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UCINARIAS

Las uncinarias pertenecen a la familia Ancylostomidae, que posee una


cápsula bucal con órganos cortantes.
El hombre es afectado por dos géneros: Ancylostoma, con dientes y
Necator·, que tiene placas cortantes.
Las dos especies principales son A. duodenal y N. americanus. En países
asiáticos tiene importancia A. ceylanicum.
Son gusanos cilíndricos de aproximadamente 10 mm de longitud, de color
blanco, las hembras tienen 2 mm a 4 mm más de longitud que los machos
y son un poco más gruesas.
Es fácil diferenciar el sexo, pues los machos presentan en el extremo
posterior un ensanchamiento radial de la cutícula, con prolongaciones en
forma de dedos de nominada bursa o bolsa copulatriz que le sirve para
agarrar la hembra durante la cópula.
Los dientes o las placas les sirven como órganos cortantes y de fijación, con
ellos hieren la mucosa intestinal y producen hemorragia.
La sangre fluye permanentemente por la secreción de una sustancia
anticoagulante.
La cápsula bucal actúa como una bomba aspirante accionada por un fuerte
esófago, con un bulbo musculoso que se contrae rítmicamente. A éste sigue
un intestino tubular que desemboca a la cloaca.
El interior de los parásitos, además del aparato digestivo, contiene los
órganos genitales bien desarrollados.
- Diferencias entre Ancylostoma duodenal y Necator americanus
Extremo anterior incurvado dorsalmente en Extremo anterior incurvado dorsalmente en
un menor grado ángulo de 90º
Forma incurvado en “C” Incurvada en “S” debido a la mayor
curvatura dorsal
Mayor tamaño Menor tamaño
Consistencia cartilaginosa Consistencia blanda
Capsula bucal grande, alargada, con dos Capsula pequeña, globulosa, con dos
pares de dientes laminas
Diente esofágico poco predominante Diente esofágico prominente

Dos lancetas triangulares en el fondo de la Dos lancetas a cada lado del diente
capsula esofágico y una cada lado de la lamina

Costilla posterior bifurcada y cada rama tri- Dos costillas posteriores separadas y bi-
digitada digitadas
Espiculas divergentes iguales y terminadas Espiculas convergentes, con la punta en
en punta anzuelo
Existe gubernaculum No hay gubernaculum
Extremo posterior de la hembra con Extremo posterior de la hembra sin apéndice
apéndice caudal cauda
Vulva situada en el tercio posterior del Vulva del tercio medio del cuerpo
cuerpo

Los huevos de las uncinarias son indistinguibles entre sí.


