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ÁREA
MESOAMERICANA
Introducción: Mesoamérica, su geografía.
En el recuadro se observa el
análisis de la autora Christine
Niederberger que hace del
contexto centroamericano o
“mesoamericano”.
También menciona la autora
que en estos lugares existen
grandes cantidades de
precipitaciones lo que hace
posible cultivar.
La autora también menciona la diferencia de ecosistemas que se encontraron en estos
lugares y los divide en dos: las primeras son las zonas semiáridas y la segunda son las costas y
zonas cerca de los lagos. Se concluye además que tales zonas influenciaron los ritmos de sus
respectivas tecnologías.
En las regiones semiáridas las condiciones no fueron las recomendadas o las necesarias
para la implantación de la economía agricultura, es por ello que la autora concluye que ni siquiera
habrán tenido una cultura neolítica. Se puede afirmar entonces que los que habitan estas tierras
eran nómades1. Sin embargo la autora pone como caso particular la ciudad de Tehuacán (ubicada
en una zona semiárida) donde allí “se muestra el conocimiento de las prácticas agrícolas, al
menos a partir del quinto mileno”2.
Las regiones que contienen las cosas y las zonas de los lagos están ubicadas en la Cuenca
de México hace 6000 y 2000 a.n.e estaban emergidas en un régimen pluvial muy satisfactorio
para la agricultura como también la caza en la fauna marina. La agricultura genera el
sedentarismo lo que produce además un avance cultural más rápido, “de diversa índole: se
observa generalmente un sentido más agudo de los derechos territoriales, un aprovechamiento
sistemático del espacio habitado, un crecimiento demográfico significativo, una organización
política de mayor complejidad y el desarrollo de relaciones hombre/planta más estrechas que
tiende a acelerar el ritmo de la instauración de una economía agraria”3.
Es en esta zona donde hace 3000 - 2000 a.p se
observa una evolución en las sociedades de América
Media que serían las “aldeas agrarias”. Aquí la autora las
describe como una sociedad con un sedentarismo
permanente y cuya alimentación eran efectivamente
plantas cultivadas. En el ámbito tecnológico se observan
la utilización de barro para hacer recipientes. La
ubicación de dichas aldeas fue en las regiones centrales
y meridionales de América Central llamada esta “región
nuclear” como “Mesoamérica” . 4
También en esta zona se han encontrado primeros testimonios cerámicos, como por
ejemplo una figurilla de barro cocido que datan de hace 3000 a.n.e. Se han encontrado
representaciones de mujeres.
En la Costa Pacífica de Guatemala además se han hallado un complejo cerámico (1600 –
1400 a.p) pudiendo concluir con esto la gran sofisticación del trabajo en cerámicas.
Tras una investigación realizada por arqueólogos se concluye que fue en 1500 a.p en
donde en esa zona de América Central se vivía en contexto de zona aldeana. Dicha convivencia
1
Niederberger, 1999, p.119
2
Niederberger, 1999, p.119
3
Niederberger, 1999, p.121
4
Niederberger, 1999, p.121
consistía de una economía agraria, de vasijas y tejidos como además del desarrollo de estructuras
públicas.
La cultura-civilización olmeca.
La cultura generada en Mesoamérica se le conoce como
“Olmeca” debido a que cuando encontraron las primeras
pruebas arquitectónicas residía allí la etnia “olmeca
huixtotin” (que no tenía relación con lo que los arqueólogos
habían encontrado). Los olmecas son “una civilización, que
hemos definido multiétnica y de naturaleza
panmesoamericana, que cubría, entre 1250 y 700/600 a.n.e,
amplios espacios de la América Media”8. Se considera
Guerrero como la capital y la ciudad que da como origen la
cultura olmeca.
5
Grompone, 2009, p. 281
6
Niederberger, 1999, p.125
7
Niederberger, 1999, p.126
8
Niederberger, 1999, p.128
La imagen ubicada a la derecha es la del patio de
Teopantecuanitlan, un descubrimiento que
contiene la cultura olmeca. A la izquierda se
observa una característica de dicha cultura que
son bloques de piedra puestas en forma de T.
También se han encontrado piedras talladas
en forma de U. Otras características que representan la cultura olmeca son las representaciones
de felinos. Se encontraron también pinturas rupestres como la cerámica para la creación de platos.
Además como fuente de información de la cultura se han tomado las representaciones de
monumentos de cabezas. Fueron halladas 18 y todo indica que son representaciones de sus
gobernantes9.
