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Un trastorno de la voz ocurre cuando la calidad, el tono y el volumen de la voz difieren o son inapropiados
para la edad, el sexo, el origen cultural o la ubicación geográfica de una persona. Un trastorno de la voz está
presente cuando un individuo expresa preocupación por tener una voz anormal que no satisface las
Si responde "sí" a cualquiera de las siguientes preguntas, es posible que tenga un problema de voz:
• Orgánico: trastornos de la voz que son de naturaleza fisiológica y resultan de alteraciones en los
Estructural: trastornos orgánicos de la voz que resultan de cambios físicos en el mecanismo de la voz (por
ejemplo, alteraciones en los tejidos de las cuerdas vocales como edema o nódulos vocales; cambios
Neurogénico: trastornos orgánicos de la voz que resultan de problemas con la inervación del sistema
nervioso central o periférico a la laringe que afectan el funcionamiento del mecanismo vocal (por ejemplo,
temblor vocal, disfonía espasmódica o parálisis de las cuerdas vocales)
Funcional: trastornos de la voz que resultan de un uso inadecuado o ineficaz del mecanismo vocal cuando la
estructura física es normal (por ejemplo, fatiga vocal; disfonía o afonía por tensión muscular; diplophonia;
fonación ventricular)
La calidad de la voz también puede verse afectada cuando los factores de estrés psicológico conducen a una
afonía o disfonía habitual, desadaptativa. Los trastornos de la voz resultantes se denominan trastornos
psicógenos de la voz o afonía / disfonía de conversión psicógena. Estos trastornos de la voz son raros.
Los fonoaudiólogos derivan a personas sospechosas de tener un trastorno psicógeno de la voz a otros
profesionales apropiados (por ejemplo, psicólogo o psiquiatra) para el diagnóstico y pueden colaborar en el
tratamiento posterior.
¡Todos hemos experimentado en algún momento problemas con la voz, ocasiones en que estamos roncos o
completamente afónicos! Los resfriados, las alergias, la bronquitis, los irritantes como el amoníaco, o ese
partido tan excitante en el que animamos a voces a nuestro equipo favorito, todo ello puede tener como
resultado la pérdida de la voz. He aquí información de utilidad sobre los distintos tipos de trastornos de la
voz.
Los nódulos de las cuerdas vocales son crecimientos benignos (no cancerosos) en ambas cuerdas vocales
causados por el abuso de la voz. Con el transcurso del tiempo, el abuso continuo de las cuerdas vocales tiene
como resultado un tejido suave e inflamado en cada una de las cuerdas vocales. Estos tejidos pueden
endurecerse y convertirse en lesiones similares a un callo llamados nódulos. Mientras más se prolongue el
abuso de la voz más se agrandarán y endurecerán los nódulos.
Los pólipos pueden tomar distintas formas, y algunos de ellos pueden ser causados por el mal uso de la voz.
Pueden hallarse en una o en ambas cuerdas vocales; y pueden tener la apariencia de una inflamación o
protuberancia (similar al nódulo), o de una lesión similar a una ampolla. La mayoría de los pólipos son más
grandes que los nódulos, y se les puede también denominar edemas de Reinke o degeneración polipoide. La
mejor manera de entender la diferencia entre los nódulos y los pólipos es imaginar que un nódulo es un callo
y un pólipo es una ampolla.
¿Cuáles son algunos de los síntomas o características observables de los nódulos y pólipos de las
cuerdas vocales?
ronquera
voz entrecortada
voz "áspera"
dolor que corre de oreja a oreja
sensación de tener algo atorado en la garganta
dolor en el cuello
disminución de la escala tonal
fatiga corporal y de la voz
¿Cuáles son los tratamientos posibles para los nódulos y pólipos de las cuerdas vocales?
Se puede tratar los pólipos y nódulos de manera quirúrgica, médica, o mediante reeducación del
comportamiento. La intervención quirúrgica consiste en extirpar el nódulo o pólipo de la cuerda vocal. Este
tipo de tratamiento sólo ocurre cuando los nódulos o pólipos son muy grandes o han estado presentes
durante largo tiempo. La cirugía es un tratamiento poco común para los niños. Puede ser necesario
tratamiento para reducir el impacto de los problemas médicos en las cuerdas vocales. Esto incluye
tratamiento del reflujo gastroesofágico, las alergias y los problemas de la tiroides. A veces puede ser
necesaria la intervención médica para dejar de fumar o controlar la tensión.
