Buenos Aires, Argentina

Miércoles 7 de julio de 2021

Con esta edición

Suplemento
Abogacía Corporativa

AÑO LXXXV Nº 130 TOMO LA LEY 2021-D ISSN: 0024-1636 - RNPI: 5074180

El proceso judicial a un año de la pandemia

Coordinador: Carlos E. Camps

Introducción a la edición
Carlos E. Camps
Abogado. Especialista en Derecho Civil. Docente en las Universidades de Buenos Aires, de La Plata y Católica Argentina. Director de las revistas La Ley Buenos Aires y del Código
Civil y Comercial (Ed. Thomson Reuters). Titular de la Secretaría Civil y Comercial de la Suprema Corte de Justicia de Buenos Aires.

La pandemia origina-
da por la propagación
del virus COVID-19 ha puesto a prueba a la
humanidad toda. La totalidad de las activi-
dades desplegadas por los habitantes del
mundo se ha visto afectada, de una u otra
manera, por las consecuencias de esta crisis
sanitaria sin precedentes. El proceso judi-
cial no ha sido ajeno a ello. Los tradicionales
formatos de administración de justicia por
parte de órganos estatales se han enfrentado
a uno de los más importantes desafíos de la
historia. Fue necesaria —aquí como en mu-
chísimos otros ámbitos de la vida social—
una profunda adaptación, so riesgo de caer
en la parálisis.
Ha transcurrido ya más de un año desde
que diera inicio este proceso de reconversión
procesal. Fue imprescindible en muchos ca-
sos replantear las bases de la actividad de la
jurisdicción —ya sea llevada adelante tanto
por los abogados litigantes, como por los
integrantes de los cuerpos tribunalicios—,
para lograr la supervivencia del sistema y la
continuidad de la prestación de uno de los
servicios más directamente ligados al soste-
nimiento de la paz social.
Una disciplina particular irrumpió en este
contexto: el derecho procesal electrónico. Y lo
hizo con gran éxito. El procesalismo digital,
con mayor o menor desarrollo en las dife-
rentes jurisdicciones del país, vino en auxilio
de la esencial tarea de administrar justicia y
brindó las pautas principales para reorgani-
zar la actividad de los tribunales y la de los
letrados que acuden ante ellos en procura de
la defensa de los derechos de la gente.
En esta oportunidad, La Ley publica —bajo
nuestra coordinación— un número especial
dedicado a abordar algunas de las principales
cuestiones derivadas de este intenso año de tra-
bajo en el vínculo proceso judicial-pandemia.
Hemos convocado, para este fin, a au-
tores referentes de la disciplina. Es a ellos
a quienes solicitamos sus reflexiones. Sus
miradas del fenómeno ora genéricas, ora
específicas, ora relativas a determinados
institutos y figuras procesales, ora a ciertos
sistemas normativos, se dejan aquí a consi-
deración del lector.
Cita on line: TR LALEY AR/DOC/1952/2021

Doctrina
El poder apud acta y el principio de inmediación en
tiempos de pandemia
Silvia L. Esperanza 2
Desafíos y actualidad en materia de firma digital
Miguel L. Jara 2
Implicancias prácticas de la res. 10/2020 dictada por el
presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia
CORREO
FRANQUEO A PAGAR
ARGENTINO
de Buenos Aires en el régimen de notificaciones
Julieta Melendi 6
La oralidad y la e-justicia en la Provincia de San Juan
Roberto M. Pagés Lloveras - Germán E. Grosso Molina 8
Jurisprudencia
Digitalización de documentación
Providencia ordenando a la parte demandada a que pro-
ceda a digitalizar las contestaciones de oficio presentadas.
Alegación de vulneración de secreto fiscal. Carácter públi-
co de las actuaciones. Ausencia de gravamen irreparable.
CNFed. Contenciosoadministrativo, sala II, 07/05/2021. -
Cortese, Carlos Gabriel c. EN - AFIP s/ Dirección General Im-
positiva. 15
Notificación electrónica
Comunicación automática a la dirección de correo electró-
nico denunciada. Simple aviso de cortesía.
CFed. Bahía Blanca, sala II, 30/03/2021. - Seri, Carlos Jorge
c. ANSeS s/ Reajuste por Movilidad. 16

CENTRAL B CUENTA N° 10269F1

2 | Miércoles 7 de julio de 2021

Doctrina

El poder apud acta y el principio de inmediación

en tiempos de pandemia
Silvia L. Esperanza
Abogada (UNNE). Especialista en Derecho Procesal (UNNE). Master en Derecho y Magistratura Judicial (Austral). Ex Secretaria de Jurisprudencia del Superior Tribunal de Justicia de
Corrientes. Miembro Titular de la Asociación Argentina de Derecho Procesal, Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal y de la Asociación Internacional de Derecho Procesal.

“La tecnología ha hecho mucho más fácil
ser productivo”.
(Joy Ann Reid)
Vivimos momentos inimaginables pro-
ducto de la pandemia que azota a la huma-
nidad. Sin embargo, no debemos quedar
estáticos, son tiempos oportunos para las
innovaciones, la creación, los cambios de
paradigmas, son épocas de desarrollar habi-
lidades, de encontrar algo distinto a lo que
veníamos haciendo. Ya nos decía Katz en
Elogios de la conversación: “no hay futuro sin
imaginación y no hay imaginación sin pen-
samiento”.
Ante esta situación de emergencia sani-
taria, el Estado ha dado respuesta desde
sus tres poderes; en lo que respecta al Judi-
cial —en mayor o igual medida en las distin-
tas jurisdicciones— ha redefinido las funcio-
nes con el fin de garantizar el servicio.
La idea-fuerza que ha movilizado fue la
búsqueda de soluciones eficientes para el
operador jurídico. Velar por una rápida so-
lución, ya no tanto de los conflictos de fon-
do, sino de los planteos diarios que en otros
tiempos eran inimaginables.
Cabe acotar, que el proceso debe responder
a las necesidades de la época, a las del indi-
viduo que varía justamente, por la transfor-
mación del escenario de vida. Decía Morello
que, entre otros, los altos propósitos del Dere-
cho Procesal se encuentran el dar respuestas
razonables y adecuadas a la situación (1). El
derecho está en constante cambio, lo que se
profundiza en la presente década. Los ope-
radores del derecho estamos obligados a dar
contestaciones para el siglo XXI.
El modelo de Servicio de Justicia, ante este
caso fortuito (2) del COVID-19, demanda
un plus por parte de la jurisdicción; es que
como expresa Kemelmajer: “se debe pon-
derar cuidadosamente el tratamiento de
cuestiones sometidas al poder jurisdiccio-
nal que en tiempos de normalidad sani-
taria podrían tener una solución diferen-
te” (3). Es lo que acontece en la resolución
que analizamos.
Sin desconocer la plena vigencia del
art. 46 (4), último párrafo del Cód. Proc. Civ.
y Com. de la Provincia de Corrientes, la so-
lución acordada por el magistrado permitió
un juego armónico de la norma procesal con
las necesidades de estos días, respetando las
garantías no solo constitucionales sino con-
vencionales de acceso a la Justicia.
Veamos, ahora, lo acontecido.
Ante la presentación realizada en la cau-
sa se dicta la resolución simple: “Téngase
presente lo manifestado por la letrada ... y
conforme lo solicitado y atento a las circuns-
tancias actuales y de público conocimiento
respecto a la pandemia de COVID-19, pro-
cédase por secretaria a arbitrar los medios
necesarios para realizar el otorgamiento del
Poder Apud Acta del Señor... mediante au-
diencia virtual que se realizará por medios
telemáticos autorizados, bajo debida cons-
tancia...”. El mandato judicial se cumple, la-
brándose el acta en los siguientes términos:
“poder apud-acta por medios telemáticos.
En la ciudad de Mburucuyá, Departamento
del mismo nombre, provincia de Corrientes,
República Argentina, a los... días del mes...
del año 2021, siendo las 08:00 horas (Argen-
tina) 22:00 horas (Australia), ante mi Dr....,
Secretario del juzgado de Paz de Mburucuyá
...se presenta por medios telemáticos auto-
rizados, mediante la aplicación cisco webex
meeting, el Sr..., clase..., de estado civil.., ce-
lular Nº ...denunciando domicilio real en...
Sidney, Australia, acreditando su identidad
mediante la exhibición del respectivo DNI
a través del medio telemático mencionado y
Expone:...siendo las 08:12 horas (Argentina),
22:12 horas (Australia), se dio por termino el
acto, procediendo al cierre del mismo...”.
Adviértase que todo el trámite por medio
telemático duro tan solo 12 minutos, comen-
zó a las 08:00 h de Argentina y finalizó a las
08:12, es decir, en 12 minutos se ha dado res-
puesta favorable para la situación aquejante
del poderdante. Es que, como decía Couture,
el tiempo, no vale oro, sino que es justicia.
El actuar del magistrado llevó a que el jus-
ticiable evitara gastos económicos, tiempo
que le produciría otorgar poder por escritura
pública en el extranjero. Además, tengamos
en cuenta que, aun cuando el profesional
concurriera en calidad de gestor, siempre el
poder deberá presentar y generará costos.
Todo lo referido es cierto. Ahora bien: es
necesario advertir que el cambio de esce-
nario —del mundo físico al mundo digi-
tal— importa no solo el uso de un conjunto
de nuevas herramientas sino, además,
la necesidad de integrar esas nuevas he-
rramientas de manera tal que con ello se
pueda alcanzar la seguridad jurídica (5).
Desde la perspectiva del abogado incor-
porar las herramientas de trabajo remo-
to (Zoom, Google Hangouts, Microsoft
Teams, Whatsapp, Trello, Monday, Mural,
Google Drive, etc.), como alternativa per-
manente para la relación con los clientes,
puede suponer una mejora sustancial en
la propuesta de valor hacia ellos, no solo
a clientes del exterior, sino también a los
locales que pueden beneficiarse de estas
herramientas remotas para ahorrar costos
y tiempos (6).
Podrán algunas voces alzarse cuestionan-
do la decisión del magistrados, y aún más el
valor del acto, diciendo que se ha violentado
el principio de inmediación; sin embargo,
con motivo del aislamiento obligatorio al
que se ve sometida la sociedad, conocido es
que se acepta la realización de audiencias en
forma remota, lo que demuestra que el prin-
cipio de inmediación puede ser reinterpreta-
do separándoselo de la necesidad de contac-
tarse físicamente, cuando ello es dificultoso
o directamente imposible; y revalorizando la
inmediatez temporal y la visualización infor-
mática por medios electrónicos, mediante
videoconferencia u otro medio análogo de
transmisión de la voz o de la imagen (7), a lo
que se podría agregar como ingrediente de
relevancia las conclusiones del grupo de tra-
bajo creado en el ámbito de la Unión Inter-
nacional del Notariado Latino, para la apli-
cación de las “Nuevas Tecnologías”, al decir:
“La inmediación de las partes ante el notario
es un elemento esencial para la prestación
del servicio notarial. En el tráfico negocial
existen determinados actos, sobre todo
aquellos que, por su naturaleza unilateral o
su carácter asociativo, sin contraposición de
intereses, admiten excepcionalmente que la
inmediación no sea física o presencial sino a
través de medios técnicos diversos. En estos
supuestos el notario, siguiendo el principio
de neutralidad tecnológica, puede decidir
qué medios le parecen suficientes para reci-
bir el consentimiento, identificar a los otor-
gantes, apreciar su capacidad y en general
formarse el juicio de legalidad de todos los
elementos integrantes del acto que deba au-
torizar...” (8).
La tecnología, la estrella de estos momen-
tos, por los grandes cambios que concibe,
ha sido la artífice de la respuesta rápida y
eficiente, aunada a un sistema de gestión
por parte de la judicatura.
La ecuación tecnología-gestión-innova-
ción es excelente para dar respuestas en
tiempos oportunos en la hora actual.
Cita on line: TR LALEY AR/DOC/1953/2021

Especial para La Ley. Derechos reservados (Ley 11.723)
(1) MORELLO, Augusto Mario, “Lo Hecho”.
(2) MEDINA, Graciela, “COVID-19, la violencia domés-
tica y de género”, cita on line: RCD 145/2020
(3) KEMELMAJER de CARLUCCI, Aída, “Los recursos
limitados y el “amparo” como instrumento de acceso a la
salud”, AR/DOC/2350/2020.
(4) Art. 46. - Justificación de la personería “...La repre-
sentación en proceso podrá instrumentarse mediante
acta labrada ante el secretario del Juzgado interviniente
con la comparecencia del poderdante”.
(5) ARMELLA, Cristina N. - COSOLA, Sebastián J. -
MOREYRA, Javier H. - SALIERNO, Karina V. - SCHMIDT,
Walter C. . ZABALA, Gastón A., “La función notarial tele-
mática o a distancia- Presupuestos esenciales de su exis-
tencia”, AR/DOC/2078/2020
(6) BONINA, Nicolás, “Coronavirus, legal manage-
ment e innovación. El día después”, AR/DOC/1156/2020
(7) MEDINA, Graciela, “Una nueva forma de probar
la firma: Certificados Notariales Remotos. La puesta a
punto de los escribanos con los nuevos tiempos tecnoló-
gicos”, Revista del Notariado, edición online, mayo 2020,
citado por D’ALESSIO, Carlos - HERRERO de PREATE-
SI, María Cecilia, “Certificados de actuación re2mota:
un instrumento eficaz al servicio de la comunidad”, AR/
DOC/1895/2020.
(8) Conclusiones del Grupo de Trabajo Nuevas Tecnolo-
gías de la UINL (ver www.uinl.org), citado por D’ALESSIO,
Carlos - HERRERO de PREATESI, María Cecilia, ob. cit.

Desafíos y actualidad en materia de firma digital

Miguel L. Jara
Presidente de la Comisión de Incumbencias Profesionales del CALZ. Miembro de la Comisión de Administración de Justicia y de la Comisión de Derecho Informático del CALZ;
Miembro de la Comisión de Administración de Justicia y la Comisión de Derecho Informático del COLPROBA; Miembro de la Comisión de incumbencias profesionales y situación
ocupacional de FACA y del COLPROBA; Miembro de la comisión de Informática jurídica inteligencia artificial de la FACA; Docente (UNLZ). Doctorando en Derecho (UCES).

SUMARIO: I. Introducción.— II. La firma digital y la firma electrónica.— III. Diferencias entre la firma digital y la firma electrónica.— IV. Valor probatorio de la
firma digital y de la firma electrónica.— V. La confianza digital.— VI. La firma digital en Código Civil y Comercial de la Nación.— VII. Firma electrónica vs. firma digital en la prácti-
ca.— VIII. La firma digital en la abogacía bonaerense.— IX. El futuro de la firma digital.— X. Conclusión.

I. Introducción
Para comenzar, podemos decir que la
pandemia y la crisis sanitaria ocasionadas
por el COVID-19, presentó desafíos para la
justicia nacional y sobre todo para la Jus-
ticia. El proceso se digitalizó de manera
exponencial, llegando a lugares que an-
teriormente jamás se hubieran ni siquiera
pensado digitalizar.
Actualmente en la Provincia de Buenos
Aires las notificaciones son electrónicas, las
presentaciones también, se dispone de una
mesa de entrada virtual, la firma puede ser
digital o electrónica, la prueba puede ser
producida virtualmente, las audiencias vir-
tuales o remotas, los oficios y comunicacio-
nes lo son en la mayoría de los casos, y el ex-
pediente es digital casi en su totalidad.
En la justicia bonaerense se produjo una
avalancha de diferentes resoluciones que im-
pactaron de lleno en el proceso electrónico; y
se debieron, por un lado, a las restricciones a la
libertad ambulatoria que comenzaron a través
del Decreto de Necesidad y Urgencia 297/2020,
estableciendo el ASPO (1) y, por el otro lado, la
revolución digital que se venía gestando de la
implementación de TIC (2) y medios digitales.
Pero vale decir que nada de todo esto hu-
biera sido posible sin un marco legal sobre el
cual se asiente el ecosistema digital argenti-
no y, por consiguiente, los procesos judicia-
les electrónicos y expedientes electrónicos
provinciales que se erigieron sobre este.
Este marco es la ley nacional 25.506 de
Firma Digital Argentina, la 25.506 (3), que se
encuentra a punto de celebrar el vigésimo
aniversario de su sanción, y con una revo-
lución exponencial de utilización de medios
digitales. Sancionada el 14 de noviembre del
año 2001 y promulgada el 14 de diciembre
de ese mismo año, introdujo en nuestro or-
denamiento legal nacional conceptos no-
vedosos hasta la fecha como: “firma digital”,
“firma electrónica” “documento digital” y
“certificado digital”, entre muchos otros, que
actualmente sostienen los intercambios co-
municacionales y transaccionales que se ge-
neran a diario, más aún en plena pandemia.
“El Código Civil y Comercial de la Nación
es a la vida privada lo que la Constitución
Nacional es a la pública”, según las propias
palabras de su ideólogo, el presidente de la
Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti (4); dicho
esto, establecemos que la vida privada de las
personas que en todos los ámbitos viene su-
friendo el impacto de las nuevas tecnologías
y que con la cuarta revolución industrial una
vez más se traslada al ámbito de las leyes.
Por lo que, si me permiten afirmar, la Ley
de Firma Digital Argentina es a la vida digi-
tal lo que el Código Civil y Comercial de la
Nación es a la vida privada y la Constitución
Nacional es a la pública.
Hechas estas declaraciones y aclaraciones,
nos cabe preguntar varias cosas: ¿cuál es
el grado de adopción de la firma digital?
¿cuál es el grado de adopción de la firma
digital en la Justicia bonaerense? y por
último ¿cuál es el futuro de la firma digital
argentina?
II. La firma digital y la firma electrónica
Antes de avanzar, trataremos en profundi-
dad a la firma digital y la firma electrónica;
Especial para La Ley. Derechos reservados (Ley 11.723)
(1) Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio.
(2) Tecnologías de información y comunicación
(3) Inicialmente fue reglamentada por el decreto 2628
del año 2002, modificada por el decreto 724/2006 y ac-
tualmente se encuentra reglamentada por el decreto 182
analizaremos esta manifestación de la vo-
luntad, prueba de la autoría a través de me-
dios electrónicos, y que la Ley de Firma Di-
gital Argentina incorpora como herramienta
de aplicación cuasi obligatoria al derecho
positivo vigente en todas sus ramas.
La Ley de Firma Digital Argentina nos
otorga un concepto de firma digital en su
art. 2º, estableciendo: se entiende por firma
digital al resultado de aplicar a un docu-
mento digital un procedimiento matemá-
tico que requiere información de exclusivo
conocimiento del firmante, encontrándose
esta bajo su absoluto control. La firma digi-
tal debe ser susceptible de verificación por
terceras partes, tal que dicha verificación
simultáneamente permita identificar al fir-
mante y detectar cualquier alteración del
documento digital posterior a su firma.
Bielli y Ordóñez definen a la firma digital
como una cantidad determinada de algorit-
mos matemáticos que acompaña a un docu-
mento electrónico —generado a través de un
certificado digital emitido por una autoridad
certificante licenciada por un órgano públi-
co—, con el objeto primario de establecerse
quién es el autor y con el objetivo secundario
de determinar que no ha existido ninguna
manipulación posterior sobre los datos (5).
Esta una herramienta informática que
admite la posibilidad de mantener la au-
toría e integridad de los documentos elec-
trónicos, logrando así equipararlos con los
documentos en formato papel y a la firma
ológrafa en ellos insertas.
Por otro lado, tenemos a la firma electró-
nica, la cual tiene un concepto mucho más
amplio y residual, en donde tenemos un do-
cumento electrónico con determinadas ca-
racterísticas técnicas tendientes a manifestar
la voluntad y la autoría, pero que no llega a
cumplir los requisitos del art. 9 que acabamos
de mencionar de la Ley de Firma Digital.
La firma electrónica también es definida
por la ley 25.506, en el art. 5º como el con-
junto de datos electrónicos utilizado por el
signatario del documento como su medio de
identificación, y que efectivamente puede
carecer de alguno de los requisitos legales
para ser considerada firma digital.
A simple vista podemos ver cómo se trata
de una definición mucho más amplia que
la de firma digital; y va de suyo que admite
muchísimas más opciones en la práctica co-
tidiana.
Por su parte, el art. 3º establece la validez
jurídica a los documentos electrónicos fir-
mados digitalmente conforme los requisi-
tos establecidos en la presente normativa,
siendo que de esta manera se lo equipara
análogamente a un documento en formato
papel suscripto ológrafamente; sin embargo,
no hace referencia en ningún apartado a la
firma electrónica.
III. Diferencias entre la firma digital y la fir-
ma electrónica
La principal diferencia que posee una fir-
ma digital frente a una firma electrónica son
las exigencias necesarias para su implemen-
tación, siendo mucho más severas en la fir-
ma digital.
Por otro lado, tenemos la diferencia en
cuanto a presunciones. Los arts. 7º y 8º de la
ley 25.506 nos brindan un carácter esencial
del año 2019.
(4) Ricardo Luis Lorenzetti, ministro de la Corte Supre-
ma de Justicia de Argentina, propuesto por el presidente
Néstor Kirchner, presidente de la Comisión para la ela-
boración del Proyecto de ley de reforma, actualización y
unificación de los Códigos Civil y Comercial de la Nación
del sistema normativo argentino de firma
digital, una presunción de autoría e integri-
dad, estableciendo que se presume, salvo
prueba en contrario, que toda firma digital
pertenece al titular del certificado digital que
permite la verificación de dicha firma y que
esta no haya sufrido modificaciones.
Por su parte, la firma electrónica, según el
art. 5º, carece de ellos, y de allí que conforme
la ley, en caso de ser desconocida, correspon-
de a quien la invoca acreditar su validez, lo
que no sucede en la firma digital, puesto que
consta de presunciones. Enfatizamos enton-
ces que, de no procurarse todos estos requi-
sitos en forma conjunta e interconectada, es-
taremos frente a una mera firma electrónica.
Por ello, la principal consecuencia de esta
clasificación radica en el valor probatorio
atribuido a este tipo de firma, dado que en el
caso de la “firma digital”, existe una presun-
ción iuris tantum en su favor, mientras que
una firma electrónica, en caso de ser desco-
nocida corresponde a quien la invoca acre-
ditar su validez (6).
¿Toda firma generada electrónicamente
no es una firma digital?
En plena pandemia y ASPO surgió un fa-
llo bastante relevante sobre este punto. En
la causa “Banco de la Provincia de Buenos
Aires c/ Spindola, Sabrina Lorena s/ cobro
ejecutivo” (7), del 29/09/2020, la sala I de
la Cámara Segunda Civil y Comercial de La
Plata confirmó el rechazo de la preparación
de la vía ejecutiva pretendida, de préstamos
bancarios obtenidos sin negociación directa
y personal del cliente con el Banco, que no
han sido rubricados mediante la implemen-
tación de la firma electrónica, según nuestro
ordenamiento positivo vigente.
La parte actora, en este caso el banco, in-
terpuso recurso de apelación sosteniendo
que los créditos electrónicos cuentan con
firma electrónica y que de allí cualquier pre-
sentación efectuada por una persona que
tenga algún medio identificatorio se consi-
derará tal; que ella puede ser utilizada a tales
efectos en forma idéntica a una firma ológra-
fa; que es procedente citar a reconocer la fir-
ma según el art. 523 y ss. del Cód. Proc. Civ.
y Com.; y que en caso de no tener acogida su
planteo se reencauce la presente causa —co-
bro sumario de pesos—, por cuestiones de
economía y celeridad procesal, evitando un
dispendio jurisdiccional innecesario y con-
traproducente.
Los jueces que componen el tribunal,
Jaime López Muro y Ricardo Sosa Aubone,
sostuvieron que en el caso de autos se trata
de la ejecución de créditos y préstamos otor-
gados informáticamente dentro de un dise-
ño procesal que no ha tenido en cuenta las
nuevas tecnologías a las que se enfrentan los
justiciables al concertar vínculos jurídicos y
reclamar derechos derivados de esas rela-
ciones, hoy reconocidas expresamente en el
Código Civil y Comercial (arts. 288, 1378 ss. y
concs.), y en diversas leyes especiales como
la Ley de Firma Digital, 25.506 (arts. 3 y 5) y
ciertas comunicaciones del BCRA (A-6068,
6071, 6072 y 6112).
“Un documento que no es autosuficiente
ni contiene una deuda líquida y exigible, la
indicación precisa del acreedor y deudor de
la obligación, no puede adquirir fuerza eje-
cutiva por más que se lo someta a la prepara-
ción de la vía, por lo que el reclamo del cobro
de ese crédito debe tramitarse por otra vía”
expresa la resolución.
Argentina.
(5) BIELLI, G. E. - ORDÓÑEZ, C. J., “La prueba electró-
nica. Teoría y práctica”, La Ley, Buenos Aires, 2019, p. 62.
(6) ALTMARK D. R. - MOLINA QUIROGA E., “Trata-
do de Derecho Informático”, La Ley, Buenos Aires, 2012,
p. 586.
Miércoles 7 de julio de 2021 | 3
De las constancias surgen solo afirmacio-
nes que en forma unilateral realiza el banco
emisor de las operaciones crediticias (Crédi-
to ATM, Crédito Adelanto de Haberes, Cré-
dito BIP (Banca Internet Provincia) y Crédi-
to UVA “Prest. tu auto”, pertenecientes a las
líneas de créditos electrónicos que ofrece al
público.
Así y de tal forma, reitero, unilateral, sur-
ge el monto que la demandada adeudaría al
actor por los cuatro préstamos que le habría
otorgado. Sin embargo, se advierte que no
se trata de un certificado de deuda expedi-
do conforme los términos de un contrato
bancario regulados en el Código Civil y Co-
mercial (arts. 1378, 1384, ss. y concs.), lo que
permite inferir la intención legislativa de
que no toda declaración unilateral del ban-
co fuera apta a los efectos pretendidos por el
apelante.
Por otro lado, los jueces citaron la Ley de
Firma Digital también reconoce a la “firma
electrónica” definiéndola como “al conjun-
to de datos electrónicos integrados, ligados
o asociados de manera lógica a otros da-
tos electrónicos, utilizado por el signatario
como su medio de identificación, que carez-
ca de alguno de los requisitos legales para
ser considerada firma digital”, por lo que
no toda firma generada electrónicamen-
te es una “firma digital”; y en el marco del
juicio ejecutivo solo esta última puede ser
equivalente a la firma ológrafa, lo cual —se
reitera— solo es posible frente a una firma
electrónica “que asegure indubitablemente
la autoría e integridad del instrumento”, esto
es, una firma digital con los alcances de los
arts. 7 y 8 de la ley 25.506; y los art. 287 y 288
del Cód. Civ. y Com.
“En la complejidad que ofrece la cues-
tión, y más allá del sentido que se le pudiera
dar a la firma digital/electrónica (arts. 3 y 5
ley 25.506; 288, segundo párrafo, Cód. Civ.
y Com.) y tal como tuviera oportunidad de
señalar esta Sala en la causa 120.031, RSD.
232/16 que citara la magistrada de la instan-
cia previa, la documentación referida resulta
insuficiente para acreditar la existencia de
una suma líquida y exigible cuyo cumpli-
miento pueda sin más ser reclamado por
esta vía (arts. 163, 164, 260, 261, 266, 272,
384, 518, 523, Cód. Proc. Civ. y Com.)”, con-
cluyeron los magistrados.
Más allá de concluir que en el marco del
juicio ejecutivo solo es válida la firma di-
gital, este fallo nos permite observar con
más claridad la diferenciación que existe
entre ambas firmas. Dicho esto, pasare-
mos a analizar el valor probatorio de am-
bas firmas.
IV. Valor probatorio de la firma digital y de
la firma electrónica
Cuando hablamos de firma digital en con-
traposición a la firma electrónica podemos
afirmar que con ella se asegura la autoría
del signatario mediante su vinculación con
el certificado digital, como así también (una
vez plasmada la firma) la inalterabilidad del
documento digital en el cual se ve incluida la
manifestación de la voluntad del firmante y,
en consecuencia, la fecha y la hora de la fir-
ma, logrando de esta forma ser considerada
de manera análoga con una firma ológrafa y
sus requisitos de fondo.
Al firmar digitalmente, hacemos uso de la
clave privada para cifrar el contenido íntegro
del documento digital remitido, como así
(7) C2aCiv. y Com., La Plata, , sala I, 29/09/2020,
“Banco de la Provincia de Buenos Aires c. Spindo-
la, Sabrina Lorena s/ Cobro ejecutivo”, TR LALEY AR/
JUR/51160/2020.
4 | Miércoles 7 de julio de 2021
también la clave pública que utiliza el desti-
natario para su propio acceso; y al constatar
que efectivamente fue firmado por el titular
del certificado digital generado del docu-
mento electrónico, es que se logra crear un
ecosistema de confianza digital, dentro del
cual se lleva a cabo la digitalización de un
procedimiento judicial.
Por lo tanto, podemos afirmar que la firma
digital es una firma electrónica avanzada,
que a través de los requisitos de verifi-
cación necesarios permite establecer en
principio la conexidad entre la titularidad
de quien suscribe el documento digital,
su voluntad allí plasmada y la integridad
propia de dicho documento, logrando de
esta forma producir una analogía entre la
firma ológrafa y la firma digital, conforme
lo determina hoy por hoy en el art. 288 del
Cód. Civ. y Com.
La Ley de Firma Digital Argentina estable-
ce expresamente una presunción de autoría
en lo que respecta a la relación vinculante
con la identidad de la persona, como asimis-
mo una presunción de integridad acerca de
la voluntad plasmada dentro del documento
electrónico y su validez jurídica implícita.
Estas dos presunciones que tanto mencio-
namos, sumadas con la de inalterabilidad,
invierten la carga probatoria al tener que de-
mostrar aquel que niega la autenticidad de
la firma digital o la integridad del documen-
to digital, que este posee algún defecto legal
de fondo o de forma.
Por ende, quien desconozca en juicio la
validez de una firma digital debe producir la
prueba necesaria para sostener su posición,
dado que en este caso la carga probatoria se
invierte, como sucede al negar la autentici-
dad de todo instrumento público.
Por ello la firma digital siempre contará
con la presunción “iuris tantum”, que lo que
hará es admitir prueba en contrario de que
toda firma digital está vinculada y pertene-
ce a la persona titular del certificado digital
mediante el cual se suscribió el documento
electrónico.
En otras palabras, cuando un documento
digital es generado y suscripto digitalmente,
hay que presumir que la firma digital plas-
mada pertenece al titular del certificado di-
gital por la cual se la generó, consagrándose
de esta forma la autenticidad. Consecuen-
temente, el documento digital producirá
plenos efectos jurídicos; y, en caso de que
se negare su autoría, será la parte que des-
conozca esa firma digital quien deba probar
que fue modificada, adulterada o falsificada
en el proceso.
Por otro lado, tenemos el art. 8º de la ley,
la denominada presunción de integridad. Allí
dice que si el resultado de un procedimiento
de verificación de una firma digital aplica-
do a un documento digital es verdadero, se
presume, salvo prueba en contrario, que este
documento digital no ha sido modificado,
adulterado desde el momento de su firma.
Como ya mencionamos, el documento di-
gital es el instrumento donde queda plas-
mada la manifestación de la voluntad de la
persona, al que se le aplica la firma digital,
dotándolo del carácter de inalterabilidad
y de conexidad consecuente con el titular
signatario, con efecto vinculante.
Esta presunción establece que la firma di-
gital permite, entre otras cosas, a través de un
proceso de verificación de una firma digital,
constatar su veracidad; consecuentemente
se determina que el documento digital no se
(8) Para ahondar más en la cuestión de la prueba elec-
trónica ver: BIELLI, G. E. - ORDÓÑEZ, C. J., ob. cit.
ha modificado desde el momento en el cual
se integró y quedó plasmada esa firma digi-
tal, salvo prueba en contrario. Por lo tanto, la
voluntad del signatario se ha mantenido in-
alterable en el recorrido que realiza el docu-
mento digital hasta llegar a su destinatario.
Por último, y para cerrar el tema el art. 11
de la ley 25.506, agrega que las reproduccio-
nes que se hagan del documento electróni-
co serán consideradas originales y poseen,
como consecuencia, valor probatorio como
tales equiparando al suscripto primario.
V. La confianza digital
A través de la ley 25.506 se introduce el
concepto de “confianza digital” como uno de
los pilares del ecosistema digital que hacen
a su seguridad y que no podíamos dejar de
tratar. Concepto que se debe tener en cuenta
más a menudo en todos en todos los usua-
rios de la ley, ya que sobre ella descansa la
seguridad, la integridad, autenticidad y es su
garantía, su credibilidad, tanto a corto como
a largo plazo del sistema y la infraestructura.
Varias son las características necesarias
para que un sistema se considere digno de
confianza digital, siendo que entre ellas po-
demos encontrar: el mantenimiento en el
tiempo de la integridad de los documentos
que remitimos digitalmente, como así tam-
bién la inalterabilidad e invulnerabilidad de
estos instrumentos donde se encuentra la
voluntad que queda plasmada por el titular
del certificado digital, impidiendo que sea
modificado o alterado por un tercero. Esta
es una de las principales características de la
firma digital en la Argentina.
Si hacemos uso de la firma digital, se tor-
na inalterable. No puede ser modificada por
terceros bajo ningún punto de vista, gracias
al enorme grado de encriptación con que
cuentan los certificados digitales.
Otra característica que posee el sistema es
la autenticidad a través de la vinculación, o
sea, que el documento haya sido efectiva-
mente signado por su creador, quien sola-
mente puede ser el titular del certificado di-
gital emanado por la autoridad certificante.
Las medidas de seguridad que tiene la fir-
ma digital a través de la implementación de
certificados digitales, aun con tantos años
encima, son prueba de su efectividad que
después de dos décadas se mantienen in-
demne.
VI. La firma l Civil y Comercial de la Nación
El articulo 288 Cód. Civ. y Com. reformado
por la Ley 26.994, al ocuparse de la forma y
prueba del acto jurídico, establece “La firma
prueba la autoría de la declaración de volun-
tad expresada en el texto al cual corresponde.
Debe consistir en el nombre del firmante o en
un signo. En los instrumentos generados por
medios electrónicos, el requisito de la firma de
una persona queda satisfecho si se utiliza una
firma digital, que asegure indubitablemente la
autoría e integridad del instrumento”.
Este último párrafo del art. lo trataremos
más adelante, ya que el estado del arte, los
avances científicos y la cuarta revolución
industrial, trajeron consigo nuevas tecnolo-
gías disruptivas, que hacen necesario anali-
zar hacia dónde avanza o retrocede la firma
digital.
Más allá de eso, la mencionada norma in-
corpora en el Código Civil y Comercial a la
Ley de Firma Digital, en la que únicamente
asimila la firma manuscrita a la firma digital;
y no así a la firma electrónica.
El objetivo principal del art. 288 del Cód.
Civ. y Com. siempre fue el de dar a la firma
digital la misma validez que la firma ológra-
fa. Si nos ponemos a analizar la etapa previa
a la revolución de las TIC y a la revolución
digital e implementación de los medios di-
gitales exponencial que estamos viviendo
en la pandemia, la manera de firmar era
sin lugar a dudas la firma ológrafa. Pero
hoy en día, en medio de una pandemia y
cuarentenas ocasionadas por la COVID, po-
demos afirmar, sin miedo a equivocarnos,
que cambió definitivamente el escenario
y la vida de las personas y la manera en la
que manifestaban su voluntad. Actualmen-
te las personas pasan horas y horas frente
a sus dispositivos, ya sean computadoras o
tabletas; y ni hablar del smartphone, que se
convirtió en la herramienta definitiva de los
profesionales de casi todos los rubros. Por
lo que se firma de manera digital en menor
medida y se utiliza la firma electrónica en
mayor medida.
Por otro lado, tenemos el art. 286 Cód.
Civ. y Com. que reconoce que “La expresión
escrita puede tener lugar por instrumentos
públicos, o por instrumentos particulares
firmados o no firmados, excepto en los ca-
sos en que determinada instrumentación
sea impuesta. Puede hacerse constar en
cualquier soporte, siempre que su conteni-
do sea representado con texto inteligible,
aunque su lectura exija medios técnicos”.
Haciéndose uso en este artículo del princi-
pio de neutralidad tecnológica, en este caso
de manera impecable, atento al avance de
nuevas tecnologías en materia de documen-
tos, siempre teniendo en vista que el papel
es una tecnología y los documentos digita-
les también lo son.
También esta norma tiene relación el
art. 6º de la Ley de Firma Digital que, luego
de brindarnos un concepto de documento
digital, pone de relieve que satisface el re-
querimiento de escritura.
Es importante destacar que el Cód. Civ.
y Com. no efectúa una mención expresa
a la firma electrónica consagrada en la
Ley 25.506, no la incluye en ninguno de
sus pasajes, pero tampoco le resta validez,
ni la deroga explícitamente.
El marco general de los arts. 286 y 288 del
Cód. Civ. y Com. refieren a conceptos que ya
eran parte de nuestro ordenamiento jurídi-
co, tales como la firma digital y el documen-
to electrónico o digital con la ley 25.506.
La firma digital, tanto en el régimen de la
ley 25.506, como en el Código Civil y Comer-
cial, es la única que puede ser equiparada a
la firma manuscrita.
Según el art. 319, Cód. Civ. y Com.: “El va-
lor probatorio de los instrumentos particula-
res debe ser apreciado por el juez ponderan-
do, entre otras pautas, la congruencia entre
lo sucedido y narrado, la precisión y claridad
técnica del texto, los usos y prácticas del trá-
fico, las relaciones precedentes y la confiabi-
lidad de los soportes utilizados y de los pro-
cedimientos técnicos que se apliquen”.
La última parte del precepto, referida a
la “...confiabilidad de los soportes utiliza-
dos y de los procedimientos técnicos que se
apliquen”, deviene de innegable aplicación
a la firma electrónica que, como vimos, es
un concepto amplio, que da margen para
incluir, como tal, a técnicas muy simples,
intermedias o muy avanzadas, más aún si te-
nemos en cuenta el vertiginoso andar de las
nuevas tecnologías.
Por lo tanto, como ya se vio, en caso de
desconocimiento de una firma electrónica, a
mayor confiabilidad de los soportes utiliza-
dos y de los procedimientos técnicos que se
apliquen a su creación, mayor será su fuerza
probatoria en juicio; e inversamente, a me-
nor confiabilidad, menor fuerza probatoria
en juicio, en cuyo caso deberá complemen-
tarse con otros elementos probatorios, tales
como “...la congruencia entre lo sucedido y
narrado, la precisión y claridad técnica del
texto, los usos y prácticas del tráfico, las rela-
ciones precedentes...”, entre otros.
Después de todo lo mencionado, esta
problemática resulta de gran interés para
las partes en un juicio, ya que a través
de un documento con firma electrónica
es posible demostrar no solo la ocurren-
cia de un hecho o un acto acaecido en el
mundo virtual, sino también de qué per-
sona de existencia real o ideal provino
aquel (8).
VII. Firma electrónica vs. firma digital en la
práctica
Sin lugar a dudas, la firma electrónica es
el mecanismo de autentificación e identi-
ficación más utilizado en nuestro país y tal
vez en todo el mundo, por un amplio mar-
gen. No es necesario ni siquiera hacer una
encuesta para saber que la mayoría de las
personas en nuestro país aún no dispone de
la firma digital y sin embargo así se realizan
millones de transacciones de todo tipo en la
web.
La firma electrónica fue incluida en el en-
tramado normativo de la ley argentina, dada
la proyección que hizo el legislador de los
posibles y continuos avances tecnológicos
que se suceden ininterrumpidamente con
el paso del tiempo, ya que, como dijimos, el
concepto de firma electrónica es mucho más
amplio que el de firma digital.
Son ejemplos de firma electrónica: la cla-
ve para poder ingresar a operar con el cajero
automático, en el correo electrónico, en re-
des sociales, las tiendas de videojuegos onli-
ne, descarga de aplicaciones para celulares,
las aplicaciones de mensajería instantánea,
facturación electrónica, contratación elec-
trónica, billeteras virtuales, la contraseña
que utilizamos para desbloquear nuestro ce-
lular e incluso si lo hacemos mediante mé-
todos de ingreso biométricos y por último el
Blockchain.
La firma electrónica, al igual que la firma
digital u firma ológrafa, permite identificar a
su emisor. Es así que, cuando recibimos un
correo electrónico o un mensaje multime-
dia, con estas características, sabemos quién
fue el remitente; lo mismo acontece cuando
ingresamos un pin en un cajero automático
o en un sitio web, o usamos nuestra huella
digital, ojo o rostro en un dispositivo de ve-
rificación de datos biométricos asociando su
autoría a la persona emisora.
Por lo tanto, si el signatario ha asociado
algún dato al mensaje que esté destinado
inequívocamente a identificarlo, ello puede
ser considerado firma electrónica en los tér-
minos del art. 5 de la ley, siempre y cuando
sea reconocida por aquel o por quien alegue
su autoría consiga acreditar su validez.
Dada la enorme variedad de supuestos
que quedan englobados dentro de su con-
cepto y de la gran diversidad de medidas de
seguridad empleadas, que pueden tener ma-
yor o menor efectividad para impedir que los
registros sean alterados, la firma electrónica
no goza de las presunciones de autoría e in-
tegralidad que caracterizan a la firma digital.
Aun, así las cosas, evidentemente los usos
y costumbres de la firma electrónica, aun
con sus riesgos y debilidades, se impone a la
firma digital.
Entrando en el terreno de las suposicio-
nes, tal vez sucede que en la práctica una
firma electrónica es mucho más simple de
obtener sin necesidad de los requisitos de la
firma digital, ya sea trámites, tiempo, uso del
hardware en el caso del certificado en dispo-
sitivos criptográficos, etc.