Como tenían una economía basada en la producción agrícola también se encontró que
esta cultura creó un sistema hidráulico.
Aparecen en general en las representaciones de esta cultura el felino antropomorfo,
serpiente con plumas, el hombre pez-felino y los signos en E, en U y en L. También se han
encontrado figurillas en formas de bebés.
A la hora de las prácticas funerarias también existían diferentes tipos de ofrendas, lo que
se puede relacionar con la jerarquía planteada en la sociedad en que se vivía. Metales como el
hierro y la fabricación de espejos eran en general ofrendas entregadas a aquellos cuerpos que
tuvieron un rango elevado en vida.
En la ciudad de La venta se encontraron lo que se han
denominado “altares” o “tronos”.
“La escena esculpida en altorrelieve (…) poderoso ‘altar’
o ‘trono’ monolítico, representa, por ejemplo, a un dignatario
sentado con las piernas cruzadas, emergiendo de un nicho-
caverna dominado por la máscara de un felino antropomorfo.
Sostiene una cuerda que lo une a un personaje secundario
esculpido sobre un costado del monolito”10. La autora además
agrega la interpretación sobre el monolito afirmando que se
puede tratar sobre la toma y captura de prisioneros. Respecto a las esculturas representadas por
los olmecas Bosch las describe diciendo que tienen “caras que presentan la boca abierta, las
mejillas globulosas, la nariz chata y los labios grueso, mostrando la cabeza una deformación
que la alarga”11.
Eran definidos además como la gente de caucho ya que utilizaban ente elemento para la
creación de pelotas. Se considera además como la “civilización madre de Mesoamérica”. En la
historia mesoamericana se introduce en el período pre-clásico. Compuesta por una sociedad
neolítica cazadora-recolectora y que luego se agrega la agricultura, lo que produce un aumento
de la población, excedentes y una sociedad de clases, desarrollando un sistema de numeración,
escritura y juegos de pelota hechas de látex12.
Ubicadas en las costas del Golfo, Niederberger (1999) afirma que a fines del 2000 a.n.e
comenzaron a desarrollarse importantes capitales regionales: La venta, San Lorenzo, Laguna de
los Cerros y Tres Zapotes, siendo la primera nombrada como uno de los sitios más antiguos
habitables en Mesoamérica. “San Lorenzo, hacia 1800 a.C apareció como el primer centro
urbano dominante olmeca, que se destruyó hacia 1200 a.C (…). Aparece entonces un segundo
centro dominante, La Venta”13. En La Venta se nota las características que una ciudad olmeca
9
Grompone, 2009, p. 284
10
Niederberger, 1999, p. 142
11
Bosch, 1975, p. 182
12
Grompone, 2009, pp. 282-284
13
Grompone, 2009, p. 282
promedio tenía. Consiste en un gran centro ceremonial con pirámides, esculturas de piedras y la
utilización de jade14. Esta ciudad cae (Según Grompone por los Zapotecas) en el 400 d.C dando
paso a la ciudad Tres Zapotes, la cual se desintegra y hace culminar la sociedad olmeca en el 200
d.C El fin de estas ciudades era de concentración de mensajes e informaciones. Se percibe una
gran coordinación social y jerárquica ya que se ha demostrado que los monumentos de las
cabezas fueron trasladadas de un lado a otro, “hay un poder central y una prestación de servicios
personales que permite coordinar más de cuatro mil adultos para realizar un trabajo público
(…) para el mero transporte de un símbolo de poder soberano”15.
También fueron capaces de desarrollar un sistema de numeración como además su
escritura.
Capitales regionales.
Estas apariciones de las capitales regionales surgen casi simultáneamente en
Mesoamérica. Las ubicaciones geográficas de dichas capitales son a causa de tener ese lugar una
connotación sagrada. Se desarrolló e intensificó la jerarquización social. Habían agentes políticos
estables (portaban vestimenta particular como insignias), un control y transmisión de
conocimientos (a cargo de artesanos especializados) y redes regionales de intercambio. Podemos
nombrar por ejemplo como ciudad capital Teotihuacán. Están sumergidas dentro de la cultura
Olmeca.
Como ya se ha mencionado, su economía era de base agricultora (maíz, frijol, calabaza,
tomate verde). Dichas capitales sirvieron entonces como importantes centros económicos y
desempeñan un papel a la hora de intercambio de productos. Se encontraron además ofrendas
funerarias como también instituciones que están ligado a lo sagrado. Hay pruebas además de la
práctica de los juegos de pelota.