Todo el mundo tiene dos pliegues o cuerdas vocales en la laringe (el órgano de la voz). Las cuerdas vocales
vibran cuando se habla para producir la voz. Si no hay movimiento en una o ambas cuerdas vocales, la
persona tendrá problemas de la voz, y posiblemente problemas de respiración y deglución. Esto se denomina
parálisis de las cuerdas vocales.
Existen distintos tipos de parálisis de las cuerdas vocales. La parálisis bilateral de las cuerdas
vocales sucede cuando ambos pliegues quedan fijos en la posición media entre abiertos y cerrados (la
posición paramedial) y no se mueven en ninguna de las dos direcciones. Esta condición con frecuencia crea
la necesidad de una traqueotomía (una apertura efectuada en el cuello para permitir el paso del aire) a fin de
proteger las vías respiratorias cuando la persona come.
La parálisis unilateral de las cuerdas vocales sucede cuando sólo un lado queda paralizado en la posición
paramedial o tiene una capacidad muy limitada de movimiento. La parálisis unilateral es más común que la
bilateral. La cuerda vocal paralizada no se mueve para vibrar con la otra cuerda vocal, sino que vibra de
manera anormal o no vibra en absoluto. A la persona afectada se le agotará el aire con facilidad, y no podrá
hablar con claridad ni en voz alta.
La gravedad de los problemas de voz y deglución depende de dónde haya ocurrido el daño al nervio. Los
síntomas típicos incluyen:
ronquera
voz entrecortada
incapacidad de hablar en voz alta
variaciones limitadas de tono y volumen
emisión de la voz que dura muy poco tiempo (alrededor de un segundo) atragantarse o toser al comer
posible pulmonía debido a la aspiración de comida y líquido en los pulmones (las cuerdas vocales no
pueden cerrar debidamente para proteger las vías respiratorias al tragar)
Se puede examinar las cuerdas vocales utilizando un endoscopio que se inserta a través de la boca o la nariz.
El endoscopio tiene una luz que la persona que efectúe el reconocimiento utiliza para poder ver las cuerdas
vocales y los patrones de movimiento tanto durante la fonación (la producción del sonido) como durante el
descanso. Típicamente el patólogo del habla y el lenguaje (también llamado en español logopeda,
fonoaudiólogo, terapeuta del habla o foniatra) y el otorrinolaringólogo (médico especialista en oído, nariz y
garganta) efectúan una evaluación completa de la voz.
La parálisis bilateral con frecuencia requiere tratamiento médico y puede ser necesaria una traqueotomía
para permitir a la persona comer sin peligro. Es posible efectuar una intervención quirúrgica para acercar
una o ambas cuerdas vocales a la línea media.
El tratamiento de reeducación de comportamiento incluye la intervención del patólogo del habla para la
terapia de voz. Puede que éste sea el único tratamiento que precise el paciente. El patólogo del habla
trabajará con el paciente para la modificación tonal, la mejora del volumen y de la función respiratoria, y
para hallar la posición idónea para la vocalización óptima (como volver la cabeza hacia un lado o manipular
el cartílago tiroides). Según indican las investigaciones, la terapia de la voz es una intervención eficaz
durante el periodo intermedio entre el diagnóstico de la parálisis y la resolución final del problema.
El movimiento paradójico de las cuerdas vocales (MPCV), también llamado disfunción de las cuerdas
vocales, es un trastorno de la voz. Las cuerdas vocales funcionan con normalidad casi todo el tiempo, pero
cuando ocurre un episodio, las cuerdas vocales se cierran cuando deberían abrirse, como durante la
respiración.
¿Cuáles son los síntomas y características observables del movimiento paradójico de las cuerdas
vocales?
El movimiento paradójico de las cuerdas vocales se puede confundir con el asma ya que causa un sonido
sibilante y dificultad al respirar, a veces al extremo de precisar hospitalización.
Este trastorno es con frecuencia diagnosticado por un equipo profesional que incluye:
El diagnóstico es difícil dado que los síntomas varían mucho de persona en persona y los episodios no son
predecibles. El equipo revisará la historia clínica del paciente, incluyendo medicamentos y hábito de fumar.
Típicamente se efectúa una evaluación laríngea utilizando un endoscopio (inserción de un instrumento
utilizado para el examen visual de la garganta con el fin de observar las cuerdas vocales). También es de
ayuda en el diagnóstico de este trastorno la evaluación de la voz efectuada por un patólogo del habla y el
lenguaje.
¿Cuáles son los tratamientos posibles para el movimiento paradójico de las cuerdas vocales?
