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a n e c e s id a d d e “ ser p o s itiv o ” y a x io m a s c o m o “ al m a l tie m p o

b u e n a ca ra ” , so n m u c h a s v e c e s p re te n s io n e s s u p e rfic ia le s . Sin
e m b a rg o , h a y u n a cara d e la p o s itiv id a d a ú n d e s c o n o c id a . La
v e rd a d e ra p o s itiv id a d es a lg o p r o fu n d o , q u e a b a rc a to d o el r e p e rto rio
d e las e m o c io n e s p o s itiv a s c o m o el a p re c io , el a m o r, la d iv e rs ió n , la
a le g ría , la e sp e ra n za , la g r a titu d y d e m á s.

P o r m ás d e v e in te año s, la d b c to r a B a rb a ra F re d ric k s o n ha in v e s tig a d o


el im p a c to q u e d ic h a s e m o c io n e s tie n e n en ca d a u n o d e n o s o tro s . E ste
lib ro es el re s u lta d o y e n él e x p lic a :

• Q u é es la p o s itiv id a d y p o r q u é d e b e ser s in ce ra p a ra ser e fe c tiv a .


• Las d ie z s o rp re n d e n te s fo rm a s e n q u e se m a n ifie s ta la p o s itiv id a d .
• P o r q u é la p o s itiv id a d es m ás im p o r ta n te q u e la fe lic id a d .
• P o r q u é , s e g ú n los e s tu d io s c ie n tífic o s , d e b e m o s e n c o n tra r tre s e m o ­
c io n e s p o s itiv a s p o r c a d a p e n s a m ie n to n e g a tiv o q u e te n g a m o s .
• C u á le s son las h e rra m ie n ta s n e ce sa ria s p a ra c re a r u n a v id a m ás
s a lu d a b le , a n im a d a y p ró s p e ra m e d ia n te u n p ro c e s o q u e d e fin e
c o m o “ la e s p ira l a s c e n d e n te ” .

D e s p u é s d e le e r Vida Positiva, sabrás c ó m o , p o r m e d io d e tu s re c u rs o s


p e rso n a le s, a p ro v e c h a r las o p o rtu n id a d e s , re c u p e ra rte d e los reveses
d e la v id a , c o n e c ta rte c o n lo s d e m á s y c o n v e rtir te e n la m e jo r p e rs o n a
q u e p u e d a s ser.

CC.26019954
ISBN 9 78 -958-45-2031-9

G R U P O
E D I T O R I A L

norma www.librerianorma.com 789584 520319


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Barbara Fredrickson, Ph. D.


C ó m o s u p e ra r las e m o c io n e s
n e g a tiv a s y p ro s p e ra r

Traducción de
Olga M artín Maldonado

GRUP O
E D I T O R I A L

norme
Bogotá, Barcelona, Buenos Aires, Caracas, Guatemala,
Lima, México, Panamá, Quito, San José,
Í San Juan, Santiago de Chile, Santo Domingo
Fredrickson, Barbara
Vida Positiva / Barbara Fredrickson; traductor Olga
Martin Maldonado. — Bogotá: Grupo Editorial Norma, 2009.
312 p.; 23 cm.
Incluye bibliografía e índice.
Título original: Positivity.
ISBN 978-958-45-2031-9
1. Autorrealización (Psicología) - Investigaciones Para
2. Autoestima - Investigaciones 3. Positivismo - Investigaciones
4. Felicidad - Investigaciones I. Martín Maldonado, Olga, tr. J eff, G arrett y C rosby,
II.Tít.
158.1 cd 21 ed. mis más queridos maestros
A1218480
CEP-Banco de la República-Biblioteca Luis Angel Arango

Título original:
POSITIVITY
de Barbara Fredrickson, Ph.D.
Publicado por Crown Publishers
Copyright © 2009 por Barbara Fredrickson, Ph.D. I
Copyright © 2009 para Latinoamérica
por Editorial Norma S. A.
Avenida Eldorado No. 90-10, Bogotá, Colombia.
www.librerianorma.com
Reservados todos los derechos.
Prohibida la reproducción total o parcial de este libro,
por cualquier medio, sin permiso escrito de la Editorial.
Impreso por Cargraphies S.A.
Impreso en Colombia — Printed in Colombia
Diseño de cubierta, Diego Contreras Jaramillo
Diagramación, Nohora E. Betancourt Vargas
Este libro se compuso en caracteres Bembo
ISBN: 978-958-45-2031-9
Contenido

Las buenas noticias sobre la positividad

CAPÍTULO 1 Despertar a la positividad 11


CAPÍTULO 2 Positividad: medios, no fines 24
CAPÍTULO 3 ¿Qué es la positividad? 50
CAPÍTULO 4 Ampliar la mente 69
CAPÍTULO 5 Construir un mejor futuro 92
CAPÍTULO 6 Recuperarse de los desafíos de la vida 118
CAPÍTULO 7 La proporción de positividad 144

I P A & T I DQ
Aum enta tu proporción

CAPÍTULO 8 ¿Dónde estás ahora? 169


CAPÍTULO 9 Disminuir la negatividad 188
CAPÍTULO 10 Aumentar la positividad 212
CAPÍTULO 11 Un nuevo juego de herramientas 235
CAPÍTULO 12 Pronóstico futuro: florecer 262
Apéndices 273
Notas 275
Bibliografía recomendada 305
Agradecimientos 307

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Las buenas noticias


sobre la positividad
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© A P ÍT O L ® H

Despertar a la positividad

Nuestro propio ser se esconde de nosotros mismos:


de todos los tesoros, el nuestro es el último que desenterramos.
— Friedrich N ietzche

TO M A 1

El sol entra a raudales por la ventana y te despierta de una noche de sueño


Irregular. Después de una larga racha de días grises y lluviosos, te alegras de
ver el cielo azul, pero pronto te das cuenta de que el despertador no ha so­
nado y te sientes decepcionada porque tenías la Intención de levantarte más
tem prano para tener algo de tiem po para ti misma antes del trajín matutino.
Por tanto, dado el poco tiem po que te queda, decides olvidarte de la rutina
diaria de ejercicio, pasar otro rato en la cama y escribir en tu diario,

No puedo creer que haya vuelto a defraudarm e a l olvidarm e de


poner el despertador. ¿Cómo voy a poder con m is días (¡y con m i

11
12 VIDA PO SITIV A D E S P E R T A R A LA P O S I T I V I D A D 13

vida!) si no puedo con un sencillo cambio? Me sentiré com o una no puedes ponerte otro par? Si son tan Importantes para ti, ¿por qué no te
babosa todo el día p o r no haber hecho ejercicio. Lo m ejor será i fijas dónde los dejas?” . Los cuatro — tus dos hijos, tu esposo y tú— corren
concentrarm e prim ero en p or qué escribo en este diario: para pen­ :i por toda la casa en busca de los benditos zapatos.
sar en mis metas y relacionarlas con lo que hago cada día. ¿Estará Después de dejar a los niños en el colegio, tarde otra vez, llegas a la
funcionando?¿Valdrá la pena em plear m i tiem po en esto mientras oficina, tarde tam bién. La primera persona con quien te topas es Joe, que
podría estar durm iendo? En realidad, debería usar este tiem po ex­ ha trabajado contigo en el proyecto que acaban de aprobar y te muestra una
tra en revisar m i correo y resolver líos o en repasar m i larguísima I sonrisa de oreja a oreja. Aunque sueles apreciar su buen ánimo, hoy des-
lista de cosas pendientes. ¿No se ha vencido ya el cobro del agua? !; confías de su sonrisa. ¡Pretenderá adularm e para que me encargue de todas
¿Y dónde estará el recibo? j! las correcciones!, piensas. “¿Te enteraste de la noticia? ¡Nos aprobaron el
í¡ dinero! ¡Con eso tendrem os para todo el año!” , exclama. "Sí, ¿pero viste la
En este punto, cierras el diario, sales de la cama, te acercas al com ­
íj
l! lista de correcciones? ¡Y tenemos solo cuarenta y ocho horas para hacerlas!
putador y abres tu correo electrónico para descubrir que tu colega Sharon 'ji Además tengo que trabajar en la propuesta de Sharon esta m añana” . La
necesita tus comentarlos antes de presentar su propuesta. Y los necesita I; sonrisa de Joe se desvanece mientras piensa en cómo responder a tu nega-
antes de mediodía, lo que Implica que pasarás al menos parte de la mañana j tividad.
en ello. Molesta con esta im posición de tu colega, abres el siguiente mensaje i
y te enteras de que tu proyecto ha obtenido la aprobación previa y cuentas
con cuarenta y ocho horas para hacer una última tanda de correcciones. j ¿Te suena conocido este panorama? Si eres como la mayoría, no te
"¡Cuarenta y ocho horas!” , exclamas. “¿Acaso debo olvidarme de todo lo costará trabajo identificarte con esta clase de mañana. N o puedo hacer
demás para hacer estas correcciones? ¿A qué horas voy a hacerlo todo?” . nada bien. N o logro concederme el tiempo que necesito. N o puedo cumplir mi
El nanosegundo de alegría por la buena nueva queda aplastado por las pre­ propósito de escribir en el diario. N o soporto que Sharon convierta en urgencia
ocupaciones ante el nuevo obstáculo. mía la suya. N o sé cómo haré para cumplir con el plazo de cuarenta y ocho
Justo en ese momento, tu hija, que tiene casi cuatro años, se despier­ horas para las correcciones. N o consigo sintonizarme con Joe. N o logro vadear el
ta y grita: “ ¡Mamá!” . Son apenas las 6:42, Cuántas veces le has dicho que trajín matutino sin gritar ni quejarme. N i siquiera puedo enseñarles a mis hijos
espere en su cuarto hasta que vayas a darle los besos y abrazos de buenos a quedarse en la cama hasta las siete y no logro llevarlos al colegio a tiempo. Y
días a las siete, pero hela ahí llam ándote una vez más. Tu frustración crece y si no soy capaz de llegar puntualmente al trabajo, ¿cómo rayos voy a poder con
crece... son demasiadas exigencias, tanto en la oficina como en casa. Nadie | todas estas exigencias?
entiende lo difícil que se ha vuelto tu vida con el cam bio de trabajo. Vas a Todos conocemos la negatividad, pues ocupa un lugar prepon­
la habitación de tu hija, la reprendes por llamarte antes de tiem po y vas a derante y es fácil de encontrar. La negatividad domina nuestro diálogo
hacer el desayuno. interno, nuestras opiniones, y se cuela en nuestras conversaciones. Peor
La mañana entera se convierte en una carrera desalentadora y todos aún, una negatividad libre de obstáculos engendra emociones negativas
salen perdiendo. Habrías podido salir a tiem po si tu hijo de siete años no hu­ que son nocivas para la salud —ira, desprecio y depresión— e impregnan
biera perdido sus zapatos favoritos. Entonces empieza la gruñldera: “ ¿Acaso el cuerpo. Podemos sentir la amargura bullente royéndonos el estómago,
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subiéndonos la tensión arterial y haciendo que los músculos del cuello y cho que domines el arte de la negatividad, también eres capaz de vivir
los hombros se endurezcan como rocas. Incluso sentimos el rostro rígido con positividad. Recuerda que, al igual que la negatividad, la positividad
y tenso, y esta puede ser la razón por la que los demás nos evitan. Es más, va más allá del diálogo interno, y aunque sea sutilmente, también im­
avanzamos a lo largo del día como si tuviéramos anteojeras, encontrando pregna nuestro paisaje mental y nuestra actitud, nuestro ritmo cardiaco
errores y culpas por doquier y pasando por alto las soluciones. Todo es y nuestra química corporal, nuestra tensión muscular y nuestras expre­
tan previsible que exaspera. La negatividad avanza rápido y con fuerza, siones faciales, así como nuestros recursos y relaciones.
dando porrazos como un mazo.Y nadie es inmune a ella.
¿Y la positividad? Comparada con la negatividad, resulta débil TO M A 2
y pálida, y no es precisamente su imagen refleja. La positividad puede
parecer tan enclenque que a veces ni la notamos. Te despiertas con la luz que entra a raudales por la ventana y te sientes
Pero ¿y si la positividad importara? descansada, pero al darte cuenta de que el despertador no sonó, te sientes
¿Y qué es la positividad a fin de cuentas? decepcionada porque pretendías levantarte más tem prano para tener tiem ­
Empecemos por lo que no es. La positividad no quiere decir que po para ti misma antes de que se despierten los niños. Miras por la ventana
debamos seguir axiomas como “Al mal tiempo buena cara”. Esas son y piensas: Ay, bueno, a l menos parece que va a hacer un día precioso, Y aún
meras pretensiones superficiales. La positividad es algo más profundo tengo un poquito de tiem po para mí. La decepción se esfuma, decides no
que abarca todo el repertorio de las emociones positivas: del aprecio al hacer el ejercicio del día y vas directo al diario-.
amor, de la diversión a la alegría, de la esperanza a la gratitud y demás. Se
trata de un término deliberadamente amplio que incluye los significados M i cuerpo debe de haber sabido que me había quedado dorm ida y
positivos y las actitudes optimistas que avivan tanto las emociones po­ me despertó para que alcanzara a ocuparm e de m í misma. Tendré
sitivas como las mentes abiertas, los buenos corazones, las extremidades que ingeniármelas para encontrarla forma de hacer ejercicio en a l­
relajadas y los rostros plácidos que preceden. Incluye incluso el impacto gún m om ento... Ya sé, iré a l parque durante la jornada laboral para
a largo plazo que las emociones positivas tienen en nuestra personalidad, hacer una cam inata enérgica. Este diario ha sido m uy im portante
nuestras relaciones, nuestras comunidades y nuestros entornos. Aunque para mí, pues me perm ite reflexionar sobre lo que está funcionan­
puede sonar como el contenido trillado de una tarjeta, el término po­ do bien en m i vida y sentirm e agradecida p o r iodo lo que tengo.
sitividad señala momentos vitales del ser humano que han empezado a Me ayuda a m antener mis metas en perspectiva, y esto marca una
captar el interés de la ciencia.Y los nuevos descubrimientos científicos diferencia en m i trabajo y en m i relación con m i familia.
con respecto la importancia de la positividad son impresionantes.
Las estados agradables fugaces son mucho más potentes de lo que Después te tom as diez m inutos para escribir acerca de por qué tra ­
crees, y hoy en día sabemos que modifican la mente y el cuerpo de bajas:
modos que pueden ayudarnos a crear una vida mejor.
Así que devolvámonos en el tiempo y hagamos una nueva toma Ayer conocí a una m ujer que se vio beneficiada p o r nuestro p ro ­
de esa misma mañana, esta vez con positividad.Te aseguro que por mu­ yecto com unitario d el año pasado, y ver cóm o se le ilum inaba el
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E
rostro me hizo sentirm e aún más segura de este cam bio de carre­ n este punto, es probable que estés pensando: ¡No tan rápido! No es
ra. Puede que me mantenga ocupadísima, pero el esfuerzo se ve justo comparar la mañana de positividad con la de negatividad. Al
recom pensando cuando veo cóm o influyo en el éxito de la organi­ fin y al cabo, la segunda toma deja por fuera la mala noche, la solicitud
zación y en la vida de mis colegas. de última hora de Sharon y la llegada tarde al colegio y al trabajo.Y es­
toy de acuerdo en que debemos ir con calma. Así que detengámonos a
En ese momento, tu hija menor, que tiene casi cuatro años, se des­ pensar en cómo y por qué la positividad marcó una diferencia.
pierta y te llama. Son las 6:42. Ya le has pedido varias veces que espere Antes de entrar en materia, debes advertir que algunas dificulta­
tranquilam ente en su habitación hasta que vayas a darle los besos y abrazos des de las dos mañanas son idénticas: no sonó el despertador, tu hija se
de buenos días a las siete. Te preguntas qué necesitará. Te levantas, vas despertó antes de tiempo, tu hijo perdió sus zapatos favoritos y tienes
a su cuarto y le das un largo abrazo. “ Me hacías falta, m am á” , te dice. Te poco tiempo para hacer las correcciones del proyecto. La positividad
acurrucas a su lado y hablas con ella hasta las siete. no puede prevenir todas las dificultades... solo algunas.Veamos cuáles.
Aunque nunca tienes m ucho tiem po para la rutina matutina, has em ­ Durante el proceso, señalaré varias diferencias fundamentales entre las
pezado a darte cuenta de que todo sale m ucho mejor cuando la asumes con dos tomas. Estas diferencias ponen de manifiesto seis hechos esenciales
calma y relajada. Incluso puedes convertir la búsqueda de los zapatos de tu de la positividad.
hijo de siete años en un juego: “ ¡El que los encuentre será el centro de un
gran abrazo fam iliar!” . Ahora los cuatro corren por toda la casa en busca de 1. La positividad nos hace sentir bien. Supongo que la simple
los zapatos extraviados, hasta que los encuentras encima de la nevera. ¡De la lectura de la segunda toma bastó para hacerte sentir mucho mejor que
nevera! Todos ríen al pensar en cóm o habrán llegado hasta allí y tú te ganas la primera. Mientras que la primera es oscura y pesada, la segunda es
la recompensa de estar envuelta por todos esos brazos amorosos. Entonces clara y optimista. Este primer hecho puede parecer casi demasiado ob­
saboreas este agradable mom ento a sabiendas de que dentro de poco tus vio como para mencionarlo, pero es esencial. Después de todo Ja chispa,
hijos habrán crecido y este ritual fam iliar les parecerá demasiado cursi. de las buenas sensaciones es lo que nos motiva a cambiar. Empezamos
Después de dejar a los niños en el colegio, llegas a la oficina. La pri­ a desear más “días buenos” como este. La pura obviedad de este primer
mera persona a quien ves es Joe, que ha trabajado contigo en la propuesta hecho suele impedirnos percibir aspectos más sutiles de la positividad.
que presentaste hace unos meses y sonríe de tal forma que no puedes evitar Pero cuando desenvolvemos el centelleante regalo de la positividad —
sonreír tú tam bién. “ ¿Ya te enteraste de la noticia? ¡Nos aprobaron el dinero! como haremos en el capítulo 2— para echar un primer vistazo a su fun­
¡Con eso tendrem os para todo el año!” , exclama. cionamiento interior, encontramos aún más razones para maravillarnos.
Alzas la mano, chocas las cinco y dices: "Hacem os un gran equipo, Es más, la positividad no siempre es igual. En el capítulo 3, describiré las
¿no?” . Dada la experiencia del año anterior, sospechas que te esperan algu­ formas que puede adoptar, que van desde la alegría, la gratitud, la serení- /•'''
nas correcciones de última hora, así que Invitas a Joe a tu caminata enérgica dad y el interés hasta la esperanza, el orgullo, la diversión, la inspiración,
para planear el proceso de las correcciones m ientras tanto... el sobrecogimiento y por último, pero no menos importante, el amor.
Cada una de estas diez formas de la positividad pueden cambiarnos la
vida... y el futuro.
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2. La positividad transforma el funcionamiento de la el pasado reciente, contribuye a que tengas una mañana mejor en la
mente. No solo transforma el contenido, al cambiar pensamientos ma­ segunda toma. En el capítulo 5, te enseñaré cómo la positividad puede
los por buenos, sino que también transforma el alcance y los límites de cambiar tu futuro.
nuestra mente, al ampliar el repertorio de posibilidades que vemos. En
la segunda toma, te beneficias varias veces del amplio paisaje mental 4. La positividad pone freno a la negatividad. La negatividad
de la positividad. Primero, encuentras rápidamente el modo de hacer puede elevar la presión sanguínea en un latido, pero la positividad puede
el ejercicio que no pudiste hacer por la mañana. Segundo, en tu diario calmarla, como un interruptor de reposición. En la segunda toma, te
te concentras en tus metas.Tercero, en vez de enfadarte con tu hija por beneficias de este efecto al menos dos veces. Mientras que primero te
despertarse más temprano, adoptas una actitud cariñosa. Cuarto, no tar­ decepcionas porque el despertador no sonó y porque tu hija se despertó
das en encontrar los zapatos de tu hijo en el lugar más inusual. Quinto, temprano, tu positividad barre rápidamente de tu sistema esta negativi­
te sintonizas con Joe, tu colega, y confías en su sonrisa. Sexto, te inge­ dad, lo que te deja en mejores condiciones para seguir adelante y sacar
nias una forma de juntar el ejercicio y el trabajo dentro de tu apretada provecho de las nuevas circunstancias. Resulta que la positividad es el
agenda al invitar a Joe a unirse a tu caminata enérgica. Tal vez la manera secreto de la resiliencia. En el capítulo 6, revelaré cuál es la ciencia que
como la positividad amplía tus miras sea algo sutil, incluso impercepti­ está detrás de este secreto.
ble, pero es un aspecto fundamental del desarrollo de la mañana. En el
capítulo 4, veremos cómo se da esa expansión mental. 5. La positividad está sujeta a un “punto de inflexión” .
El hecho más impresionante y práctico de la ciencia de la positividad
3. La positividad transforma el futuro. Aunque las buenas es que sus efectos no son lineales. No hay una sola flecha que viaje de
sensaciones siempre serán efímeras, con el tiempo, la positividad saca la causa al efecto. Las flechas abundan, y se doblan, giran y salen de los
lo mejor de nosotros mismos. En la segunda toma, subyace la sensa­ dos extremos al mismo tiempo. En la ciencia lineal tradicional, impera
ción de que el clima emocional de ese día no es algo excepcional, pues la proporcionalidad. Sin importar dónde empieces, si cambias los datos
es la continuación de un largo período de días —-incluso semanas o de entrada en alguna medida, los datos de salida cambian proporcional­
meses—• ricos en positividad. Las emociones positivas fortalecen nues­ mente. Pero las cosas son distintas en la ciencia no lineal. El lugar donde
tros recursos a medida que se acumulan, lo que nos permite afrontar empiezas marca una diferencia enorme. Los efectos que son virtual­
la mañana mejor que como lo haríamos sin ellas. En la segunda toma, mente inexistentes en un punto de partida pueden crecer de manera
te beneficias de la capacidad que ofrece la positividad para desarrollar desproporcionada en otro.Y el punto de inflexión es ese dulce lugar de
múltiples recursos. Las repetidas experiencias de positividad fortalecen en medio, donde un cambio hace una gran diferencia.
al menos un recurso físico (duermes mejor); al menos un recurso men­ La primera y la segunda toma parecen dos mundos completa­
tal (estás más consciente de tu situación actual); al menos dos recursos mente distintos y difieren no solo en grado precisamente porque se
psicológicos (estás más optimista y resiliente) y diversos recursos sociales encuentran en las caras opuestas del punto de inflexión. Si revisas con
(te sintonizas mejor con tu familia y tus colegas). Cada uno de estos detenimiento la primera toma, verás que la positividad sí se hace presen­
recursos, fortalecidos por las repetidas experiencias de positividad en te: a primera vista, aprecias el sol matutino, la buena noticia acerca del
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proyecto y la sonrisa de tu colega. Pero esto no parece tener importan­ cuantificarlas. Y lejos de ser un ejercicio árido y abstracto, he des­
cia, pues la negatividad toma las riendas. En contraposición, la positivi­ cubierto que la aproximación científica al mundo de las emociones
dad reaparece una y otra vez en la segunda toma para inclinar la balanza revela verdades ocultas, y quizá universales, acerca de la naturaleza
a favor de resultados extraordinarios. La mañana no solo resulta un poco esencial del ser humano. Si alguna vez te has preguntado: ¿Por qué
sino radicalmente mejor. Te sientes vivir y crecer. Aprecias tus aportes sentimos emociones? o ¿Q ué diferencia hay si buscamos el lado bueno de las
en casa y en el trabajo. Con cada nuevo momento bueno avanzas hacia cosas?, yo puedo responderte. Los estudios científicos recientes revelan
arriba y adelante, no hacia abajo y adentro. Las dos caras de este punto cómo las experiencias emocionales diarias afectan el mismísimo curso
de inflexión se perciben —y son— radicalmente diferentes. Este libro de nuestra vida.
presenta una receta —de hecho, una proporción precisa— para volcar Quizá resulte sorprendente descubrir que si bien la ciencia de la
tu vida hacia la cara floreciente. En el capítulo 7, describiré los nuevos psicología se remonta a finales del siglo XIX, durante la mayor parte de
descubrimientos científicos no lineales que subyacen en esta receta. su historia las emociones se han considerado como un tema tabú, dema­
siado escurridizo para ser un legítimo objeto de estudio. Mis mentores
6. Podemos aumentar nuestra positividad. Si la lectura acer­ fueron los primeros en emprender el estudio científico moderno de las
ca de estas dos mañanas resonó en tu interior es porque llevas dentro emociones, y yo represento a la segunda generación de científicos que
tanto el potencial de una vida consumida por la negatividad como el de trabajan en este ámbito. Casi todos los estudios anteriores se centran en
una vida cargada de positividad.Y tienes más voz y voto de lo que crees la negatividad: depresión, agresión, ansiedad, y todos los males que los
a la hora de decidir cuál sentir y cómo. El tesoro de tu propia positivi­ estados negativos pueden producir en nuestra vida. Pero yo escogí otro
dad te está esperando. Puedes inclinar la balanza para dar rienda suelta camino, al convertir el estudio de la cara positiva —alegría, serenidad,
al potencial floreciente de tu vida. Por eso, en la segunda parte de este interés, amor y demás— en una carrera, lo cual sigue siendo algo inusual
libro —capítulos 8 a 12— , me dedico a enseñarte cómo. en la ciencia de las emociones. Mi contribución científica más citada es
la teoría de la “ampliación y construcción” de las emociones positivas.

L
a positividad puede hacer una gran diferencia en nuestra vida. Este Esta teoría describe no solo la evolución de las emociones positivas en
libro desentraña esa diferencia para revelar cómo y por qué la posi­ nuestros antepasados, sino lo que implican para los humanos de hoy. Mi
tividad tiene tal potencial. Gracias a la positividad, podemos ver nuevas pericia en las emociones positivas me llevó a la vanguardia del nuevo
posibilidades, recuperarnos de la adversidad, sintonizarnos con los de­ campo de la psicología positiva en sus inicios en 1999. Desde entonces,
más y encontrar la mejor versión de nosotros mismos. Incluso dormi­ he sido reconocida como una de las expertas mundiales en el ámbito de
mos mejor. ¿Cómo lo sé? En parte, porque, como tú y todo el mundo, la positividad emocional.
he vivido mañanas como las descritas. Pero sobre todo porque me he Sin embargo, todos somos expertos en las emociones hasta cierto
dedicado a estudiar los efectos de la positividad en la vida emocional punto. Todos las experimentamos día tras día... tristeza y alegría, ira y
de la gente. gratitud, y demás. Son tan comunes y naturales como la respiración.
Mientras que un poeta busca metáforas para expresar ideas sobre Y las emociones positivas parecen sernos especialmente conocidas; de
las emociones humanas, yo, como científica, busco nuevos modos de hecho, si eres como la mayoría, sueles sentirte bien con más frecuencia
22 VIDA POSITIVA D E SP ER TA R A LA P O S I T I V I D A D 23

que mal .Y aunque las emociones positivas inspiran las oraciones que re­ fe —o por meros indicios de los datos— no es lo mío. Mi misión es
zamos, los libros que leemos y las películas que vemos, las palabras como desenterrar, analizar y luego compartir el valor oculto de la positividad.
amor, alegría, gratitud, serenidad y esperanza son mucho más que términos Y he escrito este libro porque sospecho que los lectores quieren saber
literarios. También son términos científicos que pueden ser definidos qué dice la ciencia reciente acerca de cómo la positividad puede mejo­
y medidos con precisión. Yo he evaluado estos estados vitales del ser rar su vida.
humano y he aportado evidencias reveladoras acerca de lo que pueden La positividad puede revitalizar de un modo único nuestra mane­
hacer para mejorar nuestra vida. ra de ver el mundo, nuestra energía mental, nuestras relaciones y nuestro
Debo reconocer que me costó empezar a escribir este libro. Los potencial.
nuevos descubrimientos acerca de las emociones positivas son tan con­ Si deseas más vida en tu vida, este libro es para ti.
vincentes que me costó apartarme del laboratorio y de la redacción
de artículos científicos para dedicarme a este proyecto. Pero me sentí
llamada a hacerlo. El mundo necesita enterarse de la buena nueva sobre
la positividad. Es una noticia importante acerca de nosotros.
He aquí la premisa de este libro: nunca volverás a pensar lo mismo
sobre la importancia del sentirte bien. Entenderás y valorarás el potencial
de las emociones positivas de maneras que resultarán asombrosamente
útiles. Hay una cara de las emociones positivas que aún no conoces.Tan
pronto descubras esta cara —científicamente comprobada— contarás
con una mayor comprensión de tu propio ser y de tu potencial. Y con
esta mayor compresión de ti mismo, funcionarás mejor. La positividad
ofrece una oportunidad para subir al siguiente nivel de la existencia:
para ampliar nuestra mente y construir nuestro mejor futuro.
Empecé a investigar la positividad por la sencilla razón de que
era un territorio inexplorado, y siempre me han encantado los retos
intelectuales.Y aunque este espíritu pionero sigue guiando mi trabajo
hasta cierto punto, algo cambió hace algún tiempo, cuando mis años de
recolectar datos empezaron a tomar forma y a mostrarme mucho más
de lo que había imaginado o planteado como hipótesis. Me encontraba
nada más y nada menos que ante una receta para la vida y cómo vivirla.
Esto me dejó pasmada, y todavía lo hace.
Comprobar la viabilidad de esta receta sigue siendo el objetivo
que guía mi trabajo. Como científica, aceptar las cosas únicamente por
p o sit iv id a d : m ed io s, no fin es 25

Andas a tientas, en busca de lo que necesitas, en los lugares equivocados.


Buscas por fuera de ti —en cosas como el dinero y todo lo que este
puede comprar— y siempre quedas insatisfecho.
¿Cuál es este ingrediente?
La positividad. Una positividad sincera.
(g A P to L ® 2 Entre nuestros derechos de nacimiento se encuentra la experien­
cia de las sutiles y fugaces sensaciones agradables de la positividad, que
viene en muchas formas y sabores. Piensa en los momentos en que te
sientes amado y en sintonía con los demás; cuando te sientes creativo,
Positividad: medios, no fines juguetón o jocoso; cuando te sientes bendecido y en armonía con lo
que te rodea; cuando tu alma se conmueve con la mera belleza de la
existencia o cuando te sientes revitalizado y emocionado por una nueva
N o existiría el oro falso si el oro verdadero no existiese en algún lugar. idea o un pasatiempo. La positividad reina siempre que las emociones
positivas —como el amor, la alegría, la gratitud, la serenidad, el interés y
— P roverbio supí la inspiración— conmueven y abren tu corazón.
Trátese de fascinación, risa o amor, los momentos de positividad
sincera no duran mucho. Las buenas sensaciones llegan y se van, casi
como el clima perfecto. Así estamos diseñados. La positividad se desva­
AAT\ rimero, la buena nueva: sea cual sea tu situación presente, ya tie- nece. Si no lo hiciera, nos costaría trabajo reaccionar al cambio. Si la po­
^DJ
^ bies lo necesario para dar nueva forma a tu vida y el mundo que sitividad fuera permanente, no notaríamos la diferencia entre las buenas
J te rodea. En tu interior llevas el ingrediente necesario para forjar y las malas noticias, o entre una provocación y un insulto.
una vida feliz, llena de creatividad, crecimiento y una resiliencia sor­ Si quieres reestructurar tu vida para bien, el secreto está en no asir
prendente en los momentos difíciles. la positividad con demasiada firmeza, negando su naturaleza transitiva,
Una mejor noticia es que este ingrediente es renovable. Siempre sino en sembrar más positividad. Lo más importante es la “proporción
que lo necesites, puedes conseguir más porque cuentas con un manan­ de positividad”, una manera de caracterizar la cantidad de positividad
tial interior al que puedes recurrir cada vez que quieras reabastecer tu sincera en relación con la cantidad de negatividad desalentadora. Dicho
suministro. formalmente, es la frecuencia de positividad durante un lapso determi­
La mala noticia, si eres como la mayoría, es que tu provisión de nado dividida por la frecuencia de negatividad. En términos matemáti­
este ingrediente debe de estar un poco baja, y no podrás seguir la receta cos, la proporción se representa mediante la simple expresión P /N .
para una vida mejor si no cuentas con un suministro mayor. Como veremos en capítulos posteriores, un aspecto fascinante de
La noticia aun más triste es, de nuevo, si eres como la mayoría, que la proporción de positividad es que está sujeta a un punto de inflexión.
no sabes lo que tienes. Tu manantial interior permanece inexplorado. Cuando está por debajo de una cierta proporción, la gente tiende a

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caer en una espiral descendente alimentada por la negatividad. Su com­ propio lo suficientemente como para compartir y celebrar todo lo bueno
portamiento se hace terriblemente previsible, incluso rígido. Se sienten que hay en los demás y en el mundo. El florecimiento representa el mejor
agobiados, a veces incluso exánimes. Pero cuando está por encima de esa futuro posible, y la positividad puede ayudarnos a alcanzarlo.
misma proporción, la gente parece alzar vuelo en una espiral ascendente ¿Cómo sé yo todo esto? Porque mi trabajo se centra en la posi­
energizada por la positividad. Su comportamiento se hace menos previ­ tividad. No solo experimento con la positividad en mi vida cotidiana;
sible y más creativo. Estas personas crecen, se sienten exaltadas y vivas. también lo hago en el laboratorio, donde analizo a cientos de sujetos
Espiral descendente o ascendente. La elección está en nuestras año tras año. Y con cada experimento, aprendo más y más acerca de
manos. Por más que nos resistamos a admitirlo, los humanos no somos cómo la positividad cambia fundamentalmente nuestro modo de ver
estáticos. O bien estamos en una trayectoria positiva o en una negativa. el mundo, de pensar y de actuar. Pero no soy del tipo de científico que
O bien nos hacemos más bondadosos, creativos y resilientes, o solidifi­ vive encadenado al laboratorio. Mi investigación también me lleva al
camos nuestras malas costumbres, nos estancamos y nos hacemos más mundo real, a los altibajos de cotidianidad. Por supuesto que no trabajo
rígidos. Por más que queramos que las cosas permanezcan como están, o sola, sino con la colaboración de un equipo conformado por los me­
que preveamos las metas de nuestra vida como una instantánea perfecta jores estudiantes de posgrado y asistentes de investigación. También he
que algún día podremos enmarcar y conservar, el tiempo no se detiene. trabajado con otros científicos destacados que comparten mi búsqueda
De nosotros depende el modo como nos movamos en él. Y lo que yo sobre las emociones.Y, claro está, también asimilo las evidencias cientí­
puedo decir es que la proporción de positividad hace una gran diferen­ ficas más recientes provenientes del mundo entero.
cia, pues pronostica si nuestra trayectoria de vida nos llevará a florecer Hay mucho por descubrir acerca del ser humano; y cuanto más
o a languidecer. sabemos, mejor preparados estamos para forjarnos la vida que queremos.
¿Languidecer o florecer? Así es. Al igual que cualquier otro ser vivo, Por eso, tengo la firme sospecha de que los lectores querrán descubrir
los humanos también podemos languidecer, si nos hmitamos a aferrarnos lo que la positividad sincera puede hacer por ellos, y cómo funciona.Y
a la vida, o florecer, si maduramos llenos de posibilidades y con una resi- tengo la esperanza de que se animarán a experimentar con la positividad
liencia sorprendente en tiempos difíciles. Las personas que florecen fun­ para ampliar su mente y construir un mejor futuro para ellos y sus seres
cionan a unos niveles extraordinariamente altos, tanto en términos psico­ queridos.
lógicos como sociales. No solo son personas que se sienten bien. El flore­
cimiento va más allá de la felicidad o la satisfacción con la vida. Es cierto
que aquellos que florecen son felices. Pero eso no es ni la mitad del asunto.
Más allá de sentirse bien, estas personas hacen bien, pues le añaden valor al
¿Por qué es bueno sentirse bien?
mundo. La gente que florece está comprometida con su familia, su trabajo
y su comunidad. Estas personas actúan impulsadas por un propósito; ellas
saben por qué se levantan por las mañanas. De modo que el esforzarse
por florecer es algo noble y no tiene por qué implicar actos presuntuosos La pregunta parece un poco tonta, y la respuesta parece bastante obvia:
o grandilocuentes. Tan solo requiere ser capaces de trascender el interés las sensaciones agradables son valiosas porque nos gusta sentirlas. Al in­
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dagar un poco más, podría decirse que es señal de que todo está bien. La mirada antigua: evolución y negatividad
La vida va bien. Hemos experimentado el éxito. Nos sentimos seguros
y satisfechos.
Es más, cuando le decimos a un médico o terapeuta que nos sen­
timos bien, este lo toma como señal de que ni el dolor ni la aflicción,
la depresión o la hostilidad están afectando nuestra salud y bienestar. Aquí nos viene bien un poco de historia en lo referente a las emociones.
Para muchos profesionales de la salud, “sentirse bien” significa poco Los científicos anteriores intentaban responder el enigma de las emo­
más que “no sentirse mal”. Lo que hay que controlar es el sentirse mal ciones positivas partiendo de la suposición de que todas las emociones,
a fin de predecir infartos, derrames y trastornos alimentarios, así como tanto las negativas como las positivas, fueron algo determinante para
obesidad, suicidio, violencia y demás. Sentirse bien es bueno porque nuestros antepasados humanos porque impulsaban a actuar de modos
significa que lo más probable es que estemos libres de estos peligros determinados. Los científicos dicen que las emociones provocan tenden­
y problemas. cias de acción específicah el miedo se relaciona con el impulso de huir, la ira
Pero la positividad no se limita a señalar la ausencia de negatividad con el impulso de atacar, el asco con el impulso de expulsar, etc.
Y peligros para la salud. Ni se limita a señalar la presencia de seguridad Una idea de fondo enclavada en este concepto es que el he­
y satisfacción, éxito o salud. cho de que nuestros antepasados acometieran esos actos particulares
Los últimos descubrimientos científicos revelan que la positivi­ cuando sentían una emoción en particular fue lo que hizo que las
dad no se limita a reflejar salud y éxito, también puede producirlos. Esto emociones fueran algo decisivo para nuestra especie. Eran las acciones
quiere decir que incluso después de que la positividad se desvanezca, que mejor les funcionaban para sacarlos de las situaciones de vida o
podemos encontrar rastros de su impacto. Más allá del agradable mo­ muerte que ocurrían una y otra vez. En otras palabras, quienes corrían
mento presente, la positividad tiene consecuencias en la trayectoria de al ver a un cazador más grande, sobrevivían. Los demás eran comidos.
nuestra vida. La positividad marca la diferencia entre si languidecemos Sobrevivir era la clave, pues si un humano primitivo no vivía lo sufi­
o florecemos. ciente como para tener hijos, no entraba en nuestro árbol genealógico
Mi contribución científica más citada es mi respuesta a un enig­ ancestral.
ma que solía dejar perplejos a científicos anteriores. Mi formulación Otra idea central es que las tendencias de acción específica “en­
del enigma es la siguiente: ¿Por qué son buenas las emociones positivas? carnan” emociones. Así como estos impulsos se adelantan a nuestro
Pero también hay otras formas de plantearlo, por ejemplo: ¿Por qué pensamiento consciente, al mismo tiempo desencadenan cambios ve­
experimentamos emociones agradables? ¿Para qué sirven nuestras efímeras loces en nuestro cuerpo para respaldar dichas acciones. Pensemos en
sensaciones de alegría, gratitud, serenidad y amor? ¿Ha tenido la positividad un peligro claro e inminente. Quizá un auto que se acerca sin control
alguna importancia adaptativa a lo largo de la evolución humana? Como y a toda velocidad. A lo mejor estamos en una larga fila de un banco
suele suceder con los buenos enigmas, la respuesta correcta exige un y unos hombres enmascarados entran y encadenan la puerta. En cual­
cambio de perspectiva. quier caso, al ver que un peligro se avecina, no solo experimentamos el
30 • VIDA POSITIVA
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impulso abrumador de huir para ponernos a salvo sino que, en cuestión La nueva mirada:
de milisegundos, nuestro sistema cardiovascular hace toda una serie de
cambios para redirigir la sangre oxigenada a los músculos con el fin de la positividad amplía y construye
prepararnos para la huida2. Las glándulas suprarrenales también liberan
una oleada de cortisol para movilizar más energía al aumentar la glucosa
en el torrente sanguíneo3. El impulso de huir que viene con el miedo
no solo revoltea en nuestra cabeza; también permea el cuerpo entero, Al trabajar con este rompecabezas, junto con otros rasgos fascinantes de
todo nuestro ser. la positividad, a finales de los noventa elaboré la teoría de la ampliación
El concepto de las tendencias de acción específica produjo dos y construcción de las emociones positivas para responder el enigma de
contribuciones científicas importantes. En primer lugar, en la medida en las emociones positivas7.
que estos impulsos ayudaban a nuestros antepasados a actuar con rapidez Y al desarrollar esta nueva teoría, puse en entredicho suposicio­
y decisión en situaciones de vida o muerte, dicho concepto explicaba nes profundamente arraigadas en mi campo y fui más allá de lo que
cómo las fuerzas de la selección natural configuraban y preservaban las me habían enseñado mis mentores. Si bien estaba de acuerdo con que
emociones como parte de nuestra naturaleza humana universal. Segun­ el concepto de las tendencias de acción era útil, tenía la sensación de
do, explicaba por qué las emociones podían permear tanto la mente que solo valía para las emociones negativas. Para entender plenamente
como el cuerpo al desatar un torrente de cambios psicológicos. el valor de las emociones positivas debía
En la ciencia de las emociones, el valor añadido por el concepto trazar un nuevo rumbo. Por eso, propuse
de las tendencias de acción específica fue enorme, y no es de extrañar que, a diferencia de las emociones nega­ La positividad nos abre.
que los científicos estuviesen tan emocionados con este. El proble­ tivas, que limitan nuestras ideas acerca de La primera verdad esen ­
ma vino cuando intentaron establecer con exactitud dichas tendencias. las acciones posibles, las emociones posi­ cial acerca de las emo­
Uno relacionó la alegría con el impulso de hacer algo4. Otros relaciona­ tivas hacen lo contrario: amplían nuestras ciones positivas es que
ron la serenidad con el impulso de no hacer nada5. Pero estos impulsos ideas sobre las posibles acciones, con lo abren nuestra mente y
no son tan específicos como el de pelear, huir o escupir. Es más, los que abren nuestra conciencia a un regis­ nuestro corazón y nos
cambios psicológicos que vienen con las emociones positivas no se tro más amplio de ideas y acciones. La hacen más receptivos y
parecen en nada a los relacionados con las emociones negativas6. Las alegría, por ejemplo, suscita el impulso creativos.
emociones positivas simplemente no encajan en el molde teórico que de jugar y ser creativo. El interés des­
funcionaba tan bien para explicar el valor de las emociones negativas. pierta el impulso de explorar y aprender,
En consecuencia, y teniendo en cuenta estas observaciones, la pregun­ mientras que la serenidad desata el impulso de degustar nuestra situa­
ta ¿Por qué son buenas las emociones positivas? generaría una curiosidad ción presente e integrarla dentro de una nueva manera de vernos a
científica considerable. nosotros mismos y al mundo que nos rodea.
32 VIDA POSITIVA p o sit iv id a d : m ed io s, no fin es 33

O
tro supuesto que cuestioné es la creencia oculta en que si las este incremento de recursos puede marcar la diferencia entre la vida y
emociones tenían algún valor para nuestros antepasados era por­ la muerte en momentos cruciales.
que transformaban su comportamiento de modos que —en el momen­ ¿Suena exagerado? Voy a contarte algo sobre los monos patas. Así
to emocional determinado— cambiaban sus probabilidades de super­ como los humanos y muchos otros mamíferos, cuando son jóvenes es­
vivencia o reproducción. Si bien es fácil imaginar que la huida atemo­ tos monos juegan a perseguirse, y al ser perseguidos, corren hacia un
rizada podía salvarle la vida a alguien, es más difícil imaginar cómo un arbusto flexible para catapultarse hacia una dirección inesperada. En la
alegre juego podría hacer algo semejante. De modo que, para entender­ edad adulta, solo practican esta maroma cuando necesitan escapar de
lo mejor, tuve que ir más allá del momento e identificar beneficios que un depredador, lo que indica que, por medio del juego, los monos patas
no estuviesen localizados en el presente. desarrollan una habilidad física particular que puede salvarles la vida
Lo que concluí con el tiempo es que las emociones positivas y algún día8.
negativas importan en distintas escalas temporales. Mientras que las ac­ Asimismo, todos hemos oído la expresión “familia que reza unida,
titudes cerradas generadas por las emociones negativas eran valiosas en permanece unida”. La sabiduría que entraña esta frase es que la interac­
casos que amenazaban la supervivencia de nuestros antepasados, las ac­ ción social crea lazos duraderos y decisivos entre la gente, y este sabio
titudes abiertas suscitadas por las emociones positivas eran valiosas de dicho va más allá del círculo familiar. Un ejemplo fascinante es el de
distintas formas y en periodos más prolongados. Las actitudes abiertas una raza de ardillas de tierra. Al igual que otros mamíferos, al divisar a
eran importantes para nuestros antepasados porque, con el tiempo, esa un depredador, la ardilla emite un sonido de alarma que alerta a las otras
conciencia expandida les serviría para construir recursos al alentar el de­ ardillas a correr o ponerse a salvo. Es una jugada arriesgada. Al gritar, la
sarrollo de habilidades y rasgos útiles. Estos nuevos recursos funciona­ ardilla que ha detectado el peligro llama la atención hacia sí, lo que pue­
ban como reservas que los preparaban mejor para lidiar con posteriores de atraer al depredador. Los científicos solían pensar que los animales
amenazas a la supervivencia que eran, por supuesto, inevitables. arriesgarían su vida de este modo solo por parientes con quienes com­
Para hacerte una idea de cómo las emociones positivas pueden partiesen genes comunes. Sin embargo, las nuevas evidencias científicas
construir recursos vitales, piensa en algo que te haya hecho sentir feliz, sugieren que las ardillas también emiten sonidos de alarma para alertar a
juguetón o intensamente vivo, un momento en que quisieras sonreír y antiguos compañeros de juego con quienes no están relacionados gené­
aplaudir, o brincar y bailar. A lo mejor fue ver la dicha de tu hijo al dar ticamente9. Estas ardillas han desarrollado un recurso social a través del
sus primeros pasos, compartir una comida y muchas risas con un amigo juego, y se jugarán la vida para salvar a sus amigos.
al que no veías hacía años, jugar algún partido en una reunión familiar Para ilustrar la construcción de recursos con otra forma de positivi­
o bailar con tus amigos en el concierto de tu grupo favorito. Sea lo que dad, piensa en la atracción intensa que sientes cuando estás interesado en
sea que te venga a la cabeza, tómate un rato para revivir mentalmente alguien que acabas de conocer, un sitio o algo nuevo. Adoptas una actitud
la experiencia y reavivar esa felicidad. Piensa en cómo te sentiste, qué abierta y curiosa que te impulsa a explorar. Los científicos han demostra­
te impulsaba a hacer. Lo que hemos aprendido de experiencias como do que puesto que una disposición positiva y abierta produce exploración
estas es que los impulsos jubilosos que producen generan recursos, y y aprendizaje experiencia!, también genera mapas mentales más precisos10.
VIDA POSITIVA p o sit iv id a d : m ed io s, no fin es 35

| Esto quiere decir que, comparado con los ¿De tal ancestro tal astilla?
La positividad nos trans­ ¡ momentos en que nos sentimos negativos
forma, Esta es la segun­ y cerrados (o incluso neutrales), apren-
da verdad esencia! acer­ | demos más cuando estamos optimistas
ca de las emociones po­ I e interesados y actuamos guiados por la
sitivas, Al abrir nuestra j curiosidad. Esto sucede porque la negati- No podemos dar por sentado que lo que fue bueno para nuestros an­
mente y nuestro corazón, | vidad (e incluso la neutralidad) nos frena, tepasados será bueno para nosotros. Pensemos, por ejemplo, en el ansia
las emociones positivas
j La negatividad y la neutralidad constri- de comidas con un alto contenido de grasa. Para nuestros antepasados,
nos permiten descubrir
¡ ñen nuestra experiencia del mundo y, por estos alimentos eran inusuales. Los cazadores primitivos no tenían éxito
y desarrollar nuevas ha­
; tanto, nuestro conocimiento del mundo, todos los días, ni siquiera todas las semanas, y tiene sentido el hecho de
bilidades, nuevos lazos,
j La positividad hace todo lo contrario: que quienes ansiaran una comida rica en grasas y tuvieran la oportuni­
nuevos conocimientos y
nuevos modos de ser. nos insta a explorar y mezclarnos con el dad de atiborrarse sobrevivieran, pues sus cuerpos podían almacenar la
mundo de maneras inesperadas. Cada vez grasa como una reserva esencial de energía que les ayudaba a soportar
aprendemos algo nuevo y aunque es po­ los tiempos de escasez.
sible que esta ganancia de conocimiento Hoy en día, en cambio, solemos tener estos alimentos al alcance
no nos resulte reveladora hoy mismo, nos será útil en el futuro e incluso de la mano, y si bien hartarse de comida basura sigue creando reservas
puede salvarnos la vida en determinadas circunstancias. de energía en términos de grasa acumulada en el cuerpo, dicha ansia ya
no es tan relevante como lo era para nuestros antepasados. El gusto por

E
stas dos verdades esenciales de las emociones positivas definen mi la comida rica en grasas que heredamos de ellos bien puede ser produc­
teoría de la ampliación y construcción, que sostiene que las emo­ to de la evolución, pero no es especialmente útil en un mundo que nos
ciones positivas fueron decisivas para nuestros antepasados porque, con rodea de todas las opciones que ansian nuestras papilas gustativas.
el tiempo, esas buenas sensaciones ampliaron sus mapas mentales y cons­ No somos humanos primitivos. Tenemos restaurantes y super­
truyeron recursos para su futuro. La positividad transformó a los huma­ mercados que abren las veinticuatro horas del día, y al caminar por una
nos primitivos al proporcionarles mayores cantidades de recursos físicos, calle congestionada durante la hora del almuerzo, vemos más personas
sociales, intelectuales y psicológicos. La chispa de las buenas sensaciones que todas las que nuestros antepasados habrán visto en su vida.
los animó a ampliar y crear cuando se sentían seguros y satisfechos. Los Pero puede que no todo sea tan distinto. Tal como nuestros ante­
que aceptaron esta invitación quedaron mejor preparados para sobrevi­ pasados, desde que nacemos dependemos de los demás para conseguir
vir a futuras amenazas; los demás no salieron tan bien parados. Durante comida y refugio, y necesitamos aprender y crecer para llegar a la madu-
milenos, la selección natural fue puliendo la capacidad de nuestros an­ rez.Y al igual que nuestros antepasados, necesitamos hacer amigos para
tepasados para experimentar la positividad sincera, creando así la forma crear una comunidad a nuestro alrededor, contribuir con algo valioso
y función de las emociones positivas que experimentamos los humanos en nuestra madurez y encontrar nuestro lugar en el mundo para tomar
de la actualidad. las decisiones acertadas.Y hay toda clase de motivos para creer que los
VIDA POSITIVA p o sit iv id a d : m ed io s, no fin es 37

momentos de positividad sincera —como sentir gratitud hacia las per­ eran y cómo lo hacían sentir. Es claro que esas tensiones hacían parte
sonas que nos cuidan o agradecimiento cuando todo parece salir bien, del proceso, pero Adam se preguntaba por qué era lo único que les in­
o sentirnos interesados en nuestras actividades educativas, juguetones al teresaba a los investigadores. Después de la segunda entrevista, preguntó
jugar con otros u orgullosos de nuestros logros— son tan valiosos para por qué el equipo de investigadores no estaba interesado en lo que había
nosotros como lo fueron para nuestros antepasados. de bueno en su vida, en lo que hacía para que el día fuera mejor para
Glen y para él. En la siguiente entrevista, Adam volvió a sorprenderse
gratamente, pues el equipo le había hecho caso. Al parecer no había sido
Vivir más y con mayor fortaleza el único en quejarse de que las entrevistas fueran tan negativas. Otros
participantes también querían concentrarse en lo positivo, y el equipo
decidió reformular las entrevistas.
Glen falleció después de un año, pero Adam siguió siendo entre­
vistado acerca de sus experiencias con su compañero. Un año después,
La positividad amplía y construye. Nos transforma y nos ayuda a dar lo el VIH de Adam se convirtió en sida. En ese momento, los médicos
mejor de nosotros mismos.Y cuando damos lo mejor, vivimos más. He dijeron que probablemente solo le quedaban seis meses de vida, máxi­
aquí una de las consecuencias fascinantes de la teoría de la ampliación mo un año. Sin embargo, Adam se negó a vivir bajo la sombra de su
y construcción. sentencia de muerte y asumió la misma actitud que había adoptado
Pensemos en la historia de Adam, un homosexual de treinta y seis durante la enfermedad de Glen. Cada día era una bendición. Cada día
años de la ciudad de San Francisco. Adam contrajo el VIH a finales de ofrecía algo para celebrar: el olor de las flores de la tienda de la esquina,
los ochenta, al igual que Glen, su pareja desde hacía seis años. Aunque la dulzura del encuentro con un viejo amigo, la oportunidad de seguir
la enfermedad de Glen se convirtió en sida rápidamente, Adam pasó siendo independiente a pesar de sus dolencias. Así, concentrándose en
muchos años sin desarrollar los síntomas, y uno de los beneficios de su la cara positiva de cada día, los días de Adam fueron alargándose. Pa­
mejor estado de salud fue que pudo cuidar de Glen cuando fue necesa­ saron tres años y Adam seguía viviendo independientemente. Cinco
rio. Un fin de semana de abril de 1999, Adam estaba leyendo el perió­ años después, él y sus amigos no podían dejar de atribuir la fuerza de
dico cuando vio un pequeño anuncio que buscaba hombres con VIH su condición a su actitud positiva. El sida terminó llevándose a Adam,
positivo que cuidaran de sus parejas con sida. Gratamente sorprendido pero nueve años después de que los médicos le pronosticaran menos de
de ver que los científicos querían estudiar a la gente que estaba en una un año de vida.
situación como la suya, llamó al teléfono de la Universidad de Califor­ La historia de Adam no es la única. En efecto, la positividad pre­
nia en San Francisco. dice una vida más larga, como bien demuestran los numerosos estudios
El estudio incluía exámenes físicos y muchas entrevistas. Un en­ científicos llevados a cabo durante los años transcurridos desde que pre­
trevistador iría a la casa de Adam y Glen cada dos meses durante algu­ sentara mi teoría de la ampliación y construcción. Uno de estos estudios
nos años. Al principio, las entrevistas resultaron bastante depresivas; se proviene del proyecto de investigación que Adam ayudó a estructurar11.
concentraban en las numerosas tensiones del cuidado, indagando cuáles Otros se basan en muestras más generales de la población. Pero los ha­
VIDA POSITIVA p o sit iv id a d : m ed io s, no fin es 39

llazgos son los mismos: la gente que expresa más positividad vive más sus pares. Por tanto, es muy satisfactorio saber que la teoría de la amplia­
tiempo. Unos diez años más12. La positividad marca una diferencia. Así ción y construcción ha sido puesta a prueba y confirmada tanto por los
como nuestros antepasados necesitaban positividad para sobrevivir, hoy datos como por mis colegas científicos.
en día la necesitamos por la misma razón.

¿Es poco estadounidense la positividad?


Cuantos más, mejor

Detengámonos un momento a pensar en el cambio de cosmovisión que


En capítulos posteriores, hablaré con más detalle de la aproximación implica esta nueva perspectiva sobre la positividad. Los Estados Unidos
científica a la positividad, pero por ahora quiero exponer las conclusio­ —y buena parte del mundo capitalista— se forjaron bajo la influencia de
nes de un artículo académico muy valioso que presenta un mata-análisis, la ética protestante del trabajo, una filosofía que sostiene que el goce y
o un estudio de estudios. Sus autores reunieron casi trescientos estudios el ocio son pecaminosos, y que solo podemos demostrar nuestro verda­
científicos sobre la positividad que, en conjunto, evaluaron a más de dero valor por medio de actividades laborales austeras. Esta cosmovisión
275 000 sujetos. Estos incluían todos los estudios localizados por los au­ produce seres que rechazan todos los impulsos y actividades placenteros
tores en una búsqueda exhaustiva en la bibliografía científica.Y aunque que puedan generar jovialidad —como el deporte o el baile— en favor
puede encontrarse una que otra falla en algún estudio en particular, al de largas horas de trabajo y ahorro, es decir, una sociedad que celebra la
reunir todas las pruebas — que van desde experimentos de laboratorio competitividad y la tenacidad.
hasta estudios longitudinales en la vida de la gente a lo largo del tiem­ Aunque la sociedad estadounidense puede haberse apartado de
po— , podemos estar más que seguros de las conclusiones. sus raíces protestantes, muchos de los valores culturales arraigados en
¿Cuál fue la conclusión de este meta-análisis? Que la positividad la ética protestante del trabajo siguen vivos y coleando. Pensemos, por
produce tanto éxito como el que refleja; ya sea que el éxito equivalga ejemplo, en la arraigada necesidad de éxito. ¿Qué otra cosa mantendría
a un matrimonio satisfactorio, un aumento de sueldo o un mejor es­ a los estadounidenses trabajando más días por año que los ciudadanos
tado de salud, la positividad marca una diferencia13. Al analizar todos de cualquier otro país? O pensemos en la creencia tácita pero común en
los resultados de todos los estudios en conjunto, la única explicación que el trabajo duro tiene su compensación. Si es así, los que no disfrutan
científica respaldada es la de la teoría de la ampliación y construcción. de una carrera exitosa y jugosas cuentas bancarias deben de ser deca­
Es aún más grato anunciar los resultados de este meta-análisis, porque ni dentes o perezosos, si no inferiores14. Quienes crecimos en los Estados
yo ni mis estudiantes nos contamos entre sus autores, quienes no tenían Unidos apenas podíamos evitar la influencia de estos mensajes.
un interés particular en dicha teoría; y cuando mejor avanza la ciencia A pesar de haberme dedicado a estudiar la positividad, no soy nin­
es cuando los investigadores independientes analizan las afirmaciones de guna excepción. En el colegio, no tardé en aprender cómo complacer a
40 VIDA POSITIVA p o sit iv id a d : m ed io s, no fin es 41

los profesores prestando toda mi atención a las materias. En la universidad, diariamente, donde sea que estemos. Nuestra positividad diaria aumenta
pasé largas horas en la biblioteca para sacar las mejores notas. En mis estu­ a cada momento, y con ella forjamos la vida que queremos.
dios de posgrado, pasé horas aun más largas en el laboratorio registrando y El cambio que necesitamos hacer es ver la positividad como una
analizando datos.Y al terminar el doctorado, uno de mis amigos más cer­ inversión sabia y saludable en nosotros mismos y el mundo que nos
canos (otro estudioso de las emociones) me definió con este comentario: rodea. La positividad no es un fin en sí mismo, sino un medio para al­
“Estudias las emociones porque careces de ellas”.A pesar de este diagnós­ canzar fines mejores.
tico no solicitado, en mis años de profesora asistente seguí gastando más Según la vieja historia, cualquier cosa que nos haga sentir bien
horas de la cuenta en la redacción de artículos para triunfar en una carrera es una mera distracción; algo trivial, intrascendente y por tanto pres­
determinada por el lema “publicar o perecer”. Si bien esta adicción al cindible. La nueva historia —respaldada por la ciencia— nos dice que
éxito puede dar frutos, también tiene su precio, pues nos quemamos las las sensaciones agradables, cultivadas con medios naturales y comunes,
pestañas trabajando y dejamos de ver todo lo bueno que hay en el mundo, son los ingredientes que necesitamos para producir la espiral ascenden­
las maravillas que han de abrirnos el corazón y ayudarnos a crecer. te que nos hace florecer. Mientras que la vieja historia nos hace sentir
Bien puede decirse que los estadounidenses tenemos una relación culpables cuando nos “tomamos un momento” para hacer algo que nos
conflictiva con la positividad. Nuestra Declaración de Independencia haga sentir bien, la nueva nos anima a cultivar, proteger y apreciar esos
garantiza que “la búsqueda de la felicidad” es uno de nuestros derechos momentos que conmueven y abren nuestros corazones.
inalienables, pero cuando trabajamos duro solo para conseguir los bienes Para mí, el cambio fue enorme. En mi época de joven profesora
y servicios materiales que la Avenida Madison promete que nos harán adjunta, trabajaba tantas horas más de la cuenta que a mi novio (ahora
felices, es muy posible que no estemos entendiendo este derecho funda­ mi esposo) le costaba convencerme de que debíamos tomarnos una
mental.Todas las personas deseamos ser felices, pero muchos hemos sido vacaciones. Y aunque finalmente lograba convencerme, yo insistía en
persuadidos de buscar nuestra felicidad en los lugares equivocados. Bus­ que no les contáramos nada a mis colegas y estudiantes. Además, me lle­
camos la felicidad en sueldos más altos, más posesiones o éxitos mayores. vaba montañas de exámenes para corregir y el portátil para poder estar
O nos obsesionamos con el futuro, porfiando en que nuestros sueños se pendiente de mis e-maiís. Si bien hubo alegría y goce en las vacaciones
harán realidad “algún día” y nos harán felices. Estamos tan equivocados de aquel entonces, también hubo frustración, culpa, vergüenza y malas
acerca de las fuentes de nuestra propia positividad que damos más im­ notas. Ahora, tras aprender de mi propia investigación, cuando me voy
portancia a esa hora extra de trabajo para complacer a nuestro jefe que de vacaciones me olvido de mis papeles y mis e-mails y me concentro en
a la sintonía que establecemos con nuestros hijos. Nos relajamos con un disfrutar con mi familia.También aliento a mis estudiantes y colegas más
trago en lugar de meditar. Alzamos pesas en vez de caminar por el par­ jóvenes a hacer lo mismo, que es el opuesto de lo que sohan fomentar
que. Hacemos las dietas de moda en vez de comer porciones pequeñas mis mentores.Y lo que es más importante, ahora busco minivacaciones
de comida bien preparada. Vemos televisión o navegamos por Internet durante el día: un paseo por el parque, almorzar con un amigo, tomar
en vez de leer un libro. Escribimos e-mails en vez de poesía. Mi investi­ una clase de baile o leer un libro por pura diversión. Intento balancear
gación demuestra que estas búsquedas nos llevan a la pista equivocada, mi arraigada ética laboral con una ética lúdica creciente, y siento cómo
y que la verdadera búsqueda de la felicidad está en buscar la positividad el hecho de descansar de mi intensa necesidad de éxito me reanima y
42 VIDA POSITIVA p o sit iv id a d : m ed io s, no fin es
43

confiere profundidad a mi vida. En un ambiente laboral ávido de éxi­ Si decides hacerlo, necesitarás algo más que una buena descrip­
to, mi propuesta puede ir a veces a contracorriente y requerir cierta ción. Necesitarás una buena receta. Puesto que sigues leyendo, supongo
determinación para cumplirla. Pero aun así, los frutos son tan dulces y que has asumido el reto y quieres ampliar tu mente y forjarte un mejor
abundantes que no pienso volver a mis viejas andanzas. futuro. Y estoy segura de que piensas que voy a sugerirte que aumentes
Aunque el culto al éxito y sus oscuras entrañas, como la banaliza- tu positividad.
ción de la positividad, componen un tema dominante en la vida urbana Pero ¿cómo? ¿Cuánta positividad es suficiente?
moderna, existen otras normas socioculturales. Sabemos que algunas Así podría empezar tu día si has seguido fielmente una posible
comunidades cultivan y mantienen la positividad mejor que el resto receta:
de nosotros, y podemos aprender algo al estudiar su modo de hacerlo. Despiertas en una mañana radiante. Te tomas unos minutos para
Por ejemplo, quienes practican métodos budistas de meditación experi­ respirar profundo y relajarte. Cuando has despertado por completo,
mentan más positividad en su vida cotidiana15; en capítulos posteriores le das un empujoncito a tu pareja y te le acercas para arruncharte. Tu
hablaré sobre cómo funciona la meditación y cómo puede ayudarnos. pareja — que evidentemente acaba de salir de un sueño profundo— , se
Aunque puede resultar sorprendente, otro grupo sociocultural especial­ da la vuelta, te da un codazo y ladra:“¿Qué te pasa? ¡Déjame dormir!”.
mente bueno en el tema de la positividad es el de los adultos mayores. Sonriendo ante esta reacción, sales de la cama y te metes en la ducha.
Los científicos han demostrado que las personas mayores de setenta años Por alguna razón desconocida, el agua está helada, y aunque soñabas
se ocupan más y mejor de la positividad que las que tienen menos años con una larga ducha caliente, piensas: ¡Q ué suerte tengo! Estoy mucho
y arrugas16. Quizá allí radique la sabiduría de la vejez: concentrarse en la mejor que mucha gente de otras partes del mundo. Sonriendo tras la gélida
positividad puede producir satisfacción, pese a los dolores inevitables y ducha, pasas a ver a tus hijos y descubres que una araña viuda negra se
la pérdida de la memoria. ¡Y un efecto secundario de la lectura de este arrastra sobre el rostro de tu hijo pequeño, por lo que sonríes y sales
libro podría ser acelerar este aspecto positivo del envejecimiento! en puntillas para no perturbar la paz de la habitación. Piensas: ¡Qué
fascinante es la naturaleza! ¡Tengo que contarles a mis amigos de esta araña
tan interesante!, y te diriges a la cocina para desayunar. Tan pronto te
¿Cuánto es suficiente? sientas frente al tazón de cereal, descubres que tu viejo gato Spike vo­
mitó en algún momento de la noche sobre tu mantel antiguo favorito.
Te sientas junto al charco de vómito a comer tu cereal y piensas: Pobre
Q Spike, está viejito. Espero que ya se sienta mejor Supongo que este mantel no
iba a durar para siempre. Luego enciendes la televisión. El presentador de
Hasta ahora solo he bosquejado una descripción de cómo la positivi­ noticias transmite en vivo desde alguna zona de guerra. Las imágenes
dad abre nuestra mente y transforma nuestra vida en algo mejor. En muestran las víctimas civiles de un bombardeo reciente, cubiertas de
los próximos capítulos, presentaré las pruebas científicas que me han sangre y descuartizadas. Piensas: Qué camarógrafos más inteligentes. ¡Qué
convencido de que hay motivos para tomarnos en serio la buena nueva imágenes más gráficas han sido capaces de captar! Y qué voz más agradable la
sobre la positividad y experimentar con ella en nuestra vida. que tiene este apuesto presentador.,.
44 VIDA POSITIVA p o sit iv id a d : m ed io s, no fin es

No hace falta que siga, ¿o sí? Esta receta te resulta detestable por de vómito o presenciar las atrocidades humanas. Lo maravilloso de la
la misma razón por la que todos sentimos un desdén universal ante el proporción de positividad de 3 a 1 es que es lo suficientemente amplia
síndrome Pollyanna (símbolo del optimismo exagerado). Esa chica con como para abarcar toda la gama de las emociones humanas; no hay nin­
la sonrisa pegada al rostro que transmite una alegría inacabable y a la guna emoción que deba ser rechazada o suprimida.
que quieres sacudir y gritarle: “¡Sé realista!”.
Ese es precisamente el problema con esta receta, que no casa con
la realidad. Experimentar una positividad del ciento por ciento desafía Nada de caritas felices
y niega nuestra esencia humana, pues significaría que hemos seguido la
táctica del avestruz y, con el tiempo, apartaría de nosotros a todos los
demás.
La receta que sugiero es más sensata: aspirar a una proporción de
positividad de al menos 3 a 1. Esto significa que por cada experiencia La receta de positividad de 3 a 1 no debe ser difícil de seguir. Unas
emocional negativa que tengamos que enfrentar, vivamos al menos tres cuantas palabras de optimismo o una sonrisa de vez en cuando y tendré
experiencias emocionales positivas que nos reanimen. Esa es la propor­ la vida que deseo.
ción que he descubierto que crea el punto de inflexión y predice si Vamos con calma. Te equivocas si crees que será tan fácil cambiar
languidecemos o florecemos. la proporción de positividad. Es más, la mera expresión de unas cuantas
Como sucede con cualquier orientación alimentaria, ofrezco esta palabras positivas o una sonrisa forzada puede hacernos más mal que
receta como una directriz emocional. Y al igual que con cualquier re­ bien.
comendación alimentaria, no tenemos que alcanzar esta proporción en Los humanos somos unos refinados detectores de la ausencia de
un momento específico ni en un día determinado, sino esforzarnos por sinceridad. Si nuestras palabras de optimismo o nuestra sonrisa carecen
alcanzarla o rebasarla a lo largo de varios días e incluso semanas. de una sensación positiva sincera, lo sentimos. A lo largo del libro, me
En el capítulo 7, describiré la fascinante investigación que me he referido constantemente a la “positividad sincera”, y es así porque la
llevó a definir esta receta y hablaré sobre la ciencia que la respalda. Por ciencia ha demostrado que la sinceridad también cuenta.
supuesto que, como con cualquier receta o directriz alimentaria, esta Pensemos en la historia dejen, una mujer de treinta y ocho años
proporción de positividad de 3 a 1 está sujeta a modificaciones. Y no y madre de tres hijos, el menor de los cuales tiene autismo. Hace poco,
cabe duda de que los estudios posteriores tendrán mucho para enseñar­ Jen participó voluntariamente en un estudio sobre cómo las madres so­
nos. La ciencia nunca está terminada. brellevan las tensiones de cuidar a un niño que padece una enfermedad
No obstante, todos podemos dar un suspiro de alivio colectivo al crónica y cómo afecta esto su salud. Jen le indicó al equipo de inves­
ver que no se trata de una receta de 3 a 0. La negatividad es importante. tigadores que. aunque la crianza de su hijo menor le resultaba difícil,
Nadie puede florecer sin ella. Hasta las personas más felices lloran al también había encontrado el lado bueno de este nuevo rol. Al enfrentar
perder a alguien o algo que querían. También les enfurece la injusticia las dificultades, había descubierto fuerzas que no sabía que tenía y había
y les asusta el peligro, y se les revuelve el estómago al ver un charco profundizado su fe religiosa. En otras palabras, Jen tenía una “percepción
46 VIDA POSITIVA p o sit iv id a d : m ed io s, no fin es

de beneficios” (como lo llaman los científicos) más alta que la mayoría grave indicio de su enfermedad coronaria que fácilmente podía provo­
pues veía el lado bueno de su lucha, por lo que podría pensarse que esto carle otro ataque cardiaco e incluso acabar con su vida.
la haría diferente y la pondría entre las más saludables de las madres del Durante los meses siguientes, el equipo descodificó detalladamente
estudio. Pero no. Aunque Jen no tardaba en expresar su positividad, no la grabación de la entrevista de Víctor y de otros participantes en el estu­
la sentía realmente. En el transcurso de unos cuantos días normales, al dio, todos pacientes masculinos de enfermedad coronaria. Los investiga­
preguntarle cuán feliz, emocionada o contenta se sentía en ese momen­ dores identificaron todas las expresiones faciales de emoción que coinci­
to, solía admitir que “en absoluto”, y al final resultó que Jen tenía uno dían con las imágenes cardiacas obtenidas.Y había mucho por descodifi-
de los niveles más bajos de emociones positivas sinceras. El equipo de in­ car, pues estos hombres expresaban cerca de una emoción cada dos o tres
vestigadores descubrió que solo las mamas que percibían beneficios en segundos, y de todas esas expresiones faciales, solo dos tipos diferenciarían
sus experiencias estresantes y decían experimentar emociones positivas a los que sufrieron isquemia del miocardio durante la entrevista.
en su cotidianidad mostraban fluctuaciones saludables del cortisol, la Los científicos llevaron a cabo el estudio porque preveían que
“hormona del estrés”. Sin embargo, la positividad dejen no era sincera, las expresiones faciales de ira pronosticarían la isquemia. Y estaban en
por lo que tenía altos niveles cortisol durante todo el día, lo que no es lo correcto. Lo que no esperaban era que las sonrisas también, y no
especialmente saludable17. cualquier sonrisa, sino solo la que los científicos llaman “sonrisa de no
Veamos otro ejemplo.Víctor es un agente de ventas de cincuenta gozo”.Todas las sonrisas involucran el cigomático mayor, el músculo a cada
y nueve años que sufrió un ataque cardiaco hace un año y cuyo médico lado de nuestro rostro que alza los extremos de nuestros labios. Las son­
le propuso que participara en un estudio sobre el comportamiento y la risas de no gozo terminan allí.Tampoco involucran el orbicular del ojo, el
enfermedad coronaria en el Centro Médico de la Universidad de Duke. músculo que rodea cada ojo y que, al contraerse, alza nuestras mejillas
En una parte del estudio, los científicos filmaban las entrevistas y utiliza­ y crea las patas de gallo. Resulta que esta reacción alrededor de los ojos
ban una técnica de obtención de imágenes para observar los corazones revela si realmente sentimos la positividad que expresamos, lo que signi­
en acción. Hubo una pregunta que le pareció particularmente tonta a fica que las sonrisas de no gozo son, en esencia, positividad falsa.
Víctor: “Cuando te enfadas o te molestas, ¿las personas que te rodean lo Lo que los científicos descubrieron en este estudio fue que la po­
saben?”. “¡Pues claro que lo saben!”, soltó Víctor, “ellos tienen la culpa, sitividad falsa implicaba el mismo riesgo de enfermedad coronaria que
¿no?”. Aunque trató de ser cortés con el entrevistador, sonreír de vez en la ira. Miles de investigaciones nos dicen que la ira mata18. Este nuevo
cuando y ocultar su frustración creciente, las preguntas le parecían casi descubrimiento sugiere que la positividad falsa también puede matar19.
una idiotez. La historia dejen, la de Víctor y los descubrimientos científicos
La técnica de obtención de imágenes reveló que Víctor experi­ que representan nos ofrecen una importante advertencia sobre el inten­
mentó un silencioso episodio de isquemia cuando le preguntaron por la to de incrementar la positividad en nuestra vida, pues aunque parezca
ira.Y aunque no sintió ningún dolor ni ninguna molestia, el ventrículo fácil expresar positividad con palabras o sonrisas, si no la sentimos real­
izquierdo de su corazón sufrió un pequeño colapso, lo que indica que mente, podemos hacernos daños. En resumen, el cuerpo sabe cuándo le
el suministro de sangre a su corazón sufrió una peligrosa restricción; un hacemos trampa y nos castiga por ello.
48 VIDA POSITIVA p o sit iv id a d : m ed io s, no fin es 49

Cuando empezamos a experimentar con el aumento de nuestra más allá de hacernos sentir bien. Puede ampliar nuestra mente y abrir
proporción de positividad, es indispensable seguirle la pista a nuestra nuestro corazón. Los momentos de gratitud, alegría y amor sinceros
sinceridad. Debemos buscar más momentos frecuentes de positividad pueden cambiarnos la vida, al abastecer nuestros recursos y fortalezas.
franca; no de negatividad —o incluso neutralidad— disfrazada de sonri­ Y lo mejor de todo: la positividad es renovable. Como veremos
sa. En la segunda parte de este libro, describiré diversas formas de trazar en el capítulo siguiente, y de manera más completa en la segunda parte,
nuestro propio camino para alcanzar o rebasar la proporción de positi­ todos podemos sembrar más positividad en nuestra vida. A medida que
vidad recomendada, siempre y cuando sea genuina. Pero por ahora lo crecen estas semillas, florecemos. Nos convertimos en seres llenos de
más importante es reconocer que no es tan sencillo como lo supone la posibilidades, extraordinariamente resilientes y felices. Seres que contri­
famosa carita feliz, que quizá por eso sea el símbolo más odiado por los buyen. Con más positividad, podemos crear tanto la vida que queremos
científicos de la psicología positiva20. En efecto, aunque la idea es que como el mundo que nuestros hijos se merecen.
sea algo divertido, trivializa el esfuerzo y la sinceridad necesarios para
invocar una positividad genuina.

