inferior del útero, y no en la parte superior del mismo.
 Causas:
Durante el embarazo, la placenta se desplaza a medida que
el útero se estira y crece. Al inicio del embarazo, es muy
común que la placenta esté en la parte baja del útero. Pero
a medida que el embarazo avanza, la placenta se desplaza
hacia la parte superior de este.
Hacia el tercer trimestre, la placenta debe estar cerca de la
parte superior del útero, de manera que el cuello uterino
esté despejado para el parto.
Algunas veces, la placenta cubre parcial o totalmente el
cuello uterino. Esto se denomina placenta previa.
 Síntomas:
La placenta previa puede causar hemorragia indolora por la
vagina, que comienza de repente hacia finales del
embarazo. La sangre suele ser de color rojo brillante. Si la
hemorragia se intensifica, compromete la vida de la mujer y
la del feto.
 Clasificación:
Marginal: La placenta está al
lado del cuello uterino, pero
no cubre la abertura.
Parcial: La placenta cubre
parte de la abertura cervical.
Completa: La placenta cubre toda la abertura cervical.

 Factores de riesgo:
Los factores de riesgo asociados con placenta previa son
edad materna avanzada, multiparidad, cesárea previa o
cicatrices uterinas previas, aborto previo, tabaquismo
materno, tratamientos de infertilidad y placenta previa
anterior. La multiparidad y el número de cesáreas previas
crean un efecto sinergista que incrementa el riesgo de
presentar placenta previa.
 Problemas con la placenta:
Normalmente, la placenta se encuentra en la parte superior
del útero y se mantiene adherida firmemente a la pared
uterina hasta después del parto. La placenta transporta
oxígeno y nutrientes.
En el desprendimiento de la placenta, esta se desprende
de la pared uterina de forma prematura y provoca una
hemorragia uterina que reduce el suministro de sangre y de
nutrientes al feto, la mujer que presenta este trastorno
debe ser hospitalizada.
En la placenta previa, la placenta se localiza sobre el cuello
uterino en la parte inferior del útero. La placenta previa
puede causar una hemorragia indolora que comienza
bruscamente al final del embarazo. La hemorragia que
puede llegar a ser bastante intensa. El parto es por cesárea.
 Diagnóstico:
Ecografía, los médicos sospechan de placenta previa en
mujeres embarazadas con sangrados vaginales que se
inician después de las 20 semanas de embarazo. La
ecografía ayuda a los médicos a identificar la placenta
previa y a diferenciarla de una placenta que se ha
desprendido prematuramente .
Si la placenta previa está causando síntomas, los
médicos controlan la frecuencia cardíaca del feto para
determinar si está teniendo problemas, como falta de
oxígeno.
 Tratamiento:
Hospitalización y actividad modificada
Parto entre las semanas 36 y 37 si el sangrado se ha
detenido
Parto inmediato si la madre o el feto tienen problemas
Cuando la hemorragia es ligera y aparece antes de las 36
semanas de embarazo, el médico, por lo general, aconseja
la hospitalización de la mujer y le indica que limite su
actividad hasta que cese la hemorragia. Limitar su
actividad (llamada actividad modificada o reposo en cama
modificado) significa que debe permanecer acostada la
mayor parte del día.
Si el sangrado se detiene, se permite a la mujer reanudar
gradualmente sus actividades diurnas.
Si la hemorragia no reaparece, por lo general se la da de
alta, siempre y cuando le sea fácil volver al hospital. Los
médicos recomiendan no tener relaciones sexuales, ya que
podría desencadenarse una nueva hemorragia.
Si el sangrado recurre, la mujer es rehospitalizada y puede
permanecer allí hasta el parto.
Algunos expertos recomiendan administrar
corticoesteroides para ayudar a que los pulmones del feto
maduren cuando sea necesario un parto prematuro,
generalmente aproximadamente antes de las 34 semanas
de gestación.
Si la madre no tiene contracciones y el sangrado se ha
detenido, los médicos pueden inducir el parto a las 36 o 37
semanas de gestación.
El parto se lleva a cabo de forma inmediata cuando ocurre
una de las circunstancias siguientes:

 La hemorragia es profusa o no se detiene.


 La frecuencia cardíaca del feto es anómala, lo que
indica falta de oxígeno.
 La presión arterial de la mujer es demasiado baja.
En las mujeres con placenta previa, el parto se hace
por cesárea, realizada antes de que el parto comience de
forma natural.
Las mujeres que sangran profusamente pueden requerir
transfusiones de sangre.

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