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1
Ponga en palabras el mensaje del niño
Cuando su niño le envía mensajes (por ejemplo: señalando, alcanzando, mirando, haciendo algún sonido,
etc.), ponga en palabras lo que usted piensa que él está tratando de decirle. Use pocas palabras, pero en
una frase corta que capte el mensaje. Por ejemplo si su niño mueve las piernas esperando que usted
empuje la hamaca por él, dígale “Vos queres que papa te empuje” o “Bien te voy a empujar”.
2
de comunicarse.
Acérquese al niño, muéstrese atento, interesado y espere a que él le envíe un mensaje. Por ejemplo, si un
bebe está llorando y su niño está mirándolo atentamente, no diga nada. ESPERE, a que él se comunique
con usted. Una vez que su niño lo mire, señale al bebe y haga un sonido, por ejemplo, usted puede
responder a lo que piensa que el niño está “diciendo” (por ejemplo: “Si, el bebe está llorando”. Esperando
en silencio, atento le da una oportunidad al niño de iniciar una conversación y la capacidad de iniciar
conversaciones en una parte muy importante para convertirse en un buen conversador.
3
Haga una pausa en las rutinas familiares para decirle a su niño que
es su turno
Cuando usted y su niño están haciendo algo que se puede repetir varias veces como cosquillas o
hamacarlo, haga una pausa de vez en cuando durante esta actividad. Por ejemplo, después de hacerle
cosquillas al niño, pare el juego y espere a que el niño le haga saber que quiere más cosquillas (y no
diga nada, solo muéstrese expectante). O después de empujar la hamaca varias veces, pare y espere
(sin decir nada) para ver si el niño le “dice” que empuje otra vez. Esto alentara al niño a “decirle” que
continúe, permitiéndole experimente el poder de la comunicación.
4
Use palabras divertidas.
Cuando esté jugando con su niño, use “palabras o sonidos divertidos” como boom, iupi, oink oink. Estas
“palabras” o sonidos captaran la atención del niño ya que en general son dichas con mucha entonación.
Además se pueden repetir muchas veces durante una actividad, dándole a su niño muchas oportunidades
de escucharlas. Por ejemplo “¡crash!”, “¡pum!” son palabras que pueden utilizarse durante un juego con
autos o camiones. O “¡pop!” y “¡oh oh!” mientras juegan con burbujas. También “aaam” o “mmm” durante
las comidas o “¡bum! con un tambor de juguete. Las posibilidades son infinitas. Estas palabras o sonidos
“divertidos” son a menudo las primeras “palabras” que los niños imitan o dicen ellos mismos.
5
Imite los sonidos y las acciones que realiza su niño
La imitación es una excelente forma para interactuar. Cuando su niño golpea un tambor de juguete,
tome el turno y golpea el tambor también. Luego espere para ver su reacción. Si el niño dice “oohh”
cuando usted sopla burbujas, diga “oohh” de vuelta, luego mire al niño para ver si él lo noto. Si el niño
empuja un auto por el suelo, haga lo mismo y luego espere su reacción. La imitación es una habilidad
muy importante para que el niño aprenda. Imitando al niño lo ayudamos a que nos note e incluso que
nos imite siempre y cuando el niño está listo para eso..
6
usando el mismo vocabulario
Cuando usted usa las mismas frases y el mismo vocabulario con su niño durante las actividades de
todos los días, el estará expuesto diariamente a un vocabulario familiar y repetitivo. Por ejemplo,
cuando lo vista por la mañana hable acerca de ponerse sus pantalones, sus camisetas, sus medias,
etc. Cuando lave sus manos, usted puede decir cosas como: “Vamos a abrir la canilla…” “El agua
esta tibia”, “Vamos a lavarnos con jabón” “¿Podes secarte las manos con la toalla?” Recuerde
esperar después de decir algo, para darle la oportunidad de comunicarse usando acciones, sonidos,
gestos, etc. Cuando su niño escucha palabras y frases familiares usadas en el mismo contexto todos
los días, lo ayuda a construir la comprensión del lenguaje.
7
Use gestos, acciones, y demostraciones cuando hable con su niño
Mientras habla acerca de un pájaro en un árbol, señale el pájaro mientras habla. Cuando le diga a su
niño que es hora de salir, usted puede sostener las llaves del auto o señalar la puerta. Si esta por lavar
las manos de su niño, usted puede hacer los gestos de las acciones del lavado de mano. Estas
acciones o gestos ayudan a su niño a entender lo que está diciendo. También le brindan al niño,
ejemplos de mensajes no verbales que él también puede usar. Los gestos son considerados “puentes”
para aprender a decir palabras.
8
Ofrézcale opciones a su niño
Ofrézcale a su niño opciones para que pueda enviarle un mensaje específico acerca de algo que el niño
quiere. Por ejemplo, pregunte: “¿queres una manzana o queres una banana?” mostrándole la manzana y
la banana cuando nombra a cada una. Su niño probablemente le enviara un mensaje, a su manera, para
mostrarle cuál de las dos quiere. El niño a lo mejor, mirara la opción que quiere, tratara de alcanzarla, la
señalara o hará un sonido mientras mira la opción deseada. Tan pronto como le haga saber cuál opción
quiere, désela. Esto le permite al niño experimenta el poder de la comunicación.
9
Este cara a cara
Cuando esté jugando con su niño, baje físicamente a su nivel para que sus ojos estén a la altura de
los ojos del niño. Siéntese frente al niño cuando este sentado en su silla alta. Siéntese o acuéstese en
el suelo cuando el niño está jugando en el suelo. De esta forma, su niño puede verlo y oírlo mejor y la
conexión entre ustedes dos será más fuerte. A los niños les encanta cuando los adultos bajan a su
altura. Además, usted tendrá la misma visión que el niño, vera sus intereses y responderá a los
intentos más sutiles de comunicación.
10
¡Haga pocas preguntas!
Cuando los niños aún no hablan, es fácil caer en la costumbre de hacerles muchas preguntas. Pero si
el niño todavía no utiliza palabras, puede resultarle muy difícil responder a muchas de las preguntas.
Además su niño aprende mucho más cuando usted le da información que cuando usted le pide
información. Trate de reducir la cantidad de preguntas y agregue más comentarios (o declaraciones).
Comente acerca de cosas de la vida diaria que le interesen a su niño. En lugar de preguntar: “¿Qué
estás haciendo?” cuando su niño aprieta masa, comente acerca de lo que está haciendo, por ejemplo:
“Ah, estas apretando masa”. En lugar de preguntar “¿Qué es eso?” mientras su niño mira el dibujo de
una jirafa en un libro, usted puede comentar: “¡Esa es una jirafa muy alta!”.