También estos centros constituyen como grandes lugares de mensajería (como
producción y circulación).
14
Bosch, 1975, p.117
15
Grompone, 2009, p. 285
Capital regional: Teotihuacán
Se ubica esta ciudad en el período clásico de las
civilizaciones de Mesoamérica16. Teotihuacán sufrió un
continuo poblamiento de los alrededores, provenientes de una
periferia rural. El fundamento de su poblamiento es por el
prestigio religioso que dicha ciudad tenía, fama obtenida por la
existencia de cuevas y manantiales como también la
construcción de las pirámides del sol y de la luna. También
ayudó a su supremacía y liderazgo regional la administración,
explotación y distribución de materiales, como por ejemplo la obsidiana, elemento estratégico e
importante que servía para el crecimiento de la población en la ciudad (Escalante 2004).
El autor afirma que en Teotihuacán había la existencia de calles, “cualquier calle era
cortada por un nuevo macizo de construcción y era preciso doblar en ángulo recto para buscar
otra calle que continuara con la dirección deseada”17.
Además menciona el autor presencia de drenajes que estaban por debajo de las calles
(subterráneas) con el fin del traslado de agua. Tenían como finalidad evacuar el agua pluvial
como también tener una parte de recolección del agua (generalmente de mayo a octubre). Estos
drenajes comenzaban en cada patio y plaza de la ciudad y se dirigían hacia el río San Juan, siendo
éste el “principal corriente natural que cruzaba la ciudad”18.
16
Grompone, 2006, pp. 282-283
17
Escalante, 2004, p.42
18
Escalante, 2004, p.42
El autor además define a Teotihuacán como “un gran complejo urbano” en donde existía
una entidad política legítima y centralizada. Dentro de la ciudad se encuentran grandes
construcciones edilicias como también dos pirámides: la de la luna y la del sol. Se estima que
estas últimas construcciones se necesitaron grandes cantidades de mano de obra como también
la ayuda de varias generaciones. Cabe remarcar también como todas las capitales regionales,
Teotihuacán fue considerada como un gran centro de prestigio y religiosidad. También
construyeron una calzada denominada “la calzada de los muertos”. Escalante (2004) remarca que
esta calzada no tuvo fines funerarios.
El autor además estima que estuvo poblada mínimamente de 125.000 habitantes.
19
Escalante, 2004, p.46
20
Escalante, 2004, p.47
21
Escalante, 2004, p.49
la luna y al norte de la pirámide del sol encontramos barrios de sorprendente riqueza (…) en
cambio en las proximidades del río San Lorenzo, la arquitectura presenta acabados muchos más
austeros”22. Los conjuntos habitacionales tenían su altar destinado para las ceremonias y el
ofrecimiento de ofrendas, un drenaje el cual iba a uno central y agua potable obtenida mediante
pozos perforados al lado de cada conjunto.
La obsidiana era el material que los artesanos utilizaban comúnmente. Este elemento era
con el fin de fabricar utensilios.
Los vecinos de la ciudad tenían como base económica la agricultura, aunque cuando en
los días del año de trabajo no había demasiado cultivo colaboraban en la ciudad para extraer
obsidiana para así tener el material de construcción en edificios de la ciudad. Escalante dice que
participaba el gobierno “interviniendo (…) para organizar los turnos y montos de trabajo y
facilitar, por medio de sus almacenes, la alimentación de las cuadrillas de los trabajadores”23.
Se calcula que dos terceras partes del pueblo teotihuacano eran agrícola mientras que un tercio
eran artesanos. Dichos artesanos tenían como materia prima la obsidiana como también se
hallaron la existencia de alfareros. La cantidad de artesanos se debe analizar con pinzas, ya que
dentro de todo este poblamiento había administrativos y religiosos que no eran ni agricultores ni
artesanos.
Placer y ocio.
Tenían entre sus placeres cotidianos el consumo del tabaco. Escalante menciona que el
humo generado por esta planta también era usado para la aplicación en rituales, banquetes y
reuniones.
También le dan énfasis a los “juegos de pelota”, aunque no existen pruebas de que dentro
de la ciudad existan lugares para practicar dichos deporte. Las pelotas eran hechas de hule y se
intentaba hacerla rebotar mediante paredes.
22
Escalante, 2004, p.51
23
Escalante, 2004, p.52
24
Escalante, 2004, p.64
Su cultura y costumbres. Su estética. Religión. Ellos
representaban con figurillas de barro figuras humanas (como la
que se muestra en la imagen). Obsérvese la particularidad de la
cabeza, “vistas de perfil, las cabezas son muy planas, se alargan
demasiado hacia arriba y ligeramente hacia atrás. Vista de frente
son exageradamente anchas. (…) lo curioso es que estas figuritas
de barro reproducen características que las cabezas de los
teotihuacanos tenían”25.
