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Torre Juan Carlos y Pastoriza Elisa, “La democratización del bienestar” en Torre, J. C. (coord.), Los
años peronistas (1943- 1955), Tomo V, NHA, Sudamericana, 2002.
Impacto del 17 de octubre de 1945. Para socialistas y comunistas, quienes participaron de la jornada
no eran obreros.
Visión de muchos acerca de que la multitud venía a tomar posesión de Bs. As., interrumpiendo las
grandes comuniones políticas porteñas. Asomaba el perfil de otra Argentina. Comenzaría una
compleja reacomodación de la sociedad existente a las nuevas realidades sociales de un país
hondamente transformado.
La Depresión mundial de 1930, la Segunda Guerra Mundial y sus impactos forzaron a la élite
conservadora a adoptar medidas de emergencia para mantener el orden económico, sin embargo,
contribuyeron a alterarlo profundamente: el control de cambios creó incentivos para la producción
local de manufacturas y produjo el establecimiento de empresas extranjeras en el país y nuevas
inversiones. Las medidas defensivas dirigían el crecimiento del país hacia el mercado interno.
Paralelamente al crecimiento industrial (cinturón de Bs. As.) se produjo un reordenamiento de la
población que se tradujo en una mayor urbanización (expulsión de las zonas agrícolas- atracción de
las ciudades por las nuevas perspectivas de empleo).
A diferencia del pasado, la demanda de trabajo no pudo asegurarse por medio de la inmigración
extranjera, sino que fueron las grandes masas del interior del país las que migraron a los centros
urbanos, especialmente a Bs. As. y su periferia.
* Impacto de la migración interna y comparación con la inmigración extranjera de fines del s. XIX
Luego de la oleada inmigratoria de fines del s. XIX y principios del s. XX, como dijo G. Germani, la
Argentina no fue ya una nación con una minoría de inmigrantes, sino un país con una mayoría de
extranjeros. Argentina fue, después de EE. UU el país que más inmigrantes recibió en términos
absolutos. La masa extranjera no llegó a asimilarse, sino que emergió una sociedad nueva, que se
mantuvo por bastante tiempo separada de los sectores criollos tradicionales, mientras procesaba la
adaptación a las condiciones de vida y de trabajo de un país envuelto en la construcción de un Estado
moderno.
La adaptación fue laboriosa en un principio: algunos regresaron a sus países, otros se integraron a la
agitación anarquista; los brotes de xenofobia acompañaron la gestación de la Argentina aluvional y
cosmopolita.
Hacia la década del ’20, ese mundo de extranjeros entró en un acelerado proceso de disolución: 1) por
la presencia creciente de los hijos de inmigrantes. Misión nacionalizadora de la escuela pública y del
servicio militar; 2) los distintos resultados que alcanzaron unos y otros inmigrantes tendieron a
del interior por medio de las transmisiones en cadena. Las radios porteñas comenzaron a
circular por todo el territorio, poniendo en circulación las señales de identidad que irradiaban
en los modos de hablar y estilos de vida de Bs. As.
* Perón se encontró entre los primeros que supo aprovechar sus potencialidades para la actividad
política: en las giras de campaña de 1946 por el interior convocó a sus seguidores en forma simultánea
a la plaza principal de distintas ciudades desde donde altavoces acercaron su palabra transmitida por la
radio que difundía el acto central en una de ellas.
* Transmisión radial de las competencias de turismo de carretera, deporte extendido a partir de
expansión de la red caminera. Las radios acompañaban a los corredores, relatando sus vicisitudes. El
efecto fue permitir la prolongación de la mirada del espectador que se asomaba a las rutas,
produciéndose una apropiación de la geografía del país por sus oyentes.
La imagen de una Argentina unificada por su territorio arraigó en la conciencia colectiva y reforzó la
cohesión que se nutría de la lengua y las costumbres.
* También en el fútbol la radio cumplió un papel de primer orden en galvanizar los vínculos formados
a partir de las adhesiones masivas que los clubes de fútbol de la capital despertaban en las provincias.
La identificación con un club de Bs. As. se convirtió en parte de una identificación nacional.
En estas condiciones, el nuevo episodio de integración social que tuvo lugar en los años del
peronismo encontró la plataforma propicia para dilatar su influencia y transformarse en una
experiencia de alcance nacional.
La sociedad móvil
G. Germani señaló que los migrantes internos tendieron a ubicarse en los niveles más bajos de la
pirámide social.
Período de movilidad social que infundió un renovado vigor al proceso de integración de la sociedad
argentina. Se tienen en cuenta los cambios en la estructura social a partir del período comprendido
entre los censos 1947- 1960:
- Contracción del número de personas que se desempeñaban en actividades rurales
- La creación de oportunidades de trabajo siguió siendo un fenómeno urbano
- Se produjo un crecimiento de la población económicamente activa.
Retoman a Susana Torrado: Las ocupaciones de las clases medias se expandieron más rápido entre
1947 y 1960 que las correspondientes a las clases trabajadoras. Fueron años en que se produjo la
ampliación de las actividades a cargo del Estado, la modernización del aparato productivo, el gran
aumento de la educación y servicios.
1) Incremento de los trabajadores de cuello blanco. En el sector terciario (empleados de gobierno,
correo, bancos, escuelas, actividades recreativas). En el sector secundario (empleados
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administrativos). La expansión de las burocracias públicas y privadas hizo que las clases
medias asalariadas fuesen el estrato social más dinámico.
2) En orden de magnitud le siguieron las clases medias autónomas (pequeños propietarios de
industria, servicios, comercio).
