EL REGRESO DE LA OVEJA PERDIDA

Luc 15:5 Y cuando la encuentra, la pone sobre sus

hombros gozoso;

Por favor darme una explicación de Santiago 5:19,20:

“Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha

extraviado de la verdad, y alguno le hace volver, sepa
que el que haga volver al pecador del error de su
camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá
multitud de pecados.”

Puede haber casos donde Santiago emplea el vocablo

hermanos para abarcar a los judíos en general, pero
aquí sin duda tiene en mente a sus hermanos en
Cristo.

Sólo ellos podían hacer volver a uno que se hubiera

extraviado de la verdad.

La ―VERDAD- aquí sería la Palabra de Dios revelada,

Aquel que dijo: ―Yo para esto he nacido, y para esto
he venido al mundo, para dar testimonio a la
VERDAD. Todo aquel que es de la verdad, oye mi
voz‖, Juan 18.37.

Santiago hace ver que es posible que un creyente

encamine a otro en la restauración, y es en este
sentido que le salva de más error en su camino y
cubre una multitud de pecados.

Así que aquí, si uno lo trajo de regreso al que se

extravió, o fue desviado de la verdad, hágale saber
que en tal recuperación, el que lo sacó de su camino
de error “ha salvado un alma de la muerte". 

Aquí no se trata de una respuesta llamativa a la

oración de fe, sino de un rico júbilo al amor que
buscó y ganó al vagabundo. 
No es lo mismo orar por los enfermos y por la
conversión de los que oyen el evangelio, donde el
creyente no cambia de lugar en su oración.

En contraste, el que se levanta y con la guía del

Señor va y busca esta oveja vagabunda que está
pastando donde pastan los chivos, y lo trae de
regreso a su redil, experimenta el gozo del respaldo
del Señor (Lc.15:5) en un mundo de egoísmo y esto,
no sólo en lo que respecta al que se apartó de la
verdad y su camino, sino en la ocasión de
proporcionar lo que es tan agradable a Dios en Su
gobierno: "cubrir una multitud de pecados" en el
desertor, pues el mero regreso a la asamblea
fortalece un espíritu de gracia donde el amor triunfa
sobre la indiferencia, justificada por razonamientos
carnales:

“Se fue de la asamblea, allá él”

“Se dejó convencer por los sectarios, allá él”

“Eso es que no era salvo”

De manera que la expresión:

“Cubrirá multitud de pecados” nos habla de

abundantes pecados, no solamente del desertor, sino
también de aquellos que razonaron para no hacer
nada, como aquel religioso que ante la necesidad del
hermano o hermana ora pero no comparte, pudiendo
hacerlo, leemos:

Stg 2:15 Y si un hermano o una hermana están

desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de
cada día,
Stg 2:16 y alguno de vosotros les dice: Id en paz,
calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que
son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?

Stg 2:17 Así también la fe, si no tiene obras, es

muerta en sí misma.

Stg 4:17 y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace,

le es pecado.

Se encuentra en ambos Testamentos la idea de cubrir

pecados (pero no se trata de encubrirlos).
―Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido
perdonada, y cubierto su pecado‖, Salmo 32.1.

Tal vez no se sabrá de este lado de la eternidad

cuánto unos han ayudado a otros por estas obras de
misericordia, fruto de un amor fraternal no fingido.

Obsérvese el contraste: la verdad y el error de su

camino.

La muerte aquí no es eterna, como tampoco lo es en

algunas otras partes.

Puede tener el mismo sentido que en 1 Corintios

11.30: ―Hay muchos enfermos y debilitados entre
vosotros, y muchos duermen‖.

Un hermano desviado en el camino se expone al trato

judicial de Dios.

Lo cierto es que está perdiendo su vida aquí y al

regresar a la asamblea, no solamente es bendición
para aquel que lo buscó y lo encamino de nuevo, sino
que su regreso cubre multitud de pecados de
aquellos que lo dejaron hundirse en el error,
mediante sus propias conclusiones, para no hacer
nada.
Que el Señor nos ayude no solamente a orar, sino
también actuar en favor del desertor, y si no quiere
regresar voluntariamente, después de haberle
expuesto el peligro de abandonar al Señor de la
asamblea (Mt.18:20), como dijo Pablo:

Hch 20:26 Por tanto, yo os protesto en el día de hoy,

que estoy limpio de la sangre de todos;

Hch 20:27 porque no he rehuido anunciaros todo el

consejo de Dios.