Se pueden concluir que estas figuritas de barro marcaban o
indicaban un modelo ideal de figura humana con la predominación de la estética en aquel lugar
y en aquel entonces. Para llegar a este modelo ideal, los bebés teotihuacanos eran sometidos a
comprensiones para la modificación del tamaño de su cráneo.
Cada conjunto habitacional contaba con una plaza en las cuales se hallaron ofrendas. Los
habitantes de ese conjunto habitacional compartían esa plaza. Dentro de algunas plazas
encontradas en los conjuntos habitaciones encontraron altares en los cuales habían imágenes de
Huegueteotl (“el viejo encorvado”), se asume que era una divinidad como también imágenes de
felinos y conejos.
Como conducta principal, Teotihuacán
utilizaba la violencia tanto para la expansión como
moneda corriente dentro de la ciudad. Dice
Escalante (2004) que en 150 d.C se inicia la
construcción del templo Quetzalcoatl y que en
forma de su sacrificio ataron de manos a personas
vivas para luego matarlas (La imagen muestra sus
restos hallados por arqueólogos). Esto iba
agregado de ejecuciones, entierros y
decapitaciones, como también sacrificios a bebés.
En el ámbito religioso Escalante (2004) afirma que en los conjuntos habitacionales se han
encontrado entierros con sus respectivas ofrendas, en general relacionadas con los oficios que se
ejercían en esos complejos. “A partir de esta hipótesis se ha sugerido que los habitantes de la
Ventanilla B debieron ser pintores, pues en los entierros de ese conjunto se localizaron grupos
de pequeños recipientes sin cocer con pinturas de diferentes colores”26. También como ofrendas
se encontraron muñecos de barro. Una hipótesis es que se relacionaban con el muerto porque si
éste era de género femenino el muñeco impuesto también lo era, análogo a lo que sucedía si era
masculino. También era común el entierro del perro junto a sus dueños. También existía la
tradición teotihuacana de que poniéndole una cuenca de jade al difunto se “retenía su alma”.
Escalante (2004) confirma una estrecha relación que tenían los teotihuacanos entre el
corte las manos y las prácticas sacrificiales.
Esta ciudad careció tanto escritura como de calendario27.
25
Escalante, 2004, p.72
26
Escalante, 2004, p.86
27
Grompone, 2009, p.283
Final de Teotihuacán.
Escalante (2004) da la fecha de 650 y 700 en las
cuales tanto templos como plazas y la pirámide de la
luna fueron incendiados o parcialmente demolidos,
lo que generó que ya Teotihuacán no sea el centro
religioso más importante de la región y que además
muchos hayan abandonado la ciudad. Se estima que
dicho ataque a la ciudad fue introducido por
“bárbaros” (chichimecas) que provenían del norte.
Culmina aquí la época clásica de las civilizaciones de
Mesoamérica dando la introducción a la civilización maya28.
La civilización maya.
Introducción. Período protoclásico.
Lorenzo Ochoa (1999) afirma que la
civilización maya nace de manera autónoma,
sin influencias de otras, entre los años 250 y
900 a.n.e. Tenía una escritura jeroglífica
y una división de zonas debido a sus climas.
El área norte estaba sumergida en un clima
seco en la cual no existía mucha vegetación.
Podemos ubicarla en la península de
Yucatán. Mientras se va descendiendo se
encuentran tierras bajas centrales, con
precipitaciones abundantes, por lo tanto hay una existencia de selva y una gran vegetación
culminando luego en las costas.
Como antecedentes a la civilización maya, Ochoa (1999) dice que en los terrenos que
habitó la civilización antes existieron cazadores y recolectores y que 2000 a.n.e. se comenzaron
a edificar las primeras aldeas en la zona. Luego, hace 1000 a.n.e estas aldeas con una economía
autosuficiente lograron una sociedad que pudo hacerse el acceso a recursos naturales. La
sociedad no solamente utiliza la tierra como medio de alimentación sino que además conserva su
cultura recolectora y cazadora, pasando a ser de una sociedad apropiativa a una productiva. Ya
sean el conocimiento de la zona como también la escritura, matemática, astrología y el control
del tiempo. Remarca en particular el Valle de Belice, como el asentamiento más antiguo en la
práctica agrícola, intercambio y características de la política agrícola, siendo éstos herederos de
la cultura olmeca. Menciona el autor que “los habitantes plasmaron sus ideas religiosas (…)
perfilándose los antecedentes de la iconografía religiosa de los mayas”29.
