ADORATRICES PERPETUAS GUADALUPANAS.

CARISMA:
Vivir la vida eucarística de Jesús de adoración y oblación al padre y de amor entregado a los hermanos.
Y extender el conocimiento, el amor y el reinado de la eucaristía.
Mediante la adoración solemne y continua y la educación católica
Con María y bajo su protección.
Que los niños conozcan y amen a Jesús.

FILOSOFÍA
Nuestros colegios APG, fundamentados en una educación católica, viven con el deseo de nuestra madre
fundadora de que Jesús Sacramentado sea conocido, amado y adorado. Llevamos a cabo la promoción integral
del hombre creado a imagen y semejanza de Dios, reconociendo su dignidad y sus valores humanos y divinos.
En nuestra labor educativa tenemos la responsabilidad de ayudar a los niños a ser buenos cristianos, ricos en
valores, virtudes, ciudadanos responsables y comprometidos con la sociedad.
MISIÓN
Colaborar con la Iglesia en su misión de educar, formando integralmente a nuestros alumnos, educándolos
cristiana y eucarísticamente, para que se comprometan en la transformación de la sociedad, vivan los
auténticos valores humanos y evangélicos y sean verdaderos apóstoles de la Eucaristía.

VISIÓN
 Aprender a responder a los retos de la sociedad para mejorarla cada día.
 Aprender a respetar la vida y la dignidad del hombre viendo en el ser humano la imagen de Dios y a un hijo
de Dios.
 Ser capaces de vivir desde la propia perspectiva humana, cultural y espiritual la cultura de un mundo
globalizado.
 Aprender a usar la tecnología con discernimiento y sensatez, descubriendo en los medios de comunicación
un medio y no un fin.
 Aprender a practicar las virtudes cristianas y las propias que deben resplandecer en todo alumno que
pertenece a un colegio A.P.G.
 Aprender a conocer, amar y adorar a Jesús Eucaristía y tener una filial devoción a Ntra. Madre Santísima,
de manera especial a Santa María de Guadalupe, siendo el sello Eucarístico y Mariano el que los caracterice
como alumnos de los colegios A.P.G.
IDENTIDAD

LEMA:
El lema es una frase, una exclamación que encierra el ideal por el que se lucha e identifica a un grupo, a una
comunidad. El lema de nuestros colegios es: FORTES IN PROELIO
Está escrito en latín y significa “fuertes en la lucha”. En otras palabras: ¡Ser fuertes para luchar contra las
adversidades y alcanzar nuestro anhelo!
ESCUDO:
El escudo es protección, defensa, resguardo contra todo aquello que quiere atacarnos o
impedir que alcancemos nuestras metas. De aquí que nuestro escudo y nuestro lema van
unidos.
Nuestro escudo contiene dos importantes símbolos que fortalecen nuestro espíritu: Un SOL
en la parte superior izquierda que representa a Jesús Eucaristía y una ESTRELLA RADIANTE
en la parte inferior derecha que simboliza a la Santísima Virgen María en su advocación de
Guadalupe, estrella de la evangelización. Jesús Eucaristía y Santa María de Guadalupe son los que nos hacen
¡fuertes en la lucha!
BANDERA:
La bandera es el símbolo que representa y sintetiza nuestros principios y nuestros anhelos.
Nuestra bandera es de color guinda, con una franja diagonal de color blanco, donde se
inscriben el escudo y lema de los colegios A.P.G.
COLORES:
Los dos colores de nuestros símbolos, escudo, bandera uniforme son altamente
significativos:
El guinda y el blanco son colores eucarísticos, ya que representan el Cuerpo y la Sangre de
Cristo.
HIMNO:
El himno es un canto de alegría, una convocatoria para actuar unidos en conjunción de ideales, una
exhortación que se hace en el idioma universal de la música. Cantado con emoción y respeto es la exclamación
de nuestra identidad; es la propagación de los propósitos que animan nuestra formación de hombres y mujeres
libres servidores de Dios y de la Patria.
COMPROMISOS / PRINCIPIOS EDUCATIVOS.

En los colegios A.P.G. se considera a la persona como un ser rico en potencialidades humano-divinas
por lo que la educación que imparten tiene como primordial objetivo formar y desarrollar en cada
alumno VALORES que se encierran en los siguientes principios:

1. Educar para una formación humana integral:

Es decir: cultivar las facultades físicas, intelectuales, espirituales y creativas del alumno en un ambiente
de libertad y confianza.