Disfonía Espasmódica
Al principio, los síntomas pueden ser leves y pueden presentarse sólo de vez en cuando. Más tarde, pueden
empeorar y presentarse con mayor frecuencia antes de nivelarse. Los síntomas pueden empeorar cuando la
persona está cansada o tensa. Y pueden también mejorar mucho o incluso desaparecer, por ejemplo, cuando
la persona ríe o canta.
La disfonía espasmódica es un trastorno que se caracteriza por el movimiento involuntario de uno o más
músculos de la laringe u órgano de la voz. Los primeros síntomas de disfonía espasmódica se presentan con
mayor frecuencia entre las personas de los 30 a los 50 años de edad. Este trastorno parece afectar con mayor
frecuencia a las mujeres que a los hombres. La gravedad de los espasmos de la voz fluctúa. Pueden
disminuir durante horas e incluso días.
No existe una simple prueba para diagnosticar la disfonía espasmódica. El diagnóstico se basa en la
presencia de las características y los síntomas típicos descritos arriba y en la ausencia de otras condiciones
que pudieran causar problemas similares. La mejor evaluación del problema se lograría mediante el trabajo
en equipo de un grupo de profesionales que incluyera:
un patólogo del habla y el lenguaje (también llamado en español logopeda, fonoaudiólogo, terapeuta
del habla o foniatra) para evaluar la producción y el timbre de la voz,
un otorrinolaringólogo (especialista en oído, nariz y garganta) para el reconocimiento de las cuerdas
vocales y su movimiento, y
un neurólogo para la detección de síntomas de problemas neurológicos.
En la actualidad no existe cura para la disfonía espasmódica. Sin embargo, sí existen varias opciones de
tratamiento para mejorar la voz.
Con frecuencia se recomienda varias inyecciones de pequeñas dosis de toxina botulínica (Botox) en una o
ambas cuerdas vocales. La toxina botulínica debilita los músculos laríngeos y tiene como resultado una voz
más suave y menos forzada, porque las cuerdas vocales se cierran con menos fuerza. Es posible que durante
un corto periodo de tiempo después de ser administradas, las inyecciones causen temporalmente voz
entrecortada o dificultad al tragar. También podría recomendarse que se obtenga tratamiento con un
patólogo del habla y el lenguaje después de las inyecciones para optimizar la producción de la voz.
Cuando los objetivos son que el paciente acepte el trastorno y aprenda las técnicas necesarias para vivir con
el mismo y sobrellevarlo con éxito, la atención psicológica y psiquiátrica es de gran utilidad. También
podría ser necesario recomendar asesoría de desarrollo vocacional o de carrera para las personas que teman
que este trastorno amenace su ocupación. La participación en los grupos locales de apoyo para autoayuda
puede también fomentar el ajuste al problema y brindar acceso a excelentes fuentes de información.
Una voz ronca produce una especie de sonido ronco o entrecortado cuando habla o canta. Si bien a veces
puede ser normal estar un poco ronco, si su voz continúa sonando así durante un período de una o dos
semanas, es posible que tenga un problema vocal grave.
Esto es especialmente cierto para el rango vocal más alto. Es posible que de repente se esfuerce por tocar
notas que alguna vez fueron fáciles.
Nuevamente, no entre en pánico de inmediato. Esto podría deberse simplemente al cansancio. Si su rango
vocal regresa después de una buena noche de sueño, está bien. El problema real es cuando persiste este
problema.
3. Dificultad para cantar en voz alta
Gritar notas no es lo mismo que cantarlas. Si siente que tiene que gritar para alcanzar un volumen que
alguna vez le resultó cómodo, esto podría ser un signo de daño vocal.
Para controlar la tensión, coloque las palmas de las manos en cada mejilla y tire hacia abajo a través de la
mandíbula y la garganta. Pruebe con regularidad y deje de cantar cuando sienta mucha tensión.
Si sientes que realmente necesitas esforzarte o usar mucha energía para producir vocalizaciones, esto
significa que algo anda mal. Trate de concentrarse en los músculos que realmente está usando al cantar,
teniendo en cuenta que lo único que debe moverse son sus cuerdas vocales.
Bibliografía:
National Institute on Deafness and Other Communication Disorders
31 Center Drive, MSC 2320, Bethesda, MD USA https://www.nidcd.nih.gov/health/taking-care-your-
voice#3
(Aronson y Bless, 2009; Boone, McFarlane, Von Berg y Zraik, 2010; Lee, Stemple, Glaze y Kelchner,
2004).
(Asociación Estadounidense del Habla, el Lenguaje y la Audición [ASHA], 1993; Colton & Casper , 1996;