Está en la página 1de 3

EUROPA EN LOS ALBORES DE LA EDAD MODERNA

El siglo XV empezó reconstruyéndose a partir de lo que XIV le dejó; es así como


comenzaron a aparecer nuevos conjuntos poblacionales; nuevos centros de cultivos y
tierras donde cultivar; esto ocasionó una superpoblación que produjo una emigración,
distribuyéndose gran parte de la gente por el resto de Europa. Aunque se ignora el
origen del notable creciente demográfico, no es lo único que se desconoce, también
está la causa del cambio abrupto en el comportamiento social y en la mentalidad,
detalle que, en vez de ser negativo, fue positivo en cuanto a la economía y la
planificación familiar se refiere. A pesar de todo esto, hubo cosas que no cambiaron,
como la tasa de mortalidad en infantes y la natalidad que siguió siendo elevada. No se
tomaron las medidas necesarias frente a un crecimiento poblacional tan elevado, las
condiciones y el contexto en el que se fueron desarrollando siguieron siendo muy
deficientes.
Cada país se la arregló a su modo para concentrar un puñado de su población en un
punto determinado de sus ciudades por razones distintas. Muchas de estas ciudades
se beneficiaron de las construcciones de catedrales para su crecimiento poblacional,
ejemplo de esto es Roma, quien se aprovechó de la restauración del pontificado,
llegando a más de 50.000 a principios del siglo XVI. Surgieron asimismo pequeñas
ciudades las cuales tuvieron una gran importancia política, económica y cultural
teniendo un gran peso en la continuidad histórica.
En cuanto al mundo rural, Marc Bloch (1980) dijo: “la revuelta agraria es tan
inseparable del régimen señorial como la huelga de la empresa capitalista” (p.173).
Esto refiriéndose a las escasas, pero todavía existentes alteraciones campesinas.
Debido a un milagro climático durante el siglo XV y primera mitad del siglo XVI, las
temperaturas comenzaron a aumentar, beneficiando así a las tierras europeas
ubicadas al norte, encima beneficiadas por el incremento demográfico y el auge de las
ciudades, ya no solo tenían más hombres sino también mas capacidad adquisitiva, el
campesino era mas valorado e incluso más demandado. La estabilidad del
campesinado era subjetiva, así como en Cataluña se llegaba a una estabilidad, en
Galicia el campesino estaba sumido en una miseria. La producción era mas intensa en
cuanto a lana se refiere, irónicamente funcionando mejor con menos mano de obra.
Benassar, B. (2004) dijo que: “El Renacimiento surgió y se desarrolló en una nueva
coyuntura demográfica marcada por la explosión de la vida” (p.85), esta dicha
explosión causó un refinamiento en la sociedad. Deportes como el futbol en Italia,
hacían llenar de júbilo las calles de Florencia; caso contrario el de Inglaterra, donde se
intentó prohibir varias veces, aunque sin éxito.
La disposición que se tuvo del dinero, hizo que se comenzaran a despilfarrar en lujos,
por ejemplo, en vestidos caros, los cuales eran tejidos con hilo de oro; libros miniados;
objetos que estaban decorados de oro y marfil; entre otros. Esto plasmado en las
palabras de Hauser, A (1951): “la introducción de los jornales en dinero en lugar de los
antiguos pagos en especie trajo consigo nuevas libertades… Ahora el trabajador
puede gastar su jornal a su capricho, procurarse tiempo libre y dedicar sus ocios a lo
que le plazca. Las consecuencias fueron incalculables en el plano cultural” (p. 432).
Se sumaron al conjunto de inventos, instrumentales que ayudaron con la
productividad, incrementando así la riqueza. También aparecieron nuevas técnicas
minero-metalúrgicas, causantes de los primeros hornos, tornos e hilatura y un montón
de bombas, fuelles, etc. Algo tenía que frenar toda esta productividad, en este caso
fue la falta de una fuente de energía abundante. Es en el siglo XVI e incluso inicios del
XVII es cuando comienzan a darse ciertas sombras de oscuridad; hubo indicios de
sobrepoblación, baja de salarios reales, restricciones de libertad de expresión.
Por este tiempo comenzaron a surgir las ansias de racionalidad y con esto muchas
aficiones, empleos y estudios que alimentaban esto; técnicas contables, trabajos
estadísticos, planificación, la habitual mentalidad burguesa. La mejora de instrumentos
como el reloj, que ya existían en el siglo XIV, hizo que se normalizara el uso privado
de este, utilizado por el personal de las audiencias para su entrada y salida. Estas
ansias de situarse en el tiempo, logró despertar el interés por la exactitud en el
espacio, perfeccionándose así la cartografía, minimizando la geografía del mundo a un
número y a una medida.
En este contexto, la muerte era idealizada como una compañera, tomado como un
complemento más que como una finalización, estas ideas enraizadas especialmente
por el cristianismo, sumadas a otras como el paganismo; el renacentismo de la fama y
la gloria; el apego familiar; todo esto abarcado por la fundación religiosa. La
inmortalidad era muy ansiada en esta época, quedar plasmado tanto en la mente
como en el subconsciente de la gente como una persona reconocible era anhelado,
así que la gente se ingenió medios para alcanzar esto, como; la pompa funeraria y las
construcciones de palacios.
El arte en Europa fue como la gangrena, se expandía cuanto más tiempo pasara; la
moda en Italia, el retrato con vínculos religiosos; en general lo religioso estaba
vinculado con lo artístico, cuyo vinculo fue desapareciendo cuando la iglesia comenzó
a separarse del “nuevo mundo”, triunfando así la razón, marcando un antes y un
después en la historia. Esto no quiere decir que no existieran ciencias como la
astrología y la alquimia que permanecían vigentes y con mucha influencia en la
población, a este conjunto irracional le seguía la brujería, mas especialmente en los
comienzos de la edad moderna, donde se sacrificaron a muchas mujeres acusadas de
herejía.
Mousnier,R(1980) hace mención a esta confusión de realidades: “La vida parece
rodeada de peligros, pues en todos los países la fuera pública es rara, los caminos
estrechos y tortuosos, los bosques abundantes y espesos. Ello obliga a estar siempre
dispuesto a la defensa o a tomarse la justicia por su mano, y a ser apto para las
iniciativas enérgicas y las resoluciones repentinas” (p.34) abriéndonos la puerta a un
boom en ese entonces, como lo es, el bandolerismo, siendo la pobreza lo que
impulsaba esta actividad. Todos querían escalar jerarquías, sin importar el modo de
conseguirlo, viviendo en la sociedad estamental sin tener que integrarse a ella.
Para ese entonces, la esclavitud había desaparecido casi por completo en Europa, el
estado era uy blando, muchos crímenes quedaban impunes, y la gente optaba por
hacer justicia con sus propias manos, la discriminación era habitual y la homofobia aún
más, aunque actividades como la prostitución si estaban reglamentadas, cosa que no
impidió la propagación de enfermedades como el sífilis; fue a finales del siglo XVI
cuando en España se comenzaron a prohibir y cerrar prostíbulos, imponiendo incluso
la pena capital para quienes la practicaran.
Esta sociedad occidental tenia una estrecha conciencia de su peculiaridad, de su
personalidad, de su excelencia. La disconformidad interna no aflojaba su sentimiento
de solidaridad frente al exterior, conocidos en términos religiosos como: el pagano, el
musulmán. El primero no incitaba la valentía, más bien el interés en la acumulación de
conocimiento.

También podría gustarte