LA BENDITA DEMOCRÁCIA

En la Grecia del siglo V antes de cristo, las decisiones del poder se tomaban en función de la
propuesta que tuviera mayor apoyo por parte de los ciudadanos. Sin embargo, ésta
Democracia era ejercida por un grupo reducido de ciudadanos constituidos por los Varones
Libres. Quedaban así excluidos: los esclavos, los extranjeros y las mujeres. Era desde luego, una
época que ya se demarcaba como una organización social más definida, dentro de las
sociedades primitivas.

En la actualidad se califican como democráticos sistemas políticos modernos, en que la

ciudadanía puede participar en la toma de decisiones políticas a través de mecanismos de
participación legítimos como El voto. Éste último concepto se aplica ya en el capitalismo
avanzado, porque en sus principios, separándose apenas de las disposiciones del Feudalismo,
para el Voto permanecían excluidas las mujeres. Desde luego ya no había esclavos.

Nos podemos preguntar, con cierta evidencia: ¿si en el Capitalismo ha funcionado realmente
la Cacareada Democracia? Podemos anotar que en la llamada “La Bella Época” nominación que
responde en parte a una visión nostálgica que tendía a establecer el pasado europeo de antes
de I9I4 como un “paraíso perdido” tras el salvaje trauma de la primera guerra mundial.

Y después de la repartición del África en colonias europeas y el impulso de la revolución

industrial, sí existió ese período de gracia, cuando los países europeos pudieron ofrecer
condiciones de seguridad social a casi toda la población y el Voto adquirió un poder autentico.

Democracia traduce desde las épocas de Aristóteles “Poder del Pueblo” que como vimos; el
pueblo no era ni siquiera tenido en cuanta.

Estados Unidos surge como una sociedad nueva y robusta, los elementos de su desarrollo
llegaban como caídos del cielo, su economía no sufrió las consecuencias y estigmas de la
esclavitud—que después creó al comerciar seres humanos cazados en África---Las guerras
Europeas dispararon la migración de grande genios a su país y los cerebros latinoamericanos
también fueron acogidos en ese afortunado desarrollo. Ése País se erigió entonces en sus
fundamentos levantando la consigna de la Democracia.

El auge económico indudablemente le proporcionó a los note americanos cierta igualdad social
que daba estabilidad interna y una gran imagen de país al resto del mundo. La esencia del
capitalismo en su dinámica fue aumentando la concentración del producto interno en pocas
manos; las grandes empresas, “los multimillonarios de Forbes”. La desigualdad creció, su
última etapa el Neoliberalismo creó los canales financieros que conducen las riquezas a esas
multinacionales que, sin reparo pretenden aún hoy controlar la economía y por tanto el poder
político en todo el universo.

La seguridad social y el respeto a los derechos del hombre, seguramente sí habría asegurado el
valor real del Voto. Dentro de unas condiciones en las cuales prevalece el despojo y la injusticia
el Voto se convierte, a veces en limosna, a veces en engaño, cuando los medios que hacen
parte de los poderosos ha adquirido tanto poder sobre el razonamiento aún carente del
respaldo consciente que debiera tener el sufragante.

En ese país la utilización del Voto quedo administrada por el gran capital, en dos partidos
políticos que tienen los mismos intereses, dejando un mensaje al mundo, ese sería el
comportamiento para reproducir en su intento congénito de las sociedades esclavistas de
dominar todo gobierno que no responda a sus órdenes.
Y eso es lo que estamos viendo hoy en las calles, una superación colectiva de la conciencia
política en el rechazo a esa falsa democracia y los medios de comunicación que en manos del
gran capital defienden con mentiras, esa supremacía defendida además por la violencia
emanada de su incapacidad y su hipocresía. Como lo deja ver el presidente Chileno Sebastián
Piñera en su discurso cuando reconoce hoy I5 y I6 de Mayo la derrota de la derecha dice:
“Hemos actuado dentro de una gran Democracia, se elaborará un nueva constitución,
producto de las libertades existentes y los indígenas tendrán derecho al voto gracias a la
democracia.

Cuando, todo eso lo logró el pueblo en la calle; agredido, torturado, ojos perdidos y mujeres
violadas por fuerzas represivas que vienen de esa constitución de Pinochet a la cual el rindió
honores en sus 8 años de mandato.

JAIME BUENAVENTURA A.