2. Educar para una formación académica de excelencia:

Brindar a nuestros alumnos una excelente formación académica sustentada en una sólida preparación
pedagógica de nuestros maestros, renovada y actualizada.

3. Educar para la calidad y dignidad de la vida:

Anteponiendo el afán de TENER, la virtud de SER. Que tomen conciencia del proyecto que Dios sobre
su persona, de llegar a desarrollarse plenamente como imagen suya y alcanzar la plenitud del hombre
perfecto: Cristo. De la misma forma reconocer y respetar la dignidad de sus semejantes.

4. Educar en y para un mundo global:

Utilizando los avances de la ciencia y la tecnología contemporáneos que permitan al alumno
comprender y asimilar la existencia de otros pueblos y culturas que lo enriquecen; que lo impulsen a
aportar lo propio de una mejor convivencia social y afirmen los valores de su propia cultura sin
discriminación hacia las otras.

5. Educar para el compromiso en la sociedad:

Educando para el servicio, sin egoísmos, sin tentaciones de dominio y con el compromiso de ser
promotores de los valores evangélicos siendo solidarios y sensibles a las necesidades de sus hermanos.

6. Educar para el compromiso con la iglesia:

Formando a nuestros alumnos para que sean fermento de vida cristiana en la sociedad de la que forman
parte. Se distinguirán por los valores de honradez, espíritu de justicia, sinceridad, solidaridad, buenos
sentimientos, fortaleza de alma y honestidad.

7. Educar para una vida Eucarística y en el amor y culto a la Eucaristía:

Formando para que los alumnos expresen en su vida las virtudes eucarísticas, e infundiendo en ellos
una profunda devoción y veneración a Jesús Sacramentado mediante la participación activa y piadosa
en la Celebración Eucarística y la adoración al Santísimo a través de las visitas.

8. Educar en el amor y devoción a Santa María de Guadalupe:

Inculcando en nuestros alumnos una especial devoción y filial confianza a Nuestra Madre Santísima,
que los lleve a un verdadero amor hacia Ella, y a la imitación de sus virtudes. La honraremos de
manera especial en su advocación de Santa María de Guadalupe.
9. Educar en el conocimiento y práctica de las virtudes propias de nuestros colegios:
Educar en la FE, impulsar y fortalecer en los alumnos la FE y vivirla intensamente en cada acto de la
vida diaria. Iniciarlos en la oración, en el encuentro con Cristo, en los Sacramentos y en la presencia
real de Jesús Eucaristía.

 Educar en la OBEDIENCIA:
Es decir, sujetarse libre y voluntariamente a la autoridad legítima representada por los padres,
maestros, autoridades civiles y eclesiásticas que se han constituido para su crecimiento humano
cristiano.

 Educar en la HUMILDAD:
Para aprender a reconocer y aceptar las cualidades, limitaciones y errores propios con sencillez,
entendiendo que todo viene de Dios y que al otorgárnoslos deben aprovecharse para el bien.

 Educar en la CARIDAD:
Comprometer a nuestros alumnos a crear un ambiente de comunión, fomentar la actitud de ayuda al más
débil y necesitado; una disposición a servir y participar con responsabilidad en obras que afirmen y
acrecienten la fraternidad en el aula, la familia y la sociedad.

 Educar en la SENCILLEZ:
Entender que la sencillez permite hacer las obras más importantes y trascendentes superando el
deseo desmedido de sobresalir. La sencillez busca en todo agradar a Dios.

 Educar en el SILENCIO:
Descubrir la necesidad del silencio exterior e interior para propiciar el encuentro con nosotros
mismos y con Dios en los diferentes momentos de nuestra vida.

 Educar en la RECTITUD DE INTENCIÓN:

Actuar siempre con honestidad y veracidad con el único afán de agradar a Dios “¡Qué hermosa
vida la del alma que en todo procura a Jesús sea el principio y el fin de sus acciones!” R. Madre
Ma. De las Mercedes Méndez Pérez Gil.

 Educar en la ALEGRÍA:
Que nace del gozo de una conciencia tranquila y de la vida de gracia. Nuestros alumnos deben
vivir la alegría basada en el amor, y así cada vez que realicen algo bueno con desprendimiento
de su persona y de sus cosas, les inundará una paz interior.

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