Entre los 100 y 50 a.n.e. y los 250 a.n.e existió una cultura anterior a la maya denominada
protoclásica. El autor menciona que algunas ciudades de la zona decaen y Tikal con el paso del
tiempo se va tomando como el centro de la urbe. Además existe un aumento de la población lo
que genera más organización política y también señoríos independientes cuyo “frente pudo estar
un jefe que, además de concentrar el control territorial y político en sus manos (…) funda
linajes”30. A partir de estos grupos, lo político y lo económico se lograban a través de alianzas
matrimoniales, es por ello (menciona Ochoa) que la mujer tuvo un papel fundamental en la
sociedad. Este tipo de organización tuvo consigo la monopolización y comercialización de
algodón y sal.
28
Grompone, 2009, p.283
29
Ochoa, 1999, pp. 177-178
30
Ochoa, 1999, p. 181
Ochoa menciona que aún hay dudas sobre su organización social. Una versión cuenta que
había territorios independientes que tenían ciudades
pequeñas y ellas estaban controladas por una ciudad mayor
(o capitales) luego esto evoluciona a una organización
basada en Estados regionales con centros primarios,
secundarios y terciarios. Se diferencia entre ellas por
ejemplo por la cantidad de estelas y canchas de pelota
encontradas. Los grandes estados regionales primarios
fueron, según Ochoa, Copán, Tikal, Calakmul y Palenque
(las ubicaciones se encuentra en el mapa).
Ochoa afirma que dentro de los estados centralizados se pueden reconocer dos clases
sociales: los nobles y los plebeyos. Aún se sospecha si existieron esclavos.
. Como elemento de representación maya, Lehmann (1984) afirma que se encontró la
Estela de Tikal, que data al 292 aunque el elemento más antiguo (encontrado en la misma ciudad)
fue una placa de jade que data del 320 d.C, poniendo esa fecha como el origen de la civilización
maya. Dando el paso fundacional, los períodos mayas se dividen en dos: el antiguo Imperio y el
nuevo Imperio. Cabe destacar que fue designado con el término “Imperio” no por aspectos
políticos sino más bien por su conducta artística y cultural.
33
Ochoa, 1999, p.169
Además el autor diferencia la escultura plasmada en los distintos períodos del Imperio
maya. En el antiguo lo define como realista mientras que en el nuevo lo define como simbólico
y abstracto.
Las ciudades mayas se dividían mediante clases organizadas por la cantidad de poblado.
La primera clase era la metrópolis (Tikal por ejemplo), la segunda clase eran ciudades
(Cobal), luego vendrían las poblaciones grandes (Mayapán) culminando con las
poblaciones pequeñas.34
34
Grompone, 2009, p.296
35
Grompone, 2009, p.273
36
Grompone, 2009, p.274
37
Grompone, 2009, p. 275
Religión. Tiempo. Ideología.
Lehmann (1984) escribe que hay una diferencia entre la religión aplicada en el antiguo
imperio y en el nuevo imperio. En el antiguo los sacrificios eran pacíficos, es decir, se les daba a
los dioses animales, alimentos y objetos preciosos. Sin embargo, en el nuevo imperio este tipo
de sacrificios vira hacia los humanos, por ejemplo los ocurridos en Chichen Itzá.
Tanto los templos como los juegos de pelota tenían una estrecha relación con la religión
como además las decoraciones que se encontraban en las piedras ubicadas en la ciudad.
Estos dioses legitimaban el linaje, por lo tanto, los señores en la tierra eran como sus
“intermediarios”. Son concebidos de una forma humana partiendo de la idea de que alguna vez
habían habitado la tierra en donde “vivieron, lucharon, amaron, sufrieron y hasta murieron”38.
Creían además una relación profunda entre el mundo celestial de los dioses y lo terrenal en los
hombres admitiendo que todo lo que sucede en la vida cotidiana tiene un motivo o argumento.
Lehmann (1984) escribe que el creador del mundo para los mayas era conocido como Hanubi,
Chaak era el dios de la lluvia, el dios del maíz o de la agricultura era presentado como un joven
portador de una espiga de maíz y Ah Puch era conocido como el dios de la muerte. Se puede
observar que todos viran en torno a la agricultura y su importancia en la vida cotidiana maya.