El panorama desde aquí

Ahora ya estamos al tanto de la buena nueva sobre la positividad.


La mala noticia es que la mayoría de nosotros carecemos de una
cantidad suficiente en nuestra vida cotidiana, por lo que no nos benefi­
ciamos de todos los regalos que tiene para ofrecer. Con un bajo sumi­
nistro de positividad, no podemos aprovechar la receta para una vida de
éxito floreciente. Y, por desgracia, muy pocos reconocemos que conta­
mos con una fuente interior que podemos aprovechar para generar una
positividad sincera, genuina, en el momento que queramos.
Pero concentrémonos en la buena nueva. La positividad nos re­
sulta conocida a todos. Todos la hemos sentido en el cariño de nuestro
corazón, la fascinación por nuestros intereses, la inspiración de nues­
tras ensoñaciones, la relajación de nuestras sonrisas y la afectuosidad de
nuestras caricias. Y ahora sabemos que la positividad puede ayudarnos
¿ Q U É ES L A P O S I T I V I D A D ? 51

estados e invitarte a explorar cuándo y cómo surgen esas sensaciones


agradables.
Habrás advertido que el término felicidad no está entre mis diez
favoritos, pues lo considero un término opaco y gastado. Aunque a ve­
4, ces usamos la palabra feliz para referirnos a la positividad sincera (en
(gAPOTm® frases como “verte sonreír me hace feliz”), ese mismo sentimiento pue­
de describirse con otro término más específico, como alegría, gratitud o
amor, dependiendo de las circunstancias exactas. Usamos la palabra feliz
para describir la personalidad de alguien (“es un tipo feliz”) o para defi­
¿Qué es la positividad? nir una meta de vida (“solo quiero ser feliz”), pero otras veces la usamos
simplemente para expresar aprobación (“lo haré felizmente”). Lo que
quiero decir es que es demasiado genérica y vaga para sernos útil en
Debes saber que la alegría es más excepcional, este contexto.
difícil y hermosa que la tristeza. ¿Y los placeres del cuerpo (como una comida deliciosa, proteger­
Tras este descubrimiento esencial, debes asumir la alegría se del frío con una manta cálida o la estimulación sexual), eso también
como una obligación moral. es positividad? Pues no, aunque sí están relacionados. Yo los veo como
primos, pues ambos tipos de sensación brillan de placer y nos atraen
— A ndré G ide inevitablemente. Son sensaciones que todos queremos experimentar. Un
aspecto fascinante de los placeres del cuerpo —si eres una persona sana
que no sufre ninguna adicción— es que te llevan a hacer exactamente
lo que tu cuerpo necesita en ese momento. Un baño refrescante, por
pCNara la mayoría de nosotros, la alegría es algo excepcional; quizá ejemplo, es placentero cuando tenemos calor y desagradable cuando
no más que la tristeza, pero sí lo bastante rara como para incli- tenemos frío. Lo mismo sucede con la comida. Pensemos en lo bien que
J nar la balanza hacia el florecimiento. Después de haber leído los sabe la comida cuando tenemos hambre. Pero cuando estamos satisfe­
titulares acerca de la positividad, es hora de sumergirnos más profunda­ chos, la misma comida empieza a saber mal. De hecho, esa es una de las
mente en la alegría, y luego en el resto de la paleta: gratitud, serenidad, señales para parar de comer1.
interés, esperanza, orgullo, diversión, inspiración y sobrecogimiento. Por Los placeres corporales y la positividad impregnan nuestra mente
último, porque me gusta dejar lo mejor para el final, nos zambulliremos de distintas maneras y actúan en distintas escalas de tiempo. De cierta
en el amor. forma, los placeres corporales están más cercanos a la negatividad que a
La positividad viene en muchas formas y tamaños, y abarca mu­ la positividad, pues constriñen nuestra atención (hacia el objeto del de­
cho más que el simple placer físico o una vaga sensación de felicidad. seo) y nos llevan a satisfacer una necesidad de supervivencia. Claro está
El propósito de este capítulo es presentarte los matices de estos diversos que los placeres del cuerpo se diferencian de la negatividad porque nos

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52 VIDA POSITIVA ¿ Q U É ES L A P O S I T I V I D A D ? 53

atraen hacia ciertas situaciones en lugar de alejarnos de ellas, pero sus son las que más influyen en nuestra vida cotidiana. Claro que existen
perspectivas estrechas y sus satisfacciones inmediatas los distancian de la otras formas2, pero mi investigación ha demostrado que estas son las
verdadera positividad, que abre la mente y fructifica en el futuro. más comunes. A continuación las describo, a excepción de una sola, en
A veces es difícil percibir la diferencia entre los placeres del cuerpo el orden de su frecuencia relativa, empezando por las que la gente suele
y la positividad, sobre todo porque, al ser primos, suelen andar juntos. sentir con más frecuencia para terminar con las más inusuales. La excep­
Bien podemos enorgullecemos por una comida deliciosa que hemos ción es el amor, que parece ser la forma de positividad experimentada
preparado, encontrar serenidad en la apacibilidad de un baño caliente y más comúnmente y que describo de última (y ya verás por qué).
relajarnos o sentir un amor abrumador por nuestra pareja durante el sexo. Al hablar sobre cada una de estas emociones, empezaré por des­
En estos casos, las emociones positivas son lo que más importa a la larga. cribir las situaciones y pautas de pensamiento que despiertan, pues estos
son los interruptores que puedes accionar para encender tu positividad,
para tomar las riendas de cuándo y con cuánta frecuencia sentirla. Tam-
Diez formas de positividad . bién describiré las sensaciones que suscita cada emoción en particular, y
qué es exactamente lo que te impulsa a hacer y pensar.
Lo maravilloso de las emociones es que son individuales y depen­
den más de nuestras interpretaciones internas que de las circunstancias
externas. Lo que inspira tremendamente a una persona puede no ge­
Ya he presentado estas diez formas de la positividad: alegría, gratitud, nerarle nada a otra. Asimismo, lo que le divierte a una persona puede
serenidad, interés, esperanza, orgullo, diversión, inspiración, sobrecogi­ ofender a otra. Esto significa que el camino de cada uno hacia el flore­
miento y amor. Ahora quiero que las conozcas personalmente, que des­ cimiento es único. Por tanto, incrementar la positividad en nuestra vida
cubras lo que compartes con cada una de ellas. Por supuesto que ya las empieza con un autotest.En el capítulo 11, expongo un plan que puedes
conoces hasta cierto punto, y los términos con que las describimos están seguir para incrementar tu positividad. Por ahora, mientras lees acerca de
profundamente arraigados en nuestro lenguaje. Sin embargo, sospecho estas diez emociones positivas, pregúntate: ¿Cuándo fu e la última vez que
que no eres consciente de todo su alcance y belleza. Puede que no hayas experimenté esta sensación? ¿Dónde estaba? ¿Qué estaba haciendo? ¿Qué más
pensado en todos sus aspectos del modo como los han investigado los me hace sentirme asi? ¿Qué puedo hacer para alimentar esta sensación?
científicos, y que no hayas apreciado todos los momentos de tu vida en Sintonizarte con tu propia positividad significa ir más allá de tér­
que han entrado en tu corazón. minos genéricos com o feliz y bueno, en busca de términos más precisos
Me concentro en estas diez emociones positivas por dos razones. para describir los estados emocionales3. No obstante, te recomiendo
Primero, porque son objeto de un número creciente de investigaciones usar estos diez términos con mucho cuidado y concentrarte en los inte­
científicas, incluida la mía. Segundo, porque en los últimos años, he rruptores que despiertan las sensaciones que fluyen en tu interior más
examinado las experiencias emocionales diarias de cientos de personas que en las etiquetas. Utiliza la etiqueta con cuidado para ver si coincide
(desde estudiantes universitarios hasta profesionales de edad mediana y con la sensación. Esto me hace pensar en una cita de la columnista Ann
avanzada), y esto me ha enseñado que estas diez formas de positividad Landers: “Los lentes teñidos de rosa no pueden hacerse en bifocales.
54 VIDA POSITIVA ¿ Q U É ES L A P O S I T I V I D A D ? 55

Nadie quiere leer la letra menuda de los sueños”. Esta cita capta intui­ una tarde. Un mentor conduce suavemente tu carrera en la dirección
tivamente lo que ha confirmado la ciencia: el exceso de análisis mata la correcta. Tu pareja arregla la casa y prepara la cena en tu día más ocu­
positividad4. He aquí una de sus grandes paradojas. Las fugaces sensacio­ pado para que no tengas que hacerlo tú. El empleado de una tienda
nes agradables son muy frágiles, pero a la larga nos conceden el poder se muestra especialmente servicial y amable mientras pides un cambio
de cambiar el mismísimo curso de nuestra vida. complicado. El hijo de los vecinos despeja la entrada de tu casa después
de una fuerte nevada. A lo mejor, ni siquiera es una persona quien te
ALEGRÍA. Imagina lo siguiente: estás en un entorno seguro y co­ procura un gran beneficio. Podemos sentirnos agradecidos de respirar
nocido. Todo va bien, incluso mejor de lo que esperabas. Por el mo­ aire limpio, de estar sanos o de tener un lugar seguro y cómodo donde
mento, la situación no exige un gran esfuerzo de tu parte. Estas son las descansar después de un día pesado. En cualquier caso, la gratitud llega
situaciones que suscitan alegría. Si tuviste la buena fortuna —como la cuando agradecemos algo que ha venido a nuestro encuentro como un
tuve yo cuando nació mi segundo hijo— de dar a luz en un ambiente preciado regalo.
enriquecedor, rodeada solo por gente que te apoya (en mi caso se trataba La gratitud abre tu corazón y genera el impulso de correspon­
de mi marido y, solo cuando la necesitaba, mi partera),los primeros ins­ der, es decir, de hacer algo bueno a cambio, ya sea por la persona que
tantes en que cargaste a tu recién nacido probablemente fueron los más te ayudó o por alguien más. Sin embargo, la gratitud tiene un gemelo
alegres de tu vida. Por desgracia, no todos los partos se desarrollan como malvado: la sensación de estar en deuda. Si sientes que tienes que pagar­
alegres casos de manual. Cuando nació mi primer hijo, la alegría que le a alguien, no te sientes agradecido sino en deuda, lo cual suele venir
sentí al conocerlo finalmente cara a cara quedó empañada por dolorosas acompañado de una sensación desagradable y suele pagarse como parte
complicaciones y una partera agobiada. Muchos partos, especialmente de una “economía de favores”. Por el contrario, la gratitud se paga Ubre
en los Estados Unidos, son demasiado programados, apresurados, públi­ y creativamente, y es una sensación verdaderamente agradable, entre­
cos y medicados como para inspirar una alegría verdadera y sincera. mezclada con la alegría y el agradecimiento sincero. Además, la gratitud
Hay muchas más fuentes de alegría, por supuesto. A lo mejor, tus no sigue ninguna regla; no está en el protocolo que les enseñamos a
colegas acaban de sorprenderte con una fiesta de cumpleaños. O abres nuestros hijos. Con mucha frecuencia, me descubro recordándoles a
una carta y te encuentras con una bonificación inesperada. O has salido mis hijos “¿Qué se dice?” cuando guardan silencio después de recibir
a cenar con tus amigos y disfrutas de su compañía. La alegría es radiante un regalo o una atención. Cuando sueltan un monótono “Gracias”,
y ligera. Los colores parecen más vivos. Caminas con brío y tu rostro se solo están siendo educados, no agradecidos. La gratitud no está en los
ilumina con una sonrisa y un brillo interior. No quieres perderte ni un modales mecánicos ni en una reciprocidad del tipo ojo por ojo (“si me
solo detalle. Sientes ganas de jugar, de saltar y de involucrarte5. rascas la espalda, te rasco la tuya”). La verdadera gratitud es sincera e
¿Qué te produce alegría? improvisada.
La película y el movimiento social Pay it Forward (Cadena de fa ­
GRATITUD. Imagina que acabas de darte cuenta de que alguien ha vores) es un gran ejemplo de cómo funciona la gratitud. La película
hecho un esfuerzo por hacer algo bueno por ti. Tu vecino, un maestro empieza con uri chico que hace tres buenas obras por otras personas
de escuela retirado, se ofrece para entretener a tus hijos un par de horas y lo único que pide a cambio es que, en vez de devolverle el favor, los
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beneficiados hagan algo por otras tres nuevas personas de una forma fuerzo y más atención de tu parte. Sientes una fascinación tremenda, un
creativa y adecuada6. impulso de explorar, de sumergirte en lo que acabas de descubrir; como
¿Cuándo fue la última vez que te sentiste agradecido, no por cor­ cuando ves un nuevo camino en el bosque y quieres averiguar adonde
tesía ni en deuda, sino real y abiertamente agradecido? lleva, o cuando detectas una nueva serie de retos que te permiten forta­
lecer tus habilidades, ya sea en la cocina, el juego o el baile; es ese libro
SERENIDAD. Como la alegría, la serenidad aparece cuando estás fascinante que despierta en ti nuevas ideas. Cuando estás interesado, te
en un entorno seguro y conocido que no necesita demasiado esfuerzo sientes vivo y receptivo, puedes sentir cómo tus horizontes se expanden
de tu parte. Pero a diferencia de la alegría, la serenidad es mucho más en tiempo real, y con ellos tus posibilidades. El intenso llamado del in­
sencilla. Es cuando sueltas ese largo y lujoso suspiro porque estás en terés te invita a explorar, a absorber nuevas ideas y aprender más7.
una situación de lo más agradable y adecuada. Es cuando te echas en la ¿Cuándo fue la última vez que sentiste el llamado del interés?
hamaca después de un día de trabajo arduo y satisfactorio en el jardín.
Es pasearte por una playa en una mañana soleada, envuelto en los soni­ ESPERANZA. Aunque la positividad suele surgir cuando te sientes
dos del mar y la brisa fresca. Es meterse en la cama con un buen libro seguro y satisfecho, la esperanza es una excepción. Si todo saliera siem­
entre las manos, el gato ovillado en tu regazo y una deliciosa taza de té pre como queremos, no habría mucho que esperar. La esperanza entra
al lado. Es esa sensación de relajación de la tradicional postura del yoga, en escena cuando estás en una situación desespetada; no te está yendo
savasana. bien o tienes muy poca certeza acerca de cómo saldrán las cosas. La
La serenidad te hace querer recostarte y empaparte en ella. Es un esperanza surge precisamente en esos momentos en que la desesperan­
estado consciente que genera el impulso de saborear dicha situación y za o la desesperación se hacen probables. Quizá acabas de reprobar un
encontrar modos de integrarla en la vida más amplia y frecuentemente. examen importante, has perdido tu trabajo, te has encontrado un bulto
Cuando te dices: “¡Tengo que hacer esto más a menudo!”, eso es sere­ en un seno o acabas de levantar a tu hijo tras un accidente de bicicleta.
nidad. Yo la llamo la “emoción luminiscente”, y suele venir después de En situaciones desesperadas como estas, la esperanza es “temer lo peor
otras formas de positividad, como la alegría, el orgullo, la diversión o el pero anhelar lo mejor”8.
sobrecogimiento. Mi hijo de cuatro años, emocionado tras haber he­ En lo más profundo de la esperanza, yace la fe en que las cosas
cho su primera escultura en madera, expresó hermosamente esa esencia pueden cambiar. Sin importar cuán duro o incierto sea el panorama,
luminiscente de la serenidad. Al entrar en el auto después de clase y este puede cambiar. Las posibilidades existen. La esperanza te sostiene,
dejarse caer en el asiento, exclamó con una sonrisa y un suspiro: “¡Me te impide rendirte a la desesperación.Te motiva a aprovechar tus propias
encanta todo!”. Piensa en la última vez que saboreaste un momento capacidades y tu ingenio para dar un vuelco a las circunstancias.Te ins­
sereno como este. pira a planear un futuro mejor9.
A diferencia de cualquier otro ser mortal, los humanos podemos
INTERÉS. Aunque te sientes absolutamente seguro, algo nuevo o prever nuestro futuro y, con ello, todos los posibles desastres. Sin espe­
distinto llama tu atención y te llena de una sensación de posibilidad o ranza, la capacidad única del ser humano de prever nuestro inevitable
misterio. A diferencia de la alegría o la serenidad, el interés requiere es- fallecimiento nos dejaría en un estado de desesperación inmóvil. Pero
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gracias a la esperanza, encontramos la energía necesaria para hacer todo hacia atrás, una leve sonrisa, las manos en las caderas o los brazos alzados
lo posible por forjarnos una buena vida para nosotros mismos y quienes en gesto de victoria) o ambos.
nos rodean10. ¿Fue la esperanza la que te animó a leer este libro? El paisaje mental del orgullo también es expansivo; despierta sue­
ños de éxitos mayores en terrenos semejantes: Si puedo hacer esto, tal vez
ORGULLO. El orgullo es una de las llamadas “emociones cohibi­ pueda... abrir mi propio negocio... diseñar el jardín delantero... renovar la sala...
das”. Todos conocemos sus gemelos malvados: la vergüenza y la culpa, ganarme una beca... entrar en el equipo olímpico... conseguir un ascenso... hacer
sentimientos que nos embargan cuando somos culpables de algo malo. algo por el mundo. Así, el orgullo alimenta la motivación a tener éxito.
El orgullo es lo contrario: somos “culpables” de algo bueno. Por contar­ Experimentos de laboratorio bien controlados demuestran que cuando
se entre los llamados pecados capitales, el orgullo tiene una reputación nos sentimos orgullosos, tenemos más probabilidades de perseverar en
ambigua. Decimos que cuanto mayor sea el orgullo, mayor será la caída, tareas difíciles11.
o que el orgullo se nos puede subir a la cabeza. Cualquier emoción es ¿Qué te hace sentir orgulloso? ¿Y qué has hecho inspirado por
susceptible de caer en el exceso, y puede que esto sea especialmente el orgullo?
cierto en el caso del orgullo. Sin controles, el orgullo se desmadra. Pero
moderado por la humildad adecuada, el orgullo es claramente una emo­ DIVERSIÓN . A veces, sucede algo inesperado que te hace reír. Una
ción positiva. amiga hace una mueca graciosa después de probar tu última creación
El orgullo florece tras un logro del que sales airoso; has invertido culinaria. Tienes un lapsus y le dices a tu hijo pequeño que use la tina y
tu esfuerzo y tus capacidades y has tenido éxito. Es esa sensación agra­ se meta en el inodoro. Un vecino te cuenta su nuevo chiste favorito. Los
dable que experimentas cuando das los toques finales a una obra en casa, científicos sociales describen estas situaciones como “incongruencia so­
ya sea arreglar la lavadora, plantar un jardín o remodelar el dormitorio. cial no seria”, un rótulo que plantea dos distinciones importantes acerca
O cuando logras algo en el colegio o el trabajo: aprobar un examen con de las sorpresas —o incongruencias— que nos divierten. Primero, la
sobresaliente, ganar una carrera, cerrar un negocio o publicar tus ideas. diversión es un hecho social. Aunque a veces nos reímos solos, esas risas
O cuando reconoces que has sido de provecho para alguien, ya sea gra­ no son más que pálidas versiones de la risa que compartimos con
cias a tu ayuda, tu orientación o tu amabilidad. persona. De hecho, la risa es tan contagiosa como los bostezos. Segun­
No se trata de un mérito cualquiera, sino l' de uno valorado so- 1 do, las sorpresas solo resultan divertidas si están insertas en un contexto^"
cialmente. En un nivel profundo, sentimos que nuestros actos serán va­ seguro, no si son peligrosas o amenazantes. Si tu amiga hace una mueca
lorados por otros; eso es lo que hace que el orgullo sea una emoción porque se asfixia, no es divertido; tampoco lo es el chiste de tu vecino si
cohibida. A no ser que seas un psicópata, eres plenamente consciente es ofensivo. De modo que, por definición, la diversión es algo no serio.
de cómo tus actos —buenos y malos— pueden ser percibidos por los La diversión sincera implica el impulso incontenible de reírse y com­
demás.Te sientes orgulloso cuando eres digno de admiración, y culpable partir la jovialidad con otros. La risa compartida indica que te sientes
cuando eres digno de reproche. El orgullo genera el impulso de com­ en una situación segura y desenfadada, y que te gustaría emplear ese
partir tus éxitos con los demás, ya sea con palabras (“¡Mira lo que he momento para establecer lazos con los demás12.
hecho!”), gestos (una postura erguida, la cabeza ligeramente inclinada ¿Cuándo fue la última vez que te reiste?
60 VIDA POSITIVA ¿ Q U É ES LA P O S I T I V I D A D ? 61

INSPIRACIÓN.De vez en cuando, nos topamos con la verdadera SOBRECOGIMIENTO. Estrechamente relacionado con la inspira­
excelencia humana.Trascendemos lo corriente y descubrimos mejores ción, el sobrecogimiento surge cuando te topas con el bien a gran esca­
posibilidades. Presenciar la naturaleza humana en su mejor versión pue­ la. Te sientes literalmente abrumado por la grandeza y, en comparación,
de ser algo inspirador. A lo mejor ves a un colega liberarse de su propia te sientes pequeño y humilde. El sobrecogimiento te hace parar en
agenda apremiante para ayudar a un adulto mayor desorientado a en­ seco. Quedas temporalmente petrificado. Las fronteras se desvanecen y
contrar su camino dentro del laberinto de pasillos del centro médico. O sientes que formas parte de algo superior a ti mismo. Mentalmente, te
ves al genio del tenis Roger Federer jugar un partido impecablemente sientes desafiado a absorber y asimilar la mera magnitud de lo que aca­
fluido en el Abierto de Estados Unidos13.0 lees la obra de un poeta que bas de encontrar. A veces, nos sentimos sobrecogidos por la naturaleza,
parece ver la esencia del alma humana. O ves a uno de tus modelos de como sucede con los atardeceres impresionantes, o al ver, oír o sentir la
conducta hacer lo que mejor sabe hacer. fuerza de las olas del mar chocando contra un acantilado y retrocedien-
La inspiración cautiva nuestra atención, reconforta nuestro cora­ -> do. Otras veces nos sentimos sobrecogidos por la humanidad, como al
zón y nos involucra. Es el polo opuesto de la repugnancia que produce ver a Neil Armstrong dando sus primeros pasos en la luna, o al visitar
la depravación humana, que nos repele de inmediato. La inspiración la catedral de Notre Dame en París y detenernos debajo del radiante
no solo nos hace sentir bien, sino que nos hace querer expresar qué es rosetón bañado por el sol matutino15.
bueno y hacer el bien, pues crea el impulso de dar lo mejor de nosotros Aunque es una forma de positividad, el sobrecogimiento a veces
mismos para alcanzar nuestra propia cima. La inspiración es considerada está tan cerca de la orilla de la seguridad que nos llega una ráfaga de
una de las emociones “autotrascendentes”, junto con la gratitud y el negatividad. El sobrecogimiento se mezcla con el miedo cuando he­
sobrecogimiento; es una forma de positividad que nos saca de nuestro mos presenciado un tornado o hemos visto el derrumbe de las Torres
caparazón de ensimismamiento. Gemelas. Al igual que la gratitud y la inspiración, el sobrecogimiento
Por desgracia, la inspiración no es nuestra única respuesta posible al es una emoción autotrascendente, pues nos obliga a vernos como parte
ver a alguien que hace algo extraordinariamente bien. Como la gratitud, de algo superior a nosotros, ya sea la creación de Dios o el progreso de
la inspiración tiene un gemelo malvado. Llámesele resentimiento o envi- nuestra nación. El sobrecogimiento también nos une emocionalmente
dia, este sentimiento surge cuando presenciamos la excelencia humana y a líderes carismáticos y poderosos, que suelen parecer superiores a la
__— — ---------- -— ----------- —__________ ________________________ __- c----------- *--------------- ---------- — —

Reaccionamos con negatividad. Gruñimos, nos burlamos y arremetemos vida misma16.


contra esa persona, o nos reprendemos por no ser igual de buenos. Cuan­ ¿Qué te ha dejado petrificado de sobrecogimiento?
do nos comparamos' con alguien a quien le va mejor que a nosotros, a
veces nos sentimos desanimados en vez de inspirados. Pero en nuestras AMOR. Hay una razón por la cual se dice que el amor es nrul-
manos está la decisión de responder con positividad o negatividad. Es una tifacético, pues no entraña una sola forma de positividad. Es todas las
opción que depende de si tenemos el corazón abierto o cerrado, y con anteriores, pues abarca la alegría, la gratitud, la serenidad, el interés, la es­
ella damos un paso hacia una espiral ascendente o una descendente14. peranza, el orgullo, la diversión, la inspiración y el sobrecogimiento. Lo
¿Recuerdas alguna ocasión en la que hayas optado por sentirte que transforma estas otras formas de positividad en amor es el contexto.
inspirado? Cuando estas sensaciones agradables despiertan nuestro corazón dentro
62 VIDA POSITIVA ¿ Q U É E S LA P O S I T I V I D A D ? 63

de una relación segura y por lo general abierta, lo llamamos amor. En las El pensamiento lleva al hecho
primeras etapas de una relación, debido a la atracción inicial, nos sen­
timos profundamente interesados en todo lo que diga y haga esa nueva
persona, y compartimos risa y diversión, a menudo como resultado de
la torpeza de estar juntos por primera vez. A medida que la relación se
desarrolla y quizá sobrepasa nuestras expectativas, nos produce grandes La positividad viene en muchos sabores. Es el deseo de abrazar al ser
alegrías. Empezamos a compartir esperanzas y sueños con respecto al fu­ amado que regresa. Es la risa que compartimos con el vecino mientras
turo compartido. Cuando la relación se hace más sólida, nos recostamos observamos las tonterías que hacen nuestros hijos. Es la calma que sen­
en la acogedora serenidad que entraña la seguridad del amor mutuo. Nos timos al encontrar un sitio cómodo para sentarnos y relajarnos. Es la
sentimos agradecidos por las alegrías que nuestro ser amado trae a nues­ fascinación de ver una fogata crujiente, las olas del mar o la excelencia
tra vida, orgullosos de sus éxitos como de los nuestros, inspirados por sus humana en acción. Son los sueños que albergamos para nuestro futuro o
buenas cualidades y quizá sobrecogidos por las fuerzas del universo que el de la comunidad. La positividad puede encontrarse en todas partes.
nos han unido. Sin embargo, en todos los casos, la positividad es frágil. Bien sea
Cada uno de esos momentos podría describirse como un mo­ un momento de alegría, serenidad o inspiración, puede desvanecerse
mento de amor. Por tanto, aunque el amor suele ser el sabor más común en un abrir y cerrar de ojos o en el disparo de unas cuantas neuronas.
de la positividad, lo he guardado para el final con el fin de poder apre­ Supongamos, por ejemplo, que tu ser amado regresa a casa, pero tú estás
ciar sus múltiples facetas. Contemplar el amor de este modo también tan concentrado en encontrar los recibos del año pasado para la decla­
puede afinar nuestra capacidad de verlo como un estado momentáneo ración de renta que apenas te das cuenta de que alguien ha entrado. O
—como una oleada— y no como una mera descripción de una de quizá tus hijos y los del vecino se ponen a hacer tonterías en el preciso
nuestras relaciones, ya sea con nuestros cónyuges, hijos, padres o herma­ momento en que estás intentando acomodarlos a todos en el auto para
nos. Estas relaciones íntimas deben ser vistas más bien como el produc­ llegar a una cita. O supongamos que encuentras ese sitio agradable para
to de oleadas recurrentes de amor. Y aunque es multifacético, el amor descansar pero en vez de recostarte enseguida te sientes culpable por
entraña una exteriorización característica no verbal, cuando asentimos tomarte un descanso y te pasas todo el rato actualizando tu lista mental
con la cabeza ante nuestros seres queridos y nos inclinamos hacia ellos. de cosas pendientes. O al contemplar la fogata, las olas o una demostra­
El amor también cambia la química interna de nuestro cuerpo al elevar ción de talento humano, lo tomas por algo corriente y poco digno de
nuestros niveles de oxitocina y progesterona, respuestas químicas rela­ tu atención. O quizá tus sueños nunca alcen vuelo porque los abrumas
cionadas con lazos que duran toda la vida, confianza e intimidad17. con tu autocrítica y tu cinismo.
Piensa en una ocasión en la que hayas sentido una oleada de amor Lo que quiero decir es que el hecho de experimentar o no la
en tu interior. positividad depende fundamentalmente de nuestro modo de pensar.
..Como todas las emociones, las emociones positivas surgen del modo
como interpretamos los acontecimientos y las ideas a medida que se de­
sarrollan18; dependen de si nos concedemos un momento para encon-
64 VIDA POSITIVA ¿ Q U É ES LA P O S I T I V I D A D ? 65

trar lo bueno y, una vez encontrado, lo dejamos fluir. La fragilidad de la mezclándose en mi cabeza. Haz el experimento de pensar en cosas que
positividad radica en esta dependencia del pensamiento, pues podemos te acerquen a lo positivo, ahora mismo, dondequiera que estés. Descubre
tener la cabeza repleta de preocupaciones, dudas y exigencias. A esto si crear un espacio mental para encontrar y saborear lo bueno reconforta
debemos añadirle el goteo permanente de los mensajes que recibimos tu corazón y suaviza tu rostro, creando una sonrisa apenas perceptible.
de la televisión, la radio y las vallas publicitarias. No es de extrañar que Antes de leer el siguiente párrafo, tómate unos minutos para sabo­
casi no tengamos espacio en la mente para concentrarnos en los demás, rear y disfrutar la sensación agradable que has creado para ti mismo.
celebrar las tonterías, ver lo extraordinario que se despliega justo en Ahora apaga la positividad. Las preguntas que acaban con la po­
nuestras narices o dejar que nuestros sueños se hagan realidad. sitividad aparecen fácilmente: ¿Qué anda mal? ¿Qué me molesta? ¿Qué
La gente que disfruta los dulces frutos de la positividad entiende podría ser distinto y mejor? ¿Quién tiene la culpa? Intenta hacerte este tipo
por intuición esta verdad tan sencilla. Todos tenemos el poder de en­ de preguntas; luego sigue tus respuestas y la cadena de pensamientos que
cender y apagar nuestra positividad. Hagamos un experimento. Encien­ desatan. Fíjate en la velocidad con que se desploma tu positividad.
de tu positividad ahora mismo. Tómate un momento para observar tu Mi viaje matutino puede amargarse rápidamente si me permito
entorno físico —ya sea que estés en la sala, el dormitorio, el baño o en buscar lo que está mal. Cualquier mañana puede hacer un frío espan­
un autobús, el metro o el tren— y pregúntate: ¿Qué hay de bueno en mi toso, y si hay viento, me da urticaria. Casi todos los días, más o menos
situación presente? ¿Por qué soy afortunado de estar aqui? ¿Qué aspecto de mi hacia la mitad de mi apacible viaje en autobús, hay un chico —siempre
¡situación presente puedo ver como un regalo preciado? ¿En qué me beneficia esto jovial— que suele subir y saludar a todo volumen a quienquiera que esté
¡ Ja m í o a los demás?Tomarse un momento para pensar así puede encender cerca, y entonces tengo que releer la misma oración una y otra vez para
1' la chispa interna de la gratitud que te ilumina los ojos y suaviza tu rostro recuperar la concentración. Bien puedo verme rumiando la larga lista de
con una sonrisa, por leve que sea. cosas que debí haber hecho el día, la semana o el mes anterior, pensando
Yo suelo ir al trabajo en autobús y leo durante el viaje. En mis en cómo habría podido llegar más temprano a la oficina y adelantar tra­
días ocupados, este suele ser el único momento en que puedo leer por bajo si tan solo me hubiera ido en auto y preguntándome por qué habrá
placer, lo que lo hace un momento anhelado. Sentada en el autobús, tardado tanto en este paradero el conductor. Sobra decir que con estas
aparto la vista del libro y pienso en lo afortunada que soy de que la ruta peroratas internas no queda espacio para que la positividad eche raíces.
me sea tan práctica, de que este sea un transporte gratis en mi ciudad y Por extraño que parezca, el simple acto de explicarnos por qué
de que el tramo dure lo suficiente como para terminar un capítulo. Con es bueno algo bueno puede sofocar nuestra positividad. Resulta que
un buen libro, puedo transformar mi trayecto diario en un momento de la positividad inexplicada dura más que la positividad que analizamos
expansión mental para mí misma, y si me siento en el lugar adecuado, exhaustivamente. Los experimentos científicos han documentado esta
alcanzo a ver mi fuente favorita, en el centro de la ciudad. Estos pensa­ triste paradoja19, y dado mi entrenamiento científico, puede que este
mientos, que se han vuelto algo recurrente, me ayudan a empezar la jor­ sea el modo como suelo sofocar mi propia positividad. Con demasiada
nada con un agradecimiento sincero hacia mi ciudad, hacia el autor del frecuencia, he analizado mi positividad naciente hasta aniquilarla.
libro que estoy leyendo y las condiciones de mi vida que me permiten Espero que este ejercicio te haya persuadido de que tienes las
estar en ese autobús, en esta ciudad y con las ideas de este autor entre- riendas de tu positividad. Aunque muchas veces parece que las emocio-
66 VIDA POSITIVA ¿ Q U É ES L A P O S I T I V I D A D ? 67

nes se nos vienen encima de un modo tan impredecible como el clima, Dewitt Jones, un fotógrafo de la National Geographic, demuestra de un
tenemos una capacidad sorprendente para.controlar nuestras emocionas. modo impresionante el poder de plantearse este tipo de preguntas en un
Esto es especialmente cierto en lo referente a las emociones positivas, video llamado Celebrar lo que anda bien en el mundo20, en el que explica
pues podemos encenderlas en casi cualquier momento y, casi siempre, cómo la positividad impregna la ética de la National Geographic y cuenta
podemos hacerlas durar un poco más. cómo esto ha cambiado su vida. A través del lente de su cámara, Jones
Aunque tienes más control sobre tu positividad del que crees, muestra cómo personas y lugares aparentemente corrientes —incluso de­
generar más positividad en tu vida no es una mera cuestión de pensar cepcionantes'—■ pueden irradiar una belleza increíble con solo insistir en
con el deseo. Las buenas intenciones solas no hacen más feliz a nadie. preguntarse ¿Qué anda bien hoy? ¿Qué motivos hay para celebrar?, y tener la
Supongamos que quieres hacer que te duela la espinilla izquierda. ¿Po­ paciencia suficiente para permitir que broten las respuestas. Este video ha
drías despertar la experiencia de dolor con solo pensar en dicha pierna y producido un efecto poderoso en mis clases. Una vez, una de mis alumnas
simular que tu cuerpo siente dolor justo allí? Lo dudo. Para conseguirlo, contó que siempre observaba con escepticismo las fotos de la naturaleza
necesitarías algo más que la mera fuerza de voluntad. Tendrías que hacer publicadas en las revistas, pues daba por sentado que habían sido editadas
algo, y este algo tendría que ser bastante específico, como golpearte la y se preguntaba por qué nunca veía imágenes bellas al contemplar direc­
pierna contra la pata de una mesa o hacer que alguien te dé una patada. tamente la naturaleza. Las enseñanzas de Jones le ayudaron a darse cuenta
Esas acciones podrían considerarse como los interruptores que debemos de que no veía la belleza porque no creía que estuviera ahí. Con los ojos
activar para hacer realidad la intención de sentir dolor en la pierna. reabiertos por la persuasiva historia del fotógrafo, esta alumna empezó a
Por esta misma lógica, no podemos simplemente hacernos sentir prestar más atención cuando caminaba por el recinto universitario: “Es
una emoción positiva. Tenemos que localizar uno de los varios inte­ cierto, la belleza parecía brotar en lugares donde no creía que existiera. Las
rruptores específicos que encienden nuestra positividad; y estos inte­ plantas me mostraban su color verde saludable, con las hojas cubiertas de
rruptores están en ciertas formas de pensamiento y acción. Por tanto, gotitas de lluvia”. Nunca volvería a ver la naturaleza con los mismos ojos.
del mismo modo como debemos hacer algo para despertar de la nada Preguntas similares componen el método de la “indagación apre­
una sensación de dolor, debemos hacer algo para despertar la positividad ciativa”, una propuesta del desarrollo organizacional que se ha exten­
donde no la había antes. No obstante, una diferencia fundamental entre dido como un reguero de pólvora en el mundo de los consultores em­
el dolor físico y las emociones es que los interruptores que encienden presariales21. Como es usual contratar consultorías empresariales para
las emociones bien pueden estar en el desvío de un pensamiento cons­ solucionar los problemas, no es de extrañar que muchos inicien sus
ciente. Es decir que, para estimular la positividad, podemos tanto “pen­ charlas pidiéndoles a los participantes que describan sus problemas. Por
sar” algo como “hacer” algo. tanto, un asesor que practique el método de la indagación apreciati­
Las preguntas que nos planteamos a nosotros mismos entrañan un va nos tomará por sorpresa, pues empezará pidiéndonos que hablemos
poder especial. El simple hecho de preguntarnos ¿Qué hay de bueno en de nuestro grupo “en sus mejores condiciones”.,Su meta es crear una
mi vida ahora mismo? puede dar grandes frutos. Si adoptamos una acti­ imagen gráfica y detallada de lo que está funcionando bien, con el fin!
tud abierta y sincera al buscar respuestas positivas y valiosas a esta sencilla de inspirarnos y animarnos a hacer los cambios necesarios para dar lo I
pregunta, estamos abonando el suelo para que la positividad eche raíces. mejor de nosotros con más frecuencia.
68 VIDA POSITIVA

El panorama desde aquí

Ahora ya conocemos diez formas de cultivar la positividad. La paleta


incluye los distintos estados del amor, la alegría, la gratitud, la serenidad,
(SAPÍÍTOtL© 4
el interés, la esperanza, el orgullo, la diversión, la inspiración y el sobre­
cogimiento. Cada uno tiene sus propios interruptores, y hacer pequeños
cambios en el modo en que percibimos y enmarcamos los aconteci­ Ampliar la mente
mientos cotidianos puede encender nuestra positividad.
Sospecho que te sentirás más a gusto con algunas formas de po­
sitividad que con otras, y es natural. Sin embargo, te invito a conocer­ H ay un modo de respirar que es vergüenza y asfixia.
las mejor al estudiar tus propias experiencias e identificar cuándo has
sentido cada una. En el capítulo 11, te alentaré a expandir este autotest Y hay otro modo de espirar;
mediante un portafolio personalizado que incluya cada uno de los diez un soplo de amor que te permite abrirte infinitamente.
estados presentados en este capítulo. — R umi
Aunque cada tipo de positividad surge por distintas razones y
produce una sensación única, mis estudios de laboratorio demuestran
que todos comparten una esencia común: entrañan la habilidad de am­
pliar y construir nuestra vida; todos nos ayudan a alzar vuelo.Y a medida
que nuestra proporción de positividad llega a su punto de inflexión, sus a positividad —ya sea que florezca como alegría, serenidad o
diversas formas nos ayudan a florecer. cualquier otro de los tonos de la paleta— nos ofrece, literalmente,
En los cuatro siguientes capítulos, me referiré a las pruebas cien­ lun nuevo panorama de vida. Como ya he mencionado, esta es la
tíficas que justifican mis afirmaciones acerca de la positividad. Tengo la primera verdad esencial de las emociones positivas: que nos abren.
esperanza de que en cuanto los lectores comprendan la profundidad de Imagina que eres una flor en primavera, con los pétalos firme­
estas pruebas, sentirán más confianza y esperanza. Tanta, que se verán mente apretados alrededor de tu rostro. Del exterior solo alcanzas a ver
inspirados a experimentar con sus propias fuentes de positividad. Más una pizca de luz. Casi no puedes percibir lo que sucede a tu alrededor,
allá de todas las buenas noticias, es nuestra propia experimentación la pero en cuanto sientes el calor del sol, las cosas cambian. Tus pétalos se
que nos lleva por el camino de la comprensión y el florecimiento. relajan y empiezan a estirarse hacia afuera, dejando tu rostro al descu­
bierto y flberándote de tus delicadas anteojeras.Ves cada vez más y más.
Tu mundo se expande casi literalmente. Las posibilidades se despliegan.

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Algunas flores florecen una sola vez. Otras, como los lirios de día, ¿qué tan bien conocemos el dorso? Observa el dorso de tu mano. Des­
se cierran todas las noches y vuelven a florecer cada vez que ven el sol. cribe todo lo que ves: las texturas y los colores de tu piel; la topografía
La luz del sol es esencial para el crecimiento de todas las plantas verdes y de tus huesos y tus venas; las marcas entre los nudillos.Tómate un minu­
ellas lo saben; por eso, giran hacia la luz y se abren para absorber lo que to más o menos para contemplar el revés de tu mano, para familiarizarte
más puedan. A esto los científicos lo llaman efecto heliotrópico. con él como nunca lo has hecho.
Se ha descrito un efecto heliotrópico similar en las personas1., La Ahora coge el papel y el lápiz y haz una lista de cosas que quisie­
positividad es esencial para el crecimiento de todos los humanos. Es ras hacer en este momento, suponiendo que tienes media hora libre y
algo que sabemos por intuición. Giramos hacia la positividad y abrimos sin presiones. Reflexiona sobre lo que sentiste al estudiar el revés de tu
nuestra mente para absorber lo que más podamos. A esto lo llamo efecto mano y escribe lo que esa sensación te impulsa a hacer.
ampliatorio. ¿Ya tienes la lista? Bien. Déjala a un lado por ahora.
La positividad amplía nuestra mente y expande nuestro campo Pasemos a otra cosa. Cuando estés listo, imagina y revive un mo­
visual. Es un efecto temporal. Así como los lirios de día se contraen al mento alegre, un momento en que todo está bien y apenas puedes
ocultarse el sol, también lo hace nuestra mente al desvanecerse la posi­ contener una sonrisa. Estás radiante. Piensa en todos los aspectos que
tividad, y la frecuencia con que esta puede circular a través de los mo­ caracterizan tu entorno y tus sensaciones en ese momento agradable.
mentos de conciencia expandida o reducida es ilimitada. Deja crecer esas buenas sensaciones. Aprécialas como nunca antes.
He recurrido a una herramienta de los poetas —la metáfora Ahora vuelve al papel y al lápiz y haz una nueva lista. ¿Qué te
para expresar la facilidad con que la positividad amplía nuestra mente. A impulsa a hacer esta sensación de alegría? Una vez más, supongamos
lo largo de dos décadas, he probado el efecto ampliatorio por medio de que tienes media hora libre y sin presiones. Reflexiona sobre lo que
las herramientas de la ciencia, y mis investigaciones científicas me dan sentiste al revivir esa alegría y escribe lo que esa sensación te lleva a
toda la seguridad necesaria para afirmar lo que propongo, pues no se hacer ahora.
trata de algo simplemente poético, basado únicamente en mi propia ex­ ¿Tienes la segunda lista? Bien. Ahora comparemos. Cuenta las
periencia. De hecho, mi propuesta se basa en las acciones y experiencias ideas que se te ocurrieron después de observar tu mano y las que se te
de cientos de miles de voluntarios que participaron en los experimentos ocurrieron al revivir la alegría. ¿Cuál lista es más larga?
de mi laboratorio y de otros científicos del mundo entero. Algunos de Si eres como la mayoría de la gente, la lista es más larga con posi­
estos experimentos pretendían desacreditar el efecto ampliatorio, de­ tividad. Es uno de los modos en que la positividad nos amplía, pues nos
mostrar que estaba equivocado. Sin embargo, una y otra vez se hizo inspira más posibilidades que las que solemos ver normalmente, y sin
evidente que la positividad nos amplía, y yo estoy convencida de que es duda más que las que vemos bajo la influencia de la negatividad.
una verdad esencial del ser humano. Junto con Christine Branigan, una antigua estudiante de doctora­
Tú también puedes experimentar con estas ideas. Solo necesitarás do, llevamos a cabo un experimento que no se diferenciaba demasiado
una hoja de papel y algo con qué escribir. Déjalos a un lado por ahora, de este ejercicio2. Una por una, examinamos una muestra de 104 per­
pero al alcance. Cuando estés listo, estudia el revés de tu mano. Habras sonas. A unas les asignamos de manera aleatoria que experimentaran
oído el dicho de “conocer a alguien como la palma de la mano”, pero, serenidad o diversión, a otras que experimentaran ira o miedo, y a las
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otras se les asignó que experimentaran neutralidad, es decir, ninguna como estas, he descubierto que el hecho de que la gente vea el panora­
sensación en particular3. ma general —en este caso, el triángulo— depende de su estado emocio­
Después, les pedimos: Dada la sensación experimentada, haz una lista nal en el momento4. Al inyectarles positividad a las personas, su actitud
de las cosas que quieres hacer ahora. Los que experimentaron serenidad o mental se expande.Ven el panorama general. Al inyectarles neutralidad o
diversión escribieron las listas más largas; más largas que las de los que negatividad, la visión periférica se encoge. No hay un panorama general,
experimentaron neutralidad y que las de los que experimentaron ira o no hay puntos para unir. •
miedo. La positividad les despertó más posibilidades. Con experimentos como este, descubrí que podemos ampliar el
El ejercicio que te propuse es distinto. Mi objetivo era que expe­ campo de atención de los sujetos con el simple hecho de hacerlos sen­
rimentaras dos estados diferentes: uno neutral y uno alegre. Pedirte que tirse bien. Niiestras emociones están conectadas con nuestro modo de
estudiaras el dorso de tu mano era mi forma de ponerte temporalmente ver el mundo por una sencilla relación de causa y efecto. Al mismo
en una especie de estado neutral. Solo tú puedes decidir si en realidad tiempo que fluye por nuestro corazón, la positividad amplía nuestra
funcionó. Así como solo tú puedes decidir si el intento de revivir un mente y nos permite ver tanto el bosque como los árboles.
momento alegre también funcionó. Si los dos ejercicios mentales fun­ El efecto es sutilísimo. Algunos de nuestros experimentos de la­
cionaron, lo más probable es que la lista alegre sea más larga y refleje boratorio calculan la positividad de la gente rastreando las señales eléc­
posibilidades ampliadas. La positividad nos abre. Nos permite considerar tricas en ciertos músculos de sus rostros. Recordemos que la positividad
posibilidades que de lo contrario permanecen ocultas. auténtica despierta no solo labios sino también ojos sonrientes. Con
La positividad amplía también en niveles abstractos. Observa la sensores ubicados con precisión, podemos medir diminutas señales eléc­
siguiente figura. tricas en el músculo cigomático mayor (el que alza los extremos de los
labios) y el músculo orbicular del ojo (que arruga la piel alrededor de los
ojos) mucho antes de que tengan la fuerza suficiente para producir una
expresión facial reconocible5. Junto con mis estudiantes, descubrí que
cuando se activan en conjunto, estos dos músculos faciales pronostican
una atención ampliada y flexible capturada por pruebas computarizadas
que miden las respuestas de la gente en milisegundos. Por tanto, la son­
risa nos abre casi literalmente. Cuando sonreímos, somos más receptivos,
más capaces de ver el panorama general6.
¿Dirías que es un triángulo o un conjunto de cuadrados? Claramente, es Por medio de una sofisticada técnica de “seguimiento del ojo”,
ambas cosas. No hay una respuesta errada o correcta. En nuestro estudio, científicos de la Universidad de Brandéis replicaron este descubrimien­
para deducir cuál era el campo de atención de la gente, les pedimos que to. Los voluntarios observaron imágenes en una pantalla de computador
observaran un conjunto similar de formas. ¿Se les parecía a un triángulo mientras una cámara grababa el movimiento de sus ojos sesenta veces
compuesto de triángulos más pequeños o a un cuadrado compuesto de por segundo7. Se asignó de manera aleatoria a cuáles voluntarios se les
cuadrados más pequeños? En los experimentos realizados con imágenes inyectaba positividad y a cuáles no8. Cada grupo de imágenes contenía
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tres fotos, organizadas siempre con una en el centro y dos en la periferia. relacionara tres palabras determinadas (por ejemplo: segador, atómico y ex­
Los voluntarios contemplaban las imágenes con naturalidad, fijándose tranjero)11. Los investigadores descubrieron que cuando la gente se sentía
en lo que les interesara, como si estuvieran viendo televisión. Al rastrear positiva, su desempeño en las dos tareas cambiaba en conjunto: cuanto
hacia dónde dirigían la mirada, los científicos confirmaron que, bajo la más amplio era su campo de atención visual, más creativos se mostraban
influencia de la positividad, la gente miraba más el entorno y se fijaba en la tarea verbal. Este es un vínculo importante porque documenta que
más en las fotos periféricas. De modo que la positividad cambia, literal­ la positividad amplía nuestra mente de modos múltiples e interrelacio­
mente, nuestra manera de ver la vida. Expande nuestro modo de ver el nados. En un nivebfundamental, por tanto, la positividad altera nuestro
mundo. Con positividad asimilamos más. cerebro y cambia nuestra forma de interactuar con el mundo12.
La única excepción se presentó cuando las imágenes producían La positividad es una inversión especialmente buena cuando ne­
aversión. La negatividad acababa de inmediato con la atención ampliada. cesitamos soluciones creativas con celeridad. En efecto, a los estudiantes
Retomando la analogía de los lirios de día, el lirio se cierra si el cielo les va mejor en las pruebas estandarizadas cuando las enfrentan habién­
se oscurece, y me temo que la mente se cierra aun más rápido. He aquí dose autogestionado una emoción positiva13. Pero supongamos que no
otra prueba de la fragilidad de la positividad. Pero mientras estemos en somos estudiantes y ya no presentamos exámenes. Es muy probable que
un entorno benigno, si la positividad fluye en nuestro interior, el alcance los científicos también hayan estudiado gente como nosotros. Las evi­
de nuestra conciencia florece. dencias científicas muestran que el simple hecho de revivir un recuerdo
feliz o recibir un detalle amable puede marcar una diferencia en la fa­
cilidad con que la gente encuentra soluciones creativas y óptimas a los
La diferencia que hace una mente abierta problemas que enfrenta diariamente.
Científicos de la Universidad de Cornell examinaron la forma
de diagnosticar de los médicos, pidiéndoles que pensaran en voz alta
Q mientras resolvían el caso de un paciente con enfermedad hepática14.
Asombrosamente, este equipo de investigación descubrió que al darles
Una consecuencia práctica del efecto ampliatorio de la positividad es un regalito —una bolsa de dulces, simplemente—•, los médicos asimi­
una creatividad mejorada. Una mente abierta cambia nuestro modo de laban mejor la información y tendían menos a obsesionarse con ideas
pensar y actuar en una amplia gama de circunstancias. Cuando vemos iniciales, lo que lleva a una conclusión prematura del diagnóstico.Ya sea
más se nos ocurren más ideas, y esto posibilita más actos. que estemos en el lugar del paciente o del médico, creo que estamos de
Este hecho fue demostrado por un equipo de científicos de la acuerdo con que un mejor razonamiento clínico es algo bueno. Quizá
Universidad de Toronto9. A los voluntarios se les inyectó positividad, deberíamos añadir un regalito o detalles amables a la lista de dolencias
negatividad o neutralidad10 y se les evaluó en dos tareas diferentes: una físicas que llevamos al consultorio médico.
medía el campo de atención visual al rastrear la influencia de la infor­ Asimismo, científicos de la Escuela de Administración Haas de la
mación presentada de manera periférica; la otra medía la creatividad Universidad de California en Berkeley examinaron cómo la positividad
verbal al pedirles a los voluntarios que propusieran una sola palabra que afecta a los administradores15 y descubrieron que los que tenían más
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positividad eran más cuidadosos y certeros en sus decisiones, así como capacidad tanto para prever futuras posibilidades y soluciones en las que
más eficaces a nivel interpersonal. Otros estudios demuestran que estos todos salen ganando, como para establecer relaciones duraderas, pues
administradores también contagian a sus grupos de trabajo con más po­ atraemos lealtad en vez de resentimiento.
sitividad, lo que a su vez genera mejor coordinación entre los miembros 1
del equipo y reduce el esfuerzo que deben hacer los encargados para
que todos hagan su trabajo16.
Otro equipo de científicos, de la Escuela de Administración Ke­
Espirales ascendentes en nuestro interior
llogg de la Universidad Northwestern, descubrió que la positividad tam­
bién marca una diferencia cuando la gente negocia acuerdos complejos.
Los participantes en dicho experimento eran estudiantes de MBA ins­
critos en cursos de negociación, por lo que podemos suponer que se Como hemos visto, la mayoría de las investigaciones acerca del efecto
trataba de gente interesada en el éxito y en negociar contratos. De ma­ ampliatorio se llevan a cabo en los laboratorios. En el marco controlado
nera aleatoria, el equipo de investigación pidió a algunos negociadores de los laboratorios, los científicos pueden hacer un acercamiento sobre los
que demostraran positividad, a otros, negatividad y a otros, neutralidad. efectos inmediatos que la positividad produce en la visión, la atención, el
En cada caso, lo hicieron partiendo del “consejo de expertos” de que pensamiento, las elecciones y el comportamiento de la gente. Basándose
demostrar ciertas emociones (o una “cara de póquer” carente de emo­ en este trabajo, los científicos también han ampliado sus propios lentes
ciones) mejoraría su estilo negociador. Así, pusieron a estos empresarios para incluir las repercusiones reales y futuras del pensamiento ampliado.
en ciernes la tarea de cerrar un acuerdo con un socio. Los negociadores Este trabajo revela los caminos que la positividad abre en nuestra vida.
que manifestaron su positividad estratégicamente tuvieron más posibi­ Ahora describiré un estudio que analizó un periodo de tiempo
lidades de conseguir concesiones, cerrar acuerdos e incorporar futuras más prolongado. Se trata de un trabajo que realicé en colaboración con
relaciones comerciales en sus contratos. La sabiduría general nos dice Thomas Joiner (destacado investigador de los problemas anímicos y di­
que los negociadores deberían ser ecuánimes —impasiblemente neutra­ rector de la Clínica de Psicología de la Universidad Estatal de Florida),
les— o quizá implacables —rebosantes de negatividad— , pero esto es en el que analizamos un grupo grande de estudiantes universitarios y
un mito. Los experimentos científicos confirman que la gente que llega volvimos a examinarlos cinco semanas después. Cada vez, medíamos su
a la mesa de negociaciones con una actitud colaboradora y afable —ra­ grado de positividad, así como su tendencia a manejar las tensiones con
diante de positividad— consigue los mejores acuerdos comerciales17. mente abierta, preguntándoles si, al encarar problemas, se distanciaban de
Por tanto, si perteneces al mundo de los negocios o te interesa la situación para imaginar un amplio repertorio de soluciones posibles.
este campo, esta investigación puede servirte como un poderoso re­ Descubrimos que quienes gozaban de más positividad en su vida
cordatorio de que liderar con positividad no significa simplemente ser tenían mayor capacidad para hacer frente a la adversidad con mente abier­
amable, ceder o revelar el secreto. La positividad amplía nuestra pers­ ta, pero esto puede parecer poco sorprendente teniendo en cuenta lo
pectiva mental y nos abre a más posibilidades. Con positividad, nuestros que ya he dicho sobre el efecto ampliatorio. Lo más revelador fue el des­
pensamientos y acciones brotan más espontáneamente; tenemos mayor cubrimiento de cómo estp se desarrolla con el tiempo. Los sujetos más
78 VIDA POSITIVA A M P L I A R LA M E N T E 79

positivos de la muestra resultaron aún más positivos a las cinco semanas, mentales al permitirnos ver más posibilidades. Aunque es un efecto su­
precisamente por la ampliación de su mente al enfrentar los problemas. til, a veces imperceptible, sus implicaciones en nuestras relaciones son
Esta actitud les permitió encontrar soluciones que no solo les ayudaban enormes. Mis estudiantes y yo hemos descubierto que la positividad
a sobrellevar los problemas, sino que además fortalecían su positividad. Al amplía incluso la imagen que la gente tiene de sí misma. Esto es algo
seccionar los datos de otra manera, descubrimos que los sujetos con acti­ clave para las relaciones. Las fronteras que separan al “y°” del “tú”, bien
tud de mente abierta tenían la mente aún más abierta a las cinco semanas, vistas usualmente, empiezan a desvanecerse.Y al hacerlo, brotan nuevas
precisamente porque experimentaron mayores cantidades de positividad18. posibilidades de relación.
Dicho de otro modo, la positividad y la actitud abierta se retroalimentan, Dale un vistazo a la siguiente serie de círculos que se traslapan:
reafirmándose y catalizándose mutuamente. He aquí la espiral ascendente
que la positividad desencadena en nuestro interior, al abrir caminos que
nos hacen crecer y prosperar. Imagina simplemente todas las posibilidades
que la positividad puede significar para tu vida.
En trabajos más recientes, junto con los estudiantes de Joiner he­
mos replicado el descubrimiento acerca de la espiral ascendente —ali­
mentada por la positividad— y la hemos relacionado no solo con cam­
bios en la capacidad de hacer frente a los problemas con actitud abierta,
sino con cambios en diversas formas de sobrellevar los momentos difí­ Ahora, solo por un momento, recuerda la discusión más reciente
ciles.También descubrimos que otro tipo de apertura —la confianza en que hayas tenido con tu pareja o un buen amigo. ¿Dónde estaban? ¿Por
los demás— funciona del mismo modo. La positividad y la confianza se qué discutían? ¿Quién dijo qué? ¿Qué sentiste en ese momento? Con
alimentan mutuamente; a medida que nuestra positividad crece, crece esta acalorada discusión en mente, ¿qué par de círculos representa mejor
también nuestra confianza en los demás, y viceversa19.Y este es solo el cómo te sentiste respecto a la relación?
comienzo. Las repercusiones sociales de la positividad son aún más pro­ Ahora deja de lado la inquietante discusión y recuerda los mo­
fundas, como veremos en la siguiente sección. mentos más tiernos y cariñosos en esa misma relación. ¿Dónde estaban?
¿Qué pasaba? ¿Qué decían o hacían? ¿Cómo te sentiste en ese mo­
mento? Y con ese afectuoso momento en mente, ¿cuál par de círculos
Del yo al nosotros representa mejor cómo te sientes respecto a esta relación? ¿Se acercaron
los círculos?
Esta forma de representar la calidad de las relaciones fue propuesta
por Art Aron, uno de los científicos más destacados en el estudio de las
relaciones humanas. Aron y sus colegas les han pedido a miles de per­
Las noticias que nos trae una gran variedad de experimentos es que sonas involucradas en una relación amorosa que utilicen este conjunto
la positividad amplía nuestra perspectiva y expande nuestros paisajes de círculos para representar cómo se sienten respecto a su relación. Esta

i
80 VIDA POSITIVA A M P L I A R LA M E N T E 81

medida sencilla es tan poderosa, que supera encuestas y estudios más Como científica, he tenido una fortuna extraordinaria porque mis
prolongados en el pronóstico de cuáles parejas permanecen juntas y ideas y experimentos han atraído la curiosidad y el interés de científicos
cuáles se separan. Cuanto más se traslapen los círculos del yo y el otro, del mundo entero. Algunos incluso han venido a mi laboratorio a traba­
mejores serán las probabilidades de esa relación a largo plazo. jar como especialistas visitantes. La disposición de estos investigadores a
Aron y sus colegas llaman “autoexpansión” a este concepto, y lo explorar ideas y viajar por el mundo ha sido un verdadero regalo, pues se
definen como la capacidad de incorporar las habilidades, los recursos han convertido en inestimables colaboradores que han expandido el al­
y los rasgos del otro como propios20. Resulta interesante que estos in­ cance y el impacto de mis propuestas. He aquí otro ejemplo de cómo la
vestigadores identifiquen la autoexpansión como un propulsor clave de positividad —esta vez bajo la forma de curiosidad intelectual— amplía
positividad. Según ellos, una autoexpansión extraordinariamente rápida y construye tanto alianzas estratégicas como amistades que se extienden
es lo que hace tan estimulante el enamoramiento. Mis estudiantes y yo por el mundo entero.
le dimos un vuelco a la lógica de Aron. Partiendo de nuestra prueba El año en que mis estudiantes y yo investigamos por primera vez
inicial del efecto ampliatorio, predijimos que la positividad expandiría los efectos de la positividad en el traslapamiento del yo y el otro, expe­
la imagen que las personas tienen de sí mismas. rimenté una doble bendición. Ahalya Hejmadi, una científica india (que
Primero, les pedimos a estudiantes de pregrado que usaran los estudió en Estados Unidos), se unió a nuestras conversaciones sobre esta
círculos para expresar cómo se sentían respecto a su relación con su me­ línea de investigación. Más tarde, ese mismo año, llegó Keiko Otake, una
jor amigo. Luego, les inyectamos positividad, negatividad o neutralidad. científica japonesa (que estudió en Japón). Ambas decidieron poner a
Después, les dimos otro conjunto de círculos que se traslapaban y volvi­ prueba nuestras hipótesis en sus respectivos países22 y obtuvieron resul­
mos a pedirles que escogieran el par de círculos que mejor representaba tados sorprendentemente parecidos a los nuestros.Ya fuera en la ciudad
cómo se sentían con respecto a su mejor amigo21. Con experimentos de de Pune en India, las ciudades de Kobe o Nishinomiya en Japón, o en
ese mismo estilo, descubrimos que un estímulo temporal de positividad Ann Arbor en Estados Unidos, la positividad hacía que la gente viera
les permitía ver más traslapamiento entre los círculos del yo y el otro. más traslapamiento entre su propio círculo'y el de sus mejores amigos.
Con positividad, nos sentimos más cercanos y sintonizados con la gente Este descubrimiento transcultural me resulta especialmente emo­
que nos importa. cionante porque India y Japón se diferencian profundamente de Estados
Este cambio se da en un nivel básico de percepción. Lo sabemos Unidos. Los científicos han identificado estas culturas como las que, en
porque los participantes en nuestro estudio no estaban en ese momento relación con Estados Unidos, fomentan una autoimagen más conectada
con sus mejores amigos, disfrutando de su compañía, sino que simple­ e interdependiente del ser humano. Comparados con los estadouniden­
mente estaban pensando en ellos, sintiéndose más cercanos. Al ampliar ses, la mayoría de los indios y los japoneses ven más traslapamiento entre
nuestra mente, la positividad cambia nuestra percepción de las personas sí mismos y los otros cercanos. ¿Acaso la positividad puede estimular la
y las relaciones, acercándolas a nuestro centro, a nuestro corazón. Con percepción de más traslapamientos del yo y el otro incluso cuando esa
positividad, pasamos de separar a la gente como “y°” y “tú” a ver más es la norma cultural? Sí puede.
interconexiones en un “nosotros”. El efecto es tan confiable que lo he­ Las investigaciones sugieren que, sin importar cuál sea nuestro
mos encontrado también a nivel transcultural. bagaje cultural, los sentimientos de apertura y conexión van y vienen.
82 VIDA POSITIVA A M P L I A R LA M E N T E 83

