Teoría de gestión estratégica

de Mintzberg H. & Waters J.

Alexis Olmedo
Teoría de gestión estratégica
de Mintzberg H. & Waters J.
2017
Apunte basado en: Mintzberg H., & Waters J., (1985). Of Strategies, Deliberate and
Emergent. Waters Strategic Management Journal, Vol. 6, No. 3. (Jul. - Sep., 1985), pp.
257-272.
 Of Strategies, Deliberate and Emergent?

1. ¿Cómo se forman las estrategias en las organizaciones?

Los autores inician la discusión observando que los líderes de las organizaciones planifican las
estrategias pensando en el futuro, con un enfoque analítico establecen planes a largo plazo y planes
de acción a los que posteriormente sigue la implementación de dichos planes. Argumentan que este
enfoque o forma de hacer las cosas tiene limitaciones y que el proceso debe ser visto desde una
perspectiva más amplia para que las distintas formas de las estrategias puedan ser consideradas.

2. Es así como su trabajo lo realizan sobre la definición de estrategia como:

“Un patrón en una corriente de decisiones" (Mintzberg, 1972, 1978; Mintzberg y Waters, 1982, 1984;
Mintzberg y otros, 1986, Mintzberg y McHugh, 1985; Brunet, Mintzberg y Waters, 1986).

Esta definición fue desarrollada para “operacionalizar” el concepto de estrategia, de manera de

proporcionar una base tangible sobre la cual realizar una investigación sobre cómo se forman las
estrategias en las organizaciones.

Comparar la estrategia prevista con la estrategia realizada, como se muestra en la Figura, permitió a
los autores distinguir las estrategias deliberadas, realizadas según lo previsto, de los patrones de
estrategias emergente realizadas sin ausencia de intención. Estos dos conceptos, y especialmente su
interacción, se han convertido en los temas centrales del trabajo de Mintzberg y waters.
 3. Estrategias Puras Deliberadas y Puras Emergentes

Para que una estrategia sea deliberada debe:

1.Haber existido intenciones concretas y articuladas por parte de la organización.
2.Debe ser común e involucrar a todos los actores de la organización.
3.Las acciones estratégicas deben haber sido realizadas tal como se planificó si que agentes externos
hayan interferido en ella.
Es bastante difícil que se den estos tres factores, con lo cual es bastante poco probable que se den
estrategias completamente deliberadas en las organizaciones.
Por otra parte, para que una estrategia sea perfectamente emergente debe ser aplicada en el día a día
en función de las oportunidades que se van dando en el entorno.
La investigación de Mintzberg y Waters, sugiere que hay patrones de estrategia que se acercan a la
deliberada o emergente, como cuando un entorno impone directamente un patrón de acción en una
organización.

4. Estrategia Planificada

Es un tipo de estrategia formulada por los líderes de las empresas quienes posteriormente abogan por
su implementación y ejecución por cada una de las partes de la organización, intentando disminuir la
incertidumbre.
Para que esto ocurra, los líderes primero deben articular sus intenciones en un plan, para minimizar
confusión, y luego elaborar este plan con el mayor detalle posible, en forma de presupuestos,
calendarios y otros, para adelantarse a los imponderables que podrían impedir su realización.
 5. La Estrategia Empresarial

En este tipo de estrategia, se flexibilizan las condiciones de “intenciones precisas y articuladas”. En

este caso una persona que controle a la organización puede imponer su visión de dirección sobre ella.
Debido a que tales estrategias son bastante comunes en empresas, estrechamente controladas por
sus dueños, pueden llamarse estrategias empresariales.

6. Estrategia Ideológica

Cuando los miembros de una organización comparten una visión y se identifican tan fuertemente con
ella que la persiguen como una ideología, entonces están obligados a mostrar patrones en su
comportamiento, de modo que se puedan identificar estrategias claras y realizadas. La visión puede
ser tanto colectiva como individual.
 7. Estrategia del Paraguas

En este tipo de estrategia se flexibiliza la condición de control estricto (ya sea burocrático, personal o
ideológico) sobre la organización y, en algunos casos, también la condición de un estricto control sobre
el entorno. Los líderes que solo tienen control parcial sobre otros actores en una organización pueden
diseñar lo que se puede llamar estrategias globales. Establecen pautas generales para el
comportamiento, definen los límites y luego permiten que otros actores maniobren dentro de ellos. En
efecto, estos líderes establecen tipos de paraguas bajo los cuales se espera que caigan las acciones de
la organización, por ejemplo, que todos los productos deben diseñarse para el extremo de alto precio
del mercado (sin importar cuáles sean esos productos).