3) Clases trabajadoras asalariadas. Fueron las que más empleos sumaron en términos absolutos y
la categoría más numerosa en la pirámide social urbana.
4) Trabajadores autónomos (artesanos, cuentapropistas y personal doméstico).
A partir de 1946: nueva edición del proyecto de movilidad social de los albores del siglo. La novedad
fue que, esta vez, con el peronismo en el poder el Estado se ocupó de allanar el camino del ascenso.
Constataciones:
- Cambios en la distribución del ingreso nacional. Participación del componente salarial por una
combinación de razones: las transformaciones estructurales; los efectos de la intervención
gubernamental:
- Respaldo oficial de la sindicalización y fijación de los salarios por medio de convenios
colectivos.
- Estimulo a la demanda interna.
- Política de precios relativos que impactó sobre la canasta familiar. El peronismo aprovechó
los altos precios internacionales de los productos del agro en el momento de su ascenso al poder
financiar el crecimiento industrial y el aumento del gasto público. Hizo posible la redistribución del
bienestar a favor de los sectores de más bajos ingresos. El reforzamiento del poder adquisitivo de los
salarios fue alcanzado además, mediante controles de precios a nivel minorista y subsidios a los bienes
de consumo popular, incluidos los alquileres de vivienda.
Vuelco del mejoramiento de la posición relativa de los asalariados: en 1949 llegó a su fin la bonanza
del comercio exterior iniciada en 1945 al invertirse el signo de los términos de intercambio (los
precios de las exportaciones disminuyeron en relación a los precios de los bienes que se importaban).
A su vez, cayó el nivel de las exportaciones por las malas cosechas y por la reacción de los
productores rurales contra la política de precios del gobierno.
Gerchunoff y Antúnez: 1952, el gobierno se decidió por un plan de ajuste. Del énfasis en la expansión
se pasó a la preocupación por la estabilidad y el respaldo a la industria fue sustituido por el estímulo al
campo. Suspensión por dos años de las negociaciones colectivas, luego de un reajuste general de
precios y salarios.
Contracción de las importaciones y aliento a las exportaciones del agro pero sin devaluación de la
moneda. Las medidas para devolver rentabilidad al campo fueron más créditos y precios internos
subsidiados.
La sociedad móvil de los años del peronismo fue una sociedad con una estructura de ingresos más
igualitaria.
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La vía de la reforma fue explorada otra vez en el Primer Plan Quinquenal, 1947- 1951: propuso
establecer una seguridad social universal. Los niveles de contribución se calcularían de acuerdo con el
ingreso de una familia modesta promedio, incrementándose en forma progresiva según los salarios. La
medida no llegó a implementarse. La principal resistencia provino de de los trabajadores afiliados a
las cajas opuestos al proceso que conducía a una nivelación de los beneficios.
Resultado: extensión de la red de protección social; pero también fragmentación de la solidaridad
pública en función de la distinta capacidad de presión.
1948: pensiones no contributivas para los mayores de 60 años no amparados en algún esquema
jubilatorio que no contaran con medios de subsistencia. Pero cuando se aplicó en 1949, se
circunscribió a la Capital Federal y los territorios nacionales.
Política de salud pública: Su principal impulsor fue el doctor Ramón Carrillo. Designado al frente de
la Secretaría de Salud Pública en 1946, logró que fuera promovida a ministerio en 1949. Su programa
se centraba en la intervención estatal para centralizar las tareas de atención médica y asistencia social
para una acción integral.
La oferta de atención médica se duplicó en el período. Fuertes inversiones en construcción de
hospitales y puestos sanitarios; campañas masivas y de alcance nacional para erradicar las
enfermedades endémicas (malaria, tuberculosis, sífilis). La educación sanitaria de la población fue
otra de las medidas prioritarias.
La acción del Ministerio de Salud Pública fue respaldada por la realización de obras de
infraestructura: extensión de los desagües cloacales, construcción de acueductos, provisión de agua
potable.
Impacto de las políticas oficiales: descenso en la tasa de mortalidad; aumento de la esperanza de vida.
Obstáculos al proyecto de Carillo: (siguiendo a Susana Belmartino).
* En 1944 la Dirección Nacional de Atención Médica y de Asistencia Social fue dividida en dos:
Dirección Nacional de Salud Pública (m. del Inteior); Dirección Nacional de Asistencia Social (S. de
Trabajo y Previsión). Las actividades asistenciales quedaron fuera de la jurisdicción de Carrillo.
Como parte de la relación privilegiada de los gremios con el gobierno P surgieron las primeras obras
sociales sindicales, independientemente de la pretensión del ministro de Salud de colocar bajo un
comando unificado la atención médica y la asistencia social.
En 1952, el 2º Plan Quinquenal confirmó el eclipse de ese proyecto al incluir entre sus metas que los
gremios desarrollaran sus propios servicios asistenciales.
* La Fundación Eva Perón: asistencia social a los sectores más desamparados de la población. La
política hospitalaria del M. de Salud debió acomodarse a los planes de Evita, y ello le restó recursos y
coherencia a la hora de las decisiones. Los fondos de la Fundación provinieron de varias fuentes:
donaciones no siempre voluntarias, contribuciones extraordinarias de los sindicatos, entradas anuales
de la Lotería Nacional, los casinos, las carreras, los aportes regulares de los trabajadores. Así, la
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beneficios fueron los más antiguos y mejor organizados: telefónicos, ferroviarios, estatales,
municipales, empleados de correo y del comercio.