Pero no es un asunto aleatorio, pues la positividad orienta el camino al más delgada que esta? Por el contrario, las evidencias científicas sugieren
abrirnos los ojos y permitirnos ver nuestra unidad con los demás. que cuando tenemos que decidir si ya hemos visto un rostro en parti­
cular, no examinamos los rasgos. No nos preguntamos: ¿He visto antes
esta nariz? ¿Es este el mismo color de ojos que recuerdo? ¿Sus labios eran más
Yo los veo a todos iguales delgados que estos? Los rostros los percibimos como un todo. En una
fracción de segundo, comparamos toda la configuración del rostro de
una persona con lo que tenemos guardado en la memoria. Todos nos
volvemos expertos en reconocer rostros humanos. Los científicos han
identificado incluso áreas específicas del cerebro que subyacen a esta
La conclusión de esta serie de experimentos es que la positividad since­ extraordinaria habilidad. Aunque puede que no siempre recordemos el
ra nos permite aprovechar nuestra unidad básica con los otros cercanos. nombre de una persona, o dónde nos conocimos, por lo general, somos
Los sentimientos de unidad van y vienen, mas no al azar, sino en con­ bastante buenos en reconocer si hemos visto o no un rostro.
sonancia con nuestras sensaciones de alegría, gratitud, amor y demás. Basándose en estos hallazgos anteriores, Kareem predijo que si le
Pero ¿qué pasa con los extraños? ¿La positividad puede alterar nuestra inyectábamos positividad a la gente, su mente temporalmente ampliada
percepción de la gente que no conocemos? les permitiría “ver el conjunto” de un rostro incluso más rápido, lo que
La respuesta es un sonoro ¡sí! Y sospecho que te sorprenderás a su vez les permitiría reconocer más rápidamente a los extraños.
tanto como yo (a mí me sigue sorprendiendo) cuando descubras la Kareem llevó a cabo su primer experimento inyectándoles positi­
diferencia que marca la positividad en este respecto. A lo largo de este vidad, negatividad y neutralidad a los participantes, quienes fueron ana­
libro, he querido compartir mis descubrimientos científicos, los cuales lizados uno por uno23. Luego les mostró una serie de veintiocho caras,
previmos antes de probarlos. Todos menos este, al que suelo referirme, muy rápido, durante medio segundo cada una, con un intervalo de dos
en broma, como “el descubrimiento que nos descubrió”. segundo entre las fotos. Posteriormente, examinó su capacidad de reco­
Todo empezó cuando Kareem Johnson (para entonces un estu­ nocer esos rostros, mostrándoles una serie de cincuenta y seis caras en un
diante de doctorado que trabajaba conmigo, ahora profesor asistente de orden aleatorio. Antes, habían visto la mitad de esas caras, la otra mitad, no.
la Universidad Temple) propuso que si las emociones positivas amplia­ Los participantes en el estudio podían examinar los rostros todo el tiempo
ban nuestro campo de atención y nos permitían ver el panorama gene­ que quisieran; su tarea era decidir si habían visto ese rostro antes o no.
ral, entonces la positividad también debía mejorar nuestra habilidad para Cuando Kareem vino a nuestro laboratorio con la información
reconocer caras. Esta idea seguía una larga línea de experimentos que recogida, era evidente que estaba frustrado. Sus índices de reconoci­
ya habían documentado que la gente reconoce las caras de un modo miento de caras por condición experimental estaban muy cerca de lo
distinto, y mucho mejor, que los objetos comunes. que habíamos predicho. Sin embargo, ninguna de las pruebas estadísticas
Cuando tenemos que decidir si ya hemos visto un objeto dado, resultó ser significativa, lo que sugería que el patrón que veíamos bien
pensamos en sus características. Nos preguntamos cosas como: ¿La taza podía haber ocurrido simplemente por azar. Entonces, le dimos vueltas
que usé ayer tenía un asa de esta forma? ¿Tenía una muesca en el borde? ¿Era al asunto durante varios días, organizando la información de diversas
84 VIDA POSITIVA A M P L I A R LA M E N T E 85

formas. La descompusimos para analizar las caras femeninas y masculi­ probabilidad del uno entre cien de que los datos indicaran algo que no
nas, y los participantes masculinos y femeninos por separado. Kareem era real. De modo que Kareem regresó al laboratorio para examinar la
había usado, por casualidad, una serie que incluía rostros blancos y asiá­ hipótesis recién descubierta de que las emociones positivas mejorarían
ticos, de modo que desglosamos los datos en este sentido. Y entonces la capacidad de reconocer rostros de otras razas. Para ser especialmente
dimos con el meollo: la positividad solo mejoró el reconocimiento de riguroso, utilizó rostros negros en vez de asiáticos, e inyectó emociones
caras asiáticas. Al analizarlo con detenimiento, vimos que el efecto era inmediatamente antes del test de reconocimiento y no antes de ver
aún más fuerte al concentrarnos en los participantes blancos, que com­ las caras por primera vez. Y obtuvo siempre los mismos resultados. La
ponían la mayoría de nuestra muestra. fiabilidad del efecto nos dio la certeza de que indicaba algo real. Las
Así, de forma desprevenida, resultamos contribuyendo con la dis­ emociones no solo disminuirían el arraigado sesgo racial, sino que lo
cusión científica sobre el sesgo racial. Una larga serie de experimentos anularían del todo: bajo la influencia de la positividad, somos tan buenos
había confirmado anteriormente que la gente es muy mala para reco­ para reconocer individuos de otra raza como de la nuestra27.
nocer caras de otras razas. Mientras alguien racista podría decir: “Yo los Incluso las cosas que tienden a dividir a la gente —como las dife­
veo a todos iguales”, los científicos se refieren a este fenómeno como rencias raciales— parecen desvanecerse cuando la positividad envuelve
“sesgo de la propia raza en el reconocimiento de caras”. Nada parece nuestro corazón. Como mencioné anteriormente, este descubrimiento
cambiar mayormente este sesgo arraigado, ni siquiera el hecho de haber nos descubrió a nosotros, pues no lo estábamos buscando. Por casuali­
pasado años en colegios o empresas en donde abundan personas de di­ dad, descubrimos que la unidad que sentimos con los demás cuando
ferentes razas24. Una posibilidad ■— de dolorosas implicaciones— es que rebosamos de positividad se extiende a los extraños, incluso a los que
cuando intentamos definir si hemos visto antes el rostro de alguien de podríamos llegar a percibir como muy diferentes de nosotros. En vez de
otra raza, adoptamos la misma estrategia mental que usamos para re­ recurrir al “yo los veo a todos iguales”, bajo la influencia de la positivi­
conocer objetos: examinamos los rasgos25. ¿He visto antes esos ojos? ¿Esa dad, reconocemos que “todos nos vemos iguales”.Todos somos huma­
nariz tiene la misma forma? Otra sugerencia es que nos preocupamos nos, todos somos “uno de nosotros”.
tanto por clasificar al otro según su raza, que perdemos la oportunidad Los experimentos de Kareem son muy valiosos. Tanto, que mis
de ver a la persona que hay detrás del rótulo racial. De hecho, los cien­ colegas de la Universidad de Michigan le otorgaron un premio por
tíficos han descubierto que lo primero que notamos de otra persona la mejor tesis doctoral del año 2005. Para mí, su trabajo es una nueva
es su raza26. Advertimos la raza del otro en unos cien milisegundos. En evidencia de que la positividad amplía nuestra mente. Así como amplía
comparación, advertimos su sexo en unos ciento cincuenta milisegun­ nuestra percepción del “yo” para incluir al otro, amplía nuestra percep­
dos. Cuando vemos a alguien de nuestra raza, esta puede resultarnos ción del “nosotros” para incluirnos a todos. Esta idea es compatible con
invisible. En un instante, sabemos que “es uno de nosotros”, lo cual nos el trabajo de otros científicos que han descubierto que cuando estamos
deja tiempo para captar y apreciar su unicidad. en grupos, la positividad nos inspira a dejar de lado las identidades divi­
Puesto que el hallazgo de Kareem fue inesperado, era decisivo sivas (somos del Baiya y odiamos al Real Madrid) y fomenta identidades
replicarlo. Debíamos estar seguros de que no era pura casualidad, esa incluyentes (todos somos estudiantes y trabajamos juntos)28.
86 VIDA POSITIVA A M P L I A R LA M E N T E 87

Rodeados de espirales ascendentes de Isen nos dice que la positividad suscita actos serviciales y compasivos.
Lamentablemente, casi todas las investigaciones científicas se detienen
ahí y pasan por alto el hecho de que los actos serviciales y compasivos
O en sí provocan positividad, y de maneras entrelazadas.
Cuando ayudamos a alguien de verdad, hay muchas probabilida­
Si los momentos de positividad sincera nos permiten ver nuestra unidad des de que nos sintamos satisfechos y, en un sentido esencial, orgullosos
con los otros —tanto la gente cercana como los extraños— , es lógico que de lo que hemos hecho; orgullosos de haber escogido actuar genero­
la positividad también cambie la forma como interactuamos.Y una mon­ samente en beneficio de otro. Como vimos en el capítulo 3, el orgullo
taña de evidencias lo confirma. Algunos de los primerísimos experimen­ amplía nuestros mapas mentales al avivar nuestras percepciones del otro
tos sobre la positividad, realizados hace unos treinta y cinco años por la y las diversas maneras en que podemos ayudar. A veces, los sueños subli­
psicóloga pionera Alice Isen, demostraron que cuando nos sentimos bien mes inspirados por el orgullo pueden crear confusión, pero hay muchas
es más probable que seamos amables y ofrezcamos ayuda a los extraños. probabilidades de que nos impulsen a volver a ayudar en las circunstan­
En sus clásicos experimentos, Isen hacía sentir bien a un grupo de partici­ cias correctas pues nos hacen vernos como personas que actúan.
pantes, dándoles regalos inesperados — una galleta, una caja con artículos Ahora pensemos en la misma situación vista con los ojos de la
de papelería— o haciéndoles encontrar una ganancia imprevista, como persona a la que ayudamos. Lo más probable es que se sienta agradecida
una moneda hallada en una cabina telefónica29. Después, en comparación por la amabilidad inesperada, y la gratitud, como hemos visto, amplía
con los que no habían recibido nada, se mostraban más dispuestos a ayu­ nuestros mapas mentales al llevarnos a pensar en cómo retribuir, ya
V

dar espontáneamente a un extraño a recoger los papeles que acababan de sea directamente (a la persona que nos ha ayudado) o indirectamente
caérsele o se ofrecían para hacer una llamada de parte de otro30. Experi­ (haciendo algo por otra persona). Sea como sea, esa persona se sentirá
mentos más recientes confirman que nuestra sensación de unidad es la inclinada a exteriorizar su positividad y, por tanto, contribuirá con el
que estimula nuestra disposición a ayudar a quienes lo necesitan31. mundo social.
Cuando actuamos estimulados por nuestra sensación de unidad Así como la positividad aviva espirales ascendentes en nuestro in­
con los demás y le echamos una mano a alguien, exteriorizamos nuestra terior —al permitirnos ver más posibilidades que generan una positi­
positividad. Esta pasa de nuestro corazón y nuestra mente al espacio que vidad creciente— , la positividad también aviva espirales ascendentes a
media entre nosotros y los otros. Y, al igual que la negatividad, la posi­ nuestro alrededor. Tan pronto la exteriorizamos y dejamos que cambie
tividad es sorprendentemente contagiosa. Una vez “afuera”, se propa­ nuestro modo de relacionarnos, la positividad despierta estas espirales
ga. En parte, se propaga porque imitamos inconscientemente los gestos entre y dentro de nosotros. Y a medida que este ciclo se prolonga, nos
emocionales y las expresiones faciales de quienes nos rodean32. Pero esa sentimos inspirados a seguir actuando en consonancia con esas buenas
es solo una pequeña parte de la historia. La positividad también se pro­ sensaciones y, así, convertirlas en buenas obras. De modo que la positi­
paga porque desata una cadena de acontecimientos que entrañan signi­ vidad puede cambiar comunidades enteras. Puede crear más compasión
ficados positivos para nosotros y los que nos rodean. El trabajo clásico y armonía donde más las necesitamos.
88 VIDA POSITIVA A M P L I A R LA M E N T E 89

Sintonizarse con algo mayor mis sentidos se agudizaron. Podía oír el vuelo de los pájaros diminutos
que alguna vez creyera silenciosos. Descubrí la belleza en los lugares
más inesperados. Recorrí los bosques todas las mañanas. Era enero, así
O que hacía frío y nevaba. Los momentos más deslumbrantes de unidad
con la naturaleza sucedieron durante esas caminatas. Una mañana me
En esos momentos, te haces consciente de que tú y el otro son, topé con un árbol arrancado de raíz. La parte inferior, que quedaba ex­
en efecto, uno. Es una gran toma de conciencia. La supervivencia puesta, era una maraña de raíces, suciedad, rocas y vida vegetal, de unos
es la segunda ley de la vida. La primera es que todos somos uno. tres metros de ancho. Entonces, me hice consciente, por primera vez,
— -Jo s e p h Ca m p b e l l de lo rígidas que eran mis percepciones de conceptos como “tierra” y
“árbol”. La tierra era una cosa y el árbol, otra. Esa mañana comprendí
lo errada que estaba. La tierra era el árbol y el árbol, la tierra. La tierra,
que minutos antes parecía tan sólida y definida —la mismísima tierra
bajo mis pies— era, en realidad, una mezcolanza de piedras, plantas
Las evidencias científicas que he revelado hasta el momento indican muertas y mucho más. Ese árbol caído pronto sería tierra. Y la tierra
que los momentos que Joseph Campbell tenía en mente al escribir no era sólida, estaba repleta de vida presente y pasada, en un cambio
el fragmento citado estaban impregnados de positividad; momentos de constante.
gratitud profunda, inspiración genuina, alegría sincera o un sobrecogi­ Posteriormente, esa semana, me descubrí a mí misma en esta ma­
miento impresionante. En esos momentos, tenemos la mente abierta de ravillosa mezcolanza que es la vida. Casi todos los árboles estaban pela­
par en par, como lo que sentimos al abrir la capota del descapotable que dos, y los senderos que recorría tenían una capa fresca de nieve. En lo
acabamos de alquilar. Advertimos más de todo lo que hay en el mundo. profundo del bosque, me encontré con una parcela de musgo increí­
Apreciamos los grandes misterios de la vida. Podemos ver cómo somos blemente brillante, medio escondida bajo un manto blanco. Poco antes
parte de algo mucho mayor que nosotros mismos. de que pudiera reconocer lo que estaba viendo, pensé: ¡Estamos en todas
Las sensaciones de unidad suelen estar unidas a otras personas, partes! La vida está en todas partes.Y yo soy parte de ella. El musgo y yo
pero no siempre. También podemos sentir la unidad con la naturaleza. éramos uno. Todavía me deleito con esta toma de conciencia. Ya no soy
Una vez experimenté una poderosa sensación de unidad. Fue durante la observadora objetiva que me precié de ser algún día. Ahí estoy yo.Y
la semana más sobrecogedora de mi vida, cuando asistí a un retiro de nosotros.Y el musgo. Estamos en todas partes.
meditación de siete días ofrecido exclusivamente para científicos que Esa semana descubrí que la unidad no es una mera percepción. Es
utilizaban la meditación para investigar la mente y la conciencia33. Casi lo que es. La positividad abre nuestra mente y nos permite apreciarla.
todo el retiro se llevó a cabo en silencio.Todas las actividades se realiza­ Otros momentos —los neutrales y sobre todo los negativos— nos la
ban sin palabras; no solo al meditar (tanto sentados como caminando), ocultan. Tienen sus propias intenciones, que nos alejan de la verdad de
sino también al comer, trabajar y reunirnos. Todo en silencio. Y me la unidad. La negatividad nos inspira, deliberadamente, a protegernos, lo
impresionó lo delicioso que era el silencio. Al no tener distracciones, cual suele significar apartarnos y separarnos de los demás. La positividad,
90 VIDA POSITIVA A M P L I A R LA M E N T E 91

también, deliberadamente, nos dice que no corremos ningún peligro al do más y más espirales ascendentes que nos rodean e impregnan nues­
reconocer que, al fin y al cabo, no estamos separados. tras comunidades.
La positividad nos conecta con nuestra humanidad plena, la hu­
manidad de los otros y los grandes misterios de la vida.
El panorama desde aquí La positividad nos abre. Ahora que eres consciente de la ciencia
que respalda esta aventurada afirmación, puedes confiar más en la im­
portancia de cultivar una positividad sincera en tu vida.
El próximo capítulo describe la ciencia que respalda la segunda
verdad esencial acerca de la positividad: que nos transforma, lo que sos­
Hemos hecho un recorrido a lo largo de la ciencia básica de la po­ pecho que ha de resultarte aún más inspirador.
sitividad. La primera verdad esencial es que la positividad nos abre. Y
ahora sabemos ■— pese al lenguaje, a menudo florido, de las emocio­
nes— que no es una mera metáfora. La información recogida en un
amplio repertorio de experimentos nos muestra claras conexiones cau­ V

sales entre nuestro estado emocional y nuestra actitud mental. Cuanta


más positividad corra por nuestros circuitos neurales y nuestras venas,
más abierta estará nuestra mente. La positividad expande literalmente
nuestra visión periférica, lo que nos permite ver más de lo que vemos
normalmente.
Al expandir nuestro campo visual, la positividad también expande
nuestras conexiones conceptuales. Se nos ocurren más ideas, y mejores.
Al enfrentar problemas, la positividad y la actitud abierta se alimentan y
fortalecen mutuamente, creando una espiral de optimismo ascendente
en nuestro interior.
La positividad también altera la manera como vemos nuestra co­
nexión con los demás. En vez de pensar en “mí”, pensamos en “noso­
tros”. Hacemos caso omiso de lo que nos separa del otro —como la
diferencia racial— para apreciar la unicidad de los extraños.
La sensación de apertura que entraña la positividad también nos
inspira a actuar pensando en los demás. Salimos de nuestro caparazón
para tender una mano atenta. Y al hacerlo, nuestra positividad provoca
más positividad, tanto en nosotros como en quienes nos rodean, crean-
\

\
CONSTRUIR UN M EJOR FUTURO 93

viven cerca de diez días. Las células musculares viven unos tres meses.
Incluso los huesos se renuevan una y otra vez. Dadas estas diferencias, los
científicos han sugerido que reemplazamos cerca de un uno por ciento
de nuestras células cada día1; es decir, un uno por ciento hoy, otro uno
por ciento mañana, un treinta por ciento al mes y cerca de un ciento
por ciento en un trimestre. Si pensamos así en nuestro cuerpo y nuestras
células, cada tres meses tenemos un “yo” completamente nuevo. Quizá
no sea una coincidencia el que tardemos unos tres meses en aprender
un nuevo hábito o hacer un cambio en nuestro estilo de vida2. Es posi­
ble que no podamos enseñarle nuevos trucos a una célula vieja y que la
Construir un mejor futuro esperanza esté en entrenar las nuevas células.
En una época, los científicos pensaban que las células del cerebro
Las cosas que son buenas son buenas, eran diferentes, que no cambiaban y que quizá incluso orquestaban el
y si respondemos a esa bondad, ciclo de muerte y renovación celular de las otras partes del cuerpo. Pero
estamos en contacto con una verdad de la que recibimos algo. no es así. Hasta las células cerebrales más importantes se marchitan y
renacen. Cualquier parte de nuestro cuerpo puede cambiar, y el cerebro
— T homas M erton no es la excepción3.
Aún más fascinante es el descubrimiento de que el ritmo de re­
novación celular no se limita a seguir un guión predeterminado, sino
que varía dependiendo de lo que hagamos y cómo nos sintamos. Por
^o d o s cambiamos permanentemente, no solo de ropa o peinado, ejemplo, una señal clave para el deterioro o el crecimiento celular es
sino en lo más profundo de nosotros, en la pura esencia de nues- el movimiento. Un estilo de vida sedentario apresura el deterioro; uno
J tro ser. El cambio es la norma; la constancia, la excepción. activo acelera el crecimiento.Y esto es cierto tanto para el cuerpo como
Pensemos en los cambios que se están produciendo en nuestro para el cerebro4.
interior en este mismísimo instante. Lo que conocemos como “yo” en Se piensa que las emociones son otra señal clave. La negatividad
realidad es un conjunto de billones de células que viven y trabajan jun­ provoca el deterioro; la positividad, el crecimiento5. Por tanto, en un
tas. La mayoría vive solo unas semanas o meses y son reemplazadas por nivel biológico muy básico, la positividad vivifica.
otras células al morir. Y este ciclo se prolonga durante todo el tiempo Estos descubrimientos científicos sobre la naturaleza cambiante
que vivamos. de nuestro cuerpo y nuestro cerebro concuerdan plenamente con la
El ritmo de renovación celular varía dependiendo de la parte del segunda verdad esencial acerca de la positividad: que nos transforma.
cuerpo. Las papilas gustativas viven solo unas horas. Los glóbulos blancos Ahora veamos cómo.

92
94 VIDA POSITIVA CON STRUIR UN M EJOR FUTURO 4
95

La transformación de Nina vez te hayas sentido estancado, preguntándote si la vida se reduce a esto.
Es posible que también hayas anhelado algo mejor.
Conocí a Nina porque se ofreció para una investigación que re­
sultó siendo acogida por su empresa. En agosto de 2005, Nina (como
todos los empleados) recibió un e-mail que anunciaba que el Programa
Conocí a Nina cuando tenía unos treinta y cinco años; para entonces, de Bienestar de la empresa patrocinaba un taller de meditación de siete
llevaba casada quince años y tenía un hijo de siete. Nina es una analista semanas para ayudar a los empleados a manejar el estrés. Sin dudarlo un
técnica en una gran empresa de informática de Detroit; un trabajo de segundo, Nina decidió aprovechar la oportunidad y se inscribió.
tiempo completo. Cuando la conocí por primera vez, me describió su Este taller gratuito hacía parte de una investigación mía. Junto con
vida como muy estresada. Su trabajo era especialmente exigente. Cuan­ Michael Cohn, un antiguo estudiante de doctorado, estábamos exami­
do alguien tenía algún problema con su computador, llamaba al servicio nando la parte “constructiva” de mi teoría de la ampliación y construc­
de asistencia. Si ahí no podían ayudar, llamaba a alguien del equipo de ción en un experimento controlado. De manera aleatoria, le pedimos a
Nina. Su misión consistía en lidiar con los problemas pendientes hasta un grupo de voluntarios que adoptara un hábito diario pensado espe­
solucionarlos. Según me contó, el estrés podía ser tal que a veces sentía cialmente para incrementar la positividad. Un grupo comparativo siguió
ganas de irse a casa y golpearse la cabeza contra la pared. viviendo como de costumbre6, y ambos grupos llenaron un cuestionario
Además, acababan de diagnosticarle un tumor cerebral a su ma­ por Internet. Queríamos averiguar si una forma particular de meditación
dre, pero los médicos no lograban entender qué estaba pasando, qué tan —practicada durante siglos y diseñada específicamente para aumentar la
grave era o qué iba a suceder. positividad sincera— mejoraría de algún modo la vida de la gente.
Para completar, Nina llevaba años deseando quedar embarazada. Con Nina y sus colegas recogimos una gran cantidad de informa­
Ella y su esposo estaban desesperados por tener una familia más grande, ción, pero incluso dentro de ese montón de números, los datos de Nina
pero los meses pasaban sin que sus esfuerzos tuvieran éxito. Se sentía de­ se destacaban. Su transformación era especialmente inspiradora; tanto,
primida y sola la mayor parte del tiempo. Lloraba mucho. Le daban unos que cuando concluimos el estudio, le escribí pidiéndole una entrevista,
dolores de cabeza terribles y sufría de dolores de estómago frecuentes. algo que no había hecho nunca. Yo soy una investigadora cuantitativa;
Esa era la situación de Nina cuando la conocí. Como muchísi­ mi trabajo se concentra en los números. Sin embargo, estaba conven­
mas otras personas, me describió su vida como “estancada”. Sentía que cida de que oírla en persona sería aún más enriquecedor. Quería que
“la vida no tiene sentido... simplemente existo... existo con el resto del me contara su historia para poder compartirla con mis lectores. Tenía
mundo... y solo enfrento dificultades... pero no crezco”. En sus mejores el presentimiento de que sus palabras me ayudarían a describir mejor
momentos, se limitaba a hacer un esfuerzo por salir adelante, apenas la importancia y el valor de experimentar con la positividad en nuestra
languideciendo. En los peores, estaba deprimida. De hecho, llevaba años vida. La historia de Nina podría allanar el camino de la transformación
luchando intermitentemente con la depresión. Sospecho que la situa­ más importante: la de cada uno de nosotros.
ción de Nina no te sonará desconocida, pues de seguro has pasado por Dada la manera como discurría la vida de Nina al comenzar nues­
ahí... el estrés, el agobio, la sensación de no dar abasto. Como Nina, tal tra investigación, no es de sorprender que su proporción de positividad
96 VIDA POSITIVA CON STRUIR UN M EJOR FUTURO 97

fuese realmente baja, cerca de 1 a 1. Hemos visto que esta es una pro­ a su esposo sentado en el sillón, Nina le preguntaba: “¿Cómo puedes
porción típica de la gente que lucha con la depresión. Por suerte para quedarte sentado cuando hay tanto por hacer?”. Se describía a sí misma
ella —y por pura casualidad—, Nina fue a dar a nuestro grupo experi­ como en “corre corre” en ese entonces. Durante la investigación, se dio
mental. Estaba muy emocionada de haber salido elegida, pues en vez de cuenta de que:
limitarse a contestar nuestros cuestionarios vía Internet, podría partici­
par en la clase de meditación que se ofrecería en su empresa durante la Siempre habrá platos por lavar. ¿Por qué tengo que lavarlos
hora del almuerzo. ahora? No, ahora voy a sentarme y relajarme porque me
De camino a la primera sesión del taller, pensó: Bueno, esto es una encanta la sensación que tengo en las piernas cuando me
tontería.Y una de sus colegas que iba con ella hizo un comentario cínico: relajo. Físicamente, me siento mucho mejor ahora. Ya no
“¡Yo lo veo como una hora libre para dormir!”. Nina, que tenía una tengo tantos dolores de cabeza y no me duele el estómago.
actitud más abierta, replicó: “Tienes que prestar atención a lo que dice He aprendido a relajarme... Ahora sé cómo hacerlo, y es
la profesora •—prestar atención en serio— , y dejarte llevar un poquito, una sensación maravillosa. Antes no sabía cómo relajarme,
solo déjate llevar”. Pero su amiga seguía viendo la clase como la hora de ahora realmente puedo dejarme llevar.
la siesta. Bueno, pues yo sí pienso hacerlo. Tú haz lo que quieras. Yo estoy aquí
por mí, pensó Nina. Nina describió su experiencia de la meditación como “reencon­
La profesora de meditación era Sandra Finlcel, una licenciada en trarme a mí misma”. Pero al mismo tiempo, pudo reconocer que “la
Salud Pública que ha enseñado meditación durante más de veinte años. vida ya no se limita a mí misma”, pues se dio cuenta de que la vida
Sandra les enseñaba los principios básicos, los guiaba por medio de gru­ también es conectarse con los demás y trabajar juntos: “Todos queremos
pos de meditación y respondía todas sus preguntas. Para ayudarles a las mismas cosas”, me dijo.“Todos queremos ser felices.Todos queremos
establecer su propia práctica de meditación diaria, Sandra les dio un ser amados”. Por supuesto que los cuestionarios que Nina respondía
disco en el que había grabado una serie de meditaciones guiadas que todos los días al final de cada jornada documentan estos cambios en su
podían seguir en casa. Las meditaciones guiadas duraban unos veinte actitud emocional. Poco a poco, a medida que fue meditando con más
minutos, es decir que no requerían demasiado tiempo. Pero Nina no regularidad, la proporción de positividad de Nina llegó casi hasta 6 a 1.
se sentía cómoda con el disco, pues la mezcla del silencio y la voz le Unos tres meses después, decidí buscar a Nina para preguntarle
resultaba demasiado abrupta. De modo que lo oyó el tiempo necesario qué diferencia había marcado en su vida ese aumento en la positividad.
para aprender lo esencial y poder meditar por su cuenta mientras oía su La buena noticia era que ahora casi nunca se sentía deprimida, ni sola,
música de relajación favorita. ni llorosa.Y ya no sufría dolores de cabeza ni de estómago.
Las meditaciones que enseñaban en ese curso eran distintas de las Más allá de la disminución en las angustias y los dolores, Nina ha­
que Nina había experimentado antes, pues el objetivo era alimentar las bía cambiado. Era más optimista y segura que hacía tres meses; era más
sensaciones de amor y bondad. Nina descubrió que su cuerpo se rela­ capaz de concentrarse en lo que estaba haciendo, y al enfrentar dificul­
jaba, sentía un suave cosquilleo, y era maravilloso encontrar ese apacible tades, se recuperaba más rápido. En otras palabras, había desarrollado la
lugar dentro de sí misma. Antes del estudio, al llegar a casa y encontrar resiliencia.
98 VIDA POSITIVA CONSTRUIR UN MEJOR FUTURO 99

En tres meses, Nina pasó de languidecer a prosperar. Es cierto que misma y los demás) y práctico (que afectaba su modo de actuar y de
se sentía mejor emocionalmente y tenía una perspectiva más positiva relacionarse con los demás a diario).
de la vida, pero su transformación no acababa allí. La positividad le in­ Al buscar a Nina después de más de un año, nos comunicó que
fundió una nueva sensación de rumbo y propósito. Las conversaciones estos cambios profundos habían persistido. Ahora los veía como algo
diarias con su familia y sus amigos le resultaban ahora más placenteras y permanente, y seguía meditando con regularidad. He aquí lo que res­
significativas. Ahora, y por primera vez en la vida, se sentía parte impor­ pondió a la pregunta sobre por qué creía que esos cambios persistían:
tante de su comunidad. Sentía que estaba influyendo de manera positiva
en el mundo. Siento que he crecido espiritualmente. Me siento en paz
Estos cambios positivos se destacaban claramente en las respuestas conmigo misma. No vivo tan estresada como antes, cuando
de Nina a los cuestionarios. Al comparar sus respuestas al final del estu­ empecé con el estudio. Ahora percibo de otro modo a los
dio con sus respuestas tres meses antes, era evidente que había crecido demás y establezco mejores lazos con ellos. Mi esposo y yo
en varios e importantes sentidos. En las encuestas finales, tras concluir llevábamos dos años intentando tener otro hijo. Después de
experimentos como este, preguntamos a los participantes qué cambios la investigación, seguí meditando. Mis sentimientos de amor
percibieron durante los últimos meses. He aquí la respuesta de Nina: y afecto hacia mí misma y el mundo que me rodea siguie­
ron creciendo, y quedé embarazada. Creo que este estudio
Siento más seguridad en mí misma y en quienes me rodean. le ayudó a crecer no solo a mi vida sino a mi alma. Ahora
Soy capaz de perdonar más fácilmente que antes. No soy siento tanto amor hacia mi familia y mis amigos... Disfruto
tan dura conmigo misma y con los demás. Ahora, algunas de las pequeñas cosas más que antes de empezar a meditar,
cosas tienden a no importarme, en lugar de molestarme du­ y advierto cosas que la mayoría tiende a pasar por alto: los
rante el día entero. Soy capaz de encontrar la paz en mi in­ amaneceres y los atardeceres, la belleza de un copo de nie­
terior y compartir más pensamientos positivos con quienes ve. La meditación ha tenido un gran impacto en mi vida y
me rodean. Gracias por traer esta investigación a mi trabajo. en mi alma. He revivido viejas relaciones, he perdonado a
Estoy realmente contenta de haber tenido esta oportunidad. quienes me hirieron en relaciones difíciles y he hecho las
Siento que he aprendido muchísimo en este taller. No deja­ paces con ellos. Ahora disfruto más de la vida con mi espo­
ré de meditar. Es una maravillosa sensación de relajamiento so, mi hija y mis bebés gemelos, y espero con ansias la vida
y tranquilidad en mi alma. que tenemos por delante y ver a mis hijos crecer y aprender.
Con cariño y una paz afectuosa, Nina.
Nina reconoció muchos de los cambios que habían detectado
nuestros cuestionarios. Y los agradeció enormemente. En nuestra en­ Al leer la respuesta de Nina en nuestra encuesta de seguimiento,
cuesta de seguimiento, describió estos cambios como significativos y se me puso la piel de gallina y lloré de alegría al hablarle a mi esposo de
omnipresentes, pues afectaban diversos aspectos de su vida.Veía su trans­ los intentos de Nina por quedar embarazada y de los gemelos nacidos
formación como algo mental (que afectaba la imagen que tenía de sí de la positividad. Él sabía lo que esta historia significaba para mí. Hacía
100 VIDA POSITIVA CON STRUIR UN M EJOR FUTURO 1 01

años, él y yo habíamos intentado tener un bebé, y dado mi empeño Con mis propios bebés nacidos de la positividad, resulté aconse­
científico, adopté ante el embarazo una actitud marcada por las inves­ jándoles a mis amigas con problemas de fertilidad que alimentaran el
tigaciones científicas. Controlaba mi temperatura y leía libros sobre la amor sincero y la alegría genuina en sus parejas.Y todas quedaron em­
ciencia de la fertilidad, y terminé experimentando la misma montaña barazadas al poco tiempo. Insisto en que esto no compone una eviden­
rusa emocional que había vivido Nina. Todos los meses me desconsola­ cia científica. Tal vez esas parejas habrían quedado en embarazo sin mi
ba al descubrir que no había quedado embarazada, hasta que se me ilu­ sabio consejo. Algún día, como dije, buscaré a alguien con quien pueda
minó el bombillo. Lo estábamos haciendo todo mal, pues no necesitaba poner a prueba esta hipótesis. Mientras tanto, en todo caso, alimentar
controlar mi temperatura ni estudiar los hechos, necesitaba alimentar el la positividad ■— emparejada con una actitud abierta a aceptar lo que
amor y disfrutar mi relación con mi esposo. Después de todo, la posi­ suceda—■ no hace daño.
tividad altera el cóctel de hormonas en que estamos inmersos. ¿Serían La historia de Nina pone de relieve cómo una actitud de acep­
suficientes esos cambios para que un óvulo fuese más permeable a los tación —de apertura— crea positividad y genera espirales ascendentes.
espermatozoides y, por tanto, aumentar la probabilidad de quedar em­ Al entrevistarla un tiempo después, Nina me contó que, antes de nues­
barazada? ¿Acaso la unidad que la positividad puede establecer entre dos tro estudio, pretendía controlarlo todo y era muy dura consigo misma
personas tiene una base física que pueda crear, literalmente, una nueva cuando las cosas no funcionaban: “Cuando llegaba ese momento del
vida? Algún día pienso asociarme con un experto en reproducción para mes, terminaba llorando en el baño. Era horrible... Todo se reducía
analizar empíricamente esta hipótesis. Pero entonces, no pensaba esperar siempre a ¿qué estoy haciendo mal?”. Participar en nuestro estudio le
una década para obtener los resultados de dicho experimento. Estaba ayudó a conocerse a sí misma. Me contó que al concluir el estudio, en
lista para experimentar con mi propia vida. Al fin y al cabo, no tenía noviembre, decidió que “no estaba escrito. Debemos ser una familia
nada que perder. de tres, y punto. A finales de diciembre, descubrí que estaba embara­
Y lo cierto es que el mismísimo mes en que mi esposo y yo deci­ zada”.
dimos olvidarnos de los números y redescubrir el amor que sentíamos Además de la bendición de sus recién nacidos, Nina describió
el uno por el otro, quedé embarazada. Sé exactamente en qué días fue­ otros cambios radicales en su vida. En el trabajo, solía evitar ciertas lla­
ron concebidos mis dos hijos; fueron días en que mi esposo y yo rebo­ madas, ya fuera porque se trataba de un problema demasiado difícil o
sábamos de amor y disfrutamos cada minuto. Claro que mi experiencia porque la persona que necesitaba ayuda la “sacaba de quicio”. Durante
no contiene ninguna evidencia científica. De hecho, los especialistas en toda su vida, había sido “la tímida”. Pero después de nuestra investiga­
fertibdad aconsejan reducir el estrés a las parejas que se esfuerzan por ción, empezó a atender cada vez más llamadas desafiantes y adoptar una
tener hijos. Montones de estudios científicos sugieren que el estrés y actitud más abierta a los problemas y las personas difíciles. Supuso que
la negatividad reducen las probabilidades de que una mujer quede en así podría aprender algo. Ahora habla más con la gente y se muestra más
embarazo. Pero ¿realmente basta con reducir la negatividad? Quizá la presente. En vez de conectarse lejanamente con las máquinas de los de­
positividad marque la diferencia. Al fin y al cabo, mi primera actitud más, empezó a buscarlos y presentarse en sus cubículos, para conectarse
ante el embarazo, basada en los datos científicos, no era particularmente con la gente, no solo con las máquinas. Esto era algo completamente
negativa. Pero tampoco era especialmente alegre. nuevo para ella. “Antes me sentaba junto a su escritorio, decía:‘Arregla­
102 VIDA POSITIVA CON STRUIR UN M EJOR FUTURO 103

do, hasta luego’. Ahora me tomo el tiempo y me sintonizo con la gente Primero tomó aire. Luego, lentamente y con gran reverencia, me dijo:
mucho más que antes”. “He intentado difundir el amor, la paz. Trato de animar a la gente que
También me contó que empezó a sentirse más cercana a su fa­ está deprimida”.Ya fuera la cajera de la tienda, los clientes del trabajo
milia. Claro que seguían discutiendo, pero aprendió a mostrarse menos o sus familiares y amigos, Nina tenía toda clase de historias acerca de
reactiva y egocéntrica, a ver las cosas desde la perspectiva del otro. In­ cómo les tendía la mano a los otros durante encuentros corrientes e in­
cluso llegó a zanjar serias desavenencias con una mujer de quien había tentaba subirles los ánimos, ayudarles de algún modo. Gracias a nuestra
sido amiga durante veinticinco años e incluso había sido dama de honor investigación, Nina intenta ahora vivir la vida con positividad todos los
en su matrimonio. Hacía nueve años, por alguna razón, habían tenido días, vivir en el presente. “Sinceramente, creo que las meditaciones han
una discusión y habían dejado de hablarse. “Fue casi como si hubiera tenido un impacto enorme en mi vida... Mi alma ha crecido. Ahora
muerto”, me dijo Nina. Pero poco después de empezar a participar en siento más paz, sencillamente. Creo que así es como puede crecer nues­
la investigación, su vieja amiga le envió un e-m ailA l principio, Nina se tra alma, sintiendo más paz. Desearía que terminaran las guerras, pero la
sintió recelosa. Mientras nos tomábamos un café, me relató su primera gente tiene que encontrar la paz en su interior antes de poder difundir
reacción a la iniciativa de su amiga. paz en los demás”.
Para mí, es inefablemente grato saber que, gracias a las herra­
“¿Para qué me estará buscando? ¡Pensaba que se había mientas que le dimos para que aumentara su positividad, Nina le dio
muerto!”. Al principio, adopté una actitud distante debido un vuelco a su vida. Experimentó una transformación, al pasar del triste
a lo que había pasado hace tanto tiempo. Luego, me dije: estado del languidecimiento al inspirador estado del florecimiento. Se
“De acuerdo, voy a reunirme con ella”. ¡Y fue maravilloso! lanzó a invertir su tiempo y energía en la positividad, y sus esfuerzos se
Al reencontrarnos, en el estacionamiento, ¡nos soltamos a vieron copiosamente recompensados. En un lapso de tres meses, Nina
llorar! Resultó que tenemos muchas cosas en común. Ella cambió por completo su vida y se convirtió en un faro de positividad.
tiene tres hijos, yo también. Ella creció, y yo también. Ahora Su transformación es digna de admiración.
me sentía mejor conmigo misma, sentía que podía tenderle Si eres como la mayoría de la gente, podrás identificarte con la
la mano... Desearía haber contado con esas herramientas sensación de vacío .que embargaba a Nina al principio; el estrés, la lucha,
hace tiempo. A lo mejor, no habríamos tenido que pasar la rutina, el estancado pozo del languidecimiento. Puede que estés en
nueve años separadas. Pero ese es otro beneficio de este una situación similar en este momento, abriéndote paso por la vida pero
estudio. ¡He recuperado a mi gran amiga! Y me siento sen­ sintiéndote casi inerte. Ahora imagina tu propia historia dentro de tres
cillamente agradecida de que podamos volver a contar la meses. Supongamos que, al igual que Nina, decides experimentar con
una con la otra. la positividad. Supongamos que decides cambiar tu rutina diaria de un
modo que siembre más alegría, serenidad y amor. La meditación no es
Debido a que las respuestas de Nina a los cuestionarios indicaban la única manera; muchos caminos pueden llevar al mismo resultado. De
que el estudio le había ayudado a encontrar su propósito en la vida, le hecho, la segunda parte de este libro describe muchas estrategias para
pedí que me contara más. ¿Cómo se expresaba a sí misma ese propósito? aumentar la proporción de positividad. Supongamos que experimentas
104 VIDA POSITIVA CON STRUIR UN MEJOR FUTURO
105

con ello durante los tres próximos meses. ¿De qué manera se parecerá tervención en el que un grupo —asignado de manera aleatoria— incre­
tu historia a la de Nina? ¿De qué forma será única? ¿Puedes inspirarte mentara su dieta diaria de positividad, y otro no.
en el vuelco de Nina para lanzarte a un mejor futuro, hacia tu propia La asignación aleatoria es de una importancia suprema. Sin ella,
transformación sorprendente? nunca sabríamos si otras características de los sujetos que incrementaron
La historia de Nina me emociona aún más porque es una de las su positividad componían la verdadera fuente de los buenos resultados.
muchas personas a las que he ayudado. Como ella, cientos de volunta­ Quizá quienes adoptan la práctica de la meditación son más aplicados y
rios han participado en mis estudios que fomentan la positividad. Mu­ curiosos que los que no lo hacen. O más espirituales. Como científica, la
jeres y hombres que se dedican a hacer malabarismos con las exigencias asignación aleatoria me garantiza que cualquier diferencia trascendental
del trabajo y la familia; algunos son menores que Nina, otros mayores; que pueda existir entre dichos sujetos “saldrá a la luz”, siempre y cuando
algunos ganan más, otros menos; algunos invierten la misma cantidad de los distintos tipos de personas estén equitativamente representados en
tiempo en aprender a aumentar su positividad, otros más, otros menos. cada grupo. La asignación aleatoria es un método clave para asegurarnos
Las historias de éxito abundan. de que las pruebas sean lo más imparciales e inequívocas posible.
Otra forma de salvaguardar las conclusiones que saco de un expe­
rimento como este es reunir montañas de números. Como habrás nota­
La garantía de las cifras: do, soy adicta a las mediciones. Cuando quiero saber cuánto dolor está
el Estudio a Corazón Abierto sintiendo mi esposo,pregunto:“¿De cero a diez?”. Se trata de una herra­
mienta de medición, de eficacia comprobada, que los investigadores del
dolor desarrollaron hace tiempo: cero equivale a nada de dolor, y diez,
O al peor dolor imaginable. En este contexto, el número seis significa más
que un “no demasiado bien”. Asimismo, Nina y los demás empleados
Unos doscientos colegas de Nina se ofrecieron para el mismo que participaron en nuestro experimento calificaban diariamente sus
estudio, que, aunque inicialmente se anunció como una investigación emociones, utilizando una herramienta muy similar a la que presentaré
sobre cómo la meditación reduce el estrés, con el tiempo, decidimos en el capítulo 8. También respondían largos cuestionarios para evaluar
llamar “Estudio a Corazón Abierto”. No abrimos corazones como los su repertorio de recursos personales: cosas de las que todos podemos
cirujanos, sino con positividad. Con la información que recogimos en la echar mano al lidiar con los altibajos cotidianos. Con estas herramientas,
empresa de Nina, descubrimos que nuestra intervención no quirúrgica tomamos una especie de “instantánea” de la situación de cada sujeto al
es una forma eficiente y eficaz de activar cambios positivos en la vida. empezar el experimento. Tras finalizar el taller de meditación, tomamos
Al analizar los datos recogidos en este gran experimento, vivi­ otra instantánea con esas mismas mediciones, a fin de evaluar si la gente
mos varios momentos de “¡Eureka!”. Sabíamos que la positividad y el había cambiado a lo largo de los tres meses, y cómo.
florecimiento van de la mano, pero la información recogida hasta el También hicimos un acercamiento para tomar una instantánea
momento no nos permitía desenmarañar la causa y el efecto. Para ello, detallada de las emociones experimentadas por la gente en su jornada
necesitábamos un verdadero experimento de campo. Un estudio de in­ laboral. Para ello, utilizamos una herramienta llamada “método de re­
106 VIDA POSITIVA CON STRUIR UN MEJOR FUTURO 107

construcción del día” (como considero que esto puede ser de gran uti­ LA POSITIVIDAD AUMENTA. Nina y sus colegas que decidieron
lidad, lo describo más detalladamente en el capítulo 87). Nina y los otros practicar este nuevo tipo de meditación pasaron, en promedio, de ochen­
participantes en el estudio dividieron su día en una serie de episodios ta a noventa minutos de su preciado tiempo semanal oyendo nuestras
—como las escenas de una película—• que suelen durar entre diez mi­ meditaciones guiadas o meditando por su cuenta. Y poco a poco, la
nutos y dos horas. Un primer episodio podía ser “Quedarme un rato en meditación les abrió el corazón. Fue un cambio sutil, que brotó lenta­
la cama antes de levantarme: veinte minutos”. Un segundo: “Alistarme: mente. En promedio, no comunicaron ningún incremento fidedigno
treinta minutos”, seguido por “Desayunar con la familia: veinte minu­ en sus emociones positivas, sino hasta la tercera semana de practicar la
tos” y “Desplazarme al trabajo: veinticinco minutos”. Para ayudarles a meditación. Aun así, la positividad siguió aumentando a un ritmo cons­
los participantes a describir cada uno de los episodios, planteamos una tante a lo largo del estudio. Este perfil del cambio me resulta fascinante.
serie de preguntas estandarizadas, tales como: ¿Qué hacías? ¿Interactuabas En primer lugar, se diferencia de lo que se espera de los efectos placebo,
con alguien? ¿Qué sentías? que suelen ser grandes e inmediatos. Segundo, indica que incluso los
Reunir todos estos datos nos permitió poner a prueba una hipó­ cambios pequeños en nuestra dieta diaria de positividad —si son dura­
tesis muy específica acerca de una cadena de acontecimientos causales8. deros-— pueden cambiar nuestra vida.
Nuestra predicción planteaba que la práctica de ese tipo de meditación a Descubrimos que todos los tipos de positividad aumentan a un
corazón abierto llevaría a los sujetos a experimentar más emociones po­ ritmo constante. Aun cuando las meditaciones en sí se concentraban en
sitivas en su cotidianidad. Asimismo, predijimos que cualquier aumento el amor, los beneficios no se limitaban a esta emoción.Vimos el mismo
en la positividad estimularía el crecimiento de los sujetos al forjar sus cambio sutil tanto para el caso de la alegría, la gratitud, la serenidad, la
recursos personales. Por último, predijimos que cualquier crecimiento esperanza, el orgullo, la diversión y el sobrecogimiento como para el
de los recursos sería importante, que el crecimiento llevaría a los sujetos amor9. Un hecho intrigante es que no vimos ningún cambio en los
a experimentar la vida de un modo más satisfactorio y reduciría las seña­ informes de los participantes sobre su negatividad, que no aumentó ni
les de depresión. Al examinar esta hipótesis —esta reacción psicológica disminuyó de un modo confiable. En consecuencia, esta intervención a
en cadena— , probamos la segunda verdad esencial de la positividad: que corazón abierto parecería haber dado con la positividad quirúrgicamen­
nos transforma.Y a esta transformación la llamo “efecto constructivo”. te, haciéndola aumentar solo a ella. Es un descubrimiento importante,
Aunque lo había predicho, aún considero asombroso el respal­ pues los científicos que estudian las emociones suelen preguntarse si
do que los datos representan para el efecto constructivo, y todavía me los efectos atribuidos al incremento de la positividad procederán úni­
pregunto si será realmente cierto. En todo caso, mi trabajo consiste en camente de un descenso en la negatividad. Pero al no haber observado
seguir poniendo a prueba esta idea de distintas maneras, en observar con ningún cambio en la negatividad, podríamos descartar esta inquietud.
atención y analizar la vida de la gente desde diversos ángulos. También
sigo diseñando y realizando experimentos que generen toda clase de CADA VEZ ES MEJOR. Si el especial maridaje entre la ciencia y la
posibilidades para refutar la teoría. Pero, hasta el momento, ninguno lo positividad que ofrezco en este libro aún no te parece fascinante, he aquí
ha conseguido. Los datos siguen contando una historia muy parecida a algo que podría cautivarte. Es algo que no habríamos encontrado nunca
la de Nina. de no haberles pedido a Nina y sus colegas que calificaran sus emocio­
108 VIDA POSITIVA CONSTRUIR UN M EJOR FUTURO 109

nes día tras día en nuestra escala de cinco puntos. Así, pudimos examinar ditación, en particular, contagia a la vida de positividad, y que con una
la relación entre la cantidad de tiempo que los sujetos dedicaban a la práctica continuada, los sujetos obtienen la mejor relación “calidad-pre­
práctica de la meditación cada semana y la cantidad del aumento de cio” en términos del rendimiento de positividad extraído del tiempo
positividad experimentado. En tan solo nueve semanas, esta relación dedicado a meditar. Al pedirles a nuestros participantes un detallado
se había, triplicado. Pensemos en ello como en el perfeccionamiento del informe emocional, episodio por episodio, de una mañana en particular,
arte de sacarle el jugo a una naranja. En el primer intento, sacamos una descubrimos aún más11.
cierta cantidad de jugo. Después, aprendemos cómo sacarle más, hasta Al analizar los más de novecientos episodios descritos por Nina
que finalmente descubrimos cómo sacárselo todo. Con el tiempo, los y sus colegas, descubrimos que el tiempo dedicado a meditar durante
participantes en nuestro estudio fueron mejorando su capacidad de sa­ los tres meses precedentes predecía su positividad. No porque hubie­
carle el jugo al tiempo dedicado a la meditación. ran meditado precisamente en la mañana escogida para encuestarlos;
Este hallazgo es especialmente fascinante porque los científicos an­ es más, muy pocos habían meditado ese día. Y aunque la positividad
teriores habían concluido que la mayoría de los cambios en las emocio­ sí fue más alta para los pocos que sí meditaron ese día, el hecho es
nes no duran: ya sea que ganemos la lotería o nos quedemos parapléjicos, que quienes habían meditado constantemente durante los tres meses
lo más probable es que nuestra vida emocional regrese con una rapidez precedentes tenían más positividad que quienes habían dedicado poco
impresionante al punto donde estaba antes del afortunado o desafortuna­ o nada de tiempo a la meditación. Incluso en una mañana común y
do suceso. Es decir que nos adaptamos. Los grandes cambios emocionales corriente, unas dos semanas después de concluido el taller de me­
se evaporan rápidamente, lo que los científicos designan como “la rueda ditación, Nina y sus colegas estaban mejor emocionalmente. Así de
de molino hedonista”10.Tal como si estuviéramos en una rueda de moli­ poderoso y duradero es este cambio en el estilo de vida. Como una
no, creemos que avanzamos emocionalmente pero en realidad termina­ cápsula del tiempo, sigue produciendo positividad incluso cuando no
mos en el mismo sitio donde empezamos. Lo que los datos del Estudio meditamos diariamente.
a Corazón Abierto sugieren es que el aumento lento y constante de Esto nos llevó a preguntarnos: ¿Exactamente en qué momento
positividad que observamos supera la rueda hedonista. Es como pasar de cosechamos los frutos de la meditación? Por investigaciones anteriores,
la rueda a una cinta rodante: con cada paso, avanzamos cada vez más. La sabíamos que la positividad brota especialmente cuando interactuamos
clave podría estar en que la práctica de meditación compone tanto una con los demás. Dada la clara atención de las meditaciones en los lazos
rutina como un cambio constante. Podemos regresar a ella siempre que sociales, nos preguntamos si los sujetos experimentarían los estímulos
queramos, pero al hacerlo nunca encontramos o hacemos exactamente la de positividad de manera general o solo al interactuar con los otros.
misma cosa. Podemos elegir profundizar nuestra meditación, concentrar­ Y la respuesta sería: en ambos casos. La meditación produjo más po­
la en los nuevos retos o adaptarla a los requerimientos diarios. La frescura sitividad sin importar si los sujetos estaban solos o acompañados, pero
que entraña esta práctica regenera la positividad una y otra vez. los estímulos de positividad eran especialmente grandes durante las
interacciones sociales. La meditación saca no solo lo mejor de nosotros
HACE LA VIDA MÁS PLACENTERA. Los informes emocionales sino de los demás. En el menor de los casos, nos ayuda a disfrutar más
diarios que les pedimos a Nina y a sus colegas revelaron que esta me­ de su compañía.
110 VIDA POSITIVA CON STRUIR UN M EJOR FUTURO 111

UN CORAZÓN ABIERTO CREA VIDA. Partiendo del hecho de que vida de los participantes cambiaba solo cuando había un aumento de
adoptar una práctica de meditación potencia nuestra dieta diaria de positividad.
positividad, mis estudiantes y yo volvimos a los números para formular La gran noticia es que podemos saber si vamos o no por el cami­
la pregunta que les encanta a todos los científicos: “¿Y qué?”. ¿Qué no correcto, es decir, el camino del crecimiento. Dicho de otro modo,
diferencia marca en nuestra vida una positividad potenciada? Así como si nuestro corazón es impulsado por la positividad, avanzamos hacia el
la historia de transformación personal de Nina me parece fascinante, crecimiento, forjando una vida mejor.
aún más sorprendente me resulta la fiabilidad del efecto constructivo,
pues encontramos el mismo patrón de crecimiento entre los colegas
de Nina: el incremento de positividad lento y constante —provocado ¿Y qué ganamos?
por la meditación— los hizo crecer. Después de aprender este tipo de
meditación, contaban con más recursos de los que tenían hacía tres me­
ses. También tuvimos prueba del crecimiento en una amplia gama de O
recursos, que abarcaban cuatro áreas del funcionamiento. En primer lu­
gar, nuestros participantes adquirieron recursos mentales al hacerse más ¿Qué significa esta vida mejor? ¿Qué ganamos? En mi trabajo aca­
capaces de estar más conscientes en el presente y disfrutar la llegada de démico, suelo utilizar el abarcador término “recurso” para describir lo
acontecimientos placenteros. Segundo, adquirieron recursos psicológi­ que ganamos. Con esto me refiero a nuestras reservas: cualquier aspecto
cos al aprender a aceptarse mejor a sí mismos y encontrarle más sentido imperecedero de nuestro ser al que podamos recurrir posteriormente al
a su vida. Tercero, adquirieron recursos sociales al forjar relaciones más enfrentar retos, reveses o nuevas oportunidades. Son nuestras herramien­
profundas y sentir más apoyo de las personas cercanas.Y cuarto, adqui­ tas, los recursos que tenemos a disposición. La belleza de este término es
rieron recursos físicos al volverse más saludables. que es lo suficientemente amplio y flexible como para abarcar el diverso
Entonces volvimos a preguntarles a los números:“¿Y qué?”. ¿Qué espectro de las cualidades humanas que atañen a la positividad.
diferencia marcó en la gente este crecimiento de recursos? Los sujetos
decían experimentar una vida más plena y satisfactoria, al igual que me­ LA POSITIVIDAD FORJA FORTALEZAS PSICOLÓGICAS. Hoy en
nos depresiones. No debemos olvidar que todos estos beneficios prove­ día se habla mucho del carácter. ¿De dónde viene? ¿Nacemos con él?
nían del simple hecho de dedicarle ochenta o noventa minutos semana­ ¿Nos lo transmiten nuestros padres? ¿La escuela? La desventaja de las
les a una meditación a corazón abierto. Aún más sorprendente fue que discusiones corrientes acerca del carácter es la suposición de que nues­
pudimos aislar estadísticamente el hecho de que todos esos beneficios tras fortalezas son inmutables, como grabadas en una roca. Pero dada la
de la meditación eran ocasionados por incrementos en la positividad, es naturaleza cambiante del cuerpo y el cerebro, creo que es más razonable
decir que esta era el ingrediente activo, el motor del cambio. En otras pensar en las fortalezas psicológicas como costumbres. Mientras que
palabras, si la meditación no generaba positividad, no construía nada. algunos hábitos parecen inmutables, otros cambian con el tiempo. Ima­
Si los colegas de Nina se quedaban dormidos durante las meditaciones ginemos que cambias una costumbre. Supongo que pensarás que debes
y no sentían nada, era poco probable que les produjeran beneficios. La hacer un gran esfuerzo e incluso entrenar. Pero las costumbres también
112 VIDA POSITIVA CONSTRUIR UN MEJOR FUTURO 113

pueden cambiar casualmente, sin planes ni esfuerzos. Las costumbres momentos de “corazón abierto” mediante la meditación, elevaban su
pueden cambiar con la acumulación de negatividad o positividad en consumo diario de positividad. Tres meses después, descubrimos que
nuestra vida. esa positividad elevada había creado hábitos mentales de apertura. Con
Pensemos en la transformación de Nina, que fue “la tímida” du­ el tiempo, nuestros participantes se hicieron más conscientes del en­
rante toda su vida. La insegura. No podía dejar de pensar en sus fracasos. torno. Mejoraron su capacidad de saborear las bondades de la vida, de
Sentía que apenas existía. Ahora es ella quien les tiende la mano a los considerar distintos modos de alcanzar sus metas y de descubrir diversos
demás y acepta las llamadas desafiantes. Ya no la apabullan las dificul­ caminos para sortear los problemas. Estos cambios no reflejan única­
tades. Por primera vez, su vida tiene un propósito. La positividad forjó mente los efectos momentáneos de la positividad, son cambios mentales
estas fortalezas psicológicas en ella. No hizo un curso para fomentar la perdurables. Con el tiempo, y con la experiencia repetida, la positividad
seguridad ni asistió a una escuela de resiliencia, simplemente adoptó una puede crear esos mismos hábitos mentales en cada uno de nosotros.
actitud más abierta. Con el tiempo, esta actitud de apertura transformó
su vida. LA POSITIVIDAD FORJA LAZOS SOCIALES. La mayor apertura
Yo he visto este patrón de crecimiento muchas veces en mis datos creada por la positividad tiene unas implicaciones personales sorpren­
científicos. La gente que experimenta más positividad en su vida crece dentes. La primera y más importante es que nuestra positividad estimula
psicológicamente. Se vuelve más optimista, resiliente, abierta, receptiva a quienes nos rodean, y es contagiosa. Al compartir nuestra alegría, avi­
y motivada por un propósito12. Está claro que tener estas cualidades pue­ vamos la alegría de los otros, un proceso que puede crear lazos sociales
de potenciar sensaciones positivas; sin embargo, el Estudio a Corazón perdurables13. Cuanto más nos abrimos y compartimos una positividad
Abierto confirma que la flecha causal también puede apuntar hacia el sincera con los demás, más se fortalecen nuestros lazos14. Esto fue es­
sentido contrario: la positividad puede forjar esas cualidades en todos pecialmente cierto para Nina, quien, después de participar en nuestro
nosotros. estudio, se sintonizaba mejor con sus clientes, familiares y amigos, e
incluso con los extraños.
LA POSITIVIDAD FORJA BUENOS HÁBITOS MENTALES. ¿Y qué La emoción de la gratitud ilustra esto muy bien. A medida que
pasa con las costumbres mentales? ¿Cuántas veces te has dado cuenta la gratitud abre nuestro corazón, crea el impulso de hacer algo bueno
de que estás haciendo una cosa pero pensando en otra? ¿Cuántas veces por la persona que fue amable con nosotros. Los científicos han estu­
te pasa que estás tan absorto en el pensamiento que dejas de apreciar diado los efectos a largo plazo de la gratitud sincera, y las evidencias
plenamente la belleza de la naturaleza que te rodea, la risa de tus hijos demuestran que cuando expresamos nuestra gratitud —ya sea con pa­
o ese delicioso aroma que viene de la cocina mientras tu pareja prepara labras, actos o detalles— abonamos nuestras relaciones y les ayudamos
la cena? Por la investigación descrita en el capítulo 4, sabemos que la a fortalecerse y estrecharse. De hecho, el grado de agradecimiento que
positividad nos abre al presente, permitiéndonos percibir mejor y apre­ los jóvenes demuestran a su pareja tras recibir un detalle de San Valentín
ciar más lo que nos rodea. Por el Estudio a Corazón Abierto sabemos puede pronosticar cuánto durará la relación. Cuando los universitarios
también que la positividad puede forjar hábitos mentales de apertura. que comparten habitaciones o apartamentos se ven llevados a expresarse
Dicho de otra forma, cuando nuestros participantes alimentaban estos mutuamente su agradecimiento, se hacen más amigos15.
114 VIDA POSITIVA CONSTRUIR UN MEJOR FUTURO 115

Incluso en relaciones íntimas y prolongadas, la positividad tiene un tanto, puede que no resulte sorprendente que la positividad genere una
impacto enorme. Los estudios científicos muestran que los momentos tensión arterial baja26, menos dolor27, menos gripas28 y mejor sueño29.
de risa compartida y jovialidad entre la pareja profundizan la relación y La gente con alta positividad también tiene menos riesgos de contraer
la hacen más satisfactoria para ambos16. Otros estudios demuestran que enfermedades y de sufrir hipertensión30, diabetes31 y derrames32. Los
las parejas que se expresan mutuamente altos niveles de positividad de­ científicos han confirmado que la positividad predice vidas más largas.
sarrollan importantes recursos que les ayudan a capotear las dificultades Ahora hablemos del amor. ¿Cómo sabes que tu pareja te ama? Las
inevitables. Estadísticamente, tienen menos probabilidades de separar­ palabras lo dicen, pero ¿no crees que los abrazos dicen más? Piensa en la
se17. Al compartir nuestra positividad con los otros —ya sea a través de última vez que tu pareja te dio un abrazo largo y apretado. No uno de
la risa, la amabilidad o una sonrisa genuina— expresamos el deseo de esos abrazos veloces que nos damos para saludarnos y despedirnos; esos
“construir algo juntos”.Y ya sea que construyamos una conexión tem­ no son más que los meros equivalentes a un beso en la mejilla. Me refie­
poral o un vínculo duradero, estos lazos crean el tejido que nos enlaza ro a un abrazo íntimo y franco. Ese tipo de abrazo que está más cerca de
con el mundo social que nos rodea. un minuto que de un segundo. Cuando necesito un abrazo de esos, le
digo a mi marido: “Necesito recargar las pilas”. Así de revitalizantes me
LA POSITIVIDAD FORJA SALUD FÍSICA. Pensemos en nuestra sa­ resultan nuestros abrazos apretados. Quizá tú también lo hayas sentido.
lud física. Aunque es fácil ver que ser más saludable puede ser motivo Hace poco, almorcé con Kathleen Light, una destacada científica
de alegría —o que la enfermedad puede arruinar la positividad— , los que ha hecho un trabajo pionero sobre cómo los abrazos y otras formas
científicos están empezando a percibir vínculos mucho más estrechos de afecto físico influyen en nuestra salud. Light ha descubierto que el
entre la positividad y la salud18. ¿Recuerdas los dolores de cabeza y de contacto afectuoso produce toda clase de bondades para el cuerpo. Y
estómago de Nina? Cuando finalmente aprendió cómo relajarse pro­ los efectos no son solo momentáneos. Es poco probable que un solo
fundamente en la positividad, sus dolores se desvanecieron. En el Es­ abrazo cambie nuestra composición física; pero las personas que reci­
tudio a Corazón Abierto, vimos mejoras semejantes entre sus colegas. ben este tipo de abrazos a menudo —todos los días— tienen niveles
Al aumentar la dieta diaria de positividad, la gente empezó a sentirse circulantes más altos de oxitocina (un neuropéptido saludable) y una
más saludable; hablaban de menos dolores de garganta, menos náuseas e tensión arterial más baja que la mayoría33. Estos descubrimientos son
incluso de menos acné. completamente compatibles con estudios experimentales sobre los ani­
Y no es una mera cuestión de percepción. La positividad ha em­ males, y ahora sobre los humanos. Los animales a los que se les acaricia
pezado a ser relacionada con indicadores de salud consistentes y obje­ la barriga afectuosamente durante varios días presentan niveles más altos
tivos. Por ejemplo, la positividad predice niveles más bajos de las hor­ de oxitocina y una tensión arterial más baja que los animales que no son
monas relacionadas con el estrés19 y niveles más altos de las hormonas acariciados34. Lo mismo sucede con las personas cuyos compañeros han
relacionadas con el crecimiento20 y los lazos21. La positividad también li­ aprendido a acariciarles la cabeza, el cuello y los hombros de maneras
bera más dopamina22y opioides23, mejora el funcionamiento del sistema afectuosas35.
inmunológico24 y disminuye las reacciones inflamatorias al estrés25. Con De modo que, gracias al contacto físico cercano, el amor se mete
la positividad, estamos inmersos en un caldo bioquímico distinto. Por literalmente en nuestro pellejo y nos hace más saludables. Lo que me
116 VIDA POSITIVA CON STRUIR UN M EJOR FUTURO 117

encanta de los descubrimientos de Kathy Light sobre los abrazos es que eso es lo que ofrece el Estudio a Corazón Abierto: más de un centenar
reflejan el efecto constructivo de la_positividad. Aunque es poco pro­ de historias de cambio personal, reunidas numéricamente y con rigor
bable que un solo abrazo —o un solo momento de positividad— nos científico. Las evidencias confirman que nuestra vida puede cambiar si
cambie la vida, la acumulación lenta y constante de abrazos —o positi­ aumentamos nuestra dieta diaria de positividad. Quizá necesites este
vidad-— hace una gran diferencia. Así que busca la manera de aumentar tipo de pruebas antes de empezar a tomar nota, antes de sentirte inspi­
tu dosis de abrazos genuinos y apretados; no solo darás y recibirás bue­ rado a alimentar más positividad en tu propia vida.
nas sensaciones, sino que con el tiempo darás y recibirás buena salud. De cualquier modo, ahora ya sabes que los efectos de la positividad
no son aleatorios ni aislados. Son predecibles y arrolladores. La vida es
un complejo tapiz de fortalezas psicológicas, hábitos mentales, conexio­
El panorama desde aquí nes sociales, salud física y más. En el lapso de tres meses, la positividad
puede cambiar estos diversos aspectos de tu ser en una sincronía mara­
villosa. En un nivel profundo, la positividad transforma nuestro propio
O ser.Y esos cambios pueden hacer más satisfactoria la vida misma.
Esta es la segunda verdad esencial acerca de la positividad: nos
Sospecho que, desde que. tienes memoria, habrás oído a los vendedores transforma.Y cuanto mejores seamos, más capaces seremos de afrontar
afirmar que su producto o servicio en particular “cambiará tu vida”.Yo los retos de la vida. Las dificultades son inevitables y no desaparecerán
los he oído, por supuesto.Y si eres como yo, verás este incesante esfuer­ simplemente porque elevemos nuestra proporción de positividad, pero
zo colectivo por influir en nuestras elecciones de consumidores como pueden ser manejables. El próximo capítulo nos muestra cómo.
cinismo puro. Dudamos de esas afirmaciones radicales. ¿Por qué habría­
mos de creerles? ¿Dónde está la prueba de que cambiarán nuestra vida?
Sin embargo, yo soy científica, no vendedora, y escojo mis palabras
con sumo cuidado. Mis afirmaciones se basan en evidencias, y cuento
con un entrenamiento laboral de más de veinte años en el refinamiento
de mis palabras para evitar exageraciones.
Y viendo desde aquí el panorama de las evidencias científicas más
recientes sobre el efecto constructivo, puedo decir con toda seguridad:
la positividad puede cambiar tu vida.
El relato de Nina sobre su propia transformación es fascinante, y
bien podría ser que sus palabras te inspiren a experimentar con la po­
sitividad.
Pero Nina es solo un ejemplo, y tal vez no te parezcas a ella. O
puede que seas como yo y los números te resulten reconfortantes. Y
R E C U P E R A R S E DE L O S D E S A F Í O S D E LA V I D A 119

casi de la misma edad. También estaba casado y tenía dos hijos.Y tam­
bién era científico y catedrático. Por extraño que parezca, solo llegamos
a conocernos realmente en una reunión familiar al conversar acerca de
nuestros respectivos proyectos de investigación, y la última vez que lo vi
me dio unas pistas útiles de su campo (la quinesiología) que conectaban
(gAPÍnm ® <3 con mi trabajo. Era un espíritu generoso. Iba a echarlo de menos.
Esa mañana, mientras nos preparábamos para el entierro, mi her­
mana recibió una llamada de su marido que iba camino al trabajo: “En­
ciende la televisión”. El primer avión ya había chocado contra la prime­
Recuperarse de los desafíos de la vida ra torre. Como ya estábamos debilitadas por el duelo, nos desplomamos
en el sofá, confundidas. ¿Habrá sido un accidente?, nos preguntábamos. El
segundo avión chocó contra la segunda torre. No era ningún accidente.
Lo que ha de dar luz ha de soportar la llama. En un instante, mi mundo había dejado de ser seguro.
Mientras íbamos al entierro, que tendría lugar a varios pueblos
— V ic t o r F r a n k l 1 de distancia, mi hermana y yo estábamos como anestesiadas. Pero en
cuanto entré en la iglesia para este triste ritual, empecé a recuperar la
seguridad. El mundo seguiría adelante. La gente seguiría reuniéndose
tras la muerte de un ser querido, para darse consuelo mutuo con abrazos
todos nos pasan cosas malas. Cuando eso sucede, muchos refun- y palabras afectuosas, para dar y recibir amor, a pesar del dolor y la con­
/ / a \ fuñamos o nos derrumbamos, pero otros se recuperan de inme- fusión de las grandes tragedias. Entonces pensé en los hijos de mi primo.
LJ VAdiato para volver a dar la cara al mundo, incluso más fuertes que Si mi mundo había dejado de ser seguro bajo la sombra del terrorismo,
antes. ¿Alguna vez te has preguntado qué hace la diferencia? Mis estu­ apenas podía imaginar cómo se sentirían.
dios sugieren que la positividad podría ser el secreto mejor guardado de Encendimos la radio del auto mientras íbamos de la iglesia al
la gente que, pese a todas las probabilidades, siempre se recupera. cementerio y nos enteramos de que habían cancelado todos los vuelos
Yo crecí oyendo decir a la gente:“Todo el mundo recuerda dónde hasta nueva orden. Entonces, el alma se me cayó a los pies, pues debía
estaba el día que mataron a Kennedy”.Yo no, pues acababa de pasar de viajar a casa esa noche para estar con mis “chicos” (mi esposo y mi re­
ser un embrión a un feto. cién nacido). Al caminar hacia la tumba, el cielo estaba extrañamente
Para muchos estadounidenses, el 11 de septiembre marcó un hito distinto. Aunque estaba rodeada por mi familia, me sentía abandonada.
en su vida, como el asesinato de Kennedy. Necesitaba encontrar la forma de regresar a casa. Ansiaba alzar a mi bebé
Yo estaba en casa de mi hermana en Minneapolis. Había volado la y sentir la seguridad de los brazos de mi esposo.
noche anterior para ir al entierro de mi primo, quien había fallecido tras Luego vinieron varias horas de confusión. Llamé a todas las agen­
una larga batalla contra el cáncer. Su muerte me afectó mucho. Eramos cias de alquiler de autos, pero ninguna aceptaba un alquiler de solo ida.

