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PROCEDIMIENTO : RECURSO DE PROTECCION

RECURRENTE : KA R I NA E VE L Y N V IL L E GA S M IR A N DA
RUT : 15.967.710-9
ABOGADO PATROCINANTE : MIGUEL GONZÁLEZ PINO
RUT : 5.234.908-7
RECURRIDO : ISAPRE MASVIDA S.A.
RUT Nº 96.522.500-5
REPRESENTANTE LEGAL : Ulises Figueroa Olave

EN LO PRINCIPAL: Interpone Recurso de Protección.

PRIMER OTROSÍ: Acompaña Documentos.

SEGUNDO OTROSÍ: Solicita Orden de No Innovar.

TERCER OTROSÍ: Patrocinio y Poder.

ILTMA. CORTE DE APELACIONES RANCAGUA.

Karina Villegas Miranda, Rut N° 15.967.710-9, con domicilio en calle Eusebio Lillo N° 1573,
Villa Santa Blanca, comuna de Rancagua, dentro del término establecido en el numeral 1º del
Auto Acordado de la Excma. Corte Suprema, sobre Tramitación y Fallo del Recurso de
Protección (el “Auto Acordado”), a S.S. Iltma. con respeto digo:

Que vengo en interponer recurso de protección en contra de Isapre “MASVIDA S.A”. rol
único tributario Nº 96.522.500-5, representada legalmente por su Gerente General, don Ulises
Figueroa Olave, ignoro profesión u oficio, domiciliado en Avda. Libertador Bernardo O’Higgins N°
1529, comuna de CONCEPCIÓN, Región del Bío Bío, a fin de que S.S. Iltma. adopte las medidas
tendientes para cautelar el legítimo ejercicio de los derechos constitucionales establecidos en el
artículo 19 Nºs 9 y 24 de la Constitución Política de la República, de cuyo legítimo ejercicio se
amenaza a esta parte a consecuencia del proceder arbitrario e ilegal de la Isapre recurrida, por los
antecedentes de hecho y de derecho que a continuación paso a describir.

1. LOS HECHOS

Actualmente me vinculo con Isapre MASVIDA S.A., desde hace muchos años, mediante un
plan de salud complementario PRO 825, cuyo precio base es 1,10 Unidades de Fomento, con un
valor final a pagar de 4,210 U.F. Con fecha 31 de julio de 2015, la recurrida ha despachado carta
de adecuación, informándome que, con motivo de proceso de Adecuación julio 2.015 – junio
2.016, de manera unilateral y sin fundarse en antecedentes objetivos comprobables, ha
decidido aumentar el precio base de mi plan de UF 1.10 a UF 1.19, lo que determina un
aumento del precio final de UF 4.210 a UF 4.610. Junto con ello la recurrida ha señalado que,
dentro de los tres meses siguientes a la recepción de esta carta, debo optar por alguna de las
siguientes alternativas:

1) Aceptar el incremento de precio base: conservando la misma cobertura actual en virtud


del antes mencionado plan PRO 825, pero obligándome a soportar en mi patrimonio un aumento
importante en el precio total de mi actual plan de salud, pero pagando el valor reajustado a partir
de la remuneración 11/2015. Sin embargo, este aumento de precio no lleva aparejada mejora
alguna en las prestaciones propias del contrato de salud suscrito con la recurrida, dejando en
letra muerta mi voluntad claramente manifestada al momento de optar por este plan de salud,
cuyo precio base forma parte integrante de los términos y condiciones conocidos y aceptados al
momento de contratar con ella.

2) Optar por un plan alternativo de la Isapre: denominado como “PRO 824”, cuyas
coberturas son sustancialmente inferiores a las de mi actual plan de salud, determinando a la
larga significa un mayor gasto para el afiliado por concepto de prestaciones médicas no
bonificables.

3) Escoger un nuevo plan de salud en actual comercialización: donde la recurrida me invita a


evaluar nuevas líneas de planes de salud en actual comercialización, firmando la documentación
respectiva, antes del plazo ya señalado.

4) Desafiliación: la cuarta opción planteada es la desafiliación de la Isapre, dando término al


respectivo plan de salud, renunciando a los derechos adquiridos tras suscribir el contrato.