La forma es ovalada y miden 60 µ por 40 µ, son de color blanco con una
membrana única muy uniforme, un espacio entre ella y el contenido
interior; éste consiste en un granulado fino en los huevos recién puestos
por e l parásito y con varios blastómeros al salir en las materias fecales.
1. Larva rhabditiforme
Móvil, el tamaño es de 250 µ de largo por 20 µ de diámetro; extremo
anterior romo con cavidad bucal larga; esófago notorio con tres
partes: cuerpo, istmo donde está el anillo nervioso y bulbo, estas
características del esófago son las que originan el nombre de
rhabditiforme, por la similitud con helmintos del género Rhabdias;
intestino rudimentario que termina en el ano, primordio genital
puntiforme o no visible, extremo posterior putiagudo.
2. Larva filariforme
Muy móvil; mide 500 µ de largo por 25 µ de diámetro; membrana
envolvente trasparente que puede perderse; no se observa cavidad
bucal; esófago recto sin divisiones, unido al intestino por una
pequeña dilatación; el extremo posterior de la larva es puntiagudo.
- Ciclo de vida
1. Parásitos en el intestino y huevos en la tierra
Los parásitos adultos viven fijados en la mucosa del intestino
delgado, principalmente en duodeno y yeyuno; ocasionalmente se
sueltan para aparearse o cambiar de sitio.
La duración de vida de estos parásitos es larga, en promedio de 5
años y Necator se ha descrito que puede permanecer hasta 17 años.
El número de huevos alcanza aproximadamente a 10.000 por día
para N. americanus, y 25.000 para A. duodenale.
Estos huevos salen con las materias fecales, generalmente con dos a
cuatro blastómeros.
Si caen a la tierra húmeda con una temperatura óptima de 20° C a
30°C, embrionan en uno a dos días.
Los huevos mueren a temperatura muy alta o muy baja, cuando hay
exceso de agua, sequedad o intensa luz solar.
2. Larvas en la tierra
Las larvas rhabditiformes salen de los huevos en la tierra, se mueven
y se alimentan; a las 48 horas sufren una primera muda y forman
larvas de segundo estado que crecen.
Estas larvas no son infectantes y su fin será mudar por segunda vez
para convertirse en larvas filariformes que son infectantes.
Éstas no se alimentan, pues han perdido la cápsula bucal, son muy
móviles y su única finalidad es infectar al hombre.
Las de Necator, exclusivamente por penetración de la piel, y las de
Ancylostoma, por el mismo mecanismo o por vía oral, en cuyo caso
no hacen ciclo pulmonar y se establecen directamente en el
intestino.
Algunas larvas de Ancylostoma no concluyen su desarrollo y van a los
tejidos muscular o intestinal, donde permanecen en estado latente
(hasta 200 días), antes de reanudar su crecimiento y alcanzar la
madurez. El periodo prepatente de 6 a 8 semanas, aunque puede
durar varios meses
Las larvas cuentan con tropismos especiales para adherirse a la piel
como son el tigmotropismo, que consiste en la tendencia a pegarse a
los objetos con los cuales haga contacto.
El termotropismo, que las dirige a las partes con mayor temperatura
que la que existe en el ambiente donde viven, este requisito lo
presenta la piel humana.
El geotropismo negativo hace que tiendan a colocarse en las
superficies más altas del área contaminada, como son hierbas, hojas,
piedras, etc.
El tipo de suelo más apropiado para la sobrevivencia de estas larvas
es arenoso o con hojas y restos vegetales, siempre que sea
sombreado y con humedad moderada.
3. Penetración de larvas
Las larvas filariformes se adhieren a la piel y ayudadas por lancetas
existentes en el extremo anterior probablemente por secreciones
líticas que ablandan el epitelio, penetran hasta encontrar los
linfáticos o las vénulas que las llevan hasta el corazón derecho.
Pasan al pulmón, rompen los capilares y caen a los alvéolos, donde
permanecen algún tiempo y se desarrollan.
Son luego llevadas por vía ascendente a través de bronquios y
tráquea hasta que llegan a la laringe. Algunas de ellas pueden
eliminarse con la tos, pero la mayoría son deglutidas, pasan al
estómago y llegan al intestino delgado, donde se desarrollan a
parásitos adultos.
- Patología
La patología se produce en cuatro niveles de acuerdo a las etapas de
invasión y actividad de los parásitos:
 Piel. Inicialmente existen lesiones en la piel por la penetración de
las larvas filariformes, consistentes en eritema, edema, pápulas,
vesículas y pústulas cuando existe infección secundaria.
 Pulmones. Cuando las larvas llegan a los pulmones producen
pequeñas hemorragias por ruptura de los capilares y causan
reacción inflamatoria, en la cual predominan células
mononucleadas. Cuando existe invasión masiva el cuadro
anatomopatológico corresponde a focos neumónicos.
 Intestino. La fijación de los parásitos adultos a la mucosa
intestinal causa una lesión inflamatoria y mecánica. Las
alteraciones macroscópicas en el intestino son prácticamente
insignificantes: microscópicamente se observa reacción
inflamatoria sangrante en el sitio donde se tija el parásito.
 Anemia. El principal daño producido por las uncinarias es la
pérdida de sangre debido a la succión y hemorragia. Se calcula que
cada parásito puede ser responsable de la pérdida diaria de 0.04
mL para Necator y 0.20 mL para A. duodenale; parte de esta
sangre es utilizada para la nutrición de los parásitos y otra es
eliminada por su tracto digestivo.
Esta hemorragia es facilitada con la producción de péptidos
anticoagulantes y por la inhibición de la actividad plaquetaria.
La anemia es producida por pérdida de hierro y presenta las
siguientes características morfológicas de los eritrocitos:
hipocromía, anisocitosis con presencia de microcitos,
poiquilocitosis y policromatofilia.
El porcentaje de reticulocitos puede estar elevado y se pueden
observar eritrocitos nucleados y con punteado basófilo.
El número total de leucocitos y plaquetas no está alterado, pero
el porcentaje de eosinófilos generalmente sobrepasa las cifras
normales.
El hierro sérico está bajo y casi la mitad de este en sangre perdida
se reabsorbe del intestino.
En la médula ósea se observa hiperplasia de las series eritrocítica
y eosinofílica.
En pacientes que concomitantemente sean desnutridos se
observan cambios megaloblásticos, explicados por la deficiencia
de ácido fólico.
- Manifestaciones clínicas
 Cutánea. Presenta una dermatitis pruriginosa en los sitios de
entrada de las larvas infectantes. Por el contacto con la tierra la
piel más afectada es la de los pies, en especial los espacios
interdigitales.
 Pulmonar. Inespecífica y es imposible diferenciarla. Los síntomas
son tos, expectoración, febrículas transitorias y focos de
contaminación bronconeumonica, la intensidad es muy variada
desde simular un cuadro gripal hasta cuadros de tipo
bronconeumonico.
 Intestinales. De poca intensidad y consisten principalmente en
dolor epigástrico, náuseas, pirosis, diarrea. La pérdida de sangre
se comprueba en examen de sangre oculta en materias fecales.
Puede haber una duodenitis con distorsión de la mucosa y
contracciones segmentales.
 Anemia y desnutrición. En la forma leve consiste en palidez y
debilidad física, en casos más avanzados presentan disnea del
esfuerzo físico y sensación de cansancio. Los casos avanzados
presentan gran debilidad, pérdida de fuerza para el trabajo,
palpitaciones, disnea, cefaleas, lipotimias, parestesias, anorexia.
Al examen físico se encuentra edema de extremidades inferiores,
derrames pleurales ascitis, hepatomegalia, hemorragia retiniana,
piel descamativa, anormalidades cardiovasculares,
esplenomegalia.