Más allá de eso, ambas firmas son válidas
y solo el tiempo dirá cuál es la vencedora,
aunque por ahora, después de una pande-
mia, revoluciones digitales e implementa-
ción masiva de medios electrónicos, mues-
tran una clara ganadora.
VIII. La firma digital en la abogacía bonae-
rense
Disposición 7/2020 de la Subsecretaría de
Innovación Administrativa dependiente de
la Jefatura de Gabinete de Ministros (Admi-
nistración Pública Nacional) autorizó al Co-
legio de Abogados de la Provincia de Buenos
Aires a cumplir las funciones de Autoridad
de Registro de la Autoridad Certificante de
la Oficina Nacional de Tecnologías de Infor-
mación (publicada en el Boletín Oficial con
fecha 20/07/2020) (9).
Mediante esta disposición, se autorizó al
COLPROBA, y por consiguiente a toso los
colegios departamentales que lo integran,
a otorgar el certificado digital necesario
para que sus matriculados firmen digital-
mente.
Luz Bibiana acerca de este punto nos dice
que el certificador licenciado se constitu-
ye en el tercero de confianza (Trusted Third
Party) y se transforma en la garantía sobre la
que se desarrolla el sistema (10).
El certificador licenciado es el encargado
de las actividades establecidas en el art. 19
de la Ley de Firma Digital: a) Emitir certifi-
cados digitales; b)  Definir sus políticas de
certificación; c)  Identificar los certificados;
d) Mantener copia de los certificados; e) Re-
vocar los certificados emitidos. El certifica-
dor se constituye en un tercero de confianza
y en la garantía sobre la que se desarrolla el
sistema, razón por la cual se fija un meca-
nismo de supervisión de sus actividades y se
les impone obligaciones a cumplir, así como
también son responsables por sus incumpli-
mientos y negligencias en el desarrollo de
sus tareas y se les puede imponer sanciones
conforme el artículo
Pero la pregunta es la siguiente: ¿La firma
digital logró ampliar las incumbencias
profesionales? La respuesta es simple,
todos los medios electrónicos están am-
pliando las incumbencias profesionales de
los abogados.
Por un lado, lo que se modifica es la pra-
xis propia del abogado; por ejemplo, el uso
para la remisión de presentaciones electró-
nicas en el portal de notificaciones y presen-
taciones electrónicas la Suprema Corte de
Buenos Aires, procurando mayor seguridad
y robustez al sistema.
Por otro lado, tenemos a la celebración de
contratos electrónicos con otros individuos
que posean firma digital. Así como también,
la firma de acuerdos remotos con otros cole-
gas que también la posean.
Vale recordar que la mayoría de las plata-
formas de correo electrónico admite el uso
de firmas digitales y certificados digitales, a
fin de efectuar notificaciones, aumentando
así la eficacia sujeta a producción probatoria
de los letrados.
También con la implementación de la fir-
ma digital se puede generar y firmar presu-
(9) Para más información: https://www.boletinoficial.
gob.ar/detalleAviso/primera/232407/20200722
(10) LUZ CLARA, Bibiana, “Ley de Firma Digital”, Nova
Tesis Editorial Jurídica, Rosario, Santa Fe.
(11) Res. 788/2020 del Ministerio de Justicia y Dere-
chos Humanos, la cual establece que las audiencias de
Mediación prejudicial obligatoria a realizarse a distan-
cia, se celebrarán a través de canales y procedimientos
puestos, recibos de documentación, entre
otros, aumentando la seguridad y las pre-
sunciones legales que traen aparejado el uso
de firma digital.
También podemos utilizar la firma digital
en los trámites ante la administración públi-
ca nacional y provincial.
Los mediadores prejudiciales bonaeren-
ses pueden ahora conforme a la res. 788 (11)
del 2020 proceder al firmado de actas de me-
diación y otros trámites conexos a través de
este tipo de firma todo ello conforme a lo es-
tablecido por el Art. 6 de dicha norma y que
establece lo siguiente: “En el caso en que se
arribare a un acuerdo, el mediador o la me-
diadora deberá enviar el acta a los correos
electrónicos de las partes y de los/as letra-
dos/as patrocinantes denunciados oportu-
namente, la que deberá ser suscripta en los
términos del artículo 288 del Código Civil y
Comercial de la Nación y remitirse nueva-
mente al mediador o la mediadora”.
Al hacer uso de la firma digital se produce
también un avance en materia de relación
cliente-abogado. Por ejemplo, en cuanto a la
emisión de poderes entre partes que posean
este tipo de firma, ya sea para actuación en
juicio, poderes para gestiones en organis-
mos como ANSeS, DPPJ o la IGJ, así como
también en la emisión de gestiones banca-
rias y administrativas.
Por otra parte, se podrán generar pactos
de cuota litis y convenios de honorarios en-
tre partes que posean FD.
También, se podrán celebrar acuerdos
con compañías de seguro entre partes que
posean firma digital de manera remota y con
mayor seguridad.
En cuanto a las nuevas incumbencias
profesionales, actualmente se puede lograr
el asesoramiento en cuestiones relativas a
celebración de contratos vía digital, tema
tan actual después de la llegada de la pan-
demia y el COVID-19, que está haciendo
de este tipo de contratación uno de los más
implementados. Así como también el ase-
soramiento letrado en cuestiones relativas a
títulos ejecutivos electrónicos.
Otro claro ejemplo sería el asesoramiento
en cuestiones relativas al consentimiento In-
formado digital.
Por último, también podemos mencionar
la verificación remota de créditos mediante
la remisión de documentación generada en
soporte digital y suscripta con firma digital,
con toda la confianza y seguridad que nos
proporciona esta última.
Después de este breve repaso, no que-
da duda de que la firma digital es una he-
rramienta que ofrece a los abogados, tal
como lo venía haciendo en el sector privado,
en el sector público a través del GDE en este
último, un gran abanico de nuevas oportu-
nidades.
IX. El futuro de la firma digital
Autores como Altmark y Molina Quiroga
(2012) no consideraban conveniente incor-
porar definiciones cuando se menciona a la
firma electrónica en nuestra Ley de Firma
Digital, ya que materias ligadas a las tecno-
logías podrían a corto plazo transformar en
obsoleta la definición (12). Todo ello se fun-
electrónicos de comunicación que aseguren la con-
fidencialidad del procedimiento y la identidad de las
partes. Recuperado de: https://normas.gba.gob.ar/
ar-b/resolucion/2020/788/216619#:~:text=Resolu-
ci%C3%B3n%20788%2F2020,-del%20Ministerio%20
de&text=Establece%20que%20las%20audiencias%20
de,la%20identidad%20de%20las%20partes.
(12) ALTMARK D. R. - MOLINA QUIROGA E., ob. cit.,
da en el principio de neutralidad tecnológi-
ca (13).
Por ello, en el uso de tecnologías de firmas
electrónicas, lo relevante es satisfacer ciertas
funciones básicas, como: a) la función de ve-
rificación de la integridad y confidencialidad
del contenido del documento electrónico;
b) la función de autenticación, que asegure
la identidad y la autoría del suscriptor del
documento electrónico; y c)  la función de
“No Repudio” de firma electrónica, que ga-
rantiza que quien envíe el mensaje no pueda
negar que lo envió y que fue él mismo quien
lo hizo.
El principio de neutralidad tecnológica
propicia el cumplimiento de estas funcio-
nes, permitiendo crear una regulación no ta-
xativa, imparcial y no discriminatoria de las
tecnologías de identificación. Consecuente
con ello, a fin de establecer un sistema segu-
ro, eficiente y tecnológicamente neutro, se
puede incorporar una tecnología nueva que
cumpla las mismas funciones y de manera
más eficiente.
Por lo tanto, ¿qué sucede entonces con la
firma digital y nuestro ordenamiento positi-
vo?: El art 288 del Cód. Civ. y Com., en su se-
gunda parte, establece que, para los instru-
mentos obtenidos por medios electrónicos,
el requisito de la firma es satisfecho con la
utilización de una firma digital, asegurando
así la autoría e integridad del instrumento.
Por esta razón, aclaramos en varias opor-
tunidades, se hace necesaria la utilización
de una firma digital como requisito en los
instrumentos obtenidos por medios elec-
trónicos, para asegurar su autoría e integri-
dad.
Ahora bien, el artículo no especifica la mo-
dalidad de materialización de dicha firma,
por lo que en concordancia con la norma-
tiva establecida por la Ley de Firma Digital
nacional, y tratándose de una norma gene-
ral, debe observarse lo dicho por esta última.
El art. 2 de la ley 25.506 establece que se
entiende por firma digital al resultado de
aplicar a un documento digital un proce-
dimiento matemático que requiere infor-
mación de exclusivo conocimiento del fir-
mante, encontrándose esta bajo su absoluto
control. Esto responde a las claves públicas y
privadas de que hacemos uso cada vez que
firmamos de manera digital.
Además, se agrega que debe ser suscep-
tible de verificación por terceras partes, tal
que dicha verificación simultáneamente
permita identificar al firmante y detectar
cualquier alteración del documento digital
posterior a su firma. Esto respondería a los
terceros de confianza y los certificadores li-
cenciados que nos dan los certificados digi-
tales para poder firmar.
Además de la definición, tenemos los
requisitos consagrados en el art. 9º de la
Ley 25.506:
a) Haber sido creada durante el período
de vigencia del certificado digital válido del
firmante.
b) Ser debidamente verificada por la re-
ferencia a los datos de verificación de firma
digital indicados en dicho certificado según
el procedimiento de verificación correspon-
diente.
p. 587.
(13) En el año 1999, la Comisión Europea utilizó por
primera vez el principio de neutralidad tecnológica como
un principio de regulación en un documento oficial sobre
la revisión del marco normativo de las comunicaciones
electrónicas. La neutralidad tecnológica no es una cues-
tión reciente, sino una necesidad para un correcto desa-
rrollo de la innovación en materia tecnológica y legal.
Miércoles 7 de julio de 2021 | 5
c) Que dicho certificado haya sido emitido
o reconocido, según el artículo 16 de la ley,
por un certificador licenciado.
Después de analizar los artículos pode-
mos llegar a la conclusión de que otro tipo
de tecnología no se encuentra habilitada,
por el art. 288 del Cód. Civ. y Com., no per-
mitiendo la posibilidad de la inclusión de
otra tecnología aún más segura y aún más
práctica que la mencionada.
Actualmente nos encontramos atrave-
sando la cuarta revolución industrial y,
con ella, presenciamos la aparición de
nuevas tecnologías disruptivas, teniendo
entre ellas a una de las más importantes
y revolucionarias que vio la humanidad: el
blockchain (14).
Como pudimos ver, el blockchain no se
puede incluir en el art. 288 del Cód. Civ. y
Com., no porque aquel no permita todo lo
que la firma digital hace, sino porque el bloc-
kchain es una nueva tecnología y un proceso
más abarcativo.
Además, el Código Civil y Comercial ex-
presamente aclara que debe ser una firma
digital, con los alcances y limitaciones que
contiene la definición; cuando, en cambio,
si realizamos una manifestación de la volun-
tad por medios digitales y la plasmamos con
la tecnología de blockchain, solo firmaría-
mos electrónicamente.
El blockchain es una de las tecnologías
informáticas más seguras para almacenar
información, por lo que, con el avanzar del
tiempo y el estado del arte en la materia, la
podremos usar como medio de identifica-
ción, ya que prescindiremos de un usuario y
contraseña para acceder a webs como medio
de identificación (ej. Portal de Notificacio-
nes de la Suprema Corte de Buenos Aires,
Portal del Poder Judicial de la Nación, etc.),
sustituyéndolo por ID propia, creada por
nosotros gracias a la tecnología blockchain
para acceder a webs y firmar documentos
electrónicos también haciendo uso de ella.
La identidad de la persona se verificará por
los demás miembros que formen la red de
cadena de bloques.
La aparición de la quintaescencia en ma-
teria de seguridad informática y criptografía,
el famoso blockchain, presenta un cambio
de paradigma en todo sentido.
Por lo mencionado, vale decir que resta
mucho trabajo para los legisladores en la
materia y acompañar el avance de la ciencia
con el ordenamiento legal.
Finalmente, tal como podemos apreciar
actualmente en materia económica con el
“Bitcoin”, estamos en presencia de algo que
también impactará en el presente cercano
en la manifestación de la voluntad de la au-
toría a través de medios digitales; y que, muy
posiblemente, sea la nueva regla a la hora de
firmar con medios electrónicos.
X. Conclusión
Después de varios años de experiencia, la
firma digital parece estar entrando en una
nueva fase, ya que trae consigo la oportuni-
dad de tener una mayor eficiencia, validez
jurídica, seguridad, así como sus múltiples
usos, facilitando la labor de los abogados y
la justicia.
(14) A la blockchain (en español, cadena de bloques) se
la suele asociar con las famosas criptomonedas, pero lo
que puede ofrecer este tipo de tecnología es mucho más;
y cada vez tendremos que estar más familiarizados con
ella, porque todo indica que el futuro cercano hará uso
de tecnologías similares que permitan dar seguridad y
confianza, desarrolladas y mejoradas, tomándola como
base inicial.
6 | Miércoles 7 de julio de 2021
Lo cierto es que esta tecnología es
cada vez más importante en el derecho,
impulsada en gran medida por la pande-
mia y el vertiginoso avance de aquella en
la vida de las personas y, como no podía
ser de otra manera, de los abogados mis-
mos.
Implicancias prácticas de la res. 10/2020
dictada por el presidente de la Suprema Corte
de Justicia de la Provincia de Buenos Aires
en el régimen de notificaciones
Julieta Melendi
Abogada (UNS). Diplomada en derecho individual del trabajo (ARTRA-UNTREF). Diplomada en derecho colectivo del trabajo y la seguridad social (ARTRA-UNTREF). Maestrando
en derecho del trabajo y relaciones laborales internacionales (UNTREF). Investigadora (UNS). Vocal del Instituto de Derecho Informático y TIC´s del CABB.
SUMARIO: I. Prefacio.— II. El carácter urgente de las diligencias como factor determinante de la actuación de la oficina de mandamientos y notificacio-
nes.— III. La notificación de la sentencia definitiva por medios electrónicos.— IV. La nulidad del acto de notificación.— V. Reflexiones finales.— VI. Referencias
bibliográficas.
I. Prefacio
Paralelamente al dictado del DNU 297/2020
del Poder Ejecutivo Nacional, que dispuso
el aislamiento social, preventivo y obliga-
torio, omitiendo en la nómina de activida-
des exceptuadas el ejercicio profesional
del abogado y, considerando esencial solo
la actividad del personal de justicia que se
encuentre de turno, la Suprema Corte de
la Provincia de Buenos Aires dictó diversas
resoluciones que fueron desde la prestación
mínima del servicio de justicia hasta su am-
pliación gradual.
Dentro de este plexo normativo, se ubica
la resolución 10/20 dictada por el presi-
dente de la Suprema Corte bonaerense, en
virtud de la delegación efectuada por sus
integrantes en el art. 10 de la resolución
386/2020. Si bien con carácter excepcio-
nal y transitorio, produjo diversas modifi-
caciones en el régimen de notificaciones,
tanto al Acuerdo 3845/17 (1) como al Cód.
Proc. Civ. y Com. de Buenos Aires. De con-
formidad con lo establecido por este últi-
mo, solo deberán ser notificadas por cédu-
la en formato papel las resoluciones que
dispongan el traslado de la demanda, de
la reconvención y de los documentos que
se acompañen con sus contestaciones; la
citación de personas extrañas al proceso; y
las sentencias definitivas o interlocutorias
con fuerza de tales, con excepción de las
que resuelvan negligencias en la produc-
ción de la prueba (2).
Si bien es cierto que el Código Procesal
Civil y Comercial provincial prevé otros su-
puestos en los que las resoluciones deben
ser notificadas por cédula en soporte papel,
tales como la declaración de rebeldía (3), o
la citación del poderdante en caso de renun-
cia del apoderado, entre otros, lo cierto es
que de conformidad con lo establecido en
el art. 143 del mismo cuerpo legal, la notifi-
cación por cédula en estos casos puede ser
Especial para La Ley. Derechos reservados (Ley 11.723)
(1) Disponible en la web oficial de la SC Buenos Aires,
http://www.scba.gov.ar/servicios/notiypresen.asp
(2) Art. 135 inc. 1, 10 y 12 del Cód. Proc. Civ. y Com. de
Buenos Aires, respectivamente.
La contratación, los procesos judiciales,
los trámites administrativos, los trámites de
los ciudadanos con la administración públi-
ca, en otro tiempo de manera física y en pa-
pel, ahora es en forma casi exclusivamente
digital, principalmente a raíz de la pandemia
originada por el virus COVID-19.
reemplazada por otros medios autorizados
por tal normativa. Esto es, correo electrónico
oficial, acta notarial, telegrama colaciona-
do con copia certificada y aviso de entrega
o carta documento con aviso de entrega.
En cambio, la disposición citada, no admite
como medio de notificación alternativo el
correo electrónico oficial, el telegrama o la
carta documento, en los supuestos previstos
en su artículo 135 incisos 1º, 10 y 12.
Consecuentemente, abordaremos los di-
versos medios de notificación autorizados
durante el inicio de la pandemia COVID-19
para efectuar las diligencias al domicilio
real, destacando las controversias existen-
tes respecto a la validez que tales actos de
notificación entrañan y, a su vez, ponde-
raremos las ventajas que trae aparejada
la notificación de la sentencia definitiva o
de aquella equiparable a esta por medios
electrónicos, estimando de lege ferenda su
incorporación en el Cód. Proc. Civ. y Com.
de Buenos Aires.
II. El carácter urgente de las diligencias como
factor determinante de la actuación de la ofi-
cina de mandamientos y notificaciones
De conformidad con lo establecido en
el art. 1º-3-c.2 de la res. 10/2020 dictada
por el presidente de la Suprema Corte de
Buenos Aires, la cédula en formato papel
quedó relegada para aquellos casos en los
que la diligencia debiera ser cursada en el
domicilio real. En los supuestos donde la
diligencia revestía el carácter de urgente,
la resolución mencionada modificó provi-
soriamente el artículo 8º inciso b) del Ane-
xo I de la Acordada 3845/17, permitiendo
que el organismo judicial remita en forma
electrónica tanto la cédula como la docu-
mentación a la Oficina de Mandamientos
y Notificaciones. Esta sería la encargada
de imprimir tanto la cédula como la do-
cumentación remitida, para su posterior
diligenciamiento. Una vez efectuado, debía
escanear dichas constancias e ingresarlas
(3) El art. 59 del Cód. Proc. Civ. y Com. de Buenos Aires
también autoriza a notificar la declaración de rebeldía
por medio de edictos.
(4) Si bien el propio Acuerdo 4013/21 SC Buenos Aires
preveía su entrada en vigencia a los sesenta días corridos
Intentamos dar una mirada actual de la
firma digital por parte de los abogados bo-
naerenses, principalmente en lo que hace a
la eficacia jurídica y su valor probatorio.
Desarrollamos un tema interesante y con
expectativas muy grandes por parte de los
en el Portal de Notificaciones y Presen-
taciones Electrónicas para su remisión al
organismo judicial respectivo en forma
electrónica. Asimismo, cabe destacar que
el art. 1º-3-c.5 de la citada Resolución, es-
tableció que las mismas reglas serían apli-
cables a los mandamientos.
Aquí se avizora una de las primeras mo-
dificaciones que produjo un cambio sig-
nificativo en el régimen de notificaciones.
Así pues, con posterioridad, mediante el
Acuerdo 3997/20, la Suprema Corte de
Buenos Aires modificó definitivamen-
te el artículo 8º del Anexo I del Acuerdo
3845/17, estableciendo que las cédulas
en formato papel y la documental adjun-
ta, deben ser generadas o efectuadas y
remitidas a la Oficina de Mandamientos
y Notificaciones por medios electrónicos,
independientemente de si la diligencia
posee carácter urgente o no. No obstante,
a diferencia de la Resolución 10/20, veda
la posibilidad de que la Oficina imprima la
documentación adunada a dichos instru-
mentos.
Esta modificación se mantendrá en el “Re-
glamento para las presentaciones y notifica-
ciones por medios electrónicos” aprobado
en el Anexo I del Acuerdo 4013/21 SCBA,
cuya entrada en vigencia se prevé en fecha
23/08/2021 (4).
II.1. Notificación por carta documento o
telegrama
En el esquema de trabajo inicial previs-
to por la res. 10/2020, nada se estableció
respecto a aquellos casos en los que la di-
ligencia que debiera ser cursada al domici-
lio real no revistiera el carácter de urgente.
Esto propició que los órganos judiciales de
la provincia optaran por autorizar disími-
les alternativas para posibilitar el impulso
procesal. Una de ellas fue la empleada por
algunos tribunales de trabajo permitiendo
a partir de su rúbrica, mediante el Acuerdo 4023/21, la
SC Buenos Aires prorrogó su entrada en vigor.
(5) TTrab. Nº2, Morón, “B. H. H. c/ Experta A.R.T.
S.A. s/ enfermedad profesional”, 18/06/2020, Expte.
Nº 52.336.
profesionales del derecho, con la sola pre-
tensión de mostrar, en una gran pincelada, la
firma digital, la electrónica, sus diferencias,
y, por último, sus nuevos horizontes.
Cita on line: TR LALEY AR/DOC/1954/2021
que el traslado de la demanda se efectúe
por carta documento o telegrama, aplican-
do el artículo 16 de la ley 11.653. A diferen-
cia del artículo 143 Cód. Proc. Civ. y Com.
de Buenos Aires, este artículo es suficiente-
mente vasto y admite que todas las notifica-
ciones que deban ser cursadas por cédula o
personalmente se lleven a cabo no solo por
los medios de notificación mencionados
precedentemente, sino también por correo
electrónico.
En este sentido, el Tribunal de Trabajo
Nº2 de Morón (5) ordenó que el traslado de
la demanda se efectúe por carta documento,
haciendo saber al demandado que las copias
de demanda y documental quedarían a dis-
posición del interesado para su visualización
en la Mesa de Entradas Virtual.
También fue innovador lo resuelto por
la Sala II de la Cámara Civil y Comercial
de Morón que, revocando la resolución
apelada, ordenó que el traslado de la de-
manda se notifique por carta-documento y
dispuso que se incluya en ella un link de la
documentación de la que se confiere tras-
lado y un código QR que conduzca a ella,
quedando su generación a cargo de la parte
actora (6).
Como se avizora, la incorporación del có-
digo QR en las cédulas, mandamientos y
oficios fue una creación tecno-pretoriana
que luego fue incluida definitivamente en
el Acuerdo 3845/17 SCBA a través de las
modificaciones introducidas por el Acuer-
do 3997/20 SCBA.
II.2. El oficial notificador ad hoc
Otra alternativa autorizada por algunos or-
ganismos judiciales fue la incorporación de la
figura del oficial notificador ad hoc, aplicando
en forma análoga el Acuerdo 3397/08 SCBA.
Así, el letrado interviniente debía proponer a
un abogado de la matrícula para que efectúe
(6) CCiv. y Com. Morón, Sala II, “Hermida Juan Ma-
nuel c/ Amaya Marcela Emilce y otro/a s/ daños y
perjuicios extracontractual (exc. Autom./Estado)”,
06/10/2020, Expte. Nº 12350/18.

la diligencia. Este último, debía presentarse
en el expediente aceptando el cargo y denun-
ciando un domicilio electrónico al cual le re-
mitirían la cédula y la documentación para su
posterior diligenciamiento. Una vez efectua-
do, debía escanear las constancias, quedando
como depositario de las originales.
Así pues, el Tribunal de Trabajo Nº 1 de
Avellaneda en autos “A. H. A. c/ Consorcio
de Propietarios España 127/129 Avellaneda
y otro/a s/ despido”, expediente Nº 34.675, en
un pronunciamiento de fecha 01/06/2020,
autorizó a proponer un letrado de la matrícu-
la para practicar la notificación de la senten-
cia definitiva a los codemandados rebeldes.
Dicho organismo aplicó en forma análoga el
art. 162 del Acuerdo 3397/08. La normativa
bajo examen establece que las tareas desem-
peñadas por el oficial ad hoc lo serán confor-
me a las pautas establecidas en el artículo 143
inciso j)  de dicha Acordada, la que a su vez
remite al párrafo cuarto del artículo 146, fijan-
do las condiciones que debe cumplir el oficial
ad hoc. Dicho párrafo establece que el mismo
debe haber desempeñado el cargo de oficial
notificador durante un mínimo de tres años
o haber realizado tareas como empleado en
el poder judicial durante no menos de cinco
años. Consecuentemente, se avizora la im-
posición de un requisito en dicho pronuncia-
miento, resultando exigible que el letrado que
actúe como oficial ad hoc posea una cantidad
mínima de años de ejercicio profesional.
Esta opción ha sido incorporada definitiva-
mente en el art. 8º del Anexo I del Acuer-
do 3845/17, y en la actualidad se prevé la
posibilidad de que el interesado remita el
instrumento que pretende diligenciar a la
Oficina de Mandamientos y Notificaciones
o a un oficial ad hoc, opcionalmente.
A mayor abundamiento, dicha figura es
incluida en el Anexo III del Acuerdo 4013/21
SCBA, posibilitando que el interesado re-
mita la cédula en forma simultánea a varios
oficiales ad hoc, y que cualquiera de ellos
pueda efectuar la diligencia.
II.3. Notificaciones vía WhatsApp
Otra iniciativa autorizada por los orga-
nismos judiciales fue la utilización de la
plataforma WhatsApp, opción que no fue
acogida en forma definitiva por la Supre-
ma Corte provincial en las resoluciones
dictadas con posterioridad (7).
En principio, cabe hacer una distinción en-
tre los supuestos contemplados en la res. 12/20
dictada por el presidente de la Suprema Corte
de Buenos Aires en fecha 24/04/2020, de los
restantes. En tal normativa, se dispuso que una
vez que los juzgados de familia o de paz reciban
la denuncia en los casos de violencia familiar o
de género, podrán utilizar dicha plataforma
para informar a las autoridades competentes y
a las partes, el juzgado interviniente en la cau-
sa, los números telefónicos para comunicarse,
el envío y requerimiento de cualquier informa-
ción relevante y las medidas dispuestas a efec-
tos de su cumplimiento, haciendo hincapié en
que los actos realizados por dicho medio tele-
mático gozarán de plena validez.
Si bien en los restantes casos la Suprema
Corte de Buenos Aires no habilitó expre-
samente este medio de notificación, en el
Convenio 526 celebrado entre esta misma y
la Asociación Judicial Bonaerense, aproba-
do por el Acuerdo 478/20, se recomendó al
personal judicial el empleo de las TIC para
(7) Sucesión de resoluciones de la Suprema Corte de
Buenos Aires desde el asueto judicial con suspensión
de términos procesales hasta el progresivo restableci-
miento del servicio de justicia: 386/2020, 10/20, 15/20,
480/20, 558/20, 583/20, 593/20, 655/20, 3989/20,
3991/20, 3997/20.
la realización de actos internos y externos,
específicamente la utilización de medios te-
lemáticos como WhatsApp para la comuni-
cación de decisiones.
En este sentido, el juez subrogante del
Juzgado de Paz de General La Madrid, or-
denó que el traslado de la demanda de ali-
mentos se lleve a cabo por WhatsApp. Sos-
tuvo que debe flexibilizarse la normativa
adjetiva teniendo en cuenta la situación
que nos aqueja, garantizando la integridad
de las partes como la de los oficiales notifi-
cadores. Destacó la importancia del interés
superior del niño en materia de alimentos y
consideró conveniente aplicar herramien-
tas tecnológicas que garanticen la efectiva
comunicación del acto y el derecho de de-
fensa del demandado. En esta inteligencia,
estableció recaudos para llevar a cabo la
notificación.
En principio, ordenó que el actuario des-
cargue del sistema Augusta un PDF de las
constancias obrantes en la causa, para lue-
go comunicarse telefónicamente con el de-
mandado, presentándose y solicitándole los
datos que permitan su individualización.
Posteriormente, informarle que se procedió
a notificar la demanda a través de ese medio
y que se le remitirá el archivo PDF, comuni-
cándole el plazo con el que cuenta para ejer-
cer el derecho de defensa.
Asimismo, resolvió que el actuario labre
acta de lo acaecido, dejando constancia de
la recepción del mensaje “si es que el de-
mandado tiene activada dicha opción en
la aplicación” (8). Cabe destacar que no
depende del usuario activar la opción para
acreditar la recepción del mensaje, porque
la misma opera automáticamente y se evi-
dencia con la aparición de la doble tilde
de color gris; en tanto que la doble tilde de
color azul significa que el mensaje ha sido
leído. La única opción con la que cuentan
los usuarios es la de desactivar la doble til-
de de color azul, con la finalidad de no evi-
denciar si los mensajes han sido leídos o no,
en cuyo caso, aparecerá la doble tilde de co-
lor gris. No obstante, el magistrado resolvió
que eventualmente el actuario se comuni-
que nuevamente por medio telefónico con
el demandado a fin de verificar la recepción
del mensaje.
III. La notificación de la sentencia definitiva
por medios electrónicos
Con respecto a las sentencias definitivas o
aquellas equiparables a esta, que confor-
me a la normativa adjetiva deban ser no-
tificadas en formato papel, la Resolución
10/20 estableció que debían ser cursadas
electrónicamente.
Estimamos de lege ferenda que el Cód. Proc.
Civ. y Com. de Buenos Aires debe incorporar-
lo. Se avizora que esta disposición coadyuva
a la progresiva despapelización prevista en
el art. 48 de la ley 25.506, a la cual adhirió
la Provincia de Buenos Aires a través de la
ley 13.666. Pensamos que la experiencia ava-
la nuestra postura, ya que redunda en mayor
celeridad y economía procesal.
Cabe destacar que el art. 11 del Anexo I del
Acuerdo 3845/17 SCBA (9), establece que la
notificación de las providencias simples, re-
soluciones interlocutorias y sentencias defi-
nitivas debe ser cursada de manera electró-
nica y automatizada a los domicilios de igual
carácter; a tal fin, el magistrado presionará la
opción “firmar y notificar”.
(8) Juz. de Paz, Gral. San Martín, “S.S.G. c/ G.R.A. s/
alimentos”, 02/04/2020.
(9) Incorporado mediante el Acuerdo 3991/20, de fe-
cha 21/10/2020.
(10) JFamilia Nº 7, Morón, “R. D. V. M. M. c/ M. P. D. s/
alimentos”, 14/07/2020, Expte. Nº 17.759.
Asimismo, el art. 1º del Acuerdo 3989/20
SCBA que crea el Registro de Domicilios
Electrónicos del Poder Judicial de la provin-
cia de Buenos Aires, prevé que la sentencia
definitiva o aquella equiparable a tal se noti-
fique electrónicamente a los domicilios ins-
criptos en el Registro.
En esta inteligencia, enfatiza Carlos E. Camps
(2020, p.3) en la utilidad de incorporar al siste-
ma de gestión un mecanismo que posibilite la
“notificación electrónica automática”, esto es,
que “en el mismo momento que el juez firma
una resolución, esta sea registrada digitalmente
y notificada electrónicamente a los interesados”,
generando mayor eficacia procesal al posibilitar
que la firma del resolutorio y el libramiento de
la cédula se produzcan en simultáneo.
A mayor abundamiento, Gastón E. Bielli y
Andrés L. Nizzo (2017) destacan que uno de
los beneficios que trae aparejada la notifica-
ción electrónica es la certeza que otorga a los
profesionales intervinientes, en tanto trae ín-
sito un “cuádruple control”. Este es conferido
por el mail de cortesía, por la solapa de noti-
ficaciones del Portal de Notificaciones y Pre-
sentaciones Electrónicas, por el mail prove-
niente de la Mesa de Entradas Virtual, y por
la propia Mesa de Entradas Virtual cuando
ingresamos en la causa.
A su vez, teniendo en cuenta que el Re-
glamento aprobado por el Acuerdo 3975/20
SCBA, sienta como regla que todas las reso-
luciones y sentencias se generen y rubriquen
digitalmente y, que los expedientes tramiten
en formato digital, consideramos que, para
armonizar la normativa mencionada con el
Cód. Proc. Civ. y Com. de Buenos Aires, lo
más apropiado es llevar a cabo la reforma
que proponemos.
IV. La nulidad del acto de notificación
La aquiescencia por parte de los órganos ju-
diciales de efectuar la notificación mediante los
medios analizados, conlleva la disyuntiva acer-
ca de la validez que revisten tales actos. En un
pronunciamiento de fecha 14/07/2020, el Juz-
gado de Familia Nº 7 de Morón (10) rechazó el
pedido de nulidad de la notificación de alimen-
tos provisorios que fuera efectuada por correo
electrónico. El magistrado fundó el decisorio
teniendo en cuenta la situación imperante, el
dictado del DNU 297/2020 y de la res. 386/2020
de la Suprema Corte de Buenos Aires y sus res-
pectivas prórrogas. Asimismo, mencionó que
el Cód. Proc. Civ. y Com. de Buenos Aires le
confiere facultades instructorias para ordenar
la notificación del acto por dicho medio. Ar-
gumentó la importancia que reviste el derecho
en litigio, el cual se encuentra amparado por
Pactos Internacionales de Derechos Humanos
como lo es la Convención sobre los Derechos
del niño, gozando la misma de jerarquía cons-
titucional. Finalmente, hizo énfasis en la ra-
zonabilidad del método telemático en el que
se incurrió citando expresamente los artícu-
los 143 y 143 bis del Cód. Proc. Civ. y Com. de
Buenos Aires, y los principios fundamentales
del derecho
Habida cuenta del contexto de emergen-
cia en el que nos encontramos inmersos,
es necesaria la cooperación de todos los
intervinientes en el proceso, dejando de
lado los propósitos dilatorios u obstruccio-
nistas. Estimamos que la declaración de
nulidad del acto de notificación “debe res-
ponder a un fin práctico, resulta inconcilia-
ble con su índole de nulidad por la nulidad
misma o para satisfacer un mero interés
teórico” (11). Coincidimos con Osvaldo A.
(11) CNCiv., sala A, 08/09/1889, LA LEY, 1989-E, 550.
(12) SC Buenos Aires, “Mariani, Marta Elida c/Vieira
Maia, Antonio s/Escrituración”, 31/05/1994, Ac 49.959,
TR LALEY AR/JUR/1872/1994.
(13) SC Buenos Aires, “Torres, Osvaldo Raúl c/ Lemos
y Rodríguez SA s/ Indemnización por enfermedad profe-
Miércoles 7 de julio de 2021 | 7
Gozaíni (2003, p. 323) en que “si la finali-
dad del acto se cumple, y no hay perjuicios
evidentes, no existirá estado de indefen-
sión y, en consecuencia, no corresponderá
admitir nulidad alguna”.
Así lo sostuvo la Suprema Corte de Buenos
Aires en diversos precedentes jurispruden-
ciales afirmando que “(...) el resguardo de
las formas procesales no puede, en princi-
pio, llevar al exceso ritual manifiesto” (12), en
tanto “(...)  han sido creadas para garantizar
los derechos de las partes y la buena marcha
de las causas, pero no constituyen forma-
lidades sacramentales cuyo cumplimiento
inexorable lleve implícita la sanción de nuli-
dad” (13). “Procurar la nulidad por la nulidad
misma constituiría un ritualismo inadmisible,
que conspiraría contra el legítimo interés de
las partes y la recta administración de justi-
cia” (14).
Consideramos que se deberá verificar que
las medidas adoptadas no afecten el princi-
pio de contradicción y el derecho de defen-
sa en juicio, garantizando a su vez, la tutela
judicial efectiva. Para calificar la nulidad del
acto se deberá tener en cuenta “si la notifica-
ción ha cumplido o no su finalidad propia;
si ha causado perjuicio; si ha existido o no
convalidación” (De Santo, 1999, p. 113), con
el fin de evitar que el impulso inicial del pro-
ceso, no se vea retrotraído en el caso de ser
declarado nulo ulteriormente.
V. Reflexiones finales
La res. 10/20 dictada por el presidente de
la Suprema Corte de Buenos Aires, consti-
tuye un verdadero reglamento que impone
pautas de actuación a las partes, a los pro-
fesionales y a los magistrados, funcionarios
y agentes intervinientes en el marco de un
proceso (Nizzo y Rosales Cuello, 2020, p. 2).
En lo que nos atañe, incorporó modifica-
ciones de gran utilidad, que fueron acogi-
das definitivamente a través de los diversos
Acuerdos dictados por la Suprema Corte de
Buenos Aires con posterioridad. Entre ellas,
en los supuestos en que la diligencia deba
cursarse en un domicilio real, se permite la
remisión por medios electrónicos de las cé-
dulas y de la documentación por parte de los
organismos judiciales a la oficina de Manda-
mientos y Notificaciones, y por parte de esta
a aquellos de las constancias resultantes lue-
go de efectuado el diligenciamiento.
Una verdad de Perogrullo, es que para
que el sistema judicial sea eficiente depen-
de en mayor medida de sus operadores ju-
rídicos. La pandemia aceleró muchos cam-
bios, pero también dejó en evidencia otras
cuestiones. Resulta destacable la labor de
muchos organismos judiciales que pese
a las limitaciones existentes permitieron
impulsar el proceso. Algunos autorizaron
diversos medios de notificación que fueron
citados en el presente, ponderándose las
ventajas y desventajas que entrañan. Entre
ellos mencionamos la aplicación de la nor-
mativa vigente que permite que la cédula
en formato papel sea reemplazada por la
carta documento, el telegrama o el correo
electrónico oficial; la aplicación analógica
del Acuerdo 3397/08 SC Buenos Aires posi-
bilitando que la diligencia se efectúe por un
letrado de la matrícula; o la utilización de
medios telemáticos como WhatsApp.
Una modificación trascendental que intro-
dujo la Resolución 10/20 dictada por el pre-
sidente de la Suprema Corte bonaerense, es
la notificación por medios electrónicos de la
sional”, 18/06/2003, Ac. 77707, disponible en la web ofi-
cial de la SCBA.
(14) SC Buenos Aires, “Garciandia, Adrián y otro
c/Di Pascua, Marta L. y otro s/Daños y perjuicios”,
13/09/2000, Ac. 72.490.
8 | Miércoles 7 de julio de 2021