Sin perjuicio a lo expuesto anteriormente, debo señalar que esta “carta – adecuación” me
fue notificada por carta certificada, con fecha 29 de octubre de 2.015, es decir, con sólo un día
hábil para poder deducir este recurso de protección, lo cual también significa un importante
menoscabo en mis derechos para intentar cualquier acción legal contra la recurrida.
II. EL DERECHO

1. Artículo 19 Nº 24 Constitución Política de la República: de la libertad contractual


y del principio de la “Propietarización de los Derechos”.

En ejercicio de mi libertad contractual, he optado por la cobertura brindada por Isapre


“MASVIDA S.A”, en atención a los beneficios ofrecidos y al precio por ellos pedido, al momento de
suscribir acuerdo. Al efecto, me remito a lo que dispone el artículo 1545 del Código Civil: “Todo
contrato legalmente celebrado es una ley para los contratantes, y no puede ser invalidado sino por
su consentimiento mutuo o por causas legales”. Además, se trata de una fuente de derechos que
ha ingresado a mi patrimonio efectivamente, en virtud del principio de la “propietarización de los
derechos” que se encuentra consagrado en el artículo 583 del Código Civil y, para los fines que
interesan al presente recurso, en el inciso primero del artículo 19 N° 24 de la Constitución Política
de la República. El proceder de la recurrida, en ese orden de ideas, no sólo va en abierta
contradicción a la invariabilidad de los términos del contrato, sino que además provoca una
amenaza real, grave e inminente para el ejercicio legítimo de los derechos consagrados en la Carta
Fundamental, en el artículo citado y que son protegidos por esta acción constitucional.

2. Artículo 19 Nº 9 de la Constitución Política de la República: del Derecho a la Protección


de la Salud y de la limitación de su ejercicio a consecuencia del proceder de la recurrida.

Como se ha señalado anteriormente, ante la posibilidad de no optar por un plan optativo, la


única alternativa posible sería la desafiliación y la búsqueda de un nuevo plan de salud, sea en el
sistema público o privado, situación que atenta contra elegir mi sistema de salud, lo que infringe
de manera sustancial el inciso final del Artículo 19 Nº 9 de la Constitución Política de la
República, situación agravada por la circunstancia de que si mi plan de salud sigue
incrementándose de esta manera, derechamente, me será imposible financiarlo, debiendo
cambiar forzadamente al sector público de salud.

Como se expondrá y demostrará a continuación, la privación, perturbación y amenaza del


legítimo ejercicio de los derechos constitucionales antes señalados, ha sido consecuencia del
proceder arbitrario e ilegal de parte de la Isapre recurrida.

3. Ejercicio abusivo por parte de la recurrida, de la facultad establecida en el artículo 38


de la Ley de Isapres.

La Doctrina y Jurisprudencia adoptadas universalmente, por esta misma Iltma. Corte y que
ha sido ratificada por la Excma. Corte Suprema, en la totalidad de recursos que los afiliados han
entablado, frente a esta situación, es la de sostener que la facultad de las Isapres de adecuar los
planes de salud, acogiendo en cierta forma la llamada “teoría de la imprevisión”, puede ser
ejercida sólo de forma excepcional y restringida. Sin embargo, en mi caso, la “ISAPRE MASVIDA
S.A.” fundamenta el alza en el precio base del plan de salud antes referido, esgrimiendo sólo
argumentos generales, tales como: incremento de los costos propios del giro, aumento en
prestaciones de atenciones médicas tales como: diagnósticos, exámenes de laboratorio, etc.,,
aumento de las licencias médicas, ampliación de red de convenios, aperturas de nuevas oficinas,
situaciones que no corresponden a este contrato, que es individual. Argumentos que en criterio
de esta parte, adolecen de falta de razonabilidad y verosimilitud y, por lo tanto, la decisión
adoptada por la recurrida adolece de arbitrariedad, y, por lo tanto, no la habilita para ejercer la
facultad excepcional establecida en su favor en el artículo 197 de la Ley de Isapres, debiendo este
Tribunal adoptar las medidas tendientes al reestablecimiento del derecho.

En cuanto a la falta de razonabilidad, se puede entender que al invocar un aumento de


precios de clínicas y prestadores médicos, éstos tienen plena libertad para modificar sus esquemas
de precio cobros y ofertas, pero las ISAPRES se encuentran en un escenario en que los precios han
quedado fijos. Asimismo, se debe tener presente que el valor del Plan está pactado en Unidades
de Fomento, lo cual a diario y de acuerdo al Índice de Precios al Consumidor, se calcula en base a
una canasta de productos, entre los cuales se incluye la salud, permitiendo que el mayor costo al
cual alude la carta de Adecuación ya se encuentra incorporado en el valor de UF y al plan del
afiliado.