8. Estrategias de Proceso

La estrategia de procesos es similar a la estrategia de paraguas. Nuevamente, el liderazgo funciona en

una organización en la que otros actores deben tener considerable discreción para determinar los
resultados, debido a un entorno que es complejo y quizás también impredecible e incontrolable. Pero
en lugar de tratar de controlar el contenido de la estrategia a un nivel general, a través de límites u
objetivos, el liderazgo necesita ejercer influencia indirectamente. Específicamente, controla el proceso
de creación de estrategias al tiempo que deja el contenido de la estrategia a otros actores. Entonces,
el comportamiento resultante sería deliberado en un aspecto y emergente en otros: el liderazgo central
diseña el sistema que permite a los demás la flexibilidad para desarrollar patrones dentro de él.
 9. Estrategias Desconectadas

La estrategia desconectada es tal vez la más directa de todas. Una parte de la organización con
considerable independencia, a veces incluso un solo individuo, son capaces de ejecutar su propio
patrón de acción. Considerando que la estrategia desconectada no viene dada por instrucciones
centrales o de intenciones de la organización, es posible considerarla como emergente.

10. Estrategia de Consenso

Este tipo de estrategia es más claramente emergente. Aquí, muchos actores diferentes convergen de
forma natural en el mismo tema, o patrón, de modo que se vuelve omnipresente en la organización,
sin la necesidad de una dirección central o control. A diferencia de la estrategia ideológica, en la que
se forma un consenso alrededor de un sistema de creencias (reflejando intenciones ampliamente

aceptadas en la organización), la estrategia de consenso surge del ajuste mutuo entre diferentes
actores, a medida que aprenden unos de otros y de sus diversas respuestas al medio ambiente y, por
lo tanto, encontrar un patrón común, y probablemente inesperado, que funcione para ellos.

11. Estrategias de Impuestas

Las estrategias también se pueden imponer desde el exterior; es decir, el entorno puede forzar
directamente a la organización a un patrón en su flujo de acciones, independientemente de la
presencia de controles centrales. El caso más claro de esto ocurre cuando un individuo o grupo externo
con una gran influencia sobre la organización le impone una estrategia.
12. Conclusiones Emergentes

• Este trabajo ha sido escrito para abrir el pensamiento sobre la formación de estrategias, para
ampliar las perspectivas que pueden permanecer enmarcadas en la imagen de este como un
proceso analítico previo o incluso como una fuerte dicotomía entre estrategias como
deliberada o urgente.
• La interacción de los diferentes tipos de estrategias que hemos descrito puede ser otra vía de
indagación: la anidación de estrategias personales dentro de sombrillas o su partida en forma
clandestina desde el paraguas impuestas centralmente
• La capacidad de estrategias desconectadas para evocar organizacionales de consenso o
incluso una naturaleza planificada, ya que los patrones periféricos que tienen éxito impregnan
la organización.
• La conversión de estrategias emprendedoras en ideológicas o planificadas a medida que la
visión se institucionaliza de una forma u otra.
• La posible propensión de las estrategias impuestas a ser deliberadas a medida que se
internalizan dentro de la organización; y así.
• Una comprensión de cómo estos diferentes tipos de estrategias se combinan entre sí y tienden
a secuenciarse a lo largo del tiempo en diferentes contextos podría revelar un buen trato sobre
el proceso de formación de la estrategia.
• La conclusión de los autores, es que la formación de estrategia camina sobre dos pies, uno
deliberado, el otro emergente. La gestión requiere un ligero toque hábil: dirigir para realizar
intenciones y, al mismo tiempo, responder a un patrón de acción que se desarrolla. El énfasis
relativo puede cambiar de vez en cuando, pero no el requisito de atender a ambos lados de
este fenómeno.