sentencia definitiva o de aquella equiparable aludidos y concluimos que se debe bus- electrónicas. El aspecto más beneficioso del - GOZAÍNI, Osvaldo A., “Código Procesal Ci-
a esta. Estimamos de lege ferenda que a la pos- car el justo medio que garantice el princi- portal SNPE”, IADPI, 2017 marzo. Disponible vil y Comercial de la Provincia de Buenos Aires:
tre tal disposición debe ser incorporada en el pio de bilateralidad, el derecho de defensa en: https://iadpi.com.ar/2017/03/28/domi- comentado y anotado”, La Ley, Buenos Aires,
Cód. Proc. Civ. y Com. de Buenos Aires por las en juicio y, a su vez, ponderar si el acto de cilio-electronico-y-notificaciones-electro- 2003, 1ª ed., t. I.
ventajas que trae aparejada. Esto es, propen- comunicación cumplió con el fin previsto, nicas/.
de a la progresiva despapelización generando si ha generado un daño y si tal acto fue - NIZZO, Andrés L. y ROSALES CUELLO,
mayor economía y celeridad procesal, y acre- subsanado, para posibilitar que la tutela - CAMPS, Carlos E, “Eficacia del de- Ramiro, “La prestación del servicio de justi-
cienta la certeza en sus destinatarios, quienes judicial sea efectiva. recho procesal electrónico bonaerense cia bonaerense durante el estado de emer-
podrán ejercer un cuádruple control sobre el y pandemia”, LLBA 2020 (mayo), 1, AR/ gencia sanitaria”, 2020, junio, elDial.com
acto de notificación. DOC/1525/2020. - DC2B44.
VI. Referencias bibliográficas
Como colofón, analizamos la validez - DE SANTO, Víctor, “Nulidades pro-
- BIELLI, Gastón E. y NIZZO, Andrés L., cesales”, Ed. Universidad, Buenos Aires, Cita on line: TR LALEY AR/DOC/1955/2021
que revisten los actos de comunicación
“Domicilio electrónico y notificaciones 1999.

La oralidad y la e-justicia en la Provincia

de San Juan
Roberto M. Pagés Lloveras
Juez de la Cámara Civil, Comercial y Minería, sala II, de San Juan; Especialista
en Derecho Procesal, con mención en Procesal Civil, título otorgado por la
UCCuyo; Miembro y delegado por San Juan en la Asociación Argentina de
Derecho Procesal; Libros y artículos publicados en Argentina y en el Extran-
jero; director de la Especialización en Magistratura y Gestión Judicial de la
UCCuyo, entre otros.
Germán E. Grosso Molina
Prosecretario del Juzgado Contencioso Administrativo de San Juan; Especia-
lista en Derecho Procesal por la UCCuyo; Adjunto de la cátedra de Derecho
Público Provincial; Coordinador de la Especialización en Magistratura y Ges-
tión Judicial de la UCCuyo; miembro de la Escuela Cuyana de Derecho Proce-
sal; autor y colaborador de artículos y partes de libros; entre otros.

SUMARIO: I. Introducción.— II. El Código Procesal Civil, Comercial y Minería de San Juan (ley 988-o) y el uso de las TIC.— III. Incorporación de las TIC al proceso y la gestión judicial
en San Juan.— IV. La oralidad (ley 1992-o) y el uso de las TIC.— V. Conclusión.

I. Introducción
Los procesos judiciales deben adaptarse
a la sociedad del siglo XXI, haciendo uso
de las nuevas tecnologías de la infor-
mación y comunicaciones (TIC ), tanto
en la gestión judicial como en nuevas
estructuras procesales (1), a los fines de
que se permita ejecutar actos procesales
exclusivamente por medios electróni-
cos y remotos, y obtener así un servicio
de justicia informatizado, acorde a los
tiempos actuales, en donde la efectividad
jurisdiccional y celeridad procesal son los
principios que deben guiar los procesos
judiciales modernos (2) (3).
Últimamente se está haciendo mucho
hincapié, tanto desde el Derecho Proce-
sal, como desde la Gestión Judicial, en la
incorporación de las nuevas tecnologías al
proceso, “nuevas” que en realidad muchas
de ellas no lo son, pues pasadas ya dos dé-
cadas del nuevo milenio (4), nos encontra-
mos en medio de una realidad en la cual
las computadoras, los celulares, internet, el
correo electrónico, las redes sociales, etc.
son parte de nuestro mundo y han invadido
prácticamente toda nuestra vida cotidiana,
desde hace ya mucho tiempo. Esta “tecno-
logía” ya no está presente solo en ciertos
sectores sociales, tal vez los más pudientes,
como ocurría en los primeros años de la
informática [no obstante somos conscien-
tes de las desigualdades sociales que exis-
ten entre distintos sectores de la sociedad,
en cuanto a las posibilidades de acceso a
estos medios de comunicación y conoci-
miento (5)], siendo muy palpables cuando
se desató la crisis provocada por la pande-
mia mundial de COVID-19). La tecnología
actual (y con este término nos referiremos
en el presente trabajo a lo que tiene que ver
con la informática), se ha instalado defini-
tivamente en la vida cotidiana (6).
El desafío es lograr una justicia digital bien
ejecutada: “En el Estado, el gobierno electró-
nico surge como el desafío de estos tiempos,
la tecnología promete y de hecho ha probado
que puede liberarnos de algunos de los males
que aquejan al ciudadano desde hace siglos:
los trámites interminables, la lentitud de la
justicia, colas y esperas, con la consiguiente
pérdida del bien más escaso y preciado que
tiene el ser humano que es el tiempo, aunque
algunos no lo sepan...” (7).
En este trabajo realizaremos una reseña
de la legislación procesal y del sistema de
gestión judicial, en lo que refiere al uso de
las TIC en la Provincia de San Juan. Solo
anticipamos que si bien la Provincia se
mantuvo durante muchas décadas en un
estancamiento en lo que a la organización
de la gestión judicial se refiere, bien es
cierto que en los últimos años se comenzó
a notar un avance en muchos frentes refe-
ridos a la organización del Poder Judicial y
la legislación procesal, fruto de varios fac-
tores, entre ellos una renovación de los mi-
nistros que componen el máximo tribunal
local, cierto auge que se viene percibiendo
en todo el país, en cuanto a reformas judi-
ciales y legislativas (que incluye materia de
fondo, como lo fue el Código Civil y Comer-
cial, o de forma), entre otros. En medio de
un proceso de renovación, transformación
y reformas que se venía desencadenando,
la pandemia de COVID-19, y la necesidad
de hacer frente a la situación que esta pro-
vocó, hizo que se precipitaran muchas de
las incorporaciones o reformas que se ve-
nían planificando, o que directamente de-
bieron implementarse ante el deber de no
paralizar el servicio de justicia. Sobre estos
avances e implementaciones, hablaremos
en los próximos apartados.
II. El Código Procesal Civil, Comercial y Mi-
nería de San Juan (ley 988-o) y el uso de TIC
En el año 2009 en San Juan se efectuó una
reforma profunda del proceso civil, que dio
lugar a un nuevo código que reemplazó al
entonces vigente hasta ese momento. Ese
nuevo Código Procesal Civil, Comercial
y Minería de San Juan (en adelante Cód.
Proc. Civ., Com. y Min. San Juan) (8) incor-

Especial para La Ley. Derechos reservados (Ley 11.723)
(1) La forma en que la aplicación de ciertos desa-
rrollos tecnológicos impacta en tareas del servicio de
justicia, en particular las tele o videoconferencias, ha
resignificado la estructura tradicional del proceso judi-
cial al permitir la interacción remota, simultánea y co-
lectiva de los sujetos involucrados.
(2) Por ejemplo, por unanimidad, el Pleno del Con-
sejo Nacional de Justicia de Brasil (CNJ) aprobó el acto
normativo que autoriza a los tribunales a implementar
el “Juicio 100% Digital” para ejecutar actos procesa-
les exclusivamente por medios electrónicos y remotos.
El anuncio lo hizo en fecha 6/10/2020 el presidente
de la CNJ, ministro Luiz Fux, durante el 319º período
ordinario de sesiones. Ver “Pleno aprueba propuesta
para que los tribunales actúen en 100% digitalmente”,
disponible en: https://www.cnj.jus.br/plenario-apro-
va-proposta-para-varas-atuarem-de-modo-100-di-
gital/?mc_cid=873c040f3a&mc_eid=4f5150eb05
(06-10-2020, último acceso el 08-12-2020)
(3) Se debe lograr la utilización de las plataformas,
redes, instalaciones, equipo y capacidades técnicas
que han sido desarrolladas para implementar una jus-
ticia virtual.
(4) Siempre nos gusta recordar que ya a principios
de este siglo había autores que decían: “Las com-
putadoras poseen ya una remarcable influencia en
todos los aspectos de nuestra vida, en casa y fuera
de ella, desde la información referida a las perso-
nas, hasta la realización de cualquier tipo de trámi-
te que se intente realizar tanto a nivel público como
privado. El otorgamiento de un crédito, los pasajes
para las vacaciones, la compra de un inmueble y la
información a él referida, todo pasa por las compu-
tadoras. Lógicamente el estudio del profesional de
la abogacía, no debe quedar al margen. Como cual-
quier actividad que se realice dentro de la sociedad
informática, la computadora se ha constituido ya en
una herramienta indispensable tanto para el ejerci-
cio de la profesión, como para el desempeño de una
mínimamente eficiente administración de justicia.
Hace tiempo que ha dejado de ser una extravagan-
cia o un lujo, el no contar con una mínima PC implica
para la administración de justicia un rezago impre-
sionante que se evidencia en ineficiencia traducida
en el descrédito popular. El estado debiera hacerse
cargo de esta necesidad primaria para la cual fue
creado. Su inobservancia o despreocupación es com-
parable a permitir que la policía cumpla su función
de seguridad exclusivamente con machetes -como
en tiempos de la colonia-, o los maestros su función
educativa, solo a través de la palabra -como en los
tiempos de Aristóteles-, sin medio didáctico alguno”
(FARINELLA, Favio, “La regulación de las firmas elec-
trónicas y digitales”, 2000, en http://www.saij.gob.
ar/doctrina/daca000143-farinella-regulacion_las_
firmas_electronicas.htm%3Bjsessionid=2m9gp9b-
vjlif1pbokh0n1fa2m?0-1.IBehaviorListener.0-sear-
ch~panel-form-searcher-text&bsrc=ci, Id SAIJ:
DACA000143, último acceso 08-12-2020).
(5) Véase “Stephen Hawking: La tecnología aumen-
ta la desigualdad”, disponible en https://cnnespanol.
cnn.com/2015/10/13/stephen-hawking-la-tecnolo-
gia-aumenta-la-desigualdad/ (13-10-2015, último ac-
ceso el 08-12-2020).
(6) En América Latina, desde comienzos de los años
setenta se empezó a hablar de informática jurídica, en
boca de autores como Anselmo MARTINO, Antonio MI-
LLÉ y Fernando JORDAN FLOREZ, entre otros. Ya hacia
la década de los años ochenta se empezó a manejar di-
fusamente la locución derecho informático, y a comien-
zos de los años noventa comienza a hacerse una reali-
dad la presencia de la informática en la justicia, ya sea
mediante sistemas de seguimiento de casos, también
conocidos como tracking systems, del manejo de juris-
prudencia en sistemas documentales o sistemas para
el manejo de estadísticas, entre otros. Desde entonces,
muchos han sido los proyectos financiados por la Agen-
cia Internacional de los Estados Unidos para el Desa-
rrollo (USAID), la Agencia Española de Cooperación
Internacional (AECI), el Banco Mundial, el Banco Inte-
ramericano de Desarrollo (BID), entre otros, a efectos
de hacer posible la introducción de cambios y reformas
en la justicia de los distintos países incluyendo, por su-
puesto, el uso de las TIC (RODRÍGUEZ, M. S., “Algu-
nas novedades respecto a la digitalización del proce-
dimiento judicial (...)”, 05/12/2013, de microjuris.com,
disponible en http://ar.microjuris.com/getContent?re-
ference=MJDOC6534-AR&links=[FIRM,%20DIGIT] )
(7) TRILLO, J. M., “El juicio on-line y la ley 26.685,
El Derecho - Diario de doctrina y jurisprudencia, Buenos
Aires, 2011, 244, 559.
(8) Ley 988-O (según numeración del Digesto Jurí-
dico Provincial; antes ley 8037), con una reciente mo-
dificación introducida por la Ley Nº1992-O, sobre la
que hablaremos más adelante, brevemente. Las dis-
posiciones de este Código entraron en vigencia el día
01/02/2010, TR LALEY AR/LEGI/88VJ

poró institutos procesales modernos, con
la finalidad de dar una mayor celeridad a
los procesos judiciales y hacer frente al de-
ber de garantizar la tutela judicial efectiva y
el derecho de acceso a justicia. Más allá de
institutos procesales novedosos que se in-
corporaron (vgr. procesos urgentes, ampa-
ro colectivo, satisfacción inmediata de pre-
tensión, etc.), nos enfocaremos en lo que
este contempló en materia de incorpora-
ción de TIC al proceso y la gestión judicial.
Con el objeto de avanzar en la digitaliza-
ción del expediente judicial, el Cód. Proc.
Civ., Com. y Min. San Juan hace referencia,
entre otras cosas, a lo siguiente:
a. Domicilio procesal electrónico: con-
templa la posibilidad de la constitución de
un domicilio de esa naturaleza en los pro-
cesos (art. 40) (9);
b. Firma digital y/o electrónica: se con-
templa su uso para la redacción y postu-
lación de presentaciones que, cuando la
reglamentación que estará a cargo de la
Corte de Justicia permita la utilización de
medios electrónicos, se firmarán digital-
mente en las condiciones que establezca
para ella la ley de fondo (art. 119) (10);
c. Registro de ingresos de escritos: la regla-
mentación también podrá disponer que la
fecha y hora de presentación de los escritos
se registre con fechador mecánico electró-
nico o informático (art. 124) (11);
d. Registración de audiencias por medios
informáticos: las audiencias de pruebas
podrán ser documentadas por el tribunal
y si este así lo decidiere y contare con los
medios apropiados, podrá efectuarse por
cualquier medio tecnológico o informático
disponible (art. 125, inc. 6) (12);
e. Notificación electrónica: la Corte de
Justicia también podrá instrumentar una
metodología diferente de notificación, de
conformidad a los avances y al desarrollo
tecnológico que se instrumente, y podrá
establecer la implementación gradual
tanto del domicilio procesal electróni-
co, como de la notificación por medios
electrónicos, con el uso de firma digital
practicada por los juzgados y tribuna-
les colegiados (arts. 132, ap. 5), 134, 4)  y
149) (13) (14).
(9) Art. 40.- Falta de constitución y de denuncia de
domicilio: Si no se cumple con lo establecido en la pri-
mera parte del artículo anterior, o no comparece quien
haya sido debidamente citado, las sucesivas resolucio-
nes se tendrán por notificadas en la forma y oportuni-
dad fijadas por el Artículo 132, salvo la notificación de
la audiencia para absolver posiciones y la sentencia.
Esta situación se mantendrá hasta la aceptación por el
juzgado o el Tribunal del domicilio procesal que ulte-
riormente se constituya, sin perjuicio de la validez de lo
actuado hasta entonces. Si no se denuncia el domicilio
real, o su cambio, las resoluciones que deban notificar-
se en dicho domicilio se notificarán en el lugar que se
hubiere constituido y, en defecto también de este, se
observará lo dispuesto en el primer párrafo. Las par-
tes deberán fijar domicilio procesal electrónico una vez
que la Corte de Justicia por acordada, lo haya imple-
mentado conforme lo prescriben los Artículos 132 y 134
Inciso 4).
(10) Art. 119.- Redacción: Para la redacción de los es-
critos regirán las normas que dicte la Corte de Justicia.
Requerirán sin embargo la firma autógrafa de quien los
presenta, y en caso de que dicha reglamentación per-
mitiere la utilización de medios electrónicos, su firma
digital en las condiciones que establece para ella la ley
de fondo. Deberá abonar cada una de las partes el tri-
buto judicial que corresponda coetáneamente a su pre-
sentación, no proveyéndose escrito o petición alguna
mientras el sellado judicial de ley no se encuentre com-
pleto. Art. 732.- Acuerdo arbitral. Forma. Nulidad: El
compromiso deberá formalizarse por escritura pública
o instrumento privado, o por acta extendida ante el Juez
de la causa, o ante aquel a quien hubiese correspondido
su conocimiento. Bastará para su validez que exprese
f. Medios de prueba: En forma genérica,
prevé el código que las partes podrán ofre-
cer medios de prueba informáticos, y el/la
juez/a será quien deberá disponer las me-
didas adecuadas para recepcionarlos y fa-
cilitar la compulsa de la contraria (art. 339
in fine) (15).
Hasta aquí, hemos hecho un fugaz re-
corrido por las previsiones más impor-
tantes que en esta cuestión contempla
el Cód. Proc. Civ., Com. y Min. San Juan,
desde su sanción en 2009. En el próximo
apartado veremos cómo se fueron efec-
tivizando esas incorporaciones. Como
vemos, aquella reforma fue sumamente
interesante y acorde a los tiempos que es-
taban corriendo, pues se fueron tomando
previsiones legales, aunque remitiendo a
la futura reglamentación, con el fin de ir
aggiornando el proceso civil a lo que las
TIC ya posibilitaban en aquel entonces.
III. Incorporación de TIC al proceso y la
gestión judicial en San Juan
III.1. Avances e implementaciones
Ya hemos dicho que hablar de incorpora-
ción de “nuevas” tecnologías al proceso y la
gestión judicial, en muchos casos es inexac-
to, pues varias de ellas no son nada nuevas,
ya que están presentes en el mundo real y la
vida cotidiana de gran parte de la población
(lamentablemente se ha ido produciendo
también un factor de exclusión social, la
“tecnológica”, dejando a sectores fuera del
sistema, generándose una nueva brecha,
pues en evidencia con la última pandemia
de COVID-19), desde hace décadas.
El Cód. Proc. Civ., Com. y Min. San Juan
puesto en vigencia en 2010 tenía varias
previsiones, cuyas principales hemos vis-
to en el apartado anterior. Ahora bien, era
necesaria la decisión, en casi todos los ca-
sos, de la máxima autoridad judicial para
implementarlos. También lo era la con-
cientización tanto de abogados litigantes,
como de magistrados/as y funcionarios/
as sobre la necesidad de su implemen-
tación. Ambas tardaron un tiempo en
lograrse. Siempre existen excepciones,
claro, pero lo cierto es que en todos esos
sectores, se percibió una clara pasividad.
Si bien es cierto que las decisiones deben
venir por el lado de quien gobierna el Po-
la voluntad de los otorgantes de someter a arbitraje to-
das o algunas de las controversias que hayan surgido
o pudieren surgir respecto de las relaciones jurídicas,
contractual o no, que las vinculen. Puede resultar del in-
tercambio de cartas o cualquier otro medio informático
que deje constancia documentada de la voluntad de las
partes de someterse al arbitraje. Se considerará cum-
plido este requisito cuando el convenio arbitral conste y
sea accesible para su ulterior consulta en soporte elec-
trónico, óptico o de otro tipo, que satisfaga los requisi-
tos establecidos para la firma digital, que haya sido de-
bidamente reglamentado por acordada de la Corte de
Justicia como un medio informático seguro...
(11) Art. 124.- Cargo: El cargo puesto al pie de los es-
critos será autorizado por el secretario, o el encargado de
mesa de entradas. La Corte de Justicia podrá disponer
que la fecha y hora de presentación de los escritos se re-
gistre con fechador mecánico electrónico o Informático.
En este caso, a falta de otro resguardo de seguridad, el
cargo quedará integrado con la firma o certificado digi-
tal del funcionario o agente responsable interviniente a
continuación de la constancia del fechador. A quien lo
solicite, se le dará constancia, en copia del escrito y do-
cumentación, de su presentación, con mención de día,
hora y copias.
(12) Art. 125.- Reglas generales: Las audiencias, sal-
vo disposición expresa en contrario, se ajustarán a las si-
guientes reglas: ...6) Las audiencias de prueba serán do-
cumentadas por el Tribunal. Si este así lo decidiere y con-
tare con los medios apropiados, la documentación podrá
efectuarse por cualquier medio tecnológico o informático
disponible. esta se realizará en doble ejemplar, uno de los
cuales se certificará y conservará adecuadamente hasta
que la sentencia quede firme; el otro ejemplar quedará
der Judicial —ya existiendo ciertas previ-
siones legislativas, aunque insuficientes,
como luego iremos viendo—, también
es verdad que, desde el mundo jurídico
en general, no hubo reclamos o exigen-
cias generalizadas para que se produzcan
avances, y eran sectores reducidos los que
proponían o exigían avances (estamos ha-
blando concretamente de lo que se refiere
a las TIC).
Esas decisiones se han diferido un tiem-
po, y a nuestro entender, bastante, pues
pensemos que ya han transcurrido 10 años
del nuevo Cód. Proc. Civ., Com. y Min. San
Juan, sumando que además ya existían le-
yes como la de Firma Digital (ley 25.506) o
Expediente electrónico (éste para la justi-
cia federal, cfr. ley 26.685), mientras que
en otras provincias se iban efectuando
avances e innovaciones. Sin embargo des-
de hace algunos años, y en gran medida
producto de una renovación íntegra de los
integrantes de la Corte de Justicia de San
Juan, se vienen produciendo avances y
gestando la implementación de TIC en el
proceso y la gestión judicial, a lo que pode-
mos sumar política de gestión de calidad,
incorporación del modelo de oficina judi-
cial, el impulso de la oralidad en el proce-
so civil, etc.; ello sumado a ciertas políticas
que se vienen impulsando externamente
(por ejemplo desde el Poder Ejecutivo Na-
cional, y el programa Justicia 2020); por
otro lado, la situación generada por la pan-
demia de COVID-19 produjo un desenlace
acelerado de lo que se venía planificando.
Desarrollaremos esas novedades en los
próximos puntos.
III.1.a. Sistema de Gestión Online de Ex-
pediente Electrónico. Notificaciones y do-
micilio electrónico
En 2017 se implementó el Sistema de
Gestión Online de Expediente Electró-
nico (LD VALIDADOR)  (16) (17) . Bási-
camente se trata de una plataforma
virtual mediante la cual los letrados
pueden consultar los movimientos que
se producen en los procesos en los que
intervienen.
Cada profesional en primer lugar,
debe loguearse en la plataforma. Lo hace,
según la reglamentación, ante la Direc-
a disposición de las partes para su consulta. Las partes
que aporten su propio material tendrán derecho a cons-
tancias similares en la forma y condiciones de seguridad
que establezca la Corte de Justicia. Los Tribunales de al-
zada, en los casos de considerarlo necesario para la re-
solución de los recursos sometidos a su decisión podrán
requerir la presentación y transcripción o los elementos
de reproducción de la documentación, en su caso, dentro
del plazo que fijen al efecto a la parte que propuso el me-
dio de prueba de que se trate o a la que el propio Tribunal
decida, si la prueba fuere común.
(13) Art. 132.- Principio general: Las resoluciones ju-
diciales quedarán notificadas por ministerio de la ley de
la siguiente forma: ...5) La Corte de Justicia por Acuerdo
General podrá instrumentar una metodología diferente
a la anteriormente prevista para que se cumpla la no-
tificación por Ministerio de la ley de conformidad a los
avances y al desarrollo tecnológico que se instrumente.
Asimismo, podrá establecer la implementación gradual
del domicilio procesal electrónico, como también la no-
tificación por medios electrónicos informáticos con el
uso de firma digital practicada por los Juzgados y Tribu-
nales Colegiados. Art. 134.- Medios de notificación: En
los casos en que este Código u otras leyes establezcan
la notificación por cédula, ella también podrá realizarse
por los siguientes medios: ...4) Medios electrónicos, in-
formáticos o similares, conforme lo reglamente la Corte
de Justicia. Art. 149.- Notificación por medios electró-
nicos, informáticos y similares: Cuando los Tribunales,
las partes o los destinatarios de los actos de comunica-
ción dispusieren de medios electrónicos, informáticos,
digitales y/o multimediales, que permitan el envío y la
recepción de escritos, documentos o notificaciones, de
forma tal que esté garantizada la autenticidad de la co-
Miércoles 7 de julio de 2021 | 9
ción de Informática-Área de Seguridad
Informática y Firma Digital del Poder Ju-
dicial. El trámite consiste, entre otros pa-
sos previos, en concurrir personalmen-
te a esa oficina judicial y generar así el
“usuario” y “contraseña” que le permite
el ingreso a la plataforma virtual. Se crea
un perfil digital oficial del interesado, de
uso exclusivo y bajo su responsabilidad
(este extremo es de suma importancia,
y en clave en el sistema poder compren-
derlo así).
Luego, cada vez que este interviene en
un proceso, es cargado por el órgano juris-
diccional como parte de él, y así se le po-
sibilita tener acceso remoto, vía internet,
a través de la página web oficial del Poder
Judicial (18) a esas causas y consultar sus
movimientos.
Este fue un importante avance, y clara-
mente un paso previo y necesario para la
implementación de la notificación y el do-
micilio electrónicos, del que hablaremos
luego, todo encaminado a lograr en algún
momento el expediente digital o en línea,
para lo cual faltan varios pasos más.
Debemos aclarar que desde que se im-
plementó este sistema, solo permitía la
consulta de expedientes on line por parte
de los letrados, y luego de los peritos auxi-
liares que son cargados del mismo modo,
pero no el impulso procesal, ni la notifica-
ción de las resoluciones que en el proce-
so se dictaban o movimientos que en él se
producían (vgr. audiencias u otras medi-
das) que continuaban produciéndose en la
forma tradicional (notificación por cédula,
personal, o ministerio de la ley, según el
caso).
Este fue, sin embargo, el paso previo y
necesario para lo que vendría después, tal
como la notificación electrónica y la mesa
de entradas virtual.
Hablaremos ahora del Sistema de Notifica-
ción Electrónica y domicilio electrónico (19).
Este tiene base en el Sistema de Gestión
Online de Expediente Electrónico (LD VALI-
DADOR), que acabamos de comentar. Los
letrados, y luego se sumaron los auxiliares
de la justicia (vgr. peritos) o funcionarios del
Ministerio Público, deben constituir un do-
micilio procesal electrónico. Este se genera
municación y de su contenido, y quede constancia feha-
ciente de la remisión y recepción íntegras y del momen-
to que se hicieron, los actos de comunicación podrán
efectuarse por aquellos medios, con el acuse de recibo
que proceda. Por este medio podrán notificarse todas
las resoluciones que prevé el Artículo 135, salvo la notifi-
cación del traslado de la demanda o de la reconvención,
citación para absolver posiciones y la sentencia. Las
partes y los profesionales que intervengan en el proce-
so deberán comunicar al Tribunal el hecho de disponer
de los medios antes indicados y constituir un domicilio
procesal electrónico. La Corte de Justicia establecerá y
reglamentará el régimen de comunicaciones procesales
digitales, cuando se satisfagan las exigencias previs-
tas precedentemente. En los procesos en que se aplique
esta disposición no regirá el sistema de notificaciones
establecido en el Artículo 132.
(14) Los acuerdos sobre notificación electrónica de la
Corte de Justicia de San Juan son: Acuerdo General Nº 72-
17 (en adelante Ac.); Ac 06-18; Ac 32-18; y Ac. 42-18.
(15) Art. 339: (...) Cuando las partes hubieren ofrecido
medios de prueba informáticos, el Juez podrá ordenar su
preservación en la forma que la estime segura y adecua-
da. La Corte de Justicia por acordada podrá establecer la
forma, modo y procedimientos a tal fin.
(16) Ac. 72-17 y 96-2017
(17) Todos los acuerdos que iremos citando, se pue-
den consultar en: https://www.jussanjuan.gov.ar/
acuerdos/ (último acceso el 9-12-2020)
(18) Disponible en https://www.jussanjuan.gov.ar/
expedientes-online/ (acceso el 14-7-2020)
(19) Ac. 6-18, y 32-18 y 42-18.
10 | Miércoles 7 de julio de 2021
una vez que se realizan las gestiones previs-
tas, ya explicadas.
La creación del perfil digital del que
hemo hablado, implica a su vez crear un
“domicilio electrónico”. Vale hacer esta
aclaración, porque este domicilio parti-
cular es ese espacio virtual generado en el
sistema. En efecto, se ha conceptualizado
que el domicilio electrónico se constituye
como un espacio de almacenamiento que el
Poder Judicial pone a disposición de todos
los auxiliares de justicia, para depositarles
allí las notificaciones generadas a través de
diversos portales web de gestión judicial...
funciona esencialmente como un casillero
virtual resguardado en servidores oficia-
les (20).
La casilla de correo asociada a ese per-
fil, que los profesionales deben denunciar
al momento de registrarse, es un comple-
mento, a ella pueden llegar notificaciones
que el sistema remite (también llamadas
de “cortesía”), y que sirven para advertir al
interesado que debería ingresar a la plata-
forma, pero no es el domicilio electrónico.
Lo decimos, porque hay cierta confusión
entre los operadores del sistema (aboga-
dos y/o agentes judiciales), que identifi-
can a la casilla de correo con el domicilio
electrónico, lo que no es así. Es curioso
ver que en los escritos de demanda o en
los que un profesional se hace parte en
un proceso, se constituye como domicilio
electrónico una casilla de correo particu-
lar (por lo general de webmail, de servi-
dores como Google o Yahoo, entre otros),
lo que demuestra confusión; sin perjuicio
de que la normativa dispuesta durante la
pandemia exigía que también se denuncie
ese tipo de casillas de correo, como tam-
bién números de celular con WhatsApp,
etc. (21).
El art. 2º de la Ac. 6-18, dispone: “Toda per-
sona que litigue por derecho propio o en ejerci-
cio de una representación legal o convencional
deberá constituir, en su primera presentación
ante el organismo jurisdiccional, además del
domicilio procesal físico, un domicilio proce-
sal electrónico de conformidad a los arts. 39º
y 40º del Cód. Proc. Civ., Com. y Min. San Juan
Para las causas en trámite a la entrada en vi-
gencia de la presente reglamentación, se ten-
drá por domicilio procesal electrónico aquel
que se hubiera otorgado mediante el Sistema
de Gestión Online de Expediente Electrónico
del Poder Judicial de San Juan”.
Cada vez que un abogado, perito o funcio-
nario, se hace parte en un proceso, es deber
de cada organismo (juzgados, cámaras, etc.)
cargarlo en el sistema, lo que le permitirá por
un lado consultar, tal como ya fue explicado
antes, los movimientos de cada proceso en
el que sea parte; pero además desde ese mo-
mento queda constituido el domicilio elec-
trónico en ese proceso, y toda notificación
que deba efectuarse de manera electrónica,
(20) BIELLI, Gastón, NIZZO, Andrés L., “Domicilio
electrónico y notificaciones electrónicas”, en CAMPS,
C. (dir.) Tratado de Derecho Procesal Electrónico, Abele-
do Perrrot, Buenos Aires, 2ª ed. actualizada y amplia-
da, t. II, ps. 572 y ss.
(21) Lo veremos más adelante en Uso de medios de
comunicación tecnológicos. Teletrabajo o “Home wor-
king”.
(22) Esto se asimilaría al caso que, mediante la cé-
dula tradicional de papel, el abogado que la ha reci-
bido en su estudio, no la leyera; según el sistema tra-
dicional, la notificación se cumple igual. En este caso,
ocurre algo similar, pero de modo virtual.
(23) 9 de Julio, 25 de Mayo, Ullum, Zonda, Angaco,
San Martín, Iglesia, Pocito, Valle Fértil, Sarmiento, Al-
bardón, Caucete y Calingasta. Es decir que en zonas
alejadas, y en instancia extraordinaria ante la Corte, no
rige este tipo de notificaciones aún.
(24) 1) Toda notificación que deba cumplirse en el do-
micilio real o social (ej. traslado de la demanda, citación
a juicio, citación a testigos, etc.); 2) notificación donde la
se produce inmediatamente y en forma au-
tomática.
¿Cómo se produce esa notificación? Toda
resolución o providencia que se dicte en
un proceso y es pasado a estado proce-
sal, quedará notificado los días que se
establecen en la reglamentación (martes
o miércoles, según el fuero). El profe-
sional ingrese o no a su sistema, se con-
sidera que queda notificado. Estamos
entonces ante una mixtura entre la noti-
ficación ministerio legis (que ha quedado
derogada) y la notificación por cédula
tradicionales.
El profesional debe entonces asumir la car-
ga de consultar periódicamente el sistema,
bajo riesgo de quedar notificado de aquellas
resoluciones que se hayan dictado (22), tal
como ocurría antes, cuando debía concurrir
los días de notas a tribunales, para notificarse
de las providencias que se fueran dictando.
Solo que ahora lo puede hacer desde su estu-
dio, su casa, su teléfono móvil o notebook en
el lugar en el que se encuentre.
Se contempla que “La falta de constitución
de domicilio procesal electrónico no obsta a
que las notificaciones que deban efectuarse
por este sistema se consideren notificadas
automáticamente los días martes y miérco-
les según lo previsto en el artículo cuarto de
la presente reglamentación”.
La notificación electrónica es de uso obli-
gatorio desde el 01/05/2018 en el ámbito de
los órganos jurisdiccionales del Poder Judi-
cial de San Juan, con excepción de la Corte
de Justicia, del fuero penal y de algunos de-
partamentos de la Provincia (23).
¿Qué resoluciones y/o providencias se
notifican por ese medio? Toda resolu-
ción que deba ser notificada por minis-
terio de ley o por cédula en el domicilio
constituido, conforme a los arts. 40,
132, 134, 135, 149 y concordantes del
Cód. Proc. Civ., Com. y Min. San Juan,
con algunas excepciones (24). Cuando
una resolución judicial es cargada en el
sistema en estado “procesal” (una vez
que ha sido firmada por juez/a o secre-
tario/a) el sistema es el que de manera
automática genera o “dispara” la notifi-
cación electrónica (25).
Con 2 (dos) años de uso de este sistema,
hemos observado que, si bien al principio se
generó cierta ansiedad o preocupación por
parte de litigantes y operadores judiciales,
lo cierto es que en poco tiempo se produ-
jo una notable adaptación a su uso. Si bien
hubo muchas consultas de profesionales en
las mesas de entradas o despachos de fun-
cionarios, para asegurarse haber interpreta-
do bien la reglamentación y el modo de uso
del sistema, pues claramente un error podría
ley procesal exija entrega de copias (con el gradual de-
sarrollo del expediente electrónico, esta causa irá mer-
mando); 3) sentencias definitivas e interlocutorias; 4) en
amparos y demás procesos urgentes (tenemos nuestra
crítica a esta excepción, toda vez que precisamente el ca-
rácter de proceso urgente justifica y necesita, con mayor
razón, de la celeridad que imprime al proceso la notifica-
ción electrónica); 5) los demás supuestos en que el ma-
gistrado interviniente lo disponga, de manera fundada.
Mantienen vigencia la notificación personal en el expe-
diente, la que opera por retiro de copias y la que ocurra
en audiencia.
(25) Las notificaciones electrónicas disponibles en
la solapa “Notificaciones recibidas” se notifican a la
parte los días martes para el Fuero Civil Comercial y
de Minería, de Familia, Comercial Especial y Conten-
cioso Administrativo, y los demás miércoles para la
Justicia de Paz Letrada y el Fuero Laboral, posterio-
res a la fecha de generada la notificación, salvo que
resulte día inhábil, en cuyo supuesto la notificación
operará el siguiente martes o miércoles que corres-
implicar la perención de un plazo de trasla-
do, recursos, etc., en no mucho tiempo se
apreció una incorporación considerable en
la praxis de tribunales, y en no menos tiem-
po después, se comenzó a apreciar las bon-
dades y utilidad del sistema de notificación
electrónica.
Debemos reconocer también que se
acumuló una sobrecarga de trabajo para
el abogado en su estudio, quien debió se-
guramente adecuar su metodología y ruti-
na diaria, a fin de lograr un buen orden y
el hábito necesario para poder estar aten-
to a todo lo que, de repente, se le comen-
zó a acumular en la plataforma virtual, en
lo que a notificaciones refiere; en muchos
casos se debieron actualizar equipos (PC
de oficina, notebooks, etc.) y conexión de
internet adecuada. No obstante notamos la
apreciación generalizada es que esta even-
tual sobrecarga de trabajo en el estudio, se
vio clara y directamente compensada con la
falta de necesidad de acudir diariamente, y
en especial los día de notas, a tribunales, re-
corriendo diferentes juzgados, muchos de
ellos ubicados en diferentes edificios, ale-
jados unos de otros (al menos en San Juan,
lo que se repite en muchas, o casi todas, la
demás jurisdicciones del país) (26); además
muchas veces ante una resolución, el abo-
gado en el trámite tradicional, debía solici-
tar préstamo para obtener fotocopias para
poder cumplirla o eventualmente impug-
narla, o notificarla a la contraria, o transcri-
birla en algún cuaderno o agenda de notas
personal, etc.; en fin, muchas tareas o in-
convenientes habituales, bastante tediosos
casi siempre, que desaparecieron. Además,
el hecho de que la notificación electrónica
(en los casos previstos) se produzca en for-
ma automática, implicó una inyección de
celeridad en los procesos, ya que desapare-
cieron muchos de los tiempos muertos que
se generaban en los expedientes con la mo-
dalidad anterior (las excepciones a la no-
tificación electrónica son en realidad muy
acotadas, como ya mencionamos antes).
En fin, nuestra mirada es que ha sido muy
positiva la incorporación de esta modalidad,
que por otra parte se estaba haciendo esperar
demasiado, y en buena hora llegó para quedar-
se. Esperamos que sea el turno de otros fueros
(vgr. Penal, Paz departamental) o instancias
(extraordinaria ante la Corte de Justicia).
Lo último que observaremos es que en este
sistema de notificaciones electrónicas, no se
emplea firma digital ni firma electrónica (de
las que hablaremos en el siguiente punto), lo
cual genera ciertos interrogantes, ya que el
Cód. Proc. Civ., Com. y Min. San Juan esta-
blece que al implementar el uso de las TIC
para las notificaciones procesales, debe
emplearse firma digital: Art. 132, inc. 5º) La
Corte de Justicia por Acuerdo General podrá
instrumentar una metodología diferente a la
anteriormente prevista para que se cumpla la
notificación por Ministerio de la ley de con-
ponda, independientemente de que se opere el ingre-
so o no al Sistema de Gestión. Es carga del letrado
consultar el sistema, pues de no hacerlo, quedará
aun así notificado.
(26) No obstante debemos decir que se vienen to-
mando decisiones tendientes a reordenar la ubicación
de los diferentes juzgados, concentrándose en edifi-
cios nuevos, por fuero, tal como está ocurriendo en
estos días con todo el fuero civil —que incluye todos
los juzgados civiles, la Cámara Civil con todas sus sa-
las, el Juzgado Contencioso-Administrativo, además
de otras dependencias, y la Cámara Laboral. Véase:
https://www.jussanjuan.gov.ar/portada/cronogra-
ma-de-mudanzas-al-anexo-jujuy/ (último acceso el
10-12-2020)
(27) También ha sido fundamental, en el orden na-
cional, la sanción de la ley 26.685 [a la que podríamos
denominar “Ley de Justicia Electrónica” (LJE)], por la
cual se autoriza la utilización de expedientes electró-
nicos, documentos electrónicos, firmas electrónicas,
firmas digitales, comunicaciones electrónicas y domi-
formidad a los avances y al desarrollo tecno-
lógico que se instrumente. Asimismo, podrá
establecer la implementación gradual del
domicilio procesal electrónico, como también
la notificación por medios electrónicos infor-
máticos con el uso de firma digital practicada
por los Juzgados y Tribunales Colegiados...
III.1.b. Firma digital y firma electrónica
Sabemos que en Argentina está legislada
desde el año 2001, por la ley 25.506 - ley de
Firma Digital (LFD) que la regula, y es com-
plementada por los decretos reglamentarios
2628/02, 1028/03, 378/05 (27).
La firma digital (FD) es una herramien-
ta tecnológica que se utiliza para garantizar
la integridad, inalterabilidad y autenticidad
de documentos electrónicos, muchas veces
remitidos o comunicados mediante las TIC,
y permite verificar su autoría (28). La LFD
establece: “Se entiende por firma digital al
resultado de aplicar a un documento digital
un procedimiento matemático que requiere
información de exclusivo conocimiento del
firmante, encontrándose esta bajo su absolu-
to control. La firma digital debe ser suscepti-
ble de verificación por terceras partes, tal que
dicha verificación simultáneamente permita
identificar al firmante y detectar cualquier al-
teración del documento digital posterior a su
firma. Los procedimientos de firma y verifica-
ción a ser utilizados para tales fines serán los
determinados por la Autoridad de Aplicación
en consonancia con estándares tecnológicos
internacionales vigentes (art. 2)”.
Cuenta con las garantías de no repudio
y no adulteración, entre otras, según las
cuales cuando un documento electrónico
cuenta con una FD insertada, esta se atri-
buye legalmente a la persona a quien esa
firma pertenece, y en todo caso es esta la
que debe probar la falsedad o adultera-
ción en su empleo, asumiendo esa carga,
de lo contrario el documento, y las decla-
raciones de voluntad que ´peste pueda
contener, se le atribuyen a la persona. La
garantía de no adulteración implica que
una vez que la firma ha sido insertada, el
documento no puede ser modificado en su
contenido con posterioridad. No profun-
dizaremos más sobre ella, porque no es el
propósito de nuestra intervención median-
te este trabajo (29), pero si era importante
recordarlo, ya que ello demuestra que su
uso, en el ámbito judicial, y en el desarrollo
de los procesos, es sumamente enriquece-
dor en materia de seguridad, autenticidad,
transparencia, celeridad (30).
Con ella se otorga un decisivo impulso al
uso del soporte electrónico en reemplazo
del papel, permitiendo la realización de trá-
mites mediante TIC, facilitando también el
acceso a la información pública.
La firma electrónica (FE), por su parte,
según la LFD, es el “conjunto de datos elec-
cilios electrónicos constituidos, en todos los procesos
judiciales y administrativos que se tramitan ante el Po-
der Judicial de la Nación, con idéntica eficacia jurídica y
valor probatorio que sus equivalentes convencionales.
En consecuencia, se han dictado diferentes Acordadas
por la Corte Suprema de la Nación (vgr. Ac. 31/11, 3/12,
29/12, 15/13, 24/13), que han ido introduciendo estas
herramientas en el proceso y en la gestión judicial (no-
tificaciones y domicilios electrónicos).
(28) cfr. art. 2 Ley 25.506, Ley de Firma Digital, en
adelante LFD.
(29) Véase GRANERO, H., “El expediente digital y la
firma digital”, en CAMPS, C. (dir.), Tratado de Derecho
Procesal Electrónico, Abeledo Perrot, Buenos Aires, 2ª
ed. actualizada y ampliada, t. I, ps. 485-563.
(30) Véase nuestro trabajo en PAGÉS LLOVERAS,
R. M. - GROSSO MOLINA, G. E., “El derecho procesal
electrónico en la Provincia de San Juan”, en CAMPS, C.
(dir.), Tratado de Derecho Procesal Electrónico, Abeledo
Perrot, Buenos Aires, 2019, 2ª ed. actualizada y amplia-
da, t. III, ps. 761-789.

