Está en la página 1de 5

Universidad Católica de Santo Domingo

(UCSD)

Nombre: David Marcelino Kranwinkel


Matricula: 2014-0393

Tema II: El Asalto contra el Absolutismo


EL ABSOLUTISMO
El absolutismo es una forma de gobierno en la cual el poder reside en una única persona, a la
cual deben obedecer todas las demás. Abarcó los siglos XVI, XVII, y XVIII.
Los cuatro caracteres esenciales de la autoridad real es la de ser sagrada, paternal, absoluta,
racional.
Sus principales características son:
· El poder está concentrado en el Rey
· No hay un ordenamiento de leyes escritas
· Hay tribunales centrales y provinciales
· Los ciudadanos, sometidos a una profunda división de clases, carecen de derechos.
BODIN, JEAN
Nace en Angers en 1530. Su vida está cargada de extraños matices. En un siglo en el que la
posición religiosa tiene implicancias políticas, no resulta nítida su militancia confesional.
Algunos le atribuyen ascendencia israelita. Habría profesado como carmelita, siendo después
eximido de sus votos por haberlos formulado a edad muy temprana. Se cuestionó, también, su
catolicismo, y se le consideró un hugonote disimulado. Lo cierto es que Bodin fue un jurista que
integró el núcleo de los políticos, liderados por el Canciller Michel L´ Hopital. Ante las
sangrientas guerras de religión, que amenezaban con destruir el reino de Francia, este grupo
auspició una política de tolerancia procurando afirmar la autoridad real por encima de las
discrepancias confesionales.
La filosofía política de Bodin -afirma George H. Sabine- es una mezcla singular de cosas viejas y
nuevas... una amalgama de superstición, racionalismo, misticismo, utilitarismo y
tradicionalismo. Para Marcel Prelot, empero, es un autor original. Considera que es difícil
situarlo porque no siendo maquiavélico, aristotélico, tomista o utópico, sus teorías tienen, sin
embargo, un poco de estas corrientes de pensamiento.

