Leemos:

Deu 23:1 No entrará en la congregación de Jehová el

que tenga magullados los testículos, o amputado su
miembro viril.

Deu 23:2 No entrará bastardo en la congregación de

Jehová; ni hasta la décima generación no entrarán en la
congregación de Jehová.

Los hermanos que tienen la versión Reina Valera,

encima del número 23 de este capítulo, leerán el título:

Los excluidos de la congregación

Llama la atención el título de este capítulo en el sentido

de que esta expresión no se refiere a que el que tenía
magullados los testículos o amputado su miembro viril,
o era un bastardo, al igual que el leproso, tenían que
estar fuera de la congregación, fuera del campamento.

La congregación de Israel, de acuerdo a su contexto

posee un doble significado.

En primer lugar, en este contexto del gobierno

sacerdotal se refiere al liderazgo de la descendencia de
Aarón, como podemos entender cuando abrimos el
capítulo 21 de Levítico y el versículo 21, leemos:

Lev 21:21 Ningún varón de la descendencia del

sacerdote Aarón, en el cual haya defecto, se acercará
para ofrecer las ofrendas encendidas para Jehová. Hay
defecto en él; no se acercará a ofrecer el pan de su
Dios.

Lev 21:22 Del pan de su Dios, de lo muy santo y de las

cosas santificadas, podrá comer.
Lev 21:23 Pero no se acercará tras el velo, ni se
acercará al altar, por cuanto hay defecto en él; para
que no profane mi santuario, porque yo Jehová soy el
que los santifico.

Y también Deut.31:28 habla de este sentido de

liderazgo, leemos:

Deu 31:28 Congregad a mí todos los ancianos de

vuestras tribus, y a vuestros oficiales, y hablaré en sus
oídos estas palabras, y llamaré por testigos contra ellos
a los cielos y a la tierra.

En segundo lugar, la palabra “congregación” se refiere

a todo Israel reunido, leemos:

Deu 31:30 Entonces habló Moisés a oídos de toda la

congregación de Israel las palabras de este cántico
hasta acabarlo.

De manera que estas exclusiones, en ningún momento

deben interpretarse, como lo hace el inconverso, de que
Dios está haciendo acepción de personas.

Allí en Levítico 21:22 se nos dice que las personas con

algún defecto, podían participar de las cosas
santificadas, pero en el versículo siguiente, leemos:

Lev 21:23 Pero no se acercará tras el velo, ni se

acercará al altar, por cuanto hay defecto en él; para
que no profane mi santuario, porque yo Jehová soy el
que los santifico.

“POR CUANTO HAY DEFECTO EN ÉL”

En las instrucciones dadas a Moisés, para ser

transmitidas a su hermano Aarón y sus hijos, y al
pueblo de Israel, contemplamos a los sacerdotes y los
sacrificios, libres de imperfecciones, como figuras o
tipos que nos hablan de la Perfección de la Obra de la
Redención en Cristo Jesús.

El cordero cuya sangre fue puesta sobre los postes y

dinteles de las casas de los judíos en Egipto, la noche
anterior al Éxodo, había sido separado, escogido, sin
defecto, cuatro días antes, leemos:

Éxo 12:5 El animal será sin defecto, macho de un año;

lo tomaréis de las ovejas o de las cabras.

Éxo 12:6 Y lo guardaréis hasta el día catorce de este

mes, y lo inmolará toda la congregación del pueblo de
Israel entre las dos tardes.

Allí en el desierto, en el Día de la Expiación Nacional, el

sumo sacerdote tenía primero, que hacer un sacrificio
en el altar de bronce, por sí mismo y por su casa,