trónicos integrados, ligados o asociados de
manera lógica a otros datos electrónicos,
utilizado por el signatario como su medio de
identificación, que carezca de alguno de los
requisitos legales para ser considerada firma
digital. En caso de ser desconocida la firma
electrónica corresponde a quien la invoca
acreditar su validez” (art. 5).
A diferencia de la FD la (FE) no cuenta con
el respaldo de un certificado ni de un pro-
ceso de verificación de autenticidad. Entre
ambas no existe otra diferencia más que el
mayor nivel de autenticidad y seguridad,
ofrecido por la primera frente a la otra (31).
La LFD y demás normas reglamentarias
introdujeron esta figura al derecho argenti-
no, pero su uso concreto no se ha extendido
demasiado en la práctica civil o en la gestión
pública, y en San Juan ha sido casi nula. Fue
receptada mediante Ley 1068-P, de adhesión
a la LFD, y la Ley 1245-P, por la que se aprue-
ba el “Convenio de cooperación y asistencia
técnica” entre la Provincia con Jefatura de
Gabinete de la Nación. Además ya vimos su
contemplación en disposiciones del Cód.
Proc. Civ., Com. y Min. San Juan, para su uso
en el proceso civil (32). Fue reglamentada por
Decreto Nº 01/2014, el cual invita al Poder Ju-
dicial y al Poder Legislativo de la Provincia a
suscribir convenios de colaboración y desa-
rrollo de proyectos interjurisdiccionales para
la implementación de la FD (art. 7º) (33).
Según esta normativa, todos los organis-
mos de la Administración Pública Provincial
deben adecuar gradualmente sus procedi-
mientos y sistemas de información, para su
implementación y para garantizar la remisión,
recepción, mantenimiento y publicación de
información electrónica, tanto para la gestión
de documentos entre organismos como con
los ciudadanos. Contempla la necesidad de
celebrar convenios con entes públicos nacio-
nales, provinciales, municipales, organizacio-
nes no gubernamentales e instituciones priva-
das para el uso de FD (arts. 6 y 8).
En la Administración Pública Provincial
su uso se viene implementando en forma
progresiva. En el Ministerio de Hacienda y
Finanzas, se ubica la Secretaría de Gestión
Pública, y dentro de ella, la Dirección Gene-
ral de Recursos Humanos y Organización.
esta es Autoridad de Registro de FD, siendo
la ONTI la Autoridad Certificante de la Ad-
ministración Pública, conforme lo dispues-
to por la LFD y sus decretos reglamenta-
rios (34) (35). Hay entonces una decisión po-
lítica para lograr su uso en la gestión pública.
¿Y el Poder Judicial? En el año 2019 la
Corte de Justicia dictó la Ac. 158-19 por la
(31) Para la ley argentina “firma electrónica”, en cam-
bio, es el “conjunto de datos electrónicos integrados, li-
gados o asociados de manera lógica a otros datos elec-
trónicos, utilizado por el signatario como su medio de
identificación, que carezca de alguno de los requisitos
legales para ser considerada firma digital.” O sea que fir-
ma electrónica es un concepto genérico y con relación
a la firma digital (firma electrónica avanzada o segura)
tiene un carácter residual. De hecho, una aplicación de
criptografía asimétrica de clave pública en la que los cer-
tificados digitales no sean emitidos por un certificador
licenciado es considerada por nuestra ley como firma
electrónica. Otros ejemplos son las claves de acceso a
cajeros automáticos, o para inscripciones por Internet,
o para realizar transacciones comerciales. La principal
consecuencia radica en el valor probatorio atribuido a
cada uno de ellos, dado que en el caso de la “firma di-
gital”, existe una presunción “iuris tantum” en su favor,
mientras que una firma electrónica, en caso de ser des-
conocida por su titular traslada a quien la invoca acre-
ditar su validez (MOLINA QUIROGA, Eduardo, “Ley de
expedientes digitales y notificaciones electrónicas ju-
diciales”, LA LEY, 2011-C, 1224).
(32) Véase “Firma digital”. Disponible en http://
www.dgrhyo.sanjuan.gov.ar/fd_firma_digital.php (úl-
timo acceso el 9-12-2020)
que se aprueba el uso de la FD y la FE en
todos los procesos judiciales y adminis-
trativos que tramitan en el Poder Judicial.
También se creó la Subdirección de infor-
mática (mediante Ac 190-19), entre cuyas
funciones se encuentra la de lograr su im-
plementación en todo el ámbito judicial.
Se pretende arribar a su uso cotidiano, en
forma indistinta con la firma ológrafa, la
que seguirá subsistiendo mientras exista el
expediente papel, en todo lo que se refie-
re a comunicaciones entre organismos, no
existiendo ya ningún obstáculo legal que lo
impida. Veremos más adelante cómo, ante
la pandemia de COVID-19, se aceleraron
los plazos previstos para su indefectible uso
en la práctica judicial. Recordemos que la
FD permite darle validez a un documento
confeccionado informáticamente, por lo
que la firma de puño y letra es sustituida
por este mecanismo. La autenticidad de esa
firma está garantida, pues es verificada en
cada caso por un software específico. Por lo
que, en el caso de los actos procesales, con
la gradual incorporación del expediente di-
gital (ED), el empleo de la FD se hace noto-
riamente indispensable (36) y es lo que en
definitiva puso en evidencia la emergencia
creada por la pandemia.
Finalizamos este punto haciendo refe-
rencia a que en 2019 se produjeron una
serie de reformas procesales en San Juan,
entre ellas la del Cód. Proc. Civ., Com. y
Min. San Juan, a través de la Ley 1992-o,
que incorporó varias novedades, entre
ellas lo relativo a la “oralidad” o procesos
por audiencias, tanto en primera como en
segunda instancia. En lo que a este punto
nos interesa, la ley efectuó lo que pareciera
a simple vista una sutil modificación, pero
que produce importantes efectos jurídicos.
No referimos al art. 119, que quedó redac-
tado de la siguiente manera: “Redacción
y requisitos para su presentación: Para la
redacción y presentación de los escritos en
soporte papel o digital, regirán las normas
que dicte la Corte de Justicia. Requerirán
la firma autógrafa de quien los presenta,
y en caso de utilización de medios electró-
nicos, la Corte de Justicia podrá autorizar
el uso de la firma electrónica o digital.
Deberá abonar cada una de las partes el
tributo judicial que corresponda, simultá-
neamente...”.
Si se observa bien, se hace referencia tanto
a la FD como a la FE (el texto anterior refe-
ría solo a la FD). De modo que el legislador
local ha tenido en cuenta, claramente, que
se puedan implementar ambos tipos de fir-
mas (37). Ya veremos luego qué ha ocurrido
en la práctica, cuando refiramos a la incor-
poración de la Mesa de Entradas Virtual
(33) Entre sus consideraciones contempla que “las
TIC al profundizar su desarrollo de forma continua y al
ser incorporadas en el Estado Provincial, contribuyen a
producir un cambio cualitativo, efectuar modificacio-
nes estructurales en su gestión y a mejorar las oportu-
nidades para un desarrollo sustentable propendiendo
a la participación... siendo la firma digital la pionera
en asegurar la autoría, autenticidad e integridad de los
documentos digitales, alcanzando la misma un sufi-
ciente grado de seguridad y confiabilidad”.
(34) Véase “Firma digital”, disponible en https://
www.argentina.gob.ar/modernizacion/administrati-
va/firmadigital (último acceso el 9-12-2020).
(35) El Código Tributario Provincial, contempla en
su art. 92, que “El título para la ejecución será el certi-
ficado de deuda expedido con todos los requisitos esta-
blecidos en este artículo, con firma manuscrita o firma
digital...”. Con relación a las notificaciones e intima-
ciones se establece en el art. 100 bis: “En los casos de
citaciones, notificaciones e intimaciones de pago, etc.,
practicadas en la forma prevista en el Artículo 107, la
firma del Director General de Rentas podrá efectuarse
con impresión facsimilar, la que deberá registrarse ante
la Escribanía Mayor de Gobierno. La firma del Director
General de Rentas podrá ser efectuada en forma digital,
la que deberá ser previamente verificada...”. Estas mo-
(MEV), la emisión de oficios en formatos di-
gitales por correo electrónico, libramientos.
III.1.c. Otros avances
Entre otros avances que podemos destacar
y tener en cuenta, podemos mencionar la
reglamentación del uso del correo elec-
trónico oficial por la Corte de Justicia me-
diante la Ac. 36-17. Mediante este acuerdo
el tribunal supremo no solo contempló
su utilización, alentando su uso, sino que
además lo hace “obligatorio” para ciertas
y determinadas cuestiones, relacionadas
con las comunicaciones internas, en el
ámbito administrativo del Poder Judicial.
Así, a cada magistrado/a, funcionario/a y
agente de este poder del estado, se le creó
desde el área de informática una casilla
web oficial, con dominio @jussanjuan.gov.
ar, debiendo cada uno de ellos definir y
blanquear su clave de acceso, respecto de
la cual se advirtió sobre la responsabilidad
que genera su uso y la reserva con la que
se debe resguardar.
De ese modo, es deber de todos ellos re-
visar periódicamente sus casillas, pues allí
llegarán todo tipo de notificaciones oficiales,
tales como los acuerdos que la Corte dicte,
capacitaciones obligatorias de la Escuela
Judicial, etc. Toda comunicación adminis-
trativa que se efectúe dentro del ámbito
judicial se realiza mediante este medio. De
ese modo, las notas o pedidos dirigidos a las
distintas áreas administrativas, tales como la
Dirección de Recursos Humanos, o las áreas
de compras, informática, archivo, etc., se
pueden, y en algunos casos “se deben” hacer
exclusivamente mediante correo electróni-
co. Se logra la despapelización, en el ámbito
administrativo, mientras que se agilizan los
procedimientos y trámites internos. Se va
generando claramente una cultura digital,
pues aquellos que aún permanecían ajenos
al uso de estos medios de comunicación, lo
van naturalizando, y poco a poco se comien-
zan a visualizar sus ventajas.
En el aspecto jurisdiccional, se autoriza y
alienta el uso del correo electrónico, cuando
se trata de comunicaciones entre organis-
mos dependientes del Poder Judicial entre
sí, como así también cuando vayan dirigidos
hacia organismos o entidades externas, pero
en este caso, no es obligatorio que así sea.
Además, su uso, debería estar combinado
con el empleo de la FD, que asegure plena-
mente la autenticidad e inviolabilidad de la
información que se transmite. Más adelante
veremos como la pandemia tuvo sus efectos
en este punto, ya que el correo pasó a ser un
medio indispensable de comunicación, ace-
lerando su plena implementación.
dificaciones permitirían implementar un “juicio ejecu-
tivo o monitorio electrónico”, por la digitalización de
los procesos desde el inicio del trámite interno entre el
organismo recaudador de impuestos y con un convenio
de colaboración entra la Fiscalía de Estado y el Poder
Judicial.
(36) GROSSO MOLINA, G. E., “La necesidad de la
implementación de nuevas herramientas electróni-
cas en la gestión judicial”, 2013, disponible en http://
drgermangrosso.blogspot.com/2013/11/la-necesi-
dad-de-la-implementacion-de_8371.html (último ac-
ceso el 9-12-2020).
(37) La cuestión no es menor. Se debate en doc-
trina el efecto del art. 288 del CCyC. Al respecto,
Quadri nos describe el panorama: “Solo destacamos
que, en su momento (cuando era Proyecto), el segun-
do párrafo del artículo 288 determinaba que “En los
instrumentos generados por medios electrónicos, el
requisito de la firma de una persona queda satisfe-
cho si se utiliza un método que asegure razonable-
mente la autoría e inalterabilidad del instrumento”;
vemos, así, una redacción muy similar a la del Pro-
yecto de 1998. Empero ese no fue el texto que pros-
pero pues, como ya lo vimos, el último párrafo del
artículo 288 que fue sancionado establece que “En
los instrumentos generados por medios electróni-
Miércoles 7 de julio de 2021 | 11
Desde nuestro punto de vista vemos como
algo muy positivo que se hayan tomado estas
medidas y logrado este avance. No obstante
creemos que, sin caer de ningún modo en
cuestiones formalistas y burocráticas, resulta
necesario crear conciencia de al menos dos
cuestiones fundamentales, en cuanto al uso
de esta herramienta. Una de ellas —ya anti-
cipamos— es la necesidad de complementar
el empleo del e-mail con la FD, puesto que es
esta la que genera garantías de confiabilidad
en la información que se transmite. Otra,
es la conveniencia de crear ciertos crite-
rios uniformes en cuanto a su empleo, tales
como observar ciertas formas o estilos, dife-
renciando comunicaciones que podríamos
llamar de cortesía o informales entre distin-
tos organismos, de aquellas que tienen un
carácter más imperativo, como, por ejemplo,
cuando se envía un oficio comunicando una
orden judicial (ej. pedido de informes, de re-
misión de expedientes o documentación, la
traba de medidas cautelares, etc.). Hacemos
estas observaciones, puesto que hemos vis-
to, en este tiempo, que a veces los pedidos
van incorporados dentro del cuerpo de mail,
mientras que en otros casos lo que se hace
es adjuntar un archivo (por lo general en
formato .pdf) con el oficio que se ha librado.
Las contestaciones, por su parte, presentan
las mismas características, pues en algunos
casos se lo hace de manera menos formal,
en otros se adjunta una respuesta mediante
un nuevo oficio de contestación en formato
digital, en otros casos no se contesta por me-
dio electrónico, y se apela al tradicional ofi-
cio de papel; en todos esos casos vemos que
a veces quien interviene es el propio juez/a,
otras algún funcionario (secretario/a, prose-
cretario/a), otras un agente de menor rango,
y en otras ocasiones, ni siquiera se identifica
quien a persona que escribe; en algunos ca-
sos se lo hace desde las cuentas institucio-
nales de los organismos, y otras desde las
casillas personales (aun cuando se trate de
las oficiales). En fin, una variedad de situa-
ciones que pueden parecer no tan importan-
tes, pero que hacen no solo a guardar ciertos
estilos, lo cual puede resultar un poco insig-
nificante, pero en otros casos ya refieren más
bien a cuestiones de seguridad, confianza,
autenticidad, etc. que sí sería bueno prever
de alguna manera, y lograr cierta uniformi-
dad de estilos y formatos. El modo en que
pueden ser previstas podría variar, desde
una reglamentación detallada, hasta circula-
res o modelos tipo desarrollados por alguna
oficina destinada a ese fin, y si es posible, en
acuerdo y tras algún tipo de práctica conjun-
ta con los distintos actores interesados.
Otra herramienta que se ha creado, es el
“Legajo personal” (Ac 163-19), que consis-
te en un espacio virtual en el cual todos los
integrantes del Poder Judicial tienen regis-
cos, el requisito de la firma de una persona queda
satisfecho si se utiliza una firma digital, que asegure
indubitablemente la autoría e integridad del instru-
mento”. Se cambia la referencia a “un método” por
la alusión a “una firma digital” y el “razonablemen-
te” por el “indubitablemente”. Paralelamente, la
ley 25.506 no ha sido derogada, pero el nuevo Có-
digo de fondo ha establecido que el requisito de la
firma queda satisfecho si se utiliza una firma digital,
que asegure indubitablemente la autoría e integri-
dad del instrumento. O, dicho de otro modo, parece-
ría —al reemplazar la referencia a “un método” por la
alusión a “una firma digital” - haber desterrado a la
firma electrónica, y quedaría, entonces, el documen-
to electrónico sin firma digital en la categoría de ins-
trumento particular no firmado (art. 287). Creemos
que, al así legislar, parecen haber quedado elíptica-
mente derogadas, no en forma expresa, las normas
de la ley 25.506 relativas a la firma electrónica. La
firma electrónica dejaría, entonces, de ser una firma”
(QUADRI, Gabriel Hernán, “Consideraciones genera-
les sobre la incidencia del Código civil y comercial de
la Nación en materia de prueba”, Revista de Derecho
Procesal, t. 2016 2 La prueba en el Código Civil y Co-
mercial de la Nación, RC D 1247/2017).
12 | Miércoles 7 de julio de 2021
trados sus antecedentes laborales (fecha
de ingreso, categoría, licencias, recibos de
sueldos, capacitaciones, etc.), para poder
ser consultados, e incluso efectuar cambios
o modificaciones (ej. domicilio personal de-
nunciado).
También se implementó el sistema de no-
tificación electrónica en los trámites que se
desarrollan ante el Centro Judicial de Media-
ción (Ac 156-19).
Ya aludimos anteriormente a la creación
de la Subdirección de informática (Ac 190-
19), con la que se ha jerarquizado y dotado
de mayor estructura a lo que antes era un
área mucho más modesta, lo que refleja la
importancia que se la ha dado a la cuestión
digital en la gestión judicial.
III.2. Efectos de la pandemia de COVID-19
Veremos en este apartado las incorpora-
ciones que se fueron realizando, en materia
de TIC, producto de la pandemia de CO-
VID-19 durante este año 2020. Considerare-
mos las más importantes (38).
III.2.a. Mesa de entradas virtual (MEV) y
turnos web:
Como consecuencia de la emergencia
sanitaria por COVID-19, la Corte de Justicia
del Poder Judicial de San Juan, mediante
la Dirección de Informática, con el fin de
impulsar con mayor fuerza el avance de
la gestión electrónica y remota de los pro-
cesos judiciales, a efectos de posibilitar la
prestación del servicio de justicia, incorpo-
ró una herramienta informática denomina-
da “Mesa de Entrada Virtual” (MEV), que
permite a los abogados matriculados y
otros operadores jurídicos, tomar contacto
con las sedes judiciales sin la necesidad de
concurrir a la Mesa de Entradas tradicio-
nal. (39) (40) (41) (42).
Básicamente la MEV es una plataforma
virtual que permite el ingreso de documen-
tos electrónicos, para ser presentados en los
procesos judiciales en trámite o a iniciarse.
A través de esta nueva modalidad se pre-
tende minimizar la concurrencia de los abo-
gados a las mesas de entradas alcanzadas
por la plataforma, a efectos de agilizar y sim-
plificar la interacción entre los justiciables,
operadores y la administración de justicia.
Con la MEV se puede hacer la presenta-
ción de una demanda a las mesas recepto-
ras únicas de los fueros habilitados, y a los
efectos de dar legitimidad a los documentos
enviados, los mismos se almacenan en el sis-
tema con un “cargo electrónico”, insertado al
pie de cada página de cada documento, que
proporciona el sistema. También se pueden
ingresar todo tipo de escritos en los procesos
ya en trámite.
Para ingresar por primera vez, el interesa-
do —ya registrado en el Sistema de Gestión
(38) Se puede consultar un compendio de Acordadas
y Resoluciones de Presidencia relevantes que se dicta-
ron durante la Emergencia Sanitara (COVID-19), dispo-
nible en https://www.jussanjuan.gov.ar/corte-de-jus-
ticia/acuerdos-y-resoluciones-durante-la-pandemia/
(último acceso el 10-12-2020).
(39) Ver en: https://w w w.jussanjuan.gov.ar/
wp-content/uploads/2020/07/MEV-instructivo-abo-
gados.pdf (último acceso el 9-12-2020)
(40) Por Ac. 52-20 se aprobó la Mesa de Entrada Vir-
tual y gestión de turnos de atención.
(41) En el Ac. de Superintendencia 34-20 se aprue-
ba en instructivo MEV. Disponible en: https://www.
jussanjuan.gov.ar/acuerdos/acuerdo-superintenden-
cia-n-34-aprueba-instructivo-mev/
(42) Mediante el Ac. 53-20 y el Ac. de Superinten-
dencia 79-20, se reglamentan las presentaciones ju-
diciales electrónicas y la atención de turnos web, a
on line de Expediente Electrónico LD-VALI-
DADOR que hemos comentado—, deberá
solicitarlo a través de la página web oficial
del Poder Judicial, a partir del cual recibirá
un link (vínculo) recibido en su dirección de
correo electrónico registrada asociada al sis-
tema (en el que recibe los correos de cortesía
de notificación electrónica), y deberá seguir
las instrucciones para generar la clave de
acceso a la plataforma MEV (como vemos,
conviven dos plataformas virtuales, si bien
en cierto modo vinculadas entre sí, por lo
que creemos que en un futuro sería conve-
niente unificarlas, y centralizar toda la ges-
tión electrónica que se va implementando,
en una sola).
El procedimiento es así. Una vez aprobado
el formulario de solicitud de alta de registra-
ción al Sistema Online de Expedientes elec-
trónicos, se deberá ingresar a la web del Po-
der Judicial de San Juan (www.jussanjuan.
gov.ar), sección: Consulta de Expedientes.
Al hacer clic en el botón “REGISTRARSE”,
se habilitará la siguiente pantalla: “TODOS
los datos SON”. Los campos a completar son
los siguientes: “E-mail” (es el mail denun-
ciado, asociado el sistema); “DNI/CUIT”: se
debe completar solo con el DNI, sin puntos
ni guiones; “Código de Registración”: es el
código que le entregarán en el Dpto. de Se-
guridad Informática una vez entregado y
cargado el formulario; la Clave que se defina
deberá contener una letra mayúscula, mi-
núscula y algún número teniendo un míni-
mo de 8 caracteres, repetición de dicha clave
personal y el código que muestra en pantalla
de 4 dígitos (en el ej: hacj), y clic en “REGIS-
TRARSE” (43).
Una vez registrado, se deberá chequear la
cuenta de mail denunciada, ya que se reci-
birá un mensaje desde la cuenta de correo
oficial (notificacionespjsj@jussanjuan.gov.
ar) como “Asunto: Verificación correo elec-
trónico”, donde se indica que se ha recibido
la solicitud de adhesión al sistema.
Al recibir este mensaje desde la cuenta
“notificacionespjsj@jussanjuan.gov.ar”, y establece uno de los acuerdos reglamenta-
haciendo clic en el link que dice: “presione
aquí”, se estará validando o comprobando el
e-mail que fuera declarado en el formulario
presentado. Cuando el correo electrónico ha
sido verificado, se termina el trámite de la re-
gistración al Sistema Online de Expedientes
Electrónicos del Poder Judicial de San Juan y
se está en condiciones de utilizar el sistema,
ingresando con las credenciales.
En la pantalla que se mostrará para ingre-
sar al sistema se deberá completar con el
número de DNI y la contraseña (colocará la
contraseña personal que definió en la regis-
tración al sistema); Rol: haciendo clic en la
fecha de despliegue seleccione “Abogado”;
tilde la casilla que dice: “Conozco y Acepto
las condiciones de Uso” y finalmente se debe
hacer clic en “Ingresar” y comenzar a utilizar
el sistema.
La pantalla de acceso a la MEV solicitará
la siguiente información: a) CUIL: Se deberá
través de la plataforma digital denominada Mesa de
Entradas Virtual (MEV).
(43) Ver instructivo en: https://www.jussanjuan.gov.
ar/descargas/expedientes-online/instructivo_regis-
tracion.pdf
(44) La documentación adjuntada deberán ser ar-
chivos PDF, no se permitirán otros formatos. Estos ar-
chivos deberán ser livianos de peso (máximo 300 KB
por página), cada página en formato A4 o Legal y no
deberán superar un máximo de 80 páginas en total y
20 MB (20.000 KB) de tamaño entre todos los archivos
adjuntados (se incluyen también los archivos de docu-
mentación adicional). Se recomienda, cuando sea posi-
ble, confeccionar el escrito en un programa de edición
de texto y luego exportarlo a PDF
(45) Si la extensión del escrito y la respectiva docu-
mentación excede la autorizada, se debe hacer la pre-
sentación en forma presencial con turno.
llenar el campo con el número de CUIL de la
persona sin punto ni guiones; b) Contraseña:
al estar incluido en el listado de profesiona-
les con domicilio electrónico constituido, se
enviará un correo electrónico donde se debe
seguir las indicaciones del mismo, en primer
lugar se le solicitará que confirme el domi-
cilio electrónico constituido y luego, en un
segundo correo electrónico, se le pedirá que
ingrese y confirme la contraseña elegida.
Cuando la presentación del escrito o el
inicio de la demanda ha sido aceptada el
sistema MEV, es porque la documentación
presentada cumple con todos los requisi-
tos e importa que se le dará el trámite que
corresponda (44). No obstante después es
necesaria la confirmación “humana” de la
presentación, y eso lo hará posteriormente
un encargado de cada organismo, quien re-
cibirá toda presentación ingresada a través
de ese medio. Pero al profesional, una vez
ingresado el documento electrónico (de-
manda, presentación, documentación esca-
neada, etc.), le quedará la constancia de su
presentación.
En el caso de inicio de demanda, también
se podrá ver la radicación del expediente al
igual que el número de auto y carátula asig-
nada al mismo. Para acreditar el pago del
sellado judicial (impuesto y/o tasa, según lo
establecido por el Código Tributario y la Ley
impositiva anual) solo se admitirá boleta de
depósito con el timbrado vinculado, pues
transitoriamente no se admitirá el uso de es-
tampillas.
Ahora bien, si el abogado/a actúa como
patrocinante el escrito que remite vía MEV
debe llevar la firma del patrocinado esca-
neada, pero su envío es considerado como
firmado electrónicamente por el profesio-
nal, y se recomienda utilizar la App “Genius
Scan”, que reduce el tamaño de los docu-
mentos escaneados (45).
Este es un aspecto importante para con-
siderar. Conforme lo que expresamente
rios (46), el uso de la MEV, y la emisión por
parte del profesional responsable de un do-
cumento electrónico a través de ella hacia
los organismos jurisdiccionales, implica la
inserción de una FE, con los efectos previs-
tos por la LFD. Aquí se combinan el art. 119
del Cód. Proc. Civ., Com. y Min. San Juan, los
acuerdos reglamentarios, y la LFD de fondo.
Se disipa, de este modo, una duda que en un
principio se nos había generado, en cuanto
a considerar o no como FE el uso de la pla-
taforma MEV. Ahora la Corte, expresamente
así lo dice en la reglamentación que ha dic-
tado.
Esto genera algunos interrogantes o cier-
tos cuidados a tener en cuenta. Si los que
postulan el escrito a presentar son varios
abogados, solo se puede considerar como
FE la del letrado que la presentó, pues es el
único que en realidad concreta la inserción
de esta. La reglamentación exige, en esto
supuestos, que el resto de los profesionales
(46) Ac. 53-20, art. 3.1.
(47) “En un plano doctrinario se discute sobre si la
firma electrónica satisface el requisito de firma en los
términos del 288 del CCCN como vimos anteriormen-
te para la Firma Digital. Para sumar incertidumbre, el
derogado decreto reglamentario de la LDFD (Decreto
2628/2002) establecía en su art. 1 que el requerimien-
to de firma se encontraba satisfecho mediante la uti-
lización de una firma electrónica. Ese punto fue dero-
gado, y con la nueva reglamentación de Firma Digital
(Decreto 182/2019 DECTO-2019-182-APN-PTE) no hay
precisiones en cuanto al alcance de la firma electróni-
ca; solamente se hace mención que, si los certificados
son emitidos por un certificador no licenciado, tienen
los efectos jurídicos que la ley le otorga a la firma elec-
trónica (algo que ya se mencionaba en la LDFD). Sin
abonar a ninguna teoría en particular en la discusión,
en la práctica diaria miles de documentos son firma-
inserte su firma ológrafa escaneada. El letra-
do que emplea la MEV asume el rol de una
especie de “depositario judicial” del escrito
original con las firmas manuscritas tanto de
su patrocinado, como de sus colegas.
Pero la duda más interesante se nos pre-
senta teniendo en cuenta que el art. 288 del
Cód. Civ. y Com. de la Nación parece exigir
como recaudo para la suscripción de docu-
mentos digitales, solo el uso de la FD, no de
la FE (47).
Turnos web: se implementó también la
modalidad de turnos. Se estableció que es
obligatorio el uso de la MEV para todo tipo
de presentación, y que, en los casos excep-
cionales previstos por la reglamentación,
en los que se permite la comparecencia
personal, solo es a través del pedido previo
de un turno. El sistema lo genera en forma
automática, una vez que se hace el pedido
desde la web. Con esta modalidad se
Otra función de la MEV es que a través
de ella también se podrá consultar el saldo
actual de la cuenta judicial asociada a las
causas. Esta consulta se realiza en línea (on
line) con la cuenta abierta en el banco de de-
pósitos judiciales (actualmente el Banco San
Juan S.A.).
La última novedad es que en el fuero la-
boral se puede, mediante este aplicativo,
otorgar “Cartas poder”, lo que antes se hacía
ante los estrados de los juzgados (el llamado
poder apud acta), ahora se puede extender
a través de este medio. Esta gestión debe ser
realizada por el profesional desde la MEV, y
posteriormente, desde el Poder Judicial se
establecerá comunicación con la persona
que da el poder, mediante videollamada,
para corroborar esa decisión. Excepcional-
mente podrá instrumentarse la carta poder
de manera presencial, es decir que la regla es
que lo sea mediante la herramienta virtual,
pero en ese caso será necesario acreditar cir-
cunstancias de fuerza mayor que impidan la
realización del acto mediante la modalidad
remota.
Podemos concluir este punto, relativo a la
MEV, con lo siguiente. Nos parece un avance
su incorporación, en cuanto al proceso de
introducción de TIC al proceso y la gestión
judicial, y en vistas a avanzar hacia el expe-
diente digital. También es elogiable que se lo
haya hecho mediante un desarrollo propio
del Poder Judicial, sin acudir a paquetes o
productos envasados, con los inconvenien-
tes que eso a veces produce. A hora bien,
debemos tener claro que esta es una herra-
mienta más, bastante básica, en el camino
hacia una justicia digital, pero en el cual aún
queda mucho por avanzar. Ya dijimos, pero
remarcamos aquí, que sería conveniente
que se unifiquen las dos plataformas que
se vienen empleando, tanto el Sistema de
Gestión Online de Expediente Electrónico
(LD VALIDADOR) como la MEV, pues cier-
tamente esta última para lo único que sirve
es para la presentación de escritos judiciales,
dos utilizando certificados digitales de firma electró-
nica y producen efectos jurídicos para las partes que
se vinculan sin inconveniente alguno (y en el caso de
haberlo, quien invoca la firma de la contraparte se en-
carga de probarla). Pero es necesario contar con ciertas
precauciones al momento de firmar electrónicamente
documentos para los cuales eventualmente se requie-
ra acreditar la firma con rapidez sin la intervención de
un proceso previo, ya que la naturaleza propia de la fir-
ma electrónica va a ser tan segura o fidedigna como el
método que haya sido utilizado para su creación” (REY
GAIDO, Fernando E., “Documentos Digitales. Hashes.
Criptografía Asimétrica. Certificados Digitales. Firma
Digital. Firma Electrónica”, Revista Derecho y Tecnolo-
gía, Número 1 - octubre 2020, 21-10-2020, IJ-CMXX-
VII-89).