118
120 VIDA POSITIVA R E C U P E R A R S E DE LO S D E S A F Í O S DE LA V I D A 121

Finalmente, llamé al servicio de ferrocarriles. ¡Gracias a Dios por los Sí, todos podemos ser asombrosamente resilientes. De hecho, es
trenes! Conseguí el último tiquete para el 12 de septiembre de Minne­ un derecho de nacimiento de todos los seres humanos. Podemos do­
apolis a Ann Arbor. Con el trasbordo en Chicago, serían casi diecisiete blarnos sin rompernos. Y podemos repuntar siempre, incluso cuando
horas de viaje... ¡pero valía la pena! menos lo sospechamos. La buena nueva es que ya contamos con lo
El tren del 12 de septiembre iba lleno de pasajeros que no ha­ necesario para recuperarnos: las incalculables reservas de nuestra fuente
bían podido volar y, ese día, los desconocidos hablaban unos con otros. interna de positividad. Al ayudarnos a recuperar la perspectiva, los mo­
Compartían sus historias acerca del atentado y sus preocupaciones por sus mentos de alegría, amor, gratitud e inspiración remueven las anteojeras
amigos y familiares que vivían o trabajaban cerca de las torres.Todos pare­ de la negatividad y frenan las espirales descendentes. La positividad, he
cíamos tener algún vínculo con Nueva York. Todos los corazones estaban descubierto, está en el corazón de la resiliencia humana.
ablandados por una mezcla de empatia, vulnerabilidad y mucho más.
El hombre que iba sentado a mi lado y yo compartimos nues­
tras historias y preocupaciones cual viejos amigos que habían vuelto a La ciencia de la casualidad
encontrarse. ¿Cómo serían los Estados Unidos de ahora en adelante? ¿Qué
sentiríamos al viajar en avión la próxima vez? Al calor de nuestra amistad
de apenas unas cuantas horas, el hombre me preguntó si creía que las
personas volverían a ser las mismas .Yo lo pensé un rato, oyendo el mur­
mullo de las conversaciones que nos rodeaban en el tren. De vez en Regresé a Ann Arbor hacia la medianoche del 12 de septiembre de 2001.
cuando, una carcajada estallaba en alguna parte del vagón. “¿Oyes eso?”, Después de dos días de estrechar a mi familia entre mis brazos, retomé el
le pregunté. “La gente está riendo. Creo que ya han vuelto a ser los mis­ trabajo. Estaba en mi sabático y estaba dedicada a escribir sobre lo que
mos”. Dolidos, sí, pero los mismos. mejor conozco: las emociones positivas. No fue fácil. Me acosaban las
Es casi inevitable que los momentos difíciles susciten negatividad. dudas. ¿A quién le importará?, me preguntaba. Sentía, sinceramente, que
Cuando están libres de obstáculos, los estrechos mapas mentales de la la ciencia de la positividad había perdido relevancia en esta nueva era
negatividad pueden sumirnos en una espiral descendente y consumir de terrorismo. Por primera vez en mi vida, puse en duda la importancia
nuestra vida misma. No obstante, incluso cuando las fuerzas ocultas nos de mi trabajo. Mi misión consistía en desenredar una maraña inerte de
hunden en el abismo, podemos escoger otro rumbo. Podemos ponerle números y palabras.
freno a la espiral descendente de negatividad y repuntar. La clave está Después de pasar un día sumida en este ánimo sombrío, de pronto
en abrir nuestro manantial interior de positividad sincera. La positivi­ me di cuenta de que este pesimismo repentino con respecto a mi traba­
dad puede despejar las sombras de la negatividad que nublan nuestra jo era la depresión en persona. Como la mayoría de mis compatriotas,
actitud mental. La positividad abre nuestro corazón y nuestra mente a estaba consternada por los acontecimientos mundiales y la tragedia del
una amplia gama de posibilidades y, al hacerlo, nos pone en una espiral 11-S.Y como era de esperarse, mi aflicción me estaba hundiendo en un
ascendente, una trayectoria positiva que ilumina los tiempos oscuros, abismo de negatividad.
nos fortalece y nos lleva a un plano superior. Entonces recordé las risas del tren hacía unos cuantos días. ¿Eran
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irrelevantes esas risas? Mi trabajo anterior me decía que no. La informa­ resilientes. Lo que me interesaba descubrir era si lo harían o, para ser
ción de mis trabajos publicados sugería que la positividad puede ser una precisos,, cómo.lalía.nan.
cuerda de salvamento, un modo importante de sobrellevar la adversidad. Cuando restablecimos el contacto con los chicos que habían res­
Así empecé a pensar en cuál sería la mejor manera de probar la idea de pondido anteriormente el cuestionario de resiliencia de Block y Kre­
que incluso en ese momento, en medio de la tragedia nacional, las emocio­ men, les preguntamos muchas cosas. Les pedimos que describieran la
nes positivas seguían siendo valiosas. Esto me revitalizó de inmediato. situación más estresante que habían experimentado desde el atentado
Y entonces se me iluminó el bombillo. Acabábamos de terminar que estuviera relacionada de algún modo con este. Les preguntamos con
un estudio grande en el que habíamos medido los niveles de resiliencia qué frecuencia habían sentido ciertas emociones positivas y negativas.
de más de un centenar de estudiantes universitarios mediante.un cues­ También medimos sus fortalezas psicológicas, incluyendo su optimismo,
tionario sencillo. Quizá podríamos volver a buscar a esos chicos para tranquilidad y satisfacción con la vida. Por último, les preguntamos si
investigar la resiliencia en plena estela del 11-S. ¿Acaso su ranking en el habían experimentado síntomas de depresión, y cuáles, desde el 11-S.
cuestionario sobre la resiliencia podría predecir correctamente cómo Aunque estos universitarios vivían en Ann Arbor, en el estado de
les iba en esos momentos difíciles? De ser así, ¿las emociones positivas Michigan, alejados de la “zona cero”, habían experimentado un estrés
eran un aspecto fundamental de su capacidad para reponerse? Al cabo considerable, como la mayoría de los estadounidenses. Les preocupaban
de unos cuantos días, ya contábamos con las autorizaciones necesarias los amigos y familiares que vivían o trabajaban en Nueva York o en Was­
para reanudar el contacto con dichos estudiantes2, a quienes pedimos hington. Tenían miedo de futuros ataques terroristas y la posibilidad de
que llenaran nuevas encuestas. la guerra. Algunos sentían miedo de volar. Otros, de ir a un partido de
Yo había calculado las probabilidades de resiliencia de estos uni­ fútbol. Algunos temían que nuestro estadio, uno de los más grandes del
versitarios con un cuestionario desarrollado porJack Block (psicólogo país (con capacidad para más de cien mil espectadores), pudiera conver­
pionero de la Universidad de California en Berkeley) y Adam Kremen tirse en un blanco del terrorismo. En los días en que hay partido, mon­
(entonces estudiante de posgrado). Durante su larga carrera, Jack Block tones de aviones con pancartas y zepelines suelen sobrevolar el estadio,
había acumulado una montaña de datos sobre la capacidad de la gente pero en esa temporada, todos esos vuelos fueron prohibidos.
para sortear los altibajos y reveses de la vida. Algunas de estas personas Con estos estudiantes, aprendimos muchísimo .sobre los mecanis­
se derrumbaban después de las dificultades, mientras que otras se re­ mos de la resiliencia. Los que sacaron una mayor puntuación en el cues­
cuperaban. ¿Qué estilos de personalidad marcaban la diferencia? ¿Qué tionario, lo que sugería que tenían un estilo de personalidad resiliente,
recursos internos predecían la capacidad de la gente de recuperarse de efectivamente obtuvieron resultados resilientes. Estos se recuperaban
la adversidad y cumplir con las exigencias siempre cambiantes de la vida más rápido que los que obtuvieron una puntuación menor. Después del
cotidiana? Con preguntas como estas, Block y Kremen condensaron 11-S, la depresión era la regla. Pero los que tenían un estilo de persona­
sus descubrimientos en los catorce puntos de su escala de ego-resiliencía3, lidad resiliente eran los que demostraban menos indicios de depresión
una herramienta que utilicé para predecir quiénes tenían un estilo de clínica, e incluso se habían fortalecido psicológicamente en ciertos as­
personalidad que los preparaba para recuperarse de los momentos di­ pectos; comparados con sus reacciones previas al S-11, se habían vuelto
fíciles. No sabía si esos estudiantes realmente iban a mostrar resultados más tranquilos y optimistas, y se mostraban más satisfechos con su vida.
124 VIDA POSITIVA R E C U P E R A R S E DE LOS D E S A F Í O S DE LA VID A 125

Claramente, los que tenían una personalidad resiliente sobrellevaban el das partes, y esperanzados ante el futuro, pese a la lúgubre realidad del
asunto mucho mejor que los demás. momento. Sin importar cuál fuera la fuente, los momentos de positivi­
Sin embargo, la diferencia más fundamental entre los de perso­ dad como estos marcaron la diferencia. La positividad puso freno a la
nalidad resiliente y los de personalidad no resiliente era la positividad. espiral descendente de depresión y llevó a estas personas a una espiral
Este era el secreto de su éxito, el mecanismo detrás de su menor grado ascendente de crecimiento.
de depresión y su mayor grado de fortaleza psicológica. En resumen, Los acontecimientos del S—11 impactaron al mundo. Por pura ca­
descubrimos que la resiliencia y la positividad van de la mano. No hay sualidad, yo tenía a mano una información que clasificaba a un grupo
recuperación sin positividad. grande de estudiantes según sus estilos resilientes de personalidad. Esa
A primera vista, uno podría preguntarse: “¿Qué motivos tenían medida de resiliencia, tomada en un momento previo a la crisis, prede­
para sentirse bien? ¿Acaso adoptaron la actitud del avestruz?”. Y son ciría el grado de positividad experimentado durante las semanas incier­
buenas preguntas. ¿Qué tal que la gente se recuperara gracias a la nega­ tas e inquietantes que siguieron a los ataques, y las emociones positivas i^ "
ción de la realidad? ¿O por egoísmo, al pensar únicamente en su propio resultaron ser el ingrediente que permitió a ciertas personas recuperarse
bienestar? Si ese era el caso, entonces la resiliencia vendría a costa de la y fortalecerse.Yo me siento agradecida de haber recuperado mi fe en la
verdad y la compasión. positividad a tiempo para reunir esta reveladora información. La positi­
Pero los datos sugerían lo contrario. De hecho, los sujetos que vidad importa, y especialmente en tiempos difíciles4.
tenían un estilo de personalidad más o menos resiliente indicaban ten­ En los años transcurridos desde que publiqué esos resultados,
siones semejantes después de los atentados. Según sondeos nacionales, otros investigadores han puesto a prueba mi afirmación de que la posi­
después del 11—S casi todo el mundo se sentía furioso, triste y asustado. tividad es el ingrediente que le permite a cierta gente alcanzar resulta­
Los participantes de nuestro estudio no eran la excepción. Ya sea que dos resilientes. Mientras que nosotros realizamos nuestra investigación
obtuvieran una puntuación alta o baja en el cuestionario de la residen­ con jóvenes adultos, otros estudios utilizaron adultos mayores de sesenta
cia, las emociones negativas abundaban. También sentían preocupación años. Mientras que nosotros rastreamos las reacciones después de una
y empatia por el sufrimiento de las víctimas, y la compasión superaba crisis nacional, esos otros estudios rastrearon la reacción de la gente
cualquier otra emoción, incluso la ira, la tristeza y el miedo. después de crisis -personales, basándose en hechos estresantes menores,
Los que se recuperaban no estaban en negación ni eran egoístas. cotidianos y grandes acontecimientos vitales, como perder al cónyuge5.
Como todos los demás, estaban afligidos por la negatividad y motiva­ Al igual que nosotros, los investigadores de esos estudios descubrieron
dos por la compasión. Pero también experimentaban emociones posi­ que la gente que se recupera demuestra más complejidad emocional
tivas, mezcladas con la preocupación y el sufrimiento. Quizá como mis ante los hechos estresantes.
compañeros del tren, estos estudiantes resilientes sentían alegría, amor y Cuando el estrés llama a tu puerta, ¿la positividad se escapa por
gratitud al sintonizarse con los demás. A lo mejor se sentían inspirados la ventana? Este es el caso para muchas personas, mas no para las que
y sobrecogidos por la oleada de unidad y compasión despertada tanto obtienen una mayor puntuación en los cuestionarios de resiliencia. En
en su comunidad como en el mundo. Tal vez sentían una curiosidad vez de sucumbir a la negatividad, estas personas también conservan su
profunda por los acontecimientos que se estaban desarrollando por to- positividad. Su mundo emocional es más complejo porque su positivi-
126 VIDA POSITIVA
R E C U P E R A R S E DE L O S D E S A F Í O S DE LA V I D A 127

dad está sentada a la vera de su negatividad. No niegan la realidad de la tumbrado a esta situación un tanto extraña, rastreamos estas medidas
negatividad, pero tampoco se regodean en ella.Tal como descubrí en mi cardiovasculares durante unos cuantos minutos de descanso. Queríamos
estudio después del 11-S, esta capacidad de explotar la positividad marca saber cómo latían sus corazones cuando no estaban sintiendo nada en
la diferencia entre las reacciones al estrés que se intensifican y prolon­ particular. Luego, bajo una considerable presión de tiempo, les pedíamos
gan durante días y las que se disipan más rápidamente. De modo que, que prepararan un discurso sobre “Por qué eres un buen amigo”. Para
estemos en la juventud, la vejez o en medio, la positividad bien puede acentuar la presión psicológica, les decíamos que filmaríamos su discur­
ser el mejor recurso en una crisis. Es lo que necesitamos para revertir el so y se lo mostraríamos a sus compañeros para que lo evaluaran. Como
rumbo de una espiral descendente y resurgir. es de imaginarse, esta sorpresiva presentación en público los inquieta­
ba. De hecho, ese era nuestro objetivo: inquietar a todos los sujetos de
nuestro estudio. ¡Y tuvimos un éxito absoluto! Lo sabemos no solo por
El corazón de la resiliencia los informes verbales que nos entregaron después nuestros participantes,
sino también por los cambios en las mediciones cardiovasculares que
rastreamos: las frecuencias cardiacas se dispararon; las tensiones arteriales
se elevaron; los vasos sanguíneos se constriñeron.
Una vez alcanzado nuestro objetivo de inquietarlos a todos, po­
I-Iagamos un acercamiento y echemos un vistazo atento al corazón de la díamos empezar con el verdadero experimento. Al calor de esta negati­
resiliencia. Y lo digo en sentido literal. ¿Cómo reacciona físicamente al vidad inducida en el laboratorio, los participantes pasaban de concentrar
estrés el corazón de la gente con personalidades más o menos resilien­ su atención en el discurso a ver un breve fragmento de una película. De
tes? En mis primeros estudios de laboratorio, observé detenidamente manera aleatoria, asignamos uno de cuatro fragmentos distintos de pelí­
los mecanismos subyacentes de la resiliencia al estudiar los altibajos de culas, de los cuales dos eran positivos. Uno evocaba serenidad al mostrar
las emociones y la tensión arterial. No es de sorprender que la tensión las olas del mar y el otro era pura diversión, pues mostraba un cachorro
arterial se eleve cuando nos sentimos ansiosos. Lo que sí puede resultar jugando con una flor. Otro fragmento era negativo y evocaba tristeza al
sorprendente es que tenemos una especie de “botón de reposición” mostrar un niño llorando por la muerte de un ser querido. Y el último
para estos picos de la tensión: nuestras propias emociones positivas. Las era neutro, un simple protector de pantalla que mostraba unos palos de
buenas sensaciones no solo ahuyentan las malas, sino que también tran­ colores que se acumulan.
quilizan el corazón y normalizan la tensión arterial6. Un aspecto importante de los dos fragmentos positivos que utiliza­
He aquí cómo lo descubrimos. Los voluntarios visitaron mi labo­ mos en este experimento es lo leves que eran. Al observarlos en condicio­
ratorio para participar en un estudio de las emociones y la reactividad nes normales —esto es, sin la ansiedad de hablar en público—, no evocan
cardiovascular. Primero, se sentaban en una cómoda silla mientras uno ningún cambio en las mediciones cardiovasculares que rastreamos.
de mis estudiantes de posgrado les ponía en la piel unos sensores dimi­ También es importante saber que a los participantes les dijimos
nutos para rastrear los cambios en la frecuencia cardiaca y la constric­ de antemano que si “por casualidad” les mostraban un fragmento de un
ción de los vasos sanguíneos. Una vez los participantes se habían acos- video, “el computador” los habría asignado a la categoría de “no discur-
128 VIDA POSITIVA R E C U P E R A R S E DE LOS D E S A F Í O S DE LA V ID A 129

so”, es decir, que el comienzo del fragmento indicaba que quedaban especial. De hecho, los fragmentos positivos se les asignaron de manera
libres de presentar el temido discurso7. En el preciso momento en que completamente aleatoria. Asimismo, las dos formas de positividad esco­
comenzaba el fragmento, empezamos a rastrear los efectos de la positi­ gidas —serenidad y diversión— resultaron ser iguales de buenas para
vidad. Entonces rastreamos cuánto tardaba en normalizarse la actividad acelerar la recuperación, lo que me hizo ratificarme en la sospecha de
cardiovascular de cada sujeto. Descubrimos que algunos corazones se que no estábamos hablando de algo exclusivo de las olas del mar o los
tranquilizaron en unos pocos segundos, mientras que otros necesitaron animales tiernos. La clave estaba en las buenas sensaciones creadas por
más de un minuto para sosegarse. Una vez más, la positividad marcó la ese tipo de imágenes.
diferencia. Los participantes que fueron escogidos, de manera aleatoria, Sabemos que cuando los niveles de estrés son elevados, algunas
para observar uno de los dos fragmentos positivos —las olas del mar o el personas son más propensas a autogenerar positividad. En nuestro estu­
cachorro juguetón— experimentaron una recuperación cardiovascular dio sobre el 11-S, fueron las personas con personalidad resiliente quie­
más rápida. Los que vieron el fragmento neutral o el negativo tardaron nes indicaron mayor positividad. Esto fue lo que les ayudó a recuperarse.
más en recuperarse. Por eso, decidimos explorar en el laboratorio el corazón de la resiliencia
A esto lo he llamado el “efecto deshacedor” de las emociones y examinar si los sujetos con personalidad resiliente también “se recu­
positivas. La positividad puede acallar o “deshacer” las secuelas cardio­ peran” en un nivel físico.
vasculares de la negatividad. He aquí nuestro oculto botón de reposi­ Una de mis antiguas estudiantes de doctorado, Máchele Tugade
ción. Difícilmente podemos evitar que nuestro corazón lata más rápido (actualmente profesora adjunta enVassar College), abordó esta pregunta
y con más fuerza al enfrentar situaciones estresantes o negativas. No en su trabajo de tesis. Michele invitó a individuos con personalidad más
obstante, gracias a la positividad, podemos tomar las riendas del asunto o menos resiliente a nuestro laboratorio, donde los analizó uno por uno.
y apaciguar el corazón. Es importante tener presente que los fragmentos Valiéndose de las mismas mediciones cardiovasculares y la tarea del dis­
positivos no alteraban la frecuencia cardiaca y la tensión arterial de los curso, inquietaba a los sujetos para después librarlos repentinamente de
sujetos en condiciones normales. De modo que, si bien puede ser que la preocupación. Luego, contamos cuántos segundos tardaban en nor­
las emociones positivas no le “hagan” nada a nuestro corazón, sí pueden malizarse la frecuencia cardiaca, la tensión arterial, etc., de cada uno.
“deshacer” las correrías de la negatividad. En este nivel corporal esen­ Esta vez sí había algo especial en los sujetos que mostraban una re­
cial, la positividad pone freno a la negatividad y nos prepara para recu­ cuperación cardiovascular más rápida. Eran los que habían obtenido una
perarnos tanto física como emocionalmente. Como sabemos que una mejor puntuación en la escala de resiliencia de Block y Kremen, y los
prolongada reactividad cardiovascular al estrés puede allanar el camino que llegaban a nuestro laboratorio con mayor positividad. Incluso nos
a una enfermedad cardiaca8, el efecto deshacedor puede ser uno de los contaron que aunque la tarea del discurso los había inquietado, también
beneficios saludables de la positividad. les había parecido positivo de algún modo. Era un reto interesante que
Mis experimentos iniciales sobre la capacidad de la positividad les agradaba asumir. Una vez más, los sentimientos positivos resultaron
para “deshacer” la negatividad fueron importantes porque demostraron ser fundamentales. Los sujetos con personalidad resiliente se recupe­
que la positividad contenía una clave para la recuperación. Los sujetos raron más rápido solo por el hecho de experimentar una positividad
que mostraron una recuperación cardiaca más rápida no tenían nada de superior al promedio9.
130 VIDA POSITIVA R E C U P E R A R S E DE L O S D E S A F Í O S D E LA V I D A 131

Al escudriñar el corazón de la resiliencia —rastreando la frecuencia La ingeniosa tarea de laboratorio diseñada por Christian incluía
cardiaca, la tensión arterial y la vasoconstricción antes, durante y después “amenazar” suavemente a los sujetos con que tendrían que enfrentar
de la tarea del discurso público— , vimos que aunque los niveles alcanza­ algo pernicioso para luego rastrear sus reacciones. La “amenaza” con­
ban picos igual de elevados en las personas con personalidad más o menos sistía en una simple indicación visual (un círculo o un triángulo). A los
resiliente, se normalizaban más rápido en los de rasgos más resilientes. participantes se les informó que una indicación señalaba que la foto
Este patrón en los resultados sugiere que la gente con personalidad resi­ siguiente podría o no presentar una imagen perturbadora, como una
liente es, en efecto, emocionalmente receptiva. No son ningunos robots víctima de quemaduras o un retrete notoriamente sucio. La mitad de
imperturbables, desconectados de la realidad y con la cabeza escondida veces lo hacía; el resto del tiempo venía seguida por una imagen abso­
entre la arena como el avestruz. Se conmueven como el resto de nosotros. lutamente inofensiva, como un interruptor de luz o una silla. La otra
Pero cuando las circunstancias cambian repentinamente, siguen adelante. indicación, en cambio, señalizaba siempre que la imagen siguiente sería
La positividad los hace ágiles. Las personas resilientes se valen neutra11. Es así como una simple figura —el triángulo, digamos— podía
del “efecto deshacedor” de la positividad. Se recuperan —incluso en llegar a significar “amenaza”, mientras que la otra —el círculo'— signi­
un nivel fisiológico básico— porque rebosan de positividad. He allí su ficaba “seguridad”. El propósito de Christian era examinar la resiliencia
“botón de reposición”. antes y después de la negatividad esperada.
Se destacaron tres descubrimientos. Primero, así como Michele
Tugade descubrió que la gente con personalidad resiliente mostraba una
El cerebro de la resiliencia recuperación cardiovascular más rápida, Christian descubrió que estas
personas mostraban una recuperación más rápida en la ínsula, un área del
cerebro ligada a estados de sensación consciente.
Q Segundo, durante las fases del estudio dedicadas a las indicaciones,
cuando los sujetos veían simplemente el triángulo o el círculo, los que
Otro de mis antiguos estudiantes de doctorado, Christian Waugh (ac­ tenían una personalidad resiliente mostraban menos actividad cerebral
tualmente investigador posdoctoral de la Universidad de Stanford), in­ en una región conocida como la corteza orbitofrontal (u OFC). Ante­
vestigó aún más el funcionamiento interno de la resiliencia. Para su tesis, riormente, los científicos habían ligado esta región con el “preocupar­
Christian utilizó una técnica conocida como “obtención de imágenes se”. Cuanto más nos preocupemos por los “¿y si...?”, más se activan las
por resonancia magnética funcional” (o fMRI por su sigla en inglés) neuronas de esta área.
junto con un experimento ingeniosamente diseñado. Le interesaba es­ Tercero, los escanogramas cerebrales de Christian sugerían que
tudiar cómo se diferencian las personas con diversos estilos de perso­ cuanto más nerviosos se ponían los sujetos por la expectativa de la po­
nalidad resiliente y, desde entonces, sus descubrimientos han llamado sible negatividad, más tardaban en advertir que en realidad se habían
la atención entre los neurocientíficos, pues esclarecen qué estilos de salvado. Para la gente con personalidad resiliente, menos preocupación
pensamiento subyacen a la capacidad para recuperarse de los aconteci­ significaba un alivio mis rápido.
mientos adversos10. Estas fueron las tres diferencias más llamativas entre la actividad
,i
132 VIDA PO SITIVA R E C U P E R A R S E DE L O S D E S A F Í O S DE LA V I D A 133

cerebral de los sujetos que tenían personalidad resiliente y los que no. y encontrar lo bueno en lo malo. La actitud abierta es la que deshace la
También era interesante ver en qué momentos no mostraban, ninguna negatividad y nos permite recuperarnos, más fuertes que antes13.
diferencia en la actividad cerebral. Por ejemplo, no surgieron diferencias
neuronales cuando los participantes veían las imágenes nocivas. Al igual
que en estudios anteriores, la negatividad conmovía a todos los sujetos Forjar resiliencia
por igual. No hay nada que sugiera que la resiliencia entrañe una des­
conexión emocional; al contrario, la resiliencia está marcada por una
suprema agilidad emocional.
Los resultados del estudio de Christian brindan nuevos elementos
para comprender los hábitos mentales de las personas resilientes. Ras­ ¿Te preocupa no estar entre los pocos afortunados que nacieron con
treando patrones en el flujo sanguíneo del cerebro, Christian descubrió resiliencia?14 No tienes por qué.Todos podemos forjar nuestros propios
que al enfrentar una amenaza, las personas resilientes se preocupan me­ niveles de resiliencia. Quizá ya hayas adivinado cómo: aumentando la
nos y se recuperan más rápido12.Y este retrato neural de la resiliencia se proporción de positividad. La resiliencia es un manantial interior que
compagina con el retrato conductual de la resiliencia desarrollado tras crece con el tiempo. Las emociones positivas fertilizan este crecimiento.
décadas de estudios anteriores, pues ambos sugieren que las personas re­ En parte, llegamos a esta conclusión con base en una investigación
silientes establecen una gran sintonía con las circunstancias cambiantes en la que medimos los niveles de resiliencia de la gente antes de empe­
que las rodean. Son emocionalmente ágiles. Reaccionan a lo que sucede zar y después de un mes. En el ínterin, rastreamos los altibajos cotidianos
en el presente, no se quedan pensando “¿y si...?”. No gastan energía en de sus emociones. Una vez más, descubrimos que los que obtenían una
preocuparse por el futuro. Al contrario, y quizá porque son conscientes alta puntuación en la escala de Block y Kremen decían experimentar
de que podrán superar cualquier obstáculo, adoptan una actitud de “es­ más emociones positivas (no había ninguna relación con las emociones
peremos a ver qué pasa”.También son ágiles para ver la diferencia entre negativas). También descubrimos que cuantas más emociones positivas
lo bueno y lo malo, y no sobregeneralizan ni sobreactúan. Minimizan su experimentaran, más crecían sus niveles de resiliencia a lo largo del
angustia al evitar inquietarse de antemano y concentrarse en la realidad mes15. La resiliencia es un recurso que podemos desarrollar.
del ahora. Es una idea que pusimos a prueba en nuestro laboratorio. Para ello,
Estos hábitos mentales son lo que se esperaría de una conciencia volvimos a echar mano de la temida tarea del discurso y rastreamos los
abierta, marcada por la atención al momento presente y unida a una cambios en la frecuencia cardiaca y la tensión arterial a cada momento.
actitud no sentenciosa. En el capítulo 4, vimos cómo la positividad y Esta vez estudiamos qué pasaría si compartíamos el secreto de la gente
una actitud abierta se alimentan y catalizan mutuamente en una espiral resiliente con aquellos que habían obtenido una puntuación baja en la
ascendente. Ahora hemos visto cómo la apertura va de la mano de la profética escala de Block y Kremen. A unos participantes, escogidos al
resiliencia. Las personas resilientes, más que el resto, aprovechan tanto la azar, les pedimos que hicieran todo lo posible por “mentalizarse” para
positividad como la actitud abierta. La apertura que acompaña a la po­ el discurso, que lo vieran como un reto que podían asumir y superar.
sitividad es lo que les permite ver el panorama general, apreciar el ahora Supusimos que pensar de este modo en dicha tarea les permitiría recu­
134 VIDA POSITIVA R E C U P E R A R S E DE LOS D E S A F Í O S DE LA V ID A 135

rrir a sus emociones positivas. Con el resto, sencillamente espoleamos la más importante de todo es que me siento satisfecha. Siento
ansiedad como de costumbre. que estoy floreciendo, por fin. ¡Por primera vez en mi vida!
Resultó que el hecho de decirles a los que carecían de una per­ Y te lo debo a ti y a todos los demás investigadores de las
sonalidad resiliente que se mentalizaran para el discurso, marcó toda la emociones que me han permitido llegar a este estado, ya
diferencia. La sugerencia de que adoptaran una actitud más abierta ante sea con su conocimiento científico y/o su amor y apoyo...
la dificultad era lo único que necesitaban para desatar su positividad. Estoy tan viva, Barb; quisiera que pudieras verme ahora.
Y la positividad era lo único que necesitaban para sosegar su corazón ¡Estarías orgullosa de mí! ¡No sabes las ganas que tengo de
acelerado y su tensión arterial16. verte y hablarte de mi nueva vida maravillosa! ¡Gracias por
Para demostrar cómo la positividad puede forjar resiliencia, re­ todo tu amor y apoyo!
curriré a la historia de una de mis antiguas estudiantes de doctorado,
Wendy Treynor. Después de obtener su doctorado,Wendy tuvo que en­ En la siguiente reunión anual (a comienzos de 2007), tuve la opor­
frentarse a un mercado laboral que no estaba preparado para su talento. tunidad de verla. Su transformación era digna de admiración. Wendy,
Y como si estar desempleada después de largos años de entrenamiento quien solía ser una chica inteligentísima y atenta pero bastante sobria,
científico no fuera poco, enfermó de cáncer. estaba absolutamente radiante. Podías sentir su calidez. Sus sonrisas eran
A comienzos de 2006, nos encontramos en una reunión anual de frecuentes, genuinas y desinhibidas. Me habló de su nuevo trabajo, y aun­
investigadores. Estaba frágil e insegura de lo que le depararía el futuro, lo que había resultado no ser el puesto ideal, estaba aprovechando lo que
cual era comprensible.Yo sabía que era una gran estudiosa. Su capacidad tenía para ofrecerle. La diferencia entre la Wendy que solía conocer y la
de raciocinio y escritura superaba a la de la mayoría de sus compañeros. que desayunó conmigo ese día radicaba en su nueva determinación por
Realmente merecía vivir y trabajar en el campo que había escogido. cultivar su propia positividad. Wendy había desatendido su lado creativo
Conmovida por su situación y preocupada por su salud, le di todos los durante años. Ahora, por las noches y en los fines de semana, además del
consejos que estaba en capacidad de darle. disfrute físico del yoga, la natación y las caminatas, tomaba clases de es­
En el verano de ese mismo año, la misma semana en que estaba critura de guiones y canto, y estaba escribiendo un libro (próximo a ser
esbozando este capítulo, recibí una carta suya. Después de contarme que publicado) sobre lo que había aprendido sobre la vida y el amor con el
finalmente había encontrado un puesto posdoctoral, me decía: cáncer, que había vencido por completo. Wendy asumió la responsabili­
dad de su propia positividad, y se le recompensó con creces.
He estado pensando en lo que me dijiste acerca de man­ Como es de imaginarse, la profunda transformación de Wendy
tener la proporción de emociones positivas y negativas... y me llegó al alma. Conociendo los duros reveses que había tenido que
lo he estado haciendo activamente. Desde que nos vimos, enfrentar, estaba encantada de ver que había obtenido unos resultados
hago yoga diariamente, camino todos los días, por la maña­ tan claros e inspiradores al decidirse a experimentar con la positividad
na y por la tarde, y nado todas las noches. Desde entonces, en su vida cotidiana.Wendy estaba floreciendo,y estaba mejor preparada
mi bienestar se ha disparado y suelo andar de ánimo alegre para recuperarse “incluso cuando las cosas se ponen difíciles”. Como en
y tranquilo (incluso cuando las cosas se ponen difíciles) .Y lo el caso de Nina y los otros participantes del Estudio a Corazón Abierto,
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los esfuerzos de Wendy por cultivar más alegría, serenidad, inspiración y Como si no fuera suficiente haber tenido que padecer los dolores,
orgullo en su vida diaria le ayudaron a crecer, a cambiar.Y al igual que el día en urgencias y, por último, el encierro en el hospital, le asignaron
Nina, Wendy descubrió un nuevo propósito en su vida: fundó Healing una habitación espantosa. La única ventana que tenía daba a una pared
Consulting, una organización que fusiona sus conocimientos científi­ de ladrillo. Me rompió el corazón tener que dejarlo allí, pero con dos
cos y su experiencia vital para compartir con los demás todo lo que ha hijos pequeños en casa, no me quedaba otra opción. Sin embargo, en
aprendido. En su travesía, Wendy descubrió que la autogeneración de vez de aceptar su condena a ese entorno deprimente, decidí transfor­
emociones positivas es una forma de amor propio y desarrolló su propia mar el espacio. Los dos conocíamos las evidencias científicas sobre el
teoría para explicar cómo podemos alcanzar una sensación de armonía impacto de la vista de las ventanas de los hospitales en los pacientes;
perdurable a través de este amor propio17, pues, como todas las personas cuando las ventanas dan al verde de la naturaleza, los pacientes salen an­
que experimentan un florecimiento auténtico, está decidida a poner tes del hospital que los que no tienen vista a la naturaleza18. Lo primero
su granito de arena en la vida de los demás. Para mí es profundamente que le llevé fue una de sus plantas más queridas. Si la ventana no iba a
grato saber que el conocimiento científico de la positividad que pre­ proporcionarle el solaz de la naturaleza, debía llevarle la naturaleza a la
tendo aportar realmente ayuda a mis seres queridos en los momentos habitación. A los pocos días, gracias a la familia, los amigos y el vivero, la
más importantes. habitación rebosaba de flores y plantas en materas.
También le llevé fotos de sus seres y lugares queridos: una foto de
los niños y yo que mi esposo había hecho ampliar y enmarcar para el
Cercano y personal día de la madre, una foto de nuestra casa y fotos de sus lugares favoritos
en la playa. Decoré las paredes más cercanas a la cama con recordatorios
visuales de la gente y los lugares que esperaban su regreso. Exhorté a
nuestros hijos a hacer algo para subirle el ánimo a papá, y ellos aportaron
sus obras de arte, medallas deportivas, canicas y sus piedras más preciadas.
La vida iba muy bien cuando empecé a escribir este capítulo, con los al­ Le llevé su almohada de plumas para reemplazar la tiesa almohada del
tibajos habituales de compatibilizar mi carrera con mi familia (mis hijos hospital. También le llevé su iPod, con lo que tenía más de cinco mil
tienen ahora cuatro y siete años), pero nada del otro mundo. canciones al alcance del dedo, además de varias meditaciones guiadas.
Entonces, en plena redacción de mis ideas sobre la resiliencia, Como no podía darse ningún gusto del paladar por el momento, intenté
sucedió lo inimaginable. Mi esposo empezó a sufrir unos dolores espan­ alegrarle los otros cuatro sentidos.
tosos que terminaron en la operación de una hernia abdominal. Tras un Así pasaron ios días. No había indicios de que la temporada en el
extenuante día en la sala de urgencias, lleno de tubos por todas partes, lo hospital fuera a terminar pronto. Gracias a las escuelas y guarderías, po­
hospitalizaron. Nos dijeron que podría regresar a casa cuando su tracto día estar en el hospital desde las diez de la mañana hasta las cinco de la
digestivo “despertara” y pudiera volver a digerir la comida. Hasta en­ tarde entre semana. Pero estaba agotada. De repente, me había converti­
tonces, recibiría alimentación intravenosa. Nadie podía decirnos cuánto do en una madre soltera que se encarga de las necesidades de todos, sin
tardaría, y esta situación me enseñó un par de cosas sobre la resiliencia. mencionar las mías. Para completar, el suplicio vino acompañado de una
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ligera gripa que se convirtió en una sinusitis. Me dolía irme del hospital Una vez asimilada la noticia, me apresuré a llamar a Julie, mi amiga
todas las noches, y lloraba en el auto al regresar a casa. Al llegar, recobra­ y vecina. Cuando volví a llamarla apenas una hora después, había orga­
ba la compostura rápidamente para encargarme de mis hijos, abrazarlos, nizado lo que, para mí, parecía un milagro. Los niños cenarían en su casa
alimentarlos y acostarlos. Pero mi cama era un lugar triste... demasiado (ella también tiene dos hijos, de modo que los niños pensaron que era
grande y sola sin mi esposo, y no podía disfrutar de su comodidad al simplemente una noche de diversión). Otra vecina, una estudiante de ba­
pensar en las incomodidades que él tenía que soportar en la cama de chillerato que solía cuidar tanto a mis hijos como a los de Jube, acostaría
hospital de la que no podía escapar. Esta espantosa espiral descendente a los niños esa tioche, y el padre de la niñera, otro amigo común, pasaría
me arrastraba todas las noches. esa noche en mi casa. La propia JuHe vendría esa noche al hospital a
Durante esos días difíciles, mi único objetivo era estar con él. traerme comida y acompañarme durante la cirugía. Al final, JuHe resultó
Hacerle saber que, por más doloroso o aterrador que pudiera ser este quedándose conmigo en el hospital hasta altas horas de la madrugada.
suplicio, no estaba solo. Aunque las enfermeras eran geniales, no era ex­ La ágil reacción y solidaridad del vecindario me conmovió hasta las
traño que ellas también estuvieran agotadas. Así que yo le lavaba el pelo lágrimas. Sus detalles de amabilidad me brindaron justo lo que necesitaba,
y le limpiaba la piel todos los días, con mucho cuidado de no causarle tanto en un sentido práctico como emocional. Su ayuda me desatascó y
demasiado dolor o interferir con la maraña médica que envolvía su revitalizó para poder proporcionarle a mi esposo el cuidado requerido.
cuerpo. A veces me tomaba una hora o más. La segunda cirugía fue todo un éxito, afortunadamente, pero la
Caminaba con él todos los días, muy lentamente, con el portasue- recuperación sería lenta. Mi esposo, traumatizado por todo lo que ha­
ro a modo de bastón. Canñnar era lo único que los médicos creían que bía tenido que soportar, no podía dormir. Sentía mucho dolor y tenía
podía ayudarle a normalizar el tracto digestivo. Así que, a pesar del dolor pesadillas recurrentes. A veces se sentía abatido y se hundía en su propia
y la dificultad, caminábamos.También hacía lo que él quería hacer pero espiral descendente, y yo seguía recurriendo al apoyo de los demás para
no podía, como mullir la almohada, mantener sus libros y el iPod a su poder apoyarlo a él. Después de once largos días de hospitaHzación, a
alcance o ayudarle a sentarse. Y en los momentos de reposo, sostenía su punta de alimentación intravenosa, volvió a probar sólidos por primera
mano, le acariciaba el pelo o le masajeaba las piernas, siempre pendiente vez. Después de doce días, le quitaron la vía intravenosa y lo dejaron ir
de que mis caricias resultaran placenteras y no dolorosas o irritantes. a casa. Sentía dolor todo el tiempo, había perdido casi diez kilos y estaba
Siete días después de la malhadada operación, los dos empezá­ extremadamente débil.Y aunque la recuperación seguía su lento camino,
bamos a sentirnos frustrados. ¿Cuándo terminaría esta temporada en yo estaba muy agradecida de que fuera en nuestra propia cama, en casa.
el hospital? ¿Por qué no nos explicaban nada los médicos sobre todos La conexión con las otras personas fue lo que me abstuvo de su­
los síntomas, exámenes y resultados? Los días se hacían interminables.Y, cumbir a la espiral descendente que amenazaba con tragarme todas las
por alguna razón, yo nunca alcanzaba a llegar para la ronda de médicos. noches. La lección más preciada de este calvario fue comprobar cuán
Cuando finalmente tuve la oportunidad de hablar con el doctor cara profundo era el apoyo de nuestros amigos y vecinos. Nos habíamos mu­
a cara, recibimos más malas noticias. Mi esposo había desarrollado una dado a Carolina del Norte hacía apenas un poco más de un año, y aun
obstrucción intestinal muy grave.Tendrían que operarlo de urgencia esa así, los vecinos nos trajeron comidas hechas en casa casi todas noches.
noche. Los padres de los amigos de nuestros hijos los invitaban fines de semana
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enteros y por las noches para que yo pudiera pasar más tiempo con mi más positividad en mi interior en el momento en que más la necesitaba.
esposo en el hospital. Los ofrecimientos sinceros de ayuda llegaron de Impregnada de su amor y generosidad, fui capaz de ahuyentar el jalón
todas partes. El torrente de buena voluntad y actos amables me conmo­ descendente de negatividad que reaparecía todas las noches. Me dio
vía en el alma, todos los días. energía para llevar amor y generosidad a la habitación del hospital todas
Por primera vez en mi vida, aprendí realmente a aceptar esos actos las mañanas, para ayudarle a mi marido a mantenerse a flote. Y al sen­
amables y ofrecimientos de ayuda. Al sentirme conmovida hasta la mé­ tirme revitalizada por la positividad de los demás todos los días, puede
dula, pude asumir una actitud totalmente abierta. Claro que desde hacía ayudarle a mi esposo a ahuyentar su propia espiral descendente. Días tras
años y gracias a mis montañas de datos sabía que la positividad nos abre. día, los dos nos unimos y sintonizamos cada vez más. La unidad floreció
Pero lo que experimenté durante esos días no fue nada sutil ni abstracto. entre los dos como no había sucedido nunca.
Podía sentir cómo cedían los goznes de mi corazón y mi mente. Me abrí Como las emociones negativas estrechan nuestro campo visual,
de tal modo que por primera vez en la vida confié plenamente en que la las espirales descendentes siguen un camino oscuro y solitario que nos
gente quería ayudar; incluso les hice saber a los demás qué podían hacer aísla del abrazo sanador de la comunidad. Las espirales ascendentes son
para ayudarnos. Cuando necesitaba pan, leche y cosas para las loncheras, todo lo contrario. Dado que las emociones positivas expanden nues­
fui capaz de preguntar: “¿Podrías comprarme unos huevos la próxima tro campo visual, las espirales ascendentes son deliberadamente sociales,
vez que vayas a la tienda?”.Yo sabía que las noches eran largas y solitarias Cuando una espiral ascendente despeja el camino, el corazón y la mente
para mi esposo. “¿Podrías quedarte en casa un par de horas después de se abren más plenamente para conectar con los otros.Y cada conexión
que los niños se hayan acostado para poder ir al hospital a hacer una úl­ suministra una nueva dosis de positividad que nos revitaliza y abre cada
tima visita?”. Me moría de ganas de llevarle algunas comedias en DVD, vez más y más. Por tanto, el secreto de la resiliencia está en ir más allá de
pero no lograba sacar tiempo. “¿Podrías comprarme una buena selección recurrir a nuestro propio manantial de positividad sincera y adoptar una
de comedias?”. Nuestros vecinos y amigos mostraron una consideración actitud abierta para beber de los demás.
espontánea y una disposición a atender nuestras necesidades que iba más Hace unos años, mi esposo me dio una llave antigua de unos quin­
allá de lo que habría podido siquiera imaginar. Sus actos de solidaridad ce centímetros,“la llave de su corazón”. Durante doce días, llevé la llave
me sacaron lágrimas de gratitud muchas, muchas veces. en un collar como recordatorio de nuestro amor. Como los extraños ha­
Al recordar y reflexionar sobre esta sorpresiva lección sobre la re- cían comentarios acerca del tamaño de la llave, después de explicarles su
siliencia, estoy convencida de que algo falta en el retrato que he pintado significado simbólico, añadía: “A un corazón grande, una llave grande”.
hasta ahora. Algo importante. El enfoque ha sido demasiado estrecho, Supe que él tenía un gran corazón mucho antes de casarnos. Incontables
pues la resiliencia no es simplemente una propiedad de los individuos, veces fui testigo directo e indirecto de su corazón enorme y compasivo
la resiliencia fluye en el tejido social de las comunidades. No conoce en acción.Yo, en cambio, era conocida por mis grandes ideas... ¡y mis
fronteras. La resiliencia fluye entre nosotros como individuos y tam­ grandes conjuntos de datos! Pues sí, al igual que el Grinch en la mañana
bién como comunidad. Mis vecinos y amigos abrieron sus corazones de Navidad, sentí cómo mi corazón crecía y crecía durante esas dos se­
y compartieron conmigo el regalo de su compasión y su tiempo. Sus manas. Agradezco a mi comunidad de vecinos, mi familia y mis amigos
palabras y sus actos conmovieron y abrieron mi corazón, y desataron por este crecimiento palpable. Aunque conocía, en un sentido académi­
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co, los beneficios de las emociones positivas, en ese momento los sentí interior. Aun la pizca más sutil de esperanza puede ser un trampolín al
de un modo más intenso y conmovedor que nunca. Así como la ciencia amor, la gratitud, la inspiración y más.Y esas sensaciones cálidas y deli­
nunca está terminada, nunca estará terminado mi agradecimiento since­ cadas abren nuestra mente y nuestro corazón y nos permiten sintonizar­
ro y directo por las maravillas de esta vida humana. nos con los otros. De modo que la esperanza abre la puerta a una espiral
Mi corazón engrandecido tendría espacio para muchas emocio­ ascendente que nos permite recuperarnos de las adversidades y resurgir
nes, una amplia fusión de positividad y negatividad, y esta mezcla con­ más fuertes y con más recursos que antes.
movedora me ayudó a salir adelante. Me permitió afrontar las exigencias Algunas personas —ya sea genética o intuitivamente— parecen
de cada momento sin perder de vista el panorama general. Me permitió comprender los regalos de la positividad mejor que el resto de nosotros.
recibir y brindar compasión. Y me permitió recuperarme para escribir A esas personas las llamamos resilientes. Son quienes sonríen de cara a la
este capítulo... con más resiliencia que nunca. adversidad, convierten los malos acontecimientos en oportunidades y
adoptan una actitud de “esperar a ver qué pasa” ante las futuras amena­
zas. Esto no quiere decir que nunca se sientan mal. Ellos sangran como
El panorama desde aquí todos, pero dado que saben encontrar la manera de cultivar buenas sen­
saciones —incluso en medio de las crisis— , sus malas sensaciones no
duran mucho. Estas personas se recuperan.
Todos podemos desarrollar la resiliencia. La positividad es un dere­
cho de nacimiento. Es parte de la compleja humanidad que heredamos
Las dificultades son inevitables, como bien aprendí con la repentina de una larga línea de antepasados. La resiliencia no es solo para unos
zambullida de mi esposo en la vida de hospital. cuantos elegidos, sino para las masas. Es una magia común y corriente19.
Desde mi punto de vista, hay dos respuestas básicas a la adversidad: Ahora que ya conoces los beneficios de la positividad —los cua­
la desesperación o la esperanza. les se hacen efectivos incluso en las circunstancias más desesperadas— ,
Al sentirnos desesperados, multiplicamos nuestra negatividad. El tienes más razones que nunca para abrir tu corazón a una positividad
miedo y la incertidumbre pueden convertirse en estrés. El estrés puede genuina. Recíbela incluso en los momentos en que temes lo peor. Y
devenir en tristeza abatida y esta, a su vez, puede engendrar vergüenza. cuando el mundo parezca demasiado inhóspito para la positividad, acu­
Y lo que es aún peor, la desesperación sofoca y acaba con cualquier de a tus vecinos, tus seres queridos y tus recuerdos más preciados. Abrete
forma de positividad. Al extinguirse la positividad, perdemos cualquier a la positividad de donde sea que emane. Deja que te revitalice y te
posibilidad de establecer un vínculo genuino con los demás. La deses­ renueve. Tú también te recuperarás.
peración abre la puerta a una espiral descendente que puede hacernos La dinámica de la positividad no se rige por líneas rectas sinp
tocar fondo. por espirales, giros y vuelcos. Y junto con su complejo repertorio de
La esperanza es diferente. No es la imagen refleja de la desespe­ movimientos, exige una aproximación igualmente dinámica y compleja
ración. Es más, la esperanza reconoce la negatividad sin tapujos. Pero lo a la ciencia. En el siguiente capítulo, verás cómo encontré este nuevo
más importante es que la esperanza despierta más positividad en nuestro enfoque.
LA P R O P O R C I Ó N D E P O S I T I V I D A D 145

partes de hidrógeno y una de oxígeno. Pero este conocido compuesto


químico está sujeto a un punto de inflexión: podemos cambiarlo de un
estado a otro —de sólido a líquido— al cambiar su temperatura.
Las diferencias entre languidecer y prosperar parecen tener pro­
piedades similares. Si “calentamos” nuestro clima emocional elevando
9) U nuestra positividad por encima del punto de inflexión, empezamos a
florecer, Y así como cero grados centígrados es un número especial en
la termodinámica, la proporción de positividad de 3 a 1 bien podría ser
un número mágico en la psicología humana.
Claro está que no estamos hablando de nada sobrenatural, no
La proporción de positividad es una verdadera “magia”. No obstante, hay motivos para asombrarse.
El mundo sigue leyes naturales universales, y a veces dichas leyes son
La gente cree que los ángeles vuelan porque tienen alas. increíblemente sencillas. Es posible que la psicología humana, con lo
Los ángeles vuelan porque se toman a la ligera. compleja que es, no sea muy diferente. Quizá estemos sujetos también a
leyes universales que no han sido articuladas, y estas leyes podrían indi­
— A n ó n im o car la vía de escape del rígido y limitante bloque del languidecimiento.
Podrían prepararnos para encontrar el camino hacia la vida más fluida,
flexible y dinámica del florecimiento.

n el primer capítulo, cuando presenté la positividad, dije que


estaba sujeta a un “punto de inflexión”. ¿Qué significa esto exac­ Una pareja ideal
tamente? ¿Qué es un punto de inflexión?
La mejor manera de explicarlo podría ser pensar en un punto de
inflexión que ya conocemos bien. Pensemos en el hielo y el agua. Mire­ O
mos estas consabidas sustancias con ojos nuevos. En cierto sentido, pare­
cen radicalmente diferentes: el hielo es sólido, rígido e inmóvil. El agua El origen de la proporción de positividad se debe a mi buena amiga y co­
es líquida, flexible y dinámica. Pero he ahí la maravilla: para transformar lega de la Universidad de Michigan, Jane Dutton, una talentosa profesora
el uno en la otra (y viceversa) solo se necesita un cambio de temperatura. de la' Escuela de Administración Ross. Jane, experta en relaciones labo­
Si subimos la temperatura ambiente por encima de cero grados centígra­ rales1, se considera también una celestina, no porque empareje corazones
dos, el rígido hielo se derrite y se convierte en la líquida agua. solitarios, sino porque reúne gente con ideas prometedoras e interrelacio­
No es precisamente magia, al menos para la mayoría de los adultos. nadas. Ella me puso en contacto con personas que después se convertirían
Sabemos que el hielo y el agua son químicamente lo mismo: HzO, dos en mis colaboradores, razón por la cual llegué a confiar en su intuición.

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146 VIDA POSITIVA LA P R O P O R C I Ó N D E P O S I T I V I D A D 147

A principios del año 2003, recibí un e-mail de Marcial Losada, planteó una atrevida afirmación: basado en sus trabajos matemáticos,
quien decía haber desarrollado un modelo matemático —basado en podía establecer la proporción exacta de positividad que distinguiría
dinámicas no lineales— de mi teoría de la ampliación y construcción, y a los que florecían de los que no. Yo respondí con una propuesta: si él
que deberíamos hablar. Resulta que Jane, después de descubrir diversas podía establecer dicha proporción, yo la pondría a prueba con datos de
conexiones entre el trabajo de Losada y el mío, le había sugerido que la vida cotidiana de personas que sabía que podían clasificarse como
leyera mis artículos. Tardé un poco en responderle, pues mi segundo florecientes o no. Como los dos intuimos que podía tratarse de un gran
hijo había nacido hacía unas semanas y yo estaba dedicada a mi nueva descubrimiento, nos propusimos trabajar en colaboración para descu­
familia. brir y probar dicha proporción, y si los datos sustentaban la hipótesis,
Afortunadamente, Marcial insistió y me envió un artículo que escribir juntos un artículo.
estaba escribiendo, donde demostraba cómo su anterior trabajo ma- Con el paso de las semanas, la pareja creada entre las matemáticas
1 temático se compaginaba con las ideas de mi teoría de la ampliación de Marcial y mi teoría e información me resultaba cada vez más sorpren­
y construcción. Esto me produjo la curiosidad suficiente para salir del dente. Necesitaba despejar el camino y abrir espacio a este repentino
nido una tarde y reunirme con él. giro en mi programa de investigación. Quería hacerle justicia.Y gracias
Nacido y criado en Chile, Marcial no era el típico colaborador a la Fundación John Templeton pude organizar un minisabático para el
con el que yo trabajaría. En ese momento, ni siquiera trabajaba en la semestre siguiente y quedé libre de mi carga docente para sumergirme
academia. Aunque había obtenido el doctorado en mi departamento de en la ciencia de los sistemas dinámicos que Marcial me había presenta­
psicología de la Universidad de Michigan, lo había hecho décadas antes do. Me propuse la tarea de introducir esta perspectiva en la ciencia de
de que yo me vinculara a este. En el ínterin, había desarrollado una larga la psicología positiva3, y ahora quiero compartirla con los lectores. Ya
carrera en él sector empresarial. Recientemente, tras retirarse y dedicar­ sabemos que la positividad amplía nuestra mente (capítulo 4), construye
se a trabajar como asesor de empresas, había vuelto a tener sus escarceos nuestro mejor futuro (capítulo 5) y alimenta nuestra resiliencia (capítulo
con lo que se convertiría en su gran pasión: modelos matemáticos del 6). Ahora exploremos cómo se relacionan la positividad y la negatividad
'V comportamiento grupal. para inclinar nuestra vida hacia el florecimiento. Empecemos por el
Nuestro primer encuentro fue electrizante. Después de leer su ar­ descubrimiento de Marcial sobre la positividad.
tículo (aún no publicado para entoncés)2, ^o tenía una serie de pregun­
tas apremiantes. Quería entender los datos que habían inspirado su tra­
bajo matemático. Quería saber más sobre la matemática en sí. Sentados Una mariposa en la sala de juntas
en el comedor ante su portátil —al que llamaba laboratorio portátil— ,
hablamos durante horas y horas. El me explicó la dinámica de los mode-
los matemáticos de sus equipos comerciales.Yo hablé de las conexiones O
que veía, no solo con mis trabajos anteriores sobre la positividad y la
resiliencia, sino con mi interés creciente en el florecimiento humano. Durante años, Losada4 había trabajado en el sector empresarial, estu­
Varias horas después de nuestra animada conversación, Marcial diando las características de los equipos de alto rendimiento. Su misión
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era ayudar a los equipos con antecedentes de bajo rendimiento a ser Losada registraba estos datos concienzudamente a lo largo de las
más exitosos. Como parte de su trabajo, creó un cuarto de laborato­ reuniones.También cuantificaba cuánto influía cada miembro del equi­
rio especialmente diseñado para estudiar el comportamiento de dichos po en el comportamiento de los demás; ,a esta variable la llamó “co-
equipos en acción. El cuarto parecía una sala de juntas. Tenía la típica nectividad del equipo”. La conectividad refleja el grado de sintonía y
mesa grande rodeada de sillas ejecutivas. Diversos equipos corporativos comunicación entre los miembros.
habían utilizado esta habitación para diseñar sus misiones comerciales y Luego, al dividir los equipos según el rendimiento “alto, bajo o
planes estratégicos. Pero las paredes de esta sala de juntas eran distintas desigual”, surgieron unas diferencias asombrosas. Los de alto rendimien­
porque tenían espejos unidireccionales, detrás de los cuales se ubicaba to se destacaron con unas proporciones de positividad inusitadamente
el equipo de investigadores, con sus cámaras de video y computadores altas, alrededor de 6 a 1, mientras que los de bajo rendimiento estaban
con programas especiales. Losada había entrenado a estos asistentes para por debajo de 1 a 1, y los de rendimiento desigual apenas por encima,
codificar cualquier afirmación —breve o prolongada— hecha por todos alrededor de 2 a 1.
y cada uno de los miembros del equipo empresarial en las largas reunio­ Los de alto rendimiento también tenían mayor conectividad y un
nes que observaban. Losada rastreaba tres dimensiones en particular: si balance interesante en otras dimensiones. Planteaban preguntas tanto
las afirmaciones de la gente eran (I) positivas o negativas, (II) enfocadas en como defendían sus opiniones, y concentraban su atención tanto en sí
sí mismos o en el otro y (III) basadas en indagaciones (formular preguntas) mismos como en los otros. Los de bajo rendimiento, por su parte, tenían
o propugnaciones (defender una opinión)5. menos conectividad, casi no hacían preguntas y manifestaban muy poco
Llacia mediados de los noventa, el grupo de Losada había ob­ interés en los demás. Una vez más, los de rendimiento desigual estaban
servado y codificado a sesenta equipos empresariales. Posteriormente, en el medio.
basándose en datos independientes, identificaron cuáles de esos equi­ Al observar cuidadosamente las relaciones entretejidas en los da­
pos podían clasificarse como de alto rendimiento. El veinticinco por tos consignados durante un buen tiempo, Losada advirtió cuáles medi­
ciento cumplía con los requisitos. Estos equipos habían obtenido una ciones pronosticaban cambios posteriores en otras mediciones y escri­
puntuación alta en tres indicadores distintos: rentabilidad, índices de bió un conjunto de ecuaciones matemáticas para captar las diferentes
satisfacción del cliente y evaluación de los superiores, compañeros y dinámicas observadas6.
subordinados. A decir de todos, estos equipos iban increíblemente bien: Las ecuaciones demostraban que el comportamiento de dichos
florecían. Producían ganancias y eran bien vistos por todas las personas equipos empresariales reflejaba un sistema complejo, o más específica­
con quienes trabajaban. mente, un sistema dinámico no lineal (en las notas del capítulo se explican
En contraposición, un treinta por ciento obtuvo una puntuación estos términos)7. Un rasgo distintivo de los sistemas dinámicos no linea­
igual de baja en los tres indicadores. Estos equipos se tambaleaban, cla­ les se refleja en el término comúnmente conocido como “el efecto ma­
ramente: no producían ganancias y dejaban insatisfacción a su paso. El riposa”, según el cual cambios aparentemente triviales —como el aleteo
resto tenía un perfil desigual: les iba bien en algunos indicadores y mal de una mariposa— pueden resultar desproporcionadamente decisivos
en otros.Y lo que puede resultar poco sorprendente: la característica de en situaciones posteriores y en otras partes8. Para mí, la positividad es
la mayoría era un éxito “desigual”. como el aleteo de la mariposa. Así como la mariposa que revolotea, la
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positividad puede generar resultados asombrosamente desproporciona­ los físicos y matemáticos llaman un “ciclo límite”. En otras palabras, la
dos. Si no, ¿cómo es posible que la sutil y efímera sensación de bienestar trayectoria quedaba atascada en una rutina. Asimismo, la ubicación de
que sentimos hoy suscite una cascada de positividad que reconfigure el esta rutina revelaba dónde se habían quedado atascados dichos equipos:
mismísimo rumbo de nuestra vida y pronostique cuánto viviremos? en una defensa ensimismada y negativa. Esto sugiere que una negath
Cuando Losada aplicó su modelo matemático, utilizando las co­ vidad extrema llevaba a estos equipos a perder los buenos ánimos, la
ordenadas de los equipos de alto rendimiento, la trayectoria resultante flexibilidad y la capacidad para cuestionar; es decir, languidecían en un
se movía en espirales, giros y vueltas que seguían el clásico atractor “con circuito donde cada sujeto se limitaba a defender su opinión y criticar
forma de mariposa”, conocido por quienes hayan estudiado sistemas la de los demás. Podría decirse que los miembros de estos equipos no se
complejos9. oían realmente el uno al otro. Simplemente, esperaban para hablar y de­
De modo que la mariposa aterrizó en la sala de juntas de Losada. fender su punto de vista. Cuando esto se convertía en la meta de todos,
Representaba la dinámica de los equipos “florecientes”, de alto rendi­ no es de extrañar que las reuniones no dieran resultado. Es importante
miento. Las “alas” de esta mariposa eran grandes, y su tamaño reflejaba tener presente que esta resultó ser la dinámica de equipo más común.
las altas proporciones de positividad que Losada había evidenciado. Di­ Estoy segura de que todos podemos recordar reuniones de este estilo,
chas alas también estaban abiertas de par en par, y su envergadura refle­ no sin sentir un escalofrío.
jaba el amplio registro de indagación y propugnación demostrado por Cuando Losada aplicó al modelo las coordenadas de los equipos
estos equipos. La estructura general de la mariposa era altamente ori­ de bajo rendimiento, surgió algo totalmente diferente: no había ninguna
ginal, y su trayectoria nunca volvía sobre sus pasos. Podría decirse que mariposa. No apareció ninguna de las dinámicas complejas y genera­
el comportamiento de estos equipos de alto rendimiento era siempre tivas evidenciadas en los equipos de alto rendimiento. De hecho, los
fresco y creativo. En física y matemáticas, a esta trayectoria se le conoce de bajo rendimiento empezaban donde terminaban los de rendimiento
como “atractor caótico” (caótico no en el sentido coloquial de azaroso desigual: atrincherados en una defensa ensimismada y negativa. Al fin y
o impredecible, pues tiene un orden claro; simplemente es un orden al cabo, Losada había descubierto que estos equipos tenían las propor­
complejo)10, ciones de positividad más bajas y casi ninguna tendencia a cuestionar o
Cuando Losada aplicó a su modelo las coordenadas de los equipos enfocarse en los demás. Es más, peor que estar atascado en un circuito
de rendimiento desigual, surgió algo diferente. Aunque la trayectoria interminable, la dinámica de estos equipos manifestaba las propiedades
empezaba con una estructura que reflejaba el modelo de los equipos de lo que los físicos y matemáticos llaman un atractor de punto fijo, lo
florecientes, su “mariposa” era mucho más pequeña, y sus alas, mucho que sugiere que los equipos de bajo rendimiento, con el tiempo, pierden
menos grandes. Este tamaño reducido reflejaba las menores proporcio­ toda flexibilidad, al hundirse en un punto ciego, muerto.
nes de positividad evidenciadas por Losada. Las alas tampoco se abrían El mismo conjunto de ecuaciones matemáticas, dependiendo de
de par en par, y esta menor envergadura reflejaba el restringido espectro los datos de entrada, daría como resultado tres estructuras muy distintas.
de indagación y propugnación detectado por Losada. Y lo que es aún Solo una estructura —la que representaba a los equipos de alto rendi­
más revelador: esta mariposa no era resiliente. No duraba. De hecho, tras miento— ostentaba complejidad y una flexibilidad infinita. Las otras
un encuentro con una negatividad extrema, la mariposa recaía en lo que no. Otro rasgo importante de la dinámica de los sistemas no lineales es
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que captan diferencias en el estilo, no solo en el grado. Los equipos de causales acerca de la positividad, el mío sí. Esa es la diferencia entre la
alto rendimiento no eran simplemente “más y mejores” que los de bajo investigación descriptiva y la experimental. No obstante, el trabajo de
rendimiento. Su sinergia)colectiva les proporcionaba un destino com­ Losada me abrió nuevos caminos que van más allá de lo que habría
pletamente distinto. Se recuperaban con nuevas preguntas e ideas. Se podido imaginar a partir de mi teoría y mis datos. He ahí un rasgo
mantenían animados por su alta proporción de positividad. Aunque las exclusivo de los modelos matemáticos. Así, al entretejer nuestras dos
mariposas pueden parecer frágiles, esta era de una residencia increíble. corrientes científicas, Losada y yo creamos un retrato de la positividad
Lo que me encanta del trabajo de Losada es que traduce las dos completamente nuevo.
verdades esenciales de mi teoría al lenguaje de las matemáticas. La pri­
mera (expuesta en detalle en capítulo 4) sostiene que la positividad nos
abre; abre nuestra mente y nuestro corazón. En consonancia con esta Las matemáticas al volante
verdad esencial, los cálculos de Losada muestran cómo la positividad va
de la mano con la capacidad de cuestionar y enfocar la atención en los
otros. Es decir que los equipos de alto rendimiento eran los más abiertos
a ideas nuevas. Eran testimonio de lo que puede lograr un grupo sinèr­
gico de mentes abiertas. La segunda verdad esencial (descrita en el capí­ Para poder comprender aún mejor el valor añadido por el trabajo ma­
tulo 5) es que la positividad nos transforma; construye nuestros recursos. temático de Losada, hay que conocer lo que los físicos y matemáticos
En sintonía con esta verdad, los cálculos de Losada muestran cómo la llaman el parámetro de control. El parámetro de control es la clave que de­
positividad entraña mayores recursos sociales, Es decir que al aumen­ termina el destino del sistema. Así como la temperatura ambiente deter­
tar la positividad aumentó también la conectividad dentro del equipo. mina si el H20 es hielo sólido o agua que fluye, el parámetro de control
Cuando la positividad era alta, los miembros del equipo se mostraban de Losada definía el destino de sus equipos empresariales al indicar si
más receptivos entre sí. Igualmente en sintonía con esta segunda ver­ estaban estancados en una rutina o gozando de un éxito floreciente.
dad esencial, los cálculos de Losada muestran cómo la positividad está Y es aquí donde la mariposa marca una gran diferencia. Losada
ligada al buen desempeño y éxito empresarial. Por último, mis estudios no fue el primero en descubrir una trayectoria en forma de mariposa.
(descritos en el capítulo 6) muestran cómo la positividad nos ayuda a re­ Esta mariposa había sido detectada en revistas de física y matemáticas
cuperarnos de la adversidad. Los cálculos de Losada también lo demues­ hacía más de cuarenta años. Numerosos científicos y matemáticos han
tran. Los equipos con mayor positividad eran más flexibles y resflierites; dedicado al menos parte de sus carreras a comprender el sistema mate­
nunca se quedaban atascados en defensas críticas y ensimismadas. mático representado por la mariposa, y habían descubierto, por ejemplo,
De modo que el trabajo de Losada y el mío se completan mutua un punto de inflexión numérico y exacto dentro de este sistema11. Por
y hermosamente. El trabajo de Losada sobre la positividad era altamente debajo de este número, caemos en rutinas (ciclos límite) y puntos muer­
descriptivo y vertido en las matemáticas. El mío, en contraposición, es­ tos (atractores de punto fijo). Por encima de este número, la mariposa
taba fundamentado en la teoría de la evolución y respaldado por expe­ se abre en todo su complejo esplendor. He aquí el poder de un punto
rimentos. Y mientras que el de Losada no podía respaldar afirmaciones de inflexión.
í
i
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El parámetro de control de Losada era la conectividad que había positividad para sembrar el florecimiento humano13. Mi aporte consistía
observado entre los miembros de los equipos; el grado de sintonía. Por en tomar este número y producir pruebas independientes de este nuevo
medio de un álgebra sencilla, calculó la proporción de positividad expre­ punto de inflexión. Losada llegó a su descubrimiento por medio de equi­
sada por los equipos12, ubicando así la exacta proporción de positividad pos empresariales, es decir, grupos de personas que trabajaban en conjun­
que determina la encrucijada: por encima, brotan las complejas dinámi­ to, para bien o para mal. Yo me preguntaba si esto funcionaría igual con
cas del florecimiento; por debajo, yacen los ciclos del languidecimiento y los individuos. ¿Acaso tendrían una proporción de positividad superior a
atractores del fracaso... terrenos que todos desearíamos evitar. Según los 3 a 1 las personas que yo podía identificar como florecientes? ¿Caería por
cálculos de Losada, la proporción mágica de positividad es 2,9013 a l. debajo del 3 a 1 la proporción de aquellos que languidecían?
Este numero puede resultar absurdamente exacto para los que Yo contaba con dos conjuntos distintos de datos que me permi­
no somos matemáticos. Por eso, por cuestiones prácticas, prefiero decir tirían poner a prueba este punto de inflexión. En cada estudio, les había
3 a 1. Si bien es cierto que la diferencia microscópica entre 2,9012 y pedido a los participantes que respondieron primero un cuestionario a
2,9013 es trascendental, pues los puntos de inflexión son más que finos partir del cual podía “diagnosticar” una salud mental floreciente14. (Es
en el mundo de las matemáticas, vivimos en un mundo de impurezas e importante recordar que la gente que florece no es algo común; entre
imprecisiones. Por ejemplo, el punto de fusión del hielo es cero grados las personas examinadas, solo una de cada cinco cumplía los requisi­
centígrados, pero cualquier persona que haya quitado este resbaladizo tos15). Después les pedí a todos que indicaran sus experiencias emocio­
peligro de la entrada de su casa en invierno sabe que el punto exacto de nales diarias durante las siguientes cuatro semanas.Todas las noches res­
fusión del hielo puede reflejar tanto las impurezas locales (como la sal de pondían un “autotest de positividad” de veinte preguntas, muy parecido
grano) como las imprecisiones de nuestros aparatos de medición (como al que presento más adelante en este libro.
los termómetros caseros). Aunque los científicos como yo hemos tra­ Todos los días, sacaba la cuenta del número de emociones positi­
bajado para refinar las mediciones de las emociones, bien puede decirse vas experimentadas al menos moderadamente por los sujetos. También
que no podemos ofrecer más que un termómetro de cocina para usar en llevaba la cuenta de las emociones negativas que habían experimentado
casa. Por tanto, creo que estamos de acuerdo con que, a efectos prácticos, al menos ligeramente. Para respetar las diferencias esenciales entre posi­
pensar en 3 a 1 como el punto de inflexión es más que suficiente. tividad y negatividad, tenía que utilizar distintos topes de corte. Una di­
ferencia que ha sido rigurosamente documentada por las investigaciones
—y que supongo que todos podemos comprender por experiencia pro­
Las matemáticas puestas a prueba pia— es que lo malo es más fuerte que lo bueno; es lo que los científicos
conocen como sesgo de la negatividadlb. Sin embargo, junto a esta diferen­
cia en potencia encontramos una diferencia en frecuencia que es igual
de drástica. A no ser que padezcamos una enfermedad mental, la mayoría
de los momentos de nuestra vida son al menos ligeramente buenos. Por
Los cálculos de Losada condujeron a la aventurada predicción de que solo extraño que parezca, sentirse mal es algo relativamente raro, asimetría
cuando la proporción es superior a 3 a 1 hay una provisión suficiente de que los científicos conocen como compensación de la positividad11.
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A estas alturas podría haber calculado la positividad diaria de cada Mientras más datos, más respaldo
sujeto para sacar un promedio mensual. No obstante, como sucede con
muchas recomendaciones alimentarias, creo que lo más importante es la
proporción de positividad alcanzada no' en un día cualquiera, sino con
el tiempo. Así que, para satisfacer esta perspectiva, dividí el total men­
sual de positividad de cada sujeto por el total mensual de negatividad. Mi investigación no es la única que respalda los cálculos de Losada.
Con este método, además, nos deshacemos del problema de la imposi­ Está, por ejemplo, el trabajo de John Gottman, experto mundial en la
bilidad de dividir entre cero. Aunque es posible no experimentar una ciencia del matrimonio19, quien se ha dedicado, a estudiar las dinámicas
negatividad perceptible en un día dado (lo que imposibilita calcular la emocionales de las parejas de casados y a señalar los patrones que hacen
proporción de positividad de dicho día), nunca he visto a nadie que no que un matrimonio sea mutuamente satisfactorio y duradero, así como
experimente una negatividad perceptible en un mes entero. los que desatan tormentas que desembocan en el divorcio. En los inicios
Lo asombroso fue que entre ambos conjuntos distintos de datos, de mi carrera, llegué a conocer bien el programa de investigación de
la proporción promedio de la gente que florecía, estaba por encima del Gottman e incluso trabajé en una pequeña parte del mismo a principios
3 a 1, mientras que estaba por debajo para los que languidecían. Para ser de los noventa, siendo estudiante de posdoctorado en la Universidad de
precisos, en un conjunto de datos la proporción de positividad de los California en Berkeley20.
que florecían estaba en 3,2 a l,y en 3,4 a 1 en el otro conjunto. En con­ El método de Gottman para recoger información sobre los matri­
traposición, para el resto de la gente, la proporción de positividad estaba monios era invitar a las parejas a su laboratorio. Así como el laboratorio
en 2,3 a 1 en un conjunto y en 2,1 a 1 en el otro. En cada caso, la pro­ de Losada era una sala de juntas, el de Gottman era un salón, donde pe­
porción de positividad estaba en algún extremo del punto de inflexión, día a los participantes que se sintieran cómodos y conversaran tal como
tal como había predicho el cálculo de Losada18. Para la gran mayoría de lo harían en casa. Con el tiempo, los llevaba a hablar de temas difíciles, es
los encuestados, la proporción de positividad reflejaba la compensación decir, cualquier tema que ocasionara un desacuerdo considerable. Para
estándar de positividad, es decir, que rondaban el 2 a 1. La mayoría de los algunas parejas, la discusión giraba alrededor del dinero; para otras, se
momentos eran positivos, en efecto, pero esto no parecía ser suficiente trataba de la crianza de los hijos, y para otras más, las relaciones con la
para sembrar el florecimiento. Para los pocos que sí florecían, la propor­ familia extensa. Cada pareja escogía su propio tema “espinoso”.
ción se elevaba por encima del 3 a 1. Al igual que los mejores investigadores de las emociones, Gottman
recogió un amplio registro de datos, valiéndose de minisensores con los
que medía la frecuencia cardiaca de los sujetos, la actividad de la glán­
dula sudorípara y otros cambios psicológicos; también utilizaba cámaras
cuidadosamente ubicadas para captar discretamente la comunicación
verbal y no verbal entre los sujetos. A esto le añadía una amplia gama de
cuestionarios para cada uno de los participantes, con quienes seguía en
contacto y rastreaba cuáles parejas vivían “felices para siempre” y cuáles
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terminaban por separarse. Al analizar esta masa de datos, Gottman desa­ cuantitativamente su progreso. Es importante señalar que los investiga­
rrolló diversas formas para calcular la proporción de positividad de un dores encargados de dichas evaluaciones no estaban involucrados en el
matrimonio. A veces, como Losada, pedía a sus asistentes que clasificaran cuidado o tratamiento de los pacientes.
todo lo que las parejas se decían mutuamente. Otras veces, les pedía que Schwartz y sus colegas acordaron de antemano qué resultados
tuvieran en cuenta también los gestos y las expresiones faciales. indicarían una disminución promedio de la depresión y cuáles una
Al final, Gottman dividiría los matrimonios en dos grupos. Uno disminución óptima. Para considerarse en cualquier tipo de remisión,
estaba compuesto por los matrimonios que duraban y que resultaban los pacientes debían mostrar una disminución de los síntomas de la
satisfactorios para ambos cónyuges, a los que yo llamo matrimonios depresión durante al menos cuatro semanas seguidas. Para cumplir los
“florecientes”. El otro grupo estaba compuesto por los matrimonios requisitos aún más rigurosos de la remisión óptima, los pacientes de­
que habían fracasado, cuyos cónyuges estaban descontentos, distancia­ bían mostrar prácticamente ningún síntoma, así como señales claras de
dos, separados o divorciados. En el mejor de los casos, estos matrimonios un funcionamiento vital superior. En otras palabras, debían encarnar lo
languidecían; en el peor, eran un fracaso rotundo. El descubrimiento que la Asociación Estadounidense de Psiquiatría describe como óptimo
de Gottman fue extraordinario. Entre los matrimonios florecientes, la funcionamiento humano: “Presenta un funcionamiento superior en una
proporción de positividad estaba alrededor de 5 a 1Lmientras que los amplia gama de actividades, los problemas vitales no parecen salírsele de
matrimonios “languidecientes” o los fracasados estaban por debajo de las manos, es buscado por otros debido a sus muchas cualidades positivas,
1 a 1. Aunque Gottman no pretendía probar los cálculos de Losada, sus no presenta síntomas”22.
datos los respaldan. Schwartz y sus colegas encontraron que la proporción de positi­
Y hay más. Esta vez, la evidencia proviene de un científico llama­ vidad de sus pacientes, antes de empezar el tratamiento, estaba bastante
do Robert Schwartz. Este psicólogo clínico desarrolló su propio mo­ baja: en 0,5 a 1, lo cual no es nada sorprendente. En el subconjunto de
delo matemático, basado en el álgebra booleana, para proponer que una pacientes que mostraron una remisión óptima, la proporción subió hasta
proporción óptima de positividad está por encima de 4 a fila cual com­ un 4,3 a 1, mientras que la del subconjunto, más grande, de pacientes
para con una proporción “normal”—la de la mayoría de la gente— , que que apenas mostraron una remisión promedio estaba en 2,3 a 1. Tris­
está alrededor de 2 a 1. En contraposición, una proporción patológica temente, un subconjunto aún más grande no mostró ningún tipo de
de positividad ■—la de personas deprimidas, por ejemplo— estaría por alivio de su depresión. Para estos sujetos, la proporción de positividad
debajo de 1 a l 21. apenas pasó a 0,7 a 1. Una vez más, aunque Schwartz recogió estos datos
Para probar que sus cálculos matemáticos se compaginan con da­ para probar su propio modelo, no cabe duda de que esta información
tos del mundo real, Schwartz y sus colegas rastrearon los resultados de también respalda el trabajo de Losada23.
un gran conjunto de pacientes en tratamiento por depresión (ya fue­ La consistencia de estos resultados es extraordinaria. Tanto para
ra terapia cognitiva-conductual o tratamiento con fármacos). Todas las individuos, matrimonios y equipos empresariales, el florecimiento —o
semanas, antes y durante el tratamiento, estos pacientes respondían un un desempeño sorprendentemente bueno—■ implica una proporción de
cuestionario sobre sus emociones. Los pacientes también eran evaluados positividad por encima de 3 a 1, mientras que los pacientes que no su­
cada dos semanas por un equipo independiente de clínicos para calcular peran la depresión, los matrimonios que fracasan y los equipos empresa-
160 VIDA POSITIVA LA P R O P O R C I Ó N DE P O S I T I V I D A D 161