HOBBES, THOMAS
Jean Bodin es la gran fgura del absolutismo en el siglo XVI. En el siglo XVII es Thomas Hobbes
quien lleva dicha corriente de pensamiento hasta sus últimas consecuencias.
La defensa realizada por Thomas Hobbers de la monarquía autoritaria en su célebre Leviathan
basada en sus concepciones acerca de la naturaleza humana que hicieron de él el primer gran
empirista británico.
Hobbes nació en Westport (actual Malmesbury), Wilshire, Inglaterra, el 5 de abril de 1588. Era
hijo de un vicario y, tras estudiar en Oxford, fue designado preceptor del hijo de Lord
Cavenedish, segundo conde de Devonshire, a quien acompañó en su viaje por Francia e Italia.
Posteriormente, siempre como tutor, pasó largas temporadas en Europa continental y conoció
personalmente a Galileo, que ejercería gran influencia en su obra. En 1629 vuelve a París donde
estudia las ciencias de la naturaleza y las matemáticas. Hacia 1637, encontrándose ya en
Inglaterra concibe la idea de exponer sus doctrinas a través de un triple tratado que sintetice
sus teorías filosóficas y políticas. Hobbes redactó The Elements of Law, Natural and Politic
(Elementos de la ley natural y política), obra que circulaba ya en manuscrito en 1640. En ella
postulaba una filosofía natural basada en un materialismo mecanicista, según el cual los únicos
objetos de la filosofía, que ha de seguir el método geométrico, son la materia y el movimiento,
cuyas combinaciones matemáticas originan todas las cosas. La conciencia no sería sino el
movimiento nervioso, y la política el estudio de los contactos entre los cuerpos nerviosos, es
decir, los hombres. Sobre estas bases sentaría su defensa el absolutismo monárquico.
Por lo que respecta a la teología, Hobbes la excluía del campo de la filosofía, pues aun cuando
consideraba que las leyes naturales respondían a los mandatos divinos, nada era posible
conocer racionalmente acerca de Dios.
La vida de Hobbes fue sacudida por los acontecimientos políticos ocurridos en Inglaterra a lo
largo del siglo XVII. Partidario de los Estuardo, se refugia en Francia cuando en 1640 Carlos I
convoca el Parlamento Largo. En 1650 se publican dos fragmentos de su autoría bajo los títulos
Human Nature y De Corpore Politico. Su obra más conocida, Leviathan, or the Matter, Form and
Power of a Commonwealth, Ecclesiastical and Civil (1651; Leviatán, o la materia, la forma y el
poder de un estado eclesiástico y civil). Sus ideas disgustaron a los partidarios de la corriente
absolutista de derecho divino. Según Hobbes, la primera ley natural del hombre es la
autoconservación, que lo induce a imponerse sobre los demás: "El hombre es un lobo para el
hombre". Para construir una sociedad, todo ser humano ha de renunciar a parte de sus deseos
y establecer un "contrato social", cuyo garante es la soberanía. Para que ésta sea efectiva ha de
recaer en una sola persona, y de ahí la conveniencia de la monarquía absoluta. Es de hacer
notar, de cualquier forma, que, a diferencia de autores anteriores, para Hobbes la soberanía del
rey no residía en el derecho divino, sino en el mantenimiento del contrato que le había dado tal
soberanía.
En 1651 Hobbes regresó a Inglaterra y publicó De corpore (1655) y De homine (1658), que
ampliaban sus teorías físicas y psicológicas, Tras la restauración de 1660 gozó del favor real,
pero ante las acusaciones de ateísmo lanzadas sobre él por los estamentos eclesiásticos
preferió no intervenir en la vida pública.
En Hobbes prevalece un absolutismo diferente. Jacques Chevalier señala que se obra inspira en
concepciones mecanicistas y en ideas sensualistas, materialistas y utilitaristas. Ello motivó que
en los últimos años de su vida, a partir de la restauración de los Estuardo, se viera envuelto en
interminables polémicas, especialmente con el Canciller Hyde, conde de Clarendon, y con los
obispos anglicanos, que lo acusaban de ateísmo, herejía y blasfemia.
Thomas Hobbes murió a los 91 años en Hardwich Hall, Derbyshire, el 4 de diciembre de 1679.
Su influencia sobre el empirismo fue grande y, curiosamente, sus tesis sobre el contrato social
serían reinterpretadas por pensadores como Jean-Jacques Rousseau para desacreditar las
concepciones monárquicas que el pensador británcio quiso defender.
JHON LOCKE
John Locke, pensador inglés (Wrington, Somerset, 1632 - Oaks, Essex, 1704). Este hombre
polifacético estudió en la Universidad de Oxford, en donde se doctoró en 1658. Aunque su
especialidad era la Medicina y mantuvo relaciones con reputados científicos de la época (como
Isaac Newton), John Locke fue también diplomático, teólogo, economista, profesor de griego
antiguo y de retórica, y alcanzó renombre por sus escritos filosóficos, en los que sentó las bases
del pensamiento político liberal.
Locke se acercó a tales ideas como médico y secretario que fue del conde de Shaftesbury, líder
del partido Whig, adversario del absolutismo monárquico en la Inglaterra de Carlos II y de
Jacobo II. Convertido a la defensa del poder parlamentario, el propio Locke fue perseguido y
tuvo que refugiarse en Holanda, de donde regresó tras el triunfo de la «Gloriosa Revolución»
inglesa de 1688.
Locke fue uno de los grandes ideólogos de las elites protestantes inglesas que, agrupadas en
torno a los whigs, llegaron a controlar el Estado en virtud de aquella revolución; y, en
consecuencia, su pensamiento ha ejercido una influencia decisiva sobre la constitución política
del Reino Unido hasta la actualidad.
Defendió la tolerancia religiosa hacia todas las sectas protestantes e incluso a las religiones no
cristianas; pero el carácter interesado y parcial de su liberalismo quedó de manifiesto al excluir
del derecho a la tolerancia tanto a los ateos como a los católicos.
En política, John Locke está considerado el padre del liberalismo moderno. Propone que la
soberanía emana del pueblo, que el Estado debe proteger los derechos de los ciudadanos y
que, anticipándose a Montesquieu, el poder legislativo y el judicial han de estar separados.