Reforzando el párrafo anterior, la ILTMA. Corte de Apelaciones de Rancagua acogió un


Recurso de Protección, de fecha 30 de octubre de 2.012, Rol de Ingreso a la Corte N° 1502-2012,
caratulados “ULISES SANHUEZA CON ISAPRE COLMENA GOLDEN CROSS S.A.” en que sus
considerandos N° 5 señala: “Que la comunicación remitida por la ISAPRE no es suficiente para
demostrar algún motivo o razón del cual pudiera colegirse fundadamente que sea necesario
aumentar el costo del plan base de salud pactado primitivamente con la recurrente, pues no se
explica que la cotización recaudada en unidad de fomento no pueda soportar los gastos, ni que
éstos efectivamente tengan alzas de precio superiores a esa reajustabilidad automática; lo que
pone en evidencia que ese incremento carece de la debida justificación”, y, N° 6: “Que en estas
circunstancias, sólo es posible concluir que la adecuación del precio base del plan de salud
reclamada, excede la razonabilidad que debe exigirse de acuerdo a la normativa vigente, de
manera tal que el alza propuesta al recurrente resulta un acto arbitrario que atenta contra la
garantía establecida en el N° 24 del artículo 19 de la Constitución Política de la República, al obligar
al afiliado a pagar una suma mayor de dinero que la pactada”.
Consecuencialmente, estos fundamentos son ratificados en un fallo de la EXCTMA. Corte
Suprema, Rol N° de Ingreso 30624-2014, confirmando la sentencia de la ILTMA. Corte de
Apelaciones de Rancagua, Rol N° C-2588-2014, y que reafirma lo ya expuesto por esa Corte, en sus
considerando N° 8: “Que, coherente con lo expuesto, es dable colegir que la Isapre recurrida
actuó arbitrariamente al revisar los precios del plan del reclamante y proponer las
modificaciones indicadas en la comunicación que le dirigiera, sin haber demostrado en los
términos exigibles las modificaciones de precios del plan de salud en razón de una variación
sustancial de costos para asegurar la equivalencia de las obligaciones del contrato de salud con
un estándar de razonabilidad y justicia que asegure el equilibrio de las prestaciones, variaciones
en cuya única virtud pudo válidamente obrar”; y N° 9: “Que dicha arbitrariedad importa afectar
directamente el derecho de propiedad de la parte recurrente protegido por el artículo 19 N° 24
de la Carta Fundamental, desde que lo actuado implica una disminución concreta y efectiva en el
patrimonio de éste al tener que soportar una injustificada carga derivada del mayor costo de su
plan de salud por este motivo”.

Ahora, en cuanto a la falta de verosimilitud, dicho vicio resulta evidente respecto del
motivo invocado por la Isapre, esto es, respecto al supuesto aumento de precios y resultados
operacionales negativos –sin que se detallen las partidas correspondientes ni los gastos de
administración, remuneraciones de directores y ejecutivos y otros- por cuanto dichas
afirmaciones no aparecen asociadas a antecedentes documentales serios y verificables por el
afiliado que los hagan verosímiles ¿cuántas licencias médicas son rechazadas por la Isapre y por el
COMPIN?, ¿cuántas prestaciones médicas quedan excluidas y motivan necesariamente la
interposición de reclamos ante la Superintendencia del Ramo? Todos esos antecedentes son
omitidos y la recurrida en su anexo no da sino una cifra general sin partidas o asientos
comprobables por el afiliado, quien sólo puede confiar en la buena fe de la entidad, que año a año
le sube el precio de su plan, pero sin mejorar en modo alguno las coberturas del mismo, sin
justificar en forma cabal, pormenorizada y racional, el aumento de los costos de las prestaciones
de la recurrida.

De esta manera, aun cuando la recurrida haya seguido para la determinación del ajuste de
precios, el procedimiento y márgenes establecidos en la Ley Nº 20.015, la falta de razonabilidad y
verosimilitud de los argumentos esgrimidos para ejercer esta excepcional facultad, determina que
su proceder deba ser declarado como arbitrario, debiendo esta Corte adoptar las medidas
tendientes al restablecimiento del imperio del Derecho.