ríales poco exitosos y rentables muestran una proporción de positividad El punto de inflexión refleja el truco de este desconcertante juego
- por debajo de 1 a 1. de apuestas. Por debajo de una proporción de 3 a 1, la positividad bien
La asociación entre el florecimiento y la proporción de positivi­ puede estar inerte, abatida por la fuerza superior de la negatividad. Quizá
dad es tan fuerte que sale a la luz aun cuando Losada, Gottman, Schwar- solo por encima de 3 a 1, puede ser que la positividad adquiera la fuerza
tz y yo reunimos nuestros datos en total independencia de los otros y necesaria para ponerse en pie y superar la negatividad. Es posible que la
usando enfoques y mediciones muy diferentes. Lo que me resulta aún negatividad necesite aumentar y acrecentarse hasta cierto grado antes de
más emocionante es que la conexión entre el florecimiento y la propor- alcanzar el punto decisivo de inflexión, y solo entonces saldrán a la luz los
ción de positividad es evidente en tres niveles distintos de la experiencia efectos ampliadores y constructivos de la positividad. Solo entonces vere­
humana. Trátese de un individuo, dos cónyuges o un equipo de ocho mos florecer en nuestra vida los asombrosos retoños de la positividad.
miembros, vale la pena prestar atención a la proporción de positividad. Mis estudiantes y yo pusimos a prueba esta idea al invertir las
«•No puedo dejar de preguntarme si, a escalas mayores —en organizacio- preguntas que planteamos acerca de la proporción de positividad. En
I nes como las escuelas y empresas, instituciones internacionales como vez de dividir a la gente entre los que tenían buenos resultados y luego
i las Naciones Unidas o medios como la televisión e Internet—, el flo- ver su proporción de positividad, dividimos a la gente según su propor­
| recimiento humano también seguiría esta aparente ley del punto de ción y luego vimos si habían obtenido buenos resultados. E incluso yo
''[inflexión de la positividad. me sorprendí con las estadísticas resultantes. Para quienes tenían una
proporción inferior a 3 a 1, las barras que indicaban buenos resultados
(como un pensamiento abierto o la construcción de recursos) rondaban
Ahora lo ves, ahora no lo ves el cero. Para ellos, la positividad era algo inerte, inútil. Sin embargo, para
quienes tenían una proporción superior a 3 a 1, las barras se alzaban
de una forma espectacular. Para ellos, la positividad pronosticaba tanto]
la apertura como el crecimiento24. Solo estas personas disfrutaban los
dulces frutos de la positividad. Los datos hablaban un idioma muy claroj_
Ver la proporción de positividad como algo sujeto a un punto de in­ ahora me ves, ahora no me ves.
flexión es una idea poderosa, que puede explicar por qué los efectos de la
positividad, a veces son tan difíciles de localizar. Por ahora, los científicos
saben que son sutiles, sobre todo al compararlos con los de la negatividad, 11 a 1: ¿Otro punto de inflexión?
pero lo que a mí me ha desconcertado durante mucho tiempo es que
aunque sé que estoy buscando efectos sutiles, en ocasiones, no encuentro
ningún efecto en absoluto. A veces también tengo que enfrentar una le­
gión de críticos que están convencidos de que la positividad no sirve para
nada. Es como si la positividad estuviera jugando un intrincado juego de Al principio, en el capítulo 2, presenté la proporción de positividad de
apuestas, provocándonos: “¡Ahora me ves, ahora no me ves!”. 3 a 1 como mi receta para una vida floreciente, llena de posibilidades
162 VIDA POSITIVA LA P R O P O R C I Ó N D E P O S I T I V I D A D

expansivas y un crecimiento perdurable. Si una proporción de 3 a 1, 4 a sobre la positividad también promociona la negatividad. Quizá no cual­
1 y 5 a 1 describe una buena vida, ¿para qué la negatividad? ¿Por qué no quier tipo de negatividad, pero sí la apropiada.
aspirar a una proporción de 100 a 1? Todos replicaríamos que una vida Para hacer esta salvedad, sigo el ejemplo de John Gottman. En
sin sufrimiento no es posible, pues no sería humana. ¿Acaso alguien, sus décadas de estudiar lo que hace que un matrimonio funcione,
algún matrimonio o un equipo podría alcanzar un estado de positividad concluye que la ira y el conflicto pueden ser formas saludables y pro­
pura? Lo dudo. Pero aun así, quizá convertirse en un ser libre de negati­ ductivas de negatividad, mientras que las expresiones de asco y desdén
vidad sea un ideal por el que vale la pena luchar. ¿Podría haber un nivel son más hirientes26.Yo también veo una gran diferencia entre la culpa
de florecimiento más allá de lo actualmente imaginable? y la vergüenza. La culpa proviene de ver algo que hemos hecho como
La maravilla de tener entre nuestras herramientas científicas un malo o inmoral. Y hay una clara manera de resolverlo: intentamos
modelo matemático (como el de Losada) es que aunque no podamos reparar el daño hecho y comportarnos de un modo más considerado.
localizar a esa persona, pareja o agrupación que no experimenta absolu­ En el caso de la vergüenza, sin embargo, no solo se trata de haber
tamente ninguna negatividad, podemos intentar responder las preguntas hecho algo inmoral, sino de tener la sensación de ser inmoral uno
sobre la positividad pura. Los cálculos nos dicen que el límite superior mismo. Simplemente no estamos a la altura. ¿Cómo se supera esto? De
está alrededor de 11 a 1/L modo que la ira y la culpa asestan golpes quirúrgicos: son específicos
Si bien falta poner a prueba este segundo punto de inflexión y producen acciones de saneamiento. Tienen solución. El desdén y la
con datos de la vida real, más vale que evitemos una proporción de vergüenza, en cambio, asestan golpes mucho más fuertes. Su negativi­
positividad superior a 11 a 1; yo me pregunto, sin embargo, si esta dad se multiplica y nos nubla la visión. Lo abarcan todo y son difíciles
receta tendrá un valor práctico. Mi amigo y colaborador Michael Co­ de solucionar. La ncgatividad apropiada es específica y corregible. La
hén, profesor de la Facultad de Información de la Universidad de inapuopiada.suele ser infu.ndada-y. globaljGottrnan define esta clase de
Michigan, supo expresar ingeniosamente esta preocupación. Mientras negatividad como, un “estado absorbente”, que se filtra y termina por
conversábamos en la cafetería de la esquina, me dijo: “Es cierto que te dominar todo el tejido emocional de nuestra vida, creando la temida
golpearías la cabeza con el techo si dieras un salto realmente alto en el espiral descendente.
gimnasio”. Por tanto, saber que la positividad vivifica no quiere decir que
La busquemos o no, la negatividad suele arreglárselas para encon­ tengamos que desterrar la negatividad de nuestra vida. Eso es imposible.
trarnos, e incluso cuando damos el salto más alto posible, con mucha La vida nos ofrece una buena cantidad de razones para sentir miedo, ira,
frecuencia nos encontramos más cerca del suelo que del techo en el tristeza y algo más. Sin la negatividad, nos convertimos en Pollyana, con
gimnasio de la vida. una forzada sonrisa de payaso pintada en el rostro. Perdemos contacto
Como sucede en tantos ámbitos de la vida, más no siempre es con la realidad, perdemos autenticidad y, con el tiempo, alejamos a los
igual a mejor, y bien puede haber problemas cuando hay demasiada demás.
positividad. Sin embargo, en el límite superior del florecimiento, se es­ He llegado a ver la proporción de positividad frente a negatividad
conde otra lección más útil: la negatividad también es un ingrediente como el asombroso balance entre la levedad y la gravedad. La levedad es
necesario en la receta de una vida floreciente. Mira nada más. Un libro esa fuerza oculta que nos alza hacia el cielo, mientras que la gravedad es
164 VIDA POSITIVA LA P R O P O R C I Ó N D E P O S I T I V I D A D
165

la fuerza opuesta que nos atrae a la tierra. Una levedad sin barreras nos El panorama desde aquí
deja flotando, sin fundamento y realidad. Una gravedad sin barreras nos
hace desplomarnos en la miseria. Pero cuando se combinan adecuada­
mente, estas dos fuerzas opuestas nos convierten en seres animados, di­
námicos, realistas y preparados para cualquier cosa. La negatividad apro­
piada entraña la promesa de Ja gravedad. Nos conecta con la. realidad. Al trabajar en colaboración con Marcial Losada, descubrí y puse a prue­
La posjtiyidad.sincera, a su vez, proporciona el impulso que nos anima ba la proporción de positividad de 3 a 1, el punto de inflexión que abre
y prepara para florecer. las puertas al florecimiento.
Pensemos en un velero, en el que se alza un enorme mástil que Los cálculos de Losada concuerdan plenamente con mi teoría de
permite a la vela atrapar el viento. Sobre la línea de flotación se encuen­ la ampliación y construcción, así como con montañas de datos. Y nos
tra la quilla, que puede pesar toneladas. El mástil que se alza podría verse lleva aún más allá, revelando cuándo la positividad está inerte y cuándo
como la positividad, y la pesada quilla como la negatividad. Si has nave­ es esencial la negatividad.
gado alguna vez, sabes que no puedes llegar a ningún lado sin la quilla, Esta coherencia refleja lo que los científicos han llamado consilien-
y si lo has intentado, tal vez te habrás deslizado sin rumbo, o te habrás cia, o unidad del conocimiento27, y me hace pensar en términos de ver­
volcado. Aunque la vela que cuelga del mástil de la positividad es la que dades esenciales acerca del ser humano; de..atributos humanos univer­
atrapa al viento, la quilla de la negatividad es la que permite manejar el sales quejados compartimos, También me hace salir de la cama todos
velero y mantenerlo en su rumbo. Y así como la quilla es indispensable los días y dirigirme a mi laboratorio. A mis datos. A seguir concibiendo
cuando vamos contra el viento, la negatividad apropiada también es experimentos para poner a prueba la positividad.
indispensable en los momentos difíciles. La ciencia nunca está terminada.Y es mucho lo que está enjuego
Al comentar por primera vez esta analogía con Marcial Losada, ■— en términos de bienestar humano— como para darme por satisfecha
sentados en su comedor, él la entendió de inmediato y corrió en busca con la idea de que la ingeniosa teoría o los elaborados cálculos pueden
de su gastada Encyclopaedia Britannica para buscar la palabra “velero”. darnos las respuestas que tanto buscamos.
Tal como esperaba, había un dibujito de un velero (fuera del agua). ¿Cuál es la mejor manera de superar la adversidad? ¿Y la de pros­
Entonces buscó una regla y midió el mástil, luego la quilla, y calculó perar?
la proporción. Estaba por encima de 3 a 1. Nos miramos y nos reímos, Ahora que has leído lo que la ciencia dice acerca de la positividad,
plenamente conscientes de que, por muy gratificante que fuera, nun- bien puedes decidir que es hora de aumentar tu proporción de positi­
\ ca podríamos mencionar este particular “hallazgo” en una publicación vidad y encontrar tu propio optimismo. He escrito la segunda parte de
1científica. este libro para ayudarte a logarlo.
:■: ii
'

Aumenta tu proporción
O) ©

¿Dónde estás ahora?

Si quieres conocer el sabor de una pera,


debes cambiar la pera comiéndotela tú mismo.
—Mao Tse-Tung

Dónde estás hoy? ¿Cuál es tu situación respecto a la po­


sitividad? Averigüémoslo. Haz el “autotest de positivi­
dad” para calcular tu proporción actual de positividad.

169
1
VIDA POSITIVA ¿D Ó N D E ESTÁS AHORA? 171

iü POOTOWDEEE) .? 8. ¿Cuánto es lo más agradecido, gratificado o apreciativo


que te has sentido?

9. ¿Cuánto es lo más arrepentido, culpable o censurable


que te has sentido?
¿Cómo te has sentido durante las últim as veinticuatro horas? Piensa
en tu día anterior y, utilizando la siguiente escala de 0 a 4, indica la 10 . ¿Cuánto es lo más aborrecedor, desconfiado o receloso
m ayor ca n tid ad experimentada: que te has sentido?
j¡K

fe 11. ¿Cuánto es lo más esperanzado, optimista o alentado


, 0 = en absoluto tó
que te has sentido?
1 = un poquito
2 = moderadam ente 12 . ¿Cuánto es lo más inspirado, animado o sugestionado
3 = bastante que te has sentido?
4 = muchísim o \ 13. ¿Cuánto es lo más interesado, intrigado o curioso que
te has sentido?
1. ¿Cuánto es lo más divertido, festivo o alborozado que
14. ¿Cuánto es lo más alegre, contento o feliz que te has
te has sentido? i”?

sentido?
2. ¿Cuánto es lo más furioso, irritado o disgustado que
15. ¿Cuánto es lo más afectuoso, cercano y confiado que
te has sentido? -------
Ü te has sentido?
3. ¿Cuánto es lo más agraviado, humillado o injuriado que
16. ¿Cuánto es lo más orgulloso, seguro o satisfecho que
te has sentido? -------
te has sentido?
4. ¿Cuánto es lo más sobrecogido, maravillado o asombrado
17. ¿Cuánto es lo más triste, desanimado o desdichado que
que te has sentido? -------
te has sentido?
5. ¿Cuánto es lo más desdeñoso, despectivo o displicente
18. ¿Cuánto es lo más asustado, espantado o temeroso que
que te has sentido? -------
te has sentido?
6. ¿Cuánto es io más desagradado, asqueado o repugnado
19. ¿Cuánto es lo más sereno, contento o pacífico que te
que te has sentido? -------
has sentido?
7. ¿Cuánto es lo más avergonzado, acomplejado o intimidado
que te has sentido? -------
20. ¿Cuánto es lo más estresado, nervioso o agobiado que
te has sentido?
172 VIDA POSITIVA ¿D Ó N D E ESTÁS AHORA? 173

Puntuación Recuerda que este test no proporciona más que una instantá­
Como verás, cada pregunta abarca un amplio registro al incluir un trío de nea. Las emociones cambian cada día, a cada hora y minuto. Algunos
palabras que se relacionan pero que no son exactamente lo mismo1.Así, científicos te dirían que las emociones cambian con cada milisegundo2.
cada pregunta comprende un conjunto de emociones que comparten Dada la naturaleza cambiante de nuestros paisajes emocionales, cual­
una semejanza clave y dan más precisión al test. Recuerda que solemos quier medición de la proporción de positividad solo puede captar una
experimentar estados emocionales negativos y positivos con diferente instantánea mínima. Además, en lo que respecta a las emociones, no hay
intensidad y frecuencia. La sensación de la negatividad es más intensa, ninguna herramienta de medición perfecta. Ya sea que nos basemos en
asimetría que los científicos llaman sesgo de la negatividad. La positividad cuestionarios o sofisticados indicadores biológicos, cualquier medición
es más frecuente, asimetría que los científicos llaman compensación de la implica cierto margen de error o sesgo. Como puedes imaginar, esto
positividad. Cualquier comparación de la positividad con la negatividad plantea ciertas dificultades a la ciencia de las emociones. Sin embargo,
debe tener en cuenta estas diferencias esenciales. Para calcular tu pro­ en vez de desanimarse ante dichos obstáculos, los científicos buscan la
porción de positividad del día anterior, sigue los siguientes pasos: forma de minimizar el error y nivelar el sesgo3.

1. Haz un círculo alrededor de los diez puntos que reflejan posi­


tividad. Son los que empiezan con las palabras divertido, sobre­ Alejamiento: un control constante
cogido, agradecido, esperanzado, inspirado, interesado, alegre,
afectuoso, orgulloso y sereno.
2. Subraya los diez puntos que reflejan negatividad. Son los que
empiezan con las palabras furioso, agraviado, desdeñoso, desa­
gradado, avergonzado, arrepentido, aborrecedor, triste, asustado Una solución para el problema de la medición es hacerlo repetida­
y estresado. mente. Incluso si respondemos el test con la mayor sinceridad posible,
3. Cuenta la cantidad de puntos positivos a los que asignaste una debemos ver con escepticismo la puntuación de hoy. ¿Estamos en un
puntuación de 2 o más. día representativo? Probablemente no. Los días varían. Por tanto, cuan­
4. Cuenta la cantidad de puntos negativos a los que asignaste una tos más días podamos evaluar para obtener un cálculo aproximado, más
puntuación de 1 o más. confiable será nuestra medición. Un panorama a vista de pájaro nos dice
5. Calcula la proporción, dividiendo el total de la positividad en­ mucho más sobre el terreno que pisamos que un mero vistazo desde el
tre el total de la negatividad. Si el total de negatividad es cero, suelo. El ideal es contar con una provisión de varios días, no uno solo.
considérala igual a 1 para deshacerte del problema de la divi­ Para obtener un cálculo más preciso, recomiendo vivir la vida
sión entre cero. El número resultante representa tu proporción como de costumbre y responder el test todas las noches, más o menos
de positividad para el día en cuestión. a una misma hora, durante las próximas dos semanas. (Lo mejor es res-
174 VIDA POSITIVA
¿D Ó N D E ESTÁS AHORA? 175

ponder cada día una nueva copia del test, no una que ya esté marcada, de que querrás saber cómo cambia a medida que experimentas con
a fin de no toparte con las respuestas de un día anterior mientras re­ nuevas maneras de aumentar tu positividad. Al utilizar las herramientas
flexionas sobre las emociones del día en cuestión; en los apéndices del de la web, podrás seguirle la pista al impacto de tus esfuerzos. La página
libro, encontrarás el test nuevamente, para fotocopiarlo). Después de dos funciona así: para entrar al sistema debes usar un seudónimo que tú
semanas, suma tus emociones positivas a lo largo de todo el periodo y mismo escoges y una contraseña. Si decides aportar tus puntuaciones a
haz lo mismo con las emociones negativas; luego calcula la proporción. una creciente base de datos manejada por mi laboratorio, se te pedirá
Otra ventaja de calcular la proporción en un periodo más largo es que alguna información personal4. Si es tu primera visita, simplemente de­
así es muy poco probable que nos encontremos con el problema de la bes responder el autotest de positividad, muy parecido al del principio
división entre cero. Si bien es posible pasar un día sin ninguna nega- de este capítulo, y salir del sistema. Esta visita no te tomará más de
tividad perceptible, dudo que esto se prolongue durante dos semanas. cinco minutos. En adelante, podría tomarte cerca de un minuto diario,
Además, al contar con más datos esta proporción es más confiable, pues no más. Si visitas la página con regularidad para responder el autotest,
proporciona un mejor cálculo de tu situación actual. podrás aprovechar las herramientas estadísticas para visualizar tus ante­
riores proporciones de positividad. Puedes marcar tus propios récords
con fechas que reflejen el comienzo de nuevos rituales para aumentar tu
Una calculadora a tu disposición positividad (como, por ejemplo,“empecé a meditar”), así como calcular
proporciones promedio durante determinados periodos (por ejemplo,
4 I)'.' :
“durante las vacaciones” o “desde que empecé a llevar un diario”).
Incluso si no estás seguro de si deseas utilizar todas las herramien­
tas de la página, te invito a que te tomes un rato para entrar en eüa y
Aunque puede ser interesante y útil comprender el método de puntua­ responder el autotest. Haz lo mismo mañana (aunque no hayas tenido
ción que produce nuestra proporción de positividad, hacer fotocopias y tiempo de leer más páginas del libro hoy). Repite esta sencilla reflexión
cálculos manuales a lo mejor nos parece un poco fastidioso y nos quita diaria durante las próximas dos semanas, más o menos. He aquí el por­
las ganas de hacer el ejercicio con regularidad. ¿Por qué no dejarle esta qué: para saber si cualquier esfuerzo por hacer algún cambio en nuestra
tarea al computador? Por eso, he creado una página web que acompaña vida está funcionando, se necesita un parámetro frente al cual poder1'
a este libro y puede ser tu calculadora personal. Puedes utilizarla para compararnos más adelante. Así como tenemos que pesarnos antes de
calcular tu proporción de positividad con la debida precisión que impli­ empezar una dieta, este parámetro nos permite seguirle la pista a nues­
ca una medición constante. Así que, si sabes inglés, te invito a visitar mi tro progreso. Como sucede con el peso antes de empezar una dieta, la
página web: www.PositivityRatio.com. proporción de positividad inicial puede parecer preocupante. Aun así,
Además de calcular automáticamente tus respuestas, esta página necesitamos un cálculo sólido de cuál es nuestra proporción de positi­
también puede ayudarte a rastrear los cambios en tu proporción de po­ vidad en nuestra “vida habitual”. Sospecho que te alegrarás de haberte
sitividad semana tras semana, mes tras mes y año tras año. Estoy segura autoexaminado antes de poner manos a la obra.
176 VIDA POSITIVA ¿D Ó N D E ESTÁS AHORA?
177

Acercamiento: una hora en vez de un minuto. Dicho esto, sugiero que consideres la
una excavación arqueológica de un solo día posibilidad de utilizar ocasionalmente este método, quizá una vez antes
de adoptar algún cambio y luego varios meses después. Piensa en ello
como en ir al médico para hacerte un chequeo general, en vez de limi­
tarte a pesarte en tu propia balanza.
Al igual que la visita al médico, esta medición más detallada nos
Un modo de incrementar la precisión en las mediciones emocionales brinda información adicional sobre nosotros mismos, pues nos ayuda
es haciendo un alejamiento y siguiendo una medición constante. Otro a descubrir nuestras minas de negatividad y nuestros manantiales de
modo es hacer un acercamiento y medir pequeñas unidades de tiempo. positividad. Las emociones son algo muy personal. Aunque la ciencia
Cuando hacemos el autotest con referencia a un día entero, incluso ha descubierto que ciertos patrones de pensamiento pueden funcio­
al promediar varios días o semanas, obtenemos un cuadro de nuestra nar como interruptores universales para activar ciertas emociones, las
positividad pintado con una brocha más bien gorda. En esta sección, circunstancias que activan dichos interruptores varían dependiendo de
veremos cómo pintarlo con trazos mucho más finos. Al responderlo cada persona. Una fuente de temor para alguien puede significar un
diariamente, el autotest nos proporciona un panorama a vista de pájaro, reto para otro. El mismo acontecimiento que les produce ira a algunas
mientras que con el acercamiento obtenemos una sustanciosa descrip­ personas puede despertar compasión en otras.
ción desde la mirada estratégica del arqueólogo. Si bien todos los lectores de este libro se diferencian en muchos
¿Para qué el acercamiento? Si eres como la mayoría, es probable sentidos, tengo la firme sospecha de que todos podemos encontrar patro­
que tengas una memoria poco fotográfica. Al sentarte todas las noches nes entre los acontecimientos y circunstancias que ocasionan nuestras ex­
para responder el autotest, ¿puedes confiar plenamente en tu capacidad periencias cotidianas de negatividad gratuita y positividad sincera. Muchas
de recordar los matices emocionales del día? Hay estudios científicos circunstancias reaparecen una y otra vez. Algunas son minas que desenca­
que sugieren que no deberíamos. Mis propios experimentos iniciales denan pensamientos negativos habituales y, a su vez, emociones negativas
sobre el recuerdo de las experiencias emocionales sugieren que nuestros habituales. Otras son manantiales que nos vivifican y reconfortan.
informes del final del día están demasiado teñidos por dos cosas: prime­ Por tanto, te invito a examinar tus días, tus rutinas. Presta especial
ro, por cómo nos sentimos en el momento más intenso del día y, segun­ atención a las circunstancias que se te presenten a lo largo del día o con
do, por cómo nos sentimos al final de dicho día; esto es lo que yo llamo algún grado de regularidad. Examina con franqueza cómo te hacen
la “regla del pico y el fm”5. He ahí la razón por la cual el autotest de sentir dichas circunstancias. ¿Qué patrones ves? ¿Dónde se acumula la
positividad nos pide calificar la “mayor cantidad” experimentada, y no negatividad gratuita? ¿De dónde brota la positividad sincera? Aprende a
cuánto sentimos en “promedio” ni “por cuánto tiempo”. Los estudios descubrir tus propias minas y manantiales.
sobre la memoria humana indican que el grado de precisión es mayor TU utilizar el “autotest de positividad” junto con lo que llamamos
cuando calificamos los “picos”. el “método de reconstrucción del día”, podemos calcular nuestra pro­
El acercamiento nos proporciona un cálculo más preciso. Pero porción de positividad con mayor detalle y realizar un examen intensivo
no es para perezosos, pues se toma su tiempo, mucho tiempo. Más bien de nuestras propias fuentes de positividad y negatividad. Desarrollado
178 VIDA POSITIVA ¿D Ó N D E ESTÁS AHORA? 179

originalmente por Daniel Kahneman, el psicólogo de Princeton galar­ actividad o la gente con la que estás. Divide tu día en una serie continua
donado con el premio Nobel con quien trabajé en la regla del pico y de episodios, sin saltarte ninguno. Al responder este test, debes pensar en
el fin6, el método de reconstrucción del día apareció en las prestigiosas todos los episodios de tu día de ayer. Como los episodios típicos suelen
páginas de la revista Science7. En este libro, he adaptado este valioso mé­ durar entre diez minutos y dos horas, tu lista bien puede contener solo
todo para que se acomode a nuestros propósitos. diez o hasta treinta episodios. A manera de ejemplo, en lo que va de esta
Para empezar, busca papel y lápiz.También sería útil tener a mano mañana, los míos son más o menos los siguientes:
unas treinta copias del autotest de positividad. Si no te es posible, pue­
des llevar un registro de tus respuestas en tus propias notas (si eres una 6:05 - 6:15 a.m.: levantarme y vestirme
persona organizada). O si sabes inglés y tienes acceso a Internet, puedes 6:15 - 7:00 a.m.: trotar
salvar árboles y ahorrar tiempo haciéndolo todo en: 7:00-7:35 a.m.: meditar
www. PositivityRatio. com. 7:35 - 8:00 a.m.: desayunar
Una vez preparado —ya sea papel y lápiz en mano o frente al 8:00 - 9:40 a.m.: escribir en mi estudio
computador—, tu tarea es recordar el día de ayer. No todos los días son 9:40 - 9:55 a.m.: descanso, comer un tentempié
iguales. Algunos son mejores, otros peores, y otros son bastante comunes 9:55 - 11:30 a.m.: seguir escribiendo
y corrientes. Ahora debes pensar solo en el día de ayer. Cabe añadir que
en el ámbito científico, el método de reconstrucción del día se utiliza Puedes obviar escenas menores, como ir al baño, llenar la máquina
siempre como un test sorpresa; es decir que quienes lo responden no lavaplatos y cosas por el estilo.Tras identificar todos los episodios del día de
tienen idea de que están a punto de “diseccionar” su día anterior. Esto ayer, repásalos uno por uno para matizar los detalles emocionales. Revíve­
es clave para captar cómo se viven realmente los días en vez de adoptar los mentalmente durante un rato. Luego responde un autotest de positi­
una pose ideal ante la cámara. Te invito a ensayar el método de recons­ vidad, calificando cada uno de los diez estados negativos y positivos para
trucción del día después de un día cualquiera, sin hacer ningún esfuerzo cada periodo en particular. Para poder catalogar las diversas circunstancias
por quedar bien. del día, puede serte útil registrar unos cuantos aspectos claves, como: dón­
Como a veces es difícil recordar todos los detalles, es útil ir por de estabas, qué estabas haciendo o si estabas solo o acompañado.
pasos. Primero, anota cuándo te despertaste y cuándo te acostaste. Luego,
reconstruye cómo fue tu día, como si estuvieras escribiendo un diario.
Piensa en todo tu día de ayer y divídelo en una serie de episodios. Ponle Dar una puntuación a tu reconstrucción del día
un número a cada episodio y un breve rótulo descriptivo, como “desa­
yuno con los niños”,“viaje al trabajo”,“revisar el e-mail” o “reunión con
el jefe”. Anota el momento aproximado en que cada episodio empezó O
y terminó, sin intervalos ni traslapamientos de tiempo.
En cierto modo, los episodios son como las escenas de una pelí­ La reconstrucción del día se califica igual que el autotest de positividad.
cula. Uno termina (y uno nuevo empieza) cuando cambias de lugar, de Suma los puntos positivos y los negativos, luego divide los primeros
180 VIDA POSITIVA ¿D Ó N D E ESTÁS AHORA? 181

entre los segundos. Si has calificado una gran cantidad de episodios, 3. En cada episodio, cuenta la cantidad de puntos negativos a los
puedes sentir que son demasiados cálculos y es aquí cuando podrías que asignaste una puntuación de 1 o más.
pensar en utilizar las herramientas disponibles en la página web. No solo 4. Divide el total de emociones positivas de cada episodio por
ahorrarás tiempo, sino que ganarás flexibilidad para manejar tus datos. el total de emociones negativas de dicho episodio. Si te topas
Con un simple clic, podrás adaptar la forma de dar una puntuación a tu con el problema de la división entre cero, sustituye el cero por
reconstrucción del día para ajustarla a tus necesidades; pero si no puedes uno. El resultado equivale a tu proporción de positividad por
o no te interesa hacerlo por Internet, puedes hacerlo como explico a episodio.
continuación. Ofrezco dos métodos de puntuación; cada uno te dirá 5. Utilizando los rótulos descriptivos de cada episodio, ordénalos
algo distinto acerca de tu situación con respecto a la positividad. desde el menos hasta el más positivo.
He aquí el método para calcular tu proporción de positividad a
lo largo del día: Si tu “ayer” fue bastante típico, la clasificación de los episodios te
permitirá identificar tanto tus minas de negatividad como las actividades
1. Haz un círculo alrededor de los puntos positivos y subraya los cotidianas que más te animan. Por supuesto que este método no tiene
negativos. nada de mágico. Dado que tú mismo has suministrado la información
2. Entre todos los episodios señalados, cuenta la cantidad de pun­ sobre tu propio día, no dice nada que no sepas. Pero puede ayudarte a
tos positivos a los que asignaste una puntuación de 2 o más. detectar los detalles emocionales de tu cotidianidad, en las actividades
3. De nuevo, entre todos los episodios señalados, cuenta la canti­ y circunstancias que te desalientan o vivifican. Cuando aprendemos a
dad de puntos negativos a los que asignaste una puntuación de detectar los matices emocionales del día y sus repercusiones, ya no ne­
1 o más. cesitamos recurrir a esta herramienta y podemos calificar mentalmente
4. Divide las emociones positivas del día entre las negativas8. El nuestras emociones en los momentos claves del día. ¿Qué estaba sintiendo
resultado te dará tu proporción de positividad en alta resolu­ durante el desayuno? ¿Cómo estuvo hoy mi viaje al trabajo? ¿Cómo me siento
ción. al conversar con mis colegas o cuando almuerzo en mi escritorio? Además de
enfocar nítidamente tu proporción de positividad, un uso repetido del
He aquí el método para calcular la proporción de positividad por método de reconstrucción del día te puede ayudar a hacerte más cons­
episodio, para localizar las minas de negatividad y los manantiales de ciente de la textura emocional de tus días.
positividad:
1. Haz un círculo alrededor de los puntos positivos y subraya los
negativos.
2. En cada episodio, cuenta la cantidad de puntos positivos a los
que asignaste una puntuación de 2 o más.
182 VIDA POSITIVA ¿D Ó N D E ESTÁS AHORA? 183

Poner en contexto tus puntuaciones de este libro podría ayudarte a identificar los pequeños cambios que
puedes hacer para lidiar temporalmente con un ánimo depresivo y, con
el tiempo, ayudarte a preparar el terreno para una vida más optimista y
O despreocupada.
Si obtuviste una puntuación superior a 3 a 1, eres uno de los po­
El autotest de positividad —ya sea que lo hagas solo un día, después cos afortunados. Lo más probable es que heves una buena vida y que la
de varias semanas o con el método de reconstrucción del día'— ofrece positividad resuene en tus huesos. Si es el caso, es probable que la lectura
un parámetro para captar tu propia proporción. Ahora hablemos de la de este libro te haga asentir de tanto en tanto, y la siguiente sección te
puntuación. brindará términos y razones que te permitirán compartir tu dosis de
Si obtuviste una puntuación por debajo de 3 a 1, ¡no estás solo! positividad con los demás. Quizá uno o varios de tus seres queridos no
Más del ochenta por ciento de la gente que he examinado queda debajo disfruten de los frutos de la positividad y tú ansias ayudarles a cosechar­
del umbral del 3 a 1, en un promedio de 2 a l 9. Las personas que están los. O quizá tu lugar de trabajo esté abrumado por la negatividad y te
deprimidas o que padecen algún otro sufrimiento suelen quedar por de­ preguntas qué podrías hacer al respecto. Los elementos que ofrece este
bajo de 1 a l 10. El hecho de saber que la mayoría de la gente queda por libro pueden ayudarte a entablar un diálogo con tus colegas acerca del
debajo del recomendado 3 a 1 nos sirve como recordatorio de todo lo valor de la positividad.
que nos falta por recorrer, y de cuánto potencial inexplorado duerme en
nuestro interior. Si tu proporción actual de positividad es inferior a 3 a 1,
esta parte del libro te ayudará a detectar oportunidades para cambiar en Desviar un río
tu vida cotidiana. Estos cambios, por lo general pequeños, pueden am­
pliar tu mente, abrir tu corazón y ayudarte a construir tu mejor futuro.
Si tu proporción de positividad se mantiene seria y persistente­ O
mente baja, inferior a l a i , debes buscar ayuda. Quizá debas pregun­
tarte si padeces una depresión clínica. Si quieres saber más acerca de los Cambiar nuestros arraigados hábitos emocionales es posible, pero no es
síntomas y tratamientos para la depresión, puedes consultar el excelente fácil. Es como desviar un río: más fácil que mover una montaña, pero
folleto del Instituto Nacional de Salud Mental en: http://www.nimh. no es algo que se haga por mero capricho o sin un esfuerzo concentra­
;»nih.gov/health/publications/espanol/depresion/index.shtml. do durante un buen tiempo. Se necesita nada menos que construir un
La depresión es supremamente común, pues afecta a una de cada nuevo cauce por el que puedan fluir las emociones deseadas. De hecho,
cinco personas11. Si crees que estás deprimido, por favor busca la ayuda las mejores y más recientes investigaciones sugieren que forjar cambios
de un profesional. Si no te entiendes bien con el primero al que acudas, perdurables en la proporción de positividad requiere tanto esfuerzo y
busca otro. ¡Y otro! Sé persistente, pues necesitarás un apoyo compren­ compromiso como perder peso o bajar los niveles de colesterol12. Por
sivo e informado al tratar algo que bien podría ser un asunto genético o eso, una perogrullada como “Al mal tiempo buena cara” suena vacía,
fisiológico. Combinada con un tratamiento más convencional, la lectura pues no nos dice nada sobre cómo desviar el cauce.
184 VIDA POSITIVA
' f
¿D Ó N D E ESTÁS AHORA? 185

Las buenas intenciones, de por sí, no aumentan la positividad de nuestra proporción habitual de positividad, también ha demostrado que
nadie. No es suficiente con decirse a uno mismo o a los demás: “No seas los genes solo cuentan la mitad de la historia. La otra mitad depende de
negativo, sé positivo”. El florecimiento no es pura cuestión de voluntad. una combinación de nuestras circunstancias y de cómo decidamos pen­
Las emociones son como un río, y si eres como la mayoría de la gente, sar y actuar cada día15. Las más recientes evidencias de la neurociencia
tu habitual torrente de emociones fluye por entre un valle marcado por brindan aún más razones para la esperanza, pues sugieren que a medida
una baja proporción de positividad. Quizá ahora te sientas inspirado a que creamos nuevos hábitos de pensamiento, reprogramamos nuestro
desviar ese río a un plano superior. Yo te invito a poner la mira en el cerebro16. Esta neuroplasticidad (como se le llama) significa que desviar el
cauce y examinar los cimientos que dan forma a tus emociones. cauce del río a un plano superior no es en absoluto fútil. Al reprogramar
Más que cualquier otra cosa, nuestros patrones habituales de pen­ el cerebro, reforzamos y fortalecemos el emplazamiento escogido para
samiento son los que definen la ubicación y el curso del cauce. Pero el nuevo cauce.Y esto significa que la opción es nuestra. Sin importar
aunque lo más probable es que nuestros hábitos mentales se hayan ido por dónde fluya hoy el río de nuestras emociones, con el tiempo y un
formando y fortaleciendo a lo largo de toda nuestra vida, hay buenos esfuerzo continuo podemos cambiar su curso y emplazamiento.
pronósticos. Cientos de estudios científicos nos dicen que al cambiar el
' curso de nuestros pensamientos, cambiamos el curso de nuestras emo­
ciones13. Esto es cierto tanto en el momento presente, si queremos des­ Embarcarse en el cambio
hacernos de una preocupación indeseada, como a largo plazo, si que­
remos recuperarnos de un auténtico trastorno de ansiedad. También es
cierto en lo referente a las emociones negativas y positivas, los bajones
tristes y los éxtasis dichosos. Y es así porque el flujo de las emociones
depende del modo como interpretamos nuestras circunstancias actuales. Como nuestra proporción de positividad puede ser la clave de si florece­
Las interpretaciones funestas crean emociones funestas. Las interpreta­ mos o no en la vida, es esencial saber cómo aumentarla. La. ciencia ha de­
ciones benévolas y optimistas siembran positividad. mostrado que podemos.aprender arlar forma a nuestras emociones para
Quizá pienses que desviar el río es una empresa fútil. ¿No ganará incrementar nuestra positividad. Al hacerlo —y a medida que nuestra
al final la naturaleza? ¿La fuerza de la historia y los genes no terminarán proporción cruza el umbral del 3 a 1— , alimentamos las filas de aquellos
llevando el río a su viejo cauce en el instante en que bajemos la guardia? que no son simplemente felices y autosuficientes, sino además creativos,
Si los genes determinan la felicidad, pretender aumentar nuestra pro­ resilientes, productivos y —quizá lo más importante de todo—■ aquellos
porción de positividad sería tan inútil como intentar ser más alto14. Sería que crecen y se hacen mejores cada día. Todos podemos prosperar. De
peor que mover una montaña, porque si realmente logramos moverla, hecho, muchísimas personas —en tanto que familiares, vecinos, miem­
podemos estar seguros de que esta no volverá a moverse, pero ¿realmen­ bros de una comunidad y ciudadanos globales— necesitamos prosperar.
te podemos confiar en que un río permanecerá en su nuevo cauce? En casa, y en todo el planeta, necesitamos más gente preparada para
Aunque es cierto que la ciencia ha demostrado que los genes que hacer de este mundo un mejor lugar para las generaciones futuras. La
heredamos de nuestro árbol genealógico determinan de algún modo gente floreciente marcará esta diferencia positiva. El comienzo está en
186 VIDA POSITIVA
¿D Ó N D E ESTÁS AHORA? 187

tomar el control de nuestra propia positividad. Es una empresa favorable En la primera parte de este libro, mi meta era iluminar e inspirar,
para todos. Si. nos.sentimos bien, hacemos el bien. y despertar en los lectores la necesidad de experimentar por sí mismos
Como sucede con muchos esfuerzos para cambiar, hay múltiples con la positividad al descubrir las últimas noticias científicas acerca de
caminos para alcanzar la meta. De hecho, hay tres formas de aumentar este tema. Pero la inspiración solo llega hasta un punto. Para convertirla
cualquier proporción: aumentar el numerador, disminuir el denomina­ en acción se necesita más, y para ello está la siguiente sección, que ofre­
dor, o ambas. Los siguientes capítulos brindan ejemplos concretos de ce una guía y las herramientas necesarias para poner manos a la obra y
cómo cambiar estos números decisivos y vivir más plenamente. hacer cambios positivos en nuestra vida.
Podemos reducir la negatividad, incrementar la positividad y au­
mentar la proporción. Empecemos con el primero de estos tres pro­
yectos.
El panorama desde aquí

Si has hecho el autotest de positividad, ahora tienes un cálculo aproxi­


mado de tu situación actual. Para obtener una medida más estable, haz el
test todas las noches durante dos semanas mientras vives tu vida normal.
En cuanto te familiarices con esta medición, necesitarás menos de uno
o dos minutos diarios para calcular tu proporción. Ahora sabes también
cómo puedes excavar más profundamente para extraer un retrato más
intensivo y preciso de tu positividad, utilizando el método de recons­
trucción del día.
Si eres como la mayoría de la gente, probablemente has descu­
bierto que tu proporción está por debajo del 3 a 1, que define una vida
floreciente. ¡No desesperes! Al haber llegado hasta aquí, es probable que
hayas aprendido un par de cosas acerca de la positividad. Sabes qué
es y hacia dónde lleva. Sabes que un momento de positividad puede
abrirnos la mente y permitirnos ver el mundo con ojos nuevos. Con
el tiempo, esta “mirada” que brinda la positividad se fortalece y genera
una espiral ascendente que nos pone en un camino de crecimiento, y
cambio positivo.
D I S M I N U I R LA N E G A T I V I D A D 189

depende de nuestra dieta diaria de negatividad más de lo que creemos,


reducir la negatividad puede ser la forma más rápida y eficiente de in­
crementar la positividad. Si nuestra proporción está gravemente baja,
debemos empezar por aquí. Y también debemos empezar por aquí si
nuestra proporción parece estar bastante alta pero está enfrentada a una
g> negatividad relativamente alta a su vez.
Debemos recordar que la meta es reducir la negatividad, no eli­
minarla. A veces, las emociones negativas son adecuadas y útiles. Es
apropiado y necesario, por ejemplo, llorar la muerte de un ser querido,
Disminuir la negatividad explotar la ira para luchar contra una injusticia o temer las cosas que
podrían hacernos daño a nosotros o a nuestros hijos. La negatividadA
adecuada nos mantiene con los pies en la tierra.
La vida nos brinda justo el maestro que necesitamos en cada momento. La mejor meta es reducir la negatividad inadecuada o gratuita,
Esto incluye cada mosquito, cada desgracia, cada luz roja, pues no toda negatividad es correctiva y revitalizante. La negatividad
cada embotellamiento, cada jefe (o empleado) detestable, gratuita no es útil ni sana. ¿Acaso sirve para algo gritarle a la cajera
cada enfermedad, cada pérdida, cada momento de alegría o depresión, después de haber esperado en la fila más de lo que anticipábamos? ¿Es
cada adicción, cada pedazo de basura, cada suspiro. saludable flagelarnos por no haber lavado la ropa? ¿Qué ganamos con
obsesionarnos con el comentario de un colega? En ocasiones, nuestros
— C harlotte J oko B ecic
arraigados hábitos emocionales pueden intensificar o prolongar más de
la cuenta una mala sensación. Entonces, la negatividad se vuelve corrosi­
va y asfixiante. Como una maleza descontrolada, la negatividad gratuita
crece rápidamente y sofoca los delicados brotes de la positividad.

S
i este es un libro sobre la positividad, ¿por qué concentrarse en En este capítulo, pongo de relieve el gran legado de la psicolo­
la negatividad? Dicho sencillamente, todo es relativo. Los descu­ gía clínica, que ha acumulado y examinado numerosas técnicas para
brimientos expuestos en la primera parte de este libro nos dicen reducir la negatividad gratuita. También te ayudaré a identificar acon­
que el. valor de nuestra positividad depende fundamentalmente de su tecimientos recurrentes que impregnan la cotidianidad de negatividad
relación con nuestra negatividad. Asimismo, el principio científico del innecesaria, que van desde un yiaje incómodo.o un colega insoportable
sesgo de ja negatividad (muy bien documentado) garantiza que los esfuer­ hasta el humor sarcástico y los chismes. La “dieta de medios” también es
zos por reducir la negatividad —apuntando al denominador de nuestra importante. Si eres adicto a las noticias o fanático de los juegos de video,
proporción de positividad— tienen buen pronóstico. Como he seña­ corres el riesgo de elevar tu negatividad a niveles nocivos.
lado anteriormente, esto es así porque, medida por medida, lo malo es El mensaje más importante es que la negatividad gratuita puede
más fuerte que lo bueno. Puesto que nuestra proporción de positividad secuestrarnos, como si tuviéramos bloques de cemento atados a los to-

188
190 VIDA POSITIVA D I S M I N U I R L A N E G A T I V I D AD

billos y una capucha negra sobre el rostro. Puede restringirnos y sofo­ para escribir estas palabras. Así no voy a llegar a ningún lado.
carnos de tal forma, que simplemente somos incapaces de florecer. Pero ¿Por qué no mejor renunciar?
la buena nueva es que tenemos lo necesario para liberarnos.
¿Has tenido días como este? Probablemente. Quizá no pudiste
cumplir con una fecha de entrega o una meta que te pusiste. Tal vez era
Refutar el pensamiento negativo una meta laboral, como la mía, o una personal, como hacer la lista de
las compras para poder prepararle una buena cena a tu familia. O tal vez
acabas de pesarte y descubrir que has subido dos kilos. Cualquiera que
sea el suceso indeseado y a menudo inesperado, la negatividad puede
salirse de control rápidamente y terminar por ponernos ansiosos o de­
Ha sido una mala semana. Ya es miércoles, y aunque llevo primirnos., o ambas cosas.
horas y horas frente al computador, no he logrado escribir Es probable que el mayor avance de la psicología del siglo XX
más que cuatro páginas desde el lunes. ¿Cómo rayos voy a fuera desentrañar los modos en que los patrones predecibles del pensa­
terminar este capítulo? Con el tiempo de escritura que per­ miento negativo generan emociones negativas, hasta el punto de llegar
dí en mayo por la inesperada hospitalización de mi esposo, a hundirnos en estados patológicos,'-ú\como la depresión clínica, las fobias
no podré terminar este libro en los meses de verano, como y trastornos obsesivo-compulsivdsv Las emociones negativas —como*
había planeado. Entonces tendré que tratar de terminar­ el miedo y la ira— también pueden generar pensamiento negativc9l
lo durante el semestre de otoño, y desde ya sé que tendré De hecho, esta dinámica recíproca es la razón por la que las espirales
demasiadas cosas entre el tintero: las clases, los dos nuevos descendentes son tan resbaladizas. kasideas. Y las ..emociones negativas -se.
proyectos de investigación, una doble carga de estudiantes retroa limen tan y, al hacerlo, nos hunden en su abismo.
de posgrado y las infinitas reuniones administrativas. Pero Un modo científicamente comprobado de poner freno a este ciclo
es imposible terminar el libro con tantas cosas. Una amiga sofocante es rebatir el pensamiento negativo: cuestionarlo como lo haría
empezó a escribir su propio libro y apenas ahora lo está .Un buen abogado, examinando los hechos.Volvamos a mi propia espiral
terminando... ¡veintitrés años después! Ay, Dios, ahora ya descendente. ¿Qué la desencadenó? ¿Qué ideas y creencias negativas se
entiendo cómo puede suceder algo así. Cuando mi agente y activaron? ¿Qué sensaciones me produjeron esas ideas y creencias? ¿Y
mi editora se enteren de lo atrasada que estoy, se arrepenti­ cómo se comparan con la realidad esos pensamientos e ideas? ¿Cuáles
rán de haber aceptado publicarme. Pensarán que los engañé son los hechos de mi situación? ¿Cómo me siento al comprender esos
con mi palabrería al proponerles este libro, que en realidad hechos, comprenderlos plenamente?
no soy capaz de inspirar a un público más amplio con los Al escarbar en lo profundo, queda claro que la clave está en mi
últimos descubrimientos científicos sobre la positividad. lento avance del día anterior: había escrito solo una página y media.
Siento un nudo en la garganta de solo pensar en mi fracaso. Incluso tuve un arranque en falso, pues escribí dos páginas que terminé
Me duele el estómago. Apenas tengo fuerza en los dedos borrando al descubrir que había escrito algo casi idéntico en el según-
192 VIDA POSITIVA D I S M I N U I R LA N E G A T I V I D A D 193

do capítulo. Decepcionada de los frutos de mi escritura, incurrí en una próximos veinte años, me encuentro con que me quedan al menos
sobregeneralización: nunca terminaré este libro... Descarté por completo el veinte mañanas en que puedo dedicarme a la escritura durante el vera­
progreso positivo que había conseguido, como si las nuevas páginas no no. Según mis cálculos, serían unas sesenta páginas y, teniendo en cuenta
importasen en absoluto. También llegué a una conclusión precipitada: el plan del libro, estaré trabajando en el último capítulo hacia el final del
estaba segura de que haría un esfuerzo vano al intentar terminar el libro verano. Si tengo suerte, alcanzaré a terminarlo. Puede que no haya suer­
durante mi ocupado semestre de otoño y que estaba destinada a seguir te, pero aun así, difícilmente necesitaré dos décadas para terminar un
los pasos del proyecto de veintitrés años de mi amiga. Al exagerar las fragmento de un capítulo. Todavía puedo cumplir con la fecha acordada
proporciones de mi contratiempo, estaba convencida de que mi agente con mi editora y entregarle el texto el 1 de octubre.
y mi editora descubrirían que era un fracaso. La retorcida lógica de este Al asimilar estos hechos —asimilarlos plenamente— , empiezo a
pensamiento negativo me revolvió el estómago e hizo que me costara respirar mejor. El nudo del estómago desaparece. Escribo más rápido.
respirar. Perdí toda motivación para seguir escribiendo. Se me debilita- Al revisar el archivo, veo que ya he escrito tres páginas y aún me queda
i ron hasta los dedos. Yo misma me convertí en un manojo de nervios, tiempo. Me siento esperanzada, energizada. Es normal tener días más
' desesperanza y depresión. productivos que otros. Mi diario de escritura me dice que puedo contar
Alto. ¿Qué pasa cuando confronto los hechos de mi situación? con ello.Y apuesto que casi todos los escritores tiran a la basura una que
¿Por qué no reviso mi diario de escritura? Hace un buen tiempo, des­ otra página de vez en cuando. Además, dada la emergencia familiar que
cubrí que por las mañanas es cuando tengo la cabeza más fresca y soy tuvimos en mayo, es normal haber perdido varios de los días que había
más productiva, por lo que decidí dedicar las mañanas a escribir. Como destinado para el libro. En ese momento, mi familia me necesitaba más
soy una adicta a los datos, después de cada sesión de escritura, todas las que el libro, y no cabe duda de que no habría hecho nada distinto, de
mañanas anoto en un diario cuántas horas y cuántas páginas escribí esa modo que no hay por qué alimentar el arrepentimiento. Y, afortunada­
mañana. En las cuarenta y ocho mañanas que he dedicado a este libro mente, en mi plan original pretendía terminar el libro antes del verano.
hasta ahora, mi producción promedio ha sido de 3,03 páginas diarias. Esos meses de colchón en mi cronograma de escritura me permiten
En los días más productivos, escribo cinco páginas; en los menos pro­ lidiar con las vueltas inesperadas de la vida. Puedo revisar mis planes y
ductivos, una o dos. Al empezar, calculé que tres páginas diarias era lo encontrar otros modos de cumplir con mi misión.
que necesitaba para terminarlo a tiempo. Este ritmo me permitiría con­ .Refutar el pensamiento negativo corta de raíz la negatividad. Al
tinuar con mis demás proyectos laborales, que van desde la planeación final, solo queda una ligera sensación de decepción, mezclada con una
de nuevos estudios y las asesorías a los estudiantes de posgrado hasta mis saludable dosis de optimismo. Cuando no logramos combatirlos, nos
obligaciones docentes y administrativas. Así que un promedio de tres regodeamos en la decepción, que rápidamente se convierte en ansiedad,
páginas es suficiente.Y un promedio no es más que un promedio. Algu­ desesperanza, vergüenza, temor y más. En esa masa inmovilizante de
nos días produzco más, otros menos. Y ayer sí que avancé, pues escribí negatividad no hay espacio para la esperanza o cualquier otra sensación
sobre el desvío del río. positiva. Nos asfixiamos.
Al revisar el calendario para poner a prueba la “conclusión” de Aprender a cuestionar las retorcidas formas del pensamiento nega­
que seguiré trabajando en este libro en el otoño e incluso durante los tivo es la clave de la terapja cognitiva-conductual. No hace falta padecer
194 VIDA POSITIVA D I S M I N U I R LA N E G A T I V I D A D

una enfermedad mental para poder beneficiarnos de esta habilidad. Tam­ A este modo de pensar se le conoce como “rumia mental”, cuan­
bién podemos utilizarla para mantener a raya la negatividad inevitable. do les damos vueltas y más vueltas a los pensamientos y sentimientos
Muchos libros, escritos por profesionales y científicos destacados, pueden negativos, los examinamos desde todos los ángulos, los cuestionamos y,
ayudarnos a desarrollar el arte de la refutación, así como otras herramien­ aunque lo que pretendemos es “pensar bien el asunto”, no llegamos a
tas que presentaré más adelante (ver la sección de bibliografía recomen­ ningún lado sino que nos enfrascamos en un círculo de cuestionamien-
dada al final del libro). Los estudios científicos demuestran que estos libros to infinito que nos lleva rápidamente al agobio y la desmoralización. No
realmente brindan ayuda; leerlos contribuye a reducir la depresión3. estamos seguros de que encontraremos las respuestas que buscamos.
Es importante señalar que rebatir el pensamiento negativo no Este modo de pensar aviva la llama de la negatividad, porque nos
equivale a pensar con el deseo. No significa tapar los pensamientos hace verlo todo a través de su lente distorsionado, que no juega limpio.
negativos con pensamientos optimistas. Es más, aunque tiene conse­ No nos permite pensar claro ni ver el panorama general. Los estu­
cuencias positivas, no se trata en absoluto de pensamiento positivo. Mi dios demuestran que cuando la gente experimenta emociones negativas
amigo Marty Seligman, autor de un supervenías dedicado al tema, lo tiende a recordar pensamientos negativos. Ese es, sencillamente, el modo
llama “pensamiento no negativo”4. Al cuestionar los pensamientos ne­ como funciona nuestro cerebro: creamos una cadena de pensamientos
gativos, no los suprimimos ni nos los sacamos de la cabeza, sino que, al que están conectados por el tono negativo. Por tanto, cuando rumiamos
enfrentarlos con la realidad, los disolvemos, tal como la bruja malvada los pensamientos, desenterramos recuerdos que solo le echan leña al
del Oeste cuando Dorothy le arrojó el balde de agua en E l mago de O z. fuego de la negatividad. Y como las emociones negativas y el pensa­
No necesitamos del pensamiento ilusorio para desdibujar la negatividad miento limitado no hacen más que retroalimentarse, nos hundimos en
gratuita. En casi todos los casos, la realidad está de nuestro lado. ellos.
La rumia mental de preguntas y preocupaciones infinitas es otra
manera de hacer que nuestra proporción de positividad se derrumbe,
Romper el ciclo de la rumia mental pues multipfíca exponencialmente las emociones negativas. Parece que
es igual con todas las emociones negativas. Empezamos con una ligera
preocupación, la rumiamos y entonces la preocupación crece hasta con­
vertirse en un verdadero ataque de ansiedad. Si a un poco de tristeza le
añades un buen rato de rumia mental, tendrás síntomas de depresión. Lo
La mente suele ser un lugar de tráfico pesado. Cuando pasa algo malo mismo sucede con la ira. Si después de sufrir un revés te pones a des­
—una pelea con nuestra pareja, por ejemplo— , solemos tender a darle potricar interiormente, bien puedes terminar explotando en un ataque
vueltas y más vueltas en la cabeza. Pensamos: ¿Qué querría decir al llamar­ de violencia física o verbal. La rumia mental convierte la masa cruda de
me egoísta?... ¿Será que soy egoísta?... Si no logro hacer que este matrimonio la negatividad en un avispero de negatividad gratuita que se apodera de
funcione, me quedaré solo toda la pida... ¿Será que no estoy hecho para vivir en todo nuestro espacio mental.
pareja?... ¿ Y si tiene razón?... Tal vez ya no me quiera... ¿Realmente soy tan La rumia mental no nos deja casi espacio para refutar el pensa­
difícil de querer? miento negativo. Después de todo, confrontar la realidad de nuestras
196 VIDA POSITIVA D I S M I N U I R LA N E G A T I V I D A D 197

circunstancias requiere una mirada despejada, y antes de poder pensar comida para escapar de una dolorosa conciencia de sí mismas, lo que
con claridad, necesitamos poner freno a la espiral descendente en fa puede desembocar en comilonas y otras manifestaciones problemáticas
que estamos. Tenemos que romper el ciclo de la rumia mental. Afortu­ con los alimentos7. Como veremos más adelante en este capítulo, las co­
nadamente, hay modos científicamente comprobados de hacerlo; estos milonas “mediáticas” también pueden ser un problema. Muchos progra­
también hacen parte del gran legado de la terapia cognitiva-conductual, mas de televisión, aunque sean absorbentes, también nos bombardean
en este caso con un énfasis en la parte conductual5. con contenidos violentos.Y al quedar empapados de negatividad de esta
Como sucede con muchas otras cosas, el .primenpaso- es.la-con­ forma, a menudo estamos en un estado emocional poco favorable cuan­
ciencia. Tenemos que estar en capacidad de detectar el ciclo perjudicial do apartamos la mirada de la pantalla. Lo mismo puede decirse de llenar
de la rumia mental cuando está sucediendo. Tenemos que admitir que el iPod con canciones tristes. Reconocer que podemos estar usando el j
la rumia infinita no nos hace bien. Solo entonces podemos tomar la alcohol, la comida o los medios para escapar de pensamientos dolorosos ¡
decisión de hacer algo completamente distinto. puede ayudarnos a buscar maneras más saludables de distraernos. _J
Lo que parece resultar más útil es cualquier ,clase de distracción Debemos aprender a reconocer los momentos en que el pensa­
saludable: hacer algo que nos saque los problemas de la cabeza, como sa­ miento no nos lleva a ningún lado y crear una serie de actividades a
lir a trotar, nadar, arreglar la bicicleta, ir al gimnasio a alzar pesas, meditar las cuales recurrir para romper el ciclt) de rumia mental y levantar fos
o hacer yoga. Sea lo que sea, lo importante es encontrar una actividad ánimos.
que nos absorba por completo. Podría ser llamar a un amigo o leer esos
artículos que hace rato queremos leer.
Lo que tenemos que hacer es subirnos el ánjmo. Por supuesto que Ejercitar la conciencia plena
sirve si encontramos una actividad que disfrutamos, algo que no solo
nos sube el ánimo sino que además nos produce alegría, fascinación u
orgullo. Pero las distracciones también pueden ser neutrales. Siempre y
cuando nos alejen de la rumia, funcionarán. Las actividades realmente
neutras pueden romper el ciclo de la rumia mental y permitirnos salir Nuestros pensamientos habituales son el cauce, y las emociones, el río.
de la espiral descendente. Luego, cuando hemos salido de la resbaladiza Los pensamientos negativos son inevitables, pero la negatividad suele
^cuesta de la negatividad, tendremos la mirada lo suficientemente limpia surgir a borbotones, aparentemente fuera de control. Los pensamientos
V como para cuestionar el pensamiento negativo y encarar el problema negativos pueden brotar en largas cadenas de asociación, poblando la
en cuestión. mente con emociones negativas indeseadas, por lo que podemos vernos
Habrás advertido que hablo de distracciones saludables, pues no tentados a taponar la fuente, suprimir la negatividad. Pero la ciencia nos
todas las distracciones son buenas. Mucha gente trata de acallar la rumia muestra que el intento de bloquear las emociones y los pensamientos
-pxcesiva con drogas o alcohol. De hecho, la gente con una alta tenden­ negativos puede tener el efecto contrario. En vez de reducir la nega­
cia a la rumia mental corre un alto riesgo de abusar del alcohol6. La tividad indeseada, la represión multiplica la desgracia, física,, mental y
comida puede ser otra distracción perjudicial. Algunas personas usan la jocialmenteLTal vez de un modo contraintuitivo, abrirse a la negativi-
198 VIDA POSITIVA D I S M I N U I R LA N E G A T I V I D A D 199

dad sea más saludable que cerrarse a ella. Otra manera científicamente pasará con el tiempo— , lo desactivamos. Con una plena conciencia de
comprobada de poner coto al impulso de la negatividad es ejercitar la cómo los pensamientos y las emociones negativas se retroalimentan,
conciencia.plena. podemos aceptar un pensamiento negativo y, a la vez, decidir no mag­
En el budismo, las prácticas de meditación especialmente creadas nificado.
para desarrollar la conciencia plena se han refinado durante siglos. Si eres La conciencia plena es una habilidad, no es algo que desarrolle­
como la mayoría de la gente, verás el budismo como una religión o una mos de manera natural. Así como aprender a tocar piano o a dar un
práctica espiritual proveniente de las culturas orientales. Sin embargo, buen revés en tenis, se necesita instrucción y práctica. Esa es la pers­
hay científicos occidentales, entre los que me incluyo, que han llegado pectiva tanto de la psicología budista como del modelo de Kabat-Zinn.
a verlo como mucho más. Con sus detalladas explicaciones sobre cómo El entrenamiento formal en la conciencia plena ha alcanzado un im­
funciona la mente humana y cómo podemos entrenar nuestra propia presionante registro de resultados. Los estudios científicos confirman
mente de forma intencionada para ser más sanos y felices, el budismo es que tanto la salud mental como la física se benefician de este tipo de
j también una psicología genuiha9,.7 prácticas. Quienes han tomado el curso de Kabat-Zinn, por ejemplo,
.Jon Kabat-Zinn fue el primer científico occidental, a principios han demostrado experimentar menos estrés, dolor y ansiedad, y han
de los años ochenta, en utilizar la psicología de la conciencia plena de desarrollado una piel más saludable y un mejor funcionamiento inmu-
las antiguas prácticas budistas con un modelo al que llamó “reducción nológico11. Inspirados en el trabajo de Kabat-Zinn, otros científicos han
del estrés basada en la conciencia plena”. En sus palabras, “conciencia incorporado la conciencia plena en tratamientos que han demostrado
plena significa prestar atención de un modo particular: intencionada­ prevenir una recaída en la depresión12, reducir la tendencia a herirse a sí
mente, en el momento presente y sin adoptar una actitud sentenciosa”10. mismo13, aliviar trastornos obsesivo-compulsivos14y propiciar un mejor
Ejercitar la conciencia plena, por tanto, implica ocuparnos de nuestra manejo del estrés producido por una discapacidad crónica, ya sea de
propia experiencia interior con plenitud mental y sin juzgar. Mental­ uno mismo o de un ser querido15. Los experimentos científicos tam­
mente, nos distanciamos del flujo de las ideas y sensaciones para adquirir bién han documentado que el entrenamiento de la conciencia deja una
una perspectiva más amplia de nuestro pensamiento. Con la práctica, marca perdurable en el cerebro, pues altera el metabolismo en circuitos
aprendemos a observar con calma el contenido de nuestra mente, de un cerebrales que subyacen a nuestras respuestas emocionales, al reducir la
modo no reactivo. Aprendemos a aceptar un pensamiento como lo que actividad en circuitos relacionados con la negatividad16 e incrementar
es: un pensamiento, simplemente. Es una ocurrencia en nuestra mente la actividad en circuitos relacionados con la positividad17. Esto quiere
que surge, toma forma y pasa, así como los motivos que se dibujan en las decir que podemos cambiar deliberadamente la manera como funciona x-
nubes para luego desvanecerse. En un estado de conciencia plena, nos nuestro cerebro; podemos aprovechar la neuroplasticidad para reforzar
es posible aceptar nuestros pensamientos —incluso los negativos—■ sin el desvío de nuestro propio cauce mental18.
actuar en consecuencia o reaccionar ante ellos emocionalmente. Quizá la mejor manera de desarrollar esta habilidad sea tomando
El poder de la conciencia plena es que puede cortar el lazo entre una clase o un taller, pues un maestro experimentado puede ayudarnos a
los pensamientos y las emociones negativas. Cuando logramos aceptar subir las cuestas más empinadas del aprendizaje y a no cejar en el inten­
un pensamiento negativo como simplemente un pensamiento —que to. Después, podemos practicar por nuestra propia cuenta, apartando un
200 VIDA POSITIVA D I S M I N U I R LA N E G A T I V I D A D 201

momento del día para meditar o ejercitar la conciencia de otro modo. mundo —en los hospitales, los programas de bienestar de las oficinas y
Recuerda: ejercitar la conciencia plena no requiere de la meditación; es los centros de yoga—■,hay toda clase de motivos para inscribirse en uno
Vsolo un modo de prestar atención. y empezar a aprender a ejercitar la conciencia plena. No hay nada qué
Pero, por supuesto, no es indispensable tomar un curso o un taller. perder... aparte de una gran carga de negatividad gratuita.
También se puede empezar por la lectura de uno de los muchos libros
escritos sobre el tema.Yo puedo decir, por experiencia propia, que leer
libros de ese estilo y empezar nuestra propia práctica de meditación Desactivar las minas de negatividad
puede ponernos en la dirección acertada, pues eso es lo que hice a
finales de los noventa. Leí uno de los libros de Kabat-Zinn, escuché
unas cuantas de sus meditaciones guiadas y así empecé a meditar. Una
vez más, como soy una adicta a los datos, rastreé los efectos diarios de
mi meditación incipiente en mis emociones y mis mapas mentales. Los En el capítulo 8, vimos cómo utilizar el método de reconstrucción del
resultados fueron clarísimos: me sentía cada vez menos ansiosa y más día para ubicar algunas de las minas de negatividad. También podemos
capaz de concentrarme, ya fuera que estuviese trabajando en el diseño detectarlas al reflexionar acerca de la rutina diaria y preguntarnos qué
de mis investigaciones o mis clases, o en casa con mi marido, o prepa­ circunstancias acarrean más negatividad. ¿Es el viaje al trabajo? ¿La hora
rándome para dar a luz a nuestro primer hijo. Incluso creo que fue mi del almuerzo? ¿La interacción con algunos familiares o colegas? Una
incipiente capacidad de meditar la que me ayudó a soportar los dolores vez identificados los sospechosos usuales, viene la pregunta: ¿Esta nega­
del parto sin recurrir a medicación alguna19. tividad es necesaria? ¿Es gratuita? ¿O ambas?
Sin embargo, pese a mi éxito aparente en el aprendizaje de la Analiza detenidamente las circunstancias. Pero atención: necesi­
conciencia plena por mi cuenta, por medio de libros y la práctica inter­ tarás una mirada despejada. Si el incidente en cuestión ha pasado sin
mitente, puedo dar fe de que la instrucción formal hace una gran dife­ percances, es probable que ya te hayas quitado los lentes de negatividad
rencia. Siete años después de emprender mi aprendizaje informal, fui a que pueden haber teñido tu juicio en el momento. Sin embargo, antes
parar en aquel retiro silencioso de siete días ofrecido para investigadores. de empezar la autopsia, examina cómo te sientes ahora. Si te sientes
Esa fue mi primera instrucción formal con expertos, y tuve la fortuna neutral o positivo, está bien. Los estudios científicos demuestran que es
de contar con algunos de los maestros occidentales más conocidos y en dichos estados cuando hacemos los autoexámenes más accrtadoUYSi
apreciados: Jon Kabat-Zinn, Joseph Goldstein, Sharon Salzberg y Guy percibes cierta negatividad, respira profundo, ensaya alguna de las herra­
Armstrong. Después de esa sobrecogedora semana, mi entrenamiento mientas para disolver la negatividad descritas en el capítulo 11 y retoma
se profundizó en modos que no creía posible. Y aunque había logrado el auto examen cuando te sientas mejor.
cierto progreso con mi instrucción autodidacta, habría desarrollado la He aquí la diferencia entre negatividad necesaria y negatividad
habilidad mucho más rápido y habría obtenido más beneficios si hu­ gratuita. La negatividad necesaria, se enfrenta a los hechos y nos hace
biera tomado un curso formal desde el principio. Ahora que se ofrecen avanzar. Es posible que necesitemos llorar cuando hemos perdido algo
cursos y talleres de meditación y conciencia plena en todas partes del importante. El llanto podría ser lo que necesitamos para seguir adelante.
202 VIDA POSITIVA D I S M I N U I R LA N E G A T I V I D A D 203