no para el impulso o consulta de expedien-
tes, que se hace mediante el otro sistema
paralelo. Es un despropósito que eso ocurra,
y en cierto modo evidencia que en el paso a
la justicia digital seguimos pensando con el
esquema mental del proceso y la estructu-
ra judicial tradicional, y se ha reemplazado
en este caso un espacio/puesto de trabajo,
como lo eran las mesas de entradas (general
de cada fuero, o particular, de cada organis-
mo), por una mesa virtual; pero aquí de lo
que se trata es de transitar hacia una justicia
digital, lo que requiere de un auténtico cam-
bio paradigmático, y que con esos detalles
que apuntamos, no está ocurriendo del todo.
Otro ejemplo de ello es que la introducción
de esos documentos digitales al proceso, se
sigue haciendo con la mente puesta en el
expediente papel; cuando en realidad, debe-
ríamos ir hacia una lógica totalmente digital.
Muestra de ello es la necesidad de tener que
escanear el escrito que se está presentando
(cuando requiere de la firma ológrafa de la
parte, o de los demás letrados, cuando son
varios); la generación de archivos en forma-
to pdf que al final de cuentas, luego se deben
imprimir y agregar al expediente papel, que
la otra parte no puede leer ni consultar, sino
hasta que se encuentra con el expediente
físico, o recibe la cédula (papel) con las co-
pias de la presentación; la información que
se ingresa, insertada en el escrito que se está
presentando, no se procesa o no es posible
hacerlo de modo automatizado, pues el flujo
de la información aún no se puede lograr, ya
que necesariamente será un humano quien
personalmente deberá volcar o ingresar cier-
tos datos al sistema, cuando en realidad eso
ya debería estarse logrando a través de me-
canismos informáticos, tales como formula-
rios digitales, que permitan precisamente el
ingreso, desplazamiento y procesamiento de
la información. Reconozcamos y evaluemos
lo logrado, pero sin dejar de ver el camino
que nos queda por recorrer.
III.2.b. Oficio cero
Con el aplicativo “Oficio Cero” se permite
que los Juzgados u otros organismos del
Poder Judicial soliciten información que
antes de realizaba mediante oficios que
tramitaban ante la Dirección de Recursos
Humanos del Poder Ejecutivo y Legisla-
tivo y Municipios: a) Oficio con datos del
agente, nombre, DNI, CUIL, domicilio, lu-
gar donde trabaja, sueldo bruto y sueldo
neto; b) oficio solicitando el “certificado
de activo”.
Con esta aplicación, lo que antes de reali-
zaba mediante el diligenciamiento del oficio
tradicional de papel (con todo lo que eso im-
plicaba), ahora son solicitados y respondi-
dos electrónicamente en solo unos minutos.
El link para el acceso al aplicativo es el si-
guiente: “https://oficiocero.jussanjuan.gob.
ar/”, y se puede acceder por Google Chrome
desde cualquier computadora ubicada en la
red del Poder Judicial (48).
También, en el caso de la AFIP, ha sido
creada una cuenta grupal de correo deno-
minada “oficiospjsanjuan@afip.gob.ar” a
la cual deberán remitirse los oficios judi-
ciales dirigidos a esa entidad, posibilitando
su presentación y diligenciamiento electró-
nico. Esta nueva modalidad de tramitación
(48) Véase el anuncio de esta herramienta en ht-
tps://www.jussanjuan.gov.ar/portada/lanzamien-
to-del-sistema-de-oficio-electronico/ (7/12/2020)
(49) Así funciona lo que en España se denomina el
Punto Neutro Judicial: “El Punto Neutro Judicial es una
red de servicios que ofrece a los órganos judiciales los
datos necesarios en la tramitación judicial mediante
accesos directos a aplicaciones y bases de datos del
propio Consejo, de organismos de la Administración
General del Estado y de otras instituciones con obje-
to de facilitar y reducir los tiempos de tramitación, de
aumentar la seguridad, y de mejorar la satisfacción de
de oficios funciona con intervención de las
cuentas oficiales de cada juzgado, siendo
cada juez/a, el o la responsable de los envíos
remitidos a la cuenta mencionada.
De esta manera, y a fin de compatibilizar
la gestión con los protocolos sanitarios por
COVID-19, se formaliza de manera electró-
nica la gestión de las comunicaciones entre
el Poder Judicial y la AFIP.
Son avances importantes, pero bastante
modestos. Una justicia digital debe encami-
narse a que desde los órganos jurisdicciona-
les se pueda acceder de manera inmediata y
segura a todos aquellos organismos en don-
de exista información registrada, sin mayores
dilaciones; como así también la posibilidad
de solicitar informes a través de canales di-
gitales, que impliquen evitar lo que tradicio-
nalmente implicaba la confección de un ofi-
cio papel, su confronte y firma por parte de
los juzgados, presentación ante el organismo
o repartición requerida, tiempo de respuesta,
remisión de la contestación, etc. Todo puede
simplificarse a la velocidad de un clic. Pero
para ello es necesario ir desarrollando un
ecosistema digital, con interconexión segu-
ra y eficaz, entre las distintas dependencias
del estado (en sus diversos departamen-
tos —Ejecutivo, legislativo y judicial— y ni-
veles —nacional, provincial, municipal—)
como así también con el sector privado (vgr.
sector financiero, el que a través del BCRA
podría estar vinculado a los entes fiscales,
como así también judiciales) (49).
III.2.c. Grabación de audiencias - Video-
conferencias
Ya anticipamos que el Cód. Proc. Civ.,
Com. y Min. San Juan contempla que las au-
diencias pueden ser registradas por medios
informáticos (de su art.  125 inc.  6). Con la
implementación de la “oralidad” en el pro-
ceso civil de San Juan, en un primer momen-
to a partir del “Programa de gestión oral de
la prueba” aprobado por Ac. Gral.148-20, y
luego con la reforma integral de la Ley 1992-
O (50), se contempló la necesidad de la vi-
deograbación de las audiencias de prueba.
El Poder Judicial creó un área específica
para la gestión de audiencias (51), y se es-
tablecieron salas dotadas con la tecnología
suficiente para poder llevar a cabo esos ac-
tos y su grabación (espacios físicos amplios
y suficientes, sillas u escritorios distribuidos
y ubicados correctamente, equipos de audio
y video, conexión a internet y sistema infor-
mático de gestión, iluminación, asistidos por
un operador capacitado).
Esta práctica, a diferencia de las audien-
cias tradicionales, tienen la bondad de que
favorecen la inmediación, es decir, el con-
tacto directo del juez/a con las partes (por
ello es obligatoria su presencia); y además
el registro audiovisual de ese momento,
lo que permite luego, al momento de es-
tudiar la causa para resolver, apreciar los
gestos, el tono, el ánimo, la actitud de-
mostrada por las partes, testigos, peritos,
etc. Imposibles de lograr mediante un acta
escrita. De esto se viene encargando la
doctrina en los últimos años, al describir
y analizar la “oralidad” en el proceso civil,
por lo que no nos extenderemos demasia-
do. Pero lo cierto es que, en cuanto al uso
los usuarios. En este sentido, se ofrece la posibilidad
de consultar e interconectar a los Órganos Judiciales
con terceras entidades, (AA.PP., Colegios Profesiona-
les, Entidades Financieras, Registros etc...) al objeto
de mejorar los tiempos de tramitación de los asuntos
con el fin de ofrecer herramientas y servicios a los co-
lectivos que conforman la justicia, para que puedan
ser más eficiente y eficaces en la tramitación de los
asuntos judiciales y de esa forma poder ayudar a los
ciudadanos para que se les garantice la inmediatez y
el derecho a obtener la tutela efectiva de sus derechos
ante los tribunales”. Véase “Punto neutro judicial”, en
de las TIC —que es lo que nos importa des-
tacar en este trabajo- son precisamente
ellas las que han permitido el paso a este
sistema en el proceso civil. Destacamos
entonces este avance, y el desarrollo que
se viene generando en la incorporación de
esta nueva práctica (52).
Ahora bien, lo que esas normas no habían
previsto todavía, era la posibilidad de tomar
audiencias en forma remota, es decir, con
personas ubicadas en espacios físicos dife-
rentes, lo que nosotros preferimos llamar
“Videoconferencias” o “Teleconferencias”.
estas tienen la particularidad de que la au-
diencia no solo se lleva a cabo en un espacio
físico predispuesto por el Poder Judicial, con
presencia de las partes, cara a cara, sino de
manera remota, por medios de herramien-
tas tecnológicas que permiten ese tipo de
conexiones.
En el mundo real, ya estaba muy extendi-
da la posibilidad de realizar comunicacio-
nes audiovisuales a distancia, entre perso-
nas ubicadas en lugares diferentes. Padres
y madres comunicándose con sus hijos/as
radicados en otra ciudad por cuestiones de
estudio, trabajo, etc.; abuelos/as conocien-
do nietos/as de hijos/as residiendo en otros
países o provincias, o simplemente vaca-
cionando en diferentes destinos. El empleo
del WhatsApp, Skype, Google meet, etc. se
venían haciendo desde hace muchos años
para este tipo de contactos. En el mundo
de las empresas o de las organizaciones era
muy común, a la hora de mantener reunio-
nes, emplear estas aplicaciones para lograr
comunicaciones de este tipo. La justicia, en
cambio, se encontraba todavía paralizada,
en stand by, sin lograr de una vez avan-
ces —salvo excepciones en algunos fueros o
jurisdicciones, claro está— en esta materia.
La emergencia provocada por la pandemia
de COVID-19 impuso efectuar una serie de
cambios que implicaron efectuar de una
vez por todas, avances en materia de desa-
rrollos tecnológicos e inclusión de TIC en el
proceso.
En San Juan, existiendo previsiones legis-
lativas en el Código, por vía reglamentaria se
permitió el uso de estas aplicaciones, para
poder desarrollar aquellas audiencias que
en un principio fueran estrictamente ne-
cesarias —por su urgencia, por el tema en
debate— (53), y luego todas, cuando se fue
ingresando en un plano de normalidad (dis-
tanciamiento social, medidas sanitarias de
prevención, pero pasando a una cierta nor-
malidad en el servicio de justicia).
Se comenzaron a desarrollar tanto las au-
diencias iniciales (AI), como las audiencias
finales (AF), como así también audiencias
de todo tipo (vgr. conciliación), mediante
teleconferencias, utilizando plataformas ge-
neradas para eso (preferentemente se viene
empleando Zoom); el mismo Poder Judicial,
a través de la Oficina de Gestión de Audien-
cias, se encarga de agendar y crear las reu-
niones virtuales, generándose los ID, link y
clave de acceso a ellas, las que son remitidas
por medios electrónicos (mail, WhatsApp),
además de la notificación electrónica que
se produce en el expediente, a los usuarios,
para que en el día y la hora indicada se co-
necten desde sus estudios, oficinas y/o ho-
http://www.poderjudicial.es/cgpj/es/Temas/e-Jus-
ticia/Servicios-informaticos/Punto-Neutro-Judicial/
(07/12/2020).
(50) Véase más adelante “La oralidad (ley 1992-O) y
el uso de las TIC’s”
(51) Ac. 166-20.
(52) Véase SALGADO, José María, “Implementación
de la oralidad en el proceso civil argentino”, Revista de
Derecho Procesal, Tomo: 2019 1 La oralidad en el proce-
so, Cita: RC D 963/2019; ARAZI, Roland, “Declaración
de testigos en el proceso oral”, en Revista de Derecho
Procesal, t. 2019-1, La oralidad en el proceso, Cita: RC D
Miércoles 7 de julio de 2021 | 13
gares, según se trate de los letrados, peritos,
funcionarios de otros poderes, o testigos ci-
tados. Se ha previsto también la posibilidad
de acudir, en caso de que las personas no
cuenten con medios electrónicos para acce-
der a la reunión, a las oficinas que provee el
Poder Judicial (salas de audiencias), como
así también se acude a la colaboración de
los Juzgados Paz de departamentos aleja-
dos, cuando se trata de testigos allí ubicados
o que pertenecen a los grupos de riesgo de
la pandemia (mayores de 60 años, personas
que padecen enfermedades inmunodefi-
cientes, embarazadas, etc.).
Estas modalidades se fueron autorizando,
primero a través de las normas que la Cor-
te de Justicia fue dictando en el marco de la
emergencia, para poder administrar y regu-
lar el servicio de justicia (54), pero luego de
manera especial y específica, a través de un
“Protocolo de audiencias por medios tecno-
lógicos” (55), que con detalle regula el modo
y la forma en que se debe proceder para rea-
lizar este tipo de audiencias remotas.
Está claro que esta modalidad llegó para
quedarse. Si bien es cierto que la presencia-
lidad y el contacto cara a cara de los intere-
sados otorga muchas ventajas y bondades,
propios del sistema de la oralidad, también
es verdad que pasada esta situación de emer-
gencia se seguirán presentando situaciones
que implique imposibilidad o dificultad de
las partes, testigos, etc., de acudir a las salas
de audiencia de tribunales. La reglamenta-
ción que se ha dictado, y la práctica que se
ha ido adquiriendo en estos meses, permiti-
rán entonces dar solución a problemas que
antes eran imposibles de resolver si no era a
través de los modos y formas tradicionales,
lo que podía implicar meses o años de de-
mora, o en su caso, directamente la perdida
de una prueba, o la imposibilidad de un en-
cuentro conciliatorio, por ejemplo.
III.2.d. Libramientos. Consultas de saldos
bancarios
En medio de la emergencia, se debieron
tomar medidas para asegurar, entre otras
cosas propias de la actividad de los juzga-
dos, la liberación de fondos de las cuentas
de depósitos judiciales. Tradicionalmente
el modo de trabajo se puede resumir así.
El Poder Judicial cuenta con un banco de
depósitos judiciales, que hace las veces de
agente financiero, prestando un servicio
bancario en favor de este poder del estado;
en este banco (además de efectuarse a tra-
vés de él todas las operaciones financieras
de la administración propia del Poder Ju-
dicial), se efectúan todas las operaciones
que requieran manejo de fondos de dinero.
Concretamente, en cada proceso judicial
en el que exista disposición de fondos, se
genera una cuenta bancaria especial (lla-
mada “folio”), asociada al Juzgado y al pro-
ceso al cual pertenece. Todo depósito que
se deba realizar dirigido a un proceso se
efectúa en esta cuenta. Cuando se necesita
liberar fondos, ya sea para que sean entre-
gados en efectivo (por “ventanilla”) al des-
tinatario/beneficiario, o cuando deban ser
transferidos a terceros, la decisión tomada
en el expediente se comunica a través de
dos medios muy conocidos: un libramien-
to judicial, que no es otra cosa más que una
orden judicial (una especie de “cheque”),
976/2019; entre otros.
(53) Estamos hablando del comienzo de la pande-
mia y de las medidas de aislamiento social obligatorio,
en donde la administración de justicia se fue regulando
de manera paulatina.
(54) Ac. 33-20, 35-20, 37-20, 40-20, 41-20, 45-20,
49-20, 51/20 y Ac. de Superintendencia Complemen-
tarios.
(55) Ac 88-20
14 | Miércoles 7 de julio de 2021
que debe ser suscripto por el/la juez/a y un
funcionario/a, identificando en él los datos
referidos (número de folio, autos, juzga-
do, cifra a disponer en números y letras, y
naturaleza de los fondos —capital u hono-
rarios-); el otro medio es un oficio (éste se
suele emplear cuando se trata de ordenar
transferencias, en cuyo caso es necesario
especificar datos bancarios de destino; o
cuando las sumas superan cierta cantidad,
que por reglamentaciones bancarias —vgr.
BCRA— o internas, requieren de este me-
dio, en lugar de un libramiento).
Muchas veces, en los procesos en lo que
se efectúan varios o permanentes movi-
mientos de dinero, tanto de ingreso como
de egreso, se debe contar con un resumen
de cuenta, que permita controlar esos des-
plazamientos, como así también los saldos
existentes, o eventualmente, la constitución
de un plazo fijo, la existencia de una medi-
da cautelar sobre los fondos u otro tipo de
disposición. Para ello se recurre al cono-
cido “extracto bancario”, que bien pueden
obtener los letrados que son partes en el
proceso acudiendo directamente al banco,
o bien mediante un oficio judicial pidien-
do esa información, el cual es diligenciado
como cualquier otro.
Como vemos, esta metodología, que se
usa hasta el día de hoy, es bastante arcai-
ca. Genera dificultades e impida dar celeri-
dad a los procesos. Sabemos que el dinero
muchas veces resulta muy necesario para
las personas que deben disponer de él, sin
embargo, los trámites que acabamos de de-
tallar resumidamente, llevan muchas veces
semanas.
Desde que las TIC comenzaron a imple-
mentarse en la gestión pública y judicial, es
que se viene proponiendo su uso para este
tipo de trámites o actos dentro del proceso.
Sin embargo, la respuesta venía siendo nula.
Si nos ponemos a pensar, desde principios
de este siglo —aunque también podemos ir
más atrás en el tiempo— que ya se pueden
gestionar vía internet movimientos banca-
rios, tales como consulta de saldos, estados
de cuenta, como también la realización de
operaciones tales como depósitos o transfe-
rencias bancarias. Era inexplicable que en el
Poder Judicial aún no se haya activado este
tipo de mecanismos.
Hace algunos años, sobre todo en el fue-
ro de familia, se comenzaron a ver avances.
Al menos se comenzaron a generar cuentas
especiales, a los fines de que se realicen a
través de ella depósitos de cuotas alimen-
tarias, y la posibilidad de su inmediata
disposición por parte de los beneficiarios.
Realmente era angustiante ver mujeres,
con niños/as pequeños o bebés, en los pa-
sillos de tribunales esperando para obtener
un “libramiento” y luego tener que acudir
por ventanilla para poder recibir el dine-
ro en efectivo. Esto se superó hace varios
años. Pero es de los pocos avances que po-
demos mencionar en el ámbito judicial al
respecto.
Desde hace algunos años se viene gestio-
nando acuerdos —que se seguían pospo-
niendo— entre el Poder Judicial y el banco
de depósitos judiciales, para poder precisa-
mente permitir la consulta de cuentas por
parte de los juzgados de manera virtual. No
(56) Véase https://www.jussanjuan.gov.ar/in-
formacion-destacada/se-habilito-la-consulta-onli-
ne-de-saldos-judiciales/ (30/07/2020, último acceso
el 08/12/2020).
(57) Res. pres. 5/20.
(58) Ac. 37, 40 y 45-20.
(59) Comentando esta temática, en relación a la si-
tuación en Provincia de Buenos Aires, Quadri comen-
ta: “Aquí el teletrabajo ha llegado mucho antes de la
pandemia, a través de los sistemas de notificaciones
y presentaciones electrónicas, implementadas a base
obstante, la respuesta no llegaba, y los acuer-
dos no se concretaban.
La pandemia de COVID-19 vino a lograr
que este tipo de cosas, tan simples y sen-
cillas, se logren. Finalmente se dispuso
de la emisión de oficios digitales, con el
uso de FD, por parte de los juzgados, diri-
gidas por correo electrónico oficial a una
casilla específica del banco, para la comu-
nicación de libramientos o transferencias
bancarias. Al mismo tiempo, se habilitó
la consulta virtual de las cuentas banca-
rias, tanto por parte de los juzgados como
por parte de los letrados que intervienen
en los procesos, a través de un aplicativo
asociado a la MEV, tal como ya algo antici-
pamos (56).
Solo hizo falta una resolución de la Pre-
sidencia de la Corte de Justicia (57), siendo
que además los acuerdos generales que se
fueron dictando para la gestión de la emer-
gencia siempre se encargaron de autoriza,
recomendar y recordar la posibilidad del
uso de esos medios electrónicos (58), con
FD, para los trámites judiciales.
III.2.e. Uso de medios de comunicación
tecnológicos. Teletrabajo o “Home working”
Otro efecto —positivo— que podemos des-
tacar de la emergencia sanitaria producto de
la pandemia, es que se autorizó el uso de dife-
rentes medios de comunicación tecnológicos
para el correcto desarrollo y desenlace de los
procesos. Aquí debemos tener en cuenta lo
siguiente. Ya con el “Programa de gestión
oral de la prueba” (Ac. Gral.148-20), se co-
menzó a recomendar recurrir a diferentes
medios de comunicación, aquellos que con
tanta normalidad y espontaneidad usamos
en nuestra vida diaria (correo electrónico,
telefonía móvil, aplicaciones tales como
WhatsApp), como “complementarios” de los
medios de notificación previstos por el orde-
namiento procesal.
El espíritu presente detrás de todo
esto —según comprendemos, y confor-
me a lo que oportunamente se fue expo-
niendo y comunicando por parte quienes
participaron de las comisiones de desa-
rrollo de ese protocolo, conformada por
jueces de diferentes instancias— es que
el proceso no se paralice, que transcurra
con normalidad, pero sin pausas ni inte-
rrupciones tediosas, y sobre todo, que la
prueba admitida por el juzgador (en el
momento de la AI) se produzca. Confor-
me a ello, se imponía a los funcionarios a
cargo de los diferentes juzgados, el uso de
diferentes medios de comunicación, a fin
de facilitar a las partes, peritos, testigos,
tomar conocimiento del proceso, acudir
a las audiencias o medidas ordenadas
(vgr. constataciones, pericias, etc.). La
idea subyacente es que no se produzcan
tiempos muertos. Que cuando un pe-
rito necesita contar con el expediente,
y este se encuentra en préstamo a favor
de una parte, se procure lo más rápida-
mente posible la devolución, la entrega
al perito, y se le proporciones a este las
explicaciones del caso que necesite, o los
elementos con los que debe contar para
la realización de su pericia (compulsar
documentación, convocar a las partes a
una entrevista, tener autorización judi-
de algunas reformas legislativas (ley 14.142) y Acorda-
das (Ac. 3845/17, 3886/18, por nombrar las dos más
importantes de este momento) de la Suprema Corte
de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, conjuga-
das con un sistema de consulta virtual de expedientes
(MEV) que, con algunas complicaciones aisladas, sue-
le funcionar razonablemente bien. Es un desembarco
solo parcial, pues todavía quedan actividades presen-
ciales, pero también es cierto es que se tiende cada vez
más hacia lo remoto. Sabemos que a veces se verifican
problemas de funcionamiento, pero (dada la gravedad
cial para ingresar a un predio en el cual se
deba efectuar algún tipo de constatación,
planos, etc.). Teniendo en cuenta estos
ejemplos, vemos que, con la forma tradi-
cional, todo dependía de presentaciones
escritas, pedidos de suspensión de térmi-
nos, órdenes de apremio, cédulas de no-
tificación, etc. Ello implicaba semanas o
meses, cuando todo podría abreviarse y
solucionarse, con una participación acti-
vad de las partes y del tribunal, utilizan-
do o empleando esos medios de comu-
nicación. Lo que antes llevaba semanas,
ahora se puede reducir a días u horas.
La emergencia sanitaria hizo que esta
nueva forma de trabajo y de encarar el
desarrollo de un proceso, y en particular,
el uso de estos medios de comunicación y
este cambio de actitud, se adoptara inde-
fectiblemente. Lo que se estaba empezan-
do a instalar poco a poco en la actividad
judicial, de repente se tuvo que asumir de
manera obligada, pues no quedaban al-
ternativas, ante la situación en la que se
estaba llevando a cabo la actuación tribu-
nalicia.
No obstante, vemos que ya existía el art. 37
inc. 1º del Cód. Proc. Civ., Com. y Min. San
Juan, que establece como uno de los debe-
res del secretario: Comunicar a las partes y
a terceros las decisiones judiciales mediante
la firma de oficios, mandamientos, cédulas y
edictos, por medios informáticos o telecomu-
nicaciones autorizadas por la Corte de Justi-
cia...
En consecuencia, tanto el “Programa de
gestión oral de la prueba”, conocido como
“Protocolo de oralidad” primero, como las
reglamentaciones propias de la situación de
pandemia, en concreto los Ac. 37, 41, 53-20
o el Protocolos de Audiencias por Medios
Tecnológicos (Ac. 88-20), profundizaron en
ello, autorizando y promoviendo el uso de
todo tipo de medio electrónico, como com-
plementario de los medios de notificación ya
previstos procesalmente.
Otra novedad es que, en el marco de la
situación generada, se tuvo que recurrir a
prácticas ya existentes en otros ámbitos,
sobre todo el privado, conocido como el
“Teletrabajo” o Home working”. Se habi-
litaron aplicaciones para que, desde sus
hogares, jueces/as, funcionarios y agentes,
pudieran conectarse de manera remota,
por internet, con su puesto de trabajo, in-
gresando al sistema de gestión utilizado y
archivos disponibles en esas unidades de
almacenamiento (estamos hablando de
las computadoras personales, con las que
cada uno cuenta en su lugar de trabajo).
Asimismo, se habilitaron claves para ac-
ceder a los servicios jurídicos de doctrina,
legislación y jurisprudencia, con los que
cuenta el Poder Judicial, para hacerlo de
esa manera.
Creemos que esta novedad no solo per-
mitió trajo solución a la administración
del servicio de justicia, que se trató de
no interrumpir o hacerlo al mínimo (se
establecieron algunos períodos de ferias
judiciales extraordinarias, en el medio
del aislamiento social obligatorio), sino
que además se presenta como una nueva
alternativa que probablemente se man-
de la situación y el propósito del presente) no parece
ser este el momento de ponernos a criticar. La cuestión
es que, aun en este contexto, queda actividad que debe
efectuarse en persona, fundamentalmente porque no
todos los escritos pueden presentarse vía electrónica
(ver art. 3 Ac. 3886) y porque hay actos que se llevan
a cabo de manera presencial (audiencias). Aunque la
tecnología, combinada con las normas procesales clá-
sicas, podría dar alguna solución” (QUADRI, Gabriel H.,
“Del Derecho Procesal electrónico en los tiempos del
Coronavirus”, SAIJ, 15-03-2020, Cita: IJ-CMXVIII-277).
tenga en un futuro incluso cuando se re-
torne a la normalidad. En efecto, magis-
trados y funcionarios tienen obligación
de cubrir horas de trabajo que superan
el horario de atención y funcionamiento
de tribunales. Es común que muchos/as
de ellos/as transcurran de corrido más
horas en sus oficinas, o que concurran
en horarios vespertino para seguir cum-
pliendo con esas obligaciones. Con la ex-
periencia del teletrabajo es probable que
en esas horas en las que no resulte nece-
sario indispensable concurrir al lugar de
trabajo, se pueda seguir trabajando bajo
esa modalidad. Al menos la alternativa
ya ha quedado planteada. En otro mo-
mento profundizamos sobre las ventajas
y desventajas de esta modalidad, pero lo
cierto es que la experiencia ya está ad-
quirida  (59) .
IV. La oralidad (ley 1992-o) y el uso de las
TIC
Por ley 1992-O se incorpora la oralidad
para las instancias de mérito, y a tal fin se
dispuso para la Segunda Instancia la cele-
bración de una audiencia denominada “de
vista recursiva”, prevista en el artículo 264
ter, ss. y cc. del Cód. Proc. Civ., Com. y Min.
San Juan.
La Corte de Justicia de San Juan aprobó los
Protocolos de Audiencias por Medios Tec-
nológicos de aplicación para el fuero Penal
y para los fueros Civil (incluidos los Juzga-
dos Civiles, Comercial-Especial, Contencio-
so-Administrativo y de Familia), Laboral y
Justicia de Paz Letrada, a través del Acuerdo
General 88/2020, que habilita el uso de apli-
caciones para audiencias remotas o virtuales
mediante aplicaciones informáticas y de te-
lecomunicaciones.
V. Conclusión
La resolución de los conflictos en los tribu-
nales generalmente lleva demasiado tiempo,
cuesta demasiado dinero y el proceso es, en
general, ininteligible para los ciudadanos.
El correcto uso de la herramienta tecno-
lógica puede permitir efectuar cambios
radicales y hacer cosas que antes no eran
posibles. A tales fines se debe determinar
qué tipo de conflictos pueden manejar-
se mejor de forma remota, con un menor
costo, de manera más conveniente, más
rápida y más pacífica que en el sistema
tradicional (60).
Pero si la disponibilidad de internet no cu-
bre todo el territorio o una parte importante
de la población no cuenta con un dispositivo
o computadora para conectarse o no sabe
cómo utilizarlos de manera ágil, exigir que
las demandas de justicia se hagan única-
mente por vías electrónicas puede reducir,
en lugar de incrementar, el acceso a la jus-
ticia. Para que las herramientas tecnológi-
cas sean eficaces de cara a la sociedad, los
estados y poderes judiciales deben invertir
recursos para desarrollar las capacidades
técnicas necesarias entre usuarios y opera-
dores del sistema, y que aseguren su funcio-
namiento (61).
Tenemos la oportunidad de realizar un
cambio de actitud y con el uso la tecnología
(60) Cfr. SUSSKIND, Richard, “The Future of Courts”.
Disponible en: https://thepractice.law.harvard.edu/
article/the-future-of-courts/. En dicha obra, el autor
indica que los conflictos de familia que involucran la
custodia de niños o de violencia doméstica, debería es-
cucharse en persona si es posible.
(61) Cfr. “GUÍA DE BUENAS PRÁCTICAS en el uso de
nuevas tecnologías para la impartición de justicia”. Dis-
ponible en: https://www.mexicoevalua.org/guia-de-
buenas-practicas-en-el-uso-de-nuevas-tecnologias-
para-la-imparticion-de-justicia/

