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5.

Arteria cerebral anterior


Parte de la bifurcación de la arteria carótida interna, esta arteria forma
parte del círculo o polígono de Willis de manera directa. Sus
ramificaciones permiten irrigar áreas sensoriomotoras y el orbitofrontal,
entre otras áreas de interés.

1. Arteria carótida interna


Las arterias carótidas ascienden por el cuerpo hasta la cabeza, por
ambos lados del cuello, para terminar penetrando en el cráneo
(momento en que pasan a llamarse carótidas internas). Una vez dentro
de él se encargaran de dotar de sangre a la parte anterior del cerebro,
encargándose gran parte del suministro de oxígeno y nutrientes a la
mayor parte del encéfalo (tanto corteza como estructuras subcorticales),
para conformar junto con sus ramificaciones la parte anterior del polígono
de Willis. Posteriormente se dividirá en arterias cerebrales anterior y
media, entre otras muchas.

6. Arteria cerebral media


La ramificación de mayor tamaño de la carótida y las más vulnerable a
oclusiones, su aporte sanguíneo tiende a ir dirigido hacia el interior del
cerebro. Su aporte sanguíneo llega al estriado, a la ínsula, y a
regiones orbitales, frontales, parietales y temporales. Sigue la cisura de
Silvio, motivo por el que también recibe el nombre de arteria de Silvio o
silviana.
2. Arteria basilar
Otra de las principales arterias que irrigan el cerebro, la arteria
basilar, aparece tras la unión en el tronco cerebral de las arterias
vertebrales, que se internan en la base del cráneo directamente
ascendiendo alrededor de las vértebras. Esta arteria y sus ramificaciones
(las arterias cerebrales posteriores) se encargan de aportar flujo
sanguíneo al tronco del encéfalo y a las regiones posteriores del
encéfalo (incluyendo el lóbulo occipital), formando la parte posterior del
polígono de Willis.

7. Arteria cerebral posterior


Arteria que surge a partir de la conexión entre arteria basilar y arteria
comunicante posterior. Especialmente importante para la irrigación de
las zonas inferiores y profundas de los lóbulos temporal y occipital,
ya que su acción permite aspectos relacionados con la visión

Arterias VERTEBRAL
La arteria espinal es la arteria que aporta sangre a la médula espinal,
resultando de gran importancia para el sistema nervioso autónomo y la
transmisión de la información desde el cerebro hasta los distintos
órganos.

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