MONTESQUIEU
Era miembro de la nobleza francesa y admirador del régimen parlamentario inglés, al cual
consideraba el mejor sistema político capaz de garantizar la libertad de los hombres e impedir
el abuso de los gobernantes. Lo más importante de Montesquieu fue la separación de poderes
que propuso como la forma de gobierno ideal, ampliando el criterio de Locke respecto al tema,
planteó lo siguiente:
El poder Legislativo o Parlamentario: que elabora las leyes y reside en el parlamento.
El poder Ejecutivo: corresponde al monarca. Hace que se cumpla la Ley y reside en el gobierno.
El poder Judicial: formado por los jueces. Administra la justicia y reside en los jueces y en los
tribunales.
Estos tres poderes debían de mantenerse dentro de un sistema de frenos y contrapeso que
eviten el abuso de cualquiera de ellos, garantizando la justicia y asegurando el respeto de los
gobernantes a los derechos naturales del hombre.
JUAN DE MARIANA
Escolástico y “extremista” contemporáneo de Molina y Suárez, Juan de Mariana (1536-1624).
Nacido cerca de Toledo, de padres pobres y humildes. Ingresó en la gran Universidad de Alcalá
en 1553, brilló como estudiante y un año después se incorporó a la nueva Compañía de Jesús.
Mariana fue muy activo en cuanto a cuestiones políticas, su relevancia social y erudición llevó a
muchas personas, desde ciudadanos privados a autoridades civiles y eclesiásticas, a pedir su
ayuda y consejo.
La característica crucial del “extremismo” de la teoría política de Mariana fue su innovación
creativa en la teoría escolástica del tiranicidio. Que el pueblo podía matar con justicia a un
tirano había sido una doctrina habitual.
FRANCISCO SUAREZ
(Granada, 1548 - Lisboa, 1617) Filósofo, teólogo y jurista español, máximo exponente de la
filosofía escolástica del siglo XVI. Jesuita (1564), estudió en Salamanca y enseñó teología en
Segovia (1571), Valladolid (1576) y Roma (1580), donde participó en la elaboración del Ratio
studiorum
Es considerado el último gran pensador de la escuela escolástica renacentista, con especial
incidencia en los campos de la metafísica y de la filosofía jurídica y política. Contemporáneo de
Giordano Bruno y de Francis Bacon, reunió, en los albores de la filosofía moderna, la herencia
plurisecular de la especulación griega y cristiana en el audaz intento destinado a presentarla en
una síntesis grandiosa y llena de las experiencias más diversas.

JUAN JACOBO ROUSSEAU.


La vida, el pensamiento y los aportes a la educación de Juan Jacobo Roseau ha tenido muchas
inserciones en distintas culturas en el mundo respecto a la educación y la sociedad, nos deja
actualmente la posibilidad de que el educando interactúe con la naturaleza como material de
apoyo basándonos en la pedagogía utilizada por el autor, y tomando su teoría el hombre es
bueno por naturaleza como referencia para permitirnos guiar al niño en cada una de sus etapas
sin imponerle una conducta ni nuestros conocimientos , dejando que este sea libre
experimente ,investigue e interactúe para que así adquiera sus propios conocimientos y
experiencias vitales para su desarrollo e inserción social.
Realmente, en este escrito no es posible abarcar toda la fundamentación pedagógica y los
aportes pedagógicos de Juan Jacobo Roseau a través del tiempo y para la educación
contemporánea. Sin embargo el reconocimiento a este gran autor y a su aporte para la
educación, es importante resaltar que siempre será un referente para las nuevas propuestas
de innovación en las ciencias de la educación y específicamente en la pedagogí

También podría gustarte