poner en marcha un mejor y sostenible ser-
vicio de justicia, que sean mucho más acce-
sibles.
Cita on line: TR LALEY AR/DOC/1969/2021
Jurisprudencia
Digitalización de
documentación
Providencia ordenando a la parte deman-
dada a que proceda a digitalizar las con-
testaciones de oficio presentadas. Alega-
ción de vulneración de secreto fiscal. Ca-
rácter público de las actuaciones. Ausencia
de gravamen irreparable.
1. - La decisión adoptada por el juez —re-
querimiento de digitalización de las con-
testaciones de oficio presentadas con
anterioridad— no causa agravio a la de-
mandada, atento a que las actuaciones
administrativas ya fueron oportuna-
mente acompañadas a la causa, por lo
que es dable aclarar que las causas en
trámite por ante estos tribunales son de
consulta pública, salvo cuando se haya
dispuesto la reserva de las actuacio-
nes —o que por su objeto sean solo de
consulta para las partes—, debidamen-
te fundada al solicitarla y por motivos
que ameriten tal decisión —alternativa
que, de estarse a las presentaciones de
las partes, claramente no se verifica—.
2. - Debe declararse mal concedido el re-
curso de apelación interpuesto por la
demandada ante el requerimiento de
que proceda a digitalizar las contesta-
ciones de oficio presentadas con ante-
rioridad, pues si bien aquella alegó la
vulneración del secreto fiscal, la provi-
dencia resulta insusceptible de causar
gravamen irreparable, circunstancia
que, unida a que se trata de una deci-
sión concerniente a la producción de
pruebas, se encuentra alcanzada por el
principio de irrecurribilidad, estableci-
do en el art. 379 Cód. Proc. Civ. y Com.
3. - La digitalización de una documenta-
ción ya acompañada por la demanda-
da y obrante en el Juzgado en formato
papel obedece a la necesidad de contar
en el expediente digital con todos los
elementos aportados a la causa; sien-
do que, por lo demás, el recurrente, de
considerar que las actuaciones admi-
nistrativas no deben resultar accesibles
para la consulta pública, siempre cuen-
ta con la posibilidad de solicitar que se
imprima a la causa el carácter de res-
tringida, con lo que solo las partes y sus
letrados pueden consultarla.
4. - En el marco de la situación de pande-
mia actual del país y dada la tramita-
ción electrónica que se imprime a las
causas judiciales, conforme lo decidi-
do mediante Acordadas Nº 4/2020,
Nº 12/2020 y Nº 31/2020 y ccdtes. de
la Corte Suprema, dictadas a los fines
de facilitar el control y verificación y de
ordenar el procedimiento, resguardan-
do el adecuado ejercicio del derecho de
defensa y optimizando la tarea de las
partes y del tribunal, en procura de la
Más información
Bielli, Gastón E. - Nizzo, Andrés L., “Registro
de domicilios electrónicos del Poder Judicial
de la Provincia De Buenos Aires”, LA LEY
05/03/2021, 1, AR/DOC/516/2021
mayor eficiencia y economía procesal,
todas las presentaciones y documenta-
ción de las causas en trámite deben ser
digitalizadas e incorporadas en el siste-
ma Lex 100.
CNFed. Contenciosoadministrativo, sala II,
07/05/2021. - Cortese, Carlos Gabriel c. EN
- AFIP s/ Dirección General Impositiva.
[Cita on line: TR LALEY AR/JUR/12720/2021]
Costas
Al vencido.
2ª Instancia.- Buenos Aires, 7 de mayo
de 2021.
Considerando:
1. Que con fecha 13/03/2020, se dispuso,
en lo que aquí interesa, que “En atención a
lo demás solicitado y con el fin de dar cum-
plimiento con lo dispuesto por las Acorda-
das 11/14 y 3/15 de la C.S.J.N., requiérase
a la parte demandada para que en el plazo
de 5 (cinco) proceda a digitalizar las con-
testaciones de oficio presentadas con an-
terioridad, a tal fin, facilítese en préstamo
las presentes actuaciones por el término
de dos horas, dejando debida constancia
en autos y en el correspondiente libro de
la Secretaría, asimismo, hágase saber que
a los fines de su correcta individualización
e incorporación a la causa deberán presen-
tar en soporte papel la información de su
cumplimiento.”
2. Que con fecha 17/09/2020 la deman-
dada interpuso recurso de revocatoria con
apelación en subsidio contra el segundo
párrafo de la mencionada providencia.
Sostuvo que la digitalización del expe-
diente administrativo implica vulnerar el
secreto fiscal conforme a lo establecido
en el art. 101 de la ley 11.683 (to 1998 y sus
modif.).
Recordó que el articulado de la mencio-
nada ley dispone que las declaraciones ju-
radas, manifestaciones e informes que los
responsables o terceros presentan a la AFIP
y los juicios de demanda contenciosa en
cuanto consignen aquellas informaciones,
son secretos, quedando los magistrados,
funcionarios, empleados judiciales o de-
pendientes de aquella, obligados a mante-
ner el más absoluto secreto de todo lo que
llegue a su conocimiento en el desempeño
de sus funciones sin poder comunicarlo a
persona alguna, ni aun a solicitud del inte-
resado, salvo a sus superiores jerárquicos,
disponiendo expresamente que la infor-
mación amparada por este instituto se en-
cuentra excluida del derecho de acceso a la
información pública.
Bielli, Gastón E. - Ordoñez, Carlos J., “Exce-
sos en la prueba electrónica: su producción
al momento de sentenciar. Incorporación y
valoración probatoria de videos subidos a la
plataforma YouTube”, LA LEY 08/02/2021, 7,
AR/DOC/4016/2020
Añadió que el acceso al servicio de con-
sulta de gestión de causas del Sistema Lex
100 es de carácter público, razón por la
cual, al digitalizar el contenido de las ac-
tuaciones administrativas y publicarlas en
el supra referido sistema, implicaría trans-
gredir el supuesto nombrado anteriormen-
te.
3. Corrido el traslado de los fundamen-
tos, la actora los contestó mediante escrito
incorporado con fecha 25/9/2020, solici-
tando el rechazo del recurso interpuesto
4. Que el 6/11/2020 la Sra. Jueza a quo
se expidió respecto de la revocatoria inter-
puesta, rechazándola en lo que aquí im-
porta, y concediendo el recurso de apela-
ción interpuesto en subsidio.
Sostuvo que compartía el criterio esboza-
do por el Actuario en la providencia cues-
tionada, por cuanto en virtud del dictado
de las Acordadas 11/14 y 3/15 de la C.S.J.N,
es un deber de las partes el adjuntar copias
digitales de sus presentaciones en el marco
de los procedimientos judiciales, obliga-
ción que resulta aplicable a todos los actos
procesales de los expedientes en trámite.
También dejó sentado que el secreto fis-
cal invocado por la demandada no se en-
contraría vulnerado al dar cumplimiento
con dicha manda, pues la documentación
en cuestión ya se encuentra incorporada a
la causa en formato papel, no siendo posi-
ble soslayar que los expedientes judiciales
son de público acceso -salvo disposición
en contrario-.
Impuso las costas un 50% a cada parte
en atención a la existencia de vencimien-
tos parciales y mutuos por haberse resuel-
to dos cuestiones, una de las cuales no fue
aquí cuestionada (art. 71 del CPCCN).
5. Que al iniciar demanda, la parte acto-
ra ofreció prueba solicitando que se oficie
a la AFIP a efectos de que informe: a)  de
acuerdo a sus registros de facturación elec-
trónica, cuál fue el total facturado por el
actor entre 1/9/2014 y el 31/8/2015, am-
bos inclusive; b)  si cada una de las piezas
aportadas como documental corresponde
con los registros de la AFIP, con indicación
de las que no correspondan y explicación
razonada de la discrepancia; c)  si durante
el año 2015 el accionante estuvo en condi-
ciones técnicas, de acuerdo a los sistemas
informáticos de la AFIP, de emitir sus factu-
ras electrónicas, y si hubiera un período en
el cual le fuera impedido, informar cuándo
y por qué ocurrió; d) si durante el año 2016
estuvo en condiciones técnicas, de acuerdo
a los sistemas informáticos de la AFIP, de
emitir sus facturas electrónicas, y si hubie-
ra un período en el cual le fuera impedido,
informar cuándo y por qué ocurrió y e) en
qué fechas precisas y bajo qué directivas o
resoluciones particulares se produjeron los
siguientes cambios en la condición tributa-
Miércoles 7 de julio de 2021 | 15
Libro recomendado
Tratado de Derecho Procesal Electrónico
Autor: Camps, Carlos E.
Edición: 2ª, 2019.
Editorial: Abeledo Perrot, Buenos Aires
ria del contribuyente: i) exclusión de pleno
derecho, ii) reinclusión por recurso pen-
diente, iii) baja definitiva, iv) alta retroac-
tiva en los Impuestos a las Ganancias de
personas físicas, Impuesto al Valor Agrega-
do y Aportes Seguridad Social Autónomos
y v) reimputación de los pagos efectuados
por el actor en pago de sus obligaciones
como monotributista a un concepto distin-
to al ingresado.
Mediante providencia del 12/7/2019 se
proveyó la prueba ofrecida por las partes
ordenando, entre otros, el libramiento del
oficio dirigido a la AFIP.
El 26/8/2019 la accionante presentó a
confronte el oficio a la AFIP ordenado y
acreditó su diligenciamiento con fecha
26/9/2019.
El 28/10/2019 la demandada contestó el
oficio exponiendo que “... que lo peticiona-
do mediante el supra referenciado oficio, ya
ha sido cumplimentado por mi mandante
en fecha 11 de agosto de 2017, instancia en
la cual se elevó a esos estrados la totalidad
de los antecedentes administrativos labra-
dos en razón de la exclusión del Régimen
Simplificado del contribuyente CORTESE,
CARLOS GABRIEL.”
“Finalmente y tal como surge de las cons-
tancias de las supra citadas actuaciones
administrativas, resulta más que impor-
tante dejar sentado que la publicación en
el Boletín Oficial de la República Argentina
del listado de los contribuyentes excluidos
de pleno derecho del Régimen Simplifi-
cado para Pequeños Contribuyentes, de
conformidad con lo previsto por el cuar-
to párrafo del Artículo 1º de la Resolución
General AFIP Nº 3640, entre los cuales se
encontraba el actor en atención de haber
acaecido en la Causal dispuesta en el inciso
a)  del Art. 20 del anexo del Ley Nº 24.977,
sus modificaciones y complementarias, se
verificó el día 09/12/2015.”.
6. Que así planteado el debate, el recurso
de la demandada no puede prosperar.
En primer término ha de exponerse que
constituye un requisito subjetivo esencial
de admisibilidad para apelar, la necesidad
de que la resolución que se impugna cause
al recurrente un gravamen o perjuicio cier-
to, concreto y actual (conf. Fassi, S.C. - Yá-
ñez, C.D., “Código Procesal, Civil y Comer-
cial, Comentado, Anotado y Concordado”,
t. 2, p. 276, Ed. Astrea, 1989).
Una resolución puede causar gravamen
irreparable cuando una vez consentida,
sus efectos no son susceptibles de subsa-
narse o enmendarse en el curso ulterior de
los procedimientos, como sucedería en el
supuesto que impide o tiene por extingui-
do el ejercicio de una facultad o derecho
procesal, o impone el cumplimiento de
un deber o aplica una sanción (confr. esta
16 | Miércoles 7 de julio de 2021

irrecurribilidad, establecido en el art. 379 Manifiesta en prieta síntesis, que confor-

Sala, Expte. Nº 28.621/12, “CNRT-RQU”,
20/09/12; Sala I, causa Nº  17.437/03
“Obispado de San Isidro -RQU- c/E.N.
-D.G.I. s/Queja”, del 10/07/03, y Sala III,
causa Nº 20.426/01 queja en autos “Aso-
ciación Civil Cruzada Cívica para la De-
fensa c/Ente Tripartito de Obras Servicios
Sanitarios Resol. 66/95 s/medida cautelar
autónoma”, del 15/11/01).
En el caso de autos, la decisión adopta-
da por el Tribunal a quo no causa agravio
a la demandada, atento que las actuacio-
nes administrativas ya fueron oportuna-
mente acompañadas a la causa, por lo que
es dable aclarar que las causas en trámite
por ante estos tribunales, son de consulta
pública, salvo cuando se haya dispuesto la
reserva de las actuaciones —o que por su
objeto sean solo de consulta para las par-
tes—, debidamente fundada al solicitarla
y por motivos que ameriten tal decisión
(alternativa que, de estarse a las presen-
taciones de las partes, claramente no se
verifica).
Cabe a ello añadir que la digitalización
de una documentación ya acompañada
por la demandada y obrante en el Juzgado
en formato papel, obedece a la necesidad
de contar en el expediente digital con to-
dos los elementos aportados a la causa;
siendo que, por lo demás, el recurrente, de
considerar que las actuaciones adminis-
trativas no deben resultar accesibles para
la consulta pública, siempre cuenta con la
posibilidad de solicitar que se imprima a la
causa el carácter de restringida, con lo que
solo las partes y sus letrados pueden con-
sultarla.
Finalmente, y en consonancia con lo ex-
puesto, resulta pertinente señalar que en el
marco de la situación de pandemia actual
del país y dada la tramitación electróni-
ca que se imprime a las causas judiciales,
conforme lo decidido mediante Acordadas
Nº 4/2020, Nº 12/2020 y Nº 31/2020 y cc-
dtes. de la C.S.J.N., dictadas a los fines de
facilitar el control y verificación y de or-
denar el procedimiento, resguardando el
adecuado ejercicio del derecho de defensa
y optimizando la tarea de las partes y del
Tribunal, en procura de la mayor eficiencia
y economía procesal, todas las presenta-
ciones y documentación de las causas en
trámite, deben ser digitalizadas e incorpo-
radas en el sistema Lex 100.
Por tales razones, es claro que la mencio-
nada providencia de fecha 13/03/20 resulta
insusceptible de causar gravamen irrepara-
ble a la demandada; circunstancia que uni-
da al hecho de que se trata de una decisión
concerniente a la producción de pruebas,
se encuentra alcanzada por el principio de
CPCCN.
Respecto de las costas, no encontrán-
dose motivos suficientes para eximir a la
recurrente de la carga de las mismas, debe
estarse al principio objetivo de la derrota
establecido por el art. 68 del C.P.C.C.N.
En función de lo expuesto, el Tribunal
Resuelve: declarar mal concedido el re-
curso interpuesto en subsidio con fecha
17/9/20, contra la providencia del 13/3/20,
con costas.
Regístrese notifíquese y oportunamente
devuélvase. — Luis M. Márquez. — María
C. Caputi. — José L. López Castiñeira.
Notificación
electrónica
Comunicación automática a la dirección de
correo electrónico denunciada. Simple avi-
so de cortesía.
El sistema envía una comunicación au-
tomáticamente a la dirección de correo
electrónico —denunciada por el letra-
do en oportunidad de la validación de
la cuenta de usuario—, a los fines úni-
camente de poner en conocimiento del
destinatario que ha recibido una noti-
ficación electrónica. Este mensaje no
reviste el carácter de notificación elec-
trónica, sino que constituye un simple
aviso de cortesía.
CFed. Bahía Blanca, sala II, 30/03/2021. -
Seri, Carlos Jorge c. ANSeS s/ Reajuste por
Movilidad.
[Cita on line: TR LALEY AR/JUR/11752/2021]
2ª Instancia.- Bahía Blanca, marzo 30 de
2021.
Considerando: 1. Con fecha 01/12/2020
se presenta la Letrada apoderada de la par-
te actora a fin de plantear la nulidad de la
notificación de la sentencia cursada me-
diante cédula electrónica Nº ...
me surge de su perfil, eligió como correo
electrónico de destino la casilla ...@gmail.
com, al cual no le llego la notificación en
cuestión.
Aduce que la notificación fue realizada
a una casilla distinta a la elegida. Solicita
se declara la nulidad de la notificación en
crisis.
2. A fin de resolver la cuestión, es dable
señalar que el sistema envía una comu-
nicación automáticamente a la dirección
de correo electrónico (denunciada por el
letrado en oportunidad de la validación
de la cuenta de usuario), a los fines úni-
camente poner en conocimiento del des-
tinatario que ha recibido una notifica-
ción electrónica. Este mensaje no reviste
el carácter de notificación electrónica,
sino que constituye un simple aviso de
cortesía.
Cabe dejar sentado, que conforme cons-
ta en autos, con fecha 19 de marzo del
corriente año, Dra. María Soledad Cos-
ta informó que consultado el sistema de
acreditaciones de usuarios web del Poder
Judicial, (al cual se encuentra autorizada
para operar), con el CUIL perteneciente
a la Dra. Trotta se encuentra registrado el
mail ....com.ar.
Ahora bien, el mail ....com.ar. es el se-
leccionado por la letrada para recibir las
correspondientes comunicaciones, por lo
cual es aquel al cual se envían automática-
mente.
Conforme surge del sistema de gestión
Lex 100 la cédula cursada el día 03/11/2020,
se emitió correctamente, perfeccionándo-
se la notificación. En conciencia, corres-
ponde no hacer lugar al planteo de nulidad
efectuado.
Por ello, se resuelve: No hacer lu-
gar al planteo de nulidad. Regístre-
se, notifíquese, publíquese (Acs. CSJN
Nº 15/2013 y 24/2013), y devuélvase. El
señor Juez de Cámara, doctor Leandro
Sergio Picado no suscribe por hallarse
en uso de licencia (art. 109 del RJN). —
Pablo E. Larriera. — Pablo A. Candisano
Mera.

Edictos
El Juzgado Nacional de Primera Ins-
tancia en lo Civil y Comercial Federal
Nº 2, secretaría Nº 4, sito en Liber-
tad 731, 4º piso, CABA, INFORMA
QUE LA Sra/Sr. NATALIA JOSEFINA
CORTES LUDOVIC, de nacionalidad
venezolana, con DNI Nº 95.725.661
ha iniciado los trámites para la ob-
tención de la ciudadanía argentina.
Cualquier persona que conozca un
impedimento al respecto deberá ha-
cer saber su oposición fundada en el
Juzgado. Publíquese por 2 veces en
un lapso de 15 días.
Buenos Aires, 14 de octubre de 2020
Constanza B. Francingues, sec. int.
LA LEY: I. 07/07/21 V. 07/07/21
El Juzgado Nacional de Primera Ins-
tancia en lo Civil y Comercial Federal
Nº 11 a cargo del Dr. Marcelo Gota,
secretaría nº 21 a mi cargo, sito en Li-
bertad 731 7º piso de Capital Federal,
hace saber que AIRAT KHAMETOV de
nacionalidad rusa con DNI pasaporte
7067418 ha peticionado la concesión
de la ciudadanía argentina, a fin de
que los interesados hagan saber a este
Juzgado las circunstancias que pudie-
sen obstar a dicho pedido. Publíquese
por dos días. El presente deberá ser
publicado por dos veces en un lapso
de quince días en el diario LA LEY.
Buenos Aires, 9 de junio de 2021
M. Victoria Tripiccio, sec.
LA LEY: I. 07/07/21 V. 07/07/21
El Juzgado Nacional de Primera Ins-
tancia en lo Civil Nº 46, a cargo del
Dr. Fernando P. Christello, Secretaría
Única a cargo del Dr. Ariel González
Arieta, sito en Av. de los Inmigrantes
1950, piso 4, de la Capital Federal, en
los autos “SEGATTO, JACQUELINE
ELIZABETH c/ DE MARTINO, CRIS-
TIAN ALBERTO Y OTROS s/ DAÑOS
Y PERJUICIOS (ACC. TRAN. C/LES.
O MUERTE)” Expte. N 3569/17, cita
y emplaza a los herederos del de-
mandado CRISTIAN ALBERTO DE
MARTINO para que dentro del plazo
de diez días comparezcan a tomar la
intervención que les corresponda en
autos, bajo apercibimiento de desig-
narse al Defensor Oficial para que los
represente en juicio. Publíquese por
dos días en el diario La Ley.
Buenos Aires, 29 de abril de 2021
Ariel González Arieta, sec.
LA LEY: I. 06/07/21 V. 07/07/21
El Juzgado Nacional de Primera
Instancia en lo Civil y Comercial Fe-
deral Nº 8, secretaría Nº 15, sito en
Libertad 731 7º piso de esta ciudad,
informa que EBERSON JOSÉ MIERES
QUINTERO de nacionalidad venezo-
lana con DNI 95.898.805 ha iniciado
los trámites tendientes a obtener la
ciudadanía argentina. Por ello cual-
quier persona que tuviere conoci-
miento de algún acontecimiento que
estimara podría obstar a dicha con-
cesión, deberá hacerlo saber a este
Juzgado. Publíquese por dos días.
Buenos Aires, 7 de abril de 2021
Felipe J. Cortés Funes, sec.
LA LEY: I. 06/07/21 V. 07/07/21

PROPIEDAD DE LA LEY S.A.E. e I. linkedin.com/showcase/thomson-reu- Centro de atención

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Impreso en La Ley, Rivadavia 130, Avellaneda, Provincia de Buenos Aires. 0810-266-4444
Abogacía Corporativa
Editor responsable: Diego Martinotti
Julio de 2021 - Nº 3 ISSN: En trámite - RNPI: En trámite

Networking

“Facebook vs. Medios de prensa: Vacunación contra el COVID-19

Un conflicto en Australia que y su incidencia en el ámbito
puede extenderse a otros laboral: Respuesta a cuestiones
lugares” relevantes
Federico P. Vibes Federico Villarino Alfonso Frenkel
Abogado egresado la Abogado egresado de la
Abogado (UBA). Profesor de posgrado invitado en la Universidad Austral y en la
Facultad de Derecho de la Facultad de Derecho de la
Universidad Argentina de la Empresa. Autor y coautor de los libros “Derecho del
UBA. Magister en Derecho UBA. Especialista en Derecho
entretenimiento” (Ad-Hoc, 2014), “Derechos de propiedad intelectual” (Ad-Hoc,
Económico Internacional en Laboral. Actualmente es
2009), “La cuarta pantalla” (Lectorum Ugerman, 2008) y “El nombre de dominio
University of Warwick, U.K. Es Abogado Asociado en ECIJA
de Internet” (La Ley, 2003).
socio en las áreas de Derecho Laboral, Dispute Abogados Argentina.
Resolution y Defensa del consumidor del
A principios del año 2021, Facebook de- social. Fue por ello que, tras varias reuniones Estudio ECIJA Abogados Argentina.
cidió bloquear en Australia todas las noti- y gestiones con el Gobierno australiano, fi-
cias que fueran incluidas en sus páginas y nalmente se incluyeron modificaciones en Ante el avance progresivo del esquema de en la actualidad disposición legal alguna que
cuentas, como respuesta a un proyecto de el Proyecto y la sangre no llegó al río. A los vacunación en nuestro País, resulta perti- obligue a los ciudadanos a vacunarse, estos
ley que la empresa consideraba inadecuado pocos días del acuerdo con el Gobierno las nente analizar el impacto de este en el ám- libremente decidirán hacerlo o no.
para sus intereses en dicho país. La iniciativa noticias volvieron a Facebook, en Australia. bito laboral y los posibles escenarios que
legislativa australiana tenía como finalidad podrían producirse una vez que más em- En concordancia, las empresas no pueden
que las plataformas de Internet, que utilizan El conflicto en este país de Oceanía en rea- pleados se encuentren inmunizados. Para exigir la vacunación a su personal. No obstan-
noticias, paguen a los medios informativos lidad es un punto de inflexión de una historia ello, elaboramos este informe, resumiendo te, sí podrán optar por recomendar a sus em-
que las generan, algún tipo de compensa- más larga, que ya lleva varios años, y que tuvo algunos puntos que entendemos relevantes. pleados la vacunación (cuando estos resulten
ción por el uso de esos contenidos informa- sus primeros desencuentros en Europa, donde pasibles de ser llamados a vacunarse), ade-
tivos. Si bien el proyecto de ley —conocido los medios de prensa levantaron sus quejas por Vacunación del personal más de insistir en el cumplimiento de todas
como la Ley de Negociación para Medios las pérdidas de inversión publicitaria del sector las medidas de protección (uso de barbijo o
Informativos— no solo afectaba a Facebook a manos de Google y de Facebook. En aquel I. ¿Pueden las empresas obligar a su perso- tapabocas, respeto de la distancia social y de-
sino también a otras grandes plataformas momento, según estimaciones del sector, Goo- nal a vacunarse? más medidas de higiene pertinentes), y, de tal
(por ej., Google), la empresa entendió que gle y Facebook acaparaban entre un setenta y forma, contribuir a garantizar la salud y segu-
ese proyecto que había obtenido media san- un ochenta de la facturación en inversión pu- En primer lugar, hay que señalar que la va- ridad en el establecimiento de trabajo.
ción por la Cámara de Senadores era una se- cunación en Argentina no es obligatoria, sino
Continúa en p. 2 Continúa en p. 2
ria amenaza a los negocios de la famosa red que tiene carácter voluntario. Así, al no existir

Novedades legislativas 3 Panorama internacional 6

Reseña doctrinaria 3 Propuesta de Reglamento Europeo y del Consejo para la Regulación de la Inteligencia
Artificial
Jurisprudencia sintetizada 4

CORREO
FRANQUEO A PAGAR
ARGENTINO

CENTRAL B CUENTA N° 10269F1

2 | Julio de 2021
Federico P. Vibes
Viene de p. 1
blicitaria de los medios de prensa. Por supuesto
que esto no era culpa de Google y de Facebook,
sino que era parte de un gran cambio en el con-
sumo de noticias. La gente cada vez lee menos
diarios y revistas, y reemplaza estos medios tra-
dicionales por Internet y las redes sociales. Por
eso es natural que los anunciantes publicitarios
busquen invertir en los medios o plataformas
donde está el consumidor.
Sin embargo, aun cuando ni Google ni Fa-
cebook hubieran realizado maniobras ilegales
para captar la inversión publicitaria que antes
se destinaba a los medios de prensa tradicio-
nales, sí existía una práctica cuestionable de
su parte: estas grandes plataformas de Inter-
net utilizaban y se beneficiaban con los conte-
nidos informativos creados y producidos por
los medios de prensa tradicionales, pero no
los retribuían por esto.
Fue así que tras muchos meses de largas ne-
gociaciones y de deliberaciones a principios
del año 2019, la Unión Europa (UE) adoptó
una nueva directiva (Directiva 2019/790, co-
nocida como la “Directiva del Mercado Único
Digital” o “DMDU”) llamada a establecer un
nuevo balance para resolver el problema de la
llamada “brecha de valor” que se produjo por
esta situación en la cual las grandes empresas
de Internet ganaban mucho dinero sin tener
que retribuir a los titulares de contenidos, que
a su vez contribuían de alguna manera con
ese crecimiento. Dentro de estos desafíos ge-
nerados por la brecha digital, se buscaron so-
luciones legales para compensar a los editores
de contenidos informativos.
Esta directiva estableció —entre otras co-
sas— nuevos estándares legales para que
Federico Villarino y Alfonso Frenkel
Viene de p. 1
II. ¿Debe el empleado informar a la empresa
si se ha vacunado o no?
No. Toda vez que el historial de vacunación
de toda persona pertenece a su historia clínica
y que esta, conforme a la ley 26.529, hace a la
esfera de la intimidad de las personas, los em-
pleados no tienen obligación de informar a la
empresa acerca de si se han vacunado o no.
III. ¿Puede un empleador convocar a trabajar
presencialmente al personal vacunado?
La res. conjunta Nº 4/2021 de los Ministe-
rios de Trabajo y de Salud dispuso que los em-
pleadores podrán convocar al personal que
haya recibido al menos una dosis de la vacuna
contra el COVID-19 a retomar tareas de forma
presencial en la empresa.
Dicha norma contempla que, los emplea-
dos que, siendo convocados y teniendo la
posibilidad de acceder a la vacunación, opten
por no vacunarse, “deberán actuar de buena
fe y llevar a cabo todo lo que esté a su alcance
para paliar los perjuicios que su decisión pu-
diere originar a los empleadores”.
Sin perjuicio de lo anterior, los empleados,
al igual que cualquier otra persona, podrán
optar por vacunarse o no.
IV. En caso de que el empleado se niegue a re-
cibir la vacuna, ¿puede el empleador aplicar-
le alguna sanción?
No, las empresas no pueden adoptar ningún
tipo de represalias contra aquellos empleados
que se nieguen a recibir la vacuna. El hecho de
que el empleado se negara a ser vacunado no
es motivo suficiente ni válido como para justi-
ficar la imposición de una sanción.
Abogacía Corporativa
los miembros de la UE incorporen en sus
legislaciones locales normas que brinden
protección a los medios informativos por el
uso de sus contenidos en plataformas digi-
tales. El principio sobre el cual reside esta
nueva tutela es la carga legal que se impone
a las plataformas para que gestionen acuer-
dos de licencias de uso de los contenidos
informativos ajenos, los cuales naturalmen-
te presuponen una retribución económica
a favor de las empresas que generan estos
contenidos.
Para lograr ese nuevo balance y reducir esa
brecha digital, la DMUD establece que los
países-miembros de la UE reconozcan a las
editoriales, los derechos de reproducción y
de puesta a disposición para el uso en línea
(on-line) de sus publicaciones de prensa por
parte de las plataformas. Este es un derecho
que se le reconoce a los editores de prensa por
un plazo limitado de dos años, que se compu-
ta desde el primero de enero del año siguiente
a la fecha de publicación del contenido infor-
mativo. A través de este reconocimiento los
editores pueden negociar licencias de uso con
las plataformas, y con ello, recibir una retri-
bución por la utilización de sus contenidos.
Además, la DMUD extiende esta protección y
los beneficios económicos derivados de este
cambio normativo a las personas que generan
los contenidos, al disponer que los ingresos
que obtengan los editores deben ser compar-
tidos con los autores y titulares de las creacio-
nes incorporadas en el contenido informativo.
La DMUD no determina una alícuota o regalía
específica, pero sí dispone que la legislación
interna de cada país miembro de la UE debe
incluir normativa que asegure a los autores y
titulares de las obras incorporadas al conte-
nido informativo una “parte adecuada de los
ingresos” que los editores de prensa reciban
por el uso de sus publicaciones de prensa por
parte de las plataformas.
V. ¿El empleador deberá abonar el día que los
empleados asistan a vacunarse?
Sí, toda vez que la res. 92/21 del Ministerio
de Trabajo dispuso que será justificada la in-
asistencia del trabajador durante la jornada
laboral que coincida con el día de aplicación
de la vacuna contra el COVID-19, sin que ello
produzca la pérdida o disminución de suel-
dos, salarios o premios por este concepto.
VI. ¿Puede una empresa enviar a sus emplea-
dos a vacunarse al exterior?
En algunos escasos casos, ante la necesidad
imperiosa de vacunar al personal que se en-
cuentra más expuesto a contraer la enferme-
dad, algunas empresas optaron por fomentar
y costear el traslado de una parte de su perso-
nal al exterior, a los fines de agilizar su vacu-
nación. Dicha posibilidad resulta realizable,
siempre y cuando la empresa tome los recau-
dos necesarios para delimitar e individualizar
objetivamente al grupo de empleados que go-
zarían de este “beneficio”, a los fines de reducir
el impacto de posibles contingencias asocia-
das a reclamos por discriminación por parte
del resto del personal.
VII. ¿Continúa vigente la dispensa de asistir
al lugar de trabajo por parte de algunos gru-
pos de riesgo?
Sí, los decretos que contienen las medidas
generales de prevención continúan mante-
niendo, al menos hasta la fecha del presente
informe, la suspensión del deber de asisten-
cia al lugar de trabajo para los empleados
mayores de 60 años (excepto que pertenez-
can al sector de la Salud); trabajadoras em-
barazadas y trabajadores incluidos en los
grupos de riesgo definidos por la autoridad
sanitaria nacional.
A su vez, los trabajadores del sector privado
dispensados del deber de asistencia al lugar
Luego de aprobada la DMUD, en julio de
2019, Francia siguió los lineamientos de la UE
al sancionar la ley 2019-775, que incorpora una
nueva sección en el Código de Propiedad Inte-
lectual de dicho país, bajo el título “Derechos
de Editores de Prensa y Agencias de Noticias”.
Siguiendo las disposiciones de la DMUD se
establece que los proveedores de servicios de
comunicaciones en Internet deben obtener au-
torización de los editores y agencias de noticias
por las reproducciones o comunicaciones al
público de sus contenidos informativos. El pla-
zo de duración de este derecho “conexo” es de
dos años, contados a partir del primero de ene-
ro del año siguiente a la fecha de publicación
del contenido informativo. Y como elemento
novedoso, el art. L. 218-3 incorpora la posibili-
dad de cesión o licenciamiento de estos dere-
chos conexos, lo cual abre la puerta a que estos
derechos económicos puedan ser gestionados
a través de sociedades de gestión colectiva.
Posteriormente, en el año 2020, la discusión
legal se trasladó a Australia. Allí también se
generó un debate público sobre la necesidad
de reformar la regulación local para restable-
cer el balance de esta situación generada por
la brecha digital en el terreno de los medios
informativos. A principios del año pasado el
Gobierno australiano le encomendó a la Co-
misión de Competencia y Consumidores que
trabaje en la redacción de un código que re-
gule el uso de contenidos de informativos por
parte de las empresas de Internet.
Como mencionábamos al principio de
este artículo, el Proyecto de Ley fue apro-
bado por la Cámara de Senadores de dicho
país y fue entonces que Facebook decidió
jugar fuerte y bloqueó todos los contenidos
informativos que se encontraban en la Pla-
taforma. El Proyecto siguió su trámite en la
Cámara de Representantes, pero finalmente
tras una serie de concesiones fue modifica-
de trabajo recibirán una compensación no
remunerativa equivalente a su remuneración
habitual, neta de aportes y contribuciones
al Sistema de Seguridad Social. Respecto de
estos trabajadores, los empleadores deberán
continuar efectuando sobre la remuneración
imponible habitual los aportes personales y
las contribuciones patronales correspondien-
tes a la Obra Social y al INSSJP.
VIII. ¿Cómo se articula esta dispensa con la
facultad del empleador de convocar al retor-
no a la actividad presencial a su personal va-
cunado?
Los Ministerios de Trabajo y de Salud acla-
raron que la res. conjunta 4/2021 que otorgó
a los empleadores la potestad de convocar
al retorno a la actividad laboral presencial
de los trabajadores, incluidos los que habían
sido dispensados por ser mayores de 60 años,
trabajadoras embarazas o trabajadores in-
cluidos en un “grupo de riesgo; siempre que
hubieren recibido al menos la primera dosis
de cualquiera de las vacunas contra el CO-
VID-19, una vez transcurridos catorce días
de la inoculación, debe entenderse como
complementaria a la dispensa referida en el
Punto 7; por lo que, ha de entenderse que, el
empleador podrá convocar a prestar tareas al
personal vacunado, incluso cuando se trate de
personal “de riesgo”.
Por su parte, en el caso particular de traba-
jadores de la Salud con alto riesgo de exposi-
ción, que estuvieran dispensados del deber de
asistencia al trabajo, podrán ser convocados
una vez transcurridos catorce días de haber
completado el esquema de vacunación en su
totalidad.
Los trabajadores convocados deberán pre-
sentar constancia fehaciente de vacunación
correspondiente o manifestar, con carácter de
declaración jurada, los motivos por los cuales
no pudieron acceder a la vacunación.
do de forma tal que conformara a los gran-
des gigantes de Internet. Cabe aclarar que
a esa altura Facebook ya había comenzado
gestiones con diversos medios de prensa lo-
cales para negociar licencias de uso de sus
contenidos informativos, y lo propio estaba
haciendo Google. En función de ello, parte
de las modificaciones que se incluyeron en
el Proyecto de código apuntaron a excluir su
aplicación en aquellos casos en los cuales la
Plataforma demuestre que realizó esfuerzos
por obtener licencias de uso de los medios
de prensa. Como Facebook y Google ya se
encontraban en tratativas con los medios
de prensa locales, esta exclusión los alcanza
y por ende no ven allí riesgos para sus inte-
reses, lo cual permitió el acuerdo y el fin del
bloqueo.
Otra cuestión que se incluyó en la modifi-
cación del proyecto australiano fue la instau-
ración de un sistema de arbitraje ante la falta
de un acuerdo entre las partes que negocian
la licencia de uso de los contenidos informati-
vos. Facebook y Google no querían que fuera
el Gobierno quien terminara definiendo los
costos de tales licencias, y por eso vieron con
mejores ojos que la situación quedara librada
a la negociación entre las partes, y que, ante la
imposibilidad de llegar a un acuerdo, sea un
árbitro el que defina.
Según muchos observadores, la situación
en Australia fue solo una muestra de lo que
puede terminar ocurriendo en otros lugares,
y especialmente en Europa, donde los gigan-
tes de Internet de origen norteamericano no
suelen tener las cosas fáciles. El tiempo dirá
si se repite allí lo que se vivió en Australia o
no. Pero todo hace parecer que esto recién
empieza.
Cita on line: AR/DOC/1882/2021
Por último, se aclara que no podrá convo-
carse a prestar tareas presenciales al personal
que padezca inmunodeficiencias, o se trate de
pacientes oncológicos o trasplantados (según
se los describe en la res. 627/20 del Ministerio
de Salud).
IX. ¿Qué medidas debe adoptar la empresa
para la contención del virus?
En general, los empleadores deberán garan-
tizar las condiciones de higiene y seguridad
establecidas por la autoridad sanitaria para
preservar la salud de sus empleados.
Los sucesivos decretos estableciendo y
prorrogando las medidas generales de pre-
vención en nuestro País, vienen mantenien-
do la prohibición en todos los ámbitos de
trabajo, de las reuniones de personas para
momentos de descanso, esparcimiento, co-
midas, o cualquier otro tipo de actividad,
que se realice en espacios cerrados sin el
estricto cumplimiento de la distancia social
de dos metros entre los concurrentes y sin la
ventilación constante y adecuada de todos
los ambientes.
En este marco, los empleadores deberán
adecuar los turnos de descanso, los espacios
y los controles necesarios para dar cumpli-
miento a los referidos lineamientos.
A su vez, los decretos con medidas generales
continúan fomentando la modalidad del tele-
trabajo, en los casos en que este sea posible.
Por su parte, algunas jurisdicciones dis-
pusieron que las empresas confeccionarán
y adoptarán protocolos Anti-Covid propios,
contemplando las características propias de
cada explotación, pero siempre dentro del
marco dispuesto por la autoridad sanitaria.
Cita on line: AR/DOC/1883/2021