Y hablar en el trabajo o en casa acerca de lo que está bien o es justo no al menos tres opciones para mitigarla: podemos modificar la situación,
suele ser fácil y puede suscitar ira, ansiedad o más, pero puede permitir­ podemos enfocar la atención en otros, aspectos o podemos cambiar su
nos reencauzar al equipo de trabajo o despejar una tensión latente entre significadb21.'
la pareja.Asimismo, sentirse culpable por una fechoría puede ser una ex­ Supongamos que te das cuenta de que el viaje al trabajo implica
periencia provechosa. Algunas fuentes de negatividad son sencillamente una carga particular en tu proporción de positividad.Y aunque puedes
una parte inevitable de la vida cotidiana. Esta clase de negatividad nos soñar con teletransportarte o mudarte a un apartamento que esté a tres
ayuda a mantenernos saludables, productivos y con los pies en la tierra. pasos de la oficina, supongamos que este largo viaje diario es un he­
La negatividad gratuita, en cambio, no trae nada bueno. La reco­ cho inevitable, al menos durante este año. ¿Cómo podrías modificar la
nocemos por su puro tamaño frente a la circunstancia en cuestión, pues situación? Por ejemplo, ¿sobre qué temas te gustaría aprender? ¿Física?
es excesiva, redundante, fea, completamente desproporcionada. Puede ¿Historia? ¿Poesía? ¿Ficción? Sea lo que sea, puedes recurrir a infinitos
que refleje una maniobra egocéntrica de nuestra parte, una agresión audiolibros para transformar el viaje en una experiencia provechosa. O
verbal irreflexiva o el restallido de la autoflagelación. Es la negatividad podrías buscar a alguien con quien compartir el viaje y tus audiolibros;
por la negatividad, y persiste mucho después de habernos prestado sus incluso podrías organizar tu propio club de lectura allí mismo. O po­
servicios. drías tomar el autobús o el metro y leer a la vieja usanza, o a la nueva,
Al detectar una negatividad gratuita, pregúntate si esa actividad como prefieras.
o circunstancia podría repetirse. ¿Es algo común en tu vida? Si es así, Supongamos que descubres que el desayuno y el alnquerzo son
piensa si necesitas que se repita. Quizá sea algo evitable. Hace más de momentos rebosantes de ansiedad para ti. Comes a toda prisa y hacien­
diez años, al salir de cine después de ver una película muy alababa por do malabarismos mentales con la lista de cosas por hacer en el resto
la crítica pero violentísima, mi esposo y yo nos sentimos como si aca­ del día. He aquí una situación en la que simplemente debes enfocar la
báramos de pasar por un torbellino de negatividad, y concordamos en atención en otra parte. Concéntrate en el momento, en la comida. No
que habíamos presenciado más horrores de lo necesario. Ahora, ante la pienses en “lo que sigue” y concéntrate en “lo que hay”. Comer, de por
opción de ver algo que sabemos que se pasa de raya, alguno de los dos sí, puede ser una gran fuente de placer y gratitud; solo se necesita pres­
dice: “¿Para qué? No me interesa”, y escogemos otro tipo de película o tarle atención. Dedica ese momento a las sensaciones del comer; así no
hacemos otra cosa. A veces, con un poco de conocimiento de nosotros solo desactivarás la negatividad innecesaria sino que además encontrarás
mismos, podemos evitar situaciones que suelen activar la negatividad fuentes ocultas de placer. Piensa en los agricultores, los vendedores y
gratuita. Es como escoger la opción de enjuagar los platos sucios en vez los cocineros involucrados en el proceso de la comida; su trabajo te ali­
de dejarlos con los restos de comida que sabemos que se convertirán en menta. Con el tiempo, al comer con una conciencia plena puedes llegar
una pesada tarea doméstica. incluso a perder peso porque empiezas a percibir las sutiles señales de
Por supuesto que no podemos escoger la opción de evitar todas satisfacción que te envía tu cuerpo. Y, sobre todo, no pretendas hacer
las situaciones que generan negatividad. El viaje diario al trabajo puede diferentes tareas mientras comes. Puedes apartar un momento antes o
ser tan inevitable como lavar la ropa o ir al dentista. Si no podemos evi­ después de la comida para ocuparte de la lista de cosas pendientes; escrí­
tar una situación que nos produce una negatividad innecesaria, tenemos bela en un papel y así no empañará tu paisaje mental mientras comes.
204 VIDA POSITIVA D I S M I N U I R LA N E G A T I V I D A D 205

Si lo necesitamos, también podemos cambiar el significado de una ne pendientes. Por supuesto que todos necesitamos informarnos sobre
situación que desencadena una negatividad excesiva. Eso es precisamen­ lo que sucede en la comunidad, el país y el mundo. Es inevitable que
te lo que hacen las herramientas cognitivas de la terapia cognitivo-con- algunos de esos acontecimientos sean negativos: incendios forestales, ti­
ductual. Nos permiten reemplazar un significado por otro. Por ejemplo, roteos, guerras. Pero cuando los periodistas juntan todas estas historias
yo podría ver como un fracaso el hecho de escribir una página y media fascinantes, el resultado es una imagen desequilibrada. De hecho, las
para luego borrar dos, o podría verlo como la constatación de que soy encuestas muestran que cuanta más televisión ve la gente, más violento
una escritora. Podríamos ver una cita donde el dentista como una feria le parece el mundo. Podríamos pensar que los que ven mucha televisión
del dolor o como un desafío a experimentar dolor sin magnificarlo. O están mejor informados sobre los males del mundo. Pero no es así; en
podríamos elegir la opción de aceptarlo como un medio necesario para realidad, tienden a sobreestimar los índices de violencia. Los que v e n ^ '
proteger nuestra salud dental. menos televisión suelen calcular mejor el grado de peligro que corre­
Las reinterpretaciones como estas desdibujan la negatividad in­ mos todos a diario22.
necesaria. Una vez tomamos conciencia de las fuentes recurrentes de La violencia también suele ser utilizada para cautivarnos y entrete­
negatividad, sabemos cuándo necesitamos forjar nuevos significados po­ nernos, en el cine, la televisión, los juegos de video y demás. El entreteni­
sitivos. Haz el experimento de incluir estos nuevos significados en tu miento violento comprende una exitosa parte de la economía mundial.
nuevo cauce y observa cómo te hace sentir, cómo puede calmarte y Sin embargo, los costos psicológicos a largo plazo de la violencia en los
darte energías para seguir adelante. medios han sido copiosamente estudiados. Los estudios demuestran que
Aunque todos debemos descubrir cuáles son las circunstancias .el consumo de violencia en los medios incrementa nuestras probabilida­
recurrentes que acarrean una negatividad innecesaria, creo que hay unas des de convertirnos en seres violentos, en grandes y pequeñas proporcio­
cuantas minas de negatividad que vale la pena señalar y discutir con de­ nes. Somos más propensos a herir a otros, a sospechar de ellos y a ver la
tenimiento. Las tres siguientes secciones se concentran en los medios de violencia como una solución aceptable para los problemas interpersona­
comunicación, el chismorreo social y las relaciones tóxicas. les. ^a violencia.da los medios mina la empatia y la amabilidad2!
Sin embargo, la negatividad generada por los medios suele ser mu­
cho más sutil que la violencia. Pensemos, por ejemplo, en los mensajes im­
Evaluar el consumo de medios plícitos sobre la delgadez, la sexualidad, la belleza y la raza que impregnan
los medios visuales. Mucho más que la familia y los amigos, o la escuela ' t ’
r 'A
y el trabajo, son los medios los que nos enseñan qué es “normal”. Así,
no es de extrañar que los espectadores, especialmente los jóvenes, sientan
que no dan la talla, lo que puede generar una sensación de vergüenza que
Si no hay sangre, no vende. De un modo u otro, todos hemos oído esta invade las relaciones y, a su vez, reduce los placeres cotidianos24.
regla general del periodismo. La negatividad marca la pauta porque los En nuestra sociedad, cada vez nos preocupamos más por lo que
vendedores descubrieron, hace mucho tiempo, lo mismo que los cientí­ comemos. Si no queremos ingerir toxinas innecesarias, compramos pro­
ficos: que la negatividad atrae nuestra atención, nos atrapa y nos mantie­ ductos orgánicos. Si queremos cuidarnos de las grasas perjudiciales, lee­
206 VIDA POSITIVA D I S M I N U I R LA N E G A T I V I D A D 207

mos las etiquetas de los ingredientes. No obstante, ingerimos mensajes el reto de buscarles reemplazo. Cuando hables de otras personas, destaca
tóxicos sin pensar en ello. Al examinar las actividades recurrentes que sus cualidades positivas y su buena fortuna, no sus debilidades y des­
alimentan los niveles de negatividad gratuita, presta mucha atención a lo gracias. Si quieres atizar la chispa, hazlo con cuidado. Suelta juegos de
que sientes al consumir los mensajes de los medios, tanto durante como palabras, no pullas. Evita modos ocultos de agresión verbal que generan
después. ¿Toda la negatividad que sentiste era necesaria? ¿Alguna era culpas, humillaciones y molestias innecesarias tanto en ti como en tus
gratuita? ¿Cómo podrías modificar tu consumo de medios para evitar interlocutores. Como es sabido, las ocasiones para la negatividad inne­
las grasas saturadas, es decir, la negatividad innecesaria? Una solución cesaria abundan, así que no hay por qué fabricar negatividad en el chis­
que he encontrado es leer las noticias en Internet, pues eso me permite morreo cotidiano, pues esto paraliza innecesariamente tu proporción de
ojear los titulares y ser más exigente con lo que “como”. Nuestro con­ positividad y tus posibilidades de florecer.
sumo de medios es de doble filo: nos informa y nos entretiene, pero
generalmente hay que pagar el precio, y en este caso se trata de una
proporción de positividad reducida. Tratar- con gente negativa

Encontrar un reemplazo
para los chismes y el sarcasmo Supongamos que no eres tú, sino otra persona. Alguien que tiende a
protagonizar los episodios innecesariamente negativos de tu vida diaria.
Quizá sea la persona del cubículo vecino, que se queja por todo. O tu
jefe, que tiende a los estallidos de furia. O quizá tu pareja, que suele
Casi todos los días intercambiamos historias con nuestros colegas o aguar la fiesta. Una y otra vez, me pregunto lo siguiente: “¿Cómo debe­
charlamos con nuestros familiares y amigos. Al hacerlo, al igual que los mos lidiar con la gente negativa?”.
productores de televisión, buscamos un público y tomamos decisiones En este caso, creo que el mejor consejo es seguir una de las tres
respecto de los mensajes que transmitimos. Si eres como muchas perso­ maneras básicas de mitigar la negatividad innecesaria en cualquier cir­
nas, habrás aprendido que un poco de violencia verbal es estimulante. Te cunstancia: modificar la situación social, enfocar la atención en otro
destaca. Esto puede ser lo que nos hace chismosear sobre las debilidades aspecto o cambiar su significado. Aunque una opción podría ser limitar
de los otros o asumir una actitud cínica o sarcástica hacia nuestros inter­ el contacto con esa persona, este debería ser el último recurso. Otros
locutores. Pero estas formas de divertirse a uno mismo son de doble filo, tres caminos —descritos a continuación como “aikido social”'— tam­
y todos pagamos el precio. bién nos ayudan a aprender sobre nosotros mismos y nuestra capacidad
Si el humor sarcástico o los chismes son una costumbre en tu inherente de cambiar.
vida, piensa si no estarás constriñendo innecesariamente tu proporción El aikido es un arte marcial japonés descrito por su fundador
de positividad y afectando a los que te rodean. Si este es el caso, asume como el “arte de la paz”25. El principio medular del aikido es neutralizar
t
208 VIDA POSITIVA D I S M I N U I R LA N E G A T I V I D A D

la agresión sin causarnos daño a nosotros mismos o al agresor, y es el Una última forma de modificar la situación, cuando la negativi­
principio que subyace a las tres siguientes técnicas para tratar con per­ dad ha salido a la superficie, es difundir compasión, esperanza e incluso
sonas difíciles. Piénsalas como una forma de neutralizar la negatividad humor. Como no hay por qué intensificar el problema, es mejor ofre­
al difundir compasión, amor y apertura en aquellos que pueden estar cer versiones positivas de los mensajes negativos transmitidos. Podemos
sufriendo o atacando. cambiar el “semivacío” por “semilleno”. O podemos señalar algo que
pueda resultar gracioso para ambos. Los estudios han demostrado que
Técnica 1. Modificar la situación. Piensa en cómo podrías a las parejas en que uno de los dos se las ingenia para romper el ciclo
cambiar las situaciones en las que interactúas con esa persona. Empieza de la reciprocidad negativa —al responder a la negatividad de un modo
por plantearte unas preguntas difíciles.Yo recomiendo reflexionar sobre neutro o positivo— les va mucho mejor que a las que se reflejan mu­
estas preguntas con toda sinceridad. Esfuérzate por responder lo más tuamente su animadversión26.
abiertamente posible este cuestionario y ver qué aflora: ¿Hay alguna
posibilidad de que yo esté alimentando la negatividad de esta persona Técnica 2. Prestar atención a otros aspectos. Otra estrate­
sin querer? ¿No la estaré acosando de algún modo con mis reacciones gia es pensar en cómo podrías prestar atención a los diferentes aspectos
o palabras? ¿No me estaré cerrando, en algún grado, cuando interactua­ de esa persona. Claro, hay cosas de esa persona que no te gustan, pero
mos? ¿Qué cosas presupongo yo de esta persona? ¿cuáles son sus cualidades positivas? ¿Qué cosas te gustan? ¿Qué cosas
Todos prejuzgamos a las personas de tanto en tanto. Por eso, es aporta? Quizá tu vecino de cubículo sea el que mejor sabe analizar los
útil presionarnos a descubrir lo que creemos que..“ya.sabemp.&,” sobre la presupuestos, lo que hace que el equipo sea más eficiente. O tal vez los
persona en cuestión. En cuanto hayas ubicado tus supuestos ocultos, ex­ frecuentes estallidos de ira de tu jefe se compensen con su pasión por
plora cómo esos supuestos pueden estar afectando tu comportamiento hacer algo bueno por el mundo. Piensa en todas las veces que tu pareja
hacia esa persona. Sobre todo, ¿esos supuestos generan en ti una actitud te ha acompañado, leal y fielmente. Piensa en cómo podrías expresar lo
¡xláienos abierta, menos curiosa o menos cálida? Por muy infantil que que aprecias de ellos. Los estudios demuestran que, en las relaciones, las
parezca, la gente tiende a utilizar la negatividad como carnada para lla­ áreas a las que decidimos prestar atención intensifican su fuerza y signi­
mar la atención. Así que trata de experimentar con tu comportamiento ficado con el tiempo27.
cuando estás con esa persona. ¿Qué sucede cuando asumes una actitud
atenta y abierta desde un principio y sin reservas? Sé más cálido, más Técnica 3. Cambiar los significados. Otra posibilidad es ex­
curioso. Demuestra un interés especial cuando los mensajes sean más perimentar con el significado que damos a estas situaciones. En vez de
claros y menos interés cuando sean innecesariamente oscuros. pensar que esa persona te deprime, vuelve a leer la cita de la maestra
Otro modo de cambiar la situación es organizar tu agenda co­ zen, Charlotte Jolco Beck, que abre este capítulo. ¿Esa persona —o si­
lectiva con proactividad. Busca actividades conjuntas que te inspiren, tuación— podría ser una lección disfrazada? Bien podría serlo, si te re­
y piensa en la posibilidad de reservar las actividades molestas —como planteas el tiempo compartido como un reto, un desafío a adoptar una
pagar las cuentas o limpiar— para cuando estás solo y menos propenso actitud más consciente, menos sentenciosa o más compasiva. Después de
a avivar las llamas de la negatividad. todo, en nuestras manos está la decisión de reaccionar a la negatividad
210 VIDA POSITIVA D I S M I N U I R LA N E G A T I V I D A D 211

expulsada por esa persona. Esa negatividad no tiene por qué ser nuestra. El panorama desde aquí
Al manejar nuestras reacciones con una actitud plenamente consciente,
podríamos incluso apagar parte de la leña que mantiene vivo el fuego de
esa negatividad. Pero aun si no sucede, salimos ganando, pues habremos vQ
V i#
perfeccionado nuestro ejercicio de la conciencia plena.
Yo experimenté una gran lección a este respecto al asistir a aquel Le hemos echado un vistazo atento a la dosis de negatividad ■— tanto la
retiro silencioso de siete días. Más de una vez, nuestros profesores nos necesaria como la gratuita— en la vida cotidiana y he presentado una
pedían que, a fin de minimizar inconvenientes, llegáramos a la sala de serie de herramientas que podemos usar para desmantelar la negativi­
meditación a tiempo y permaneciéramos en ella hasta que la práctica dad innecesaria (en el capítulo 11 hay más). Numerosos estudios do­
formal hubiera terminado. Sin embargo, el tipo que se sentaba a mi cumentan la eficacia de estas herramientas, al demostrar repetidamente
lado llegaba diez o más minutos después de que hubiera empezado la que marcan una diferencia positiva en nuestra vida. Puedo asegurar que
meditación y se iba cuando quería, con lo que perturbaba mi silencio aprender a usarlas sí vale la pena, y te invito a experimentar con la refu­
delicioso. A media semana, uno de los profesores se ocupó directamente tación de los pensamientos negativos y con las distracciones saludables
de ese tipo de perturbación y nos pidió que admitiéramos, con con­ para romper el ciclo de la rumia mental. Experimenta con el ejercicio
ciencia plena, la ira que sentíamos: “Esto es ira. Viene con un impulso de la conciencia plena. Todos podemos mejorar nuestra proporción de
a despotricar sobre cómo deberías ser tratado de otro modo. Te dan positividad, y disminuir la carga del denominador es un muy buen co­
ganas de atacar”. Luego sugirió que agradeciéramos silenciosamente al mienzo.
' compañero que llegaba tarde por darnos la oportunidad de ejercitar la Pero la historia no termina aquí. Todos tendremos siempre un
actitud no reactiva y no sentenciosa en el contexto de la ira. Nuestra poco de negatividad. Así es la vida. Para poder oponerle un contrapeso
gratitud alimentaría nuestra compasión y restauraría nuestra serenidad. saludable, debemos aprender a aumentar nuestra positividad. De modo
Para mí resultó asombroso ver la eficacia que podía tener este sencillo que ahora que ya sabes cómo deshacerte de los bloques de cemento y la
replanteamiento de la situación, que desactivaba la irajiempxe. Así, ante capucha negra, veamos qué necesitas para florecer plenamente.
la tardía llegada de mi vecino, que perturbaba mi meditación, yo reco­
nocía lo que acababa de suceder y expresaba mi gratitud silenciosamen­
te. Este replanteamiento me producía siempre una sonrisa, por ligera
que fuese, que me permitía regresar adonde estaba. De modo que te
invito a intentarlo. Es aikido social en su mejor expresión: la negatividad
desarmada sin causar ningún daño ni a uno mismo ni al otro.
A U M E N T A R LA P O S I T I V I D A D 213

numerador —la positividad sincera— es la clave para dar rienda suelta


a las posibilidades de florecer en la vida. Los nuevos estudios sugieren
que en cuanto nuestra proporción se eleve por encima de 3 a 1, seremos
más felices. Pero esto no es nada.También seremos más creativos y resi­
lientes. Estaremos aprendiendo y creciendo, haciéndonos mejores cada
9) u® día. En el momento en que la proporción entra en este plano optimista
y floreciente, estamos preparados para hacer las contribuciones positivas
que tanto necesita este mundo.

Aumentar la positividad
La sinceridad es importante
Una noche, un viejo indio cherokee le habló a su nieto de una lucha
que se libra al interior de las personas. “Hijo mío, la lucha se da entre dos O
lobos en nuestro interior. Uno es el Mal. Es la ira, la envidia, los celos,
la tristeza, el arrepentimiento, ¡a avaricia, la arrogancia, la Tomémonos un momento para reflexionar. Para poder sentir la positi­
autocompasión, el resentimiento, la inferioridad, las mentiras, el falso vidad verdaderamente, tenemos que tomarnos las cosas con calma. El
orgullo, la superioridad y el ego. El otro es el Bien. Es la alegría, la ritmo de la vida moderna puede ser tan implacable que nos concen­
paz, el amor, la esperanza, la serenidad, la humildad, la amabilidad, la tramos en el exterior, lejos de nuestra esencia interior. Con el tiempo,
benevolencia, la empatia, la generosidad, la verdad, la compasión y la fe". esto termina por anestesiarnos el corazón. Para aumentar la positividad,
necesitamos “desanestesiar” el corazón. Dejarlo sentir. Dejarlo abrirse.
El nieto lo pensó un rato y luego le preguntó a su abuelo: “¿Cuál lobo Necesitamos desacelerar lo suficiente como para poder ver y oír y sentir
gana?". con el corazón, no solo con los ojos, los oídos y la mente.Tenemos que
El viejo cherokee se limitó a contestar: “A l que alimentes". permitirnos respirar profundo y absorber plenamente todo lo bueno
que nos rodea. Conectarnos. Deleitarnos. Junto con una actitud sincera,
— A n ó n im o
este ritmo ralentizado libera nuestra positividad sincera.
¿Por qué es importante? Porque la positividad que no se siente
sinceramente —que no se registra en el corazón o el cuerpo— es una
positividad vacía. No hace ningún bien. De hecho, puede hacer más mal
na buena forma de empezar es limpiar nuestros días de la ne- que bien. Puede ser terriblemente perniciosa, como vimos en el capí­
gatividad gratuita, pero ahora vamos a concentrarnos en el nu­ tulo 2. Las sonrisas falsas, tal como las expresiones desdeñosas de la ira,
merador dentro de la proporción de positividad. Aumentar el predicen problemas cardiacos1. Las palabras positivas que no se compa-

212
214 VIDA POSITIVA A U M E N T A R LA P O S I T I V I D A D
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ginan con sentimientos positivos atiborran el cuerpo de hormonas del Si el espectro de posibilidades vitales va de -10 a +10, hasta en­
estrés2. La positividad falsa no es positividad en absoluto. Es negatividad tonces la psicología había hecho avances extraordinarios en la capacidad
disfrazada. Para poder beneficiarnos verdaderamente de los gestos de la de llevar a la gente desde, digamos, -8 hasta cero. Pero sabíamos muy
positividad —ya sea una sonrisa, una caricia o un abrazo— , necesitamos poco acerca de cómo llevar a la gente más allá del cero, hasta +6 o +10,
tomarnos las cosas con calma y absorber el gesto en todas sus dimensio­ y Seligman invitó a los psicólogos a pensar en cómo podían contribuir
nes. Sentirlo sinceramente. si enfocaban su atención más allá del alivio del sufrimiento para poten­
ciar el florecimiento humano3.
La idea se regó como pólvora. La gente estaba hambrienta de ello,
Psicología positiva científicos y profesionales por igual, y mi pericia en el campo de las emo­
ciones positivas me puso en la vanguardia de la psicología positiva. En
una de las primeras reuniones convocada para impulsar este nuevo mo­
vimiento y organizada en medio de la deslumbrante belleza de Akumal,
México, ayudóla articular la misión y las posibilidades de la nueva psico­
Antes del siglo XXI, la ciencia casi no se preocupaba por el aumento logía positiAÍAhora, con solo diez años de edad, la psicología positiva ha
de la positividad sincera. Si bien es cierto que un puñado de científicos, producido ya una abundancia de información acerca de cómo desatar la
entre los cuales me incluyo, trabajamos intensamente para descubrir las positividad. Este capítulo pone de relieve muchas de esas contribuciones.
causas y consecuencias de las emociones positivas, estábamos bastante
aislados, y solo unos cuantos profesionales se veían motivados a^aplicar
los descubrimientos que revelábamos. En busca del significado positivo
Las cosas han cambiado radicalmente. A comienzos de este siglo,
Martin Seligman, por aquel entonces presidente de la Asociación Es­
tadounidense de Psicología, se propuso fundar el nuevo movimiento
científico de la “psicología positiva”. Seligman planteaba que la psico­
logía había adoptado, involuntariamente, un modelo de enfermedad al Un tema recurrente en muchos de los enfoques planteados en este ca­
ocuparse principalmente de aliviar el sufrimiento humano. De hecho, él pítulo es que los hábitos de pensamiento son fundamentales. Nuestro
había dedicado la mayor parte de su carrera a comprender la depresión modo de pensar revela nuestro modo de interpretar las circunstancias
y desarrollar tratamientos para apaciguarla. Y aunque no cabe duda de actuales, es decir, el significado que encontramos en ellas. Por tanto, una
que se trata de una empresa importante, el intenso enfoque de la psico­ manera clave de aumentar la positividad y elevar la proporción a un
logía en reducir la negatividad y su séquito de males había terminado plano superior es encontrar con más frecuencia el significado positivo
por eclipsar casi todo lo demás. Solo una pequeña y valiosa línea de in­ en las circunstancias de nuestro diario vivir.
vestigación científica —señaló Seligman— estaba dedicada a descubrir Siempre es posible encontrar el significado positivo. ¿El pronósti­
cómo estimular las cosas de la vida que hacen que valga la pena vivirla. co local vaticina un cielo parcialmente nublado o parcialmente soleado?
216 VIDA POSITIVA A U M E N T A R LA P O S I T I V I D A D 217

¿La alacena está semivacía o semillena? La mayor parte de las circuns­ ¿Qué historia nos contamos acerca de por qué nuestra vida ha tomado
tancias que enfrentamos en la vida no son ciento por ciento malas. Por el rumbo que ha tomado? ¿Esa historia nos anima o nos deprime? ¿Po­
consiguiente, la posibilidad de encontrar lo bueno y hacer un hinca­ demos decir con certeza cuál es la misión fundamental de nuestra vida?
pié sincero en el significado positivo de las circunstancias actuales está Y si es así, ¿esa misión nos sirve como piedra de toque, es la brújula que
siempre presente, incluso si se trata simplemente de darse cuenta de que nos ayuda a reencontrar el camino cuando nos desviamos?7
“esto también ¿pasará”. Al replantear las circunstancias desagradables e Si bien el cauce de los hábitos mentales se moldea más por la
incluso funestas de un modo positivo, estimulamos las posibilidades de acumulación de las pequeñas interpretaciones diarias, articular nuestras
que las emociones positivas —como la esperanza— fluyan. grandes interpretaciones —el sentido de la vida como un todo— nos
Es cierto que esta positividad “optimista” suele ser sutil; tanto, que proporciona un esquema de los pequeños significados que creamos mo­
no neutraliza del todo la situación inquietante. Pero debemos recordar que mento a momento.
la meta no es eliminar la negatividad, pues esta también desata dinámicas
positivas. Liemos visto, por ejemplo, con el estudio que realicé después del
11-S (descrito en el capítulo 6), cómo la positividad brindaba una cuerda Saborear lo bueno
de salvamento que permitió a algunos estadounidenses poner coto a la es­
piral de depresión y recuperarse en forma más fuerte que antes. Asimismo,
los científicos que han estudiado la conmoción emocional que produce la
pérdida de un ser querido han descubierto que quienes experimentan al
menos un poco de positividad sincera mezclada con el dolor se recuperan La positividad optimista es el resultado de encontrar lo bueno en lo
más rápidamente5. Algunos cultivan su positividad reflejando las buenas malo, de convertir algo negativo en algo positivo. Pero otra estrategia
cualidades del ser querido que se ha ido. Otros lo hacen apreciando el para aumentar la positividad es encontrar lo bueno en lo bueno, al con­
afecto que les brindan los allegados que siguen estando presentes .Y otros vertir algo positivo en algo aún más positivo.
más reavivan su positividad al reanudar sus actividades diarias y trabajar Cuando algo bueno está por suceder, ¿qué nos decimos a nosotros
por los demás. Sin importar cómo lo hagan, la positividad abre en ellos mismos? Cuando nos vemos rodeados de buena fortuna, ¿qué pensa­
el espacio necesario para desarrollar sus planes y metas para el futuro. Los mos? O cuando algo bueno se acerca en nuestro retrovisor, ¿qué se nos
planes y las metas son el fruto de las mentes ampliadas por la positividad y, pasa por la mente? Las respuestas varían dependiendo de la persona.
a su vez, los planes y las metas son lo que les ayuda a recuperarse6. Algunos dejan el timón en manos de las dudas y sospechas: “¡No puede
Buscar significados es interpretar, darles sentido a las circunstan­ ser cierto!”, “Esto no me pasa a mí” o “Sabía que no duraría”. Otros no
cias. Admitámoslo o no, nos pasamos el día forjando significados.Y por lo piensan mucho. Las cosas buenas parecen llegar e irse con la misma
pequeños que sean, si los formulamos de un modo positivo, allanamos velocidad. Sin embargo, hay personas que encuentran la manera de sa­
el cauce para el flujo de las emociones positivas. borear lo bueno.
¿Qué sucede con los grandes significados como, por ejemplo, el Ya sea en el futuro, el presente o el pasado, piensan en lo bueno de
sentido de la vida? ¿Qué sentido le vemos a la vida como un todo? un modo que lo ensancha y acentúa. Antes de que suceda algo bueno,
218 VIDA POSITIVA A U M E N T A R LA P O S I T I V I D A D 219

estas personas se dicen cosas como: Será genial que... Durante el buen presentes en su vida cotidiana. Ahora estaban en el teléfono. Hablar por
acontecimiento, piensan: ¡Quiero sacarle todo el ju go lY después lo repasan teléfono nunca le había importado tanto. No obstante, llegó a darse
mentalmente, reviviendo las buenas sensaciones que les proporcionó. La cuenta de que había desarrollado malos hábitos telefónicos durante su
gente que sabe saborear lo bueno le extrae más positividad a la vida8. adolescencia; hablaba por teléfono mientras navegaba en Internet o sin
Por lo general, el saber saborear las cosas es una cuestión de au­ la privacidad adecuada. Por tanto, inspirado en los estudios científicos
toestima, de sentir que “merecemos” que nos pasen cosas buenas®. Aun sobre el arte de saborear, John empezó a sospechar que le faltaba algo.
así, el saborear es un hábito mental que podemos desarrollar. Mi Estudio Aunque sus relaciones eran importantes, no otorgaba la debida impor­
a Corazón Abierto (descrito en el capítulo 5) demostró que la capacidad tancia a las llamadas telefónicas. Entonces, decidió cambiar. Cada vez que
de saborear es un recurso que todos podemos desarrollar. Más allá de hacía o recibía una llamada de su novia o alguno de sus padres, apagaba
limitarnos a aceptar lo bueno, podernos aprender a disfrutarlo, a apreciar el computador y buscaba una habitación privada con una silla cómoda.
cada una de sus facetas agradables. Si esto es algo nuevo para ti, aprender Así podía prestar más atención a lo que le decían y a lo que sentía. Podía
a hacerlo bien puede multiplicar por tres tu positividad a medida que compartir más libremente con ellos. Su positividad aumentó, especial­
exprimes el jugo a las cosas buenas antes, durante y después. Saborear mente sus experiencias de amor y esperanza. Al modificar las circunstan­
significa, sencillamente, asimilar las cosas buenas de un modo en que cias de sus conversaciones telefónicas, John aprendió a saborear los mo­
generemos, intensifiquemos y prolonguemos voluntariamente su dis­ mentos compartidos con la gente que más le importaba. Se sorprendió
frute sincero. al comprobar lo bien que se sentía; había aprendido a apreciar11. *
Aprender a saborear implica tomarse las cosas con calma y prestar Pero el saborear no tiene por qué ser una actividad privada. Los
atención con(conciencia plenaj)como tomarse el tiempo para apreciar científicos han demostrado que una de las maneras más sencillas de
todo lo bueno de preparar una comida, desde los colores vibrantes de multiplicar la positividad que extraemos de la buena fortuna es con­
los vegetales y el aroma de la mezcla de hierbas que añadimos, hasta el vertir en hábito el compartir las buenas nuevas con nuestro cónyuge,
sabor de todo el conjunto al incorporar los condimentos. Luego, po­ compañero o con un amigo cercano. Hacerlos partícipes. Celebrar con
demos deleitarnos aún más al compartir nuestra creación con nuestros ellos. Como podrás imaginar, la reacción de dicha persona es importan­
familiares o amigos. te. ¿Nos aguan la fiesta, ya sea con un silencio revelador o un comen­
Sin embargo, hay que recordar que saborear no es analizar. Fomen­ tario del estilo de: “A todo el mundo le dan ese premio”? ¿O brindan
tar la positividad requiere tan solo una ligera injerencia mental. Es preciso por nuestro éxito, se deleitan en nuestra gloria y nos alientan a celebrar
absorber la experiencia como un todo, apreciar las sensaciones que nos plenamente nuestra buena fortuna? Si nos apoyan activamente, el ren­
proporciona. No debemos diseccionarla ni descomponerla. Los estudios dimiento de la positividad por ese solo suceso aumenta considerable­
han demostrado que el exceso de análisis desinfla lajggsitiyid.á410- ) mente. Como bonificación, la relación florece, pues nos conectamos
Saborear también puede equivaler a modificar las circunstancias. más estrecha y felizmente12y esto nos da aún más razones para saborear,
John, un estudiante de mi seminario de psicología positiva, hizo el expe­ que a su vez pueden implicar aún más positividad. Hemos entrado en
rimento de saborear su vida. Era su primer semestre universitario, lejos el plano de las espirales ascendentes, y todo por el sencillo hecho de
de casa, y sus seres más queridos —su familia y su novia— ya no estaban compartir una buena nueva.
220 VIDA POSITIVA A U M E N T A R LA P O S I T I V I D A D 221

Agradecer lo que tenemos Hace años, Oprah Winfrey popularizó la idea de llevar un diario
de gratitud y alentó a las personas a escribir cinco cosas que amaban
cada día, afirmando que ese sencillo ejercicio cambiaría toda nuestra
perspectiva ante la vida. Al examinar la nueva ciencia que ha surgido a
partir de la psicología positiva, diría que Oprah estaba en lo cierto. En
Al desviar el cauce de nuestros pensamientos habituales, podemos replan­ un estudio, los investigadores les asignaron a algunas personas, de mane­
tear algo malo como bueno y hacer que las cosas buenas sean aún mejo­ ra aleatoria, que registraran las cosas que las hacían sentir agradecidas. A
res. Incluso podemos hacer lo mismo con cosas aparentemente comunes; otras les asignaron que registraran otras cosas, y a otras no les asignaron
podemos partir de algo soso, sin gracia y banal_y,hacgrlQjbr^ff13- nada. Los sujetos del estudio que enfocaron su atención en los aspectos
Podemos dar este giro mental al desarrollar el hábito de apreciar de la vida que los hacían sentir bendecidos aumentaron su positividad15.
lo que tenemos. Podemos tomar aspectos de la cotidianidad que pare­ No obstante, se detectaron algunas salvedades, como por ejemplo que
cen ocultos o demasiado mundanos y verlos como verdaderos regalos sería mejor apreciar nuestras bendiciones algunos días y no todos los
que debemos valorar. Al ir al trabajo todos los días, por ejemplo, pasas días, pues hacerlo diariamente puede convertirse en algo monótono y
siempre por las mismas tiendas y no te has fijado en las flores que yacen puede apagar la positividad sincera16.
en los grandes baldes a la entrada de la floristería. Pero un día sí te fijas.
Entonces te das cuenta de que las flores brindan ramos de alegría, y que
las personas que esa tarde pondrán algunas de esas flores en un florero La amabilidad es importante
serán bendecidas con un poco de esa alegría. Pero en ese instante, la
alegría desbordante es toda tuya, al apreciar los vividos colores y los
embriagadores aromas de esos montones de flores recien cortadas. Abres
bien los ojos.Te sientes vivo. Caminas más rápido.Te sientes agradecido
de que tu ruta te haga pasar por esa tienda todos los días y sientes la La amabilidad tiene al menos dos caras. Cuando damos las gracias por
emoción de descubrir las nuevas cosechas de cada día.Te sientes bende­ las bendiciones de cada día, por lo general, apreciamos cómo los otros
cido al pasar frente a esta tienda día tras día. han sido amables con nosotros y han suscitado nuestra gratitud. Reco­
Los beneficios de transformar sucesos aparentemente comunes en nocer la otra cara de la gratitud —la nuestra— es otro modo sencillo
bendiciones pueden ser aún mayores en nuestras relaciones personales. y gratuito de fomentar la positividad. En mis experimentos, cuando
La amabilidad es algo normal en ellas, tan normal que a veces pasa a un mis colaboradores y yo les hemos pedido a los participantes que tomen
segundo plano. Sin embargo, cuando reconocemos y apreciamos verda­ conciencia de su amabilidad para con los otros llevando una cuenta
deramente la amabilidad de alguien, nos sentimos agradecidos. Cuando diaria de todos y cada uno de sus actos amables, su positividad aumenta
expresamos nuestra gratitud con acciones o palabras, no solo potencia­ bastante17. Este ‘Tontador de .amabilidad” parece funcionar porque la
mos nuestra propia positividad sino la del otro. Al hacerlo, reforzamos gente que florece está más sintonizada y conectada con los otros y más
su amabilidad y fortalecemos el lazo que nos unbi4/! pendiente de cómo podrían influir de manera positiva. La amabilidad y
222 VIDA POSITIVA A U M E N T A R LA P O S I T I V I D A D 223

la positividad se alimentan mutuamente, y el simple hecho de reconocer platos elaborados. A medida que voy perfeccionando mis habilidades
nuestros propios actos de amabilidad inicia esta espiral ascendente. culinarias, busco siempre nuevos retos, tales como cocinar para treinta
Para aprender a detectar y apreciar nuestra propia amabilidad solo personas en una de nuestras cenas de vecinos.
necesitamos un giro mental, y podemos darle un impulso aún mayor También hay gente que experimenta este flujo en el trabajo22.
a nuestra positividad si redoblamos nuestras acciones amables. Los es­ Ese es mi caso, sin duda alguna. Siento que tengo el mejor trabajo del
tudios han demostrado que potenciar la amabilidad intencionalmente mundo. Diseñar experimentos, analizar datos, hacer descubrimientos,
puede aumentar la positividad18. Pero he aquí también una salvedad: es asesorar a jóvenes científicos, encontrar el modo acertado para expre­
mejor realizar varios actos de amabilidad en un mismo día que repartir­ sar lo que he aprendido... son actividades que pueden absorberme por
los a lo largo de la semana. Así, en vez de convertirse en algo rutinario completo. Dada la escandalosa cantidad de tiempo que dedicamos dia­
y banal, cada nuevo actp de amabilidad es algo fresco y extraordinario. riamente al trabajo, no deberíamos conformarnos con nada que no nos
Crear un “día amable” parece ser lo ideal: mantener las expresiones co­ permita potenciar la positividad a diario.
rrientes de amabilidad en los días corrientes y escoger un día en especial
para redoblarlas. Por ello, dedicar un día o una tarde a alguna labor vo­
luntaria, ya sea una vez a 1a. semana o al mes, puede producir muchísima Soñar con el futuro
positividad19, y también debe ser por ello que, como han demostrado los
estudios científicos, la gente que ayuda a los demás vive más tiempo20.

Seguir las pasiones Otra forma sencilla de estimular la positividad es soñar más con el futu­
ro: imaginar los mejores resultados posibles y visualizar nuestros éxitos
futuros con todo detalle. En los experimentos, los sujetos a los que se
les asigna este ejercicio muestran aumentos fidedignos en su positividad
en comparación con aquellos que se dedican a reflexiones más pro­
Vive apasionadamente. Date permiso para jugar. Descubre las activi­ saicas23. Aunque aún no está claro cómo funciona la visualización, una
dades que te permiten fluir. Los estados de flujo son esos momentos sugerencia es que nos ayuda a ver cómo nuestros objetivos e incentivos
álgidos en los que te metes de lleno en una actividad, cuando tus capa­ diarios se compaginan con nuestros sueños para el futuro, lo que puede
cidades se compaginan plenamente con los desafíos de dicha actividad. ayudarnos a encontrar más cosas buenas en nuestras actividades diarias.
Cada movimiento, acción y pensamiento fluye con naturalidad. Estás Un hecho sorprendente de la visualización, como se ha demostrado,
totalmente comprometido21. Algunas personas encuentran este flujo en es que. activa las mismas áreas del cerebro.,que se ..activan al realizar las
sus pasatiempos. Para mi esposo, por ejemplo, es el surf. Puede pasar ho­ acciones visualizada^ Por eso, ha sido una herramienta tan poderosa
ras y horas sobre las olas, deseando permanecer allí para siempre. Lo mío para los atletas ganadores.Tal vez el entrenamiento mental puede ser tan
es cocinar. Disfruto leyendo libros de cocina y planeando y preparando eficaz como el entrenamiento .físico. En todo caso, es un complemento
224 VIDA POSITIVA ■ A U M EN TA R LA P O S I T I V I D A D 225

positivo y energizante25. La visualización funciona especialmente bien energizante herramienta para el desarrollo personal28. En el capítulo
con los proyectos a largo plazo, como estudiar una carrera, escribir un 11, se explica cómo usar estos dos métodos para descubrir las propias
libro o construir una comunidad. fortalezas.
Sin importar cómo descubramos nuestras fortalezas (sea median­
te un análisis o por los ojos de los demás), la clave para convertir estos
Aprovechar las fortalezas nuevos elementos en algo más que un simple estímulo es reestructurar
nuestro trabajo o la cotidianidad de forma que podamos aprovechar
nuestras fortalezas con más frecuencia. Si bien la labor de reconfigurar el
trabajo o la vida diaria es más exigente que llevar un diario de gratitud
o visualizar la mejor versión de uno mismo, promete una satisfacción
La gente que tiene la oportunidad diaria de hacer lo que mejor sabe profunda y recurrente. Por ejemplo, aprovechar una fortaleza y hacer
hacer —actuando en consecuencia con sus fortalezas— tiene más po­ algún tipo de contribución es profundamente gratificante. Experimen­
sibilidades de florecei^Las fortalezas son algo individual y varían de tos controlados han comparado los efectos entre aprender cuáles son
acuerdo con la persona. Algunas fortalezas definen las contribuciones nuestras fortalezas y esforzarnos por aprovecharlas. En el primer caso,
que hemos de hacer en el trabajo. Otras son psicológicas y, al combinar­ aunque se produce un estímulo importante, solo es temporal, mientras
las, definen el impacto exclusivo y las contribuciones que haremos en la que en el segundo caso se genera un estímulo duradero27!
vida como un todo. Las investigaciones han demostrado que aprender
acerca de nuestras fortalezas es altamente estimulante.
Una de las primeras y principales propuestas de la psicología Conectarse con los otros
positiva —encabezada por el propio Seligman— ha sido desarrollar
un cuestionario que permite clasificar confiablemente a las personas
según una base de veinticuatro fortalezas personales (Cuestionario VIA
de Fortalezas Personales), desde la curiosidad y la integridad hasta la
amabilidad, la justicia, la humildad y la esperanza. Junto con Christo- Florecer no es un esfuerzo solitario. Desde el punto de vista científico,
pher Peterson, un colega mío de la Universidad de Michigan, Seligman puede decirse que nadie desarrolla todo su potencial aisladamente.Todas
analizó diversas culturas para crear un exhaustivo índice de virtudes y las personas que florecen tienen relaciones afectuosas y veraces con otra
fortalezas personales. Otro modo muy sugestivo de aprender acerca de gente, ya sea con su pareja o compañero sentimental, amigos cercanos,
nuestras fortalezas es pedirles a las personas que nos conocen bien que familiares o todos estos. Comparados con aquellos que languidecen, los
nos describan momentos en los que hemos dadojq mejor de nosotros que florecen pasan más tiempo al día con las personas cercanas y menos
mismos. Este ejercicio, desarrollado por mis colegas de la Escuela de tiempo solos. De hecho, el vínculo entre el florecimiento y disfrutar
Administración de la Universidad de Michigan27, ha sido muy elo­ de buenos lazos sociales es tan fuerte y fidedigno que los científicos lo
giado y fue reseñado en la Harvard Business Review como una eficaz y consideran una condición necesaria para florecer30. ' * oo U; n-\ t.
226 VIDA POSITIVA A U M E N T A R LA P O S I T I V I D A D 227

Esto podría reflejar, en parte, que el simple hecho de estar con Conectarse con la naturaleza
otras personas —sean cercanas o no— es un modo confiable de au­
mentar la positividad. Los estudios han documentado copiosamente este
hecho básico. Algunos han seguido las actividades y emociones diarias
de la gente. Otros han utilizado un enfoque más controlado, al asignarles
a unos sujetos que estén acompañados y a otros no. Sin importar cómo Los entornos naturales pueden ser tan importantes para el florecimiento
lo analicemos, los resultados son claros: obtenemos más positividad al como los entornos sociales. Por tanto, otro modo de aumentar la positivi­
estar con otros que estando solos. dad es salir. Salir con buen tiempo primaveral, para ser más precisos. Este
De modo que a conectarse con los demás, todos los días. In­ consejo se basa en el trabajo de un antiguo estudiante mío, Matt Keller
cluso si no eres muy sociable por naturaleza, haz como si lo fueras. (ahora profesor adjunto de la Universidad de Colorado, en Boulder).
Los experimentos científicos documentan que al aparentar que somos Matt estaba profundamente interesado en los efectos que tenía
extrovertidos —es decir, adoptar una actitud llamativa, conversadora, el clima en la positividad. Tras haber vivido toda la vida en la soleada
enérgica, activa, asertiva y audaz, sin importar cuáles sean nuestras incli­ Texas, de pronto fue trasladado a Ann Arbor (Michigan), con su nube
naciones naturales— , obtendremos más positividad de los intercambios permanente. Las nubes penden tan bajo en Ann Arbor, que cuando vi­
sociales31. Mi Estudio a Corazón Abierto sugiere que no necesitamos vía allí solía sentir que se amontonaban en mi cabeza. Interesado por
ser ni actuar de un modo especialmente extrovertido; cultivar un inte­ los vínculos que percibía entre el clima y sus propios estados de ánimo,
rés afectuoso por los demás parece ser suficiente. En los experimentos, y al revisar las investigaciones científicas sobre el tema, Matt quedó
quienes hicieron esfuerzos constantes por cultivar ternura y compasión impresionado al descubrir que la cualidad estimulante del buen clima
en sus relaciones obtuvieron más positividad que aquellos que siguieron se consideraba un cuento de viejas, carente por completo de evidencias
viviendo la vida como de costumbre. Por eso, te invito a que hagas el empíricas32.
experimento de mostrarte extrovertido e interesado por los demás y ver Matt tenía el presentimiento de que la sorprendente ausencia de
qué nuevas fuentes de positividad brotan. Mi predicción es que, al estar evidencias científicas podía deberse al poco tiempo que la gente pasa
con otros, sonreirás más, reirás más, disfrutarás mucha más positividad y, afuera, al aire libre. Un triste hecho de la vida moderna es que vivimos
de ese modo, desarrollarás conexiones más profundas y gratificantes que casi completamente aislados de la exposición directa al clima, pues pa­
enriquecerán tu vida y te permitirán florecer. samos, en promedio, un 93% de nuestro tiempo encerrados33.Al perca­
tarse de esto, Matt predijo que el buen clima elevaría la positividad de la^ ^
gente con solo pasar una cantidad de tiempo razonable al aire libre.
Como práctica rutinaria, en mi laboratorio, recogemos datos
acerca de los estados de ánimo de los participantes en los experimen­
tos, así como de su pensamiento ampliado, o apertura mental. En una
primavera, Matt añadió una sencilla pregunta a nuestro cuestionario
228 VIDA POSITIVA A U M E N T A R LA P O S I T I V I D A D 229

habitual: “¿Cuánto tiempo has pasado hoy al aire libre?”. Luego solicitó puede depender de si la ventana de la habitación da a la naturaleza o no.
al Centro Nacional de Datos Climáticos las mediciones precisas. Como Estudios similares demuestran que la gente puede activar una trayectoria
resultado, hubo dos claros hallazgos. Las personas que pasaban veinte sanadora al pasar tiempo al aire libre y conectarse con la naturaleza35.
minutos o más al aire libre cuando había buen clima experimentaron el En pocas palabras, salir al aire libre nos permite ver más allá, y ver más
estímulo de positividad pronosticado. Sin embargo, en las que pasaban allá puede ser justo lo que necesitamos para expandir el pensamiento y
poco tiempo afuera, el clima y la positividad no se relacionaban. Tam­ tener más razones para sentirnos bien.
bién descubrimos que quienes pasaban por lo menos veinte minutos al
| aire libre cuando había buen clima tenían un pensamiento más abierto
j y expansivo. Incluso tenían una mejor memoria activa. Podían retener Abrir la mente
| más pensamiento en su mente. Este descubrimiento nos asombró por-
\ que la memoria activa se ha considerado como una medida de inteli-
\i gencia; en ese caso, ¡el simple hecho de salir al aire libre puede hacernos
más inteligentes!
En la siguiente primavera, probamos la hipótesis de Matt con un La positividad abre la mente de manera natural, como el lirio que se
experimento en el que asignamos a los participantes que pasaran tiem­ abre con la luz del sol.Y lo mejor es que la positividad y la apertura se
po al aire libre o no, y luego medimos su positividad y su pensamiento retroalimentan, activándose y reforzándose mutuamente. Este vínculo
ampliado. Obtuvimos los mismos resultados, lo que significaba que no bidireccional nos indica que la actitud abierta es otro interruptor que
habíamos descubierto algo que solo valía para la gente “a la que le gusta podemos utilizar para aumentar la positividad. La positividad viene con
salir”. Todos los que pasaban un rato al aire Ubre cuando había buen la apertura.
clima mostraban un estímulo en la positividad y un pensamiento más Yo pude sentir esta espiral ascendente de manera visceral al ejer­
abierto. Estudios posteriores, realizados a lo largo de todo el año, nos citar la conciencia plena hora tras hora durante aquel retiro de siete días.
demostraron que se trataba de efectos de temporada que se hacían .evi­ Sentí una invasión de emociones positivas... sobrecogimiento, gratitud,
dentes en la primavera y a comienzos del verano34. alegría y una serenidad profunda y perdurable. Una ola de positividad tras
El descubrimiento de Matt se compagina con las investigaciones otra alimentaba mi apertura a aprender y ejercitarme más. También de­
científicas sobre los beneficios que reporta la experiencia de la natura­ sarrollé una curiosidad profunda.Ya conocía los estudios acerca de cómo
leza. Sumirse en la naturaleza entraña tanto fascinación .(al llamar nues­ la conciencia plena reduce los dolores de la negatividad, pero ¿de qué
tra atención de manera involuntaria) como inmensidad (al proporcionar manera, exactamente, desataba el borbotón de positividad que sentía en
suficientes posibilidades y variedades como para ocupar plenamente ese momento? ¿Cómo se relacionaba la conciencia plena con mi trabajo?
nuestra atención). Estas dos cualidades de la experiencia de la naturaleza ¿Cuál era su relación con mi teoría de la ampliación y construcción?
producen positividad y apertura. También parecen ser la razón por la En el retiro, los maestros recalcaban constantemente qne_la...c.on-
cual nuestro tiempo en la naturaleza es tan sanador y reconstituyente. ciencia plena es una herraimenta.que aprendemos y ejercitamos al con­
Recordemos el descubrimiento acerca de cómo la estadía en el hospital centrarnos en el momento presente y al asumir una actitud abierta. La
230 VIDA POSITIVA A U M E N T A R LA P O S I T I V I D A D 231

conciencia proporciona un hábil medio para hacer frente a los retos ron un aumento en la activación cerebral del hemisferio izquierdo, un
de la vida cotidiana. Entonces, me di cuenta de que el entrenamiento patrón constantemente relacionado con una mayor positividad37. Otro
de una conciencia plena nos enseña a hacer algo que viene de manera estudio descubrió que, comparados con los principiantes, los avanzados t. '
natural y automática con las emociones positivas. Nos enseña a abrir indicaban una mayor conciencia de sí mismos y aceptación, así como
nuestra mente. Al ejercitar la conciencia plena, en lugar de cultivar Ja más positividad38.’La apertura y la positividad van de la mano, sin duda.
positividad directamente, nos abrimos. Y dado que la positividad y la Los datos arrojados por estudios como este sugieren que el esfuerzo por
apertura están fusionadas —al generarse y ampliarse mutuamente—, adoptar una actitud abierta, ejercitado a través de la meditación, efecti­
esa apertura recién cultivada abre las puertas a la positividad, creando el vamente aumentará la positividad.
torrente de una espiral ascendente. De modo que la apertura siembra positividad.Y la meditación es
Todos hemos experimentado una atención abierta y consciente un hábil medio para aumentar la apertura, mas no el único. Otra forma
de vez en cuando. La positividad es un derecho de nacimiento que es reducir ciertos hábitos mentales que tienden a restringir y compar-
hemos heredado de una larga y exitosa línea de antepasados humanos. timentar la experiencia. Recientemente, los científicos sostienen que
La positividad nos abre la mente. La naturaleza se ha encargado de que todos los seres humanos enfrentamos una “paradoja del placer”. Es decir
podamos vivir la experiencia de la conciencia plena, de la apertura que que, al pensar demasiado en una experiencia positiva, podemos acabar
activa trayectorias de crecimiento y desarrolla nuestros recursos. Esos por anular dicha experiencia y reducir la positividad que hemos sacado
momentos de ampliación y construcción los vivimos cada vez que ex­ de ella39. Deseamos más y más información sin darnos cuenta de que
perimentamos una positividad sincera.Y si queremos más momentos de esta puede aniquilar la positividad. Por tanto, paradójicamente, expli­
esos, podemos abrirnos a ellos. Podemos ejercitar una conciencia plena car las cosas buenas puede opacarlas. Una lección que esto nos deja es
de nuestros alrededores. Al hacerlo, abrimos la mente deliberadamente. que es mejor aceptar ciertos actos de amabilidad simplemente como
Es un hábil medio de llegar al mismo mapa mental que la positividad aleatorios. Debemos abrirnos a las cosas buenas sin importar cómo nos
produce de manera automática. Sin embargo, gracias a la arquitectura lleguen;,practicando la aceptación, no el análisis,,así gs como florece'la y
de nuestro sistema emocional, en cuanto cultivamos deliberadamente la _positividad.
apertura, la positividad viene de manera automática, junto con su séqui­ Hace un tiempo, mi esposo se burló de mi antiguo teléfono celu­
to ampliador y constructiv<© lar, en cuya pantalla principal había un letrero que yo podía modificar a
Para respaldar estas ideas, un estudio asignó aleatoriamente a un mi gusto. Durante años, el letrero decía TELÉFONO DE BARB. “¿No
grupo de personas que ejercitaran la conciencia plena mediante la me­ se te ocurre algo un poco más original?”, se burló.Yo lo pensé un poco
ditación, y a otro no. A todos les hicieron unas pruebas de laboratorio y lo cambié por SE POSITIVA. Pero incluso mientras lo cambiaba, el
antes y después de que el grupo objetivo aprendiera a meditar. Una de mensaje se me antojó artificioso y poco gratificante. Sabía que a pesar
estas pruebas consistía en ponerse un gorro que distribuía veintisiete de los abundantes beneficios que fluyen de la positividad, no basta con
sensores diminutos por el cuero cabelludo para monitorear su activi­ desearla. No podemos forzar nuestras emociones. En otras palabras, ni
dad cerebral. Inmediatamente después del periodo de entrenamiento y siquiera yo podía aprobar el consejo infundido por el mensaje de ser
luego cuatro meses después, los que aprendieron a meditar demostra­ positivo, por tanto, al reflexionar sobre las relaciones entre la positividad
232 VIDA POSITIVA A U M E N T A R LA P O S I T I V I D A D 233

y la apertura, volví a cambiar el letrero. Ahora dice: SÉ RECEPTIVA. La práctica de esta meditación no equivale a disparar al corazón
Y es sorprendente comprobar cuán fundamental puede ser este sencillo una bala mágica que eleva la positividad indefectiblemente. No obstan­
recordatorio. te, la positividad generada por este estilo de meditación produce una
amplia gama de beneficios, que van desde el perfeccionamiento de la
capacidad de saborear y ser conscientes hasta ser más capaces de acep­
Abrir el corazón tarnos a nosotros mismos, encontrar significados positivos y confiar en
los demás. La gente que practica esta meditación incluso padece menos *"
dolores, dolencias, gripas y catarros. Esta meditación nos ayuda a desviar
hacia un plano superior el cauce del río de nuestras emociones diarias
y, por último, nos ayuda a sentirnos menos deprimidos y más satisfechos
Mientras que la meditación de la conciencia plena abre la mente, otras con la vida como un todo. Si te interesa experimentar con este tipo de
meditaciones antiquísimas parecen abrir más directamente el corazón. meditación en tu vida, ensaya la meditación descrita en el capítulo l i o
Estos otros tipos de meditación nos ayudan a conectarnos con los de­ busca una clase o un profesor. También hay muchos libros que pueden
más, lo que suscita la positividad sincera de la comunidad. ayudarte a empezar (ver bibliografía recomendada).
En el capítulo 5, describí mi Estudio a Corazón Abierto. Mientras
que la mayor parte de los estudios occidentales acerca de la meditación
se ha concentrado en la meditación de la conciencia plena, yo decidí El panorama desde aquí
investigar los efectos de una técnica hermana: la meditación con bondad
afectuosa40. En un principio, me sentí atraída hacia este tipo de medita­
ción porque aspira más directamente a evocar las emociones positivas,
sobre todo en el contexto de nuestras relaciones. A continuación, des­
cribiré cómo podemos experimentar con esa meditación. Pese a ser una disciplina joven, la psicología positiva ha desarrollado
La meditación con bondad afectuosa es una técnica utilizada para cierto conocimiento. Al haber nacido en el seno de la familia de la
incrementar sensaciones de afectuosidad y cariño hacia uno mismo y ciencia, esta rama de la psicología tiene inclinaciones escépticas. Se
los demás. Al igual que la conciencia plena, la bondad afectuosa viene de alimenta de datos y busca generalizaciones en las que podemos con­
antiguas prácticas budistas para entrenar ,1a mente. Todas ellas implican fiar. Así que bien puedes relajarte y confiar en que el conocimiento
una contemplación apacible en una posición sedente, por lo general que esta ofrece ha sido probado y comprobado. A lo largo de este
con los ojos cerrados y una concentración inicial en la respiración, pero capítulo, me he limitado a presentar indicaciones que han sido cien­
en la meditación con bondad afectuosa el objetivo es entrenar las emo­ tíficamente comprobadas y han demostrado aumentar la positividad.
ciones hacia el cariño, la ternura y la compasión abiertamente,...Primero, Ahora podemos ver si nos ayudan a incrementar nuestra proporción
dirigimos esas sensaciones cálidas y tiernas hacia nosotros mismos, luego de positividad, y hasta qué punto, proporcionándonos espacio para
hacia un círculo siempre creciente de más y más personas. crecer y florecer.
234 VIDA POSITIVA

Algunas de las indicaciones son bastante sencillas. Abrir los ojos a


la amabilidad y la gratitud. Saborear lo bueno cuando lo vemos. Imagi­
nar el mejor futuro posible. Ser más sociables. Salir. He aquí los peque­
ños cambios que podemos hacer para elevar nuestra positividad en cual­
quier momento. Unidos, estos métodos desatarán en nuestro interior las
seis emociones positivas más comunes: amor, alegría, gratitud, serenidad, 0=® nti
interés y esperanza.Y al hacerlo, abrirán nuestros mapas mentales y nos
pondrán en una trayectoria de resiliencia y crecimiento.
Otros métodos requieren más esfuerzos. Puedes rediseñar tu tra­
bajo o tu vida cotidiana para aprovechar mejor tus fortalezas.Aprender,a Un nuevo juego de herramientas
meditar con conciencia plena o bondad afectuosa, o ambas. Convertir el arte
de encontrar significados positivos en un hábito mental. Aunque se trata
de esfuerzos más grandes, sus compensaciones también son mayores. Cuando te dicen que crezcas, quiere decir que dejes de crecer.
Vale la pena invertir nuestro tiempo en ello.
La psicología positiva es muy nueva. Las propuestas presentadas — T om R obbins
en este capítulo son las más importantes. En el próximo capítulo, con­
vertiré estas propuestas en herramientas que podemos utilizar siempre
que queramos cultivar positividad. También ofrezco nuevas ideas recién
tomadas del tablero y a punto de ser comprobadas. Solo el tiempo nos os innumerables estudios sobre la positividad que hemos reali­
dirá qué otros frutos dará la psicología positiva. La verdadera prueba, sin zado otros científicos y yo están destinados a no ser más que un
embargo, está en cómo nos sentimos al usar estas herramientas y ensa­ Iinteresante tema de conversación hasta que cada persona profun­
yarlas por nuestra propia cuenta. dice su autoestudio. Debes apartarte de lo que ha funcionado para los
demás y buscar lo que funcionaría para ti; tener tus propios momentos
de “¡Eureka!”, Debes descubrir por tu propia cuenta qué te produce
una positividad sincera y genuina.
Este giro es importante porque las emociones, tal como han de­
mostrado los científicos, son algo individualizado. Reflejan el sentido
que cada uno de nosotros da a las circunstancias que vivimos. Lo que a
algunos nos produce gratitud puede ser imperceptible para otros.Todos
somos diferentes en lo que respecta a los acontecimientos y circunstan­
cias que desatan nuestras emociones. Esto quiere decir que cada uno
desarrollará su propio y único camino hacia el florecimiento.