Sin perjuicio de lo expuesto en el párrafo anterior, esta parte hace mención a la


jurisprudencia de nuestros tribunales. Siguiendo con otras jurisprudencias afines a mi caso, hago
hincapié que la Corte de Apelaciones de Rancagua, anteriormente ya ha acogido tres recursos de
protección, todos caratulados “ULISES SANHUEZA CON ISAPRE COLMENA GOLDEN CROSS”,
condenando con costas, en todos aquéllos, a la contraria. El primero, con número de ingreso C-
1502-2012, de fecha 30 de octubre de 2.012, y con sentencia firme y ejecutoriada, de fecha 27 de
noviembre de 2.012, al cual hago mención en el párrafo 3, numeral 3 de la presente acción. El
segundo, con número de ingreso C-5907-2013, de fecha 28 de octubre de 2.013, con sentencia
firme y ejecutoriada, de fecha 15 de enero de 2.014. El tercero de éstos, tiene número de ingreso
C-2588-2014, de fecha 23 de octubre de 2.014, con sentencia firme y ejecutoriada de fecha 24 de
noviembre de 2.014, siendo éste último ratificado por fallo de la EXCTMA. Corte Suprema, Rol N°
30624 – 2014, el cual hago alusión en el párrafo 4° del numeral 3 de este recurso.

Por último, es menester hacer hincapié, diversos fallos del máximo Tribunal de este país en
ésta materia, estableciendo que la libertad de las Isapres “no pueden tornarse como absolutas
frente a las contratantes de planes, sino que se les exige la racionalidad necesaria para que las
contraprestaciones sean equilibradas y no arbitrarias” (Corte Suprema Recurso 3416/2006 y Corte
Suprema Recurso 4526/2006), ratificando la tendencia de acoger los Recursos de Protección
entablados por los afiliados a Isapre, cuyo fundamento es el precio base, y me permite a la vez
solicitar a S.S. ILTMA., la expresa condenación en costas a “Isapre MASVIDA S.A.”

POR TANTO, y en virtud de lo que establece el artículo 20 de la Constitución Política de la


República, Autoacordado sobre tramitación y fallo de Recurso de Protección de las Garantías
Constitucionales, artículo 1545 del Código Civil, artículo 17 de la Ley del Consumidor, y demás
normas pertinentes;

RUEGO A S.S. ILTMA, tener por interpuesto recurso de protección en contra de “Isapre
MASVIDA S.A.”, representada legalmente por su Gerente General, don Ulises Figueroa Olave, por
el acto arbitrario e ilegal en mi contra, respecto del alza unilateral e injustificada del precio base
de mi plan de salud, para que, conociendo del mismo, lo acoja, adoptando las medidas
necesarias para el reestablecimiento del imperio del derecho, ordenando a la Isapre recurrida
la mantención del mi actual plan de salud denominado Plan Complementario “PRO 825”, en las
mismas condiciones de cobertura y precio vigentes al día de hoy, todo lo anterior con expresa
condena en costas. Además, RUEGO A U.S. ILTMA., conceder la interposición de este recurso de
protección, atendidas las consideraciones que fui notificada por carta certificada, con fecha 29 de
octubre de 2.015, sin posibilidad de otorgarme un plazo prudente para poder ejercer mis
derechos, toda vez que los efectos de la adecuación de mi plan de isapre, comienzan a regir el
primer día hábil del mes de noviembre de 2.015.

PRIMER OTROSÍ: Ruego a S.S. Ilustrísima, se sirva por tener acompañado el siguiente documento:
- Carta de adecuación enviada por “Isapre MASVIDA S.A”.

SEGUNDO OTROSÍ: Considerando que este acto ilegal y arbitrario comenzará a surtir efectos a
partir del mes de noviembre de noviembre de 2.015, y a fin de cautelar, en lo inmediato, la
integridad de los derechos fundamentales invocados en el cuerpo del presente libelo, sírvase S.S.
Ilustrísima, en tanto se resuelve el fondo del presente recurso, decretar orden de no innovar,
instruyendo a la Isapre recurrida a mantener el precio actual de mi plan de salud, bajo las mismas
condiciones de cobertura.

TERCER OTROSÍ: Ruego a Us. ILTMA., que designo abogado patrocinante y confiero poder al
abogado, don Miguel González Pino, con las facultades de ambos incisos del artículo 7° del Código
de Procedimiento Civil, especialmente de percibir, domiciliado en calle Campos N° 509 de
Rancagua, con correo electrónico miguel.gonzalezp@gmail.com, quien firma conmigo en señal de
aceptación.

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