Apoyaban la idea de que al observar el movimiento de los astros o la sucesión de las
estaciones se podría predecir el destino de la nobleza. Se tiene entonces la idea de una vida
cíclica. Tal es así que “el tiempo futuro no existe ni se usa de la misma manera que en nuestro
idioma. El futuro no está adelante sino atrás. Se predice lo conocido. El futuro sólo se recrea.
Lo que ahora es, fue y será. Pasado, presente y futuro son uno mismo”39.
Los conjuntos arquitectónicos ya mencionados junto al calendario tenían como fin la
planificación de sus profecías como además sus fines prácticos. También se puede percibir su
ideología en las ubicaciones de los edificios como en sus orientaciones. Popularmente se le
38
Ochoa, 1999, p. 186
39
Ochoa, 1999, pp. 187-188
conoce a los mayas dos calendarios. Eran utilizados
principalmente para saber la época adecuada para la
cosecha y la plantación. Uno consistía de 365 días (de
18 meses y 20 días más un mes de cinco días) mientras
que el otro era de 260 días. Éste último estaba
conformado por 20 días y 13 numerales. Ambos calendarios se combinaban y una misma fecha
se repetía cada 52 años, lo que es conocido como “un ciclo indígena”. Se menciona además que
“el día o kin constituía la unidad de tiempo. La unidad de segundo grado, el uinal, comprendía
veinte días. El tum o año correspondía a dieciocho uinal, o sea trecientos sesenta días a los que
agregaba un corto uinal suplementario de cinco días. El sistema vigesimal proseguía con el
katún o veinte tun, luego el baktun y veinte katún. (…) la finalización de los katún (o períodos de
veinte años se celebraban con la erección de una estela conmemorativa” (Lehmann, 1984). (Se
representa la idea en la siguiente imagen)
Además eligieron una “fecha era” cuyo fin era poner punto de partida a los
acontecimientos, lo que vendría a ser en el calendario gregoriano la muerte de Jesús.
Entre sus invenciones y su cultura podemos mencionar
además la creación del cero, la elaboración de un sistema
jeroglífico complejo. Y en lo que respecta a la aritmética, los
mayas aplicaron un sistema vigesimal. La representación de
dichos números están presentes en la imagen de la izquierda.
Los aztecas.
Introducción. Cultura tolteca
Los aztecas tienen sus raíces en la cultura tolteca. Esta
cultura instauró tanto el calendario como también los símbolos
gráficos que los utilizaban para el registro de sus fechas. El
fundador de dicha cultura fue Mixcoatl el cual al llegar al valle
de México encontró a otras tribus que la habitaban, abriendo
así incesantes batallas. Es asesinado y su hijo Ce Acatl
Topiltzin venga a su padre autoproclamándose como
“sacerdote supremo y encarnación de Quetzalcoatl (la
serpiente emplumada)”, instalándose como capital en Tula40, construyendo además en la ciudad
templos, palacios y estatuas41. En esa misma ciudad se construye la pirámide dedicada
exclusivamente a Quetzalcoatl.
Tula también cuenta con estadios para la práctica de juegos de pelota, las canchas
describían “una T con barras con ambos extremos; en medio de la cancha han sido fijados a los
lados unos anillos. El partido se disputaba entre dos equipos; los jugadores arrojaban una pelota
de caucho haciendo uso de las caderas y de los pies, sin tocarla jamás con las manos, y se
empañaban en hacerla pasar por los anillos”42.
40
Lehmann, 1984, pp.32-33
41
Bosch, 1975, p.191
42
Lehmann, 1984, p.34
Bosch remarca que fue muy importante el juego de pelota para el pueblo azteca ya que
Moctezuma II al jugar una partida con el rey de Tetzococo pierde y éste le dice la predicción de
la caída de su imperio43.
Fue el pueblo nahua llamado mexica que se empezaron a denominar como “aztecas” ya
que habían partido de la Aztlán (ubicado en el centro de México). Viajaron desde su punto de
partida hasta enfrentarse con los toltecas en Tula44.
En 987 Ce Acatl Topiltzin emigra hacia el Yucatán dejando Tula y luego es conocido
como Kukulcán, el guiador de los mayas para la fundación del nuevo imperio (Liga de
Mayapán)45. Luego de la victoria, el jefe mexica guio hacia Tenochtitlán, ciudad que terminaría
siendo la capital Azrteca46
Sociedad azteca.