235
236 VIDA POSITIVA UN NUEVO JU EGO DE HERRAM IENTAS 237

Al comenzar tu autoestudio, haz el test de positividad todos los abiertamente los colores de las hojas y las flores, el canto de los pájaros
días (ya sea en tu diario o en mi página web). No te tomará mucho más cercanos, el olor de la hierba húmeda, la fresca sensación del viento
de un minuto. Luego, una vez hayas empezado a experimentar el cam­ matutino en la piel o incluso la presión de la tierra bajo los pies. Abrirse
bio, compara con tu proporción inicial. significa cultivar tanto la curiosidad como la aceptación de lo que expe­
Yo sospecho que, incluso si no registras los datos, percibirás una rimentamos. Presta atención a lo que sucede, sin intentar o desear cam­
nueva sensación de energía y vitalidad. Deja que esas buenas sensacio­ biarlo. No debes percibir ninguno de los pensamientos, sentimientos o
nes te impulsen a hacer las cosas bien. Percibe y aprecia la perspectiva sensaciones que vengan a tu mente como distracciones que deban ser
ampliada de la vida que te brindan. Celebra este “panorama general” de suprimidas, sino reconocerlos, apreciarlos y dejarlos ir. Debes decirte a
pensamiento, consciente de que esta apertura es lo único que necesitas ti mismo “es lo que es” y limitarte a observar. La conciencia plena posi­
para mantener el flujo de la positividad. bilita una postura más amplia y receptiva al momento presente. Observa
Con base en los capítulos anteriores, he creado un “juego de he­ qué sentimientos brotan al experimentar con la apertura.
rramientas” para disminuir la negatividad y aumentar la positividad, que
consiste en una docena de elementos que te ayudarán a aumentar tu
proporción. Todas estas herramientas están respaldadas por evidencias Herramienta 2. Conexiones de alta calidad
científicas. Ensáyalas y comprueba qué funciona mejor en tu caso.
o
Herramienta 1. Apertura Conectarse realmente con los otros puede ser una ráfaga de aire fresco.
Cualquier interacción social —ya sea con familiares, colegas o el que
O está delante en la fila del banco— es una oportunidad para crear una,
conexión de alta calidad. Según Jane Dutton, cofundadora del Center
Aquí, el objetivo es experimentar con la conciencia plena durante el for Positive Organizational Scholarship de la Escuela de Administración
transcurso del día. Convierte la “apertura” en tu lema. Libera temporal­ Ross de la Universidad de Michigan, los momentos de conexión con
mente tu mente de expectativas y opiniones. Con gran frecuencia, estas los otros que componen el vivo y dinámico tejido de la sociedad pue­
tienden a empañar nuestra capacidad de abrirnos; de modo que date den ser una experiencia ya sea .vivificadora o sofocante. Las conexio- /
permiso y tiempo para experimentar la abundancia del tiempo presen­ nes de alta calidad son vivificadoras1 y las reconocemos de inmediato
te. Sin importar lo que encuentres o lo que pase, experimenta tanto la por diversas señales reveladoras: fomentan el reconocimiento mutuo yj
conciencia como la aceptación. alientan un deseo sincero de hacer cosas y estar juntos; recargan nuestra^
Un modo de hacerlo es sintonizarte con las experiencias sen­ energía y vitalidad y producen verdaderos cambios psicológicos. Pode­
soriales directas y apreciarlas. Durante la caminata matutina, en lugar mos sentir, literalmente, cómo las conexiones de alta calidad resuenan
de perderte en la interminable lista mental de cosas pendientes, recibe dentro de nuestro cuerpo.
238 VIDA POSITIVA UN NUEVO JU EG O DE H ERRAM IENTAS 239

La investigación de Dutton,señala cuatro maneras de construir rir algo de planeación anticipada, proponte hacerlos todos en un mismo
conexiones de alta calidad. La primera es un compromiso respetuoso: día. Al final del mismo, haz un balance. Observa las buenas sensaciones
estar presente y atento. La segunda es apoyar lo que hace la otra persona: que te proporciona esta amabilidad intensificada: la conexión positiva
hacer todo lo posible por ayudarla a triunfar. La tercera es la confianza: con la persona a la que ayudaste, la adecuada sensación de orgullo que
creer que puedes confiar en que esa persona cumplirá tus expectativas se tiene al contribuir. Para obtener un impacto duradero, convierte tu
y permitirle demostrártelo. La cuarta es el juego: darse tiempo para día amable en un ritual. Sé creativo todas las semanas. Encuentra nuevos
tontear, sin ningún objetivo en particular. Relacionarse con los otros de modos de influir positivamente en la vida de los otros. Ensáyalo durante
una o varias de estas maneras transforma los intercambios corrientes o un par de meses y admira la diferencia.
corrosivos en fuentes infinitas de positividad genuina.
El reto de hoy es cultivar conexiones de alta calidad donde no las
había antes. Durante todo el día y con todas las personas que te encuen­ Herramienta 4. Desarrollar distracciones
tres. Observa cuán distinto te sientes comparado con cuando chismoseas
con otros o sin pensar en ellos. Observa cómo te animas y energizas.Y
observa también la reacción del otro. ¿Hacen más contacto visual? Al Q
terminar la conversación, ¿alguno de los dos se marcha con una sonrisa
en el rostro o dando un brinco? Piensa en el regalo que esto significa, Las distracciones son importantes para romper el ciclo de la rumia men­
tanto para ti como para el otro. tal y poner coto a la negatividad innecesaria. El objetivo es sencillo:
sacarnos las preocupaciones de la cabeza. Las distracciones más eficaces
requieren nuestra atención absoluta, Nos perdemos en la actividad hasta
Herramienta 3. Cultivar la amabilidad tal punto, que al salir de ella nos hemos liberado del bajonazo y estamos
listos para enfrentar los problemas con mente despejada.
Te sugiero hacer dos listas, una de DISTRACCIONES SALU­
í '> DABLES y otra de DISTRACCIONES PERJUDICIALES. Pregún­
tate: “¿Qué puedo hacer para sacarme los problemas de la cabeza?”.
Este ejercicio se basa en investigaciones realizadas por Sonja Lyubo- Luego, haz una lluvia de ideas. Identifica tanto lo que sueles hacer como
mirsky, autora de The H ow of Happiness (El cómo de la felicidad). Ponte el las nuevas actividades que te gustaría ensayar. Piensa en cosas que puedes
objetivo de realizar cinco nuevos actos de amabilidad en un mismo día. hacer con buen o mal clima, estando en el trabajo, en casa o de viaje.
Busca acciones que realmente marquen una diferencia y te cuesten algo, Con buen clima podrías trabajar en el jardín, dar una vuelta en bicicle­
tales como donar sangre, ayudarle al vecino en el jardín o encontrar un ta o jugar fútbol con los niños del barrio. Con mal clima podrías ir al
nuevo modo para que tu afligido padre pueda sobrellevar el dolor cró­ gimnasio, aprender a tejer o jugar al ajedrez con tu hijo. En el trabajo,
nico. Sé creativo y considerado. Evalúa qué pueden necesitar quienes te podrías sumergirte en tu investigación, limpiar el escritorio o responder
rodean. Aunque algunos de los actos amables que escojas pueden reque­ los e-mails pendientes. Y si estás de viaje, podrías leer una novela, hacer
240 VIDA POSITIVA UN NUEVO JU EG O DE HERRAM IENTAS 241

un sudoku o practicar yoga en tu habitación de hotel. El ideal es encon­ tuyos. Debes captar tu crítica interior, esa voz mental que duda de ti, los
trar actividades a las que puedas recurrir prácticamente en el momento demás y todo lo que te rodea; la voz de la hostilidad,
en que necesites contrarrestar la influencia descendente de la rumia. En cuanto tengas tu baraja de sospechosos usuales, revuelve las
Luego anota las distracciones nocivas que suelen tentarte. Puede fichas y saca una al azar. Lee el pensamiento negativo en voz alta y
que, al sentir el jalón de la espiral descendente, tiendas a servirte un tra­ luego —lo más meticulosa y rápidamente posible— ¡refútalo! Hazlo
go, abrir la nevera o correr a la pastelería. O quizá tiendas a anestesiarte en voz alta y con cierta convicción. ¿Cuáles son los hechos? Cuando
con los medios. Si es así, pregúntate si el medio que escoges alimenta sientas que has apagado la negatividad amenazante con tu bombardeo
tu negatividad. Por cada distracción perjudicial que te tiente, piensa en de hechos, pasa a la siguiente ficha. Repite la estrategia. A medida que
una alternativa saludable: una bebida o un refrigerio que no cobre nin­ te vas abriendo paso por entre tu baraja de negatividad, permite que
gún peaje; una película, un juego de video o una canción que te suba tus convicciones crezcan y conviértete en un refutador avezado. Cada
el ánimo. vez que la negatividad innecesaria merodee por tu cabeza, exteriorízala,
Supongamos que quisieras zambullirte en una actividad ahora añadiéndola a tu baraja de fichas. Asume el desafío de enfrentarla abier­
mismo. ¿Necesitarías algo antes de empezar? ¿Un buen libro? ¿Una web tamente —en voz alta— con tu bombardeo de hechos.
de sudokus? Mantón tus fuentes de distracción a la mano. La negatividad Pese a nuestras mejores intenciones, los pensamientos negativos
innecesaria puede atacar en cualquier momento. Para combatirla, debes manan automáticamente. Con este ejercicio, el objetivo es dominar el
estar preparado para distraerte enseguida y, sobre todo, darte permiso arte de la refutación tal como dominamos el arte de los pensamientos
para distraerte. Solo se necesitan unos cuantos minutos para romper el negativos. Hay que aniquilarlos con el bombardeo de hechos, antes de
ciclo de una espiral descendente, pero los beneficios son invaluables. que tengan oportunidad de nublarnos el día con una capa de pesimismo.
Ensaya este ejercicio y descubre si los meros hechos pueden desarmar la
negatividad producida por el pensamiento negativo automático.
Herramienta 5. Rebatir el pensamiento negativo
Herramienta 6. Encontrar la naturaleza cercana
Este ejercicio es una versión adaptada del Penn Resiliency Program, o
una campaña de prevención de la depresión basada en la terapia cog-
nitiva-conductual que enseña el pensamiento no negativo2. Busca unas Cuando hay buen clima, debes estar preparado. Localiza varios lugares a
fichas y escribe tus pensamientos negativos.,.típicos (uno en cada ficha), los que puedes ir rápidamente y que te conecten con el verde o el azul,
como: / Volví a quedarme dormido! ¿Cómo voy a hacer todo lo que tengo que los árboles, el agua o el cielo. Se ha demostrado que estos potencian la
hacer? o ¿Por qué no me ha llamado? ¿Acaso ya no le importo? Lo importante positividad, y es probable que haya unos cuantos sitios naturales muy
es escribir los pensamientos negativos que sean corrientes y realmente cerca de tu casa. Si es así, explóralos detalladamente, Aduéñate de ellos.
242 VIDA POSITIVA UN NUEVO JU EG O DE HERRAM IENTAS
243

Ve a una biblioteca o librería y busca una guía de los senderos y jardi­ las respuestas, debes analizarlas y buscar temas en común. Tu labor con­
nes más cercanos. Aunque bastaría con una fuente o un parque, busca siste en relacionar esos temas en un breve ensayo que capte la esencia de
santuarios más naturales: ríos y bosques, praderas y mares... cuanto más toda la información recogida y estudiada.
expansivos, mejor. Convierte estos lugares en destinos constantes, ya sea Lo más probable es que este ejercicio te conmueva profunda­
para hacer ejercicio, socializar o simplemente ser uno con la naturaleza. mente, pues tu petición habrá desatado un verdadero torrente de reco­
nocimiento por parte de las personas importantes en tu vida. A pesar
del prolongado contacto que hayas tenido con ellas, es probable que las
Herramienta 7. Descubre y aplica tus fortalezas historias acerca de cuánto y por qué te estiman hayan permanecido en
silencio. Es triste decirlo, pero no solemos hablar abierta y francamen­
te sobre cómo nos queremos y estimamos mutuamente. Sin embargo,
el tener acceso a estas reflexiones enciende la positividad. Te sentirás
agradecido con quienes enviaron sus historias, orgulloso por la manera
Un modo de descubrir tus fortalezas es responder el cuestionario desa­ como has influido en ellos y con deseos de acercarte más a esa mejor
rrollado por Martin Seligman y Chris Peterson con apoyo del Instituto versión de ti mismo. Este retrato te puede servir como pauta cuando
de Valores en Acción3.Tómate un buen tiempo para responder este cues­ sientas que tambaleas o pierdes el rumbo, y leerlo cuando estés abatido
tionario, que contiene 240 puntos para medir 24 fortalezas personales y te ayudará a recuperarte.
que puedes encontrar en la página web del Centro Virtual de Psicolo­ Una vez hayas descubierto cuáles son tus fortalezas, vendrá lo di­
gía Positiva de la Universidad de Pensilvania (en español): http://www. fícil: rediseñar tu trabajo y tu vida para poder aprovechar esas fortalezas
authentichappiness.sas.upenn.edu/default.aspx.Tras responder el cues­ todos los días. ¿Qué aspectos de tu trabajo o tus actividades diarias se
tionario, recibirás un informe que clasifica las veinticuatro fortalezas nutren de tus fortalezas? ¿Cuáles las debilitan? ¿Cómo podrías consagrar
según el grado en que te caracterizan, destaca tus cinco fortalezas prin­ más de tu energía haciendo lo que mejor haces? ¿Qué cambios debes
cipales y te alienta a reflexionar acerca de cuáles fortalezas, al actuar en hacer para poder aprovechar realmente tus fortalezas todos los días?
consecuencia, te hacen sentir vivo. Esta autorreflexión es decisiva, pues
te permite localizar tus fortalezas “clave” entre las cinco principales.
Una segunda manera, más personal, de descubrir tus fortalezas Herramienta 8. Meditación de conciencia plena
es por medio del Reflected Best Self Exercise (Ejercicio de reflejo de_mi
mejor yo), desarrollado por el Center for Positive Organizational Scho­
larship de la Escuela de Administración Ross de la Universidad de Mi­
chigan4. Para ello, necesitas ponerte en contacto con entre diez y veinte
personas de confianza, desde colegas y clientes hasta amigos y familia­ Profundiza tu práctica de meditación de conciencia plena meditando
res. Pide a cada uno que escriba tres historias detalladas sobre el modo todos los días. Lee esta sección una o dos veces, luego deja a un lado el
como aportas y haces contribuciones valiosas. En cuanto recibas todas libro e inténtalo. Pon a sonar el despertador dentro de cinco o diez mi-
244 VIDA POSITIVA UN NUEVO JU EG O DE H ERRAM IENTAS 245

ñutos para que no tengas que preocuparte por el tiempo. A medida que ni te reprendas. Es casi inevitable perder la pista del ahora. Espera que
te vayas sintiendo más cómodo con la meditación, intenta hacerlo por esto suceda, y en vez de reprenderte con negatividad gratuita, simple­
más tiempo. El ideal son unos veinticinco minutos, pero saca el tiempo mente advierte que tu atención se ha desviado y vuelve a concentrarte
que puedas en cualquier día. en la respiración. Mira cuánto tiempo puedes permanecer en el presente,
Busca un lugar tranquilo donde no haya interrupciones. Si estás en tu propia versión, personalizada, del ahora. Ensaya a ser el observador.
en una silla, pon los pies en el suelo, apoya bien la parte inferior de la Hazte consciente de tu mente en acción. Los pensamientos brotarán. Es
espalda y endereza la columna. Descansa las manos sobre el regazo, con algo completamente natural.
las palmas hacia arriba5.También puedes ensayar cualquier otra posición Trata de observar tranquilamente cómo surgen tus pensamientos. ’
que te permita estar atento y relajado. Cierra los párpados. Si eso te hace Identifícalos. Por medio de la intervención más ligera posible, haz una |
sentir extraño, mira ligeramente hacia un punto en el suelo frente a ti o descripción neutral de cada pensamiento o sensación que surja. Algo;
un objeto cualquiera, por ejemplo una vela. como: A quí viene una idea o A sí es como se siente la furia. Intenta con­
Respira profundo. Percibe la sensación. ¿Dónde sientes la respira­ templar la atracción de los pensamientos y las sensaciones, ver cómuf
ción? ¿En los orificios nasales? ¿En las costillas? ¿En el vientre? ¿Cómo te llaman a seguirlos, e intenta permanecer en el presente. Si puedes)
evoluciona la sensación al inhalar y exhalar? Ahora respira normalmen­ también podrás tomar conciencia de tus pensamientos y sensaciones a j
te. Sigue prestando atención a tu respiración. ¿Cómo se siente cada in­ medida que se desvanecen.
halación y cada exhalación? Presencia cada inhalación y cada exhalación No hay necesidad de reprimirlos. De hecho, una larga línea de ex­
con reverencia. Estás en cada una —vivo— aquí y ahora. perimentos científicos sugiere que esto resulta contraproducente6. Tra­
El objetivo de prestar atención a la respiración de este modo es tar activamente de no pensar solo genera más pensamiento.Tu mente va
ejercitar el estar presente, aquí mismo y ahora mismo. Parece fácil, pero a hacer lo que va a hacer. Acéptalo y sé amable contigo mismo cuando
en cuanto empieces a experimentar con el estar presente descubrirás adviertas que ha sucedido. Reconoce que has llegado allí y vuelve a
lo difícil que es. La mente divaga indefectiblemente. Los pensamien­ empezar.
tos surgen y te envuelven en grandes aventuras mentales. De pronto, Volverás a empezar muchísimas veces. Nunca dejes de recomen­
te descubres reviviendo algo que te molestó ese día o esa semana o zar. Todos esos momentos entrañan la posibilidad de un nuevo comien­
pensando en la entrega del proyecto la próxima semana o planeando el zo. Recomenzar en el momento presente es la esencia de la conciencia
menú familiar. En cualquier caso, una idea lleva a la siguiente y al cabo plena: observar la mente en acción y estar donde, estás. Cabe señalar
de nada estarás planeando una refutación detallada o la lista de las com­ que observar la respiración no es más que un vehículo para fortalecer
pras. Te habrás perdido en tus pensamientos, completamente absorto la capacidad de permanecer en el presente. La recompensa no está en
por los viajes mentales y en absoluto consciente de lo que te rodea en cuántas inhalaciones y exhalaciones podamos contar allí sentados, sino
el momento. en cuán presentes y conscientes podamos permanecer durante el resto
Adonde sea que te lleven tus aventuras mentales, no te preocupes de nuestra vida.
246 VIDA POSITIVA
UN NUEVO JU EG O DE HERRAM IENTAS 247

Herramienta 9. Meditación de bondad afectuosa que hablaste. Por último, extiende esos sentimientos de afecto y bondad
hacia todos los seres y criaturas del mundo. Para ello, visualiza tu ciudad,
tu provincia, tu país, tu continente y, por último, la tierra entera.
La forma tradicional de esta meditación incluye una serie de afir­
maciones que debes repetirte silenciosamente. Las palabras en sí no son
También puedes utilizar el tiempo diario de meditación para cultivar la tan importantes como los sentimientos que evocan. Te recomiendo que
bondad afectuosa. Lee esta sección una o dos veces, luego deja a un lado las reformules del modo que más conmueva tu corazón: Que esta persona
el libro y pon a sonar el despertador en diez minutos. A medida que te (o yo, nosotros, él, ella, ellos, ellas) esté bien. Que sean felices. Que tengan
vayas sintiendo más cómodo, puedes hacerlo por más tiempo; el ideal salud. Que vivan en paz. Repite estas frases lenta y silenciosamente, per­
son unos veinticinco minutos. míteles cultivar en ti una bondad y un afecto genuinos a medida que
La meditación de bondad afectuosa es un poco como la visuali- pasas de tu ser al círculo siempre creciente de los otros. Al terminar la
zación guiada, aunque se centra en las emociones más que en las imá­ meditación, recuérdate a ti mismo que puedes generar esos sentimientos
genes en sí. Empieza por concentrarte en la respiración y en la zona del cada vez que lo desees.
corazón. Una vez te hayas conectado con tu corazón en este momento
apacible, piensa en una persona que te produzca sentimientos cálidos,
tiernos y compasivos. Podría ser tu hijo o tal vez tu pareja, o incluso
una mascota. El objetivo es despertar sentimientos cálidos_y tiernos de Herramienta 10. Convertir la gratitud
manera natural,.al visualizar cómo nos sentimos cuando pensamos, .gn en un ritual
ese ser querido. En cuanto estos sentimientos hayan tomado el control
y creado una positividad genuina en tu interior, deja ir suavemente la í .)
imagen de ese ser querido y conserva el sentimiento.
Ahora extiende ese cálido sentimiento hacia ti. Quiérete tan pro­ Para estar agradecidos, solo necesitamos darnos cuenta de los regalos
funda y puramente como amarías a tu recién nacido. Esto les resulta que nos rodean. Si te interesa registrar por escrito tus pensamientos, po­
muy difícil a muchos, sobre todo a los occidentales. No estamos acos­ drías utilizar un cuaderno como diario de gratitud, en el que describirás
tumbrados a dirigir nuestro amor hacia adentro. Se necesita práctica las cosas por las que te sientes agradecido cada día. Además de escribir
y paciencia para que sea algo genuino. Al principio, dedicarás todo el el mero listado de las cosas buenas de la vida, una estrategia eficaz es
tiempo de la meditación a esta primera fase. describir, en unas pocas oraciones, por qué sucedieron esas cosas. Esto te
Luego, irradia esos sentimientos cálidos, tiernos y compasivos ha­ hará fijarte en los precursores de esas cosas buenas7.
cia los demás, primero hacia una persona que conozcas bien. Después Si, como yo, no eres de los que lleva un diario, también puedes
recuerda gradualmente a todos tus amigos y familiares y enseguida a to­ crear rituales de gratitud como parte de tu rutina diaria. Podrías, por
das las personas con las que tienes alguna relación, incluso una relación ejemplo, revivir el antiguo ritual de dar las gracias antes de comer, ya sea
lejana, como el último asesor del servicio de asistencia técnica con el en tu cabeza o en voz alta.Tomate un momento para dar sinceras gracias
248 VIDA POSITIVA UN NUEVO JU EGO DE H ERRAM IENTAS 249

por la comida que tienes por delante. Escoge a quién agradecer, sea Dios, mentales en tu cabeza. Míralas desde todos los ángulos. Hínchalas y
la tierra, los agricultores, los cocineros, o a todos. Esto le dará otro matiz luego bebe de sus mieles ahora mismo, al apreciarlas una vez más. Ahora
al simple acto de alimentarte. O puedes ensayar uno de mis rituales. Du­ piensa si puedes consolidar aún más esos recuerdos. ¿Tienes fotos? Si
rante años, he sentido una especial fascinación por los finales. Me intriga es así, podrías organizarías y seleccionar unas cuantas para enmarcar y
cómo esos momentos cruciales crean y acarrean significados sinceros8. compartir. No sé si, como yo, vivas la pasión por las palabras. Si es así,
Los buenos finales comprenden un resumen apreciativo de todo lo bue­ podrías escribir un poema o un cuento sobre el momento más radian­
no que precedió a la partida. Cuando me enfrento a un final ---grande te. O simplemente puedes entablar una conversación con alguien que
o pequeño— , hago un repaso de lo bueno que ha sucedido. Si se trata también aprecie esos momentos.
de la despedida de una persona o un grupo, este ritual suele inspirarme a Una vez hayas reconocido cuán valiosas son esas sensaciones para
expresar en voz alta mi agradecimiento. Si simplemente me estoy yendo tu mapa mental y tu vida futura, es más fácil saborearlas. Al poco tiempo,
de un lugar —incluso si se trata de la habitación de un hotel al concluir descubrirás que puedes estirar y ampliar los momentos de positividad
un viaje de trabajo— , doy gracias silenciosamente a ese lugar por haber­ sincera con el simple hecho de pensar en ellos. Mientras se desarrolla
me acogido a mí y por todas las experiencias vividas allí.Te sorprenderás uno de esos momentos, toma fotos mentales —o reales— que te permi­
al ver la cantidad de finales que enfrentamos diariamente, y este ritual te tan acentuar lo que más te conmueva el corazón. Narra la experiencia
proporcionará una buena dosis de gratitud diaria. con una suave voz interior que aprecie realmente lo que está sucedien­
do en el momento. Percibe los detalles pequeños. Una vez hayas afinado
tu capacidad para saborear el pasado y el presente, podrás prever los bue­
Herramienta 11. Saborear la positividad nos momentos futuros.Valóralos por adelantado y sintonízate para estar
preparado para recibir cosas buenas en el momento en que sucedan.
Cree en que sucederán, tomando conciencia de que los detalles te sor­
prenderán siempre. Así disfrutarás de los buenos sucesos por adelantado
y estarás preparado para saborearlos cuando se presenten.
Necesitarás dos cosas: primero, una fuente de amor, alegría, orgullo o
cualquier otro sabor de la positividad en tu vida; segundo, estar dispues­
to a pensar en ello de otro modo. No importa si tu fuente de positivi­ Herramienta 12. Visualiza tu futuro
dad está ubicada en el año pasado, ahora mismo o no ha sucedido aún.
Yo recomiendo practicar con los tres tiempos para encontrar cuál nos
funciona mejor. Lo esencial es pensar en dicho suceso de una manera 'v.
que avive las llamas de tu positividad en este instante. Aprecia el suceso
genuinamente, y los beneficios se multiplicarán. Ensaya el siguiente ejercicio de escribir en un diario, adaptado del traba­
Desentierra un anterior momento de positividad, sea de ayer, la jo de Laura King y Jim Loehr'. Imagínate dentro de diez años, cuando
semana pasada o el año pasado. Date tiempo para pasear las imágenes todo está funcionado de la mejor manera posible. Has trabajado duro y
250 VIDA POSITIVA UN NUEVO JU EGO DE H E R R A M IE N T A S 251

has alcanzado todas las metas que te habías propuesto. Visualiza dónde circunstancias. ¿Por qué permitieron que tu positividad floreciera? ¿Es­
y cómo estarías si todos tus sueños actuales se hicieran realidad. Imagi­ tabas con otras personas? ¿Tenías un propósito? ¿Una pasión? ¿En qué
na que has logrado tu máximo potencial. Continúa escribiendo en el estaba concentrada tu atención? Identifica las condiciones que apoya­
diario durante varias sesiones, quizá todos los días durante una semana. ron tu positividad y piensa si podrías importar esas condiciones a más
Describe todos los detalles que puedas imaginar. Describe todo lo que partes de tu día. ¿Puedes reorganizar tus rutinas para capitalizar mejor
sientes y te rodea. la positividad?
Después de una semana más o menos, revisa lo que has escrito y Sin embargo, si eres como la mayoría, la excavación de tu “ayer”
extrae de tus sueños una misión de vida. ¿Qué propósito quieres que te habrá producido muy pocas claves preciosas acerca de tu potencial. Para
impulse día tras día? ¿Por qué te levantas por las mañanas, te alimentas y poder desentrañarlo, tienes que mirar más atrás, más allá de ese ayer.
te preocupas por mantenerte sano? En otras palabras: ¿cuál es el sentido Piensa en tu vida como un todo. Al hacerlo, piensa en las diez emocio­
de tu existencia? nes positivas presentadas en este libro: alegría, gratitud, serenidad, inte­
Empápate en estas preguntas y escribe otras cuantas. Date tiempo rés, esperanza, orgullo, diversión, inspiración, sobrecogimiento y amor.
para permitir que tus sueños y esperanzas más profundos salgan a la su­ Si crees que he pasado por alto alguna emoción que es esencial en tu
perficie. Pon esas ideas por escrito y luego extrae su esencia al escribir vida, inclúyela. Piensa en los momentos en que sentiste clara o profun­
una declaración de tu misión que sea lo suficientemente corta como damente cada una de esas emociones. ¿Qué las desencadenó? ¿Cuándo
para poder memorizarla y servirte de brújula. Cuando hayas termina­ fue la última vez que las sentiste? ¿Dónde estabas? ¿Qué hacías? ¿Qué
do, haz el test del panegírico: si llegaras a cumplir esta misión, ¿habrás sucedía?
aprovechado bien tu paso por la tierra? ¿Los demás pensarán en ti con
agradecimiento y admiración? Ahora, elabora un plan a diez años para
cumplir tu misión. Extrae los puntos claves, de manera que tus sueños Buscar y juntar
te guíen en las decisiones que tomes ahora.
O
Personalizar el autoestudio Para beneficiarse plenamente de esta capa más profunda del autoestudio,
f'"X
el ideal es ser precisos. Reúne objetos y recuerdos que te inspiren un£
conexión sincera con cada una de las formas de la positividad. Recopí­
lalos en un portafolio, una especie de paleta de cada tono de la positivi­
Profundiza tu autoestudio haciéndolo aún más personal. En el capítulo dad. Convierte cada emoción en un proyecto y asúmelo como si fuera
8, expliqué cómo utilizar el método de reconstrucción del día para lo­ una tarea para una clase. Invierte tiempo en ella y saboréala durante toda
calizar manantiales de positividad. Si tu “ayer” fue un día típico, habrás una semana. Una semana de la alegría, una semana de la gratitud, y así
descubierto qué partes de tu rutina diaria te estimulan más. Estudia esas sucesivamente, hasta llegar a la semana del amor.
252 VIDA POSITIVA UN NUEVO JU EG O DE HERRAM IENTAS 253

A lo mejor pensarás que es una tarea infantil. Si es el caso, este Sea cual sea el formato, tus portafolios reflejarán el mecanismo in­
puede ser un buen momento para releer la cita que abre este capítulo terno de tu corazón, tus propias emociones positivas. Los nutricionistas
y reflexionar acerca de todo lo que saben los niños y que los adultos les piden a sus pacientes que presten atención a cómo los hacen sentir
olvidamos. O quizá pienses que es demasiado trabajo, un gasto frívolo y ciertos alimentos.Yo te pido que prestes atención a cómo te hacen sen­
fútil de tu valioso tiempo. tir ciertas actividades, circunstancias y líneas de pensamiento. Familiarí­
Aunque tal vez ahora te sientas a gusto y estés libre de preocupa­ zate con lo que te anima y te revitaliza. Al hacerlo, ganarás perspectiva y
ciones, en algún momento volverás a enfrentar tiempos difíciles; quizá control sobre tus experiencias cotidianas.
antes de lo que imaginas. Esos tiempos difíciles, ya sea una pérdida, un No intentes apresurar el proceso. Saboréalo y disfrútalo. Tómate
agravio o alguna amenaza acechante, son un semillero de negatividad. toda una semana para reflexionar sobre cada emoción y hacer el porta­
Y la negatividad, como hemos visto, grita mucho más fuerte que la po­ folio de la emoción que realmente te conmueva. Para muchas personas,
sitividad. Puede ponernos en una espiral descendente con tal velocidad hacer el portafolio en sí resulta una experiencia profundamente satisfac­
que nos menoscaba tanto a nosotros mismos como nuestras perspec­ toria y renovadora. ¡No te la pierdas!
tivas. Para desviar el rumbo hacia la positividad, es muy probable que La idea de estos portafolios me vino de James Pawelski, especia­
necesites más que un puñado de recuerdos tenues de lo que avivó tu lista del Centro de Psicología Positiva de la Universidad de Pensilva-
positividad en el pasado; es entonces cuando recurrir a uno de tus por­ nia10. Cuando era un psicólogo positivo en ciernes, James se presentó a
tafolios exclusivos de positividad puede hacer la diferencia. Reexamina una entrevista de trabajo como profesor asistente en la Universidad de
sus contenidos. Recuerda las cosas buenas de tu vida. Esta simple pausa Vanderbilt. Estaba emocionado y nervioso, y para reforzar su seguridad
puede revitalizarte e inspirarte a reencontrar el camino hacia la espiral elaboró lo que yo llamaría un “portafolio del orgullo”, en el que in­
ascendente de la positividad. cluyó las relaciones que había establecido con los padres fundadores de
Los portafolios pueden contener fotos, cartas, citas y objetos que la psicología positiva, especialistas a quienes admiraba profundamente:
signifiquen mucho para ti. Al reunir estos recuerdos, el objetivo no es un alentador e-mail de Mike Csikszentmihalyi y una foto con Marty
inspeccionar tu alegría o tu gratitud, etc. Mantén la mente en expan­ Seligman, y más recuerdos que lo hacían sentir seguro y valorado social­
sión y, para identificar nuevos recuerdos, recurre a la ligera injerencia mente. En cuanto se hubo preparado para la entrevista, pasó los últimos
del reconocimiento y no a la pesada mano de la disección intelectual. treinta minutos revisando su portafolio y sintonizándose emocional­
: El objetivo es crear una nueva fusión de objetos personales que actúen mente con este. Le recordaba que, aunque era joven, era una persona
como disparadores de positividad. capaz y respetada. Así entró a la entrevista, sintiéndose tranquilo y segu­
Puedes guardar tus portafolios en una carpeta o una caja. Si tienes ro. Como el portafolio le funcionó tan bien, años después, trabajando
inclinaciones artísticas, podrías hacer un álbum. Si tienes habilidades entonces como colega de Marty Seligman, James convirtió esta idea en
informáticas, podrías hacer una página web o un archivo de fotos digi­ un proyecto de investigación que suele asignar a sus estudiantes inscri­
tales. Si quieres hacer algo portátil que puedas tener siempre contigo, tos en la Maestría de Psicología Positiva Aplicada de la Universidad de
podrías hacer un portafolio físico primero para después memorizar su Pensilvania (el primer programa de posgrado en psicología positiva, en
contenido. el que suelo colaborar como invitada). Junto con James y otros especia­
254 VIDA POSITIVA UN NUEVO JU EG O DE H E R R A M IE N T A S 255

listas estamos examinando la eficacia de estos portafolios en una amplia evocar el sentimiento adecuado, o tal vez un olor, un sabor o una sen­
gama de circunstancias. sación táctil. Elabora tus portafolios con cariño y creatividad. Cada uno
Yo también tengo mis propios portafolios. El primero que hice es un regalo para ti mismo.
fue el del amor, que contiene fotos de mis dos hijos y mi abnegado
esposo, así como una cita de Marcel Proust: “Agradezcamos a quienes Para empezar tu portafolio de la alegría, piensa en lo siguiente:
nos hacen felices, pues son los encantadores jardineros que hacen flo­ 1. ¿Cuándo te has sentido seguro, relajado, alegre, absolutamente
recer nuestra alma”, y una foto de nuestro “sillón del amor” (un sillón contento con lo que estaba sucediendo en el momento?
de nuestra sala en el que nos abrazamos para estar juntos un rato). Claro 2. ¿Cuándo ha salido todo bien, incluso mejor de lo que espera­
que el sillón no es lo importante, pero su foto me recuerda que debo bas?
regresar a él con más frecuencia, para compartir con mi familia y sabo­ 3. ¿Cuándo has sentido ganas de caminar con brío o de sonreír
rear esos momentos. Por último, y probablemente sea un reflejo de la sin parar?
científica que llevo dentro, mi portafolio del amor tiene una foto de una 4. ¿Cuándo te has sentido juguetón, con ganas de lanzarte al rue­
pareja de chimpancés acariciándose, lo que me ayuda a recordar que el do e involucrarte?
impulso del amor es universal, ancestral e incontenible. Reexaminar mi
portafolio del amor me recuerda que debo hacer más pausas para llamar Para empezar tu portafolio de la gratitud, piensa en lo siguiente:
a casa si estoy en el trabajo o de viaje, y buscar la manera de conectarme 1. ¿Cuándo te has sentido agradecido, profundamente gratificado
más profundamente con mi esposo y mis hijos, abrazándolos con fuerza. por alguien o por algo?
El amor que nos une nunca deja de abrirme el corazón, revitalizarme y 2. ¿Cuáles son tus regalos más preciados? ¿Cuándo alguien ha
enseñarme a vivir más plenamente. hecho hasta lo imposible por hacer algo bueno por ti?
3. ¿Cuándo te has regodeado en lo afortunado que eres?
4. ¿Cuándo sientes la necesidad de retribuir un gesto amable?
Haz tu portafolio ¿Qué te inspira a ser creativo en tu modo de retribuir?
Para empezar tu portafolio de la serenidad, piensa en lo siguiente:
1. ¿Cuándo te has sentido en plena paz y serenidad, genuinamen-
te satisfecho con ese momento?
He aquí una guía para estructurar el proceso. Para cada una de las diez 2. ¿Cuándo has sentido que la vida es realmente agradable y buena?
emociones positivas, encontrarás una serie de preguntas que te ayudarán 3. ¿Cuándo se siente tu cuerpo completamente relajado, libre de
a empezar.Toma notas mientras las respondes. ¿Qué imágenes y recuer­ todas las tensiones físicas?
dos te vienen a la mente? Después de reunir algunas ideas, emprende la 4. ¿Cuándo sientes ganas de simplemente echarte y absorberlo
búsqueda del tesoro. Busca las fotos, las palabras y los objetos indicados todo, saborear todo lo bueno y pensar en nuevos modos de
para crear cada portafolio. Quizá alguna canción o un video podrían incorporar esa sensación en tu vida con más frecuencia?
256 V ID A PO S IT IV A U N N U E V O J U E G O D E El E R E A M I E N T A S 257

Para empezar tu portafolio del interés, piensa en lo siguiente: Para empezar tu portafolio de la diversión, piensa en lo siguiente:
1. ¿Cuándo te has sentido totalmente atento y curioso, profun­ 1. ¿Qué te hace sentir festivo y alborozado? ¿Qué te divierte?
damente interesado en los misterios o posibilidades que te ro­ 2. ¿Recuerdas la incongruencia social no seria? ¿Cuándo has
dean? compartido con otros un poco de humor imprevisto?
2. ¿Cuándo te has sentido tanto seguro como cautivado por algo 3. ¿Qué te hace reír? ¿Cuándo has contagiado a los demás, y te
nuevo y desconocido? han contagiado ellos a ti, con risas incontenibles?
3. ¿Cuándo te has sentido intensamente receptivo y vivo, como 4. ¿Cuándo has sentido el impulso de compartir tu jovialidad con
si tus horizontes interiores se expandieran ante tus ojos? otros, de tontear, por ejemplo en el proceso de construcción
4. ¿Cuándo has sentido un intenso impulso de explorar y apren­ de una amistad?
der más, de sumergirte por completo en tus nuevos descubri­
mientos y darte un festín de ideas nuevas? Para empezar tu portafolio de la inspiración, piensa en lo siguiente:
1. ¿Cuándo te has sentido realmente inspirado, animado o suges­
Para empezar tu portafolio de la esperanza, piensa en lo siguiente: tionado por algo bueno?
1. ¿Cuándo te has sentido esperanzado y optimista, alentado pol­ 2. ¿Cuándo te has topado con la verdadera excelencia o virtud
las posibilidades de un buen resultado? humana?
2. Al enfrentarte a la incertidumbre, ¿cuándo has temido lo peor, 3. ¿Cuándo has sentido deseos de simplemente presenciar la ex­
pero creído que las cosas podrían cambiar? celencia que se desarrolla a tu alrededor? ¿Cuándo te has que­
3. ¿Cuándo has anhelado físicamente que sucediera algo mejor? dado boquiabierto al ver lo mejor de la humanidad?
4. ¿Cuándo has echado mano de tu ingenio para forjar un futuro 4. ¿Cuándo has sentido un impulso para dar lo mejor de ti, de
mejor? modo de que tú también puedas llegar a un plano superior?
Para empezar tu portafolio del orgullo, piensa en lo siguiente: Para empezar tu portafolio del sobrecogimiento, piensa en lo si­
1. ¿Cuándo te has sentido más orgulloso, completamente seguro guiente:
de ti mismo y tus capacidades? 1. ¿Cuándo has sentido un asombro intenso, genuinamente con­
2. ¿Cuándo has hecho algo elogiable, alcanzado algo gracias a tu movido por lo que te rodea?
propio esfuerzo concentrado? 2. ¿Cuándo te has sentido abrumado por la grandeza o la belleza
3. ¿Qué te hace sostener la cabeza en alto y la espalda erguida? a gran escala?
¿Qué te hace querer compartir tus buenas noticias con los de­ 3. ¿Cuándo te has quedado petrificado por la grandeza?
más? 4. ¿Cuándo has sentido que eres parte de algo más grande que tú
4. ¿Qué te hace soñar en grande, con visiones de lo que podrías ' mismo?
lograr en el futuro?
V ID A PO S IT IV A U N N U EV O JU E G O DE H ERRAM IENTA S 259
258

Para empezar tu portafolio del amor, piensa en lo siguiente: experimentar. Cuando descubras que el impulso de este portafolio em­
1. ¿Cuándo sientes más fácilmente que la calidez del amor mana pieza a debilitarse, piensa en cómo podrías recargarlo y déjalo descansar.
entre tú y otra persona? ¿Cuándo te sientes cercano, seguro y Dale un sabático mientras utilizas otro portafolio. Al rotarlos de esta
a salvo en tus relaciones? manera, no los desgastarás ni abusarás de ninguno.
2. ¿Cuándo una de tus relaciones aviva otra de las muchas formas Otra clave para alimentar el brillo de tus portafolios de positivi­
de la positividad? dad es dedicarte a ellos con conciencia plena, con el único propósito de*'
3. ¿Cuándo te descubres apoyándote en tu ser amado, afirmando avivar tu corazón a la positividad buscada. No te limites a contemplar
su unicidad? su contenido; tómate el tiempo necesario para entregarte a cada objeto,
4. ¿Cuándo sientes la necesidad de simplemente disfrutar la com­ para recordar cómo te sentiste la primera vez que te encontraste con
pañía de tu ser amado y quererlo? cada uno. Absorbe ese recuerdo. Imprégnate al máximo. Luego mira a
tu alrededor, para descubrir qué más cosas podrían desatar esa positivi­
dad sincera. Los estudios han demostrado que la dedicación plenamente^
Cómo utilizar los portafolios consciente a los objetos preciados mantiene en alto el impulso de la
positividad.
Al dedicarte al contenido de tus portafolios, recuerda hacerlo con
injerencia ligera. Las emociones positivas son tan poderosas como frági­
les. No podemos forzarlas, o forzarlas a que duren, a punta de voluntad.
Te recomiendo que asumas tus portafolios de positividad como docu­ Así que no las trates con mano dura, Los mejores propulsores de positi­
mentos vivos. Permíteles evolucionar. Actualízalos.Ten presente que de­ vidad suelen ser sutiles, como una sonrisa inesperada, la belleza o la ge­
ben permanecer frescos..para poder avivar tu positividad. ¿Recuerdas la nerosidad. Por tanto, la mejor estrategia podría ser mantener una actitud
rueda de molino hedonista? Es un término acuñado por los científicos abierta, receptiva, de modo que puedas absorber todos los matices en su
para describir la rápida evaporación de nuestros altibajos emocionales. momento. Si decides percibir esos matices, pronto descubrirás que están
Si haces un solo portafolio y nunca le añades ni le cambias nada, te ase­ por todas partes.Y cuando los encuentres, saboréalos. Recuerda que los
guro que perderá su carga al poco tiempo. Verlo se convertirá en algo estudios han demostrado que, para ser poderosas, las emociones positivas
completamente normal y terminará por desvanecerse en el fondo, cual no tienen que ser necesariamente intensas o prolongadas.
papel de colgadura. Mantén uno de tus portafolios a la mano, en el bolso, el morral
Lo maravilloso de tener diez portafolios siempre crecientes es que o el maletín. Así podrás recurrir a él cuando más lo necesites. Puede
nos dan la oportunidad de dejar atrás la rueda, de mantener la positivi­ que en algún momento te encuentres en una sala de espera mientras
dad vivita y coleando. Quizá de un modo contraintuitivo, sugiero que operan a un ser querido11. A lo mejor se avecina una presentación .—'
mantengas todos los portafolios, menos uno, archivados. Lleva contigo importante ante un público desconocido. O quizá hayas tenido un día
solo .uno,que te sirva de escudo contra las espirales descendentes de la difícil y estresante en el trabajo y necesitas recargar las baterías antes
vida, de propulsor de todas las espirales ascendentes que todos podemos de saludar a tu familia en casa. Descubre cómo el dedicarte a uno de
260 V ID A PO SITIV A U N N U E V O JU E G O DE H ERRAM IENTA S 26.1

tus portafolios te ayuda a respirar mejor, abre tu corazón y amplía tu que puede reapreciar las abundantes bondades que nos rodean. Activas
mente. Sospecho que dentro de poco tendrás un pensamiento más tu propia espiral ascendente. Con el tiempo, conectarte con tus fuen­
expansivo y compasivo. tes exclusivas de positividad se convierte en algo habitual, un ritual en
tiempos difíciles o cualquier otro momento en que te sientas agobiado
Diez consejos para elaborar y usar los portafolios o inerte. En cuanto cruces el umbral del florecimiento, de modo soste­
de positividad nido, ya no tendrás que recurrir a estas herramientas intencionalmente.
A esas alturas, cada día se convierte en una búsqueda de fuentes ocultas
1. Sé sincero. Deja que tu positividad sea sincera, no forzada. de positividad, una búsqueda de tesoros que vas ganando.
2. Dale profundidad al portafolio; incluye diversos objetos. Cuando el río de tus emociones fluya por un plano superior, flo­
3. Haz varios portafolios. No dependas únicamente de una emo­ recerás. Si puedes mantener tu proporción de positividad por encima del
ción positiva. decisivo umbral del 3 a 1 —con una positividad sincera y genuina que
4. Permite que tus portafolios evolucionen con el tiempo; actua­ acepte plenamente las inevitables fuentes de negatividad que pueblan la
lízalos. vida— , pronto encarnarás la mejor versión de ti mismo y entonces te
5. Manten siempre uno de los portafolios a la mano. convertirás en una influencia positiva para el mundo que te rodea.
6. Busca un portafolio cuando sientas el jalón de una espiral des­
cendente.
7. Dedícate a tu portafolio con conciencia plena, a corazón abierto.
8. Ejerce una injerencia mental ligera. No analices.
9. Saca otro portafolio cuando alguno se descargue.
10. Pregúntate: ¿Qué podría hacer en este momento para cultivar
esta sensación?

El panorama desde aquí


..a
El tiempo invertido en el autoestudio y el seguimiento de nuestras
emociones es un tiempo bien gastado. Cada vez que buscas una herra­
mienta para frenar el jalón de la negatividad, das un paso hacia el cami­
no del florecimiento. Te enfrentas al mundo con una mirada despejada
PR O N Ó ST IC O futu ro : florecer 263

la oscuridad, espero que los elementos científicos expuestos en este li­


bro proporcionen unos lentes reveladores que aumenten y multipliquen
todo lo bueno que hay en tu vida, permitiéndote florecer.
Ahora ya sabes que el bienestar producido por la positividad es
(gAPÍTQÍt© í2 solo el comienzo de algo mucho más profundo que podría cambiar
tu vida. En este último capítulo, ofrezco un repaso de los seis hechos
científicos de la positividad, con base en mis veinte años de estudio del
tema. Aunque los hechos 2, 3, 4 y 5 representan mis descubrimientos,
solo merezco un crédito parcial por los hechos 1 y 6. No obstante, todos
Pronóstico futuro: florecer desempeñan un papel esencial, y mi objetivo es mostrarte cómo estos
hechos cobran vida y bailan juntos en la compleja sinfonía de la vida.

. N o quiero llegar al final de mi vida y descubrir que solo la viví a lo largo.


También quiero haberla vivido a lo ancho. 1. La positividad nos hace sentir bien
— D iane A ckerman

Aunque este hecho evidente no parezca profundo, lo es. No sin razón,


©©N ues bien, ya conoces la buena nueva sobre la positividad. Antes las emociones positivas relucen con un agradable brillo placentero. Al
de comprar este libro, sabías que las emociones positivas te hacen recordar el destello de momentos pasados de positividad, recibimos los
_ T sentir bien. Sabías, por instinto, que prefieres sentir alegría en vez nuevos con deleite; tanto es así que los buscamos. En un nivel profundo
de tristeza, o esperanza en vez de desesperanza. Apreciabas la positividad e innato, queremos sentir la positividad. Pero no todo lo que brilla es oro.
en ese nivel superficial. Las falsificaciones y los primos lejanos abundan. Las falsificaciones son
Con este libro, mi objetivo ha sido profundizar esa apreciación,^ producto de la explotación moderna de la sabiduría tradicional sobre
darle bases científicas para permitirte echar un vistazo por debajo de la las emociones positivas: drogas recreativas, apuestas y otras adicciones.
superficie y hacia el futuro, abrirte los ojos al rol vital que desempeña la Los primos son los placeres del cuerpo, como la comida y la estimu­
positividad en el desarrollo de la historia de tu vida, Así como las gafas lación sexual. Yo tengo el firme presentimiento científico de que mis
de visión nocturna aumentan la luz de las estrellas y nos permiten ver en descubrimientos, condensados en los hechos 2 a 5, se aplican solo a las
emociones positivas.

262
264
V ID A PO SIT IV A pr o n ó stic o futu ro : florecer 265

2. La positividad abre la mente 4. La positividad fomenta la resiliencia

La positividad abre la mente y expande nuestro campo visual. Aunque La positividad es el ingrediente secreto de la resiliencia. Cuando los
este paisaje mental ampliado es temporal, crea un necesitado espacio tiempos difíciles amenazan con hundirnos en una espiral descenden­
mental que nos permite escapar a la estrechez de la negatividad, abrir te de negatividad, la positividad le pone freno al proceso y nos ayuda
sitio a una mayor flexibilidad y perspectiva y experimentar una sen­ a recuperarnos, pues aunque pueda parecer débil y enclenque bajo la
sación creciente de unidad. Este hecho fundamental, aunque no muy sombra imponente de la negatividad, la positividad sabe defenderse. In­
conocido, es la primera verdad esencial de mi teoría de la ampliación y cluso en tiempos oscuros, la positividad sigue ampliando nuestra mente
construcción. y construyendo recursos.

3. La positividad produce recursos 5. Una proporción de positividad superior


a 3 a 1 pronostica florecimiento

La positividad nos transforma. Por muy sutiles y fugaces que sean, los
momentos de positividad se acumulan y acrecientan con el tiempo para La frecuencia de la positividad en nuestra vida está sujeta a un punto
generar recursos duraderos. Nos hacemos más fuertes, más sabios, más de inflexión. Por lo general, la positividad supera a la negatividad en
resilientes y más integrados socialmente. La positividad augura creci­ una proporción de 2 a 1. Esta proporción representa un estado de la
miento y nos pone en una trayectoria de transformación. Esta segunda vida en que se sigue adelante, pero no hay crecimiento. Es el estado del
verdad esencial de mi teoría de la ampliación y construcción es, quizá, jauguidecimiento. Al aumentar la proporción por encima de 3 a 1, nos
mi contribución científica más especial. transformamos. Nos sentimos más vivos, creativos y resilientes.Tenemos
una sensación palpable de crecimiento e influencia positiva. Es el flore­
cimiento, que se siente y es totalmente distinto de languidecer. Es todo
un nuevo nivel de la vida.
( <¡t " r- ‘ c '
266 V ID A PO SITIV A pr o n ó st ic o futu ro : florecer 267

6. Podemos aumentar nuestra proporción El juego implica aprendizaje y crecimiento porque las emociones posi­
de positividad tivas amplían y construyen. Pero los niños no necesitan conocer las teo­
rías científicas subyacentes. Simplemente necesitan seguir haciendo lo
que les produce esas buenas sensaciones. Asimismo, puedo asegurar con
toda confianza que estás diseñado, por selección natural, para florecer.
Solo necesitas hacer lo que te produzca una positividad sincera.
Este hecho me da una profunda sensación de esperanza y es la razón No obstante, como muchos adultos, puede que hayas olvidado
por la que escribí este libro, pues mediante nuestros propios esfuerzos hace tiempo la ética lúdica de la infancia. De algún modo, la sociedad te
podemos aumentar nuestra proporción de positividad y pasar del lan- ha hecho creer que hay cosas más importantes que sentirse bien, como
guidecimiento al florecimiento. trabajar duro y ganar dinero. Si es así, recuerda que sentirse bien es esen­
cial si quieres vivir plenamente. Permite que la chispa de la positividad
te cautive.
La danza de los hechos Ahora, veamos cómo el Hecho 2 —la positividad amplía la men­
te— entra en la pista. Dondequiera que vaya, los ojos se abren y brotan
nuevas ideas. Es cierto que algunas de esas ideas no son muy brillantes
Q ni dan frutos, pero algunas terminan siendo esenciales y fructificando
en el futuro.
El mero listado de los hechos deja el cuadro incompleto. Para contem­ El Hecho 2 es como un generador aleatorio de actos: una mente
plar la positividad en todo su esplendor, necesitamos dar un paso atrás y amplia nos permite acabar con viejos hábitos y rutinas desgastadas para
dejar que los hechos se entretejan. Hay que permitirles entablar conver­ hacer algo distinto, cualquier cosa. Una aleatoriedad como esta es clave
saciones y conectarse. Al hacerlo, estos hechos se inspiran y potencian para construir recursos (Hecho 3), recuperarse de la adversidad (Hecho
mutuamente en la danza ancestral de la causalidad recíproca. 4) y florecer (Hecho 5). De hecho, la variación aleatoria desempeña un
Observa qué sucede, por ejemplo, cuando' cada hecho se une con rol decisivo y necesario en la vida misma, tal como ha sido estructurada
el primero: la positividad nos hace sentir bien. Mira cómo se acelera por la selección natural. Estrictamente hablando, la reproducción nun­
el paso. La dinámica despega realmente. Esto es así porque el Hecho 1 ca es perfecta; es decir que los organismos no se clonan a sí mismos al
es, quizá, el rasgo más importante en el sistema de la positividad según reproducirse. Las variaciones genéticas aleatorias hacen que cada nue­
la selección natural de Darwin. ¿Por qué? Porque “sentirse bien” pro­ vo ser sea ligeramente diferente de sus padres y de los otros retoños.
porciona tanto los incentivos como las recompensas del florecimiento, En términos de ayudar a sobrevivir a los demás seres, esas diferencias
conduce el sistema y provee el combustible. genéticas pueden ser útiles, nocivas o completamente intrascendentes.
Piensa en lo siguiente: ¿Quién les enseña a jugar a los niños? ¡Na­ Las útiles se heredan y se hacen cada vez más comunes en generaciones
die! Está en sus genes. Los niños juegan porque es agradable. Y al jugar, posteriores. En otras palabras, sin la variación genética aleatoria, la vida
prueban y aprenden nuevas ideas, hacen amigos y fortalecen el cuerpo. ■— incluyendo la tuya— no habría evolucionado. Las variaciones gené­
268 V ID A PO SIT IV A pr o n ó st ic o fu tu ro : florecer 269

ticas aleatorias pueden incluso llevar a nuevas formas de vida. Quizá de Después de aprender un par de reglas básicas sobre la sinceridad y ejer­
un modo similar, la aleatoriedad inherente al espíritu de la positividad te cer tan solo una influencia ligera, busca una pareja y sal a bailar. Haz que
lleve a encontrar una nueva forma de vida. El Flecho 2 puede ayudarte las cosas sucedan. Como he dicho anteriormente, todos ganamos, pues
a salir de la monótona rutina del languidecimiento y a entrar en la efer­ le haremos bien al mundo al sentirnos bien.
vescencia del florecimiento.
El Hecho 3 —la positividad produce recursos— pone su propio
toque al baile. Se mueve despacio pero crea impulso con el tiempo. ¿Karma a la vista?
Dirige tu atención hacia el futuro, el futuro a largo plazo, y cuando se
mezcla con el Hecho 2 (la positividad amplía la mente), la aleatoriedad
y la utilidad activan la espiral ascendente de la positividad.
La elegante danza ascendente del segundo y tercer hecho crea la
energía dinámica que antecede al Hecho 4: la positividad fomenta la ¿Tienes suficiente positividad como para explotar la receta de una vida
resiliencia. Si observas con detenimiento, verás que la espiral ascendente floreciente? Si crees que aún no tienes suficiente, puedes reunir lo que
de la positividad no es el espejo opuesto de la espiral descendente de la falte. Después de todo, por la simple virtud de ser humano, llevas en
negatividad. Es más sociable, más receptiva y permeable por naturaleza. tu interior las semillas del florecimiento. Puedes generar positividad
Y demos gracias por ello, pues así podemos recuperarnos de las dificul­ en cualquier momento y en cualquier lugar. Todos cosechamos lo que
tades, sanar dentro de nuestra comunidad y fortalecernos. sembramos, lo dicen las Escrituras. Las tradiciones orientales se refieren
Y ahora viene el Hecho 5 —una proporción de positividad su­ a la idea de la causa y el efecto como karma.
perior a 3 a 1 pronostica florecimiento—, que entra en la pista con un Como científica, no estoy en posición de promover una doctri­
gesto grandioso y sorprende a todo el mundo. Un punto de inflexión na religiosa. Sin embargo, los complejos sistemas de la negatividad y la
se levanta y separa la multitud de bailadores en dos grupos. A un lado, positividad bien podrían ser la esencia del karma y, desde este punto
el ambiente está un poco desanimado. No pasa gran cosa. El baile se de vista, no tendría por qué haber ninguna deidad que esté en el cielo
detiene en algún momento, Pero al otro lado, hay gran agitación. Todos llevando la cuenta de quién es bueno y quién malo. Las consecuencias
los hechos brillan y hacen lo suyo en todo su esplendor. Es una vista positivas brotan de las emociones positivas como un proceso natural,
preciosa. No cabe duda de a qué lado del punto de inflexión queremos sencillamente. Si sembramos semillas de positividad, florecemos. Si no,
estar. en el mejor de los casos, languidecemos. Pero quizá una metáfora cien­
Así que agradecemos nuestra buena fortuna al ver el Hecho 6 tífica te guste más que una espiritual, y si quieres un barómetro que
—podemos aumentar nuestra proporción de positividad—, que sonríe pueda darte un pronóstico de tu florecimiento, solo tienes que revisar
cálidamente y con los ojos abiertos, recibiéndonos a todos en la fiesta. tu proporción de positividad.
270
V ID A PO S IT IV A pr o n ó stic o futu ro : florecer 271

El panorama desde aquí: la positividad, más positividad tendrás en la vida. Recuerda que la inten­
elegir la espiral ascendente sidad de tu positividad es mucho menos importante que su frecuencia.
Esto significa que incluso una positividad tenue pero experimentada a
menudo puede llevarte a la cúspide. La negatividad gratuita que alguna
vez se te saliera de las manos ya no volverá a controlar tu destino. Al
cultivar acciones y pensamientos positivos, siembras más positividad en
Hace algunos años, encontré una tarjeta que decía: “La vida nos trae tu vida.Y cuanta más positividad siembres y coseches, mejores serán tus
negatividad de por sí. Tu tarea es crear positividad”. Estas palabras me pronósticos de florecer y prosperar.
gustan porque nos recuerdan quq la positividad es una elección; una Al alcanzar la noble meta del florecimiento, ayudarás a crear un
elección que todos debemos hacer una y otra vez, día tras día. Antes de mundo mejor para tus hijos. Yo creo que a veces buscamos la felicidad
que cierres este libro por última vez, quisiera recordarte que tus emo­ en un punto demasiado lejano. Intentamos ser ricos o famosos, en vez
ciones están tan lejos de la casualidad como de estar determinadas por de ser cariñosos o curiosos. Al hacer que los momentos cotidianos bri-
tus genes. Provienen, en buen grado, de tus actividades diarias y tus há­ lien con positividad, haces una elección vital: escoges la espiral ascen­
bitos mentales, y en tus manos está la opción de escogerlas. Es cierto que dente que lleva hacia tu mejor futuro... y hacia un mundo mejor.
la negatividad necesaria siempre sabrá dónde encontrarte. Pero puedes
escoger la opción de minimizar la gratuita. Cuanto más valores la posi­
tividad, más espirales ascendentes te llevarán a alturas desconocidas.
El nutricionista te pide que lleves un control de lo que comes
y de la actividad que realizas a diario. El asesor financiero te pide que
sigas el flujo de caja tanto de tu cuenta bancaria como de tu billetera.
Asimismo, te pido que monitorees tus emociones momentáneas, tanto
las negativas como las positivas. Esta toma de conciencia revelará opor­
tunidades ocultas para elevar tu proporción. Al igual que controlar calo­
rías o dinero puede ayudarte a lograr tus metas corporales o financieras,
monitorear tu proporción de positividad hoy puede ayudarte a florecer
mañana.
Sintonízate con la bondad, tanto la tuya como la de los demás.
Busca y saborea toda clase de bondades, bellezas y excelencias. Al apre­
ciar esos momentos, desatarás oleadas recurrentes de gratitud, sobreco­
gimiento, inspiración y mucho más. Sé como una planta y gira hacia la
luz en todas sus formas espirituales, terrenales y humanas. Nútrete de
ella. Cuanto más entrenes la mirada, la mente y el corazón en el arte de
Apéndices

ü ¿Cómo te has sentido durante las últim as veinticuatro horas? Piensa


en tu día anterior y, utilizando la siguiente escala de 0 a 4, indica la
m ayor ca n tid ad experimentada:
k
0 = en absoluto
1 = un poquito
t: 2 = moderadam ente
3 = bastante
4 = muchísim o
\
?
¡;
1. ¿Cuánto es lo más divertido, festivo o alborozado que te

E has sentido? -------


I
2. ¿Cuánto es lo más furioso, irritado o disgustado que te
has sentido? -------

3. ¿Cuánto es lo más agraviado, humillado o injuriado que


te has sentido? -------

4. ¿Cuánto es lo más sobrecogido, maravillado o asombrado


que te has sentido? -------
í
B
5. ¿Cuánto es lo más desdeñoso, despectivo o displicente
que te has sentido? -------

6. ¿Cuánto es lo más desagradado, asqueado o repugnado


que te has sentido? —
í
t-
7. ¿Cuánto es lo más avergonzado, acomplejado o intimidado
que te has sentido? -—
A PÉN D ICES

Notas
8. ¿Cuánto es lo más agradecido, gratificado o apreciativo
que te has sentido?
9. ¿Cuánto es lo más arrepentido, culpable o censurable
que te has sentido?
C a pít u lo 2
10. ¿Cuánto es lo más aborrecedor, desconfiado o receloso
| que te has sentido?
1. Frijda, N. H. (1986), The Emotions (Cambridge, Inglaterra: Cambridge
University Press); Lazarus R. S. (1991), Emotion and Adaptation (Nueva
11. ¿Cuánto es lo más esperanzado, optimista o alentado York: Oxford University Press).
que te has sentido? 2. Levenson, R.W (1994),“Human emotions: A functional view”, en P. Ekrnan
12. ¿Cuánto es lo más inspirado, animado o sugestionado y R. Davidson, eds., The Nature of Emotion: Fundamental Questions (Nueva
que te has sentido? York: Oxford University Press, 123-26).
3. Sapolsky, R. (1994), Why Zebras Don’t Get Ulcers:A Guide to Stress, Stress-
13. ¿Cuánto es lo más interesado, intrigado o curioso que
related Diseases, and Coping, 2da edición (NuevaYork: Freeman).
te has sentido? 4. Frijda, 1986.
14. ¿Cuánto es lo más alegre, contento o feliz que te has 5. Lazarus, 1991.
sentido? 6. Levenson, R.W, P. Ekman y WV Friesen (1990),“Voluntary facial action
generates emotion-specific autonomic nervous system activity”, Psycho­
15. ¿Cuánto es lo más afectuoso, cercano y confiado que
physiology 27:363-84.
te has sentido?
7. Fredrickson, B. L. (1998), “What good are positive emotions”, Review of
16. ¿Cuánto es lo más orgulloso, seguro o satisfecho que General Psychology 2:300~319.Ver también Fredrickson, B. L. (2001),“The
te has sentido? role of positive emotions in positive psychology: The broaden-and-build
17. ¿Cuánto es lo más triste, desanimado o desdichado que theory”, American Psychologist 56: 218-26.
te has sentido?
8. Dolhinow, P. J. (1987), “At play in the fields”, enT.Topoff, ed., The Nat­
ural History Reader in Animal Behavior (Nueva York: Columbia University
18. ¿Cuánto es lo más asustado, espantado o temeroso que Press), 229-37.
te has sentido? 9. Mateo, J. M. y W G. Holmes (1999), “Plasticity of alarm-call response
19. ¿Cuánto es lo más sereno, contento o pacífico que te development in Belding’s ground squirrels (Spermophilus beldingi, Seiuri-
has sentido? dae)’f Ethology 105: 193-206. También de la conversación personal con
Warren Holmes.
20. ¿Cuánto es lo más estresado, nervioso o agobiado que
10. Fazio, R. H.,J. R. Eiser y N.J. Shook (2004),“Attitude formation through
te has sentido?
exploratiomValence asymmetries ”,Journal of Personality and Social Psychol­
j ©Barbara Fredrickson, Ph.D. ogy 87:293-311.
276 NOTAS NOTAS 277

11. La historia de Adam es una composición ficticia basada en hechos científi­ 18. William, R. (1998), Anger Kills: Seventeen Strategies for Controlling the Hos­
cos descubiertos por Judith Moskowitz, Susan Folkman y sus colegas. Los tility That Can Harm Your Health (Nueva York: Harper Torch).
detalles científicos son presentados en Moskowitz, J. T. (2003), “Positive 19. La historia de Víctor es una composición ficticia basada en hechos cien­
affect predicts lower risk of AIDS mortality”, Psychosomatic Medicine 65: tíficos presentados en Rosenberg, E. L., P. Ekman et al. (2001), “Linkages
620-26 y en Folkman, S.J.T. Moskowitz et al. (1997),“Positive meaning­ between facial expressions of anger and transient myocardial ischemia in
ful events and coping in the context of HIV/AIDS”, en B. H. Gottlieb, men with coronary artery disease”, Emotion 1:107-15.
ed., Coping with Cronic Stress (NuevaYork: Plenum Press), 293-314. 20. Para consultar lo que otros científicos que trabajan en el área de la psi­
12. Danner, D. D., D.A. Snowdon y WV. Friesen (2001),“Positive emotions in cología positiva piensan acerca de las caritas felices amarillas, ver “Some
early life and longevity: Findings from the nun study”,Journal of Personal­ Dark Thoughts on Happiness”, NewYork Magazine, julio de 2006.
ity and Social Psychology 80: 804-13.Ver también Levy, B. R,, M. D. Slade
et al. (2002), “Longevity increased by positive self-perceptions of aging”, C a pítu lo 3
Journal of Personality and Social Psychology 83: 261-70; y Ostir, G.V., K. S. 1. Cabanac, M. (1971), “Physiological role of pleasure”, Science 173 (septiem­
Markides et al. (2000), “Emotional well-being predicts subsequent func­ bre 17): 1103-7.
tional independence and survival”,Journal of the American Geriatrics Society 2. Por ejemplo, existe un nuevo y fascinante trabajo acerca de una emoción
48:473-78. tan poco estudiada como el ascenso.Ver Haidt.J. (2003), “Elevation and
13. Lyubomirsky, S., L. King y E. Diener (2005), “The benefits of frequent the positive psychology of morality”, en C. L. M. Keyes y J. Haidt, eds.,
positive affect: Does happiness lead to success?”, Psychological Bulletin 131: Flourishing: Positive Psychology and the Life Well-Lived (Washington, D.C.:
803-55. American Psychological Association).
14. Biernat, M.,T. K.Vescio et al. (1996), “Values and prejudice.Toward un­ 3. Tugade, M. M., B. L. Fredrickson y L. Feldman Barrett (2004),“Psychologi­
derstanding the impact of American values on outgroup attitudes”, en cal resilience and positive emotional granularity: Examining the benefits of
C. Seligman,J. M. Olson y M. P. Zanna, eds.„The Psychology ofValues:The positive emotions on coping and health”,Journal of Personality 72:1161-90.
Ontario Symposium, vol. 8 (Hillsdale, NJ: Lawrence Erlbaum), 153-89. 4. Lyubomirsky S., L. Sousa y R. Dickerhoof (2006), “The costs and bene­
15. Este fue el caso en uno de mis últimos experimentos de campo, realizado fits of writing, talking, and thinking about life’s triumphs and defeats”,
en colaboración con Michael Cohn, Kimberly Coffey, Jolynn Pek y Sandra Journal of Personality and Social Psychology 90: 692-708; Wilson, T. D., D. B.
Finkel (veáse el capítulo 5); ver también Easterlin, B. L. y E. Cardena (1998), Centerbar et al. (2005), “The pleasures of uncertainty: Prolonging positive
“Cognitive and emotional differences between short and long termVipas- moods in ways people do not anticipate”,Journal of Personality and Social
sana meditation”, Imagination, Cognition & Personality 18: 69-81. Psychology 88: 5-21.
16. Carstensen, L. L. y J. A. Mikels (2005),“At the intersection of emotion and 5. Las descpriciones de la alegría están inspiradas en Lazaras, R. S. (1991),
cognition: Aging and the positivity effect”, Current Directions in Psychologi­ Emotion and Adaptation (Nueva York: Oxford University Press); Ellsworth,
cal Science 14, no. 3:117-21. P. C. y C. A. Smith (1988), “Shades of joy: Patterns of appraisal differen­
17. La historia dejen es una composición ficticia basada en hechos científi­ tiating pleasant emotions”, Cognition and Emotion 2: 301-31; Izard, C. E.
cos descritos en Moskowitz, J.T. y E. S. Epel (2006), “Benefit finding and (1977), Human Emotions (NuevaYork: Plenum Press) y Gross, M. M., E. A.
diurnal cortisol slope in maternal caregivers: A moderating role for posi­ Crane y B. L. Fredrickson (2008), Methodology for assessing bodily expression
tive emotions”,Journal of Positive Psychology 1: 83-91. of emotion (manuscrito en revisión).
278
NOTAS NOTAS 279