- Diagnostico
 Clínico. La sintomatología digestiva depende de la intensidad de
la infección y la pulmonada es similar a otro tipo de helmiantasis.
El medico se orienta clínicamente en el diagnóstico de este
parasito cuando el paciente anémico procede de zona endémica,
ha tenido contacto con la tierra y refiere el antecedente de
lesiones cutáneas pruriginosa de los pies.
 Materias fecales. Presencia de huevos en materia fecal es el
método más simple para el diagnóstico. Es importante conocer el
número aproximado de parásitos adultos que existen en el
intestino, basado en el número de huevos que aparezca en el
material fecal. El método más utilizado para el recuento de
huevos es el de kato-katz. La concentración recomendada es la de
formol-éter. También hay un nuevo método de flotación para la
concentración de huevos de uncinarias.
Es leve cuando el recuento de huevos en materia fecal está por
debajo de 2000 h.p.g
Son infecciones de mediana intensidad aquella con recuento
entre 2000-4000 h.p.g
Son intensas las que presentan un recuento por encima de 4000
h.p.g
- Tratamiento
Mebendazol: 100mg dos veces al día por tres días
Albendazol: 400mg/día por tres días
Flubendazol: 300mg/día por dos días
En campañas de control se usa la dosis única de 400mg o de
mebendazol de 500mg. El primero es más efectivo. La curación es de
56% y la reducción de huevos de 98% para Albendazol, mientras que
mebendazol produce 22% de curación y 82% de reducción de huevos.
Pamoato de pirantel: por tres días consecutivos a la dosis de
10mg/kg/día. Con este esquema se obtiene una curación de 80% y
una reducción de huevos de 95%
Tratamiento prequirúrgico: es importante antes de toda cirugía
mayor, para corregir el factor productos de la anemia., es
indispensable antes de una gastrectomía.
Tratamiento de la anemia: administrar sales de hierro, sulfato
ferroso por vía oral. Se ha comprobado que la administración de esta
mejora los niveles de Hb. De pacientes con uncinariasis, aun si los
paracitos no han sido eliminados. El tratamiento de anemia
nutricional por deficiencia de ácido fólico requiere de una buena
dieta rica en proteínas y vitaminas.

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