Novedades legislativas
I. Pandemia COVID
La Pandemia del Coronavirus (COVID-19)
y las medidas tomadas por el Gobierno
a partir del dec.  260/2020, que declaró la
emergencia sanitaria, ha dado lugar a la
emisión de una gran cantidad de normativa
que se va modificando y actualizando dia-
riamente. Por tal motivo, Thomson Reuters
ha generado un sitio web completo con la to-
talidad de las normas aplicables, clasificada
de manera temática, tanto a nivel nacional,
provincial como en el marco de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires. Con motivo de
las nuevas normas dictadas en el marco de la
llamada “segunda ola de COVID” volvemos
a poner a disposición dicho sitio web ha-
ciendo clik en el recuadro de abajo.
II. Prohibición despidos
Decreto 345/2021 | Emergencia Pública en
Materia Ocupacional
Cita Online: AR/LCON/8USR
Publicación: 28/05/2021
Prorroga hasta el 30/06/2021 la prohibi-
ción de efectuar despidos sin causa y por
las causales de falta o disminución de tra-
bajo y fuerza mayor. En igual sentido y has-
ta la misma fecha, continuará rigiendo la
prohibición de efectuar suspensiones por
las causales de fuerza mayor o falta o dis-
minución de trabajo. La norma exceptúa
de esta prohibición y de los límites tempo-
rales previstos por los arts. 220, 221 y 222
de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT) las
suspensiones efectuadas en los términos
del art. 223 bis de la LCT y sus modificato-
rias, como consecuencia de la emergencia
sanitaria.
Los despidos y las suspensiones que se
dispongan en violación de lo dispuesto en
la norma en cuestión no producirán efecto
alguno, manteniéndose vigentes las relacio-
nes laborales existentes y sus condiciones
actuales.
III. Economía del conocimiento
Resolución 232/2021 | Régimen de Promoción
de la Economía del Conocimiento — Crea-
ción del Programa “Fortalecer” — Norma
Complementaria de la Ley 27.506.
Cita Online: AR/LEGI/AB4G
Publicación: 14/05/2021
Reseña doctrinaria
I. Bancos. Responsabilidad por phishing
Título: Delitos de ingeniería social: Falta de
responsabilidad de los bancos
Autor: Yarroch, Fernando Daniel
Publicado: SJA 09/06/2021. TR LA LEY: AR/
DOC/1028/2021
Abogacía Corporativa
Mediante la presente resolución de la Se-
cretaría de Industria, Economía de Cono-
cimiento y Gestión Comercial Externa del
Ministerio de Desarrollo Productivo se creó
el Programa “Fortalecer” con el objetivo de
brindar asistencia financiera a empresas del
ámbito de la economía del conocimiento
para mejorar sus posibilidades de acceso al
Régimen de Promoción de la Economía del
Conocimiento creada por la ley 27.506 y su
modificatoria.
Los proyectos podrán encuadrarse en uno
o más de los siguientes objetivos:
- Investigación y Desarrollo e Innovación.
- Internacionalización, para incrementar
sus exportaciones
- Desarrollo de Capacitaciones, conforme
lo establecido en el art. 10 del Anexo I de la
res. 4/2021 del Ministerio de Desarrollo Pro-
ductivo.
- Gestión de la Calidad, conforme lo exigi-
do por la Ley de Economía del Conocimien-
to (27.506) y su reglamentación.
Podrán ser beneficiarias del Programa
todas aquellas empresas cuya actividad
principal o secundaria esté dentro de las
consignadas con “correlación unívoca con
actividades promovidas por la Ley de Eco-
nomía del Conocimiento” en el Anexo III de
la res. 4/2021 del Ministerio de Desarrollo
Productivo, o aquellas que no contaran aún
con facturación en las actividades de la men-
cionada ley pero manifiesten que desarro-
llan dichas actividades de manera intensiva
para incorporar conocimientos derivados
de avances científicos y tecnológicos en sus
productos, servicios o procesos productivos.
Quedarán excluidas aquellas empre-
sas inscriptas en el régimen de promoción
previsto por la Ley de Economía del Cono-
cimiento 27.506 o hayan estado inscriptas
en el Régimen de Promoción de Software
25.992.
El beneficio otorgado consiste en aportes
no reembolsables para llevar a cabo los pro-
yectos mencionados anteriormente.
La asistencia financiera no puede desti-
narse a: 1. Compra y/o alquiler de inmue-
bles o terrenos; 2. Adquisición de rodados; 3.
Pago de obligaciones financieras o impositi-
vas; 4. Pago de servicios públicos, impues-
tos, tasas y contribuciones; 5. Ningún tipo
de erogación que implique la participación,
directa o indirecta, en el capital social de
una sociedad distinta; 6. Reestructuración
o cancelación de deudas existentes; 7. Ad-
quisición de bienes de capital usados o que
se destinen para arrendamiento; 8. Otras in-
versiones o erogaciones cuyo destino no sea
pertinente a los objetivos del Programa.
La Dirección Nacional de Fortalecimiento
Regional de la Economía del Conocimiento
de la Subsecretaría de Economía del Conoci-
miento realizará una evaluación para verifi-
car si los proyectos presentados satisfacen la
El artículo comenta la sentencia de la
Sala “F” de la Cámara Nacional de Apelacio-
nes en lo Comercial, que con fecha 28/12/2020
rechazó la demanda por daños y perjuicios
iniciada contra el Banco Credicoop Ltdo., por
entender que dicha institución bancaria no
debe responder por los daños derivados del
totalidad de los requisitos formales estable-
cidos en el presente Reglamento Operativo.
En este contexto, la Secretaría ha lanza-
do la Primera Convocatoria en el marco del
presente Programa para todas aquellas em-
presas categorizadas como Micro, Pequeñas
y Medianas Empresas del Tramo I según
res. 19/2021 de la SEPYME cuya actividad
principal o secundaria se encuentra con-
templada por la Ley de Economía del Cono-
cimiento.
IV. Impuesto a las Ganancias
Ley 27.630 | Impuesto a las Ganancias — Ga-
nancias de Tercera Categoría — Socie-
dades de Capital — Modificación de la
ley 20.628 (T.O. 2019)
Cita Online: AR/LEGI/ABNQ
Publicación: 15/06/2021
Se modifica la ley 20.628 (t. o. 2019) de Im-
puesto a las Ganancias, en lo que hace a las
ganancias de la tercera categoría, más pre-
cisamente al tratamiento aplicable a las so-
ciedades de capital, por sus ganancias netas
imponibles.
Resolución general 5010/2021 (A.F.I.P.) | Im-
puesto a las Ganancias — La Dirección
Nacional de Fortalecimiento Regional de
la Economía del Conocimiento de la Sub-
secretaría de Economía del Conocimiento
— Régimen Simplificado de Operaciones
Internacionales
Cita Online: AR/LEGI/ABPW
Publicación: 18/06/2021
Se crea el “Régimen Simplificado de Ope-
raciones Internacionales”, en el marco de la
res. general 4717/2020 (A.F.I.P.), la cual esta-
bleció las formalidades, requisitos y demás
condiciones que deben observar los suje-
presunto phishing toda vez que fue el consu-
midor perjudicado, y no un tercero, quien uti-
lizó el sistema de doble validación al operar
su cuenta bancaria y no existió —conforme
demostrado por pericia informática— nin-
guna circunstancia anómala en el desarrollo
de las transacciones. Comenta, asimismo el
Julio de 2021 | 3
tos alcanzados por el régimen de precios de
transferencia y de operaciones internacio-
nales, a los fines de facilitar el cumplimiento
de las obligaciones previstas por la mentada
norma por parte de aquellos contribuyentes
cuyas operaciones no representan una ma-
terialidad ni riesgo significativo para la Ad-
ministración Federal de Ingresos Públicos y
de disminuir los altos costos que dichos su-
jetos enfrentan.
V. Programa REPRO II
Resolución 341/2021 Ministerio de Trabajo,
Empleo y Seguridad Social | Programa
REPRO II de Asistencia de Emergencia a
Trabajadoras y Trabajadores Independien-
tes en Sectores Críticos.
Cita Online: AR/LEGI/ABPZ
Publicación: 18/06/2021
Se dispone, en virtud de las medidas de
prevención vigentes en el marco de la Pan-
demia del COVID-19, y el consecuente de-
sarrollo e implementación del “Programa
REPRO II” y del “Programa de Asistencia de
Emergencia a Trabajadoras y Trabajadores
Independientes en Sectores Críticos” para
afrontar la situación económico y social
producto de dicha pandemia, la prórroga en
idénticas condiciones de las medidas tran-
sitorias dictadas respecto del Programa RE-
PRO II para el mes correspondiente a los sa-
larios devengados en junio de 2021 como así
también la extensión al mes de junio de 2021
del Programa de Asistencia de Emergencia a
Trabajadoras y Trabajadores Independien-
tes en sectores críticos, especificando las
particularidades necesarias para el período
aludido. Asimismo, se establecen cambios
sobre la nómina de sectores del Programa
REPRO II.
Cita on line: AR/DOC/1884/2021
artículo, la resolución de la Cámara de Ape-
laciones en lo Civil y Comercial de Pergamino
que resolvió revertir la cautelar que ordenaba
al Banco de la Provincia de Buenos Aires abs-
tenerse de intentar percibir o cobrar el crédito
que la actora había otorgado siendo víctima
de un ardid de ingeniería social.
4 | Julio de 2021
El autor sostiene que en ambos casos los ac-
tores aducen fallas en el sistema de seguridad
bancario. Pero lo cierto es que las víctimas del
engaño son quienes informan sus datos per-
sonales, sus claves y sus códigos de acceso a
las plataformas virtuales de los bancos. Al en-
tregar sus credenciales, sus “llaves” de acceso,
los delincuentes aprovechan el desliz de los
damnificados.
En este sentido, Yarroch explica que los
bancos no son responsables, por distintos
motivos: 1)  Autonomía de la voluntad: Este
principio es útil para explicar la fuerza obliga-
toria del contrato (antiguo art. 1197, Cód. Ci-
vil, actuales arts. 958 y 959, Cód. Civ. y Com.).
No resulta óbice a dicho principio el deber de
seguridad (art. 42, Constitución Nacional y
art. 5º de la Ley de Defensa del Consumidor)
toda vez que dicho deber no puede conside-
rarse como una obligación de resultado que
conlleve un factor de atribución objetivo. En
este sentido, los actores en ambos casos cele-
braron contratos electrónicos de crédito ban-
cario a distancia, utilizando para ello firmas
electrónicas; 2) Actos propios, hecho de la víc-
tima: Conforme el art. 1729 del Cód. Civil y Co-
mercial, la responsabilidad puede ser excluida
o limitada por la incidencia del damnificado
en la producción del daño. En estos casos la
culpa alude a una conducta reprochable, a un
desacierto que perjudica a quien lo comete y
que en rigor nadie puede censurar. La culpa
de la víctima aparece como hecho generador
del daño. En este sentido, el autor sostiene
que ha existido en los eventos que dieran lu-
gar a las acciones judiciales, un actuar impru-
dente por parte de la actora toda vez que nos
encontramos frente al caso típico en que una
persona en forma voluntaria y desafortunada
otorga a terceras personas, datos personales,
sensibles e intransferibles. En este sentido, los
bancos poseen y ofrecen a sus clientes técni-
cas antifraude, que con solo acceder a la pá-
gina de Internet de dichas entidades se abren
varias advertencias que indican que el banco
jamás solicita claves por correo electrónico
y que jamás se deberán ingresar la totalidad
de los números de la tarjeta de coordenadas
del segundo factor de seguridad; 3) Hecho de
terceros: Es susceptible de exonerarse la res-
ponsabilidad y la inobservancia contractual
imputada, en el caso de acreditarse el hecho
da oso de un tercero por quien los bancos no
deben responder.
II. Teletrabajo. Reversibilidad
Título: La reversibilidad en la reglamentación
de la Ley de Teletrabajo: atemperando
el impacto de un derecho crítico
Autor: De Falco, Carlos M. Abogado, socio del
Estudio Jurídico De Falco-Falces de la
ciudad de Villa María (Córdoba). Di-
plomado en Impugnaciones Procesa-
les. Diplomado en Derecho Municipal.
Maestrando en Derecho Empresarial
de la Universidad Austral.
Publicado: DT 2021 (mayo), 81. TR LA LEY: AR/
DOC/969/2021
El autor afirma que el dec. 27/2021, con el
cual se reglamentó la ley 27.555 de Teletraba-
Jurisprudencia sintetizada
I. Derecho del consumidor. Tarjeta de crédito
Tribunal: Cámara Nacional de Apelaciones en
lo Comercial, Sala D
Partes: “Moraes de Souza Elizete c. First Data
Cono Sur S.R.L.” del 15/04/2021
Publicado en: LA LEY 06/05/2021.
Cita Online: AR/JUR/11115/2021
Hechos: Una consumidora fue informada en un
comercio que su tarjeta de crédito había
Abogacía Corporativa
jo, nació como respuesta a las críticas que la
doctrina especializada y diferentes sectores
del empresariado a la citada ley. Menciona
De Falco que el art. 8º de la ley establece que
la facultad de ejercer el derecho a la reversi-
bilidad compete únicamente al trabajador, a
pesar de que el “Manual de Buenas Prácticas
en Teletrabajo” editado por la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) y realizado
en conjunto con la CGT y la UIA se establece
la posibilidad de revocar asiste a ambas par-
tes del contrato. Sin embargo, el punto más
conflictivo sería la omisión de un plazo para la
ejecución de dicho derecho, o al menos de un
preaviso ante tan significativa modificación
del escenario laboral. La incertidumbre que
genera la circunstancia de que “en cualquier
momento” el teledependiente pueda deman-
dar regresar al establecimiento donde otrora
prestaba servicios sin ninguna fundamenta-
ción razonable, objetiva y sobreviniente se
traduce en un estado de ausencia de reglas
claras que atenta contra el derecho a organi-
zar y dirigir la empresa de manera funcional
y razonable (arts. 5º, primer párr., 64, 65 y 68,
ley 20.744), haciendo tambalear la garantía
constitucional de ejercer la industria lícita y de
contratar previstas en el art. 14 de la CN.
La regulación de la reversibilidad en el
art. 8º de la ley deja al descubierto la deficiente
labor legislativa al establecer como salvedad
la existencia de “motivos fundados”, obvia-
mente sobrevinientes, que hagan “imposible”
el cumplimiento de la obligación impuesta al
empleador de atender la consecuencia de la
retratación del teletrabajador. Ahora bien, la
regulación de esta excepción resulta suma-
mente vaga e imprecisa, y de igual manera
supone una fuente de eventuales tensiones
entre las partes del contrato de trabajo. Esa
imprecisión nos lleva ineludiblemente a pre-
guntarnos ¿cuándo habrá motivos fundados?
o ¿cuál es el alcance de esos motivos fundados
que tornan de imposible cumplimiento el de-
ber? Constituirían motivos razonables cuan-
do a raíz de una situación de crisis se redujo el
espacio físico o cuando el empleador no lo tie-
ne porque todos los empleados de la empresa
pasaron a trabajar en forma digital y remota.
En tales supuestos, por ejemplo, la patronal
se encontrará con una imposibilidad sobrevi-
niente y objetiva de cumplir con la prestación
debida.
Por su parte, el decreto reglamentario le
impone ahora al teletrabajador el deber de in-
vocar un motivo razonable, o sea, suficiente,
objetivo, que funde o dé sustento a su decisión
de regresar a la labor presencial. Y debe ser
sobreviniente, lo que supone que ha de haber
acontecido con posterioridad a su consenti-
miento para teletrabajar.
Otra novedad que incorpora la reglamen-
tación, que viene también a atemperar las
consecuencias de la decisión de retrotracción
en su regulación originaria, se vincula con
el factor tiempo de duración del teletrabajo
como par metro para evaluar una eventual
invocación por parte de la patronal de exis-
tencia de “motivos fundados” y objetivos que
puedan haber sobrevenido y que tornen im-
sido clonada. Realizó el desconocimiento
de las compras “sospechosas” que, sin em-
bargo, fueron incorporadas a su resumen
como si realmente se hubiesen realizado.
La sentencia de primera instancia admitió
parcialmente la demanda desconociendo
la deuda, ordenando retirar todo antece-
dente negativo que figure sobre la actora
en las bases de datos de empresas califi-
cadoras de riesgo crediticio y ordenando
el pago de una indemnización. La Cámara
confirma el pronunciamiento.
posible la satisfacción del deber de ocupación
de manera presencial o la internalización del
trabajador. Reza la reglamentación al respec-
to: “...A los efectos de evaluar la imposibilidad
de cumplir con esta obligación se tendrá es-
pecialmente en cuenta el tiempo transcurrido
desde el momento en que se dispuso el cam-
bio de la modalidad presencial hacia la moda-
lidad de teletrabajo” (art 8º in fine, DR).
El decreto reglamentario, con toda lógica,
directamente prohíbe al trabajador que ini-
cia su relación laboral teletrabajando ejercer
el derecho a la reversibilidad, dejando a salvo
lo que se disponga en los convenios colecti-
vos o individuales de trabajo. He de adver-
tir aquí una colisión entre la ley 27.555 y el
dec. 21/2021 que la reglamenta, ya que mien-
tras la norma emanada del Congreso permite
la reversión pero delegando la manera en que
se llevará a cabo esta a lo que resulte de las
negociaciones colectivas (art. 8º in fine, LT), la
norma reglamentaria emanada del Ejecutivo
directamente lo prohíbe como regla, lo que
puede colocarla en tensión con la Constitu-
ción Nacional (art. 99, inc. 2º) ya que podría
invocarse un exceso en el poder reglamenta-
rio. El tiempo merced a la labor de la doctrina
y jurisprudencia lo dirá.
Por estos motivos, el autor entiende que la
reglamentación de la Ley de Teletrabajo, si
bien perfectible, debe ser celebrada por la co-
munidad jurídica y los actores que componen
las relaciones privadas del trabajo.
III. Inteligencia artificial. Daños
Título: Responsabilidad por daños e inteli-
gencia artificial: ¿vino nuevo en odres
viejos?
Autor: Melo, Verónica E.
Publicado: RCyS 2021-III, 3. TR LA LEY: AR/
DOC/1185/2021
En la actualidad, robots y máquinas basa-
das en Inteligencia Artificial (IA) y algoritmos
pueden causar (y efectivamente causan) da-
ños a las personas, mientras que el derecho
discute cómo abordar dicha situación. En las
décadas por venir, la IA seguirá transforman-
do más campos del actuar humano y traerá
enormes avances con relación a la conve-
niencia, la comodidad y la seguridad; pero,
al mismo tiempo, aparejará nuevos desafíos.
La proliferación de la IA también provocará
consecuencias disvaliosas, como ya hemos
visto, por ejemplo, entre otras cuestiones, vio-
laciones a la privacidad, discriminación y ac-
cidentes causados por IA. En este último caso,
el derecho deberá determinar si el daño cau-
sado por la IA puede ser atribuido a título de
culpa a alguien o si se trata de un defecto del
producto que lo torna inapto para su destino o
qué regulación jurídica le corresponderá.
En cuanto a las reglas de responsabilidad
aplicables a los daños provocados por pro-
ductos con tecnología de IA, podrían deli-
nearse dos respuestas. Por un lado, podría-
mos acudir a las reglas emanadas de la Ley de
Defensa del Consumidor (responsabilidad del
fabricante por productos elaborados) si parti-
Doctrina que se desprende del fallo:
- La operatoria de tarjeta de crédito pue-
de conceptuarse como un sistema inte-
grado por distintos contratos bilaterales,
individuales y autónomos jurídicamente
entre ellos, celebrados entra partes diversas
(usuario —emisor; administrador— comer-
cios) que forman una unidad al estar ligados
por su finalidad, siendo su complementa-
ción y coordinación necesaria para el fun-
cionamiento de este.
mos del supuesto de que el daño se causó por
un defecto de diseño o de fabricación o por un
incumplimiento del deber de información. En
este sentido, se les daría a los productos elabo-
rados autónomos el mismo tratamiento que
al resto de los productos elaborados. Y por el
otro, podríamos acudir a las reglas de la teoría
general del derecho de daños.
Sostiene la autora que en algunos casos se
podrán utilizar las normas del Código Civil y
Comercial para responsabilizar a una persona
(humana o jurídica) por los daños causados
por el uso de la IA. Cita a modo de ejemplo el
caso de médico que se apoya en un software
basado en IA para tomar decisiones clínicas
y prescribir tratamientos. Si el software emite
una recomendación defectuosa que debió ser
advertida por un médico competente, a este
último se le aplicarán las reglas propias del
derecho de daños, independientemente de la
intervención de la IA.
Un rasgo de la IA que dificulta la atribución
de responsabilidad bajo la normativa actual es
su creciente autonomía, en el sentido de que,
si bien inicialmente es programada por una
persona, la IA puede procesar datos, aprender
de estos y tomar decisiones independientes,
que no necesariamente estarán relacionadas
con la programación o el diseño inicial. En
efecto, esta faceta de la IA dificulta la atribu-
ción de responsabilidad por daños porque las
normas vigentes (ya sean las del Código Civil y
Comercial o las de la Ley de Defensa del Con-
sumidor) presuponen la trazabilidad del daño
(atribuible al dueño o guardián, fabricante, di-
señador, operador, usuario), pero en los casos
más nuevos estas reglas resultarán insuficien-
tes en la medida que no se podría identificar la
parte que causó el daño.
Melo menciona diversas opciones para
sobrepasar las dificultades antes descriptas.
Entre ellas, la posibilidad de responsabilizar a
la IA, esto es, crea una personalidad jurídica
específica para robots. Otra alternativa es la
de crear una nueva modalidad de responsabi-
lidad objetiva para operadores de tecnología
combinada con la contratación de un seguro
obligatorio. Asimismo, se considerado la posi-
bilidad de aplicar el régimen de la responsa-
bilidad del principal por el hecho del depen-
diente.
La autora sugiere pensar en normas com-
plementarias para que junto con las normas
vigentes se les pueda asignar un régimen jurí-
dico a las tecnologías basadas en Inteligencia
Artificial. Tales normas funcionarían como
una especie de safe harbour o como un de-
ber predeterminado de cuidado, que, de no
ser cumplidos, aparejarían responsabilidad.
Entre ellas podrían incluirse un deber de mo-
nitoreo, soporte continuo y deberes de repara-
ción de errores. De adoptarse un criterio aná-
logo, las reglas serían más transparentes para
determinar el alcance de la responsabilidad
de los diseñadores, operadores y usuarios de
tecnologías con Inteligencia Artificial.
Cita on line: AR/DOC/1885/2021
- Ninguna norma exige al consumidor que
deba cumplir determinadas fórmulas rituales
para efectuar desconocimientos de gastos que
se le atribuyen, pues rige el principio de infor-
malidad. Solo puede exigírsele que el reclamo
sea suficientemente claro como para cumplir
su finalidad.
- Si ha existido una utilización indebida de
la tarjeta y el titular de ella ha actuado con di-
ligencia haciendo la denuncia pertinente, en-
tonces, la entidad emisora debe también res-

ponder por los daños que el uso ilegítimo ha
provocado, pues la nota de cargo (o documen-
to justificativo de la operación con tarjeta) será
inexistente o nula. Es que el titular de la tarjeta
se obliga al reembolso a la entidad emisora de
lo abonado por ella por órdenes de pago exis-
tentes, válidas y eficaces, pero de ninguna ma-
nera por documentos que por sus vicios gené-
ticos y funcionales no producen efecto jurídico
alguno (conf. MARIÑO LÓPEZ, A., “Responsa-
bilidad por utilización indebida de tarjetas de
crédito”, Buenos Aires, 2004, ps. 262 y 265).
- La sola realización del hecho dañoso en
situaciones como la de autos lleva a presumir
la existencia de la lesión moral en los damni-
ficados, quedando a cargo de la demandada
la carga de destruir esa presunción mediante
prueba en contrario (CNCom., sala E, “Do-
mínguez, Ra l A. c. ABN AMRO Bank NV. Su-
cursal Argentina”, 27/09/2001; CNCom., sala
E, “Rodríguez, Armando c. Banco de Galicia
y Buenos Aires SA s/sumarísimo s/ incidente
de apelación”, 22/10/2004). En suma, el daño
moral viene dado por la propia incorporación
errónea del sujeto a la base de datos del Ban-
co Central y, eventualmente, a la de entidades
privadas informadoras de riesgos crediticios,
lo que de por sí provoca descrédito, por la con-
sabida sospecha de insolvencia o irresponsa-
bilidad patrimonial del sujeto injustamente
involucrado (CNCom., Sala  C, “Nacarato c.
Banco Ita”, 24/08/2004, CNCom., sala B, “Der-
derian”, 12/09/2002; CNCom., sala B, “Cappi,
Marcela E. c. Banco de la Provincia de Buenos
Aires s/ ordinario”, 12/12/2007).
- Los recaudos para la admisibilidad de los
daños punitivos se encuentran configurados.
En efecto: la gravedad del hecho se aprecia no
solo en torno a la absoluta desaprensión con la
que obraron las demandadas, quienes, a través
de una conducta claramente negligente, atri-
buyeron a la actora una deuda ilegítima que
devino en su calificación como “deudora irre-
cuperable” en la central de deudores del BCRA,
sino también en la falta de respuestas eficientes
y oportunas a sus múltiples reclamos. La trata-
ron con indiferencia tanto en el ámbito extra-
judicial como en la esfera administrativa (CO-
PREC), mantenida incluso en esta instancia
judicial, puesto que —por ejemplo— First Data
Cono Sur SRL siquiera contestó la demanda,
pero apeló cuando se la condenó.
II. Compraventa de divisas. Cautelar
Tribunal: Cámara Nacional de Apelaciones en
lo Contenciosoadministrativo Federal,
Sala II
Partes: “Fernández Hugo Javier c. EN —
BCRA y otros s/medida cautelar” del
23/04/2021
Publicado en: LA LEY 10/05/2021.
Cita Online: AR/JUR/10777/2021
Hechos: Un deudor solicita el dictado de una
medida cautelar que disponga la suspen-
sión de los efectos de las Comunicaciones
A 6770, A 7001, A 7030 y A 7106 y sus mo-
dificatorias del Banco Central de la Repú-
blica Argentina y que obligue a dicha en-
tidad y al Banco Itaú a llevar adelante la
operación de cambio de divisas, para per-
mitir al citado deudor adquirir los dólares
necesarios para cumplir con sus obliga-
ciones contractuales consistente en el
pago del capital de un mutuo hipotecario.
El juez de grado desestima el pedido. La
Cámara confirma el pronunciamiento.
Doctrina que se desprende del fallo:
- Las medidas cautelares tienen como obje-
to que el derecho cuyo reconocimiento o ac-
tuación se pretende obtener a través del pro-
ceso, pierda virtualidad o eficacia durante el
tiempo que va desde la iniciación hasta el dic-
tado del pronunciamiento y el cumplimiento
de la sentencia definitiva. En ese orden, debe
precisarse que la finalidad de la petición cau-
telar consiste en asegurar la eficacia práctica
Abogacía Corporativa
de la sentencia que debe recaer en un proceso
de conocimiento y que la fundamentación de
la pretensión que constituye su objeto no de-
pende de un abordaje exhaustivo y profundo
de la materia controvertida en el trámite prin-
cipal, sino de un análisis de mera probabilidad
acerca de la existencia del derecho discutido.
- En virtud de la naturaleza de las cuestiones
planteadas se evidencia que para determinar
la verosimilitud del derecho invocado, nece-
sariamente habría que avanzar sobre los pre-
supuestos sustanciales de la pretensión, que
como ha señalado el a quo, están relaciona-
dos con las circunstancias particulares que ro-
dean el negocio jurídico celebrado por el de-
mandante; en especial, aquellas modalidades
y alternativas suscitadas, que el BCRA invoca
y que, a su criterio, imposibilitan encuadrar el
caso en alguno de los supuestos de excepción
que permiten el acceso al Mercado Único y
Libre de Cambios (MULC); lo que implicaría
la necesidad de expedirse sobre el fondo del
conflicto sin un ámbito de conocimiento ade-
cuado.
- Cuando la medida cautelar se intenta con-
tra una ley o un acto de la Administración pú-
blica, es menester que se acredite prima facie,
y sin que esto suponga un prejuzgamiento so-
bre la solución de fondo, la manifiesta arbitra-
riedad de la norma o del acto atacado, dado el
rigor con que debe apreciarse la concurrencia
de los dos supuestos que la tornan admisible.
Y ello es así, en mérito a la presunción de legi-
timidad y la fuerza ejecutoria que caracteriza
el actuar de los poderes del Estado, razón por
la cual, en principio, los recursos y acciones
mediante las que se discute su validez no sus-
penden su ejecución.
- Para que proceda la medida cautelar pe-
ticionada en supuestos como el de autos es
menester que el peticionario acredita la con-
figuración de un supuesto de manifiesta arbi-
trariedad del acto recurrido o la violación de la
ley para hacer caer la presunción de legalidad
con la que cuentan los actos del poder públi-
co; lo que en el caso, como se viene diciendo
no puede tenerse por cumplido en este esta-
do preliminar de las actuaciones, en el que
no corresponde examinar si las concretas
circunstancias de la obligación involucrada,
concernientes a un negocio entre particulares
cuyo vencimiento habría sido prorrogado en
tres oportunidades mediante documento pri-
vado (que por lo mismo carece de fecha cierta
y consiguiente oponibilidad frente a terceros),
puede ser subsumido en la excepción que
habilita el acceso al mercado de cambios en
los términos de la Comunicación “A” 6770 del
01/09/2019 que establece: “Para las obliga-
ciones en moneda extranjera entre residentes
instrumentada mediante registros o escrituras
públicas al 30/08/2019, se podrá acceder a su
vencimiento”.
III. Contrato de seguro. Relación de consu-
mo
Tribunal: Cámara Nacional de Apelaciones en
lo Comercial, Sala B
Partes: “Consorcio de Propietarios 25 de Mayo
743/745 c. Zurich Aseguradora Argen-
tina SA” del 21/04/2021
Publicado en: LA LEY 10/05/2021.
Cita Online: AR/JUR/10777/2021
Hechos: Un consorcio de propietarios inició
demanda contra una aseguradora por
cobro de las sumas que se vio obligado
a pagar en virtud de la falta de cobertura
del siniestro por parte de la demandada.
Relató que, formulada la denuncia del
incendio a la aseguradora, esta última
alegó la exclusión de responsabilidad
en virtud que el siniestro habría tenido
origen en un desperfecto eléctrico, que
se encontraba excluido en la póliza. La
sentencia de grado rechazó la demanda.
La Cámara confirma el pronunciamien-
to.
Doctrina que se desprende del fallo:
- No existen en autos indicios que permitan
asumir que el consorcio no conocía acabada-
mente las limitaciones del riesgo asumido por
la contraria, pues no fue alegado que se hubie-
ra retaceado información. Por otro lado, la ac-
tora asumió una posición contradictoria toda
vez que no consideró abusiva la cláusula con-
tractual sino que la invocó en su intercambio
epistolar. El derecho no tolera que un sujeto
sustente una pretensión fundada en una con-
ducta contradictoria con un comportamiento
anterior (venire contra factum propium non
valet). A través de esta regla se encuentra ve-
dado todo comportamiento incompatible con
la conducta anteriormente observada por el
agente. La teoría de los propios actos resul-
ta aplicable en la medida en que se advier-
te —como en el caso— una falta de coheren-
cia en el comportamiento, una incompatibili-
dad manifiesta entre la conducta generadora
de determinada instalación fáctica-jurídica y
la posterior actitud de objeción a ella.
- La postura supra referida implica ya no
destruir lo hecho, sino desconocerlo, para evi-
tar sus secuelas o eludirlas. Como la CS con-
cluyó en sus precedentes “...no solo la buena
fe sino también la seguridad jurídica se en-
cuentra gravemente resentidas si pudiera lo-
grar tutela judicial la conducta de quien traba
una relación jurídica con otro y luego procura
cambiar sus consecuencias para aumentar su
provecho...” (Fallos 322:1564; 237:187, entre
otros).
- En el contrato de seguro el riesgo debe ser
cuidadosamente individualizado y precisado.
Con mayor razón resulta exigible esa concre-
ta, formal y particularizada determinación
cuando se trata de exclusiones o limitaciones
de la garantía, porque constituye principio
receptado en el derecho de seguros que en
caso de duda acerca de la extensión del ries-
go, debe estarse por admitir la obligación del
asegurador, habida cuenta que es quien se
encuentra en mejores condiciones para fijar
precisamente y de manera indubitada la ex-
tensión clara de sus obligaciones, sin que pue-
da pretender crear en el espíritu del tomador
la falsa creencia de una garantía inexistente.
La exclusión de cobertura forma parte de la
individualización del riesgo, lo que significa
que, al momento del perfeccionamiento del
contrato, deben identificarse los hechos —an-
tecedentes— que puedan constituir el riesgo y
con ello, generar la obligación principal a car-
go del asegurador.
- La cláusula que establece que la cobertura
no operar en la hipótesis de que el incendio
se origine en desperfectos eléctricos, es clara
e inequívoca, y consiguientemente, no exis-
te duda acerca de la extensión del riesgo que
justifique resolver la cuestión a favor de quien
goza de protección. Por lo tanto, la cláusu-
Julio de 2021 | 5
la de delimitación establecida, predispuesta
por la aseguradora, conforme a las limitadas
probanzas anejadas a la causa, no es ilícita
ni abusiva, simplemente, delimitó el riesgo
y sirvió de base para la determinación de la
prima (CNCom., esta Sala, “Ortiz de Zanbon,
Gladys N. c. Nación Seguros SA s/ordinario”,
30/06/2011).
- Si bien no descarto que una cláusula como
la aquí debatida pudiera ser eventualmente
descalificada en los términos del art. 37 de la
LDC, lo cierto es que la nulidad de una nor-
ma contractual no puede considerarse en
abstracto, sino en consonancia con la relación
jurídica concreta y de acuerdo con las proban-
zas y pretensiones ventiladas en el expediente.
IV. Software. Uso ilegal
Tribunal: Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Civil, Sala L
Partes: “Microsoft Corporation c. Mattina
Hnos. S.A.C. s/daños y perjuicios” del
03/03/2021
Publicado en: LA LEY 14/06/2021.
Cita Online: AR/JUR/1001/2021
Hechos: Microsoft Corporation inicia accio-
nes reclamando el resarcimiento de los
daños y perjuicios a la demandada quien,
conforme quedó demostrado en la prue-
ba anticipada producida, tenía montada
su actividad comercial sobre una impor-
tante red de computadoras (36 en total)
en las cuales se encontraron instalados 58
productos de titularidad de la actora y sin
la correspondiente licencia. Microsoft so-
licitó al juez que condenara a la deman-
dada al pago del valor de los productos,
la restitución de la ganancia ilícitamente
obtenida, el daño a la imagen y reputa-
ción y daños punitivos. El juez de grado
hizo lugar parcialmente a la demanda
condenando al resarcimiento del valor
de los productos comercializados. La Cá-
mara confirma la sentencia en cuanto a la
responsabilidad y hace lugar a los rubros
“ganancias ilícitamente obtenidas” e im-
pone una multa a la demandada.
Doctrina que se desprende del fallo:
- Resultaría absolutamente injusto con-
denar a quien llevó a cabo una conducta
ilícita —además, dolosa, pues quien instala
software “pirateado” lo hace a sabiendas y
con intención de producir ese resultado en
la realidad— a abonar un precio menor al
que debió haber pagado en su oportunidad.
Adoptar un temperamento diverso implicar
a contrariar la máxima “nemo auditur pro-
priam turpitudinem allegans” y significaría,
lisa y llanamente, un premio y un incentivo
a un accionar intencionalmente contrario a
derecho.
6 | Julio de 2021
- La obstrucción por parte de la deman-
dada, en forma deliberada y maliciosa, de la
realización de la prueba anticipada ordena-
da en el respectivo expediente encuadra en
los términos del art. 329 del Código Procesal
Civil y Comercial de la Nación. En particular,
la Cámara refiere al corte de luz que impidió
la continuación de la constatación, hecho
que —por el preciso momento en el que ocu-
rrió — podría inducir a sospechas, y al hecho
que ha quedado cabalmente acreditado que
la accionada maniobró para intentar borrar
rastros del software que utilizaba ilícitamente,
desinstalando los productos de Microsoft e
instalando otros, dos días después de la pri-
mera constatación y antes de la segunda. Por
ello, se fija la sanción en $500.000.
- Si alguien hurta o roba una cosa y la apro-
vecha usándola mucho tiempo hasta que lo
pescan, ¿blanquea su hurto o robo con la sola
devolución de la cosa? No, porque, como dice
la ley, es un poseedor de mala fe, es un posee-
dor vicioso, y debe restituir los frutos y más.
Este software ha sido desarrollado por la parte
actora. Y la ley argentina (y otras muchas más)
protege al dueño de esa propiedad intelectual.
Es tan de sentido común la pertinencia de la
protección amplia de la propiedad intelectual,
que negar la restitución de las ganancias ilíci-
tas cohonestaría una conducta inmoral y con-
traria a la ética que debe presidir los negocios,
y en general a la actuación de las personas en
la vida de relación.
Panorama internacional
Propuesta de Reglamento Europeo y del Consejo
para la Regulación de la Inteligencia Artificial
El pasado 21/04/2021, la Comisión Euro-
pea hizo pública su propuesta para regular
la Inteligencia Artificial [Propuesta de Re-
glamento del Parlamento Europeo y del
Consejo por el que se establecen normas
en materia de Inteligencia Artificial —Ley
de Inteligencia Artificial— y se modifi-
can determinados actos legislativos de la
Unión (1)]. A efectos de explicar la propues-
ta, se publicó un documento con preguntas
y respuestas que reproducimos a continua-
ción.
Nueva normativa en materia de IA
¿Por qué tenemos que regular el uso de la
tecnología de Inteligencia Artificial?
Los beneficios potenciales de la IA para
nuestras sociedades son múltiples, desde
la mejora de la atención médica a la de la
educación. Ante el rápido desarrollo tecno-
lógico de la IA, la Unión Europea (UE) debe
actuar a una para aprovechar estas oportu-
nidades. Si bien la mayoría de los sistemas
de IA plantearán un riesgo bajo o nulo, al-
gunos de esos sistemas entrañan peligros
que deben abordarse para evitar situacio-
nes no deseadas. Por ejemplo, la opacidad
de muchos algoritmos puede crear incerti-
dumbre y obstaculizar la aplicación efecti-
va de la legislación vigente en materia de
seguridad y derechos fundamentales. Para
responder a estos retos, es necesaria una
actuación legislativa para garantizar el
correcto funcionamiento del mercado in-
terior de los sistemas de IA, con una pon-
deración adecuada de los beneficios y de
los riesgos. Esto abarca aplicaciones como
los sistemas de identificación biométrica
o decisiones de IA que afectan a intereses
(1) Se puede consultar el texto de la propuesta en: ht-
tps://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/?uri=-
COM:2021:206:FIN
Abogacía Corporativa
- Reconociendo que no siempre las fronte-
ras de una acción de enriquecimiento y una de
indemnización son claras, pone de relieve que
cuando una persona obtiene o recibe bienes
patrimoniales procedentes de la invasión de
un derecho ajeno, aun cuando la invasión no
sea culposa, existe una obligación de restituir
(DÍEZ - PICAZO, Luis: “Derecho de daños”, Ci-
vitas Ediciones, Madrid, 2000, ps. 48/50). Lue-
go de dar algunos ejemplos, pasa a citar una
STS de 12 de abril de 1955, que resulta plena-
mente aplicable al derecho argentino porque
el fundamento, ya enunciado, es similar. Vale
la transcripción por suscribir este tribunal los
conceptos y, además, por la fina pluma y pa-
ralela fuerza. Me parece mínimamente equi-
tativo establecer la obligación restitutoria en
un quince por ciento del importe de los pro-
gramas.
V. Contrato de trabajo. Retención de una
computadora. Inexistencia de delito
Tribunal: Cámara Nacional de Apelaciones en
Criminal y Correccional, Sala 1
Partes: “T.R.C s/procesamiento” del 08/04/2021
Cita Online: AR/JUR/24988/2021
Hechos: Un empleado fue procesado por el
delito de defraudación por retención
indebida (art. 173, inc. 2º, Cód. Penal)
por haber retenido la computadora
que les había dado su exempleador a
personales importantes, por ejemplo, en
los ámbitos de la contratación, la educa-
ción, la asistencia sanitaria o la aplicación
de la ley. La propuesta de la Comisión de
una normativa en materia de IA tiene por
objeto garantizar la protección de los dere-
chos fundamentales y la seguridad de los
usuarios, a fin de que haya confianza en el
desarrollo y la adopción de la IA.
¿Qué riesgos abordarán las nuevas nor-
mas sobre la IA?
La adopción de sistemas de IA aportará
seguramente beneficios sociales y creci-
miento económico, y mejorará la innova-
ción y la competitividad mundial de la UE.
Sin embargo, hay casos en los que las ca-
racterísticas específicas de determinados
sistemas de IA pueden dar lugar a nuevos
riesgos relacionados con la seguridad de
los usuarios y los derechos fundamentales.
Esto genera inseguridad jurídica para las
empresas y una adopción potencialmente
más lenta de las tecnologías de IA por par-
te de aquellas y los ciudadanos, debido a
la falta de confianza. La disparidad de las
respuestas reglamentarias de las autorida-
des nacionales entrañaría el riesgo de frag-
mentar el mercado interior.
¿A quién se aplica la propuesta?
El marco jurídico se aplicará a los agen-
tes tanto públicos como privados de den-
tro y fuera de la UE en la medida en que el
sistema de IA se introduzca en el mercado
de la Unión o su uso afecte a personas es-
tablecidas en ella. Puede afectar tanto a los
proveedores (por ejemplo, un programa-
dor de una herramienta de evaluación de
resúmenes curriculares) como a los usua-
rios de sistemas de IA de alto riesgo (por
ejemplo, un banco que compre esa herra-
mienta). No se aplica a los usos privados no
profesionales.
los fines de cumplir funciones labora-
les, a pesar de reiteradas intimaciones
a restituirla una vez desvinculado de
la empresa. El empleado invocó que la
computadora contenía prueba que de-
bía producirse en el juicio laboral con-
tra su exempleador. La Cámara revoca
el procesamiento por entender que no
se configura el dolo requerido por el
tipo penal.
Doctrina que se desprende del fallo:
- El conflicto que se presenta en este
asunto es determinar si el empleado retuvo
la computadora de manera indebida —den-
tro de los parámetros previstos en el art. 173,
inc. 2º, CP— o si, por el contrario, su conduc-
ta descansa fuera de la órbita del derecho
penal.
- El imputado recibió el equipo en cuestión,
con pleno conocimiento que le era ajeno, por
lo que debía restituirlo al finalizar la relación
laboral; de no hacerlo, su voluntad dirigida a
retenerlo generar a un claro perjuicio en el pa-
trimonio de la sociedad querellante. Entonces,
ese requisito subjetivo no se encuentra pre-
sente en este asunto porque no demostró su
intención de apropiarse del bien, en tanto al
presentar su demanda laboral, lo ofreció como
elemento de prueba. Incluso, hizo referencia a
que la estrategia planteada por su letrado —en
ese proceso— fue entregar el dispositivo en ese
¿Cuáles son las categorías de riesgo?
La Comisión propone un planteamiento
basado en el riesgo, con cuatro niveles de
riesgo:
Riesgo inadmisible: Se prohibirá un con-
junto muy limitado de usos especialmente
nocivos de la IA que contravienen los valores
de la Unión al violar los derechos fundamen-
tales (por ejemplo, puntuación social por
parte de los Gobiernos, explotación de los
puntos débiles de los niños, uso de técnicas
subliminales y, salvo contadas excepciones,
determinados sistemas de identificación
biométrica remota en directo en espacios
públicos con fines policiales).
Alto riesgo: Se considera de alto riesgo un
número limitado de sistemas de IA definidos
en la propuesta y que tienen un impacto ne-
gativo en la seguridad de las personas o en
sus derechos fundamentales (protegidos por
fuero, lo que descarta el dolo directo de retener-
lo para provecho propio, al comportarse como
su mero tenedor. De este modo, la desvincula-
ción del imputado se impone ya que advierto
en su accionar la inexistencia del dolo directo
requerido por el tipo penal.
- Los hechos materiales y objetivos deben
revelar “animus rem sibi habendi” (intención
de tener la cosa para sí) del sujeto activo, con
la finalidad dolosa de convertir la cosa en su
provecho o en el de un tercero, considerán-
dola como propia y no como mero tenedor
(CNCP, Sala III, reg. 147.99.3, c. 1838, “Al-Pol
S.R.L.” rta: 13/4/1999; reg. 482.01.3, c. 3260,
“Otero de Rodríguez, Susana”, rta: 13/8/2001).
Estos requisitos del tipo penal no se vislum-
bran en este caso.
- Desde que el imputado fue intimado a
través de carta documento, tenía conoci-
miento que debía devolver el equipo no obs-
tante lo cual no lo entregó como respaldo
de su demanda indemnizatoria. Encuentro
así verificada la existencia de la obligación
de restituir, el conocimiento fehaciente del
imputado del reclamo en ese sentido desde
su intimación y la no restitución a la quere-
lla del equipo, por lo que voto por confirmar
el procesamiento (del voto en minoría del
Dr. Ricardo M. Pinto).
Cita on line: AR/DOC/1886/2021
la Carta de los Derechos Fundamentales de
la UE). Se adjunta a la propuesta la lista de
sistemas de IA de alto riesgo, que puede re-
visarse para adaptarla a la evolución de los
casos de uso de la IA (a prueba de futuro).
Entre ellos figuran los componentes de se-
guridad de los productos contemplados en
la legislación sectorial de la Unión. Siempre
serán de alto riesgo cuando estén sujetos a
una evaluación de la conformidad por terce-
ros con arreglo a dicha legislación sectorial.
A fin de garantizar la confianza y un ni-
vel elevado y coherente de protección de la
seguridad y los derechos fundamentales, se
proponen requisitos obligatorios para todos
los sistemas de IA de alto riesgo. Esos requi-
sitos se refieren a la calidad de los conjuntos
de datos utilizados; la documentación técni-
ca y la llevanza de registro; la transparencia
y la divulgación de información a los usua-
rios; la supervisión humana, y la solidez, la