La sociedad Azteca tuvo característica la
importancia de la conquista militar. Su centro de
administración estaba compuesto por tres ciudades:
Tenochtitlán-Tlateloco, Tlacopán y Texcoco. Se
presume que las conquistas vinieron del norte hacia el
sur (como se observa en la imagen) pero sin haber
podido llegar a tierras mayas47. Se puede pensar como
una sociedad clasista con un gobierno autocrático48.
Esta sociedad era heterogénea, en donde cada región cuenta con 10 centros poblados cuyo
fin son la recolección del tributo y la guarnición militar49. Tenían además una organización
piramidal feudal, siendo de la siguiente manera
“este grupo de vecinos - organizados para las
tareas agrícolas y el servicio público – forma el
primer escalón de la pirámide. El conjunto de
100 tributarios, el ‘barrio’, se agrupa de a 20
para formar el callpulli. Los callpulli, a su vez,
se agrupan en conjuntos de 5, cada uno de ellos
posee un jefe militar y un funcionario civil. En
total hay 20 callpulli agrupados en cuatro
conjuntos. (…) la pirámide feudal posee unos
200.000 habitantes”50. En el centro de la ciudad se encontraba el teocalli o templo mayor
acompañado de otros edificios que tenían como fin la adoración hacia los dioses51.
La sociedad se dividía en las siguientes partes:
Los nobles. Teniendo ellos el poder absoluto tanto en lo administrativo con en lo militar. Luego
vendría el clero los cuales eran los que adornaban y acompañaban en los actos de la nobleza.
En particular, la tercera división está compuesta por los pochtecas, que eran lo que se
podrían denominar los comerciantes. A partir de la conquista de Soconosco por Ahuízotl el
comercio azteca tomó una gran importancia debido a la gran cantidad de elementos exóticos
encontrados allí. Estos podrían ser de plumas, gasta pieles y metales preciosos. Es por ello que
el funcionario que era encargado del tributo por esas zonas pasaba a ser “un comerciante”.
43
Bosch, 1975, p.200
44
Bosch, 1975, p.193
45
Bosch, 1975, p.191
46
Bosch, 1975, p.193
47
Grompone, 2009, p.307
48
Bosch, 19875, p.199
49
Grompone, 2009, p.309
50
Grompone, 2009, p.310
51
Bosch, 1975, p.199
También produjo un cambio en la sociedad porque luego de la obtención de estos nuevos
materiales se necesitó mano de obra calificada, trabajadores especializados y artesanos que se
dedicaran exclusivamente a este tipo de productos. Es por ello que el pochteca fue obteniendo un
gran poder en la sociedad azteca, porque entre otras cosas tenían consigo elementos lujosos a
causa de sus transacciones comerciales. Lo que producía la envida y los celos de la nobleza,
generando el rechazo de los mismos. Se produce así una lucha social entre ambos52. Grompone
afirma que el objetivo de los pochtecas “consiste en alcanzar un lugar en la pirámide social y
este lugar se adquiere solamente si son propietarios de la tierras. Existe evidencia que ya existía
en México la compra de tierras por parte de los comerciantes”53.
Al comprar la tierra el campesino que estaba en ella debe optar si seguir trabajándola pero
siendo ahora esclavo (si el pochteca quería vender la tierra era incluido el esclavo que la
trabajaba) o dejarla siendo un desterrado y perjudicando tanto su vida como la de sus familiares.
Eran vistos además como un elemento de movilidad socia ascendente. Grompone los
compara con la burguesía. Tenía tanta importancia esta clase social que los hijos de los
comerciantes estudiaban exclusivamente para serlo en un futuro54.
Continuando con las personas que constituían la sociedad azteca encontramos al
campesino, el cual era la persona que cultivaba para autoabastecerse como además obligado a
tributar como también a estar a disposición de lo que refiere a lo militar. Mientras que el último
escalón estaba compuesto por los esclavos, denominados así a causa de un delito que hubieran
cometido o una deuda.
Aunque no habían leyes escritas si se estilaban ciertos castigos. El ladrón debía
recomponer lo robado o devolverlo sino era condenado a la esclavitud y los delitos tanto como
el adulterio o el asesinato eran condenados a la muerte de quien lo había hecho55.
Encima de todos estos rangos sociales encontramos al emperador Huey Tlatoni, que tenía
el máximo rango tanto en lo administrativo como en lo militar. Al igual que las civilizaciones
andinas no se podría hacer contacto a los ojos con el Huey Tlatoni. Bosch lo define como un ser
“semi divino”56. Y cada ciudad era regida por un tecuhtili en el en donde además de tener el
poder en cada ciudad (administrativo y militar) también debía controlar el tributo. Cuenta
Grompone que dicho tributo se debía recoger cada 80 días con el fin de mantener los lujos del
complejo de Tenochtitlán-Tlatelolco57.