6. Las descripciones de la gratitud provienen de Fredrickson, B. L. (2004) /‘Grat­ 12. Mi descripción se basa principalmente en Gervais, M. y D. Sloan Wilson
itude, like other positive emotions, broadens and builds”, en R. A. Emmons (2005), “The evolution and functions of laughter and humor: A synthetic
y M. E. McCullough, eds., The Psychology of Gratitude (Nueva York: Oxford approach”, Quarterly Review of Biology 80: 395-430.
University Press) 145-66;Algoe, S. B. J. Haidt y S. L. Gable,“Beyond reciproc­ 13. David Foster Wallace, “Federer as Religious Experience”, NewYork Times,
ity: Gratitude and relationships in everyday life”, Emotion 8:425-29. 20 de agosto, 2006.
7. Esta descripción del interés está basada en los siguientes trabajos: 14. Mi descripción de la inspiración se basa en Thrash, T. M. y A. J. Elliot
Csikszentmihalyi, M. (1990), Flow: The Psychology of Optimal Experience (2004), “Inspiration: Core characteristics, component processes, anteced­
(NuevaYork: HarperPerennial); Izard (1977); Tompkins, S. S. (1962), Affect, ents, and function”,Journal of Personality and Social Psychology 87: 957-73;
Imagery, Consciousness, vol. I, The Positive Effects (Nueva York: Springer); Haidt (2003); Cohn, M. A., “Rescuing our heroes: Positive perspectives
Kaplan, S. (1992), “Environmental preference in a knowledge-seeking, on upward comparisons in relationships, education, and work”, en A. P.
knowledge-using organism”, en j. H.Barkow,L. Cosmides yJ.Tooby, eds., Linley y S.Joseph, eds., Positive Psychology in Practice (Hoboken: John Wiley
The Adapted Mind: Evolutionary Psychology and the Generation of Culture & Sons).
(NuevaYork: Oxford University Press), 581-98. 15. Estas imágenes son tomadas de los pasajes iniciales de las sobrecogedoras
8. Lazarus, 1991. memorias de Jane Goodall, Reason for Hope: A Spiritual Journey (Londres:
9. Mi descripción de la esperanza se basa enTong,E. M.W, B. L. Fredrickson Warner Books, 1999).
y W Chang (2008), Re-examinig the nature of hope: The roles of agency and 16. Keltner, D. y J. Haidt (2003), “Approaching awe, a moral, spiritual, and
pathways thinking (manuscrito en revisión); Snyder, C. R. (2002), “Hope aesthetic emotion”, Cognition and Emotion 17:297-314.
theory: Rainbows in the mind”, Psychology Review 13: 249-75; Pettit, P. 17. Mi descripción multifacética del amor se basa principalmente en Izard
(2004), “Hope and its place in mind”, Annals of the American Academy of (1977); ver también Shaver, P. R., H. J. Morgan y S.Wu (1996), “Is love a
Political & Social Science 592:152-65. ‘basic’ emotion?”, Personal Relationships 3: 81-96; Gonzaga, G. C., D. Kel­
10. Tiger, L. (1995, edición original 1979), Optimism. The Biology of Hope tner et al. (2001), “Love and the commitment problem in romantic rela­
(Kodansha Globe). tions and friendships1”,Journal of Personality and Social Psychology 81: 247-
11. Esta descripción del orgullo se basa en los siguientes trabajos: Tracy, J. L. 62; Gonzaga, G. C., R. A.Turner et al. (2006), “Romantic love and sexual
y R.W. Robins (2004), “Show your pride: Evidence for a discrete emo­ desire in close relationships”, Emotion 6:163-79; Schultheiss, O. C., M. M.
tion expression”, Psychological Science 15: 194-97;Tracy, J. L. y R.W Ro­ Wirth y S. J. Stanton, “Effects of affiliation and power motivation on sali­
bins (2007), “The psychological structure of pride: A tale of two facets”, vary progesterone and testosterone”, Hormones and Behavior 46: 592-99.
Journal of Personality and Social Psychology 92: 506-25; Williams, L. A. y D. 18. Scherer, K. R., A. Schorr y T. Johnstone, eds. (2000), Appraisal Processes in
DeSteno (en prensa), “Pride and perseverance: The motivational role of Emotion: Theory, Methods, Research (Oxford, Inglaterra: Oxford University
pride”Journal of Personality and Science Psychology, Lewis, M. (2000), “Self- Press).
conscious emotions: Embarrassment, pride, shame and güilt”, en M. Lewis 19. Wilson,T. D., D. B. Centerbar et al. (2005), “The pleasures of uncertainty:
y J. M. Haviland-Jones, eds., Handbook of Emotions, 2da. edición (Nueva Prolonging positive moods in ways people do not anticipate”,Journal of
York, Guilford Press), 623-36; Fredrickson, B. L. y C. Branigan (2001), Personality and Social Psychology 88: 5-21.
“Positive emotions”, enT. J. Mayne y G. A. Bonnano, eds., Emotions: Cu­ 20. Disponible en Star Thrower Distributions (en inglés): www.starthrower.
rrent Issues and Future Developments (NuevaYork: Guilford Press), 123-51. com.

a
280 NOTAS NOTAS 281

21. Cooperrider, D. L.y D.Whitney (2005), Appreciative Inquiry:A Positive Rev­ tra”. Solo si su sonrisa nos hace sonreír, nos abriremos más a su mensaje.
olution in Change (San Francisco: Berrett-Koehler).Ver también: Kelm, J. Por ahora, al menos en la cultura estadounidense, estamos tan inundados
B. (2005), Appreciative Living:The Principles of Appreciative Inquiry in Personal de caras sonrientes —y con frecuencia caras sonrientes espantosamente
Life (Wake Forest. NC:Venet Publishers). exageradas—, que muchos de nosotros estamos totalmente anestesiados.
Puede tratarse de una respuesta adaptativa a los mensajes de los medios,
C a pít u lo 4 que no piensan necesariamente en nuestro beneficio.
1. Cooperrider, D. L. y D. Whitney (2005), Appreciative Inquiry: A Positive 7. Waldlinger, H. A. y D. M. Isaacowitz (2006), “Positive mood broadens vi­
Revolution in Change (San Francisco: Berrett-Koehler). sual attention to positive stimuli”, Motivation and Emotion 30:89-101. Para
2. Fredrickson, B. L. y C. Branigan (2005), “Positive emotions broaden the obtener más información sobre la investigación del seguimiento del ojo,
scope of attention and thought-action repertoires”, Cognition and Emotion ver la página web del laboratorio del doctor Isaacowitz, de la Universidad
19:313-32. de Brandéis (en inglés): http://people.brandeis.edu/-dmi/.
3. Para evocar esas sensaciones específicas, les mostramos a los participantes 8. Aquí, las emociones positivas se inyectaron en un subconjunto de vo­
pasajes de películas (cuya capacidad de producir el efecto buscado ha­ luntarios, elegidos al azar, dándoles un regalito justo antes de que vieran
bía sido demostrada en pruebas anteriores). A unos los divertimos con las imágenes. El regalo era una bolsita de chocolates ofrecida como una
secuencias de pingüinos jugando; a otros los hicimos sentir serenos con muestra de agradecimiento por su participación en el experimento. Este
imágenes de la naturaleza. Para enfurecer a otros, les mostrarmos imágenes método clásico para provocar positividad fue utilizado por primera vez
de gente inocente siendo tratada injustamente; para infundirles miedo a por Alice Isen, cuyo trabajo describiré posteriormente en este capítulo.
otros, les mostramos un inquietante accidente de montañismo y a los que Si te estás preguntando si los efectos del dulce deberían atribuirse más
no queríamos que experimentaran ninguna sensación en particular, los bien a un efecto del azúcar y no a la positividad, el equipo de investi­
distrajimos con unas líneas de colores que se acumulaban sobre un fondo gadores había envuelto los chocolates en una atractiva bolsa de celofán
negro (el protector de pantalla de uno de mis computadores). y les pidió a los participantes que no se los comieran sino después de
4. Fredrickson y Branigan (2005), haber concluido el experimento. Todos accedieron. Al final del estudio,
5. Esta técnica se llama electromiografía facial. También medimos la activi­ los voluntarios que participaron en otros grupos también recibieron una
dad eléctrica del músculo superciliar, el responsable del ceño fruncido. Los bolsa de chocolates. Por tanto, podemos estar seguros de que las subidas
investigadores han relacionado este músculo con la negatividad.Tassinary, de azúcar se producen después de que los datos han sido recolectados de
L. G. y J.T. Cacioppo (1992),“Unobservable facial actions and emotion”, forma segura.
Psychological Science 3: 28-33. 9. Rowe, G. J. B. Kirsch y A. K. Anderson (2007), “Positive affect increases
6. Johnson, K. J., C. E. Waugh y B. L. Fredrickson (2008), Smile to see the the breadth of attentional selection”, Proceedings of the National Academy of
forest: Expressed positive emotions broaden attentional scopes and increase atten- Sciences of the United States of America 104: 383-88.
tional flexibility (manuscrito en revisión). El mercadeo se vale de esto hasta 10. Este estudio se vahó de la música para inducir las emociones. Se utilizó mú­
cierto punto, pero yo creo que sigue una lógica equivocada. Al intentar sica alegre, animada, para inducir positividad, y música triste para inducir ne-
convencernos de comprar sus productos, nos bombardean continuamente gatividad.Y para mantener un ánimo neutral, no se utilizó ninguna música.
con caras sonrientes.Y aunque puede ser cierto que las sonrisas pronosti­ 11. La respuesta correcta es poder. Este clásico test de creatividad verbal se
can una mayor apertura, lo que importa no es “su” sonrisa, sino la “nues- llama “test de asociaciones remotas”, desarrollado por Mednick, M. T.,
282 NOTAS NOTAS 283

S. A. Mednick y E.V. Medniclc (1964), Journal of Abnormal Psychology 69: sotros podíamos comparar directamente la elección que hacían antes de
84-88. inyectarles la emoción y después.
12. Ver Ashby, F. G.,A. M. Isen y A. U.Turken (1999), “A neuropsychological 22. Para ello, Ahalya y Keiko localizaron fragmentos de películas que produ­
theory of positive affect and its influence on cognition”, Psychological Re­ cían positividad, negatividad y neutralidad en sus respectivas culturas.
view 106, no. 3: 529-50. 23. Un grupo vio a un comediante, otro vio una escena de suspenso de una
13. Bryan,T. yj. Bryan (1991), “Positive mood and math performance”,Jour­ película de terror y un tercer grupo vio un video pedagógico. Estos frag­
nal of Learning Disabilities 24: 490-94. mentos despertaban, respectivamente, alegría, miedo y neutralidad.
14. Isen, A. M., A. S. Rosenzweig y M. J. Young (1991), “The influence of 24. Meissner, C. y J. Birgham (2001), “Thirty years of investigating the own-
positive affect on clinical problem solving”, Medical Decision Making II: race bias in memory for faces”, Psychology, Public Policy, and Law 7: 3-35.
221-27. 25. Quizá te preguntes cómo saben esto los científicos. El método es inteli­
15. Staw, B. M. y S. G. Barsade (1993),“Affect and managerial performance: A gente. Al poner una imagen al revés, perturbamos la configuración espa­
test of the sadder-but-wiser vs. happier-and-smarter hypothesis”, Admin­ cial de los rasgos, aunque estos siguen siendo perceptibles. Dado que la
istrative Science Quarterly 38: 304-31. gente confía en la configuración general de los rostros para reconocerlos,
16. Sy,T., S. Cote y R. Saavedra (2005),“The contagious leader: Impact of the invertirlos podría afectar dicho reconocimiento.Y así es, pero solo con los
leader’s mood on the mood of group members, group affective tone, and rostros de la propia raza. Al igual que los objetos comunes, los rostros de
group process”,Journal of Applied Psychology 90: 295-305. otra raza se reconocen igual si están al derecho o al revés. Rhodes, G., S.
17. Kopelman, S., A. S. Rosette y L. Thompson (2006), “The three faces of Brake et ai (1989), “Expertise and configural coding in face recognition”,
Eve: Strategic displays of positive, negative, and neutral emotions in nego­ British Journal of Psychology 80: 313-31.
tiations”, Organizational Behavior and Human Decision Processes 99: 81-101. 26. Ito, T. y G. R. Urland (2003), “Race and gender on the brain: Elec­
18. Fredrickson, B. L. y T. Joiner (2002), “Positive emotions trigger upward tro-cortical measures of attention to the race and gender of multiple
spirals toward emotional well-being”, Psychological Science 13:172-75, categorizable individuals”,Journal of Personality and Social Psychology 85:
19. Burns, A. B,,J. S. Brown et al. (2008), “Upward spirals of positive emotion 616-26.
and coping: Replication, extension, and initial exploration of neurochem­ 27. Johnson, K.J. y B. L. Fredrickson (2005),“Positive emotions eliminate the
ical substrates”, Personality and Individual Differences 44: 360-70. own-race bias in face perception”, Psychological Science 16: 875-81.
20. Aron, A., E. N. Aron y D. Smollan (1992), “Inclusion of the other in the 28. Dovidio,J. E, S. L. Gaertner et al. (1995), “Group representations and in­
selfscale and the structure of interpersonal closeness”,Journal of Personality tergroup bias: Positive affect, similarity, and group size”, Personality and
and Social Psychology 63: 596-612. Social Psychology Bulletin 21: 856-65.
21. ¿Cómo hicimos para que no se limitaran a recordar qué par de círculos 29. Sí, en los años setenta había teléfonos públicos por todas partes y las mo­
habían escogido la primera vez (por ejemplo, “el segundo conjunto de la nedas todavía eran valiosas,
segunda fila”) y escogieran ese mismo con el fin de ser consecuentes? No 30. Isen, A. M. y P. F. Levin (1972),“Effect of feeling good and helping: Cook­
lo permitimos. La segunda vez que les mostrábamos los círculos traslapa­ ies and kindness ”, Journal of Personality and Social Psychology 21: 384-88;
dos les presentábamos el doble de pares: los siete pares originales más otros Isen, A. M., M. Clark y M. F. Schwartz (1976), “Duration of the effect
nuevos. Así, no podían confiar en su memoria y tenían que volver a pensar of good mood on helping: ‘Footprints on the sands of tim e’”, Journal of
su reacción. En todo caso, puesto que las dos escalas se relacionaban, no­ Personality and Social Psychology 34: 385-93, Para una reseña más extensa,
284 NOTAS NOTAS 285

ver Isen, A. M. (1987), “Positive affect, cognitive processes, and social be­ 7. Kahneman, D., A. B. Krueger et al. (2004),“A survey method for charac­
havior”, Advances in Experimental Social Psychology 20: 203-53. terizing daily life experience: The Day Reconstruction Method”, Science
31. Cialdini, R. B., S. L. Brown et al. (1997), “Reinterpreting the empathy- 306:1776-80.
altruism relationship: When one into one equals oneness”,Journal of Per­ 8. En este proyecto, trabajé con un excelente equipo de estudiantes de pos­
sonality and Social Psychology 73: 481-94. grado. Su pericia cuantitativa aportó muchísimas dimensiones que iban
32. Hatfield, E., J.T. Cacioppo y R. L. Rapson (1994), Emotional Contagion más allá de lo que había previsto cuando concebí este experimento hace
(NuevaYork: Cambridge University Press). años. Quisiera expresar un agradecimiento especial a Michael Cohn, Kim­
33. Esto surgió de una colaboración entre especialistas asiáticos budistas y berley Coffey y Jolynn Pek por acompañarme en la aventura de poner a
científicos occidentales. Para más información, consultar la página web prueba esta hipótesis. Fredrickson, B. L., M. A. Cohen et al. (en prensa).
(en inglés): www.InvestigatingTheMind.org. “Open hearts build lives: Positive emotions, induced through loving-kind­
ness meditation, build consequential personal resources”,Journal of Perso­
C a pítu lo 5 nality and Social Psychology.
1. Crowley, C. y H. S. Lodge (2004), Younger NextYear:A Guide to Living Like 9. En este estudio, no medimos la inspiración.
50 UntilYou’re 80 and Beyond (NuevaYork:Workman). 10. Brickman, P. y D. T. Cambell (1971), “Hedonic relativism and planning
2. Loehr, J. y T. Schwartz (2003), The Power of Full Engagement: Managing the good society”, en M. H. Appley, ed., Adaptation Level Theory: A Sym­
Energy, Not Time, Is the Key to High Performance and Personal Renewal (Nue­ posium (Nueva York: Academic Press), 287-302; ver también Brickman,
vaYork: Free Press). R, D. Coates y R. Janoff-Bulman (1978), “Lottery winners and accident
3. Kempermann, G., H. G. Kuhn y F. H. Gage (1997), “More hipocampal victims: Is happiness relative?”,Journal of Personality and Social Psychology
neurons in adult mice living in an enriched environment”, Nature 86: 36: 917-27; Diener, E., R. E. Lucas y C. N. Scollon (2006), “Beyond the
493-95. hedonic treadmill: Revising the adaptation theory of well-being”, Ameri­
4. Cotman, C.W., N. C. Berchtold y L. Christie (2007),“Exercise builds brain can Psychologist 61: 305-14.
health: Key roles of growth factor cascades and inflammation”, Trends in 11. Es importante tener en cuenta que no les advertimos que planeábamos ha­
Neurosciences 30: 464-72. cerles preguntas detalladas sobre su día. Queríamos que describieran un día
5. Crowley y Lodge, 2004; ver también Davidson, R. J. Jackson y N. H. Kalin común y corriente, no el tipo de día que tendrían si supieran que sus actos y
(2000), “Emotion, plasticity, context, and regulation: Perspectives from pensamientos serían escudriñados cual yacimiento arqueológico. Por cues­
affective neuroscience”, Psychological Bulletin 126: 890-909. tiones de tiempo, les pedimos que describieran los primeros diez episodios
6. Como parte de la compensación por responder a nuestros cuestionarios, del día. Como pensamos que sería más interesante ver cómo balanceaban la
al grupo comparativo se le ofreció el mismo taller de meditación gratuito vida del trabajo y la del hogar, los encuestamos en un día laboral. El día que
unos seis meses después. A esto se le conoce técnicamente como “grupo escogimos fue unas dos semanas después de la última sesión del taller.
de control de lista de espera”. Uno de los beneficios de este tipo de grupo 12. Fredrickson, B. L., M. M.Tugade et al. (2003), “What good are positive
de comparación es que, puesto que todos los participantes querían estar en emotions in crises?: A prospective study of resilience and emotions follow­
el taller de meditación, podemos suponer que la meditación les producía ing the terrorist attacks on the United States on September 11, 2001”,
una curiosidad comparable y que ambos grupos tenían un deseo compa­ Journal of Personality and Social Psychology 84:365-76; Fredrickson et al. (en
rable de cambiar. prensa); Fredrickson y Joiner, 2002.
286 NOTAS NOTAS 287

13. Gervais, M., D. S.Wilson (2005). “The evolution and functions of laughter 23. Wager,T. D., D.J. Scott yj. Zubieta (2007),“Placebo effects on human p-
and humor: A synthetic approach”. Quarterly Review of Biology, 80, 359- opioid activity during pain”, Proceeding of the National Academy of Sciences
430. of the United States of America 104:11056-61. —
14. Gable, S., H. Reis et al. (2004), “What do you do when things go right? 24. Davidson, R.J.,J. Kabat-Zinn et al. (2003), “Alterations in brain and im­
The intrapersonal and interpersonal benefits of sharing positive events”, mune function produced by mindfulness meditation”, Psychosomatic Med­
Journal of Personality and Social Psychology 87,2: 228-45. icine 65:564-70.
15. Estos dos últimos descubrimientos provienen de la investigación (próxima 25. Steptoe et al. (2005).
a ser publicada) de Sara Algoe, una colega que trabaja en mi laboratorio. 26. Fredrickson, B. L., R. A. Mancuso et al. (2000). “The undoing effect of
16. Aron,A., C. C. Norman et al. (2000),“Couples’shared participation in nov­ positive emotions”, Motivation and Emotion 24: 237-58; Light et al., 2005.
el and arousing activities and experienced relationship quality”,Journal of 27. Gil, K. M., J. W Carson et al. (2004), “Daily mood and stress predict pain,
Personality and Social Psychology 78: 273-84. health care use, and work activity in African American adults with sickle
17. GottmanJ. M. (1994), What Predicts Divorce:The Relationship Between Mar­ cell disease”, Health Psychology 23: 267-74.
ital Processes and Marital Outcomes (Hillsdale, NJ: Lawrence Erlbaum). 28. Cohen, S.,WJ. Doyle et al. (2003), “Emotional style and susceptibility to
18. Pressman, S. D. y S. Cohen (2005),“Does positive affect influence health?”, the common cold”, Psychosomatic Medicine 65: 652-57.
Psychological Bulletin 131: 925-71. 29. Bardwell,W A., C. C. Berry et al. (1999), “Psychological correlates of sleep
19. Steptoe, A., J.Wardle y M. Marmot (2005), “Positive affect and health- apnea”Journal of Psychosomatic Research 47: 583-96.
related neuroendocrine, cardiovascular, and inflammatory responses”, Pro­ 30. Richman, L. S., L. Kubzansky et al. (2005), “Positive emotion and health:
ceedings of the National Academy of Sciences 102: 6508-12. Going beyond the negative”, Health Psychology 24: 422-29.
20. Berk, L. S., S. A.Tan et al. (1989), “Neuroendocrine and stress hormone 31. Ibid.
changes during mirthful laughter”, American Journal of the Medical Sciences 32. Ostir, GW, K. S. Markides et al. (2001), “The associations between emo­
298: 390-96; Brown,W A., A. D. Sirota et al. (1993),“Endocrine correlates tional well-being and the incidence of stroke in older adults”, Psychosoma­
of sadness and elation”, Psychosomatic Medicine 55: 458-67. tic Medicine 63: 210-15.
21. Esto proviene de un trabajo reciente con la hormona progesterona que he 33. Light et al. (2005).
realizado junto con Stephanie Brown, Oliver Schultheiss, Michelle Wirth 34. Lund, L, L. C.Yu et al. (2002),“Repeated massage-like stimulation induces
y Emily Heaphy; ver también Light, K. C., K. M. Grewen y J. A. Amico long-term effects on nociception: Contribution on oxytocinergic mecha­
(2005),“More frequent partner hugs and higher oxytocin levels are linked nisms”, European Journal of Neuroscience 16: 330-38.
to lower blood pressure and heart rate in premenopausal women”, Biolog­ 35. Holt-Lunstad, J., W A. Birmingham y K, C. Light (en prensa), “The in­
ical Psychology 69: 5-21. fluence of a ‘warm touch’support enhancement intervention among mar­
22. Ashby, F. G., A. M. Isen y A. U. Turken (1999), “A neuropsychological ried couples on ambulatory blood pressure, oxytocin, alpha amylase and
theory of positive affect and its influence on cognition”, Psychological Re­ cortisol”, Psychosomatic Medicine.
view 106, no. 3, 529-50; Burns, A. B., J. S. Brown et al. (2008), “Upward
spirals of positive emotion and coping: Replication, extension, and initial C a pítu lo 6
exploration of neurochemical substrates”, Personality and Individual Differ­ 1. Esta cita de Victor Frankl también es el lema de una de mis revistas lite­
ences 44:360-70. rarias favoritas, The Sun, editada desde 1974 por Sy Safransky. Todos los
288 NOTAS NOTAS 289

meses, The Sun publica una página de “Rayos de sol”, una ecléctica selec­ itive emotions to bounce back from negative emotional experiences”,
ción de citas que nos hacen reflexionar. Muchas de mis citas favoritas las Journal of Personality and Social Psychology 86: 320-33.
he extraído de allí. 10. En este punto, puede resultar útil un poco de información acerca de cómo
2. Antes de emprender cualquier investigación que involucre directamente funciona el fMRI. Resulta que las neuronas del cerebro no almacenan
participantes humanos, el protocolo debe ser evaluado y aprobado por un energía sino que tienen que extraerla —en forma de oxígeno— del to­
comité para garantizar la protección del bienestar y los derechos de los rrente sanguíneo. La sangre que circula y transporta más o menos oxígeno
participantes. Cuando los investigadores desean recolectar información lleva, en consecuencia, más o menos señal magnética. El fMRI detecta
relacionada con tragedias o desastres imprevistos, la aprobación del comité los cambios que se producen a cada momento en esta señal magnética.
sigue siendo un primer paso indispensable. Como la revisión normal pue­ Por tanto, si la cabeza de una persona está en el escáner de fMRI, los
de tardar semanas o meses, me sentí inmensamente agradecida de contar neurocientíficos pueden rastrear los cambios en los niveles de oxígeno en
con dicha aprobación en cuestión de días. la sangre del cerebro y deducir qué neuronas están más activas durante
3. Block,J.y A. M. Kremen (1996),“IQ and ego-resiliency: Conceptual and ciertas fases particulares de las tareas experimentales. Gracias a esta y una
empirical connections and separateness ”, Journal of Personality and Social variedad de técnicas estadísticas, Christian y su equipo de colaboradores
Psychology 70: 349-61. estaban preparados para descubrir cómo podían diferenciarse las reaccio­
4. Fredrickson, B. L., M. M. Tugade et at (2003), “What good are positive nes cerebrales de las personas que habían obtenido puntuaciones altas y
emotions in crises?: A prospective study of resilience and emotions follow­ bajas en el cuestionario de Block y Kremen.
ing the terrorist attacks on the United States on September 11, 2001”, 11. Para la mitad de los participantes, la señal de la “amenaza” era el círculo,
Journal of Personality and Social Psychology 84: 365-76. y la señal de “seguridad”, el triángulo. Para los otros, las señales estaban
5. Ong, A. D., C. S. Bergeman et al. (2006),“Psychological resilience, positive invertidas. Este procedimiento garantiza que los resultados experimentales
emotions, and successful adaptation to stress in later Me”,Journal of Person­ no reflejen reacciones a los círculos y triángulos en sí sino a los efectos
ality and Social Psychology 91: 730-49. psicológicos que indican.
6. Fredrickson, B. L., R. A. Mancuso et al (2000),“The undoing effect of posi­ 12. Waugh, C. E.,T. D. Wager et al. (en prensa), “The neural correlates of trait
tive emotions”, Motivation and Emotion 24:237-58;ver también Fredrickson, resilience when anticipating and recovering from threat”, Social Cognitive
B. L.y R.W. Levenson (1998),“Positive emotions speed recovery from the and Affective Neuroscience.
cardiovascular sequelae of negative emotions”, Cognition and Emotion 12: 13. Tugade y Fredrickson (2004), Waugh et al. (en prensa), Waugh, C. E., B.
191-220. L. Fredrickson y S. F.Taylor (2008), “Adapting to life’s slings and arrows:
7. Probablemente, habrás advertido que ninguno de los participantes dio su Individual differences in resilience when recovering from an anticipated
discurso finalmente. Este fue un aspecto engañoso del estudio, y el comité threat ”,Journal of Research in Personality 42:1031-46.
de ética de mi universidad consideró razonable esta pequeña decepción al 14. La resiliencia sí parece estar controlada por los genes hasta cierto punto.
sopesarla con el valor de la información que podía proporcionar el estudio Caspi, A., K. Sugden et al. (2003), “Influence of life stress on depression:
en conjunto. Moderation by a polymorphism in the 5-HTT gene”, Science 301, no.
8. McEwen, B. S. (1998), “Protective an damaging effects of stress media­ 5631:386-89.
tors”, New England Journal of Medicine 338:171-79. 15. Cohn, M. A., B. L. Fredrickson et al. (2008), Happiness unpacked: Positive emo­
9 Tugade, M. M. y B. L. Fredrickson (2004), “Resilient individuals use pos- tions increase life satisfaction by building resilience (manuscrito en revisión).
290
NOTAS NOTAS 291

16. Tugade y Fredrickson (2004). hablando, el grupo o la empresa, y como “enfocadas en el otro” si remitían
17. Para mayor información, consultar la página web (en inglés): a una persona o un grupo que no estaba presente ni hacía parte de la em­
www.HealingConsulting.com. presa. E identificaban las declaraciones como “indagaciones” si el hablante
18. Ulrich, R. S. (1984), “View through a window may influence recovery planteaba preguntas pensadas para explorar ideas y como “propugnación” si
from surgery”, Science 224: 420-21; ver también Franklin, H. (2001),“Be­ simplemente planteaba argumentos en favor de su propio punto de vista.
yond toxicity: Human health and the natural environment”, American 6. .Losada advirtió, por ejemplo, que el cambio en la probabilidad de que un
Journal of Preventive Medicine 20:234-39; Kaplan, S. (1995),“The restorative equipo formulara preguntas (indagación-propugnación) reflejaba su gra­
effects of nature:Toward an integrative framework”,Journal of Environmen­ do de enfoque hacia el exterior (yo-otro).Y el cambio en la positividad de
tal Psychology 15:169-82. un equipo (positividad-negatividad) reflejaba tanto su grado de enfoque
19. Tomo esta expresión prestada de Arme Maston, quien en 2001 descri­ en el exterior (yo-otro) como su índice de preguntas (indagación-pro­
bió la resiliencia como la “magia común y corriente” qué surge de las pugnación). Por último, advirtió que el cambio en el enfoque al exterior
operaciones libres de gravámenes de los sistemas humanos básicos, como de un equipo (yo-otro) reflejaba las tres variables (positividad-negatividad,
la positividad. El trabajo de George Bonanno es pertinente porque tam­ yo-otro, indagación-propugnación) junto con el grado prototípico del
bién cuestiona la idea de que la resiliencia sea algo extraño. Maston, A. S. equipo de sintonización entre sí (conectividad). Combinadas, estas tres
(2001),“Ordinary magic: Resilience processes in development”, American relaciones matemáticas describían el comportamiento de equipo que Lo­
Psychologist 56: 227-38; Bonanno, G. (2004), “Loss, trauma, and human sada vio en los datos recogidos. Por medio de la estadística, confirmó que
resilience: Have we underestimated the human capacity to thrive after su nuevo modelo matemático encajaba con los datos. Para consultar los
extremely aversive events?”, American Psychologist 59: 20-28. detalles matemáticos, ver Losada, M. (1999), “The complex dynamics of
high performance business teams”, Mathematical and Computer Modelling
C a pít u lo 7 30:179-92.
1. Dutton, J. E. (2003), Energize Your Workplace: How to Create and Sustain 7. Primero, el equipo en sí era claramente un sistema. Es decir que todas las
High-Quality Connections at Work (San Francisco:Jossey-Bass); presento su declaraciones de sus miembros desempeñaban un papel en el desarrollo
trabajo en el capítulo 11. del comportamiento de otros miembros, así como en el resultado definiti­
2. Losada, M. y E. Heaphy (2004), “The role of positivity and connectivity in vo del equipo. En otras palabras, las declaraciones no se hacían en el vacío.
the performance of business teams: A nonlinear dynamics model”, Ameri­ Más bien, hasta cierto punto, cada declaración alteraba la probabilidad del
can Behavioral Scientist 47: 740-65. planteamiento de posteriores declaraciones. Segundo,_se trata de un sistema
(30 Fredrickson, B. L. y M. F. Losada (2005), “Positive affect and the complex dinámico, sin duda alguna; es decir que el comportamiento del equipo cam­
dynamics of human flourishing”, American Psychologist 60: 678-86. biaba con el tiempo a medida que los diversos componentes del sistema
4. Cómo se acostumbra entre científicos, me refiero a Marcial por su apelli­ —en este caso, las declaraciones planteadas— se influían mutuamente. Por
do al hablar de sus contribuciones científicas. ejemplo, así como la positividad de un equipo podía generar atención ha­
5.1 Los asistentes de Losada identificaban las declaraciones como “positivas” cia el exterior, su atención al exterior podía generar positividad. Dicho de
si el hablante mostraba apoyo, ánimo o apreciación, y como “negativas” otro modo, la positividad y la atención hacia el exterior se retroalimentan,
si mostraba desaprobación, sarcasmo o cinismo. Identificaban las declara­ reforzándose y catahzándose mutuamente. Los científicos dicen que los
ciones como “enfocadas en sí mismos” si remitían a la persona que estaba sistemas dinámicos como estos presentan causalidad recíproca, expresión que
!

292 NOTAS NOTAS 293

indica que la flecha causal entre dos conceptos viaja en ambas direcciones 11. Se ha establecido que cuando r, el parámetro de control en el sistema de
al mismo tiempo. En este punto, podrías reconocer esta clase de dinámica Lorenz, llega a 247368, la mariposa aparece: Sparrow, C. (1982), The Lo­
como un eco de las espirales ascendentes generadas por la positividad que renz Equations: Bifurcations, Chaos and Strange Attractors (NuevaYork: Sprin­
describí anteriormente (por ejemplo, en el capítulo 4). Si es así, es probable ger-Verlag).
que hayas empezado a experimentar la emoción que sentí yo ante el posi­ 12. 'Para consultar la ecuación que vincula la conectividad con la proporción
ble cruce entre el trabajo de Losada y el mío. Tercero, Losada sabía que la de positividad, ver Fredrickson y Losada (2005), p. 682.
mejor manera de realizar un modelo matemático de la causalidad recípro­ 13. Para ser justa con Marcial Losada, debería decir que si él hubiera escrito
ca era utilizando ecuaciones no lineales. Puede decirse que la mayor parte esta frase se habría referido a una proporción de positividad de o por en­
de la ciencia psicológica desarrollada hasta el momento —incluyendo la cima de 2,9013 a 1.
mía— se ha apoyado en el supuesto de la linealidad. Es decir, que cuando 14. (Esta herramienta de medición fue desarrollada por Corey Keyes, de Emory
planteamos nuestras hipótesis, esperamos que los cambios en una entidad University. Ver Keyes, C. L. (2002), “The mental health continuum: From lan­
se relacionen con cambios proporcionales en otra entidad. A partir de este guishing to flourishing in life”Journal ofHealth and Social Behavior 43:207-22.
viejo supuesto, la no linealidad acoge los efectos bidireccionales y describe Para mayor información, consulta www.sociology.emory.edu/ckeyes/.
los sistemas en los que las unidades de entrada no siempre son proporcio­ 15. Esto es cierto tanto para mis propios estudios (Fredrickson y Losada, 2005)
nales a las de salida. Para más información sobre los sistemas dinámicos no como para las muestras representativas a nivel nacional.Ver Keyes (2002).
lineales, recomiendo leer a Nowak, A, y R, R.Vallacher(1998), Dynamical /16. ¡Baumeister, R. E, E. Bratslavsky et al. (2001),“Bad is stronger than good”,
Social Psychology (Nueva York: Guilford Press) Review of General Psychology 5: 323-70. Cacioppo,J.T.,W L. Gardner y G.
8. Lorenz,E. N. (1993), The Essence of Chaos (Seattle: University of Washing­ G.Bernston (1999),“The affect system has parallel and integrative process­
ton Press). ing components: Form follows function”,Journal of Personality and Social
9. Esta forma de mariposa es la marca de lo que se conoce como el sistema Psychology 76: 839-55.
de Lorenz. Originalmente propuesto por Edward Lorenz en 1963 para 17. Cacioppo et al. (1999); Diener, E. y C. Diener (1996), “Most people are
representar la compleja dinámica que subyace al pronóstico del clima, el happy”, Psychological Science 7:181-85.
sistema de Lorenz es considerado por muchos como el comienzo de la re­ 18. También puedo comparar la proporción de positividad de la gente que
volución de la complejidad y desde entonces ha sido aplicado en muchas florece con la de la gente que languidece mediante las estadísticas tradi­
áreas de la ciencia. Para una introducción académica a este tema, consul­ cionales de mi ámbito. Pero debemos tener presente que dichas estadís­
tar el manual del año 2004 de M..W Hirsch, S. Smale y R. L. Devaney, ticas presuponen una relación lineal entre las proporciones florecientes y
Differentíal Equations, Dynamical Systems, and an Introduction to Chaos (Am- languidecientes. Aun así, puede resultar alentador saber que las diferencias
sterdam, Elsevier/Academic Press). Para una introducción más informal, entre los que florecen y los que languidecen están más allá de lo que po­
consultar el supervenías de 1978 de James Gleick, Chaos: Making a New dríamos esperar. Ver Fredrickson y Losada (2005).
Science (Nueva York: Penguin). Para consultar el punto de vista del propio (PJ. Para una perspectiva académica, ver Gottman, J. M. (1994^, What Predicts
Lorenz, ver Lorenz (1993). Divorce? The Relationship Between Marital Processes and Marital Outcomes
10. De hecho, Losada prefiere llamar “complexors” a los atractores caóticos para (Hillsdale, NJ: Erlbaum). Para una introducción más accesible, ver Gott­
evitar el común malentendido de que los sistemas caóticos son imprede­ man, J. M. y N. Silver (1999), The Seven Principles for Making Marriage Work
cibles y azarosos. (NuevaYork:Three River Press).
294 NOTAS NOTAS 295

20. Gottman J. M., R.W Levenson et al. (2003), “Correlates of gay and lesbian C a pítu lo 8
couples’ relationship satisfaction and relationship dissolution”,Journal of
Homosexuality 45: 23-43. 1. Desarrollé estos puntos basándome en un trabajo anterior de Carroll Izard,
' 21. En otro trabajo, Schwartz y sus colegas representan ese balance entre posi­ esp. Human Emotions (NuevaYork: Plenum Press, 1977).
tividad y negatividad. Yo utilicé un álgebra sencilla para convertir sus cifras 2. Ekman, P. (1992), “An argument for basic emotions”, Cognition and Emo­
en la proporción de positividad P/N que propongo. tion 6:169-200.
22. Tomada de D SM -IV, la cuarta edición del Diagnostic and Statistical Man­ 3. ''jfle preparado unas directrices para cuando mis colegas científicos nece­
ual of Mental Disorders, la biblia universal sobre los trastornos mentales, siten medir las emociones. Estas pueden consultarse en Larsen, R. J. y B.
publicada en 1994 por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría en L. Fredrickson (1999), “Measurement issues in emotion research”, en D.
Washington, D. C. Kahneman, E. Diener y N. Schwartz, eds., Well-being: Foundations of Hedonic
23. Schwartz, R. M., C. E Reynolds et al. (2002), “Optimal and normal affect Psychology (NuevaYork: Russell Sage), 40-60.
balance in psychotherapy of major depression: Evaluation of the balanced 4. Contribuir con la base de datos no es un requisito para utilizar la página,
/. Vstates of mind model”, Behavioral and Cognitive Psychotherapy 30: 439-50. pero la información solicitada ayuda a los investigadores a interpretar los
( 24. yVaugh, C. E. y B. L. Fredrickson (2006), “Nice to know you: Positive datos. Por ejemplo, si una experiencia particular solo es común entre mu­
" emotions, self-other overlap, and complex understanding in the formation jeres, tendremos cuidado de no generalizarla a los hombres. Se te pedirá
of a new relationship”,fournal of Positive Psychology Is 93-106. que indiques cuál es tu sexo, raza, estado civil, etc., pero solo tienes que
25. / Una vez más, es aquí donde la correspondencia entre el modelo de Losada hacerlo si te sientes cómodo. Recuerda que nunca preguntaremos ni ob­
y el de Lorenz marca la diferencia. Físicos y matemáticos anteriores han tendremos tu nombre ni tu dirección, y que protegeremos tu información
descubierto, de hecho, un límite superior al parámetro de control (r) en las utilizando las medidas estándar de seguridad.
ecuaciones de Lorenz, que predice los atractores caóticos. Más allá de este 5. Fredrickson, B. L. y D. Kahneman (1993), “Duration neglect in retro­
límite superior, la mariposa empieza a tambalearse, su dinámica compleja spective evaluations of affective episodes”,Journal of Personality and Social
empieza a desintegrarse. Utilizando el vínculo establecido entre P/N y Psychology 65: 45-55.
parámetro de control de Lorenz, Losada localizó P/N = 11,6346 como el 6. Ibid.; ver también Kahneman, D., B. L. Fredrickson et al. (1993), “When
límite superior del florecimiento. Para ilustrar este límite superior, Losada more pain is preferred to less: Adding a better end”, Psychological Science 4:
y yo presentamos el diagrama de la proporción de positividad de 100 a 1 401-5.
en nuestro artículo publicado en American Psychologist. Con esta propor­ I 7. Ver Kahneman, D., A. B. Krueger et al. (2004), “A survey method for
ción, la rica y compleja dinámica de la mariposa desaparece por completo characterizing daily life experience: The Day Reconstruction Method”,
y en su lugar aparece un rígido ciclo límite que, extrañamente, se asemeja Science 306:1776-80.
, a la sonrisa exagerada pintada en el rostro de un payaso, por lo que le lla­ 8. Aquí, una vez más, evitarás el problema de la imposibilidad de dividir por
mo “el diagrama de Pollyanna”. Fredrickson y Losada (2005). cero, que podría presentarse en un episodio cualquiera.
26. Gottman (1994). 9. Estos porcentajes se basan en varios cientos de participantes.Ver Fredrickson,
27. Wilson, E. O. (1998), Consilience: The Unity of Knowledge (Nueva York, B. L. y M. F. Losada (2005), “Positive affect and the complex dynamics of
Knopf). human flourishing”, American Psychologist 60: 678-86.
10. Schwartz, R. M., C. F. Reynolds et al. (2002),“Optimal and normal affect
balance in psychotherapy of major depression: Evaluation of the balan-
296 NOTAS NOTAS 297

ced states of mind model”, Behavioral and Cognitive Psychotherapy 30: 439- y D. Keltner (2001), “Fear, anger, and risk’’Journal of Personality and Social
50; Gottman,J. M. (1994), What Predicts Divorce: The Relationship Between Psychology 81:146-59.
Marital Processes and Marital Outcomes (Hillsdale, NJ: Lawrence Erlbaum); 3. Jamison, C. y F. Scogin (1995), “The outcome of cognitive bibliotherapy with
Losada, M. (1999),“The complex dynamics of high performance business depressed adults’’Journal of Consulting and Clinical Psychology 63:644-50.
teams”, Mathematical and Computer Modelling 30:179-92. 4. Seligman, Learned Optimism (en español, Aprenda optimismo) (ver biblio­
11. Kessler, R. C., P. Berglund et al. (2005), “Lifetime prevalence and age-of- grafía recomendada).
onset distributions of DSM-IV disorders in the National Comorbidity 5. Lewinsohn, P. M.y J. Libet (1972),“Pleasant events, activity schedules, and
Survey Replication”, Archives of General Psychiatry 62: 593-602. depressions”,Journal of Abnormal Psychology 79:291-95; Nolen-Hoeksema,
12. Lyubomirsky, S.,K. M. Sheldon y D. Schkade (2005),“Pursuing happiness: S. y J. Morrow, “Effects of rumination and distraction on naturally occu­
The architecture of sustainable change”, Review of General Psychology 9: rring depressed mood”, Cognition and Emotion 7: 561-70.
111-31, 6. Nolen-Hoeksema, S.y Z.A. Harrell (2002),“Rumination, depression, and
13. Esta verdad esencial surgió inicialmente en teorías de las emociones, por alcohol use: Test of gender differences”, Journal of Cognitive Psychotherapy
ejemplo, Scherer, K. R., A. Schorr y T. Johnstone, eds. (2001), Appraisal 16:391-403.
Processes in Emotion: Theory, Methods, Research (Oxford, Inglaterra: Oxford 7. Heatherton,T. F. y R. F. Baumeister (1991), “Binge eating as escape from
University Press) y ha sido afinada en terapias cognitivo-conductuales, self-awareness”, Psychological Bulletin 110: 86-108.
que son tratamientos muy eficaces para trastornos afectivos y demás (ver 8. Gross, J. J. (2007), Handbook of Emotion Regulation (Nueva York, Guilford
Burns, 1999, en la bibliografía recomendada). Press).
14. Esta comparación, que se ha hecho famosa en el ámbito de la psicología, 9. Kabat-Zinn,J. (2005), Coming to Our Senses:Healing Ourselves and the World
fue presentada por primera vez por Lykken, D. J. y A. Tellegen (1996), Through Mindfulness Meditation in Everyday Life (Nueva York: Hyperion);
“Happiness is a stochastic phenomenon”, Psychological Science 7:186-89. ver también Wallace, A. B. y S. L. Shapiro (2006), “Mental balance and
15. Lyubomisrky, Sheldon y Schkade (2005); ver también la referencia al libro well-being: Building bridges between Budism and western psychology”,
de Lyubomirsky en la bibliografía recomendada. American Psychologist 61: 690-701.
g.j 16. Begley, S. (2007), Train Your Mind, Change Your Brain: How a New Science Re­ 10. Kabat-Zinn, J. (1994), WhereverYou Go, There You Are: Mindfulness Medita­
veals Our Extraordinary Potential to Transform Ourselves (NuevaYork: Ballanti- tion in EveryDay Life (NuevaYork: Hyperion), 4.
ne Books). Doidge,N. (2007), The Brain That Changes Itself: Stories of Personal 11. Para consultar una reseña crítica, ver Kabat-Zinn,J. (2003),“Mindfulness-
Triumph from the Frontiers of Brain Science (NuevaYork: Penguin Books). based interventions in context: Past, present, and future”, Clinical Psychol­
ogy: Science and Practice 10:144-56.
C a pítu lo 9 12. Segal, Z.VJ. M. G.Williams y J. D.Teasdale (2002), Mindfulness-Based Cog­
nitive Therapy for Depression: A New Approach to Preventing Relapse (Nueva
1. Un pionero en esta área de la ciencia clínica es Aaron T. Beck, a quien York: Guilford Press).
suele acreditársele la introducción de la terapia cognitivo-conductual a 13. Miller, A. C.,J. H. Rathus y M. M. Linehan (2006), Dialectical Behavior
comienzos de los años sesenta. Para mayor información, consulta su pági­ Therapy with Suicidal Adolescents (Nueva York: Guilford Press).
na web en www.beckinstitute.org. 14. Schwartz, J. M., E. Z. Gulliford et al. (2005), “Mindful awareness and self-
2. Ciertas emociones específicas crean tendencias a interpretar el mundo de directed neuroplasticity: Integrating psychospiritual and biological ap­
ciertas formas y, al hacerlo, perpetúan la emoción inicial. Ver Lerner, J. S.
298 NOTAS NOTAS 299

proaches to mental health with focus on obsessive-compulsive disorder”, (Washington, D.C.: American Psychological Association), en www.apa.
en S. G. Mijares y G. S. Khalsa, eds., The Psychospiritual Clinician’s Handbook: org/pi/wpo/sexuaHzation.html.Ver también' Fredrickson, B. L. y T. Ro­
Alternative Methods for Understanding and Treating Mental Disorders (Nueva berts (1997),“Objectification theory:Toward understanding women’s lived
York: Haworth Press). experience and mental health risks”, Psychology of Women Quarterly 21:
15. Dalai, J., K. G. Wilson y A. Nilsson (2004), “Acceptance and Commitment 173-206.
Theraphy and the treatment of persons at risk for long-term disability from 25. Ueshiba, Morihei (1992), The Art of Peace (Boston: Shambhala Publica­
stress and pain symptoms: A preliminary randomized trial”, Behavior Thera­ tions) .
py 35: 785-802; ver también Blackledge, J. T. y S. C. Hayes (2006), “Using 26. GottmanJ. M. (1994), What Predicts Divorce:The Relationship Between Mar­
acceptance and commitment training in the support of parents of children ital Processes and Marital Outcomes (Hillsdale, NJ: Lawrence Erlbaum).
diagnosed with autism”, Child & Family Behavior Therapy 28:1-18. 27. Drigotas, S. M.., C. E. Rusbult et al. (1999), “Close partner as sculptor of
16. Schwartz et al. (2005). the ideal self: Behavioral affirmation and the Michelangelo phenome­
17. Davidson, R.J., Kabat-Zinn et al. (2003),“Alterations in brain and immune non”,Journal of Personality and Social Psychology 77: 293-323.
function produced by mindfulness meditation”, Psychosomatic Medicine 65:
564-70. C a pítu lo io
18. Para una persuasiva introducción a la nueva ciencia de la neuroplasticidad, 1. Rosenberg E. L., P. Ekman et al. (2001), “Linkages between facial expres­
recomiendo el libro de Sharon Begley (2007),,Train your Mind, Change sions of anger and transient myocardial ischemia in men with coronary
your Brain: How a New Science Reveals Our Extraordinary Potential to Trans­ artery disease”, Emotion 1:107-15.
form Ourselves (NuevaYork: Ballantine Books). 2. Moskowitz, J.T. y E. S. Epel (2006), “Benefit finding and diurnal cortisol
19. También recomiendo de manera especial el libro Natural Childbirth: The slope in maternal caregivers: A moderating role for positive emotions”,
Bradley Way, de Susan McCutcheon-Rosegg, que es altamente compatible Journal of Positive Psychology 1: 83-91.
con la psicología budista y la conciencia plena. 3. Seligman, M. E. P. y M. Csikszentmihalyi (2000),“Positive psychology: An
20. Aspinwall, L. G. (1998), “Rethinking the role of positive affect in self-reg­ introduction”, American Psychologist 55: 5-14.
ulation”, Motivation and Emotion 22:1-32. 4. Para consultar el Manifiesto de Psicología Positiva desarrollado en Aku-
21. Recurro aquí al marco interpretativo de James Gross para describir las “téc­ mal, México, en enero de 1999, visite la página web del Centro de Psico­
nicas de regulación emocional enfocadas en los antecedentes”.Ver Gross, logía Positiva (en inglés): www.ppc.sas.upenn.edu/akumalmanifesto.htm.
J.J. (2001),“Emotion regulation in adulthood:Timing is everything”, Cur- 5. Bonanno, G. A. y D. Keltner (1997), “Facial expressions of emotion and
. rent Directions in Psychological Science 10: 214—19. the course of conjugal bereavement”,Journal of Abnormal Psychology 106:
22. / Esta conclusión se derivó del trabajo clásico de George Gerbner y sus 126-37.
colegas. Ver Gerbner, G., L. Gross et al. (1980), “The ‘mainstreaming’ of 6. Stein, N., S. Folkman et al. (1997),“Appraisal and goal processes as predic­
America: Violence Profile No. 11”,Journal of Communication 30:10-29. tor of psychological well-being in bereaved caregivers’’Journal of Personal­
23. Huesmann, R. L. y L. D. Taylor (2006), “The role of media violence in ity and Social Psychology 72: 872-84.
violent behavior”, Annual Review of Public Health 27: 393-415. 7. Estas preguntas sobre los grandes sentidos y significados están inspiradas
24. American Psychological Association, Task Force on the Sexualization en el trabajo de Jim Loehr.Ver la referencia al libro en la bibliografía re­
of Girls (2007), Report of the APA Task Force on the Sexualization of Girls comendada.
300 NOTAS NOTAS 301

8. Bryant, F. y J.Veroff (2007), Savoring: A New Model of Positive Experience 20. Brown, S. L., R. L. Nesse et al. (2003), “Providing social support may be
(Mahwah, NJ: Lawrence Erlbaum Associates). more beneficial than receiving it: Results from a prospective study of mo­
9. Wood,J.V!, S. A. Heimpel y J. L. Michela (2003), “Savoring versus damp­ rality”, Psychological Science 14: 320-27.
ening: Self-esteem differences in regulating positive affect”,Journal of Per­ 21. Csikszentmihalyi, M. (1990), Flow: The Psychology of Optimal Experience
sonality and Social Psychology 85: 566-80. (NuevaYork: Harper Perennial).
\10. ’Lyubomirsky, S., L. Sousa y R. Dickerhoof (2006),“The costs and benefits 22. Csikszentmihalyi, M., y J. LeFevre (1989), “Optimal experience in work
of writing, talking and thinking about life’s triumphs and defeats”,Journal and leisure”,Journal of Personality and Social Psychology 56: 815-22.
of Personality and Social Psychology 90: 692-708. ('233 Sheldon, IT M. y Lyubomirsky (2006),“How to increase and sustain pos­
11. John y yo sabemos cuán poderosos fueron sus esfuerzos por saborear, por­ itive emotion: The effects of expressing gratitude and visualizing best pos­
que hicieron parte de un experimento formal que realizó para mi clase. sible selves”,Journal of Positive Psychology 1: 73-82.
Después de un periodo durante el cual vivió su vida como de costumbre, ■ 24¡ Ganis, G.,W L. Thomson et al. (2004), “Brain areas underlying visual
John empezó a ejercitarse en el arte de saborear y presentó sus resultados mental imagery and visual perception: An fMRI study”, Cognitive Brain
en el ensayo final, los cuales me autorizó a publicar aquí. Research 20: 226-41. Para una persuasiva reseña, ver Begley (2007), Train
>12. Gable, S., H. Reis et al. (2004), “What do you do when things go right? your Mind, Change your Brain: How a New Science Reveals Our Extraordinary
The interpersonal and intrapersonal benefits of sharing positive events”, Potential to Transform Ourselves (NuevaYork: Ballantine Books).
Journal of Personality and Social Psychology 87, no. 2: 228-45. 25. Cooperrider, D. L. (1990),“Positive image, positive action:The affirmative
13. Folkman, S. y J.T. Moskowitz (2000),“Positive affect, and the other side of basis of organizing”, en S. Suresh y D. L. Cooperrider, eds., Appreciative
coping”, American Psychologist 55: 647-54. Management and Leadership: The Power of Positive Thought and Action in Or­
14. McCullogh, M. E., S. D. Kilpatrick et al. (2001), “Is gratitude a moral ganizations (San Francisco: Jossey-Bass), 91-125.
affect?”, Psychological Bulletin 127: 249-66. Fredrickson, B. L. (2000), “Why positive emotions matter in organiza­
15. Emmons, R. A. y M. E. McCullogh (2003), “Counting blessings versus tions: Lessons from the broadeijL-and-build model”, Psychologist-Manager
burdens: An experimental investigation of gratitude and subjective well­ Journal 4: 131-42; ver también Buckingham, M. y D. O. Clifton (2001),
being in daily lifk”, Journal of Personality and Social Psychology 84, no. 2: Now, DiscoverYour Strengths (NuevaYork: Free Press); Peterson, C. y M. E.
377-89. P. Seligman (2004), Character Strengths and Virtues: A Handbook and Classi­
16. Lyubomirsky, S., K. M. Sheldon y D. Schkade (2005),“Pursuing happiness: fication (NuevaYork: Oxford University Press).
The architecture of sustainable change”, Review of General Psychology 9: 27. Roberts, L. M., J. E. Dutton et al. (2005),“Composing the reflected best-
111-131. self portrait: Building pathways for becoming extraordinary in work or­
17. Otake, IT, S. Shimai et al. (2006),“Happy people become happier through ganizations”, Academy of Management Review 30: 712-36.
kindness: A counting kindness intervention ”, Journal of Happiness Studies 28. Roberts, L. M., G. Spreitzer et al. (Enero 2005), “How to play to your
7:361-75. strengths”, Harvard Business Review 83: 75-80.
18. Lyubomirsky et al. (2005). Í29. Seligman, M. E. P, T. Steen et al. (2005), “Positive psychology progress:
19. Boezeman y Ellemers (2007), “Volunteering for charity: Pride, respect, v- Empirical validations of interventions”, American Psychologist 60:. 410-21.
and the commitment of volunteers”Journal ofApplied Psychology 92:771- 30. Sin embargo, no es una condición suficiente para florecer. Es decir que al­
85. gunas personas a las que no les va tan bien son también comparativamente
NOTAS NOTAS 303

muy sociables. Ver Diener, E. y M. E. P. Seligmary (2002)^ “Very happy / 37. Davidson, R.J.,J. Kabat-Zinn et al. (2003), “Alterations in brain and im­
people”, Psychological Science 13: 81-84. mune function produced by mindfulness meditation”, Psychosomatic Med­
31. Fleeson, W, A. B. Malarios y N. M. Achille (2002), “An intraindividual icine 65:564-70.
process approach to the relationship between extraversión and positive 38. Easterlin, B. L. y E. Cardeña (1998),“Cognitive and emotional differences
affect: Is acting extraverted as ‘good’ as being extraverted?”Journal of Per­ between short- and long-termVipassana meditators”, Imagination, Cogni­
sonality and Social Psychology 83:1409-22; ver también McNiel,J. M. yW tion and Personality 18: 69-81.
Fleeson (2006), “The causal effects of extraversión on positive affect and 39. Wilson, T. D., D. B. Centerbar et al. (2005), “The pleasures of uncertainty:
neuroticism on negative affect: Manipulating state extraversión state neu- Prolonging positive moods in ways people do not anticipate”,Journal of
roticism in an experimental approach”,Journal of Research in Personality 40: Personality and Social Psychology 88: 5-21.
529-50, 40. También llamada “meta” práctica, presentada a los occidentales por Sharon
32. Watson, D. (2000), Mood and Temperament (NuevaYork: Guilford Press). Salzberg (ver la referencia a su libro en la bibliografía recomendada).
33. Woodcock, A. y A. Custovic (1998),“ABC of allergies: Avoiding exposure
to indoor allergens”, British Medical Journal 316:1075-78. C a pítu lo ii
34. Cuando hace demasiado calor, por ejemplo cuando la temperatura supera 1. Dutton, J. E. (2003), Energize Your Workplace: How to Create and Sustain
los 25 grados centígrados, el efecto estimulador de positividad de salir al High-Quality Connections at Work (San Francisco: Jossey-Bass); ver también
aire libre empieza a disminuir. Keller, M. C., Fredrickson, B. L. et al. (2005), la página web del Center for Positive Organizational Scholarship de la Es­
“A warm heart and a clear head: The contingent effects of weather on cuela de Administración Ross de la Universidad de Michigan (en inglés):
mood and cognition”, Psychological Science 16: 724-31. www.bus.umich.edu/positive/.
35. Franklin, H. (2001),“Beyond toxicity: Eluman health and the natural en­ 2. Reivich, J. J. y A. Shatte (2003), The Resilience Factor: Seven Essential Skills
vironment”, American Journal of Preventive Medicine 20: 234-39. for Overcoming Life’s Inevitable Obstacles (NuevaYork: Random House); ver
36. La actitud abierta desata la positividad por una cantidad de razones. Más también C. Peterson (2006), A Primer in Positive Psychology (Nueva York:
allá del hecho de que la actitud abierta y la positividad van de la mano, avi­ Oxford University Press).
vándose mutuamente, otra clave está en considerar el paisaje natural de las 3. Seligman, M. E. P. (2003), La auténtica felicidad (México: Ediciones B);
experiencias buenas y malas. ¿Cuán frecuente es cada una? Recuerda que Peterson, C. (2006), A Primer in Positive Psychology (Nueva York: Oxford
■ j/las experiencias agradables superan a las desagradables en una proporción University Press).
de al menos 2 a 1,1o que la ciencia llama “compensación de la positividad”. 4. Si sabes inglés, puedes visitar la página: www.bus.umich.edu/positive/ y
Al saber esto, podemos estar bastante seguros de que cuando nos abrimos buscar “POS Teaching and Learning Tools”.
más plenamente al flujo presente de experiencias, ese flujo tenderá hacia el 5. Al principio, puede resultar extraño tener las palmas hacia arriba, pero
lado positivo. Además, la actitud abierta expande la conciencia de tal modo sugiero que lo intentes. Hay experimentos de laboratorio que demuestran
que advertimos cosas que, de lo contrario, pasaríamos por alto, como ese que tener las manos con las palmas hacia arriba aviva la positividad, mien­
brillante parche de musgo que estaba casi totalmente oculto bajo la nieve tras que tenerlas hacia abajo puede suscitar negatividad.Ver Cacioppo, J.
recién caída. A medida que nuestra capacidad de reconocer la belleza y la T, J, R. Priester y G. G. Berntson (1993),“Rudimentary determinants of
apertura crece, las emociones positivas autotrascendentes como el sobreco­ attitudes. II: Arm flexion and extension have differential effects on attitu­
gimiento, la gratitud y el amor fluyen de manera natural. des”,Journal of Personality and Social Psychology 65: 5-17.
304 NOTAS

6. Wegner, D. M. (1989), White Bears and Other Unwanted Thoughts: Suppres­


sion, Obsession, and the Psychology of Mental Control (Nueva York: Viking Bibliografía recomendada
Penguin).
7. Seligman, M. E. P.,T. Steen et al. (2005), “Positive psychology progress:
Empirical validations of interventions”, American Psychologist 60: 410-21.
8. Mi fascinación con los finales se remonta a un seminario que tomé con Brantley, M. y Hanauer T. (2008). The Gift of Loving-Kindness: 100 Mindful
mi mentor de pregrado, Neil Lutsky, llamado “La psicología de los fina­ Practices for Compassion, Generosity, and Forgiveness. Oaldand, CA: New
les”. Ese curso determinó mi investigación durante la siguiente década, Harbinger.
incluida mi tesis, “Anticipated endings: An explanation for selective so­
cial interaction”, y varias de mis publicaciones: Fredrickson, B. L. y L. L. Burns, D. D. (1999). Feeling Good:The New Mood Therapy (revisado y actualiza-
Carstensen (1990),“Choosing social partners: How old age and anticipa­ do). NuevaYork: Avon Books.
ted endings make people more selective”, Psychology and Aging 5: 335-47; Cameron, K. S., Dutton, J. E. y Quinn, R. E. (2003). Positive Organizational
y Fredrickson, B. L. y D. Kahneman (1993), “Duration neglect in retro­ Scholarship: Foundations of a New Discipline. San Francisco, CA: Berrett-
spective evaluations of affective episodes”,Journal of Personality and Social Koehler.
Psychology 65: 45-55. Csikszentmihalyi, M. (1990). Flow.The Psychology of Optimal Experience. Nueva
9. King, L.A. (2001),“The health benefits of writing about life goals”, Person­ York: FlarperCollins.
ality and Social Psychology Bulletin 27: 798-807; ver también Lyubomirsky,
S., L. Sousa y R. Dickerhoof (2006), “The costs and benefits of writing, Hayes, S. C. y Smith, S. (2005). Get Out ofYour Mind and Into Your Life. The New
talking, and thinking about life’s triumphs and defeats’’Journal of Persona­ Acceptance and Commitment Therapy. Oaldand, CA: New Harbinger.
lity and Social Psychology 90: 692-708; en cuanto al trabajo de Jim Loehr, Loehr, J. (2007). The Power of Story: Rewrite Your Destiny in Business and in Life.
ver la bibliografía recomendada. Nueva York: Free Press.
10. Ver www.PositivePsychology.org (en inglés).
11. Marty Seligman, director del Centro de Psicología Positiva de la Univer­ Lyubomirsky, S. (2008). The How of Happiness. Nueva York: Penguin Press.
sidad de Pensilvania, se vio en esta difícil situación cuando él y sus colegas, Mipham, S. (2003). Turning the Mind Into an Ally. NuevaYork: Berkley Publish­
James Pawelski y Debbie Swick, bautizaron el primer uso de James de las ing.
palabras y los objetos como un “portafolio positivo”. Nolen-Hoeksema, S. (2003). Women Who Think Too Much: How to Break Free of
Overthinking and Reclaim Your Life. Nueva York: Henry Holt Co.
Peterson, C. (2006). A Primer in Positive Psychology. Nueva York: Oxford Uni­
versity Press.
Reivich, K. y Shatte, A. (2002). The Resilience Factor: 7 Keys to FindingYour Inner
Strength and Overcoming Life’s Hurdles. Nueva York: Broadway Books.
Salzberg, S. (2005). The Force of Kindness: Change Your Life with Love and Com­
passion. Boulder, CO: Sounds True, Inc.
306 BIBLIO G R A FÍA RECO M EN D A D A

Seligman, M. E. P. (2002). Authentic Happiness: Using the New Positive Psychology Agradecimientos
to Realize your Potentialfor Lasting Fulfillment. NuevaYork; Free Press. (Ver­
sión en español: La auténtica felicidad. La nueva psicología positiva revoluciona
el concepto de felicidad y señala el camino para conseguirla. México: Ediciones
B, 2003).

A
------. (1991). Learned Optimism: How to ChangeYour Mind andYour Life. Nueva hora que este libro ya está terminado, aprovecho la oportunidad
York: Knopf. (Versión en español: Aprenda optimismo: Haga de la vida una para expresar mi agradecimiento a quienes me han ayudado en
experiencia maravillosa. Barcelona: Grijalbo, 1998). el camino. Aunque asumo toda la responsabilidad por las ideas aquí
Vaillant, G. E. (2002). Aging Well. Boston, MA: Little, Brown & Company. presentadas, la ciencia —al igual que la vida— es siempre un esfuerzo
mancomunado.
Williams,J. M. G.,Teasdale,J. D„ Segal, Z.V. y Kabat-Zinn (2007). The Mindful En primer lugar, quisiera agradecer a mis mentores —Neil Lutsky,
Way Through Depression: Freeing Yourselffrom Chronic Unhappiness. Nueva Laura Carstensen y Bob Levenson— por sus enseñanzas proverbiales y
York: Guilford Press. por haberme ayudado a encontrar y despejar mi propio camino en la
ciencia de la psicología.
En segundo lugar, quisiera dar su debido reconocimiento a los an­
tiguos y actuales miembros de mi Laboratorio de Emociones Positivas
y Psicofisiología, quienes han trabajado incansablemente para poner a
prueba las ideas que recorren este libro, aguzando mi pensamiento y a
menudo inspirándome con sus propias ideas audaces. He disfrutado de
su compañía intelectual y estoy agradecida por sus muchas contribu­
ciones clave. Entre ellos se encuentran Sara Algoe, Christine Branigan,
Stephanie Brown, Tracey Callison, Lahnna Catalino, Lisa Cavanaugh,
Kimberly Coffey, Michael Cohn, Anne Conway, Stéphane Cote, José
Duarte, Kareem Johnson, Matt Keller, Bethany Kok, Greg Larkin,
Yi-Chen Lee, Alysson Light, Robería Mancuso, Elizabeth Meier, Joe
Mikels, Keiko Otake,Jolynn Pek,Janice Templeton, Eddie Tong, Michele
Tugade,TanyaVacharkulksemsuk, Tor Wager y Christian Waugh.
Quisiera expresar también un agradecido reconocimiento a mis
otros colaboradores científicos, quienes han llevado a cabo las investiga­
ciones descritas en este libro, especialmente a Mary Brantley, Michael D.
Cohén, Sandra Finkel, Melissa Gross,Ahalya Hejmandi,Thomas Joiner,
Daniel Kahneman, Oliver Schultheiss, SteveTaylor y Jon-Kar Zubieta.
308 A GRA D EC IM IEN TO S A G R A D EC IM IEN TO S 309

También debo un especial agradecimiento a Marcial Losada por su fe­ estaría en tus manos. Asimismo, agradezco a Susan Hobson, también de
nomenal trabajo matemático, que nos condujo al descubrimiento de la InkWell, por ayudarnos a llevar el libro a los lectores internacionales.
proporción de positividad. Doy gracias igualmente al dedicado equipo de Crown Publish-
Mis sinceras gracias a los cientos de personas que se han ofrecido ing por dar forma al libro y promoverlo; entre ellos, Christine Aron-
voluntariamente como participantes en mis investigaciones. Ellos son son, Patty Berg, Cindy Berman, Tina Constable, Laura Dufly, Shawn
la vida detrás de los datos que inspiraron este libro. Agradezco espe­ Nicholls, Fleather Proulx y Penny Simón. Mi editora, Heather Jackson,
cialmente a Nina, por darme la oportunidad de reunirnos y compar­ merece un elogio especialmente sentido. Su delicada sabiduría y sus
tir conmigo su historia. Asimismo, agradezco a los muchos estudiantes comentarios me ayudaron a descubrir mejores modos de organizar las
de psicología positiva que han compartido conmigo sus experiencias y, ideas que pueblan las páginas de este libro. Ella supo convertir mi labor
sobre todo, sus esfuerzos por aumentar su proporción de positividad y de revisar el texto en algo no solo indoloro sino además divertido.
crear sus propios portafolios. Mi profundo agradecimiento a mis muchos y queridos amigos,
Por su inspiración y apoyo durante la última década, así como tanto en la academia como en la vida, por ayudarme a crear el tiempo,
por sus contribuciones, agradezco a aquellos que han abierto el camino el espacio y la energía necesarios para probar y refinar las ideas aquí ex­
hacia la creación de un enfoque más positivo en las ciencias humanas, puestas. Aunque ellos saben bien quiénes son, quisiera nombrar a unos
especialmente Wayne Baker, Kim Cameron, Mihalyi Csikszentmihalyi, cuantos; concretamente, Lisa Feldman Barrett, Rita Benn, Jane Dutton,
Ed Diener, Jane Dutton, Christopher Peterson, Robert Quinn, Martin Vivian Foushee, Harry Gallaher, Julie Harris, Corey Reyes, Laura Ring,
Seligman, Gretchen Spreitzer y George Vaillant. Quiero dar especiales Jim Loehr,Yun Lu, Sonja Lyubomirsky, John Mader, Batja Mesquita,
gracias a James Pawelski, por trabajar conmigo para afinar mi presenta­ Judy Moskowitz, Susan Nolen-FIoeksema, Erika Rosenberg, Wendy
ción de los portafolios de positividad (capítulo 11). Treynor,Terry Vanee y, por supuesto, mis amigos del “miércoles de cho­
La mayoría de las publicaciones científicas en las que se basa este colate”. Su calidez, comentarios, retos y, sobre todo, su resplandeciente
libro no habrían sido posibles sin la financiación federal del Instituto ejemplo, me han inspirado a alcanzar nuevas alturas.
Nacional de Salud Mental. También he tenido la fortuna de contar con Un agradecimiento gigantesco a mi hermana, Jeanne Gallaher,
el apoyo financiero adicional de la Fundación Templeton y de la Kenan quien leyó numerosas versiones iniciales de este libro y conversó con­
Foundation for Distinguished Professors de la UNC-Chapel Hill. En migo acerca de todas y cada una de sus páginas. Después de todos estos
un nivel más general, la Universidad de Michigan y la Universidad de años, no hay nadie que pueda hacerme reír como ella.
Carolina del Norte han apoyado e invertido en mi programa de inves­ Y por encima de todo, estoy profunda y eternamente agradecida
tigación a lo largo de los años. Estoy sinceramente agradecida con mis con mi esposo, Jeff Chappell, y nuestros dos maravillosos hijos, Garrett
colegas de estas dos magníficas instituciones públicas. y Crosby. Cada uno, a su manera, demostró su entusiasmo respecto a
Mi agente, Richard Pine, de InkWell Management, ha sido genial este libro desde el principio, aun cuando este me llevó muchas veces a
desde nuestra primera charla. Es un verdadero maestro en el arte de encerrarme en mi estudio. Además de su amor y apoyo a lo largo de los
moldear las ideas académicas para un público más amplio y encontrar­ años, Jeff no solo me brindó consejos invaluables sobre los innumerables
les su verdadero hogar. Sin sus esfuerzos tras bastidores, este libro no borradores iniciales, sino que me permitió trabajar mis ideas en nuestras
310 A G RA D EC IM IEN TO S

prolongadas y vividas charlas durante la cena. Todos los días doy gracias
al cielo por su presencia.
Por último, pese a mi pasión científica, mis propios descubrimien­
tos me recuerdan que debo agradecer al contexto más amplio en el que
vivo y trabajo. Por eso, deseo expresar mi agradecimiento al sol, por salir
e inspirarme todos los días, y a la tierra, por alimentarnos a todos, dán­
donos la valiosa oportunidad de florecer.

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