precisión y la ciberseguridad. En caso de in-
fracción, los requisitos permitirán a las auto-
ridades nacionales acceder a la información
necesaria para investigar si el uso de la IA
cumplió la legislación.
La normativa propuesta es coherente con
la Carta de los Derechos Fundamentales
de la Unión Europea y está en consonancia
con los compromisos internacionales de la
Unión en materia de comercio.
Riesgo limitado: En el caso de determina-
dos sistemas de IA se imponen obligaciones
específicas de transparencia, por ejemplo,
cuando exista un riesgo claro de manipula-
ción (por ejemplo, mediante el uso de robots
conversacionales). Los usuarios deben ser
conscientes de que están interactuando con
una máquina.
Riesgo mínimo: Todos los demás siste-
mas de IA pueden desarrollarse y utilizarse
con arreglo a la legislación vigente sin obli-
gaciones jurídicas adicionales. La inmen-
sa mayoría de los sistemas de IA utilizados
actualmente en la UE pertenece a esta cate-
goría. De forma voluntaria, los proveedores
de estos sistemas pueden optar por aplicar
los requisitos de una IA digna de confianza y
adherirse a códigos de conducta voluntarios.
¿Cómo se ha seleccionado la lista de sis-
temas independientes de IA de alto riesgo
(ninguno integrado en productos)? ¿Se ac-
tualizará?
Junto con una definición clara de lo que
es de “alto riesgo”, la Comisión presenta un
método riguroso para contribuir a detectar
los sistemas de IA de alto riesgo dentro del
marco jurídico. El objetivo es aportar segu-
ridad jurídica a las empresas y otros agentes
económicos.
La clasificación del riesgo se basa en la fi-
nalidad prevista del sistema de IA, en conso-
nancia con la legislación vigente de la UE en
materia de seguridad de los productos. Esto
significa que la clasificación del riesgo depen-
de de la función desempeñada por el sistema
de IA y de la finalidad y las modalidades es-
pecíficas para las que se utilice dicho sistema.
Entre los criterios de esta clasificación se
cuentan el alcance del uso de la aplicación
de IA y su finalidad prevista, el número de
personas potencialmente afectadas, la de-
pendencia respecto al resultado y la irrever-
sibilidad de los daños, así como la medida en
que la legislación vigente de la Unión prevé
medidas eficaces para prevenir o minimizar
sustancialmente esos riesgos.
Una lista de determinados ámbitos crí-
ticos contribuye a aclarar la clasificación al
enumerar estas aplicaciones en los ámbi-
tos de la identificación y la categorización
biométricas, las infraestructuras críticas, la
educación, la contratación y el empleo, la
prestación de servicios públicos y privados
importantes, y la aplicación de la ley, el asilo
y la migración y la justicia.
Se adjunta a la propuesta una lista de ca-
sos de uso que la Comisión considera ac-
tualmente de alto riesgo. La Comisión velará
por que esta lista se mantenga actualizada y
sea pertinente, sobre la base de los criterios
mencionados y de las pruebas y dictámenes
de expertos, en amplia consulta con las par-
tes interesadas.
¿Cómo aborda la propuesta la identifica-
ción biométrica remota?
Con arreglo a las nuevas normas, todos los
sistemas de IA destinados a utilizarse para la
identificación biométrica remota de perso-
nas se considerarán de alto riesgo y estarán
sujetos a evaluaciones de la conformidad ex
ante y por terceros, incluida la documenta-
ción y los requisitos de supervisión humana
Abogacía Corporativa
desde su diseño. Ensayos y conjuntos de da-
tos de alta calidad contribuirán a garantizar
que estos sistemas sean precisos y que no se
deriven efectos discriminatorios en la pobla-
ción afectada.
El uso de la identificación biométrica re-
mota en tiempo real en lugares públicos con
fines coercitivos plantea especiales riesgos
desde el punto de vista de los derechos fun-
damentales y sobre todo de la dignidad hu-
mana, el respeto de la vida privada y familiar,
la protección de los datos personales y la no
discriminación. Por lo tanto, está prohibido
en principio, con algunas excepciones es-
trictas, estrictamente definidas, limitadas y
reguladas, tales como su empleo por parte
de la policía para la búsqueda selectiva de
víctimas potenciales específicas de delitos,
incluidos menores desaparecidos; la res-
puesta al peligro inminente de un atentado
terrorista; o la detección e identificación de
autores de delitos graves.
Por último, todos los sistemas de reco-
nocimiento emocional y categorización
biométrica estarán siempre sujetos a requi-
sitos específicos de transparencia. También
se considerarán aplicaciones de alto riesgo
si entran en los casos de uso definidos como
tales, por ejemplo, en los ámbitos del em-
pleo, la educación, la aplicación de la ley, la
migración y el control de fronteras.
¿Por qué son necesarias normas específicas
sobre la identificación biométrica remota?
La identificación biométrica puede adop-
tar distintas formas. Puede utilizarse para
la autenticación del usuario, es decir, para
desbloquear un teléfono inteligente o para
la verificación o autenticación en los pasos
fronterizos a fin de comprobar si la identidad
de una persona coincide con la que figura en
sus documentos de viaje (búsqueda de co-
rrespondencias uno a uno). También puede
servir para identificar a distancia personas
en una multitud, por ejemplo, mediante la
comparación de la imagen de una perso-
na con las contenidas en una base de datos
(búsqueda de correspondencias de uno a
varios).
La precisión de los sistemas de reconoci-
miento facial puede variar considerablemen-
te en función de factores muy diversos, tales
como la calidad de la cámara, la luz, la distan-
cia, la base de datos, el algoritmo y la etnia,
edad o sexo del sujeto. Lo mismo se aplica a
los sistemas de reconocimiento vocal y de la
forma de andar y otros sistemas biométricos.
Unos sistemas muy avanzados están redu-
ciendo sin cesar sus tasas de falsa aceptación.
Si bien un índice de precisión del 99 % puede
parecer bueno en general, se trata de un ries-
go considerable cuando pueda llevar a sos-
pechar de una persona inocente. Incluso un
porcentaje de error del 0,1 % es alto si afecta a
decenas de miles de personas.
¿Cuáles son las obligaciones de los pro-
veedores de sistemas de IA de alto riesgo?
Antes de comercializar un sistema de IA
de alto riesgo en el mercado de la Unión o
de ponerlo en servicio de otra forma, los
proveedores deberán someterlo a una eva-
luación de la conformidad. Esto les permi-
tirá demostrar que su sistema cumple los
requisitos obligatorios de una IA digna de
confianza (por ejemplo, calidad de los da-
tos, documentación y trazabilidad, trans-
parencia, supervisión humana, exactitud y
solidez). En caso de que el sistema en sí o
su finalidad se modifiquen sustancialmente,
deberá repetirse la evaluación. En el caso de
determinados sistemas de IA, también de-
berá participar en este proceso un organis-
mo notificado independiente. Los sistemas
de IA que sean componentes de seguridad
de productos contemplados en la legislación
sectorial de la Unión siempre se conside-
rarán de alto riesgo cuando sean objeto de
una evaluación de la conformidad por terce-
ros con arreglo a dicha legislación sectorial.
También en el caso de los sistemas de iden-
tificación biométrica, siempre hará falta una
evaluación de la conformidad por terceros.
Los proveedores de sistemas de IA de alto
riesgo también tendrán que aplicar sistemas
de calidad y gestión de riesgos para garanti-
zar su conformidad con los nuevos requisi-
tos y minimizar los riesgos para los usuarios
y las personas afectadas, incluso después de
que un producto se haya comercializado.
Las autoridades de vigilancia del mercado
apoyarán el seguimiento posterior a la co-
mercialización mediante auditorías y ofre-
ciendo a los proveedores la posibilidad de
informar sobre incidentes graves o violacio-
nes de los derechos fundamentales de que
hayan tenido conocimiento.
¿Cómo se garantizará el cumplimiento?
Los Estados miembros desempeñan un
papel clave en la aplicación y el cumplimien-
to del presente Reglamento. A este respecto,
cada Estado miembro deberá designar una o
varias autoridades nacionales competentes
para supervisar la aplicación y ejecución, así
como para realizar actividades de vigilancia
del mercado. A fin de aumentar la eficien-
cia y establecer un punto de contacto oficial
con la población y otros homólogos, cada
Estado miembro deberá designar una auto-
ridad nacional de supervisión, que también
representará al país en el Comité Europeo
de Inteligencia Artificial. ¿Cuáles son las
sanciones por las infracciones? Cuando se
comercialicen o utilicen sistemas de IA que
no respeten los requisitos del Reglamento,
los Estados miembros deberán establecer
sanciones efectivas, proporcionadas y disua-
sorias, incluidas multas administrativas, por
las infracciones y notificarlas a la Comisión.
El Reglamento fija umbrales que deberán
tenerse en cuenta:
Hasta treinta millones de euros o el 6 %
del volumen de negocios anual total a esca-
la mundial del ejercicio financiero anterior,
optándose por la de mayor cuantía, por las
infracciones por incumplimiento o prácticas
prohibidas en relación con los requisitos so-
bre los datos;
Hasta veinte millones de euros o el 4 % del
volumen de negocios anual total a escala
mundial del ejercicio financiero anterior por
el incumplimiento de cualquier otro requisi-
to u obligación del Reglamento;
Hasta diez millones de euros o el 2 % del
volumen de negocios total anual a escala
mundial del ejercicio anterior por el sumi-
nistro de información incorrecta, incomple-
ta o engañosa a los organismos notificados y
a las autoridades nacionales competentes en
respuesta a una solicitud.
Con el fin de armonizar las normas y
prácticas nacionales en materia de estable-
cimiento de multas administrativas, la Co-
misión formulará directrices con el asesora-
miento del Comité.
Como las instituciones, agencias y orga-
nismos de la UE deben dar ejemplo, también
estarán sujetas a las normas y a las posibles
sanciones; el Supervisor Europeo de Protec-
ción de Datos estará facultado para impo-
nerles multas.
¿Qué es el Comité Europeo de Inteligencia
Artificial?
El Comité Europeo de Inteligencia Artifi-
cial estará formado por representantes de
alto nivel de las autoridades nacionales de
supervisión competentes, el Supervisor Eu-
ropeo de Protección de Datos y la Comisión.
Su función consistirá en facilitar una aplica-
ción fluida, eficaz y armonizada del nuevo
Julio de 2021 | 7
Reglamento sobre la IA. El Comité formulará
recomendaciones y dictámenes a la Comi-
sión sobre los sistemas de IA de alto riesgo
y sobre otros aspectos pertinentes relacio-
nados con la aplicación eficaz y uniforme
de las nuevas normas. También contribuirá
a generar los conocimientos especializados
en su calidad de centro de competencia al
que las autoridades nacionales podrán con-
sultar. Por último, también apoyará las acti-
vidades de normalización en este ámbito.
¿Cómo protegen las normas los derechos
fundamentales?
Ya existe una sólida protección de los de-
rechos fundamentales y la no discriminación
a escala de la UE y de los Estados miembros,
pero la complejidad y la opacidad de deter-
minadas aplicaciones de IA (“cajas negras”)
plantean problemas. Un planteamiento
centrado en el ser humano en materia de IA
supone velar por que las aplicaciones de IA
cumplan la legislación en materia de dere-
chos fundamentales. Los requisitos de rendi-
ción de cuentas y transparencia para el uso de
sistemas de IA de alto riesgo, combinados con
mejores capacidades de ejecución, garantiza-
rán que se tenga en cuenta el cumplimiento
de la legislación en la fase de desarrollo. En
caso de infracción, los requisitos permitirán a
las autoridades nacionales acceder a la infor-
mación necesaria para investigar si el uso de
la IA cumple el Derecho de la UE.
¿Cómo hace frente este Reglamento a los
sesgos raciales y de género en la IA?
Es muy importante que los sistemas de IA
no creen ni reproduzcan sesgos. Al contrario,
si se diseñan y utilizan adecuadamente, los
sistemas de IA pueden contribuir a reducir
los prejuicios y la discriminación estructu-
ral existente y, por tanto, facilitar decisiones
más equitativas y no discriminatorias (por
ejemplo, en la contratación de personal).
Los nuevos requisitos obligatorios aplica-
bles a todos los sistemas de IA de alto ries-
go servirán para este fin. Los sistemas de IA
deberán ser técnicamente sólidos a fin de
garantizar que la tecnología se ajuste a su
finalidad y los falsos resultados positivos o
negativos no afecten de manera despropor-
cionada a los grupos protegidos (por ejem-
plo, origen racial o étnico, sexo, edad, etc.).
Los sistemas de alto riesgo tendrán que
entrenarse y ensayarse con conjuntos de da-
tos lo suficientemente representativos como
para reducir al mínimo el riesgo de sesgos
injustos incorporados al modelo y velar por
que puedan solventarse mediante las medi-
das apropiadas de detección y corrección de
sesgos y otras medidas paliativas.
También deberán poder rastrearse y audi-
tarse, garantizando la conservación de la do-
cumentación pertinente, incluidos los datos
utilizados para entrenar el algoritmo, algo que
es clave en las investigaciones a posteriori.
El sistema de cumplimiento antes y des-
pués de su comercialización habrá de ga-
rantizar que estos sistemas sean objeto de
un seguimiento periódico y que se solventen
rápidamente los riesgos potenciales.
¿Qué son los códigos de conducta volun-
tarios?
Los proveedores de aplicaciones de alto
riesgo podrán garantizar la fiabilidad de su
sistema de IA formulando sus propios códi-
gos de conducta voluntarios o adhiriéndose
a códigos de conducta adoptados por otras
asociaciones representativas, que se aplica-
rán simultáneamente a las obligaciones de
transparencia de determinados sistemas de
IA. La Comisión animará a las asociaciones
del sector y a otras organizaciones represen-
tativas a adoptar códigos de conducta volun-
tarios.
8 | Julio de 2021
¿Tendrán que cumplir la normativa las
importaciones de sistemas y aplicaciones
de IA?
Sí. Los importadores de sistemas de IA
tendrán que cerciorarse de que el pro-
veedor extranjero ya haya completado el
procedimiento de evaluación de la con-
formidad pertinente y de que disponga
de la documentación técnica exigida por
el Reglamento. Además, los importadores
deberán asegurarse de que su sistema lle-
ve un marcado europeo de conformidad
(CE) y vaya acompañado de la documen-
tación y las instrucciones de uso necesa-
rias.
¿Cómo podrán apoyar la innovación las
nuevas normas?
La normativa podrá mejorar la aceptación
de la IA de dos maneras. Por una parte, la
mayor confianza de los usuarios aumentará
la demanda de IA utilizada por las empresas
y las autoridades públicas. Por otra parte, al
aumentar la seguridad jurídica y armonizar
las normas, los proveedores de IA accederán
a mercados más grandes, con productos que
los usuarios y consumidores apreciarán y
adquirirán.
Las normas solo se aplicarán cuando
sea estrictamente necesario y de manera
que se reduzca al mínimo la carga para los
agentes económicos, con una estructura
de gobernanza ligera. Además, los espa-
cios controlados de pruebas que esta-
blezcan un entorno controlado para pro-
bar tecnologías innovadoras durante un
tiempo limitado y el acceso a los centros
de innovación digital y a las instalaciones
de ensayo y experimentación ayudarán a
las pymes y empresas innovadoras emer-
gentes a seguir innovando y cumpliendo a
la vez las nuevas normas sobre la IA y las
demás normas jurídicas aplicables. Estas
y otras medidas como las nuevas redes de
centros de excelencia en IA y la asocia-
ción público-privada sobre inteligencia
artificial, datos y robótica contribuirán a
crear las condiciones marco adecuadas
para que las empresas desarrollen e im-
planten la IA.
¿Cuál es la dimensión internacional del
planteamiento adoptado por la UE?
La propuesta de normativa y el plan coor-
dinado sobre la IA se inscriben en los es-
fuerzos de la Unión Europea por convertir-
se en líder mundial en materia de fomento
internacional de una IA digna de confian-
za. La IA se ha convertido en un ámbito de
importancia estratégica en que se aúnan la
geopolítica, los intereses comerciales y las
preocupaciones en materia de seguridad.
Países de todo el mundo están optando
por utilizar la IA como medio para señalar
sus deseos de progreso técnico debido a su
utilidad y potencial. La regulación de la IA
es un fenómeno incipiente y la UE tomará
medidas para fomentar el establecimiento
de normas mundiales en materia de IA en
estrecha colaboración con los socios inter-
nacionales, en consonancia con el sistema
multilateral basado en normas y los valores
que defiende. La UE tiene la intención de
profundizar en las asociaciones, coaliciones
y alianzas con socios de la UE (por ejemplo,
Japón, los Estados Unidos o la India), así
como multilaterales (por ejemplo, OCDE
y G-20) y organizaciones regionales (por
ejemplo, el Consejo de Europa).
PROPIEDAD DE LA LEY S.A.E. e I.
Administración, Comercialización y Redacción:
Tucumán 1471 (C. P. 1050 AAC) Bs. As. República Argentina
Impreso en La Ley, Rivadavia 130, Avellaneda, Provincia de Buenos Aires.
Abogacía Corporativa
Plan coordinado: Actualización del año
2021
¿Qué novedades hay respecto al plan
coordinado del año 2018?
El plan coordinado del año 2018 sentó las
bases para la coordinación de las políticas en
materia de IA y animó a los Estados miem-
bros a formular estrategias nacionales. Sin
embargo, desde la adopción del plan coor-
dinado, el contexto tecnológico, económico
y político en materia de IA ha cambiado mu-
cho. En aras de la agilidad y la adecuación a
los fines perseguidos, la Comisión presenta
la revisión del plan coordinado del año 2021.
Para garantizar un vínculo más estrecho con
el Pacto Verde Europeo, fomentar mercados
y responder a la pandemia de coronavirus,
el plan actualizado refuerza las acciones
propuestas en materia de medio ambiente
y salud.
¿Cuál es el objetivo del plan coordinado?
El plan coordinado presenta una serie
concreta de actuaciones conjuntas de la
Comisión Europea y los Estados miembros
sobre la manera de alcanzar un liderazgo
mundial de la UE en materia de IA digna de
confianza. Las acciones clave propuestas
responden a la idea de que, para tener éxi-
to, la Comisión Europea, junto con los Esta-
dos miembros y los agentes privados, debe:
acelerar las inversiones en tecnologías de IA
para impulsar una recuperación económica
y social resiliente facilitada por la adopción
de “nuevas” soluciones digitales; actuar en
materia de estrategias y programas de IA
mediante su plena y oportuna aplicación
para velar por que la UE aproveche plena-
mente la ventaja que conlleva ser pioneros,
y armonizar la estrategia en materia de IA
para eliminar la fragmentación y hacer fren-
te a los desafíos mundiales.
¿Cuántos Estados miembros han puesto
en marcha una estrategia nacional en mate-
ria de IA?
Un total de 19 Estados miembros (Alema-
nia, Bulgaria, Chequia, Chipre, Dinamar-
ca, Eslovaquia, Estonia, Finlandia, Francia,
Hungría, Letonia, Lituania, Luxemburgo,
Malta, Países Bajos, Portugal, Suecia y, más
recientemente, España y Polonia, en diciem-
bre de 2020), además de Noruega, han adop-
tado estrategias nacionales en materia de IA.
¿Cómo impulsará la UE la excelencia des-
de el laboratorio hasta el mercado?
El plan coordinado revisado contempla
la idea de cofinanciar las instalaciones de
ensayo y experimentación, que pueden con-
vertirse en un recurso común y altamente
especializado a escala de la UE que fomente
el rápido despliegue y una mayor aceptación
de la IA.
Además, la Comisión también va a crear
una red de centros europeos de innovación
digital, que son “ventanillas únicas” para ayu-
dar a las pymes y a las Administraciones pú-
blicas a ser más competitivas en este ámbito.
La asociación público-privada sobre inte-
ligencia artificial, datos y robótica también
contribuye a consolidar nuestros esfuerzos
por impulsar los recursos, ya que contribuye
a la formulación y la ejecución de un progra-
ma estratégico de investigación, innovación
e implantación, así como a un ecosistema
Thomsonreuterslaley
TRLaLey
dinámico de innovación en materia de IA a
escala de la UE.
La financiación disponible con cargo al
Fondo de Inversión en materia de IA/cadena
de bloques y al Consejo Europeo de Innova-
ción ha demostrado su éxito y debe reforzarse,
en particular a través del Fondo Europeo para
Inversiones Estratégicas (InvestEU) y la apli-
cación del Mecanismo de Recuperación y Re-
siliencia por parte de los Estados miembros.
¿Cómo va a alcanzar la UE el liderazgo es-
tratégico en sectores de gran impacto?
Para adaptarse a la evolución del mercado
y a las actuaciones en curso en los Estados
miembros y reforzar la posición de la UE a
escala mundial, el plan coordinado propone
siete nuevos ámbitos de acción sectoriales.
Son necesarias medidas conjuntas en mate-
ria de medio ambiente y salud para movili-
zar recursos a fin de cumplir los objetivos del
Pacto Verde Europeo y abordar eficazmente
la respuesta a la pandemia de coronavirus.
La Comisión también pide y propone medi-
das concretas apoyadas por instrumentos de
financiación sobre la coordinación y la pues-
ta en común de recursos en otros cinco ám-
bitos: sector público, robótica, movilidad,
asuntos de interior y agricultura.
¿Cómo invertirán los Estados miembros
en IA?
Maximizar los recursos y coordinar las in-
versiones es vital y un componente esencial
de la estrategia de la Comisión en materia de
IA. Con cargo al programa Europa Digital, el
primer instrumento financiero de la UE cen-
trado en la tecnología digital, y el programa
Horizonte Europa, la Comisión tiene previsto
invertir mil millones de euros al año en IA. El
objetivo es movilizar inversiones adicionales
del sector privado y de los Estados miembros
para alcanzar un volumen de inversión anual
de 20 000 millones de euros a lo largo de esta
década. El Mecanismo de Recuperación y Re-
siliencia recientemente adoptado, que es el
mayor paquete de estímulo jamás financiado
con cargo al presupuesto de la UE, destina
134.000 millones de euros al sector digital. Su-
pondrá un punto de inflexión que permitirá a
Europa tener mayores ambiciones y conver-
tirse en líder mundial en el fomento de una IA
de vanguardia y digna de confianza.
¿Cómo contribuirán las soluciones de IA
financiadas por la Comisión a la consecu-
ción de los objetivos del Pacto Verde?
La Comisión seguirá acelerando la inves-
tigación en este ámbito mediante su con-
tribución a una IA sostenible (por ejemplo,
mediante el fomento de modelos de IA que
consuman menos datos y menos energía).
Están en curso convocatorias de propuestas
específicas en el marco de Horizonte Europa
sobre inteligencia artificial, datos y robótica
al servicio del Pacto Verde, así como sobre
una inteligencia artificial más ecológica.
Como se anunció en la estrategia de datos de
la UE, el programa Europa Digital permitirá
a la Comisión invertir en una IA respetuosa
con el medio ambiente mediante la creación
de espacios de datos que abarquen ámbi-
tos como el medio ambiente, la energía y la
agricultura, a fin de velar por que se dispon-
ga de más datos para su uso en la economía
y la sociedad. Además, la Comisión invertirá
en instalaciones de ensayo y experimenta-
ción centradas específicamente en el medio
ambiente y el clima (por ejemplo, en mate-
linkedin.com/showcase/thomson-reu-
ters-argentina-legal/
thomsonreuters.com.ar/es/soluciones-legales/
blog-legal.html
ria de agricultura, fabricación y ciudades o
comunidades inteligentes) para contribuir
al medio ambiente y el clima a través de su
dimensión ecológica. El Mecanismo de Re-
cuperación y Resiliencia ofrece una oportu-
nidad única para las acciones nacionales de
apoyo a las transiciones digital (incluida la
inteligencia artificial) y ecológica.
Nuevo Reglamento sobre máquinas
¿Cómo se relaciona el Reglamento sobre
máquinas con la IA?
El Reglamento sobre máquinas velará
por que la nueva generación de maquina-
ria garantice la seguridad de los usuarios y
consumidores, y estimule la innovación. La
maquinaria abarca una amplia gama de pro-
ductos de consumo y profesionales, desde
robots hasta cortadoras de césped, impre-
soras 3D, máquinas de construcción y líneas
de producción industrial.
¿Cómo se ajusta a la normativa en materia
de IA?
Ambas cosas son complementarias. El Re-
glamento sobre la IA abordará los riesgos para
la seguridad de los sistemas de IA que asumen
las funciones de seguridad en las máquinas,
mientras que el Reglamento sobre máquinas
garantizará, cuando proceda, la integración
segura del sistema de IA en la maquinaria en
general, a fin de no poner en peligro la seguri-
dad de la máquina en su conjunto.
¿Cómo garantizará el nuevo Reglamento
un alto nivel de seguridad?
El Reglamento sobre máquinas adapta-
rá determinadas disposiciones relativas al
ámbito de aplicación, las definiciones y los
requisitos de seguridad para aportar mayor
claridad jurídica y reflejar las nuevas carac-
terísticas de la maquinaria. Además, otros
elementos persiguen un alto nivel de seguri-
dad mediante el establecimiento de normas
de clasificación aplicables a las máquinas de
alto riesgo y una evaluación de la conformi-
dad de la maquinaria que se haya modifica-
do de forma sustancial.
¿Cómo beneficiará a las empresas, espe-
cialmente a las pymes?
Las empresas solo tendrán que realizar una
única evaluación de la conformidad para am-
bos Reglamentos (IA y máquinas). La nueva
legislación reducirá la carga administrati-
va y financiera de los fabricantes al permitir
formatos digitales para las instrucciones y la
declaración de conformidad, y al solicitar una
adaptación de las tasas para las pymes cuan-
do se necesite un tercero para la evaluación
de la conformidad de la máquina.
Próximas medidas
El Parlamento Europeo y los Estados
miembros tendrán que adoptar las propues-
tas de la Comisión sobre un planteamiento
europeo en materia de inteligencia artificial
y de maquinaria en el procedimiento legis-
lativo ordinario. Una vez adoptados, los Re-
glamentos definitivos serán directamente
aplicables en toda la UE. Paralelamente, la
Comisión seguirá colaborando con los Es-
tados miembros para aplicar las medidas
anunciadas en el plan coordinado.
Cita on line: AR/DOC/1887/2021
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