52
Grompone, 2009, p.312
53
Grompone, 2009, p.312
54
Grompone, 2009, p.313
55
Lehmann, 1984, p.38
56
Bosch, 1975, p.200
57
Grompone, 2009, p.311
58
Lehmann, 1984, p.40
59
Bosch, 1975, p.200
Economía y comercio.
Ya se mencionó anteriormente la
importancia que tuvo el comercio en la civilización
azteca, de tal manera que marca la importancia de
un clan social particular. Los aztecas tuvieron como
base económica la agricultura. En Tenochtitlán, se
puede observar que carece de lugar para cultivar, es
por ello que implementaron las chinampas,
definidas como “islas artificiales con lodo
amontonado y fijado mediante hierbas y arbustos,
entre los cuales circulaba el agua por canales. Todavía en nuestros días existen chinampas”60.
Además tenían un conocimiento del maíz, del cacao con el que luego preparaban el
chocolate. Como en los pueblos originarios del Río de la plata, tenían el conocimiento de la
utilización del tabaco, fumado en ceremonias religiosas.
No era una civilización con una gran cría de animales, a lo sumo puede haber presencias
de perro y el único ave conocido por esta civilización fue el pavo.
Fue tan importante el comercio para esta civilización que todas las ciudades contaban con
su propio mercado. Tenochtitlán contaba “con un mercado de gran movimiento donde se reunían
millares de personas venidas muy lejos. Como se desconocía la moneda, en el sentido moderno,
se efectuaba el intercambio de producto”61. También se ha constatado que una de las “monedas”
utilizadas por los aztecas eran las semillas de cacao.
Religión
Tanto su arte como su arquitectura estaban apuntados a religión. La pirámide construida
en Tenochtitlán fue destruida a la llegada de los españoles. Se remarca que el fuerte de los aztecas
en su arte fue la escultura en piedra62, los cuales están compuesto por elementos simbólicos como
realistas.
También trabajaron la pintura y se define como “artes menores” la cerámica.
También se plantea en los aztecas la idea del dualismo, los cuales sus representantes más
importantes son el sol (el día) y la luna (la noche).
En su religión mantuvieron al dios Quetzalcoatl (de los toltecas) considerándolo como el
dios de la vida como también el dios de los vientos. También afirmaban que en los astros él
aparecía por el planeta Venus (en el día) y a la noche era representado por su hermano gemelo.
Se concluye en este sentido que la religión azteca está sumergida de cierta complejidad debido a
los aportes encontrados de otras poblaciones conquistadas. “Las divinidades son innumerables;
además de los creadores de los dioses las hay para las estrellas, para la tierra, la muerte, la
fertilidad, la lluvia, el agua, el fuego, la bebida ritual llamada pulque, y decenas más”63. Una de
las divinidades con mayor respeto era Tláloc.
Huitzilopochtli era representado como el dios del sol y amo del mundo. Dicho dios se
alimenta son la sangre de los enemigos y es necesario ofrendarle diariamente el tributo. Se puede
encontrar entonces el motivo de por qué tal civilización tenía mucha importancia la instancia
militar para la conquista y captura de prisioneros.
60
Lehmann, 1984, p.41
61
Lehmann, 1984, p.42
62
Lehmann, 1984, p.42
63
Lehmann, 1984, p.43
La “piedra calendario” encontrada en
Tenochtitlán demuestra la comprensión que tenían los
aztecas sobre el origen del mundo. Se observa “la
representación de las cuatro edades que, según
pensaban los aztecas, precedieron a nuestra era y se
desvanecieron por efectos de sucesivos
cataclismos”64.
64
Lehmann, 1984, p.49
Bibliografía
Bosch, P (1975). La América pre-hispánica.
Escalante, P (2004). La vida urbana en el período mesoamericano. Teotihuacán hacia el año
600 d.C.
Grompone, J (2009). La danza de Shiva.
Lehmann, H (1984). Las culturas precolombinas. Buenos Aires, EUDEBA.
Morley, S (1975). La civilización maya. México, Fondo de cultura económica.
Nierderberger, C (1999). Las sociedades mesoamericanas: las civilizaciones antiguas y su
nacimiento.
Ochoa, L (1999). La civilización maya en la historia regional mesoamericana.